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DISTOPIA XI

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Jonas 


La casa de Nicolás quedaba a tres cuadras de la mía, nada lejos.  En el trayecto seguía empeñado en saber de mi vida amorosa. Yo trataba de esquivar cada una de sus preguntas. Cuando llegamos vi el bolso de Mathias tirado en el suelo y una nota ajustada en el reflector de su padre.  Me acerque curiosamente a leer su contenido, al parecer no volvería dentro de un mes.

Nicolás me contaba sobre el trabajo de su padre, veces pasaba hasta 6 meses fuera, y Mathias tenía que trabajar en una de las empresas de Natasha.

Subimos las escaleras y entramos a su cuarto, él agarra su portátil y me enseña los fragmentos en la web. Corregimos algunos errores y cuando vamos a imprimir su portátil se apaga repentinamente. 

- Esta cosa no quiere prender Jonas, mejor utilicemos la de mi hermano- Me dice poniéndose de pies. Justo se tiene que dañar su portátil, es como si el destino se pusiera a veces en mi contra. Intento encender el dispositivo pero es inútil.

- Ve a buscarla yo me quedo para arreglar tu portátil- Le digo tratando de excusarme. 

- Te dije que vengas, no le tengas miedo a Mathias-. Agarra mi mano y me levantan, trato de colocar su portátil en un lugar seguro y me pongo de pies lentamente. En el comino a su cuarto, trataba de hacer la menor bulla posible, al llegar Nicolás entra luego dice. 

- Mathias ¿qué le ha pasado a tu cuarto?

- Que estás haciendo aquí? sal ya. Escucho su voz un poco quebrada, no quiero pasar, así que me quedo en la pared escuchando toda la conversación. 

- Necesito tu portátil, el mío se acaba de descomponer. Sólo será por muy poco tiempo. 

-  Que sea rápido, quiero estar sólo aunque sea una puta vez- Dice Mathias enojado. 

- Donde estas? Jonas entra que no tenemos mucho tiempo. 

Mis piernas me temblaron, no sabía qué hacer, debía entrar pero aún no tenía el valor para mirarlo directamente a los ojos. Después de lo que me hizo en la estación y lo de hoy, tenía ganas de golpearlo.

Di unos pasos al frente y  me dispuse a entrar observe su cuarto. Tenía  la cama toda desarreglada, los estantes en el piso, algunos trofeos rotos, mucha ropa tirada, hasta vidrio; igual que en el hotel. Camino lentamente y lo veo tirado en su cama solo con un bóxer blanco, volvía a ver su piel otra vez, sus lunares, y algunos aruños en los hombros de cuando me estaba desvirgando. En su mirada se notaba tristeza y preocupación al verme se arrimó un poco,  miraba todo mi cuerpo de pies a cabeza, no paraba de verme como si fuera un fantasma. Yo ignore sus gestos y no dije nada. Sólo me fui a su desordenada mesa para sentarme con Nicolás. 

El cuarto estaba lleno de tensión. Nadie decía nada y yo trataba de no recordar las cosas que hicimos en el hotel. 

- Jonas estas muy distraído, te estoy preguntando que si así está bien? Dice casi a gritos Nicolás. 

- Si, imprime rápido recuerda, me tengo que ir temprano. 

Nicolás salió de su cuarto a buscar la maqueta en la impresora 3D. Y yo me quede sólo con Mathias por unos instantes. El tiempo pasaba lentamente, sentía su mirada en mi espalda, empecé a ponerme muy nervioso. ¿Qué me pasaba? Si hace pocas horas quería matarlo, pero ahora lo único que pasa por mi mente es el recuerdo de esas increíbles noches a su lado. Su presencia me debilita, quería salir corriendo de esa casa rápidamente. Cuando intento ponerme de pie para salir de su habitación escucho débilmente su voz.

- Oye Jonas perdóname- Fue lo único que oí decir, su voz estaba muy quebrada. Casi ni se escucho. Intento ignorarlo y camino lentamente hacia la puerta hasta que esta se desliza.

- ¿cómo sigues?, me mata tu indiferencia Jonas, no puedo vivir sin ti- Vuelvo a escuchar su voz. No iba a responderle, contaba los segundos para que apareciera Nicolás. En eso siento otra vez su voz y salgo apurado del cuarto pero en las escaleras me tope con Nicolás. 

