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El probador

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Lo que voy a relatar paso cuando tenia 18.

En esa época era verano y con mi madre (se llama Graciela) vamos a una casa de venta de ropas a comprar una maya a mí para irnos de vacaciones ese verano.

Le pedimos mi talla a la vendedora y esperamos, en eso pasan una pareja de chicos jóvenes a los probadores. Cuando llega la vendedora nos alcanza unas prendas y me indica donde están los probadores.

Estoy probándome las mayas cuando escucho unos gemidos del probador de al lado. Trato de ver que esta pasando y encuentro un agujero. Me pongo a espiar y veo la parejita de jóvenes que están en plena faena, eso a mí me ponía a mil y comenzó a reaccionar mi querido amigo que ya estaba a full.

Sin darme cuenta comencé a masturbarme. Las secreciones seminales salían a borbotones de mi pene. Era la masturbada más rica que me había hecho.

Estaba tan caliente, tan excitado, que no me di cuenta de cuando mi madre me llamó - Juanse ¿ como te que da es maya?-, termina de decir eso y abre la puerta del probador. Su cara de asombro decía todo.

- Perdonamm.....e no sabia que estabas así. Yo no sabia que hacer, trate de cubrirme pero era imposible ocultar la terrible erección que tenia. En eso me pregunta con cara de susto - Porque estaba así.- -Lo que pasa es que no pude evitar espiar a la pareja que esta en el probador de al lado y buenoooo. No termine de hablar que mi madre se agacha para ver por el agujero, se demora unos minutos, veo que sus pezones se empiezan a parar, su cara estaba tomando un color rojo como si hubiera cambiado de temperatura.

- Esto es muy raro pero..., se da vuelta y vuelve a mirar mi pene.

- Ma perdoname pero....

- Shhh, no digas nada que eso es muy común a tu edad. Aparte el espectáculo que están haciendo estos chicos es una maravilla.

-Si eso es verdad- -Bueno ahora trata de esconder eso que nos tenemos que irnos- - Pero eso es imposible no puedoo. Eso me dio mucha vergüenza que agache la cabeza.

-Tonto no te avergoncéis que esto que tienes acá es una preciosura. Diciendo esto mamá comienza a tocar mi miembro.

La temperatura continuaba creciendo mientras ella pegaba su pecho al mío y restregaba sus senos contra mí. Yo no daba más necesitaba acabar pero no me animaba a decirle nada a mi madre.

- Hijo no puede más. Comienza a besarme. Yo abro la boca y le correspondo sus besos. Estos eran entonces fuertes, largos y profundos. Sus ojos cerrados se entreabrían a veces dejando ver sus ojos en blanco por la excitación Yo la besaba con furia y con pasión. Mordía suavemente sus labios.

Pude ver una mancha oscura en su entrepierna. Estaba tan excitada que ya se había mojado.

- Mama me duelen los huevos -le dije - Pobrecito mi niño- No se preocupe que mamá le va aliviar ese dolor - me dijo obscenamente, luego ella se arrodilló en el piso entre mis piernas, cogió mi pene con las dos manos y su lengua comenzó a dar ligeras pasadas sobre el prepucio, muy suavemente, yo creía tocar el cielo con las manos, jamás había sentido unas sensaciones semejantes, la mejor llegó cuando su boca de terciopelo comenzó a tragarse poco a poco toda mi polla, yo la cogí de la cabeza y mi polla entraba y salía de boca con una suavidad increíble.

-¡Mama! ¡Mama! No puedo más ¡Dios mío! Voy a correrme.- - Dale hijo dale la leche a mami.- - Mama no puedo más voy a acabar.- Ella entonces aceleró sus movimientos, mi polla se deslizaba por su boca a una velocidad increíble y... la explosión llegó, comencé a correrme a borbotones, daba la sensación de que no terminaría nunca de salir leche.

