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MI DON (14)

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Yasmine – La colombiana.

Había regresado el depredador, después de mi amarga experiencia con el amor junto a Irene, renací de las manos de una dependienta, Alex,  de la hija de una amiga de mi madre, y sin duda de mi leona, Mercedes. Por un instante pensé que el amor era una ilusión que me había creado, y que nunca debía abandonar mi frenesí sexual del instituto, pero entonces una imagen se cruzaba en mi mente, era Ana, abrazada a mí durante largas tardes de Navidades, sintiendo una sensación reconfortante y agradable solo por tenerla a mi lado. Iba a esperar el regreso de Ana ansioso, pero no por ello esperaría sentado, y como buen depredador, aprovecharía  las épocas de abundancia, sin saber que me depararía en el futuro.

De aquel amplio grupo de amigos del parque al que solía acudir las tardes de verano, quedaban pocas chicas sin pareja, una de ellas era Yasmine, una joven de nuestra edad, que habíamos arrancado de las garras de las bandas latinas. Ella era colombiana, aunque llevaba toda su vida aquí, tenia algo de acento que se le pegaba de su madre,  decía palabras raras o les cambiaba la entonación sin darse cuenta. A los 15 años se enamoró perdidamente de un chico 3 años mayor, que era de una banda, salió con él un tiempo, pero la dejó al no querer meterse en la banda y hacer un rito de iniciación que nunca llegó a comentar en qué consistía. Mi madre y la suya, Eleonor,  eran amigas del parque dónde nos llevaban a jugar, y conocíamos a Yasmine desde críos,  así que a duras penas el grupo logramos hacer que no se metiera en ese mundo. Se llegó a enganchar a los porros pero también lo había dejado, aunque seguía loca por aquel tío,  pese a saber que era un maleante con delitos menores.

Físicamente era una bomba sexual latina, su forma de vestir era diseñada para provocar, pelo largo, negro y ondulado,  pero se lo teñía de rubia para dar contraste con su tez morena, piel de caramelo, se ponía coletas y trenzas dejando caer algún mechón sobre su flequillo, pero cuando se lo dejaba sin sujetar era un espectáculo. Ojos negros y labios carnosos, guapa a rabiar, con pómulos altos y una boca enorme,  era delgada y con un cuerpo fino, que en contraste  resaltaban sus curvas, ella presumía de un 90-60-90, pero yo le calculaba que andaría por el 90-55-95, era un ocho, tetas bien colocadas y una cadera de infarto,  unidas por una cintura diminuta, con un vientre plano y trabajado. Solía llevar alguna chaquetilla o blusa corta  abierta, con un top corto  o incluso en verano sujetadores deportivos,  dejando que sus senos rebosaran con su vientre al aire. Llevó un piercing en el ombligo un tiempo pero se lo había quitado, además de un tatuaje de una flor en un hombro. Sus caderas eran de cine, además sabia lucirlas, siempre llevaba pantalones vaqueros o de tela, de tiro bajo, se le marcaba el puente entre las piernas o hasta el  camel toe claramente en algunas mallas,  y la cintura de aquellas prendas casi no subía de su pelvis, sus huesos de la cadera sobresalían un poco,  haciendo de puente con la cintura del pantalón,  eso por delante. Por detrás era peor, ya que tenía un culo de 1º nivel, y con el tiro tan bajo,  no es que  se le venían claramente esas dos marcas  deliciosas al final de los riñones, es que  hasta le gustaba que se le viera el nacimiento de sus glúteos y el comienzo de la separación de sus nalgas. No sé como lo hacia, pero por mucho que se moviera o agachara, nunca se le veía ropa interior, a muchas de la época les gustaba ir con el tanga a plena vista, pero ella,  o no llevaba,  o era diminuta. Llenaba de sobra  la ropa que se pusiera,  y cuando se ponía los vaqueros semi elásticos iba empalmando gente. Su posición corporal no ayudaba, vivía echada hacia atrás,  su torso siempre era como si estuviera mirándose el ombligo, eso disimulaba sus buenas tetas pero cuando se cuadraba y se ponía recta con los dos pies en el suelo y la cintura recta,  le hacia un culo de campeonato, con todo el arco entre sus piernas  bien marcado.

Los tíos la huían un poco por su relación con las bandas, pese a que en realidad, salvo a aquel chico,  no tenía ninguna relación con ellos. Nos llevábamos de cine, le encantaba usarme como bobo para sentirse bien, la halagaba siempre,  pidiéndome que la mirara como le quedaba la ropa o que mi fijara en ella bailando, se movía como la famosa cantante colombiana que todos tenéis en mente, y se parecía en realidad, creo que la imitaba para atraer al personal. La relación cambió después de mi operación, ella se mostraba más cariñosa, antes me llamaba amor o tesoro, y ahora  “papasito”  o  papi. Yo era de los pocos que no le tenia miedo a las bandas así que era de los que mejor me llevaba con ella, antes incluso de la operación.