- Aquí esta!. ¿Oye por qué tan apurado acaso te escribió tu chico?. Me dice Nicolás, fue más bien un fuerte grito un poco más y se enteran en mi casa, en ese momento lo quería callar, sabía que Mathias no se iba a contentar con lo que acababa de escuchar. 

- Chao Nico hablamos mañana-. Le dije abandonado el lugar rápidamente. 

Llegue a mi casa y en seguida llamo a Paris. Le tenía que contar lo que había pasado en el viaje. Tarda en contestar y cuando lo hace le cuento todo con detalle, era la única persona que me podía aconsejar en este momento, al principio no me quiere creer pero a la final terminó cediendo. Estuvimos hablando por más de 2 horas, luego colgó y me dispuse a dormir.

Entregamos la maqueta en el instituto y como era de esperarse Nicolás no vino sino hasta el final de la jornada, al salir nos quedamos un rato en el césped hablando de las tareas al realizar esta semana. Giro mi mirada y lo veo en un rincón solitario pensativo. Primera vez que lo veía tan triste, su novia estaba hablando con unos chicos y Rebeca unos metros más adelante.

-  Nunca pensé que Mathias pudiera estar contigo - Paris me mira a los ojos firmemente y luego vuelve hablar. – Es que se la lleva muy bien con las chicas, todas quieren con él. Pero en cambio te eligió a ti un chico. Detrás de esos ojos verdes azulado tan misteriosos guardas lo tuyo eh, ya tienes a dos en tus manos Jonas. 

- No sé qué hacer, ayer solo con percibir su olor casi me desmayaba.  Mathias me está llevando a la locura, quiero dejar de pensar en él pero no puedo, cada vez que lo intento me aferro mas a los recuerdo- Siento como mis mejillas cambian de color, en ese instante Paris me abraza y pasa sus manos lentamente por mi espalda.

- Así es el amor, a veces duele. Intenta distraerte, dejar de pensar en él, pasa más tiempo con el otro chico de quien me hablaste. No puedes aferrarte a una persona que te está haciendo tanto daño. Jonas, veo tu cara y sé que no has dormido bien estos días, intenta ser feliz, como lo es Mathias con Natasha.

Volteamos al mismo tiempo al sentir la voz de Nicolás, que venía con la hermosa chica de ayer agarrados de mano. Al incorporarse cambiamos la conversación por las vivencias de la parrillada. En ese instante pasa por en frente Mathias muy distraído, se disponía a encontrarse con Manuel y Tomás que lo esperaban en la entrada del edificio. Mis ojos acompañaron su trayecto, hasta que voltio rápidamente para hablar con una compañera de su curso. Se veían contentos y hablaban muy precavidos, Mathias alzo su mirada y mis ojos se toparon con los suyos pero no tuve el valor de retener mi mirada por mucho tiempo. Todo fue tan repentino que Nicolás me empezó a ver misteriosamente.

- Oye porque vez tanto a mi hermano- Me dice Nicolás.

- Como así?. Le digo asombrado, tratando de ignorar lo antes sucedido. Él hace como una especie de risa y luego continúa hablando.

- De venida me contó que rompió con Natasha y ahora que mi papá se fue tiene que empezar a buscar trabajo otra vez. No sé cuál es la razón de su ruptura pero lo noto muy extraño.

- Tranquilo Nico que ellos volverán de un momento a otro-Le digo tratando de formar una hipócrita sonrisa 

- No creo Jonas, me dijo que fue para siempre. Yo le dije que podía ayudarlo a conseguir un poco de dinero, pero él se opone a que yo trabaje.

- Pobre Mathi si se le ve triste. Dice Paris colocándose de pie- Con decirte que hay una reunión en el refugio y el deserto. Me dijo Manuel que anda muy raro-. Paris dice esto último guiñando el ojo. 

La verdad es que no me gustaba verlo así, pero se lo tenía muy merecido. Después de conversar un buen rato, Nicolás y yo fuimos a mi casa para terminar el proyecto. El único que deambulaba por todos lados era mi padre quien no empezaba el trabajo hasta la semana que viene. 

- Oye Jonas te has fijado en algún hombre últimamente. Me dijo mirando a los ojos. Estábamos acostados en la cama y yo tenía mi cabeza en su plano y trabado abdomen. 

- Ahora no... No quiero compromisos con nadie- Sabia que no tardaría en preguntármelo.

- Vamos Jonas, cuando me lo pensabas decir crees que soy imbécil o que?. Tiro unos Cuantos libros y se paró rápidamente. 