-Oh hijo que bueno estuvo pero acomódate que nos tenemos que ir. Se paro pasando su mano por la boca para limpiar todos los restos de semen que no pudo tragar.

-Si mami estuvo muy bueno y espero que se repita. Ella dejó el probador con una sonrisa en los labios, sin decirme nada.

Me repuse como pude y salí del probador con una sensación rara que no podré olvidar en toda mi vida.

Días después de haberme comprado el bañador nos dispusimos a ir toda mi familia a la playa. Esta se conforma de mi padre Hugo, mi madre Graciela y mi hermana Eugenia de 20 años. Subimos al coche y nos fuimos a una playa que queda a unos 70 Kilómetros de donde vivimos.

Cuando íbamos en el auto mi madre le habla a mi padre:

- Viste Hugo el bañador que se compro Juanse - y me mira con una sonrisa.

- No, no la vi. Le gusto lo que compro. -

- Yo creo que si, aunque le costo mucho elegirla porque la verdad tardo bastante. - dijo mi madre.

Todo transcurría con normalidad. Llegamos, nos instalamos en la casa en la playa, cada uno tenía una habitación ya que la casa era inmensa. Como era el mediodía almorzamos algo y nos dispusimos a bajar a la playa.

- Me voy a dormir la siesta porque el viaje me canso mucho - dijo mi padre

- Yo también - dijo mi hermana.

Mama se fue a cambiar indicandome que me ponga mi bañador. Estando ya en la playa los dos solos mamá comienza a ponerse bronceador en todo su cuerpo. Yo no paraba de mirarla y me dice:

- ¿Qué te pasa cariño? -

- Nada, mamá, ¿por qué? -

- Es que me estas mirando de una manera, que parece que nunca me hayas visto ponerme bronceador. -

- Sí, mamá, sí te he visto -

- Entonces ¿que te pasa?¿Quieres ayudarme? ¿te gustaría ponermelo tu? -

- Sí, mamá, me gustaría mucho -

le hecho algunas gotas en la espalda y le refriego el bronceador por toda ella. Me gusta la idea de tocar un cuerpo de una mujer aunque fuese mi madre.

- ¡Oye cariño! -

- Dime, mamá -

- ¿Por qué tiemblas tanto? -

- No sé, mamá, estoy nervioso -

- Venga, pues no te pongas nervioso, que no pasa nada, tranquilízate, ¿de acuerdo? -

- Sí. -

Yo sigo con la tarea y eso me excita sobremanera. Trato de no mostrar la erección que tenía pero me era imposible, ya que se notaba mucho. Mi madre levanta un poco la cabeza y por sobre su brazo me mira, dandose cuenta que estaba a mil.

- ¿hay alguna parejita en el probador de al lado? -

- ¿por que? -

- porque estas como cuando estábamos en el probador, re-excitado. -

- lo que pasa es que te ves divina y no puedo dejar de pensar lo que paso el otro día -

- ¿estas arrepentido de lo que hicimos? -

- no para nada lo que pasa es que me gusto mucho y me da vuelta por la cabeza -

- bueno no te pongas mal que en cualquier momento mami te va a recompensar por pasarme bronceador -

Después de cenar me fui recostarme a mi recamara, ya me estaba durmiendome cuando escucho el ronquido de mi padre. Miro el reloj y marcan las tres de la madrugada.

Trato de conciliar el sueño cuando escucho unos pasos que se acercan a mi habitación. Me extraño mucho porque donde duermo se encuentra al final del pasillo y para ese lado queda solo mi habitación. A los pocos minutos escucho mi nombre:

- Juanse estas dormido -

Sin contestar me doy vuelta para el lado de la puerta y veo a mamá con una bata que le llega hasta las rodillas, estaba fascinante, se veía su silueta radiante y emanaba un aroma que desde la cama se podía apreciar.

- creo que es hora de la recompensa - dice mamá acercandoce a mi cama.

