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JUEGOS DEL DESTINO - Capitulo 1

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En el camino en el que transcurre la vida suceden cosas entre las personas que son completamente inesperadas, pequeños detalles que posiblemente se pasan por alto, sin dejar ver la verdad, sin querer creer la verdad, ¿Por qué somos así? Nadie lo sabe. Rachel estaba en la barra del bar que frecuentaba cuando vivía en ese pueblo, sumergida en sus pensamientos cuando de pronto alguien se acercó por detrás.

-¿Rachel? – La sorprendió un chico, moreno, complexión atlética, muy guapo. La abrazó. Ella, estaba llorando, llevaba horas así. - ¿Qué te pasa?

Se separó de él y lo miró a la cara, era su hermano. La agarró de los hombros para zarandearla y asi sacarla de su ensimismamiento.

-¿Qué te pasa? – Insistió.

Rachel cerró los ojos, suspiró y se armó de valor para soltar una confesión.

-Me he enamorado de una chica.Acabo por decir, temía abrir los ojos, no quería ver su reacción, pudo notar como el hermano se acercó a ella y la abrazaba fuertemente.

-Tranquila… - Le susurraba al oído. - ¿Por eso has vuelto a casa?Rachel solo supo asentir. – Vale, tranquila, ¿La quieres?

Esa pregunta hizo que Rachel se separase de el, dudó si contestar o no y optó por mirar al suelo.

-La amo.

-¿Y ella? – Preguntó el chico.

-¿Ella? Ella ni sabe que existo. Respondió tristemente.

El chico le hizo un gesto con la cabeza a Rachel y la agarró para acabar por sacarla de aquel sitio, caminaron ytanquilamente hasta su casa.

-¿Cómo no va a saber que existes?

-Nunca hemos hablado, ni si quiera sé su nombre.

-No comprendo, y ¿Dices que estas enamorada de ella y que la amas? ¿Cómo es posible?

-Fue hace una semana, el viernes pasado… Yo estaba con mis amigas, salimos como todos los fines de semana, era ya tarde, de madrugada, las 5 mas o menos, salíamos para volver a casa, cuando de pronto, Dani se paró a saludar a un amigo, y allí estaba ella, la perfección en persona…  La miré de arriba abajo, era guapísima, toda ella, cada rasgo, cada curva, su oscuro pelo, su rostro… Su boca, su nariz… Sus ojos verdes… No pude apartar la vista de ellos, la miré, me miró, nos miramos, lo que parecieron minutos, horas… Realmente, fueron pocos segundos, los suficientes para darme cuenta de que la amaba. Al principio fueron muchas sensaciones, demasiadas, me mareé, no sabía que pasaba, pero… Me he enamorado de ella, si, lo admito, tengo que admitirlo.

-Tanto como para amarla… - Respondió algo gracioso.

-Sam, Lo daría todo por ella. – Cortó su gracia.

-Bueno, y si eso es cierto, ¿Por qué has vuelto a casa? ¿Y no estas allí intentando dar con ella?

Esa pregunta sí que descoloco a Rachel por completo. "¿Qué hacía aquí? Tan lejos de ella." Pensó.

-Es una chica… Y yo otra...Respondió asustada.

-Cosas más raras he escuchado Rach.Le respondió. - ¿Cuál es tu miedo? ¿A que le temes?

-Puede… Que no sienta lo mismo… Seguro que no… Lo sé…

-Hombre… Puede que no te ame, ni te conoce, pero… Mírate Rachel, eres guapísima, lista, atenta… Podrías intentarlo, y no te preocupes de tus amigas, seguro que te apoyan.

Ciertamente, su hermano tenía razón, era una chica muy guapa, pelo largo, ojos marrones, alta... "Seguro que si le gustasen las chicas deberia de fijarse en mí." Se dijo para si misma.

-Ya… Debería hacerlo.Acabó respondiendo asustada y entraron en casa.

-Acuéstate, mañana vuelve, la buscas, averiguas su nombre, la enamoras y me mandas un whatsap contándomelo todo.Su reacción hizo reír a Rachel.

-Lo haré.Respondió. – Al menos lo intentaré.