Como ejemplo, cuando tratábamos de que no se metiera en la banda, con unos 16 años, vinieron un grupo de ellos a buscarla, como ella no se quería ir con ellos, la insultaban y tenían a un crío de 10 años que la daba patadas, yo no me aguanté y me encaré con ellos. Tenía a mis colegas detrás, éramos pocos en comparación y  solo yo me puse en pie. Con más acojone que otra cosa, les increpé su actitud, y que no debían dejar que aquel crío la pegara, por suerte no se lo tomaron muy mal, y todo se quedó en una conversión amistosa y unos cachetes en mi cara, que el bulo del boca a boca hizo crecer hasta que se decía que me habían dado una paliza. Ella me lo agradeció de forma sincera, me decía que no era sencillo huir de ellos.

Fue la 1º chica  que al verme al regresar de mi “retiro” con Irene,  se lanzó a mis brazos. Estaba muy feliz de volverme a ver, sin mi,  el resto no la hacia tanto caso, y mientras no estabamos todos juntos, ella se pegaba a mi para reír y hablar, siempre me dijo que no la trataba como los demás, y eso le gustaba. Ya me había contado que su padre era un magnate de negocios que nunca estaba en casa, pero que la mantenía a ella, y a su madre, en una gran posición económica, tenían un piso enorme de esos con cerradura por tarjeta electrónica, un ático con terraza gigante  y piscina propia. De su madre ya os hablaré, pero nosotros la llamábamos la Sofía Vergara del barrio.

Pasaron los días desde mi reanudación sexual, y los lazos entre ella y yo se cerraban hasta el punto de que más de una vez la vi mordiéndose el labio mientras nos despedíamos al acompañarla a su casa,  con mis famosos abrazos. Mi mirada se fijó en ella, y no pensé que hubiera un objetivo mejor al que tirarse.

La invité a un día de piscina con los amigos, sin la familia de por medio. Yo ya llevaba el “doble bañador” por protección, y menos mal, si aquella chica era una bomba sexual latina vestida, en biquini le paraba el marcapasos a más de uno, no solo era que la parte de arriba era minúscula y encima se las levantaba un montón, si no que la parte de abajo era de tanga casi, en sí, no estaría ideado para serlo, era uno de esos de medio culo, pero con sus caderas y su trasero lo convertían en ello. Inmediatamente todas las miradas masculinas del grupo, y de la piscina, se clavaron en ella, ese dia era la diosa del lugar, y pese a algunos intentos de chulos de piscina o de algún colega, ella no se separaba de mi, casi la tuve  que atar a algo para que me dejara irme a tirarme  a Alex a la tienda. Incluso Yasmine  me usaba como parapeto, diciendo que estaba conmigo cuando estabamos tirados al sol y algún chico la decía groserías, o me pedía que la echara crema en la espalda desabrochándose el biquini por la espalda, yo ni me lo pensé y me puse de rodillas en sus piernas, con mi polla roznado su terso trasero,  y me esmeré en sus cuidados. Tuve que fingir un calambre para alejarme un poco, el roce con mi falo me la había puesto durísima. Me tumbé a su lado pasado el rato, conmigo boca abajo, para disimular un poco,  otro casanova llegó para adularla y Yasmine repitió las palabras “Ya estoy con alguien”, señalándome.

-YO: como sigas diciendo eso de que estoy contigo, al final me lo voy a  tener que creer.

-YASMINE: ay papasito, muchas gracias, no sabes lo cansado que es botar a hombre tras hombre.

-YO: nada mujer, pero vamos, que viniendo como vienes no se que esperabas….

-YASMINE: ¿A que se refiere?

-YO: no me jodas, eres un pivón y me vienes con ese mini biquini, que me la pones dura hasta mí.

-YASMINE: jajajaja que malo eres, que le pasa al biquini, ¿Queda feo? - se miraba colocándose las tetas.

-YO: ¿Feo? No es la palabra, llamativo, atrayente, pero no feo.

-YASMINE: bueno, pero una tiene que coger color del sol, ¿Si no ahora, cuando?

-YO: no, si razón llevas, pero no entiendo por qué no sales con alguno de esos, si eres libre.

-YASMINE: ya papi,  sabe que mi corazón le pertenece a otro.

-YO: pues es una pena, por que hombres como yo removerían cielo y tierra por una mujer como tú.

-YASMINE: no me diga eso que me pongo colorada - se abanicaba la cara.

-YO: tú verás, pero estás perdiendo el tiempo por un tipo que no te merece - torneó sus ojos, no sabía si era por el sol o por que vio algo nuevo en mí.

