Son las 9 de la noche. El Penny se va llenando. Es hora de que Jana empiece con lo realmente será su trabajo. Hasta ahora ha estado limpiando, cargando cajas y sirviendo en la barra, bajo la supervisión de Susa. Esta la releva como barwoman. Hay una mujer madura bebiendo. Jana se le acerca.
-Hola, me invitas a una copa?
La mujer la mira con cara de pocos amigos.
Vete a tomar por culo gorda de mierda.
Pasados unos minutos lo intenta de nuevo con otra mujer de aspecto bastante agradable.
-Hola, puedo sentarme?
-No
En ese momento aparece Morianna, una compañera de alterne a la que todas llaman Mo, una morena despampanante que mira a todo el mundo por encima del hombro. Le contó Susa que de vez en cuando Ivana y ella hacen sus cosas, cosas innombrables parece.
-Oye guapa, deja en paz a mi amor
Son más de las doce, y Jana tras varios intentos se va avergonzada a la barra. Susa que sigue tras la barra se le acerca.
-No te preocupes. Cuesta arrancar.
-sí, eso parece.
Jana sigue cariacontecida. No se da cuenta de que una chica pelirroja se le pone al lado.
-Hola
-Hola. Perdona, no te había visto llegar.
-No te preocupes. Eres nueva no? Como te llamas ?
-Jana, y tú?
La pelirroja se ríe, pero no es una risa ofensiva, más bien al contrario. Jana, perpleja por su tono amable después de tanto rechazo, queda muy gratamente sorprendida. Ya no es una mujer joven pero es muy atractiva. Cara agradable, a pesar de que lleva gafas oscuras que impiden visualizar sus ojos, escasamente maquillada, pelo muy corto, un tipazo hasta allá. Viste elegantemente un vestido negro con tirantes bastante corto, por encima de la rodilla. Por su amplio escote se adivinan unos pechos firmes con su tamaño justo. No lleva sujetador. Un bombón, vaya.
-como se nota que eres novata. Nunca se pregunta el nombre a una cliente, pero te lo diré. Me llamo Cruz. Quieres tomar algo? Te invito. Qué quieres tomar?
Si... Si gracias. Lo mismo que tu.
Cruz pide dos bourbon, paga y se sientan con las bebidas.
-Sabes? Es la primera vez que veo a una chica de alterne... Oh. Perdona que te llame así.
Jana no se siente ofendida. Cree que nada de lo que le diga puede hacerlo. Está encantada.
-No, no te preocupes. Es lo que soy, no?
Se ríen.
-Bueno, si. Esto... Nunca había visto una con gafas.
Y es que Jana es muy corta de vista. Lleva permanentemente unas gafas de concha pasadas de moda, pero es que sin ellas no ve ni torta.
-Si? No me había dado cuenta. Me las quito.
-No lo hagas. Te sientan muy bien. Y las axilas también.
-Gracias. No gusta a todo el mundo.
-a mí sí.
En ese momento se apagan las luces y el murmullo de las conversaciones, así como la música de fondo cesan, cosa que sorprende a Jana, pero no a Cruz.
-espera y verás.
En una especie de escenario se encienden unas luces. Va a empezar un espectáculo. Alli está Ivana, sentada en una silla ataviada con un smoking. Suena la música. Ivana va desprendiéndome de sus prendas con movimientos muy sugerentes hasta completar un strip-tease integral. Termina y el personal que se ha arremolinado para verlo aplaude ruidosamente. Ivana saluda y se retira. Se encienden las tenues luces de ambiente y el Penny recupera el pulso.
-Jana, tengo que irme. Nos veremos otro día.
Cruz se levanta y se va. Jana, visiblemente disgustada se acerca a la barra. Susa le dice
-Enhorabuena, ha dejado una propina de 50 €
No está mal, piensa Jana, pero hubiera preferido estar más rato con Cruz. -Otro día será- se consuela. Al poco rato llega Ivana.
-Se acabó. Vamos a cerrar.
Jana y Susa bajan al sótano y calientan unos platos precocinados en el micro y malcenan. Para Jana aun queda mucho para irse a la cama. Dos horas después, agotada tras limpiar el local y dejarlo a punto, por fin se acuesta. Apenas le da tiempo de pensar en todo lo acontecido en este trascendental día, ya que casi inmediatamente se queda dormida.
Continuará...