Se sienta a mi lado, me sonríe y se inclina para besarme en la boca. Nos empezamos a besar de una forma frenética sintiendo como con su mano encontraba mi verga, fui abriendo su bata y sus hermosas tetas quedaron libres, empecé a mamarselas, pasaba mi lengua por sus pezones, los mordía, los chupaba y ella gemía del placer, quite la bata por completo.

Empecé a recorrer todo su cuerpo con mi lengua, no sabia lo que hacia pero eran sus manos las que tenia en mi cabeza que me guiaban hasta su tupido triángulo, mis dedos seguían dandole masaje a sus pezones, ya no daba más se estaba corriendo de gusto y me decía:

- metemela, cojeme, quiero sentir tu verga

Me tomo de mi mano e hizo que me subiera arriba de ella, me acomode y agarro mi verga para ponerla entre sus labios vaginales y ella de un fuerte empujón hizo que llegara al fondo, dio un gemido del placer al sentirse penetrada, nuestra excitación era mayúscula por lo que nuestros movimientos eran frenéticos, gemíamos tapandonos nuestras bocas entre si para que ni mi padre, ni mi hermana escucharan algo. Esto era lo máximo no podía creer lo que estaba viviendo, pero lo mejor todavía no llegaba.

- tuyo, tuyo susurraba al tiempo que su cuerpo se convulsionaba, sentí una gran cantidad de liquido bañaba mi verga, pensé que se había orinado, luego supe que eso era un orgasmo.

- que placer me das Juanse seguí moviendote, pero avisame cuando te falte poco.

Aceleré el movimiento, mi miembro estaba realmente duro y enorme, así que le avise

- mamá estoy por acabar -

acaba en mi cara. Dame tu lechita como la primera vez -

Se la saco y ella toma mi verga con su mano, yo sentía las primeras señales de mi orgasmo. Se lo hice saber:

- Voy acabar Maaaami -

- si damela toda aquí en la cara, en la boca. Quiero tragar todo tu semen -

Ella aceleró su sube y baja, se notaba que quería hacer un buen trabajo porque se veía que lo hacia con mucho entusiasmo.

- No aguanto más -

- Si no esperes, dale todo a mami. -

- Si, ahí va mama ahí vaaaaaaaaaa!!!!!!!!! -

Yo me arqueaba del gusto lanzando los chorros de semen por toda la cara de mamá, ella seguía meneándola hasta sacar a ultima gota de mi leche.

Se veía de maravilla, era para sacarle una foto. Se pasaba la lengua por toda la parte que llegaba de su cara, capturando lo que le cayo fuera de su boca.

- que hermoso que fue, esto es muy sabroso. - diciendo eso recogió los restos de semen que le quedaron en su cara con los dedos y se los lleva a su boca, luego empieza a limpiar mi verga hasta dejarla brillante por su saliva.

- Bueno hijo, no te puedes quejar por la recompensa que tuviste -

- No mami, siempre y cuando me dejes seguir haciendote favores para que luego me recompenses. -

- Si pero nadie tiene que enterarce -

- Ok será nuestro secreto -

Veo que mi madre se levanta, se pone la bata y me da un beso en los labio que lo voy a recordar toda mi vida.

Transcurría los días y los favores seguían.

Un día mi padre le pide a mamá:

- Por que no vas con Juanse al Supermercado a comprar los víveres así yo termino de arreglar los caños del lavabo -

- Bueno y aprovechamos a pasear un poco por el pueblo - agrego ella.

Toma las llaves del auto y con una sonrisa me invita a subirme, quiere que yo maneje. Como el camino es muy desolado no voy a tener problemas para manejar.

Cuando habíamos hecho unos cuantos minutos, mi madre me mira y exclama:

- que lindo que mi nene me ayude a realizar los mandados -

- porque lo dices - le digo yo

- porque le voy a tener que agradecerle el favor -. Veo que se acerca hacia mi y pone su mano en mi muslo, yo comienzo a bajar la velocidad porque no puedo concentrarme en el camino. No se que dice pero siento que su mano sube hasta agarrarme la pija por encima del pantalón.

