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MI DON (05)

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Elisabeth - La fiesta.

 

Mi padre me había dejado en la puerta de la fiesta en la que Eli me iba  a examinar, un hotel enorme en mitad de la zona turística de Madrid, lleno de luces, gente bien arreglada y vestida, cámaras, fotógrafos y un aire algo viciado que rodeaba todo.

Me acerqué hacia el edificio y aguardé en la puerta la llegada de Eli, ya que no la veía, noté que muchos ojos se plantaron en mi,  llamé para saber si  Eli estaba dentro ya, pero me dijo que no, que estaba justo bajando unos escalones para llegar allí. Me giré hacia las únicas escaleras que por allí había, y entre el río de gente,  la vi.

A estas alturas pensaba que en  un mes viéndola desnuda,  masturbándonos, haciendo sexo oral y follando como animales los últimos días, seria extraño, mucho, que pudiera sobresaltarme verla de cualquier forma, bien, me equivoqué de nuevo. Siempre la había visto sin arreglar excesivamente,  en chándal o ropa ajustada deportiva, con zapatillas, coleta y sin maquillar. Como en las películas malas, el tiempo se ralentizó mientras Eli bajaba los escalones, algo torpe, supuse que por que llevaba unos tacones de vértigo, zapatos color azul marino con guirnaldas brillantes, nada grotesco, llevaba el pelo totalmente liso, y todo con un peinado que hacia que su cabello estuviera caído del lado derecho de su cabeza, como una cortina, del  lado izquierdo llevaba algún tipo de pinza para el pelo, o no sé como llamarla, muy elegante, con unos pendientes  que colgaban un poco de sus lóbulos, plateados,  una especie de consecución de bolas creciente. Vestía un traje que me hizo verla como una diosa, un vestido azul zafiro, con un solo hombro, en el izquierdo, coronado por un broche  brillante, caía por delante hasta cubrirla más abajo de las rodillas, en forma de espiral que  rodeaba su cuerpo, del hombro bajaba hasta sus pechos y seguía rodeándola por detrás,  tapándola el trasero, para volver a salir por delante y taparle lo justo la zona vaginal, con una gran obertura en la pierna izquierda para ver unas medias de encaje,  dejando gran parte de su espalda al aire, y de sus costillas, hasta se atisbaba el nacimiento de sus pechos pegados al cuerpo, maquillaje ligero, no necesitaba más, algo de efecto ahumado que me comentó en nuestras clases, para realzar sus preciosos ojos color miel,  y unos labios cuidados con un  color rojo gránate. La pobre se iba agarrando con una mano en una barandilla y con la otra, a la vez,  sujetaba un pequeño bolso y se levantaba algo el vestido para no pisarlo.

Rápidamente corrí hacia ella para ayudarla a bajar los últimos escalones, entre varios pretendientes que ya la habían echado el ojo, ella bailó un poco en el aire cuando la agarré con firmeza la mano de la barandilla.

-YO: tranquilos chicos, ya la llevo yo  - el resto de pretendientes se apartaron,  ella sonrió ampliamente al levantar la mirada y reconocerme.

Agradeció con la mirada mi apoyo y la bajé con el más sentido respeto y admiración, los  escalones finales, bajando de espaldas a las escaleras, no paraba de comentarme lo difícil que era andar con eso en los pies. No obstante, en el último, donde ya te confías, se medio tropezó y cayó de golpe sobre mi pecho, la sujeté con fuerza, teniéndola casi suspendida en el aire.

-YO: hey,  cuidado princesa....no me querrás estropear la noche.

-ELI: perdona, ¡Dios!, como duelen los pies.

-YO: ya te lo dije, la explicación que me diste sobre el hecho de sufrir con los tacones no me convenció jejejejeje

-ELI: ahora mismo no estoy convencida ni yo.

-YO: no hace falta que lo diga, pero si no lo hago reviento, te has perdido, el Olimpo no está por aquí  - sonrió gratamente levantando la cabeza, se apoyó en mí y recuperó su propia verticalidad, se plantó sola en el suelo y me separó de ella, haciéndome dar una vuelta sobre mi mismo, que hice con cierta gracia.

-ELI: vaya con el viejo Eric, todavía sabe lo que se hace,  estás arrebatador….. - se acercó a mi oído - ….y lo vas a necesitar.

-YO: a su entera disposición.

Me puse a su lado izquierdo, y ofrecí mi brazo para que ella se apoyara, así lo hizo, y sin soltar la parte baja de su vestido con la otra mano, rodeó mi brazo e iniciamos el camino a la entrada. Eli se encargó de todo el tema de presentaciones, y protocolos. Una vez dentro, me suplicó que le acercara a la barra para poder sentarse y descansar sus pies. Desde allí, observamos toda la sala, un par de barras de bar pequeñas y dispersas,   una grande, en la que nos encontrábamos, un montón de mesas desperdigadas por todo el espacio y una gran pista de baile en medio, con un DJ en una mesa de mezclas elevada, poniendo música chill out.

En cuando la vio, Eli saludó con la mano a alguien, y de un grupo de mujeres se acercó una, vestida de arriba abajo de chándal, me sorprendió así vestida allí. Al acercarse vi que llevaba una chapa identificadora, Mariana “noseque”, no recuerdo bien, pero ponía, "Seleccionadora española de gimnasia". Tenia que ser la amiga/compañera de Eli.

-MARIANA: vaya, por fin te has atrevido a aceptar una invitación  - y se saludaron con un abrazo fuerte, lejos de protocolos.

-ELI: así es, me apetecía un poco de jarana, ¿Que tal te va?

-MARIANA: bueno, como siempre, intentando sacar dinero a esta gentuza para poder entrenar en un pabellón propio, no alquilado y con goteras

-ELI: mira, te presento a mi amigo, Raúl, esta es Mariana, la vieja compañera de la que te hablé.

-YO: encantado  - la saludé, y me abrazó, con algo de cordialidad, pero no mucha más.

-MARIANA: oye, de vieja nada, todavía soy capaz de ganar a esta petarda.- se echaron a reír las 2.

-ELI: bien, por que este hombretón te va a ayudar  - lo dijo mientras colocaba su mano sobre mi hombro y se cruzaba de piernas de forma sensual, me quedé extrañado. Mariana me repasó de arriba  a abajo.

-MARIANA: es mono…………pero va  a estar difícil, además está la Matahari, hoy de bandera patria.

-YO: gracias, pero vengo preparado para lo que sea, estoy de examen ¿Que debo hacer? - ellas se miraron de forma cómplice unos segundos.

-MARIANA: ¿Tú como te crees que les sacamos pasta  estos pijos?

-YO: pues no sé………….. ¿Pidiéndola?.

-MARIANA: ya, claro, muy efectivo.

-ELI: esto no va así, si no, darían dinero a cualquiera, montan estas fiestas para inhibirse de sus vidas y darán dinero a quien mejor se lo  haga pasar.

-YO: no jodas, y yo que creía en el altruismo......

-MARIANA: que inocente, esto está lleno de tíos buenos, modelos,  actores y deportistas que quieren abrirse paso, y para ello hacen lo que sea, aquí se trabaja de todo, sexo, influencias, chantajes……….vamos, lo mejor de cada casa.

-YO: ¿Y yo soy vuestra apuesta de hoy?

-ELI: exacto, Marina suele tratar con tíos de la federación para conseguir fondos, pero el problema es que hay partes claves, y  casi todas son mujeres,  tenemos que influir en ellas.

-YO: de puta madre, encima con presión.

