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Mi primer trio y en familia...

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Cris y Ana, Ana y Cris, nos conocíamos desde pequeñas, éramos dos micos cuando coincidimos juntas en la guarde hace ya años, y desde entonces nos habíamos echo inseparables mismo grupo de amigas pero siempre nosotras las que mas, mismo colegio, instituto, universidad.

Siempre ella mi confesora y viceversa, sus problemas eran los míos, mis alegrías eran las suyas. Suyos fueron los primeros labios que probé para experimentar y aprender que era eso de besar y no quedar como pardillas delante del chico que nos gustara en ese momento. Mío fue el hombro en el que lloró con el primer desengaño, y ella la primera en enterarse cuando por primera vez tuve a alguien dentro de mi.

Juntas nos emborrachábamos y juntas ligábamos con tios para que nos pagaran las copas cuando nos fuimos haciendo mayores. De la mano fuimos a hacernos nuestro primer piercing, nuestro primer tatu. Y ahora con veinte añitos cada una seguíamos tan inseparables como el primer día. La rubia y la morena o zipi zape girls…así éramos conocidas en la uni. Era lógico que pasara lo que tenía que pasar, muchas veces ya de mas mayorcitas habíamos acabado enrollándonos borrachas en la disco jugando a calentar algún tío. Incluso habíamos ido mas allá y una noche que me quede a dormir en su casa después de una llamada a mi madre diciéndola que no iba a dormir, que al dia siguiente teníamos un trabajo que hacer, para evitar que se enterara de una de nuestras borracheras. Ese día se nos fue de las manos llegamos a su casa muy pasadas de alcohol y la conversación de cómo nos había ido con una par de chicos mayores con los que habíamos ligado y acabado follando en un parque, nos empezamos a calentar y como de besos de juegos pasamos a desnudarnos como dos perras en celo, para tener nuestra primera experiencia lésbica de verdad, fue la primera vez que la comí entera, pero no la última, nos abandonamos al placer y nos masturbamos mutuamente, nos comimos el coñito, jugamos con un consolador regalo que la hice un cumpleaños, aun lo recuerdo y me caliento como si lo estuviera viviendo otra vez. Así éramos, dos zorritas que disfrutábamos de nuestros cuerpos, de nuestros juegos, si dos zorritas pero la envidia del resto de chicas de nuestra universidad al fin de cuentas siempre conseguíamos lo que queríamos y nos acostábamos con quien mas nos gustaba.

―Buenos días señorita Cris ¿Qué tal estas, sabes que hoy hemos quedado con mi primo para ayudarle a preparar los regalos de la boda de su hermana?

―Joder tia se me había olvidado por completo,¿ a que hora quieres que este en tu casa?

―Pasate después de comer venga besito.

―Ok luego nos vemos.

Pase la mañana preparando unos trabajos para la uni, porque en breve llegaba la época de exámenes y eran los finales del tercer curso de carrera, dentro de nada podría decir que era una diplomada mas.

Llego la hora y me vestí normalita sin arreglarme mucho vaqueritos pitillo, con taconazos, ese efecto me encanta estiliza mucho la figura y marca bien este culito respingón que tantas horas de aerobic y steep necesita para ser la pasión de los chicos, no hay ninguno que cuando estamos follando no me pida que me ponga a cuatro patas, cosa que adoro por cierto porque para mi no hay ninguna postura sexual como esa. Y una camiseta de hombreras que me llegaba por el ombligo dejando ver mi tatu de la tripita.

Me maquille un poquito porque aunque vaya de sport no salgo sin arreglar, me mire al espejo y pensé tia estas buenísima jaja. El plan de la tarde era ayudar al primo de Ana a rotular y empaquetar unas florecillas secas aromáticas con unas sales de baño, me parecía un poco hortera el regalo pero era lo que habían elegido como detalle por la novia de su hermana, en teoría se había ofrecido la novia de Arturo que así se llamaba el chico, pero se habían mosqueado y llevaban mas de dos semanas sin hablarse, y como la fecha de la boda se venía encima, su prima y yo nos habíamos ofrecido voluntarias.

Arturo era algo mas jovencito que nosotras ya casi había cumplido la mayoría de edad, y era un chico normal su físico no destacaba por nada pero se podía decir que era mono, y simpático sobre todo eso siempre se estaba riendo, y nunca tenía problemas para ligar por su labia.

Cuando llegue ya estaba en casa de mi amiga y tenían la habitación de Ana que parecía una leonera, tenía muchas virtudes pero desde luego que el orden y la limpieza no.