La cuestión es que aparecieron mis amigos,  recién salidos del agua, y nos llevaron  a rastras a la piscina, queriendo tirarnos al agua, a la pobre Yasmine la hicieran volar, pero a mi no, es más, les tiraba yo al agua mientras ella, junto a un par de amigas más,  nos echaban agua a nosotros desde la orilla. Uno de mis amigos se picó conmigo, y siempre que le tiraba al agua salía más cabreado, lo hizo unas 10 veces hasta que al final me dejé ir, y abrazados  caímos los 2 al agua. Una vez allí, quisieron jugar a poner a alguien encima del otro, y ver quien tiraba a quien. Por compensar mi fuerza a mi me tocó Yasmine, más menuda y liviana. Jugamos sin problemas, yo me metía debajo del agua y ella se me subía a los hombros, al subir quedaba sentara en mi nuca, y la agarraba los muslos para sujetarla, no pesaba casi nada, así que solo tenia que dejar que el resto se fuera cansando para ganar, pero vinieron unos amigos, 2 chicos uno encima del otro,  jugaron sucio y al final la tiraron a ella y por no hacerla daño, caí con ella.

Salimos a respirar riéndonos  mientras ellos festejaban su victoria, y mientras Yasmine se quitaba el agua de la cara, echándose el pelo hacia atrás de forma natural pero sensual, me fijé en que se la había salido una  teta, tenia un pezón pequeño y oscuro, y antes de que lo viera alguien más me lancé a abrazarla, ella lo hizo igual sin entender el por qué, la cogí de la cintura y en volandas, tapándola, la llevé contra una de las paredes. Ella me rodeó con sus piernas, se sentía cómoda así, no sé, y cuando llegué a  la pared preguntó.

-YASMINE: papito, ¿A dónde me llevas?

-YO: solo te alejo discretamente, para que los demás no noten que se te ha salido un pecho - me miró a los ojos sorprendida, y luego bajó la vista para cerciorase, se la colocó como toda una señora, con estilo y sin prisa, para volver a mirarme a los ojos.

-YASMINE: ay papito, muchas gracias……- me cogió de la nuca y se alzó para darme un lindo beso en la mejilla -   ….ya puedes soltarme.

-YO: es que ahora no me apetece, estoy muy a gusto así, ¿Tú no? - mi tono de voz cambió, susurrándola al oído.

-YASMINE: ¿Como no, mi amor? Que menos que quedar rodeada por los brazos de mi salvador – plantó sus manos en mis grandes brazos, no hacia nada de ejercicio pero se me empezaba a notar un cuerpo definido, creo que por follar tanto.

-YO: sabes, pese al agua y el cloro, hueles genial, como a flores silvestres.

-YASMINE: ¿Si? Lo notaste, es un champú nuevo, ay cariño, como me gusta que te des cuenta de esas cosas - se apretó contra mi, yo a esas alturas ya tenia una erección considerable.

-YO: no entiendo a los hombres de este mundo, ¿Cómo una mujer como tú puede estar sola? Ese imbécil del que andas  “encoñada” debería de dejar la banda por estar con alguien como tú.

-YASMINE: no siga por favor, me pone triste.

-YO: no lo digo para ponerte triste, quiero que sepas que eres una joya y que yo mataría a  100 hombres por pasar una noche contigo - me miró,  observando la serenidad y calma de mis palabras

-YASMINE: ¿En serio usted cree eso?

-YO: lo creemos todos, y la única que lo impide eres tú, por tu tozudez con un hombre que como te he dicho, si aún no se ha dado cuenta de ti, es que no te merece - fui bajando mis labios a su cara.

-YASMINE: que cosas tan bonitas me dice - acercó sus carnosos labios a los míos.

-YO: si una mujer como usted me concediera el honor de su amor, la haría la mujer más feliz del  mundo a cada minuto - la besé, un beso cortó y sincero, esperando ver su respuesta.

-YASMINE: papasote como me pone - ahora fue ella la que me besó, y sin mediar palabra me metió la lengua hasta la laringe, “Dios, como besa”, la seguía el ritmo de su lengua a duras penas, mientras la acariciaba las piernas debajo del agua, y ella apretaba con sus dedos en los antebrazos.

Estuvimos así unos minutos, con ella agarrándome del cuello,  juntando nuestras bocas, notaba sus pechos en mi cuerpo, hasta sus pezones duros a través de la tela de su biquini, y ahora no solo me rodeaba con las piernas, sino que me apretaba contra ella, apretaba y soltaba, con un leve sube y baja sobre mi, notando mi polla tiesa encerrada bajo los 2 bañadores. Llevó una de sus manos  a ella, y la acariciaba por encima de la tela.

-YASMINE: ¡Mamasota, que pedazo de verga!