Me puse de todos colores, no sabía cómo reaccionar que decir. Quien se lo había contado?. Era la primera vez que veía a Nicolás actuando de esa forma. 

- Creíste que no me iba a dar de cuenta?. Todas tus miradas?, lo que pasó ayer, tus rasguños y chupones son muy parecidos a los que él tiene. No juegues conmigo Jonas, tienes sexo con mi hermano y después andas como si nada. Acaso te gustaría que me tirara a tu hermana. Date asco, tenme aunque sea un poco de respeto, con razón terminó con Natasha. Tú lo convenciste de todo esto verdad. Esta así por tu culpa?. Eres un puto.

No podía creer lo que escuchaba. Nicolás estaba muy molesto, sus palabras me llegaban al corazón, Empecé a llorar no podía aguantar mis lágrimas. Sabía que tarde o temprano se iba a dar cuenta. Era mi único amigo y lo estaba perdiendo por cometer la estupidez más grande de todas.

-No digas eso Nicolás, tus palabras me lastiman, eres mi amigo.  Las cosas no sucedieron así....

- Jonas crees que los amigos se andan acostando con sus hermano. Debites gozar un mundo con la tranca de mi hermano en el culo maldito puto. 

Esto último hizo que mi llanto se intensificará. No entendía las palabras de Nicolás, nunca me había tratado de esa manera y ahora era muy diferente. Su mirada reflejaba asco, intente tomarle la mano pero me la quito rápidamente y se fue sin decir más. 

Estaba desbastado sus palabras fueron como fuego que me quemaba lentamente. De tanto sollozar me quede dormido con el uniforme puesto. Al cabo de un tiempo siento como mi padre me levanta. 

- Hijo tienes un recado, necesitan tus huellas para retirarlo. Bajo muy extrañado, no había ordenado nada. Voy hacia la puerta y está un joven uniformado.

- Señor. Jonas? Es usted-. Me dice sonriente 

- Si soy yo, en que puedo serle útil. 

- Ponga su huella en esta máquina para recibir la encomienda- En eso me entrega un sobre con un sello similar al de su uniforme.

- Pero si yo no ordene nada. Le digo. 

Veo como el chico entra en el camión y sale con una hermosa tabla de surf de un color muy parecida a la que tenía antes, me la entrega un poco apurado luego se va. 

Pero quien podría mandar algo así, y considerando la marca, pienso en Christian sonrió y le mandó un mensaje pidiéndole las gracias por el regalo. 

Me empiezo a vestir para estrenarla y dejar de pensar en Mathias y su hermano. Cuando me disponía a salir recuerdo el sobre que me entrego el repartidor, voy a buscarlo y cuando lo abro hay una pequeña nota que decía: “perdóname”. Ahora sabía quién me lo había mandado, no entendía como podía gastar tanto en esto teniendo la responsabilidad de mantener un hogar. 

Una cosa si sabía no iba aceptar el regalo ni nada proveniente de esa familia, que al parecer los dos hermanos resultaron siendo iguales. De pronto veo como un carro se estaciona en la acera, era Chris quien me hacia seña para ir a su carro, entro a guardar la tabla luego conduce hasta su casa. 

- Te noto algo triste, sabes que me puedes contar lo que quieras Jonas. Puso su mano en mi muslo y acercó su rostro al mío, tomo mi barbilla he hiso que lo mirara.

- Solo es una discusión con mi mejor  amigo. Nada que el tiempo no borre. 

Condujo hasta un edificio muy extravagante en el trayecto me fue contando sobre sus planes y las vivencias de su pasado. Al entrar subimos al asesor hasta el piso numero veinticuatro. Se le notaba muy ansioso, no paraba de verme y decirme lo bien que lucía. Caminamos por un oscuro pasillo hasta llegar a una puerta metálica, esta se abrió y puede notar el interior de la propiedad, parecía su… ¿hogar?. Tapo mi boca fuertemente de la sorpresa y cuando iba hablar, Chris se adelanto.

  - Te traje hasta aquí Jonas para decirte una cosa-. Me dijo agarrando mis manos - Te amo Jonas quiero que seas mío esta noche- Al decirme esto me da un beso que me hace pegar de una rustica pared de hormigón.  

!Por  dios!... que estúpido soy. Camino lentamente siguiendo sus pasos hasta la cocina, me da una copa de vino y después de tres rondas  me dejo llevar, necesito alguien que me de amor, al menos sabía que Chris no iba a estar en mi contra. 