―Joder tia como tienes la habitación, pobre Arturo va a saber como son todos tus tangas y hasta como huelen jaja

El pobre chico se puso colorado como un tomate, pero así de primeras vi tres o cuatro tanguitas de mi amiga por el suelo y por su forma enrollados estaban usados, posiblemente estarían hasta manchados después de algún calentón o polvo de mi amiga.

―Como que se va asustar por unas braguitas por el suelo, si seguro que a la gilipollas de su novia se las quita a mordiscos,

Ana no soportaba a la chica de su primo, decía que era una pija superficial que no se le merecía, la verdad es que siempre estaban de broncas y se rumoreaba que en el instituto al que iban ella era una leyenda que se había zumbado a dos profesores.

―No creo que le haga gracía que le hables así de su chica.

―La verdad Cris ya me he acostumbrado a las bromas de primita, me dijo mientras cogía uno de sus tangas del suelo y haciendo como que le olía solto una frase que provoco nuestras carcajadas: Primi tenías que estar muy cerda este dia porque aun esta acartonado jaja.

La tarde fue pasando mientras hacíamos nuestro trabajo poniendo el mayor empeño posible, aunque no podíamos decir que estuviéramos haciendo una obra de arte porque a la vez que escribíamos la fecha del dia del enlace y el nombre de la parejita no dejábamos de beber cervezas, cosa que hizo que nuestra lengua se liberara y cada vez habláramos mas de sexo.

Jugábamos a preguntarnos por temas personales de sexo, motivo por el cual nos enteramos de que Arturo se había enrollado con muchas chicas pero que a la hora de la verdad solo se había acostado con Elsa, de Ana poco nuevo descubrí ya que pocos secretos hay entre nosotras.

La cosa se fue calentando y el alcohol de las cervezas y las conversaciones subidas de tono hizo que el ambiente estuviera bastante caldeado, miraba a Ana y su mirada me decía que se estaba poniendo cachonda, Ana es como un libro abierto y no puede disimular sus estados de ánimo, nada mas verla se la nota si esta triste o alegre, contenta o enfadad, y cachonda sobre todo cachonda, sus ojos cobran un brillo especial, sus pupilas se dilatan, y se la pone voz de zorrón de línea erótica, además no deja de sobar al chico que quiere cazar, no falla es automático, y hoy el único chico que había era su primo, y el era el centro de sus caricias y tonteos.

No voy a mentir si digo que yo no me estaba empezando a poner cachona una no es de piedra el chico no estaba mal y la verdad nos había contado con todo lujo de detalles como le había desvirgado su ex, y claro a una se le dispara la imaginación y pasa lo que pasa el tanguita se me empieza a mojar y sale la golfa que llevo dentro.

―Y nene ¿cual es tu fantasía?

La pregunta de Ana era mas directa de lo que se podía imaginar cualquier tio hubiera contestado lo mismo, se lo estábamos poniendo a huevo, me di cuenta de el juego de mi amiga y decidí entrar yo también.

―Aunque si te da miedo lo que pueda pasar no respondas, le dije mirándole pícaramente a la vez que le guiñaba un ojo.

―Esta claro lo que queréis que conteste, como os gusta jugar, pues si un trio es mi fantasía erótica.

―¿Y tu crees que podías con nosotras dos?

―Lo intentaría

Ana se me acercó lentamente y me dio un pico suave, y le agarró de la mano atrayéndole hacía nosotras,

―Primito esto es nuestro secreto, ¿verdad que no vas a decir nada? Le dijo mientras le besaba de forma lenta y sensual la comisura de sus labios.

Su respiración comenzó a agitarse, y nos agarró a las dos por la cintura, las dos le besábamos en el cuello, cara, boca, le mordisqueábamos suavemente las orejas y sobábamos el culo, piernas, pecho y paquete. Llevaba una camisa de color azul, y vaqueros, camisa que pronto nos dio el ansión por desabrochar, tenía el cuerpo mas desarrollado y musculado que lo acorde a su edad, y no tenía un solo pelo en su torso, es una cosa que me excita de sobremanera, un pecho completamente depilado, me vuelve loca, poder lamer sus pezones, y notar que esta limpito de pelos, hay estaba yo comiéndole y trabajándole los pectorales a la vez que mi amiga le quitaba los pantalones.

―¿Ey y vosotras no os desnudáis?

Bese a Ana de forma salvaje, el calor me recorría el cuerpo y de forma especial en mi entrepierna, estaba mojada, y hambrienta de sexo, nos desnudamos mutuamente a la vez que nos íbamos quitando la ropa, hay estábamos las dos como recién salidas de un catalogo de lencería, o como de una peli porno, las dos en tanguita y sujetador.

―¿Te gusta lo que ves?

