Quedé inmóvil por unos segundos, con los ojos cerrados y jadeando, aun de rodillas sobre el pecho de mi mamá. Bajo la mirada y la veo a ella, también con los ojos cerrados, también jadeando, con tremenda cara de cansancio, empapada de sudor, con su cabello rubio y rizado pegado a su precioso rostro de niña, que además estaba cubierto de mi semen. Lo tenía desde la carita hasta el pecho, pasando por su cuello. Sus senos, esas 2 hermosas y firmes esperas de carne también se hallaban teñidos de machas blanquecinas.
-¿Mama? – le pregunté para ver cómo estaba.
-Ah, ah, ah… – jadeaba ella – aquí estoy mi cielo, ¿cómo estás tu?
-Bien, muy bien…
-Me… me alegra… – me dijo estirando su mano y tomando mi pene – ¡No puede ser! – exclamó, abriendo los ojos y levantando la cabeza – ¡Todavía la tenés dura cielo! ¡No puedo creerlo, si apenas me acabás de coger! – solo pude esbozar una sonrisa estúpida – ¡¿Cuánto tardás es que se te caiga la paloma amor?!
-Pues… cuando estoy muy caliente está lista para 2 seguidas.
-¿2 cogidas seguidas!
-Si mama…
-¡Mi pequeño y fuerte garañón! – me dijo, tomándola y mirándola embelesada – ¡Ah, la juventud!… Mami está muy orgullosa de ti Misael, sos más macho que el mayor de los machos con los que he estado. La mayoría lo hacen una vez y luego quedan fundidos… por ejemplo tu papá… pero no hablemos ahorita de nadie más, mejor me pongo a limpiártela mi vidita, porque una mami siempre tiene que mantener a su bebé limpiecito, ¿verdad que si bebé?
-Si… – dije riendo ante la forma tan maternalmente infantil con la que ella me habló.
Mamá se metió mi pene entre su boca, hasta el fondo, hasta donde le cupo, como si la vida se le fuera en ello. Parecía quererme sacar el alma por la verga. Al mismo tiempo se sobaba las chiches y se esparcía mi semen por encima de ellas y de su cara.
-¡¡MMMMM!!… ¡Mi vida, tu semen me sabe a manjar!… ¡¡MMMMM!!… ¡El mejor que he probado en mi vida!
-¡Dios mío mamá, ¿dónde aprendiste a mamar así?!
-Esa es una pregunta… chump, chump… que no se hace… chump, chump… cuando alguien te la está mamando cielo… chumo, chump, chump…
-Es que… es que… ¡¡OOHH!!, ¡lo hacés mejor que cualquiera de mis novias y amigas! ¡¡¡AAAGGGHH!!!… ¡puedo sentir su garganta! ¡Me estás tragando la verga entera mamá! ¡¡¡AAAAGGGHHHH!!
-¡Je, je, mami es muy buena en esto, verdad vida! además… chump, chump… mi bebé… chump, chump, chump… mi bebé se lo merece todo… además… chump, chump, chump… me encanta sentirte… chump, chump… la verga hasta en mi garganta…
Mamá me la siguió mamando por un buen rato, varias veces estuve a punto de acabar nuevamente, pero me contuve. Después de alcanzar el clímax por primera vez, el segundo no lo descontrola a uno tanto, por lo que me pude contener. Ella se extrañaba que no le quisiera reglar una nueva andanada de leche y me reclamaba, eso solo demuestra lo aficionada que es al semen.
-¡Misael, niño egoísta, ¿qué es eso de estarle negando un poco de lechita a mami?!
-Es que… quiero hacer otra cosa…
-¿Qué cosa vida?
-Bueno… nunca me he cogido a una chava por el culo y… pues… vi que lo hiciste en el video mami…
-Claro mi vida, no te preocupés, te doy el culo con mucho gusto si querés… solo esperame, voy por una cosita al baño.
Mamá se levantó de la cama y se dirigió al baño, vi como iba lamiéndose las palmas de sus manos, que estaba llenas de mi esperma, lanzándome miraditas pícaras y cómplices.
La vi avanzar con ese cuerpo de mujer tan impresionante. Unas largas y perfectas piernas que hacían el papel de una columnas de un hermosos templo romano o griego. Luego venía unas caderas bien marcadas, de hembra paridora rematadas por un soberbio culo. Después una cintura bien marcada que daba paso a un abdomen plano y duro. Y arriba, lo mejor de su ser, 2 tetas grandes, no exageradamente, firmes por el ejercicio. Mamá era una diosa hecha y derecha.
Regresó a la cama, llevaba consigo un tubito de crema que nunca había visto.