-No Rach… No… No lo intentes, hazlo. Y si necesitas volver, vuelve, sabes que las puertas están abiertas para ti.

-Lo se Sam. Voy a dormir, ¿vale?Terminó de decir, él asintió con la cabeza y Rachel puso rumbo al piso superior.

Se dió una ducha rápida para no pensar y se acostó, ella pensaba que ese era el peor momento del día, cuando todos los pensamientos vuelven a la cabeza para acabar haciéndola un lio, llevaba toda la semana igual. Cerró los ojos, pensó en ella, en su sonrisa, su mirada… Y una sonrisa tonta se dibujó en su cara, para acabar rompiendo a llorar y poco a poco fue quedándose dormida entre lagrimas y suspiros.

Despertó bastante tarde abrazada a la almohada, la noche anterior se acostó de madrugada echa un mar de lágrimas, se miró al espejo, tenía los ojos rojos e hinchados. Había soñado con ella, que no le hablaba, tan solo era un fantasma del recuerdo del momento en que la vió, noche tras noche, revivía ese mismo instante, no era que le desagradase soñar aquello, pero necesitaba hablarle, saber cómo se llamaba, que edad tenía, a que se dedicaba, cuáles eran sus sueños y sus miedos, necesitaba todo de ella. Fué al cuarto de baño, se echó agua fría en la cara, se coló una camiseta, unos vaqueros y una sudadera, volvió al cuarto para colarse los tenis y bajó a comer algo.

-¿Cómo estás? Preguntó Sam. Esta se encogió de hombros.¿Has hablado con Sonia o alguna de tus amigas?

-No, ¿Para qué?Se extrañó Rachel, esta se estaba apartando un plato de macarrones.

-Tendréis que salir hoy, ¿No? Es sábado.

-¿Y qué? No se me apetece, la verdad. – Respondió bastante seca.

-Tierra llamando a Rachel, ¿Quieres encontrarla? – Preguntó levantándo una ceja.

-Eh… Si, claro… - Dijo.

-No te veo muy convencida, ¿Qué te pasa?

-Me da miedo, que me rechace…

-Pero Rach, no quieras conocerla y llevártela a la cama…

-¡Guarro!Gritó Rachel riendo. No quiero llevármela a la cama.

-Ah, ¿No?Rió. - Conócela, dale tiempo. Enamórala.

Rachel le sonrió y  ambos siguieron comiendo. Al terminar Rachel bajó todas sus pertenencias y las colocó en el maletero de su coche.

Se despidió de su hermano y puso rumbo a casa. Vivía en un piso en el centro de la ciudad con su amiga Sonia, ella estudiaba, Rachel trabajaba,  eran muy buenas amigas, mas que eso, era su mi mejor amiga, lo sabía todo de ella… Bueno, todo no, quitando que se había enamorado de esa... ¿Diosa?...  Sonia era, muy buena chica, y bastante guapa, rubia, ojos marrones, 23 años, Dani era su novio, él tenia 24 era muy guapo también, cuando Rachel y Sonia conocieron a Dani le gustaba a Rachel, pero no puso ninguna pega cuando Sonia le dijo que también le gustaba, le dió vía libre, no se iba a enfadar con ella por un chico… Aunque, seguramente, quizás por esta chica si se enfadaría con quien hiciese falta. A parte de Sonia y Dani, en su grupo de amigos, también está Iker, el cual decía que las personas tienden a ponerse etiquetas unas a otras en el amor, pero que una persona se enamora del alma, que da igual el sexo… Seguramente contarselo a él ayudaria mucho a Rachel, era algo hipster, muy guapo, rubio, ojos azules, muy musculoso, lo que viene siendo un armario de dos puertas, tenía 23 años, Beatriz era la mas joven de ellos, tenía 19, ella preferia que la llamaran Bea, era mona, tenía el pelo negro, ojos color miel, y buen cuerpo. 

Rachel llegó a casa, en el camino hizo un par de llamadas, sabía que llegaría algo tarde y supuso que hacerle caso a su hermano era lo mejor, así que los llamó y quedaron todos en su piso para que mientras ella se duchaba los demás se fuesen tomando algo. 