-MARIANA: nada de eso, pero si se agradece cualquier ayuda externa, Eli me ha hablado muy bien de ti y creo que das el perfil.

-YO: bueno, un reto es un reto, ¿No? - miré a mi acompañante y noté que captó mi indirecta, le dije lo mismo cuando empezó el aprendizaje, sonrió muchísimo y me abrazó.

-MARIANA: bien, os dejo, voy a comerle la oreja al presidente de la federación de hockey - y se marchó, el cuerpo de Mariana era curtido, de gimnasta retirada, pero no aprecié nada en ella, el chándal no dejaba. Eli se incorporó, me atrajo hacia la mesa de la barra y me comentó la situación.

-ELI: mira, esto está lleno de  gente deseando fiesta, y otros desando dársela para sus beneficios, tenemos personas clave a las que intentar llegar.

1º  Tenemos a la duquesa, es aquella del moño con un flor amarilla, es la mujer del presidente de la federación de fútbol, el que más dinero tiene, y si cede puede dirigirlo a otra federación.

2º  Tenemos a la hija del alcalde, es aquella del vestido negro, sentada en la mesa central, dicen que su padre destina dinero al ejercicio que su pequeña admire.

3º  La presidenta de la federación de tenis femenino, aquella embutida en un vestido verde pistacho 2 tallas más pequeño que su talla real, tiene mucho poder en las asignaciones anuales.

4º La entrenadora de fútbol femenino, ex jugadora, se dice que se zumba al  presidente de la federación masculina y por ello recibe más dinero, si cae, lo hará el presidente por efecto dominó, y podemos pillarle con la duquesa

5º La joya de la corona…. - buscaba con la mirada -…. mira,   aquella mujer, la del vestido rojo.

Era una preciosidad, despampanante, con una coleta altísima que dejaba caer su largo pelo moreno en la espalda, un traje palabra de honor con la silueta de sus buenos pechos, de color rojo chillón, un cinturón amarillo y un vuelo en la falda del vestido dejando una raja que iba desde más arriba de su cintura, abriéndose sin parar hasta el final del vestido, en sus pies. Con unas medias de rejilla que se veían terminar a la altura de su pelvis, y  cuando se movía se llegaba a atisbar su ropa interior, roja a juego. Rubia de ojos azules y con unos tacones altos, se movía de forma calmada y con clase, mientras se contoneaba sexualmente, dejando que la raja de su vestido luciera.

-ELI: esa, esa es la mayor amenaza.

-YO: ¿Y quien es? ¿La Matahari?

-ELI: si, una puta de alto nivel, solo la contratan  para estos eventos, le dan unos objetivos, como a ti, y se los termina follando en una noche a casi todos, nadie se le resiste, y como tal, consigue ganarse o mantener a todos los hombres importantes de las federaciones, no te exagero, hay pocos hombres en esta sala que no la hayan catado, y por lo oído, es puta con ganas.

-YO: ¿Una profesional y yo un novato? ¿Como lo haré?

-ELI: ve a por ella de inicio, no te conoce y te rechazará mientras ajusta su mira en algún objetivo, tú insistente,  hasta que te rechace de forma evidente, eso nos hará ganar tiempo. Son las 22:00 y esto acaba a las 5-6 de la mañana.

-YO: ¿Ser rechazado?, eso se hacerlo – planté un beso en los labios de Eli para ganar confianza,  y me lancé.

Me coloqué cerca de la pista de baile, en el tumulto de gente de pie, que miraba bailar al resto, donde estaba mi objetivo. Me fui acercando, olía a hembra, un perfume de olor a cerezas, ella quería insinuar o crear la asociación de ideas,  que estaba para comérsela, y era cierto, antaño solo con verla me hubiera empalmado. Vi que su copa en la mano andaba algo vacía, y que le prestaba mucha atención a un hombre de bastante edad que tenia enfrente suya, de espaldas a la pista de baile, cada vez que el hombree torcía la mirada para mirarla, ella se movía más obscenamente, con su reluciente copa vacía poniéndola cerca de su cara. Suspiré.

-YO: hola guapa, ¿Que haces aquí tan sola?.. - frase que había repetido mil veces en mis escarceos en fiestas adolescentes, y un seguro para ser rechazado. Me miró de arriba a abajo, y puso la cara de asco más grande del mundo, me ignoró, “Vamos bien” -… ¿Perdona te molesto?

-MATAHARI: apártate de mi, insecto.

-YO: perdone usted señorita, pero no creo que se muera solo por contestarme - se empezó a poner nerviosa mirando al hombre y a mí.

-MATAHARI: que te apartes te he dicho.

-YO: mira, solo he visto tu copa vacía, y he pensado,  bueno, ¿Por que no ayudarla?, no creo que sea grave.

-MATAHARI: estoy bien, gracias, ¡Ahora vete!  - dijo de forma secante.

-YO: no pasa nada mujer, yo me voy,  perdona que te molestara,  déjame que te vaya a buscar otra copa  - y lancé mi brazo a su copa, forcejeamos un poco……..subiendo el volumen de nuestras palabras

-MATAHARI: ¡Aparta joder!, que no quiero copa - el forcejeo y sus palabras centraron la atención de los cercanos, incluido el hombre/objetivo.

YO: pero déjame,  que no es molestia - giré la muñeca y el poco líquido que quedaba en la copa le cayó encima, se hizo el silencio.

MATAHARI: ¡¡¡¡¿¿Pero tú eres imbécil?!! - dijo gritando mientras se trataba de secar.

-YO: huy, perdona, deja que te ayude......

-MATAHARI: ¡APÁRTATE DE MI!, ya has hecho bastante - y con un enfado monumental se fue al baño, yo fingí seguirla confundido,  mientras se oían risas a mi alrededor.

Busqué con la mirada a Eli en la barra, la vi tronchándose de risa, se levantó y caminó hacia mí con calma, la gente no paraba de darme la “enhorabuena” por mi intento de captura, o sornas similares, noté que Mariana pasó por mi espalda

-MARIANA: buen trabajo.

Cuando Eli llegó a mi lado me abrazó,  rota de risa, con un pañuelo secándose alguna lagrimilla para no correr el rímel.

-ELI: has estado de cine, en serio.

-YO: ha sido fácil,  algo así me pasó en mi 1º cita, pero le tiré un cubata entero  a Marina Férnandez, de 3º curso.

-ELI: ¿No me digas? jajajaja eres todo un caso, anda sácame a bailar......- extendió su brazo con orgullo, yo recogí su ofrecimiento y la saqué con gusto, al verme con ella más de una sonrisa cercana se apagó.

Iniciamos un baile lento, nada sexual, solo nos movíamos dando vueltas por la pista.

-ELI: está bien, 1º objetivo hecho, esa zorra estará en el baño al menos 1 hora y tardará al menos otra en que un tío se le acerque.

-YO: hacer el tonto se me da bien,  pero ahora llega lo difícil.

-ELI: si, dime, ¿Que ves? -  “Pensar, razonar y analizar”

-YO: veo a muchas mujeres esperando a que las saquen a bailar, mucha pareja ya consolidada y unos cuantos tíos desesperados por llevarse a alguna a la cama. Vamos, lo que es una fiesta.

-ELI: ¿Y de los objetivos? - dimos una par de vueltas más.

-YO:  la duquesa está sola allí,  de pie, su marido estará muy ocupado, supongo que con la entrenadora de fútbol, también veo a la hija del alcalde, sentada en la mesa central,  o no puede o no quiere moverse de allí, quizá no la dejen, de la del tenis no tengo noticias.

-ELI: creo que ha subido a las habitaciones a cambiarse, casi no podía ni respirar con ese vestido. ¿Que toca ahora?