-YO: es toda tuya, aquí y ahora si quieres….. - la cogía de la cintura pegándola contra mí -…… solo dime que lo deseas - no decía nada, solo callaba y me besaba bajando la intensidad.

-YASMINE: aquí no mi amor, luego vamos a mi casa, me vas abrir la concha con tu pedazo de vergota – al susurrármelo en el oído casi hace que me corra.

Pasamos casi una hora en esa posición, besándola y acariciándola, la sujetaba del culo mientras se lo abría y se lo cerraba,  ella metía su mano debajo del agua, por dentro del bañador, acariciando por encima la piel de mí tronco. Que sensación más deliciosa, ese calor  de sexo contrastaba con el agua fría.

Alguna madre aburrida hasta nos llamó la atención, la hicimos caso omiso. Al salir del agua nos tumbamos al sol, y nos mirábamos sin parar, yo la acariciaba la espalda con mis dedos, haciéndola tener escalofríos, se le marcaban los pezones, claramente duros bajo, la tela húmeda, los vi al darse la vuelta y quedarse boca arriba, se colocó la parte de abajo del biquini separando la parte delantera y pude ver como iba completamente rasurada, y sé que lo hizo a posta.

Nos incorporamos a juntarnos con los demás, mientras jugaban a las cartas, incluida ella,  yo era un admirador de su cuerpo, aquel pelo largo y rubio teñido le goteaba en la espalda, y veía aquellas gotas caer por su piel, al ir a cambrianos me tuve que ir a ver a Alex y tirármela de nuevo un buen rato hasta correrme para no ir empalmado todo el camino en bus, ya que ninguno tenia coche aún. Me quité el slip ya que me hacia mucha presión, y solo iba con las bermudas, mientras no me volviera a mojar no se me marcaría la verga tanto. El viaje en bus fue sensual, me recordó a Irene, esas caricias inocentes pero dirigidas, apenas se había puesto una camiseta corta que no le tocaba la piel por debajo de las tetas, le colgaba, y unos shorts que ni se molestó en cerrar con los cordajes del biquini sobresaliendo por encima. La metí mano por debajo de la camiseta, llegando a sus pechos, tirando de ella de su culo,  hasta que casi la tenia en vilo y no se apoyaba en el asiento, jugando con mi lengua en su cuello.

-YO: ¿Y que vamos ha hacer en tu casa?

-YASMINE: podemos seguir con el juego en el agua, sabes que tengo piscina.

-YO: podemos hacerlo, pero no me contentaré con ello, quiero que seas mía, así que más vale que no esté nadie en casa.

-YASMINE: ay papi, no se preocupe, solo está mi mamá,   no se altere.

Fuimos caminando con mi mano metido dentro de sus shorts, agarrando su trasero y apretándolo, con ella abrazada a mi torso, notaba como vibraba su culo con cada pisada, era como un pequeño sueño erótico cumplido saber que me iba a tirar a la mujer con casi el mejor culo que había conocido, estar tocándolo y agarrándolo como si nada me excitaba. En los semáforos nos besábamos, y le cogía de ambas nalgas, mientras sonreía levemente al mirarlas  a los ojos,  llenos de travesura. Al llegar a su casa en el ascensor, para subir al ático donde vivía, la subí encima mía, a horcajadas, agarrando y magreando sus espectaculares posaderas, restregando su vientre con mi polla morcillona bajo el bañador, y  noté como al agarrarme de los hombros me tiraba, me habría quemado un poco con el sol, aquella hora con la espalda al aire contra Yasmine me había pasado factura, pero no me importaba.  Al entrar lo hizo gritando, avisando a su madre de nuestra llegada, y de que íbamos a la piscina.

Vi como su madre, Eleonor, bajaba por las escaleras con el sonido de sus pisadas resonando, era una diosa, una señora embutida en un vestido corto de noche, con tacones y peinada a la perfección, según estaba podía entrar en cualquier club de campo o fiesta de noche. Era una mujer voluptuosa, siempre iba con amplios escotes enseñando la mercancía y vestidos,  o elásticos pegados a su cuerpo o ligeros dándole vuelo a sus movimientos. Ya la había visto muchas veces y era una autentica MILF, tendría unos 39 años, y casi mi altura, ayudada de los tacones claro, fue motivo de risas, comentarios y más de una paja en todos los chicos del grupo, que su actitud fuera  jovial y más cercana a los adolescentes que a las madres no ayudaba. Tenía clase, pero le gustaba que la miraran con lujuria, así que sus movimientos y vestimenta estaban dirigidos a lograr eso. La belleza de Yasmine venia de ella, tenían el mismo rostro casi angelical, con rasgos finos y elegantes, pero con una estructura más definida por el maquillaje, adornando ojos casi negros con algo de avellana y un pelo largo, ondulado, de color natural castaño, pero teñido para tapar alguna cana.  Al bajar las escaleras sus tetas elevadas por un sujetador apretado, botaban mientras aceleraba el ritmo al verme a mi, se llevaba muy bien con mi madre, y por ende conmigo.