Retira mi copa y me conduce lentamente a su habitación. Empieza a quitarme la ropa rápidamente y cuando por fin libera mis pantalones la tarjeta de Mathias cae al suelo. En ese momento me pongo muy nervioso, trago saliva, veo como Chris la recoge, lee el mensaje y después sonríe destruyéndola. Me mira rápidamente y camina hacia donde me encuentro.

- Estas divino Jonas- Me dice abrazándome, luego me besa la espalda hasta llegar a mi ano, da unos pequeños besos con legua y se voltea ofreciéndome su verga. 

- Pruébala, la última vez te gusto- Me dice introduciendo su pene en mi boca. 

Chris no la tenían tan grande como Mathias, un tamaño normal no le habia cambiado mucho desde la última vez. Pero se le notaba la experiencia con los hombres, sabía donde tocarme para hacerme excitar. Luego de 15 minutos con su verga en mi boca me levanto para brindarle un beso que se prolonga por minutos, después busca el envase de lubricante, luego lo esparce por mi ano y su verga. 

- Dilatalo primero, es que me va a doler mucho sino lo haces. 

- Lo que digas amor- Me dijo introduciendo rápidamente un dedo, yo no paraba de gemir, sentía ya 3 dedos y el placer era increíble. Después me pone boca arriba y dice.

- Levanta las piernas, quiero ver tu linda cara. Yo obedezco luego empieza a introducirlo, siento como mis paredes se acomodan a su verga me estaba rompiendo por dentro. - ufff Jonas tiene razón lo tienes muy apretadito, muy rico. 

Estaba rojo como un tomate aguantando el dolor, a la final logra meterla completa y empieza con las embestidas. Mientras me follaba decía cosas en mi oído y yo solo asistía con algunos gemidos. No paraba de moverse, sentía su caliente mástil entrar y salir. Me estaba volviendo loco con sus movimientos. Podía ver su cara de satisfacción y placer. 

Me agarra la cintura y me da vuelta aún con su pene en mi ano para ponerme en cuatro. Ese movimiento causo gran placer que no pude resistirme a la llegada. Tres grandes chorros de semen salieron disparados de mi verga. Mientras que Christian se movía como un demente y me introducía más y más su caliente verga. 

Se separo rápidamente y con una voz ronca y lujuriosa me ordeno a que lamiera como un animal mi semen. La excitación era tanta que lo complací llevándome a la boca toda mi corrida.

Me sentía muy mareado, todo estaba oscuro lo único que escuchaba era su voz diciéndome algunos cumplidos, otras veces insultos. Agarro mi cabello fuertemente y sus labios fueron a mis tetillas. Las mordía con fuerza, la sensación era tanta que solté algunos gritos y mi pene empezó a crecer nuevamente. Luego me dio un fuerte beso acostándome en su cómodo colchón.

-La próxima vez que te corras sin mi permiso te ira muy mal, Jonas- Dijo entre jadeos, en ese instante sentí sin previo aviso entrar toda su verga en mi interior.

- Suave, suave que me duele. Era lo único que le decía. Pero mis palabras lo excitaban más, y lo hacían poner como loco, hasta que no aguanto y sentí como mi culo era llegado por un néctar.

- Jonas, eres magnífico, justo como te pensé- Me dijo acostándose a mi lado abrazándome como si fuera un trofeo.

- Me dolió mucho Chris, no tuviste cuidado- Parecía como si fuese tu trapo, no respondió en ningún momento a mis suplica. Unas lagrimas salieron de mis ojos al analizar lo que acababa de hacer, me deje llevar. Fue una locura venir hasta aquí, me sentía como un puto?. Tal vez sea verdad lo que me dijo Nicolás, en eso me he convertido.  

- Intento pararme, pero él me rodea fuerte con sus brazos, y empiezo a llorar desconsoladamente en su pecho, hasta quedarme dormido.
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Mathias 

Estaba con Tomás en él refugio, hablando y conversando un poco, tenía que distraerme así que me invito aquí a tomar un poco.

-Sabes ayer hable con Jonas, se le veía muy molesto, me dijo que no le hablará más de ti, que te odia y esas cosas. La verdad es que se veía enfadado. 