Me quedé en blanco, de pronto todo se me había ido de la cabeza, incluso casi piso a Eli, me retraje, pensar en todo de golpe y luego en  nada. Ella me agarró y me zarandeó un poco.

-ELI: eh, no te vayas, tranquilo, razona, usa la cabeza, no es difícil y estás preparado.

-YO: si, si, es solo, el 1º paso, no se a donde darlo.

-ELI: yo iría a por la hija del alcalde, es de tu edad, y hay que saber si se puede acceder a ella o no, si no funciona,  a por la duquesa,  ¡¡¡¡ÁNIMO, TÚ PUEDES!!!! - y dando un par de giros sobre si misma salió de la pista de baile.

Me llené el pecho de aire un par de veces, templé los nervios, y fijé con la mirada a la hija del alcalde. Me acerqué con cuidado por un lateral, y me paré a unos metros. Sentada era difícil saber su físico, llevaba una blusa  algo abombada por estar sentada, estaba casi sola en la mesa, un par de adultos lejos de ella, estaba siendo ignorada. Cualquier tipo de conversación seria mejor que eso, me acerqué más de lo debido y la saludé.....

YO: hola, me llamo Raúl, y veo que eres de las pocas de mi edad, ¿Podemos charlar? - ella alzó la mirada algo confusa, se señaló a si misma, como preguntando si me dirigía a ella - claro, ¿A quien más me voy a.....

De la nada salió un armario empotrado vestido con un traje negro, se me plantó en medio y me “sugirió" que me fuera de allí, yo, ni corto ni perezoso, le rodeé con la cabeza y la pregunté.

-YO: ¿Qué, amigo tuyo? – la chica sonrió,  atenta a mi situación.

El tipo se movió volviendo a taparme la vista directa, alcé un poco la vista, yo era grande, y él también, pero seguramente ese tío fuera policía o escolta privada, no era cuestión de montar un número. Me alejé un poco hasta que se apartó, y cuando la vi buscarme con la mirada nuevamente,  la grité

-YO: ¡¡¡En otro momento será!!

El tipo se volvió a  poner en medio, y avanzó hacia mí con cara de pocos amigos alzando el brazo. Me fui al trote mirando a la chiquilla, que se reía de mi “cobardía”, allí era imposible acercarse.

                           Benavente, Julia Agustina De la tierra y Mingote -  la Duquesa.

Tocaba ir a por la Duquesa. Me fui a su posición, seguía de pie, sola,  apoyada en una mesa alta de bar, bebiendo algún tipo de bebida con sombrilla. De vez en cuando alguien la saludaba pero muy fugazmente,  y  se iban. Nuestras miradas se cruzaron un par de veces, y cuando ya era obvio me acerqué.

-YO: buenas tardes señora, me deja que la acompañe, parece un sitio tranquilo.

-DUQUESA: no, para nada joven, no me vendrá mal compañía.

-YO: sepa que soy muy buen conversador, y necesito escondite.

-DUQUESA: ¿Que habrá hecho un joven como usted.....? ¿Se llama?

-YO: me llamo Raúl – extendí mi mano.

-DUQUESA: encantada, soy la Duquesa de Benavente, Julia Agustina De la tierra y Mingote.

-YO: contundente nombre – hice una reverencia burlona que la sacó una medio sonrisa.

-DUQUESA: y muy tedioso, llámame Duquesa por ahora………todos lo hacen……… ¿Y de que te quieres esconder?

-YO: en mi primer intento de la noche,  al parecer, le he tirado los tratos a una señorita que resultó ser prostituta de alto nivel,  y la cosa ha terminado mal.

-DUQUESA: ahhhh, ¿Has sido tú el valiente que ha ido a por Matahari?

-YO: el mismo que viste y calza, las noticias vuelan.

-DUQUESA: pues vaya ojo tienes majo.

-YO: uno, que no está acostumbrado a una fiesta de tanta alcurnia, ¿Que tal si usted, una señora hecha y derecha, tiene la amabilidad de darme unos consejos para no hacer más el ridículo?

Se giró a mirarme sorprendida, sonrío  muy feliz y me invitó a colocarme a su lado, yo puse mis manos hacia delante cogidas delante de mi estomago y cara de atención, ella metió una mano a través de uno de mis brazos, como en forma de paseo, y empezó.

-DUQUESA: mira, allí tienes al grupo de empresarios, babosos que dejan a sus mujeres en casa para venir a ver que cazan, allí las mujeres acompañantes de sus maridos, que cuando se cansan de ser floreros a su lado se reúnen a cuchichear del resto, la mayoría de parejas estables están bailando o en las barras del bar, allí, un grupo de viejas como yo, que nos creemos las más listas del mundo, pero solo somos mayores............

Siguió dándome indicaciones mientras yo le prestaba atención a ella, era cierto, era mayor, rondaría los 55 años, y se le notaba en la cara, llevaba un moño llamativo y un traje del mismo color amarillo, se le pegaba bastante al cuerpo, en sus tiempos fue una buena moza, pero ahora solo quedaban rescoldos.

-DUQUESA: ............y luego estoy yo, harta de todos ellos, vengo por mi marido, pero anda de picos pardos con sus ligues.

-YO: y sabiéndolo, ¿Viene aquí?

-DUQUESA: es más por sobrellevar la imagen publica de mi marido, pero cada día me cansa más, creo que anda liado con la entrenadora de fútbol femenino - aquella mujer no era tonta, ni una borracha, era una mujer para mantener las apariencias, curtida en la vida.

-YO: no me parece nada justo.

-DUQUESA: últimamente nada lo es, me paso los días viéndole ir y venir, sin apenas hablar, y aquí,  sola, todos saben de sus escarnios y me tratan de evitar.

-YO: pues hoy no - me moví hacia la pista de baile, me agaché haciéndole un gesto de saludo antiguo, y le ofrecí mi mano.

-DUQUESA: ¿Que haces muchacho?

-YO: invitar a una señora de verdad a bailar, como se merece usted.

Dudó, dudó muchísimo, miraba al rededor, pensando en el que dirán, era un joven fornido y bien plantado. Me miró  y le debí trasmitir seguridad con alguna mueca, alargó su mano y me la cogió, la llevé del brazo a la pista de baile, justo antes de entrar, se paró.

-DUQUESA: antes,  dime algo.

-YO: lo que quiera – me tensé un segundo.

-DUQUESA: ¿Ese traje es de……...Eric? - sonreí reconfortado.

-YO: del mismísimo, es un artista ese loco - sonrió orgullosa de su acierto, y se lanzó a la pista de baile conmigo de la mano.

El baile empezó un poco tosco, le podía la vergüenza, pero me reafirmé recordando mis clases extra escolares, cogí postura y la llevé por toda la pista, con calma, dejándonos ver, de vez en cuando le regalaba algún giro sobre si misma, y poníamos poses raras, como si fuera una competición de baile, luego nos juntábamos y reíamos

-DUQUESA: jajja de verdad que te agradezco el gesto, ¿Como es que nunca te había visto por aquí?

-YO: en realidad soy un novato en este mundillo, soy amigo de Eli y Mariana, de .....

-DUQUESA: ahhhh Mariana, la chica de la gimnasia, me gusta su forma de ser, no se arruga y dice las cosas a la cara.

-YO: es cierto, y por lo visto gran entrenadora, si tuviera algo más de apoyo....

-DUQUESA: así que es eso, me has traído a  bailar por eso…………... - me quedé pillado.