-ELEONOR: hola hija, ¿Como estáis, que tal  el día de baño? – su acento colombiano era algo más marcado, pero su dicción y elección de palabras eran de familia de alta cuna.

YASMINE: bien, mamá.

-YO: buenas tardes, muy bien, aunque nos hemos quedado con ganas de más.

-YASMINE: si mamá, vamos a la piscina de casa, aún hace sol y queremos refrescarnos, ¿Si? – vio como nos agarrábamos de la mano y adivinó que no solo queríamos mojarnos en la piscina, que había sensualidad en las intenciones.

-ELEONOR: claro,  es una gran idea, toda vuestra, pero déjame que hable antes con Raúl, hace mucho que nos veíamos, ¡Vaya galán estás hecho,  cariño! - lo dijo mientras llegó a nosotros y me abrazó, de la forma inocente pero sensual que ella lograba, y yo ayudaba con mis abrazos del oso, frotándome los brazos y el pecho admirando el cambio que había dado.

-YO: pues eso me dicen, no vea usted como me miran ahora en la piscina, jajajaja.

-YASMINE: bueno mamá, no nos entretengas, que se nos va a pasar el sol.

-YO: no seas brusca, solo está siendo amable conmigo, aparte de la belleza innata tendrías que  heredar algo más de esta señora -  cogí de los hombros a Eleonor, mostrándola como ejemplo, mientras ella reía y me hacia gestos de que parara aquellas adulaciones.

-ELEONOR: no sea bobo, y váyanse al agua – y una idea se me cruzó en la cabeza, una idea que me iba a joder la vida  de una forma inimaginable, pero que me pareció buena en ese momento.

-YO: tiene usted razón, pero es injusto que los disfrutemos solos, ¿Por qué no nos acompaña? - Yasmine me miró atónita.

-ELEONOR: ay amor, no sé, es mejor que se queden solos y disfruten de lo que queda de tarde, yo solo soy una vieja aburrida.

-YO: no me mienta, usted no tiene nada de vieja, y si está aburrida que mejor que pasar una tarde calurosa en su piscina, no sé que hace aquí en su casa,  encerrada,  teniendo ese regalo en la terraza.

-ELEONOR: no sé, nunca la suelo usar, no sé ni si tengo traje de baño siquiera.

-YASMINE: te puedo dejar alguno mío - me sorprendió que entrara al trapo.

-ELEONOR: cariño no bromeé, ¿Como me va a entrar a mí un traje suyo?, miré que cuerpo tiene.

-YO: pues el suyo no le anda a la zaga,  hágame ese favor, ¿Que tipo de invitado sería si me divierto yo en su piscina y la anfitriona no? - la apreté los hombros para convencerla.

-ELEONOR: está bien, pero no se le ocurra burlarse de mi, me voy a buscar que ponerme, ustedes adelántense - me quedé embobado mirando su trasero subir por las escaleras.

-YASMINE: ¿Se puede saber que hace? ¿Para qué la invita?

-YO: es tu madre, solo quería ser amable, tú sabrás, eres la que la ha dicho lo de tus biquinis.

-YASMINE: solo quería quitárnosla de encima, cuando vea como le quedan desistirá, ande vayamos al agua.

La seguí mientras se desvestía, deseando que se equivocara, aquellos días en la piscina me habían demostrado que podía tener a  la mujer que quisiera, y un “combo” madre e hija seria ideal. Pero aunque fuera así, que  su madre no apareciera  y me equivocara, tenia a aquella bomba latina dispuesta a todo.

Yasmine se metió al agua, y yo detrás de ella quitándome la mochila y la camiseta, al principio solo nadábamos pero ante la tardanza de su madre fui a por ella, como en la piscina pública,  la pegué a una pared y entrelazamos nuestras lenguas, restregándonos, ahora con mi polla suelta bajo el bañador, sin el 2º bañador tipo slips, frotándola contra sus mulos, acariciando sus piernas bajo el agua y dándola un pequeño meneo  contra mi, haciéndola ir de delante a atrás, sacándola un pecho y bajando mis labios hasta su pezón.

Eso hizo que sus movimientos de cadera fueran lentos y evidentes contra mi miembro semi erecto, estuve así hasta que me pidió que le diera todo, entonces metí mi mano por delante de su pelvis, bajo el bañador, y la agarré el coño con fuerza, se elevó sobre mi cuerpo, y mientras la acariciaba podía notar el calor en mi mano pese el agua fría, más aún cuando le separaba los labios mayores con las yemas de mis dedos, estaba empezando a gemir cuando oí a mi espalda que se abría la puerta, ante ese sonido ella se tapó el pecho libre metiéndolo en su sitio de nuevo. Giré mi cabeza sin sacar la mano de su interior, y vi que era su madre, y pese a que tenía a una latina caliente agarrada de la  pelvis, fue la visión de su madre la que me la puso dura.