- veo que a mi bebe le gusta lo que le hace mamá -

- siiii !!!, pero no voy a poder manejar bieeeen -

- solo mantenlo derecho que casi nadie anda por aquí -

Me tenía excitadísimo, ella lo notó y empezó a acariciarlo, hasta que bajó el zipper y lo tuvo al descubierto. Se agachó y lo miraba como una niña mira una paleta, le empezó a dar besos y a jugar con él. Me da un beso en la boca y se abalanza contra mi pija, se la metió en la boca. Mis gemidos no se hicieron esperar. Me la chupo tratando de sacar toda mi leche. Puse mis manos sobre su cabeza y la empujaba suavemente hacia mi. Empece a meter toda mi pija en la boca. Me miró a los ojos, se dio cuenta que quería todo

- damelo todo Juanse - No termino de decir eso que metí todo mi pedazo en su boca.

- si ma estoy por acabar - siempre con el auto en movimiento, a poca velocidad.

- si bebe damela ya - dijo excitada. Acelero la mamada con el sube y baja de su cabeza en mi pija, está se pone tensa y con un fuerte gemido le aviso que estoy en el final

- me vooooy mama, me vooooy ma -

- siiii, siiii, -

Me arqueo un poco, el auto se detiene por completo y acabo en su boca llenandola de leche que bebió con desesperación.

- Ahhhhh... -

- SI, bebe que rica que esta, cada ves es más sabrosa -

- Uff!!!, no podía seguir con esta tensión -

Mi madre se incorpora con restos de mi semen en la barbilla, la miro y le paso un dedo recogiendolos. Ella sin titubear los captura chupandome el dedo

- No hay que perder nada - y sonríe.

Seguimos camino al supermercado, no si antes acomodar mi ropa. Cuando terminamos de hacer las compras pusimos todas las bolsa en el auto y regresamos a casa.

En en camino mi madre comienza a bajarse el pantalón y me dice:

- te molesta si me masturbo mientras manejas -

- no para nada mamá, seguí sin problemas -

- lo que pasa es que voy como un moto después de .... -

- no te hagas problemas -

Ya mi madre estaba con su bragas en las rodillas metiendose mano a más no poder.

- AHH!!! que gusto que tengo -. Yo miro el camino y a mi madre cada tanto, se veía preciosa. Tenia una mano en su vagina y la otra se masajeaba los pechos. Estaba a mil, mi pija estaba a tope, la saco y me empiezo a masturbar.

- veo que la estas pasando bien - dice mi madre, estirando su mano hacia mi pija.

Yo detengo el auto y lo pongo a un costado.

- si mami seguí tocandome - ella se saca el pantalón, su braga y se acerca hacia mi, me saca el pantalón.

- vamos a disfrutarlo al máximo -

- si sentate arriba mío -

- si Juanse metemela todaaaa -

y se la metí de un solo empujón toda mi pija, mis testículos chocaron con sus nalgas dando un fuerte gemido de placer, ella empezó a mover todo su cuerpo.

- así papi meteme toda tu tranca has que goce como nunca -

- soy tu puta - gritaba, después de estar bombeando durante un buen rato mama convulsionó su cuerpo dio un fuerte gruñido una gran cantidad de sus fluidos salieron mojando mis testículos, que gran orgasmo había alcanzado.

- si bebe hechame toda la leche adentro, siiiii siiiiii.

- ahí va estoy acabando - ella acelera el ritmo del sube y baja, haciendo que le eche toda mi semen adentro.

- Tomala toda puta, hazme que saque toda -

- que divinoooo, voy acabar de vuelta - cuando siento otro baño con sus flujos.

Nos arreglamos la ropa y retomamos el regreso a casa.

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