-YO: bueno, soy amigo suyo y no me duelen prendas en decir que le vendría bien el apoyo de una mujer tan poderosa como usted.

-DUQUESA: siempre hay algo detrás, supongo.

-YO: eso no  cambia que todo ese grupo de mujeres estén hablando de usted y estén verdes de envidia - la giré para que viera que el grupo de casadas abandonadas se moría de envidia al verla a ella con un hombre como yo.

Al recogerla del giro se quedó de espaldas a mi, agarrados de las manos la rodeaba ampliamente, en esa postura no pudo si no notar mi miembro, en reposo, sobre su cadera, se alejó  de golpe dándose la vuelta.  No la dejé irse más lejos y me acerqué bailando.

-YO: ¿Que ocurre?

-DUQUESA: ¿Lo que he notado.....?

-YO: si, eso era.

-DUQUESA: virgen del cielo, ¿Y te la he puesto yo así? - sopesé la respuesta, creía que la tenia empalmada, y no era cierto, si decía que no, que aún estaba en reposo, se podría llegar a asustar y/o sentir ofendida, pero si decía que si, la podía llenar de orgullo, me pareció mejor opción.

-YO: bueno Duquesa, un hombre tiene sus limites, y usted se mueve muy bien en la pista  jejejeje

Se me abrazó enrojecida, y seguimos bailando, con continuos toques "accidentales" de ella con mi polla, pasado un buen rato, la acompañé a la barra, y la pedí algo de beber, estaba muy acalorada.

-DUQUESA: muchas gracias por todo amor, me he divertido mucho, pero ya es tarde y quisiera pedirte un favor.

-YO: el que usted me pida.

-DUQUESA: he visto como nos siguen mirando esas cotorras de "mis amigas", sin duda irán con el chisme a mi marido, y ya que lo van a hacer, quiero llevarme algo a cambio.

Hinqué una rodilla al suelo, apoyándome en ella, bajé la cabeza como para ser nombrado caballero.

-YO: dígame lo que quiera, removeré cielo y tierra para lograrlo - se rió a carcajadas, me pidió que no hiciera más el tonto y me levantara, así lo hice.

-DUQUESA: quiero un beso tuyo,  aquí y ahora, nada de en la mejilla o un piquito de furcia, un señor beso, que me vean y cuando vayan a mi marido hierva por dentro de vergüenza – su petición me hubiera pillado frío y descolocado antes de mi entrenamiento.

 

-YO: hecho – dije raudo y contundente.

Se quitó el moño con la flor amarilla, se soltó un poco el pelo y me agarró la cara, yo me dejé hacer, plantó sus labios en los míos, noté las arrugas de su piel y empezó a mover su boca con gracia y salero, yo la seguí el juego, y justo antes de separarse de mi, hasta intuí su lengua en mis labios. Me desmayé, o eso hice parecer, caí al suelo un poco a broma mientras ella no paraba de reír, llegó a agacharse y fingir un RCP. Al 2 intento fue a hacerme el boca a boca y yo fingí despertarme de golpe, como para evitar sus "mortíferos" labios.(soy muy payaso para estas cosas, me gusta hacer el ridículo y sacar sonrisas con ello). Casi se cae al suelo de la risa, la sujeté para que no ocurriera, y los de alrededor no paraban de reír, lo mejor fue al levantarnos ver al grupo de cotorras fuera de si, no dando crédito a lo ocurrido. Se despidió de mí.

-DUQUESA: muchas gracias, ojalá hubiera más gente como tú en este mundo.

-YO: ha sido un autentico placer, ojalá hubiera más mujeres como usted en el gym de Eli. - nos sonreímos una ultima vez, la besé la mano de forma gentil, y se marchó, pasando por delante de sus "amigas" con una actitud altiva y desafiada, con la flor amarilla en la mano.

                      Laura -   la hija del alcalde en la fiesta.

Tuve una sonrisa tonta en la cara mientras  veía marcharse a la Duquesa, que no se me quitó hasta que aparecieron Eli y Mariana rotas de risa, felicitándome por mi actuación.

-ELI: te las has encandilado como pocos podrían, y no me has hecho caso en nada de lo hablado en todo el mes, ¿Cómo lo has logrado?

-YO: es que para tratar con damas de esa edad, no necesito ayuda, siempre se me han dado bien, mi problema es con las jóvenes.

-MARIANA: pues de cine, por que así la tendremos de nuestro lado cuando lo de su marido estalle, algún día le pillaran con la entrenadora.

-YO: y hablando de jóvenes, la hija del alcalde sigue allí, en un torreón,  asilada del mundo.

-ELI: si, y el dragón que la custodia no deja acercarse ni a las moscas.

-YO: por poco me calza una hostia solo por saludarla.

-MARIANA: habrá  que ingeniárselas, Matahari saldrá en breve  del baño, la he visto arreglarse allí, y ya hemos cumplido con la Duquesa, con la presidenta de la federación de tenis perdida, solo queda la hija del alcalde por ahora.

-YO: creo que ella desea quitárselo de encima, no puede estar más aburrida.

-ELI: pues por el baño de mujeres hay una salida de emergencia, si la metemos  allí, la podemos sacar.

-YO: pero eso,  si ella quiere.

-MARIANA: ya sé, montamos un numerito Eli y yo para que te acerques a ella, y lo confirmes.

Así acordamos, me fui dando un rodeo por el lado donde no estaba el mostrenco de seguridad, y Eli se paseó por delante de él, haciendo tropezarse y cayendo a sus pies enseñando pierna a través de la ranura del vestido. Ningún hombre hetero perdería tiempo en mirar las torneadas piernas de aquella preciosa mujer.

-ELI: ¡Ay, me hecho daño, malditos tacones!,  ¿Me ayuda? - y levantó las manos a modo de suplica, el tipo accedió sin dejar de repasar sus piernas, al ponerse en pie siguió la actuación, no podía apoyar la pierna “la pobre”, y Mariana entró en acción trayendo un silla y actuando como medico, pidiendo continuamente al guardaespaldas que la sostuviera.

Aquello me dio un margen corto de tiempo, y me acerqué por detrás a la hija del alcalde, sentada sola en la mesa, pendiente de lo que ocurría con su guardaespaldas.

-YO: parece que ha llegado nuestro momento, me llamo Raúl, y es un placer conocerte al fin ¿Como te llamas? - se sobresaltó un poco, pero al reconocerme del intento previo, sonrió mirando a su protector distraído, me agaché a su lado rodeándola entre mis brazos, apoyándolos en la mesa y el respaldo de su silla a la vez.

-ELLA: ¿Que haces?, ¿Estás loco? como te vea te parte en 2.

-YO: merece la pena si logro saber tu nombre. - sonrió de nuevo.

-ELLA: me llamo Laura, aunque mis amigos siempre usan Lau.

-YO: ¿Y yo como puedo llamarte? - volvió a mirar al armario empotrado que andaba embobado con los muslos de Eli.

-LAU: llámame como quieras,  pero vete, si se da cuenta........- me azuzaba con gestos apremiantes.

-YO: pues debes de estar muy aburrida si ese mono no deja que nadie se acerque a charlar  - ella no paraba de intercalar miradas, a mi y a él, esperando el momento que se diera cuenta, asombrada de mi aparente despreocupación.

-LAU: bueno……… si, pero no es un mono, es mi amigo, es por mi seguridad.......... o eso dicen.......

-YO: y que te parecería  si salimos fuera a charlar un rato, yo estoy algo cansado de tanta pomposidad - me miró “ojiplática”, dudó de si debía,  o no, se le notó que quería pero tenia miedo, podía ser un perturbado, pero creo que finalmente la emoción del momento la pudo.