Iba con unas gafas de sol enormes y un sombrero, un pareo transparente anudado a su cintura y en tacones. No sé cómo, pero había logrado ponerse un biquini de su hija, y lo increíble es que hubiera salido así vestida, le quedaba ridículamente pequeño en el pecho, se le salía la carne de sus tetas por todos lados, por debajo incluido, le tapaban los pezones  lo justo, casi se le intuía las aureolas por encima, y le ponía las tetas aplastadas contra su cuerpo de la presión, con las líneas de las tiras marcados sobre su pecho y haciendo puente entre ellos. De aquella visión, y de solo pensar como le quedaría la parte de abajo, volví a mover la mano  bajo el agua  en la vagina de la hija de aquella diosa sureña. Yasmine ni la miraba directamente,  solo se tapaba con mi cuerpo relamiéndose de placer por los movimientos de mi mano.

-ELEONOR: ¿Que? ¿No me mire así? ¡Ya le dije que no se riera! Me queda un poco justo, ¿No? - se dio una vuelta para que la viera bien, terminando con un golpe de cadera dándose una palmada en el culo.

-YO: ¡Que va!, ¿Usted ve que me ría? Le queda perfecto, casi mejor que a su hija - era mentira, era obsceno, desmesurado, casi guarro,   sin duda ella lo sabía, y aún así, decidido salir vestida de esa forma.

-ELEONOR: ustedes sigan que yo voy a usar una de las hamaca para coger un poco de sol,  hace mucho que no me brilla la piel - parecía mentira, su tono de piel era moreno, pero muy pálido.

Se tumbó de cara al sol, mientras yo movía a su hija contra la pared más cercana de ella, tapando mis movimientos con el ángulo muerto de la piscina. Eleonor solo podía ver la nuca de su hija, y  a mí de cara, hasta el pecho.

Sin sacar la mano ni dejar de moverla en el  interior del  bañador de Yasmine,   la besaba con los ojos abiertos, mirando como su madre se pringaba de crema solar, los brazos, el vientre trabajado, el pecho, las piernas, se abrió el pareo  un poco para llegar bien a sus muslos. “Dios” , estaba dando golpes de cadera  inconscientes contra su hija solo de aquella visión.

Me mató cuando se metió las manos dentro del pecho del biquini, colocándose las tetas como hacen las mujeres, primero una y luego otra, dejándoselas lo mejor colocadas posibles, allí no aguanté más y desaté el lateral del biquini de su Yasmine,  bajándome el bañador. Ella callaba pero estaba gimoteando de ganas, la tenia al punto exacto así que dirigí mi enorme polla a su trabajado coño y apreté hasta penétrala, debido a sus amplias caderas y mis manualidades entró más de la mitad sin problemas, sacándola un gemido largo y continuado que acallé besándola, la dejé allí,  quieta, empalada mientras la besaba y veía a su madre tirada al sol,  brillando de la crema puesta, agarrando con una mano el culo tremendo de aquella chiquilla y con otra una de sus tetas.

Yo no me movía, pero fue Yasmine  la que empezó a apretarse y separase de mi, solo la cadera, por encima del agua no se notaba nada, lo hacia de forma calmada pero con movimientos amplios, me apoyé contra el borde de la piscina para ser un punto fijo sobre el que ella se movía. Jadeaba de pasión mientras yo la tapaba la boca con mi lengua, pese a una  leve marejada a nuestro alrededor no se notaba nada por encima del agua de la maravilla de follada que me estaba regalando aquella latina por debajo, agarrándola de un muslo con la mano. Yo también quería moverme, así que hacia fuerza contra ella, pero no podía dejar de besarla o sus gritos de placer llamarían la atención de su madre. Aceleró tanto el ritmo de sus caderas que a los 10 minutos de estar así se corrió, noté como una corriente eléctrica pasaba de ella a mi, y la dejé así, ensartada, y agotada, dejando que su boca cogiera aire sobre mi pecho.

-YO: dios, como te mueves.

-YASMINE: usted no ha visto nada aún, cuando no esté mi mami delante,  va a saber lo que es bueno - me mordía en el pecho.

-YO: bueno, pero por ahora yo no me puedo quedar así,  sigamos hasta que me corra – estaba disfrutando como una enana,  aún no había pasado mucho más allá de medio miembro dentro de ella, y apenas me había movido.