-Esto es un lubricante vaginal, se usa cuando una mujer no logra mojarse lo suficiente como para aguantar una penetración… claro que no es mi caso. Lo tengo porque me encanta el sexo anal, ya lo viste en el video vida.
-Te lo vas a echar en el culo…
-Si amor, si… es a base de agua, y es muy importante que lo sea, porque así no debilita el látex de los condones. Acordate muy bien mi vida, los lubricantes a base de algún tipo de aceite, cualquiera que sea, puede deteriorar los condones y facilitar que se rompan… consejo de mami nene.
-Captado mamita. - ¿quién lo hubiera creído?, uno aprende cosas nuevas todos los días… y en cualquier situación.
Lo untó encima de mi paloma, era un gel transparente con un agradable olor, rápidamente me di cuenta de sus facultades como lubricante, pues mi talega quedó resbaladiza como nunca la había sentido… incluso sentí que podía apuñalar a alguien con ella, je, je, je.
Mamá, por su parte, al terminar de embadurnármela, se colocó boca abajo sobre la cama, codos sobre y pecho sobre el colchón, rodillas separadas y cintura doblada hacia adentro, de manera de dejarme su culito parado a mi alcance. Nunca voy a dejar de admirar el culazo de mi vieja, ¡puta madre!
-Ahora bebé, agarrá un poco de gel en 2 deditos y metémelos entre el culito… si así mi vida, que quedé bien llenito adentro. – me decía mientras le metía y sacaba 2 de mis dedos – Estoy que me muero porque me enculés pero si no me dejás bien lubricado adentro me vas a hacer daño vida.
Cuando creyó que ya era suficiente, ella misma me llegó la verga hasta la entrada de su ano, lista para ser ejecutada.
-Bien amor, ponémela allí, cabal sobre mi anito… si… empujá mi cielo… con cuidado, no muy duro… ¡¡AAHH, qué rico!!, ¡¡siento como me estás penetrando!!… ¡Patojo sucio, ¿qué se siente estarte cogiendo a tu madre por el culo?!
-¡Es la gloria mamá! ¡Me estoy cogiendo a mi madre por el culo!
-¡¡¡SIIIIII!!! ¡¡¡DALE MÁS ADENTROOOOO!!! ¡¡¡HASTA EL FOOOONDOOOOOO!!!
-¡¡MAMÁ QUE RICOOO!!
-¡¡SABÉS QUE ME GUSTA POR EL CULO, ASÍ QUE COGEME DURO, CON FURIA!! ¡¡¡¡ROMPEME EL CUUUUUULOOOOOO MISA!!!! – la terminé de penetrar de un fuerte golpe de caderas - ¡¡¡¡AAAHHH, AAAHHH, AAAHHH!!!!… ¡¡¡¡MIIIIISSSSAAAAA!!!!… ¡¡¡¡DIOS MIO MIIIIISSSSAAAAA!!!! ¡¡¡¡QUIERO TU SEMEN, QUIERO SENTIR TU SEMEN ADENTRO DE MI!!!! ¡¡¡¡AAAGGGYHHHHH!!!!
Mamá sabía como excitarme más, sabía que hablándome así me incitaba a ser más salvaje, justo lo que ella necesitaba. No podía creer a esa mujer que estaba sodomizando, era mi madre pero no lo podía creer. A cada nueva embestida me pedía más, con más fuerza, sin piedad, sin compasión, solo quería ser cogida en ese momento como una cosa, como un objeto.
-¡¡¡¡MIIIIISSSSAAAAA!!!! ¡¡¡¡MIIIIISSSSAAAAA!!!!… ¡¡¡¡ESTOOYY ACABAAAAANNNNDOOOOO!!!! ¡¡¡¡AAAAAAGGGGHHHHHMMMMMMFFFFFF!!!! – mamá alcanzó un delicioso orgasmo anal que pude sentir con toda claridad sobre mi verga.
No paré de darle duro, ni un minuto, me la seguí cogiendo hasta que ella misma comenzó a apretar con su esfínter anal sobre mi pene, exprimiéndomelo, ¡definitivamente ella es extraordinaria en la cama! No pude soportar eso por más tiempo y, cumpliendo con sus deseos, acabé en un torrente de semen en su interior, inundándola toda.
Luego caí rendido a su lado, ella se volteó y me abrazó, no quedamos profundamente dormidos, abrazados, pero ya no como madre e hijo, si no como marido y mujer… que es lo que seríamos desde ese día en adelante. Ya no importaba nada, ni mi padre, ni las personas, nada. solo éramos ella y yo, solamente, nadie más.
Fin.