-LAU: está bien,  ¿Como?

-YO: ve al baño de aquí a 5 minutos.

-LAU: los revisará antes de entrar yo.

-YO: tranquila, ya me ocupo yo.

El guardaespaldas ya se olió la tostada, y se giró a mirar a su protegida, me vio agachado a su lado, y yo le vi a  él mirarme, salió corriendo hacia nosotros, me dio tiempo a coger la mano de Lau  mirándola a los ojos.......

-YO: te espero.

Salí por patas antes de que el tipo llegara a mí, y se quedó preguntándola a Lau que quien era o que quería, debió darle evasivas, ya que le montó un pollo de cuidado. La 1º parte del plan ya estaba, ella quería salir de allí, tener una aventura, darle emoción a una noche aburrida, la 2º parte del plan debía ser rápida. Como habíamos quedado, Eli y yo nos citamos en la entrada del baño de mujeres.

-ELI: ¿Que tal? ¿Está dispuesta?

-YO: si, en 5 minutos estará aquí, seguro.

-ELI: pues a lo nuestro.

Se abalanzó contra mí, empotrándome contra la pared,  me besó de forma pasional y evidente, me sorprendió, pero no por ello no la correspondí, empezamos a restregarnos uno contra otro, a los pocos minutos se alejó de mí agarrándome por la corbata y me arrastró hacia el baño, nos colamos delante de la cola de mujeres. Entramos en el baño como adolescentes, yo lo era, y me llevó con fuerza a uno de los cubículos. Allí debía parar el truco, pero no lo hizo, seguimos unos segundos de más, en los que su arranque me había puesto a tono, notaba mi polla palpitando en los slips, apretando contra el cuerpo de Eli, que debía de sentirla, poco a  poco bajó el ritmo de sus besos terminado con uno, entre risas,  en mi barbilla.

-ELI: joder, como te he puesto.

-YO: como no pares me va a reventar el pantalón.

-ELI: jaajjaja no, tonto, me refiero a la cara, de pintalabios… - sacó una toallita húmeda del bolso y me limpió como una madre a su hijo, hasta que no se notaba nada  -….  vendrá en breve.

-YO: el grandullón revisará antes.

-ELI: súbete al inodoro.

Así lo hice y ella, con cierta maestría, se levantó el vestido y bajó su tanga fino azulado,  cuando  entró el hombre se oyó el asombro en las demás mujeres del baño, le dio igual, revisó de arriba a abajo y al ver nuestro cubículo cerrado, se agachó para mirar, debió de ver los pies y el tanga de Eli, no le pareció nada raro y le oímos darle permiso a Laura,  entró y se dio la vuelta.

-LAU: ¡¿Puedes, por un segundo, dejarme mear tranquila?! ….. -  oímos como a  regañadientes su perro salió del baño, Laura dejó pasar un tiempo prudencial -….. ¿Hola? ........¿Estás aquí? -  salí yo solo, mientras Eli se arreglaba el vestido, cerré rápido para que no la viera Laura.

-YO: aquí estoy princesa, he venido a rescataros. - rió confusa, con una mano en la cara.

La ofrecí mi mano, ella la agarró y la abrí la puerta de emergencia  para que saliera, de reojo vi a la Matahari todavía secándose el vestido, cruzamos miradas, la guiñé un ojo con sorna, y seguí a Laura. La dejé guiar para que sintiera control sobre la situación y la huida. Miró en busca de una salida rápida y subimos por unas escaleras, no paraba de farfullar  y reír por lo que estaba haciendo. Iba delante de mí, hasta llegar a una terraza del hotel.

Durante la “fuga”,  pude ver su ropa e intuir su figura, hasta ahora las prisas no habían ayudado. Laura era joven,  tendría 19 años, pelo moreno y liso, con el flequillo a modo de tazón, pero el resto del  pelo le caía en una medio melena alrededor de la cara, era delgada, y con unas cuencas de los ojos profundas y oscurecidas por el maquillaje, labios finos pintados, o mejor dicho,  perfilados, con un color rosa chicle,  el aspecto de su cara era algo calavérico. Iba con una  blusa grande, bastante sencilla y clásica, ceñida al pecho, de manga corta en los brazos,  nada estridente, sin escote ni enseñando carne, aunque la fina tela dejaba calcar su sujetador. La blusa  le llegaba a la altura del trasero, donde nacía un pantalón vaquero gris, con uno de esos cinturones que no lo son, finos y brillantes,  solo ocupan ese espacio en la prenda, su trasero era algo escaso, se le notaba al subir las escaleras que no llenaba los vaqueros ni de lejos, terminando sus piernas en unos botines negros con algo de tacón, no mucho.

Cuando llegamos a la parte de la terraza hubo algo más de luz, y mientras ella respiraba rápidamente entre la huida y la emoción,  reía sin parar, llevándose la mano al pecho.

-LAU: ¡Dios, Mario me va a matar cuando se entere!

-YO: ¿El guardaespaldas? No le dejaré.

-LAU: ¿A ti? A ti como te vea, no se sabrá más de ti, es un ex del ejército, guardaespaldas profesional, lleva casi 5 años con mi familia como mi escolta personal.

-YO: vaya bestia, y no me asusto fácilmente, pero su cara cuando me acerqué a ti ……….acojonaba.

-LAU: le gusta intimidar, pero es buena gente, me ha cuidado mucho, por ejemplo en unas vacaciones a Canarias, por mis 18 cumpleaños,  llegó a romperle la cámara a unos paparazzi que me pillaron en la playa en biquini.

-YO: si es mejor no enfadarle, ¿Por que me has seguido entonces? - se quedó pensativa.

-LAU: no lo sé, estaba cansada, llevo 2 horas sentada, siendo ignorada por esa panda de ególatras, estaba harta, mi padre me arrastra a estas fiestas  cada fin de semana.

-YO: te entiendo perfectamente, está siendo un poco decepcionante, pero oye, hay que saber divertirse.

-LAU: es difícil siendo quien es mi padre - la miraba con atención, buscando alguna ranura en ella, “Quizá su relación con su padre”, estaba de brazos cruzados, frotándose los brazos con las manos, me di cuenta de que ya eran más de las 12, y en la terraza  de noche,  hacia algo de frió.

-YO: toma,  ponte esto - me quité la chaqueta y la rodeé con mis brazos  para ponérsela, cuando se la puse no quité mis brazos de ella frotándola los antebrazos, y noté como Laura inspiraba profundamente,  la colonia en que me inundó mi madre apareció en escena.

-LAU: gracias, hace frío aquí, ¿Tú no lo sientes?

-YO: tranquila, yo estoy curtido, lo importante eres tú…… -  froté su espalda y uno de sus brazos con energía, para hacerla entrar en calor - ….¿Y quien se supone que es tu padre para tal vigilancia? -  me miró  sorprendida.

-LAU: ¿No lo sabes? Es el alcalde.

-YO: ¡¡¡Hostia!!!! ¿No fastidies? Ahora si que estoy jodido jajajajaja

-LAU: pues un poco, el último chico con el que salí un día,  le cambiaron hasta de comunidad autónoma.

-YO: solución efectiva, desde luego, pero ya eres toda una mujer, debe entender que has crecido.

-LAU: ya,  si eso le digo siempre, pero me pone a Mario encima como una lapa,  ¿Que creerías si te digo que nunca he besado a nadie?

-YO: pues me costaría pensarlo,  eres muy guapa, y no me creo que nadie lo haya intentado  - coloqué mis dedos en su barbilla y  levanté su cara un poco, ella se quedó un segundo así, y luego apartó  la cabeza.