―Me encanta, ¿sabéis una cosa?, cuando pedí tu ayuda en mi había algo que sospechaba que esto podía pasar.

―Pues dejaté de palabras y corre a por tu fantasía.

Nos tumbamos en la cama de Ana con nuestro chico en medio y recorrimos sin dejar un solo centímetro de su piel sin visitar con nuestros labios, con nuestras lenguas, jugábamos a morder su cuerpo hasta encontrarnos en su polla las dos, iniciando una mamadita a duo, nuestras bocas envolvían su sexo, chupándola de forma tragona, saboreábamos a la par su miembro, mientras nos besábamos. Subía por el tronco de su pene, aprisionando su rabo entre mis dientes, tenía un sabor dulzón y no dejaba de gotear liquido preseminal, claro que como para no estar el pobre cachondo perdido si cada vez que abría los ojos podía ver a su prima y su mejor amiga en tanga y con las tetas al aire comiéndole la polla dos bocas para el solo, ahora era Ana la que se metió de un bocado la polla en la boca y yo decidí que ya era el momento de que el también se lo empezara a currar, me quite el tanga y poniendo mi depilada rajita a la altura de su cabeza le dije con la voz que mas de puta me salió que me comiera el coño, el pobre chico estaba aguantando de maravilla el tirón, ya que cualquier otro en su situación no se hubiera podido controlar y o se hubiera corrido ya o la presión no le dejaría tener una erección en condiciones.

―¿Te gusta como sabe?

No me contesto seguía concentrado comiéndome el coño de forma que me provoco un primer orgasmo.

―Cris te dejo el honor de que empieces a follarte tu a mi primito.

Ahora fue ella la que se coloco a horcajadas con el coño en la boca de Arturo y yo le cabalgue dándole la espalda y mostrándole el culo subiendo y bajando.

Me sentía como una amazona cabalgando un caballo salvaje, me di la vuelta y vi como Ana levantaba los brazos agarrándose su larga y rubia melena, con los ojos cerrados y gimiendo de placer, la imagen me calentó ya que aunque alguna vez me había enrollado con Ana nunca habíamos follado con el mismo chico y aunque me gustan los tios con mi amiga me sale mi lado bisexual, el chico no aguanto el ritmo que marcaban mis caderas y aferrándose a mi cintura y levantando las caderas apretó de forma que note como mi conejito se mojaba aun mas pero no era mio el liquido que corría dentro de mi, mi amante de ese momento se había corrido dentro de mi. Ana no tardó en llegar al orgasmo y gritando de forma escandalosa le agarraba de el pelo a la vez que le ofrecía de forma brusca su pelvis, acabe en un orgasmo mas provocado por mis hábiles dedos.

Estabamos los tres tumbados en la cama reponiendo fuerzas para poder seguir con nuestra caliente tarde, cuando la mirada de Ana me devolvió a la realidad sabía lo que quería y colocándome a la inversa de ella comenzamos a comernos la una a la otra, nuestras lenguas jugaban a recorrer nuestros labios y clítoris, para después absorber el jugo de nuestros coños, coños que sabían a sexo, que estaban mojados de fluidos.

Ahora me toca a mi primito y se coloco a cuatro patas esperando las embestidas.

Arturo la penetró desde atrás al mismo tiempo que me coloque detrás de el de rodillas para poderle comer a la vez los huevos, al igual que para Arturo para mi también era mi primer trío, y me sentía un poco torpe a la hora de saber que hacer mientras se estaba follando a mi amiga, asi que me deje llevar y le hice una mamadita en sus pelotas que creo que tardar mucho en olvidar. Ana gemía como una loca y por sus movimientos no iba a tardar mucho en correrse asi que cambie de posición y sentándome enfrente de ella, la bese y mordí los labios mientras la acariciaba las tetas, su orgasmo no tardo en llegar y nos pusimos las dos delante de nuestro mas que afortunado amante para que se corriera en nuestras caras, quedaba muy de película porno pero era el dia de gloria de nuestro Arturo asi que sabíamos que agradecería ese ultimo regalo. Aceleró el ritmo de su mano pajeandose como un poseso cuantas veces habría soñado y masturbado con esa imagen y ahora lo tenia de verdad, se corrió mojándonos la carita, manchandonos de semen, semen que recogimos con nuestras lenguas a la vez que nos funidiamos en un beso.

―Bueno primito¿te ha gustado?

―Ha sido la leche, espero que podamos repetir, tu que opinas Cris, ¿repetimos otro dia?

―¿Otro dia, para que esperar?

Y me lance a su polla para tragármela como una deseperada, como si ea fuera la fuente de la vida.

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