- Si?. No lo sé bro, ahora me siento más tranquilo. Tenía mucho tiempo sin estar soltero. Me estoy concentrando en enamorar otra vez a Jonas. Cuando estábamos en la capital entré en una tienda de surfing  y le aparté una tabla, ya me notificaron que le llego a su casa, tengo esperanza de que con eso se le pueda ablandar un poco el corazón. 

- No se Mathias, Jonas no anda pendiente de cosas materiales como Natasha, es diferente.

- Si lo sé, pero ya no podía dejar la encomienda atrás. Por esto vine aquí, para observar el mar y poder hallar sus hermosos ojos, pero creo que he fracasado. 

Seguimos conversando por un rato hasta que me dejo en mi casa. Entro a la cocina y encuentro a Nicolás en la mesa comiendo algo enfadado.

- Vanessa te ha dejado? Le pregunto intrigado. 

- Así que te lías con Jonas, mi mejor amigo…Tranquilo no tienes que darme excusas baratas, el mismo me lo confirmo. 

Su voz era muy serena, me sorprendí por su reacción, no sabía que le fuera a enfadar tanto. Serví comida y me senté en la mesa frente a él. 

- No es sólo un simple ligue... - Le digo mirándolo a los ojos. 

- jajajajaja el chico más buscado del instituto, el más envidiado ahora anda detrás de un estúpido chico del Este, de él que se hacía llamar mi mejor amigo.

- No hables así de Jonas, no se merece que lo trates así. Pego mi puño de la mesa, haciendo que Nicolás se sorprendiera.

- Ah disculpa, sólo tú le puedes hacer daño a ese chico, se me había olvidado-Dijo sarcásticamente, con eso entendía que ya sabía todo lo sucedido. - Deberías darte pena y eso que Natasha te daba todo.... Estas seguro que Jonas siente lo mismo por ti? 

- Sabes que no me gusta cuando me hablan de esa forma Nicolás. Yo hago lo que se me dé la gana con mi vida, y claro que si siente lo mismo, cuando me mira a los ojos veo ese brillo que me hace pensar optimista. 

- Jajajaj mientras dices eso, Christian su amigo está pasando una agradable noche con él.  No seas tonto Mathias, sólo fue una noche nada más. Su verdadero amor es ese chico. Él mismo me lo contó. 

Sus palabras se clavaban en mi mente, hacía sentirme furioso. Quería salir y gritar. Partirle la cara a ese mal nacido que le estaba poniendo sus asquerosas manos a mi chico. No podía dejar de imaginarme una escena con ellos dos en la cama. 

- Basta! Nicolás cállate, no quiero volver a escucharte. No quiero que vuelvas hablar mal de él. Hable hoy con la Sra. Leonor, mañana comienzo a trabajar en esa cafetería después de clases, así que te encargas de los viejos hasta que llegue.

-Sabes que eso no será suficiente Mathias, déjame por lo menos trabajar medio turno.

- ¡No! Ya hemos hablado de eso Nicolás, veré como resuelvo la situación, esfuérzate en tus estudios para que puedas trabajar rápido.

 

En la mañana, estaba en el instituto puntual hablando con mi grupo, entre ellos Natasha que no me dirigía la mirada. Cuando voy a entrar veo el carro de Chris en el estacionamiento, de este se baja Jonas con una sonrisa revisando su movil. Ahora entendía lo que me decía mi hermano, si estaba con ese imbécil, lo mire fijamente hasta que entro, luego me fui a la respectiva aula.

El día estuvo muy pesado, me habían entregado la notas de algunos cursos, las había aprobado todas, a la final  nos quedamos un grupo jugando fútbol muy entretenido, en las duchas sentí como la gente murmuraba mi nombre y se tapaban las partes cuando pasaba por su lado, sospechaba que todo esto era obra de Natasha quien sabía perfectamente mis sentimientos hacia Jonas. 

Decidí irme con Tomás y Manuel a la cafeteria, Tomás estaba libre pues esta vez su novia tenía que quedarse arreglando unos documentos para nuestro acto de asenso. 

En la vía íbamos escuchando música, cuando veo la silueta de Jonas caminando por la acera lentamente. Le digo a Tomás que se estacione cerca era mi oportunidad para hablarle. 

 

Lamento mucho la tardanza, hasta aquí otra entrega espero que les guste, tratare de subir el próximo esta misma semana… gracias a todos por sus emails me inspiran a seguir con la historia. Cualquier comentario o sugerencia :  [email protected], no se olviden de valorar el relato....Hasta la próxima!!! 

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