-LAU: no es que no lo hayan intentado, pero muy pocos chicos, casi nadie  se acerca a mi, y quien lo hace sufre alguna reprimenda, ya sea del colegio, instituto, de Mario o de mi padre..............- se le notó en la mirada la tristeza y que quería cambiar de tema- ….¿Y tú que haces aquí?

-YO: pues me ha invitado una amiga, no se si la conoces, Elisabeth, me ha estado ayudando ah.....mejorar mi físico, y como premio me ha querido traer

-LAU: ¿Premio? ….- me miró de arriba abajo -…. ni que te pasara nada ……- saqué el móvil con mis fotos de antes, y se quedó atónita -…… no puede ser, pero si estabas gordisimo.........- se dio cuenta de lo dicho -........perdona, pero es que……..vaya cambio.

-YO: ya ves,   todo gracias a ella y su gym,  deberías probar, la gimnasia es casi adictiva - lancé la sonda.

-LAU: lo he pensado un par de veces, pero no se si me gustaría - tenia que empezar a tirar de las riendas, aquella no era una experimentada señora, era un cría con profundos traumas afectivos.

-YO: que tal si te enseño un poco de lo que hacemos, y tú ya decides.

-LAU: no sé.......me da vergüenza.

-YO: sin sacrificio no hay victoria,  puedes seguir  como estás o mejorar, tú decides. - me la jugué, la insinuaba que estaba mal físicamente, pero Eli me enseñó el efecto de las preguntas guiadas.

Extendí de nuevo mi mano y ella accedió encantada, nos metimos por una puerta hasta llegar a otra sala adjunta vacía. Allí la quité mi  chaqueta  y la coloqué con cuidado en un mueble, la invité a quitarse los zapatos para los ejercicios, lo hizo algo nerviosa, mientras me remangaba las mangas de la camisa, me coloqué a su lado.

-YO: tú sígueme y haz lo que yo haga.

-LAU: vale.

Comenzó la rutina de calentamiento, tobillos, brazos, giros de cadera, al inicio le daba vergüenza pero al ver mi insistencia y seguridad  me seguía,  de vez en cuando me acerba a ella y corregía con mis manos en su  cintura o los brazos, alguna posición, y volvía a mi zona, a su derecha. En uno de los ejercicios de agacharse hacia delante, fingí enfadarme.

-YO: no, no, así no, con atajos no vale, tienes que agacharte sin doblar las rodillas, con las piernas bien separadas y la espalda recta, hasta que toques el suelo……. - me coloqué a su lado, me llegaba su cabeza a la altura del cuello, la puse sus brazos rectos hacia arriba y planté una mano en su vientre y otra en su espalda -…… y ahora ve bajando,  recuerda, separa bien las piernas, no dobles ni las rodillas  ni la espalda.

Así lo hizo un par de veces, realmente lo hacia bien, pero yo no estaba allí para hacerla una buena gimnasta.

-YO: mejor, pero tienes que hacerlo más lento,  para que los músculos se tensen  - me pegué a su espalda, con las manos la doblé con cuidado, pero haciendo el ejercicio completo, la posición era excitante, con su trasero totalmente ofrecido a mi pelvis, la hice bajar  y subir 20 veces, en 4 tandas de 5,  sin separar mi cuerpo del suyo ni dejar de poner mis manos en ella,  cada vez que bajaba la hacia rebotar un poco contra el suelo, antes de levantarla. Esto, sumado a que su blusa  en cada bajada se le caía hacia su cara dejando gran parte de su vientre y espalda al aire, no hizo más que hacer reaccionar  mi virilidad.

Ahora era ella la que al subir y quedarse en pie con los brazos levantados, rebotaba contra mi cuerpo, y tardaba alguna décima de segundo de más en volver a bajar, su movimiento empezó a ser rítmico en la 3º tanda, y sus glúteos atrapaban mi polla con cada subida y bajada. Estaba siendo excitante, y decidí parar de golpe.

-YO: y veinte, para y descansa…… - me separé de Lau, y la aplaudía felicitándola,  ella se quedó cortada, clavada en la posición, con cara de disgusto por su finalización -….. ¿Lo has notado, no? -  doble sentido, ella se dio la vuelta mirándome roja y acalorada.

-LAU: si, bueno... es que,  te  has acercado mucho, me has puesto las manos encima,  y con  el movimiento.............- la corté.

-YO: exacto, has notado tus músculos reaccionar. - se quedó de nuevo paralizada

-LAU: ah .....si........... eso ......... - la hice pensar mal a propósito, para que pensara que era culpa suya y de su mente, no mía.

-YO: ¿Y  te sientes mejor?

-LAU: bueno...........la verdad ...............es que me he................. desahogado......... un poco - estaba confusa, sin duda mi argucia le pasaba por la cabeza.

-YO: creo que con esto te puedes hacer una idea de lo que se trabaja en el gym, te aseguro que en esto que sientes ahora, no es nada comparado con lo divertido que es - jugaba a 2 bandas, lo que le decía era perfectamente lógico y normal, pero sabia que ella no estaba pensando en el ejercicio y si en mi bulto creciendo en su trasero, y que mis palabras también eran aplicables.

-LAU: pues si que os lo debéis pasar bien.

-YO: mira, te doy el número de Eli, que es quien me enseñó todo, y tú ya decides si vas o no …… - se lo di, pero haciéndome el duro -…….  luego no vayas a ir y no trabajes "duro" eh, que te he mandado yo.

-LAU: claro, ¿Y siempre hacéis este tipo de......ejercicios? - parecía, al menos, curiosa.

-YO: no siempre, hemos implementado  bailes,  por parejas, ¿Te atreves?

-LAU: ¡¡¡Claro!!! - y se me acercó ansiosa,  la manejaba como un  títere, era arcilla y yo moldeaba sus acciones.

-YO: 1º  terminemos algún ejercicio más para no hacernos daño luego  -  vi desilusión en sus ojos pero se le pasó cuando los ejercicios eran de los ideados para lucir mi herramienta, se me marcaba bastante a través de la tela, y yo no disimulaba nada, su mirada se clavó en mi y perdió el paso de los ejercicios,  pero me dio igual, su mirada clavada en mi miembro era lo que buscaba, detecté que se mordía el labio cuando creía que no la miraba, estaba hecha puro deseo.

Cuando terminé de lucirme, me acerqué a ella despacio, sin parar de hablar.

-YO: mira, yo empecé con bailes suaves para gente mayor, pero tú y yo no somos ancianos decrépitos, somos jóvenes  con fuerza, por ello el baile que haremos será movido, yo te guiaré para ver si puedes seguirme, ¿Estás de acuerdo? - toda la frase eran pequeños retos disfrazados.

-LAU: claro, claro, tengo que saber a que nivel estoy.

-YO: ¿Preparada?

-LAU: si

-YO: ¿SEGURO?

-LAU: ¡¡Que si!!

-YO: mira que yo no me controlo eh.........- la hice desearlo

-LAU: que si, hostias -  se  colocó furiosa en posición de baile a escasos centímetros de mi.

-YO: recuerda que tú lo has querido.

Sin dejar acabar de salir las palabras de mí mi boca,  la agarré con firmeza, nuestras manos se unieron en el aire y ella pasó la otra por encima de mi hombro,  yo la rodeé por la cintura, pegando su cuerpo al mío, dejando mi pierna izquierda, la huésped de mi mejor amigo, entre sus piernas. Se sorprendió de la rudeza, pero respondió con firmeza.

-LAU: empieza.