Sin movernos más que antes, ahora era yo quien la penetraba, ella no podía moverse más sin llamar la atención, no lograba pasar de aquella mitad de mi miembro pero bastaba para arrancarla algún orgasmo ahogado,  literalmente, la hundía para que gritara y la volvía a subir, sin parar de bombear aún debajo del agua. Estuve media hora así, notando como clavaba sus uñas en la piel quemada de mi espalda. Aguanté,  tirándome a la hija,  que se movía como una bailarina exótica,  clavando mi mirada en el cuerpo de su madre, dando golpes secos y repetidos de cadera.

Cuando Eleonor se dio la vuelta para quedar boca abajo en la hamaca, se quitó el pareo y pude ver como llevaba el mismo tipo biquini  tanga/medio culo, pero si a su hija le quedaba pequeño, a ella directamente se le metía en el culo, no es que tuviera más caderas, solo tenía el culo más grande. Se puso crema en las piernas y el trasero, pero no se llegaba a la espalda, aún así, el movimiento de sus carnes   separadas por la tela siendo movidas por ella me llevó a un acelerón final, y ya,  dada la vuelta su madre sin poder vernos, hacia que el cuerpo de su hija saliera del agua con cada envestida, la saqué un orgasmo más antes de  correrme dentro de aquella bomba sexual.

La di un último beso con lengua casi arrancándola la cabeza,  si no hubiera estado tan bien sujeta al resto del cuerpo, y la saqué mi lanza, perdiendo fuelle en el agua. Me ajusté el bañador y até su biquini, con su coño al rojo vivo que rezumaba mi semen.

-YASMINE: ¡Vaya verga papasote, como me hace vibrar, ay mi señor, como me lo va  ha hacer pasar!

-YO: no  te asombres tanto que aún no me he puesto serio contigo……- la levanté la mirada para dejar claro que aún había más -…..me voy a salir a hablar con tu madre, tú quédate aquí descansando, ¿Ok? - asintió sumisa, ya seria mía cuando yo quisiera, y los 2 lo sabíamos.

 

Eleonor – Seduciendo a  mi perdición.

Me salí de agua con la polla flácida pero aún  se marcaba grande sin el 2º bañador puesto debajo, me acerqué a Eleonor en silencio y colocándome a su lado me incorporé dejando que cayeron algunas gotas sobre su cuerpo, ella se sobresaltó por la sensación fresca, y se dio la vuelta mirándome.

-ELEONOR: ¡Ay carajo,  no sea malo,  no me moje!  …..- riéndose se giró,  noté como el sol a mi espalda la cegaba pese a las gafas, se las quitó por que no veía bien, y entonces  vio mi torso desnudo - ….vaya, si que has cambiado cariño, estás increíble.

-YO: usted si que está increíble, ha sido capaz de alejarme de los brazos de su hija por venir a ayudarla

-ELEONOR: ¿Ayudarme en…….- repasó mi cuerpo y vio mi polla claramente envasada al 0 en mi pernera izquierda -…..que?

-YO: he visto que no se llegaba a la espalda con la crema, así que me ofrezco voluntario para ayudarla - sonrío sin apartar la vista de mi paquete.

-ELEONOR: muchas gracias amor, no quiero quemarme -  con mucha lentitud volvió a poner la cabeza mirando hacia abajo,  mirando de reojo mi abultada entrepierna.

Me puse encima de ella, a la altura de sus rodillas pasando una  pierna por encima de ella quedando una a cada lado de la hamaca, me senté en sus muslos, pidiéndola que si la hacia daño me avisara, pero no dijo nada,  ni cuando mi polla cayó por el peso sobre uno de sus muslos. Cogí el bote y eché crema en mis manos, las froté y comencé un masaje inocente al inicio, repasando sus hombros y su parte alta de la espalda, luego fui bajando por su cuerpo, sin dejar una brizna de piel sin repasar, metí mis manos por detrás de los cordones del biquini, separándolos de su cuerpo, acariciando hasta la zona de sus costillas, para luego seguir en sus riñones, con gestos amplios y apretando su piel, llegando incluso a rozar sus glúteos con mis dedos. Su respiración era agitada, y no paraba de recolocar su cuerpo, era una delicia ver su trasero temblar bajo mi cuerpo.

-YO: vaya, creo que ya está, pero he notado que tiene usted la espalda muy dura, tienen unas bolas tremendas en los músculos.

-ELEONOR: amor, ya  lo sé, no sabe cómo me duele la espalda, cargo mucho peso.

-YO: ¿Una señora como usted? No la veo cargando cajas.

-ELEONOR: jajaja no es eso cariño, es que…..bueno, mi espalda se resiente, son muchos años con el peso de mi…..cuerpo y….