Al subir se encontró con todos y la bombardearon a preguntas del porqué desapareció de esa manera sin decir nada, mas que una nota a Sonia diciendo: “Me voy con mi hermano a casa de mis padres unos días, necesito despejarme.” Como era normal, querían una explicación, y ella no sabía que decirles.

Rachel duchó corriendo, y fue a su habitación, estaba Iker mirando el armario, eligiéndole vestido.

-¿Por qué te fuiste?Preguntó de sorpresa.

-Necesitaba despejarme, creo que… Me estoy enamorando de alguien… - Confesó.

-¡Me caigo muerto! ¿De quién? Gritó.

-Es algo... ¿Raro? ¿Podría llamarse así? Si… Algo raro… - Respondió sentándose en la cama envuelta en una toalla.

-Oh dios mío… ¿Es una chica? Susurró sentándose al lado de Rachel sorprendido.

Los ojos de Rachel se llenaron de lágrimas y asintió.

-No te preocupes, ¿Quién es ella? No será Sonia… ¿No?

-¡No! Rió.

-¿Bea?

-Tampoco. – Rió mas aún. No sé si la conocerás.

-Ponme a prueba y dime su nombre.

-No sé cómo se llama, solo la he visto una vez, en party’s club el fin de semana pasado.Explicó.

-¿La viste y te enamoraste? Te alcanzó cupido muñeca.Dijo a la vez que le dió un suave golpe en el hombro.Esta noche vamos allí, y la vas a conquistar con este precioso vestido. Terminó de decir y le tendió uno de sus vestidos.

Iker ayudó a ponérselo y la peinó en silencio era un silencio incomodo, no sabían cómo romperlo, hasta que alguien lo hizo por ellos.

-¿Tapada? – Preguntó Dani mientras tocaba y abría la puerta de la habitación.

-Sí, no se me ve nada.Respondió Rachel riendo mientras el entraba con las manos en los ojos y los dedos abiertos haciendo como que no miraba y lo veía todo.

-Deja de arreglarte.Comenzó a decir mientras se sentaba en la cama.

-¿What?Preguntó Iker.¿Llevo un rato preparándola para que vengas y me digas que no? No señor, esta noche salimos.

En la cara de Rachel se pudo ver desilusión.

-No, habíamos quedado con un amigo mío y su novia allí pero, hemos estado hablando y es mejor que se vengan aquí, aunque claro, Rach tiene que dar el visto bueno al plan. Es su casa.

-Oh my god, di que no. – Insistió Iker.

Era una señal, algo no quería que Rachel fuese a aquel sitio, algo no quería que buscase a esa chica…

-Vale, que se vengan. – Se rindió, acababa de sonar el timbre de la puerta de entrada.

-¡Bien! Me ahorro la llamada, ya están aquí. –  Dijo dando una carrera por el pasillo hasta el salón.

-¡Claro!, ¡¿Puedes dejar de romper planes a diestro y siniestro!? Comenzó a gritar Iker alterado siguiéndolo por el pasillo.

Iker iba seguramente a pelearse con Dani, por lo que Sofía se descalzó los tacones y corrió tras el.

-No quiero ahora nos vamos a part…

-Iker déjalo ya, es mejor quedarnos… A… Eh… A… - Lo cortó Rachel quedandose perpleja.

"No poduede ser, imposible." Pensó.

-El es Victor un amigo de la infancia que se ha mudado aquí con su novia. – Explicó Dani.

“Novia,  Victor, amigo, novia, ella, novia, Victor, mudado, juntos, casa…” Esas palabras retumbaron su cabeza en una milésima de segundo sin dejarla pensar, hacer, ni decir nada.

Iker miró a Rachel iba a romper a llorar, por su cara se dio cuenta de que pasaba algo, de que esa era la chica de la que Rachel estaba enamorada.

-Pues nada, ¡Daniel! Voy a ponerle el pijama a mi chica.Dijo en tono de amenaza y sacó a Rachel del ensimismamiento agarrándola por el brazo y se encerraron en la habitación.

Iker entró tras Rachel, se miraron y rompió a llorar desconsoladamente.

-Es ella, ¿No? – Susurró al oído mientras la abrazaba.

 

-Si… - Balbuceó.

 

....Continuará....

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