Al inicio era suaves, la música del DJ se colaba por la puerta,  solo girábamos sobre nosotros mismos, poco a   poco fui aumentado el ritmo, y moviéndonos por toda la sala, dejaba que sus piernas chocaran contra mi cuerpo, también algunos giros sobre el eje de ella, la separaba un metro, la sostenía la mano en el cielo para que diera el giro, y la volvía a pegar a mi, acortando cada vez la distancia  llegando el punto en que al girar se frotaba con mi entrepierna. Cuando ya noté que le había cogido el truco al baile, lancé mi ataque, la hacia volar por el aire con movimientos de baile clásicos, no me costaba y la indicaba como colocarse, después de unos cuantos haciéndola ganar confianza,  me la jugué de nuevo, un movimiento clásico de baile es poner a la bailarina de rodillas sobre el muslo del bailarín, le indiqué como debía hacerlo y probamos un par de veces en la pierna “sin abultar”, hasta que le salía perfecta.

-YO: bien ahora toca bajar, dos giros sobre ti misma delante mía, hasta que llegues a al otro lado,  allí te agarro y repetimos - sin dejarla pensar lo hice, dio los 2 giros y saltó en el aire dispuesta a ser agarrada, lo hice con seguridad y como era inevitable, al colocar sus rodillas en mi muslo, golpeó la punta de mi glande. Sabia que dolería, pero seria efectivo, y no fue tan duro como pensé.

-YO: ¡¡¡¡¡Arhrgggggggg……. JODER!!! - la hice bajar despacio, cuando ya estaba en el suelo, puse rodilla en tierra.

-LAU: ¡¡¡Perdona, perdona!!!! ¡¡¡He ido muy fuerte, me he girado, dios ¿Estás bien?!!!!!

-YO: si, si, tranquila, ya me ha pasado alguna vez, dame un segundo y retomo aire....

-LAU: ¡¡Dios!! Lo siento, de veras, si es que es normal que te vayas dando golpes con............. - se dio cuenta de lo que iba a decir, pero ya era tarde y evidente, no quise avergonzarla más, pero era el camino.

-YO: ufff, si, tienes razón, más de una vez, eso me pasa por hacerlo sin venir preparado. - quería darle normalidad a la situación.

-LAU: ¿Como que preparado?

-YO: si, no llevo la ropa adecuada, normalmente lo hago  algo “más sujeto” - se hizo el silencio, ella no sabia que decir,  había picado el anzuelo y no sabía quitárselo.

Me levanté exagerando el dolor un poco, agarrándome  la entrepierna, la sonreía mientras la veía con ambas manos en la boca, rogando disculpas con los ojos, me fijé en ellos por 1º vez, eran negros, mirada profunda y sentida. Amagué con volver a estar preparado para seguir, pero me senté de nuevo.

-YO: no, todavía no estoy bien  -  hacia como que me mareaba.

-LAU: ¿Aviso a alguien?

-YO: no mujer, como te digo ya estoy acostumbrado..........pero un masaje en el muslo ayudaría  - me apreté con los dedos la zona del muslo, justo por debajo del bulto de mi polla.

-LAU: ¿Eso ayuda? – desconfiaba, era joven, no estúpida.

-YO: si, relaja los vasos sanguíneos y deja que la sangre fluya de nuevo….. - me lo inventé -…. es lo máximo que puedes hacer sin..........

-LAU: ¿Sin que?

-YO: bueno, sin  dar un masaje directo a la zona afectada - se quedó  helada, pensativa, “¿Realmente lo está sopesando?”

-LAU: no, no,  es culpa mía, yo lo arreglo.

Acercó sus manos con cuidado y posó una encima de mi bulto, yo gemí exageradamente de dolor, eso la aceleró sus movimientos, y posó la otra mano, abarcaba a penas toda mi extensión.

-LAU: ¿Y ahora?

-YO: ufff, con cuidado, apriétala y suéltala, como amasando harina.

No dudó, y lo hizo, con calma y abriendo los ojos bastante, siguió el masaje unos minutos donde con su aumento de ritmo yo gemía menos de dolor. Aguanté lo que pude pero aquello me estaba poniendo a tono y se me empezó a hinchar, sus agarres eran más fuertes  ante el crecimiento de mi polla, y la mirada de ella no perdía detalle, se mordía los labios repetidamente, mientras  dejaba la boca entreabierta.

-YO: puffff mucho mejor, creo que deberías ir parando.

-LAU: no, no, esto se esta hinchando, tengo que seguir o se inflamará - se lo acababa de inventar, “Quiere seguir”.

-YO: no, no, por dios, para ...........o no respondo, eso ya no es del golpe.

-LAU: ah............AHHHHHHHHHHHHHHHHH -   tardó algunos segundos en comprender lo que quise decir, y otros más en  soltármela.

Me puse un poco de lado para hacer que disimulaba.

-YO: muchas gracias, ya no me duele nada pero creo que debemos dejar la clase, por que no creo que aguante más tiempo sin lanzarme a tus labios - la frase era certera, directa, y buscaba una reacción en ella.

-LAU: ¿En serio?...............por que me está gustando la clase – “Es mía”, me incorporé un poco, la miré a los ojos y me cercioré de sus palabras.

-YO: esto no es un juego, no quiero hacerte daño.

-LAU: no lo harás.

Se lanzó sobre mí, se arrodilló a mi lado y me besó, de la misma forma asquerosamente inocente y tierna con la que besé yo  por 1º vez  a Raquel en el hospital. La agarré la cabeza y la separé un poco de mi.

-YO: ¿Estás segura?

-LAU: más que nunca - y volvió a mis labios.

Me incorporé un poco más y la senté sobre mis piernas de forma lateral, rodeándola con mis brazos, ella colocó los suyos a  modo de pared entre nuestros pechos, pero no dejaba de besarme, besos cortos y suaves, inocencia pura. Quise acelerar, poco a poco, el ritmo de los labios y como tal abría la boca, ella hacia de espejo y repetía los gestos con su boca. Bajé una de mis manos a sus piernas y masajeaba uno de sus muslos por encima del vaquero, inicié el movimiento de mi lengua introduciéndola en su boca, ella se apartó medio milímetro y sonrío, volvió al ataque haciendo lo mismo, de forma torpe pero segura, fue acompañado los movimientos, y sus manos pasaron a acariciar mi cabeza y espalda, dejando acceso libre a sus pechos. Después de unos minutos de ardiente deseo,  moví  su cuerpo de forma que quedamos enfrentados, la subí en mis piernas y  acariciaba su vientre y la cintura por debajo de la tela de la blusa, sin dejar de besar, Laura le estaba cogiendo el gusto,  pasó sus brazos por encima de mis hombros.

-YO: Laura, o paramos o esto va a acabar mal.

-LAU: que sea lo que tenga que ser  - se tiró a mi cuello.

Aproveché la posición y subí mis manos a su sostén, por la espalda, lo desabroche rápido, “Gracias Eli”,  y se lo saqué por debajo de la blusa dejándolo en el suelo, la separé de mi un poco y con las manos metidas debajo de su blusa solo tuve que tirar hacia arriba, y la blusa salió casi sola. Ella ayudó terminando de sacarla de sus brazos, y quedaron ante mí un par de tetas de gran nivel para una adolescente, con unos pequeños y erectos pezones, a los que me lancé a chupar y masajear, comenzó a gemir suavemente, agarrándome la cabeza con pasión apretándomela contra su pecho. Con la boca trabajaba uno de sus pechos y con una mano en su espalda la estrujaba contra mi, mi polla estaba a reventar y me dolía debajo del slip, el bulto golpeaba la pelvis de Laura, bajé  la mano libre a su trasero, más que por disfrutarlo, para meter mi mano por debajo de su culo, y colocarme la polla de forma que no me doliera, pero después dejándola allí, frotando por encima del vaquero la zona de su coño.

-LAU: madre mía, la tienes enorme, la siento en mi piel,  ¿Eso es normal?

-YO: no, la verdad es que tengo un problema con ella, es demasiado grande y asusta a más de alguna que la ha visto -  mentira.

-LAU: yo quiero verla.

-YO: no se, no quiero estropearlo y que huyas.

-LAU: te prometo que no lo haré.

-YO: está bien.

La levanté casi a pulso y la puse de pie, yo hice lo mismo, y me quedé solo con los slips, apenas aguantaban con todo dentro de ellos.

-YO: si tú ves, yo quiero ver, fuera los pantalones, los 2, o no hay trato.

Ni contestó, se quitó el pantalón a la vez que yo, dándome un poco la espalda, por vergüenza pero regalándome la imagen de su trasero siendo desnudado mientras se agachaba. Coloqué el pantalón de forma doblaba en el suelo y fui a por ella cuando aún estaba sacándose las perneras de los pies. La agarré por detrás y mientras besaba su cuello, pegué mi pelvis a punto de reventar dentro del slip a su trasero, solo protegido por unas bragas, nada soberbio, solo iban a  juego con el sostén, eran negras y parecían juveniles.

La sensación de mi polla en su piel la hizo erizarse, se tensó muchísimo,  yo no dejaba de apretar con mis manos en su cadera contra mi, iniciando un movimiento circular con nuestros cuerpos acompasados. Llevé una mano a sus pechos, “Dios, sus pezones podían rayar diamantes”, la cogí de la mano, la di una vuelta de baile para dejarla de cara a mí.

-YO: no te asustes,  vale, no pasará nada que tú no quieras, pero me lo has pedido, y aquí está.

De un tirón me bajé el slip, más bien de 2 tirones, el 1º quedó varado por mi abultada masculinidad. Por poco se cae de espaldas, se alejó de mis varios pasos mientras mi polla aún buscaba su posición natural en erección.

-LAU: ma.........madre..........mi......mía............pero si es más grande de lo que......- no razonaba bien, si gente como Raquel o Eli quedaron impresionadas, una joven a la que acababan de besar por 1º vez tendría que estar horrorizada.

-YO: ya lo sé, y lo paso fatal, las chicas lo notan y se apartan de mi  - generar pena, empatía.

-LAU: bueno, es que vaya tranca, he visto algunos vídeos con amigas pero,  nada así…..- me sorprendió, “¿Las chicas también ven vídeos porno?”

-YO: pues es culpa tuya, yo solo quería charlar y enseñarte gimnasia,  me la has puesto así,  no es justo, lo que se empieza, se acaba.

Me fui de nuevo a por ella, la arrasé cogiéndola en volandas hasta llegar a una pared y allí nos besamos de nuevo,  yo frotaba todo su cuerpo y ella  se dejaba hacer, mientras mi verga estaba aplastaba en su vientre, rozando alguna vez sus pechos. Metí mi mano  por su trasero, por debajo de sus bragas, y masajeaba la zona a conciencia, la otra mano fue a por la otra pierna, y acariciando su terso muslo la levanté un poco, doblándola la rodilla, así, mi polla se frotaba directamente contra su pelvis.

-LAU: dios,...............ufffff ...........que calor........ no pares........

No solo no paré si no que mi mano dentro de sus bragas se abrió paso hasta que empezó a frotar su intimidad, lo hacia por encima y con cuidado, estaba empapada, no tardó mucho en correrse, dio un pequeño grito sordo y se tensó todo su cuerpo. Bajé el ritmo de mis caricias, dejándola respirar pero sin dejar de restregarle mi miembro por su cuerpo.

-LAU: eres maravilloso, ni tocándome yo he logrado esta excitación, me has puesto muy caliente,  gracias - decía con la respiración entrecortada.

-YO: tú ya estás,  me toca a mi…...- me separé algún metro de ella, casi se desvanecé contra la pared, pero miró mi polla palpitante señalándola -…..una buena paja no estaría nada mal para acabar ¿No crees?

-LAU: nunca.....he hecho.....una.

-YO: yo te enseño, ven acércate y ponte de rodillas…. - lo hizo con paso lento y dubitativo, algo cansada, la ofrecí mi mano de apoyo y cayó ante mí, mirando mi falo, que no aguantaba más. Le expliqué como se hacia con palabras y gestos haciéndolo a la vez - ….. mira, no es nada del otro mundo, bueno, solo por el tamaño, pero  tienes que agarrar con una mano y tirar de la piel de adelante a atrás  -  yo lo hacia pero con una mano tapaba gran parte de mi polla, ella se acercó y puso la mano sobre la mía, siguiendo el gesto un par de veces, hasta que yo retiré mi mano y quedó ella sola pajeándome con cuidado.

-LAU: guau, que sensación más……..rara, pesa,   ¿Te hago daño?

YO: que va princesa, si quieres usa las dos manos…..- así lo hizo,  de nuevo esa imagen,  mi polla en manos de otra persona, siempre era igual, la comparación  entre que la cogiera yo o ellas me la hacia gigantesca -……ve aumentado el ritmo poco  a poco, pero sin perder velocidad, y si te atreves hasta puedes darle algún besito a la punta, es el glande y la zona más sensible.

-LAU: no, no, por dios,  ¡¡Que asco!!

-YO: está bien, si no quieres, nada, pero date prisa por que  tus caricias me van a hacer efecto.

No paraba de admirar lo que estaba haciendo, su ritmo se volvió alto y ya tiraba de toda la piel hacia atrás con ambas manos, no tenia todo el día así que empecé a recordar imágenes de Eli, de Tara, de Pau y sus enormes tetas y de las últimas semanas, me tensé.

YO: pequeña, esto va  a reventar, ten cuidado a donde apuntas.

Se apartó  un poco pero sin bajar el ritmo y llegó mi corrida, grande y hacia todos lados, la manchó un poco las tetas pero la mayoría acabó en el suelo y sus manos.

-LAU: vaya, ha sido……….mucha más cantidad de la que creía.

-YO: no hay victoria sin sacrificio  - recordé nuestras palabras previas.

La ayudé a levantarse, nos aseamos como pudimos en un baño lateral, y nos vestimos. Al salir de la habitación volvimos a la terraza,  y allí estaba el guardaespaldas, al verlo me asusté, su cara era de odio absoluto, me había llevado a su pequeña más de una hora y media. Laura se puso en medio rápidamente,  intentó calmarle.

-LAU: tranquilo Mario, me he fugado del baño sola, estaba harta de la fiesta y me he quedado aquí charlando con él - Mario la miró cabreado, la cogió del brazo.

-MARIO: ¿A que coño te crees que estás jugando? ¿Podía haberte pasado algo? ¿Y si no llego a estar yo?

-YO: yo la hubiera ayudado yo - craso error meterme.

-MARIO: tú, pedazo de mierda, cierra lo boca antes de que te la parta.

-LAU: déjale, solo me ha hecho compañía, ¿Para una vez que me divierto tienes que estropearlo? - las palabras apaciguaron algo su ánimo asesino.

-MARIO: tu padre  a preguntado por ti, no sabia donde estabas, le he tenido que mentir, ¡Sabes que odio hacerlo!, esto se ha acabado, nos vamos a casa - tiró de ella y la arrastró por la escalera increpando su actitud.

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