-YO: sus preciosos pechos, supongo, son grandes y bien colocados, eso debe generarla mucha tensión en la espalda – giró  su cabeza ante mi atrevimiento, pero sonreía.

-ELEONOR: justo eso amor, me duele todo el tiempo.

-YO: ¿Me deja que la haga un masaje? Dicen que tengo buenas manos.

-ELEONOR: no sé, no quiero molestarte….

-YO: no es molestia, se lo juro, ni mucho menos, seria un honor, para compensar su hospitalidad.

-ELEONOR: bueno, pero tenga cuidado - no me creía lo fácil que resultó.

-YO: tranquila, como le digo mis manos son una maravilla……- pausa dramática -…….. necesito algo pero  no quiero incomodarla.

-ELEONOR: dime amor.

-YO: para que sea efectivo necesito llegar bien a los músculos y para ello necesitaría que…. se desatara…. la parte de atrás….. del biquini, para poder llegar bien …..- ella se quedó quieta unos segundos, temí haberme propasado, pero llevó su mano atrás buscando uno de los cordones -…… déjeme a mi, si me da permiso.

-ELEONOR: claro cariño,  muchas gracias – la voz le tembló un poco.

Me embadurné las manos de nuevo, dejando el bote de crema en una mesilla a la altura de su cabeza, así cada vez que tuviera que cogerlo y dejarlo,  apretaría mi pelvis contra su trasero. Desaté el biquini de la espalda, lo hice dejando tensos los cordones, notando como sostenían sus enormes tetas, y soltándolos de golpe, sus pechos caían un poco, pero veía como quedaban aplastados por los lados. Luego desaté los cordones de su cuello, apartando su pelo castaño,  subí mi cadera un poco, quedando mi polla creciente cerca de su trasero, y me dediqué a trabajarla la espalda. Gracias al entrenamiento de Eli sabia como masajear los músculos que se le carga a las mujeres en la espalda, de forma profesional, y como relajarlos, noté como se iban deshaciendo los nudos de sus músculos entre mis dedos, y cuando lo hacían ella gemía de gusto.

-ELEONOR: ay papi….. si que tiene buena…. mano…. ummmmm.- era la 1º vez que pasó a llamarme papi o similar, gemía de gusto.

-YO: ya se lo dije, pero no se mueva que aún no hemos ni empezado, tiene usted un buen lío aquí atrás jajajaja - me reía por que me refería a mi, no a su espalda.

Ella se relajó mucho, al punto que estiró sus brazos hacia atrás agarrándome de las rodillas, yo seguía trabajando sus hombros y la escápula, apretando fuerte pero sin hacer daño, hasta que notaba la zona destentada y pasaba a otra zona. Bajé a sus riñones cuando sus dedos acariciaban mis rodillas y apretaba contra ella,  hacia arriba,  mientras  apretaba su riñones, hundía mis puños en ellos como me habían enseñado, para curvarla la espalda, hasta que sonaran sus vértebras, cuando sonaron,  suspiró de la impresión y luego de placer, casi no debía notar mi polla dura recostada sobre sus glúteos.

-ELEONOR: ¡¡Ay amor mío, que gusto,  por dios, me has dejado nueva!!!

-YO: me alegro de haber ayudado, de verdad que tenia usted un buen atasco, venga,  póngase en pie y verá que diferencia ………- la cogí de una de las manos y tiré de ella fuerte hasta ponerla de pie, sabía de sobra que tenia el biquini sin atar así que al hacerlo quedó con las tetas al aire,  mirándome atónita, se las tapó con una sola mano puesto que no la soltaba la otra, dejándola en alto - …….¿Que? ¿Como se siente?........ – quería desviar la atención sobre el hecho de que se las había visto, y estaba semi desnuda delante de mi,  “¡Vaya par de tetas!”, serian operadas pero de clínica cara, que espectáculo, con unos pezones enormes y negros - ……¿Mejor verdad? - ella me miraba la polla tiesa y claramente notoria con el bañador aun húmedo.

-ELEONOR: ufff ….si que me noto……. mucho mejor, no noto nada de…… tensión,  eres un ángel, pero  déjeme…….- la interrumpí por que sabia lo que quería, taparse.

-YO: me alegro por que ahora necesito su ayuda, me he quemado la espalda esta tarde y me vendría bien que me devolviera el favor …………..- pasé mi mano por encima de ella sin soltarla, dándola una vuelta de baile evitando que se agachara a coger la parte de arriba del biquini, y me tumbé donde estaba ella hacia segundos, me esmeré en que fuera evidente que tenia que torcerme la polla para poder tumbarme, y de dejar la parte de arriba de su biquini debajo de mi cuerpo, sin posibilidad de que lo pudiera coger sin pedirme que me incorporara -……………… por favor, me empieza a doler un poco.

Ella dudó bastante,  se había quedado en la posición en que la había dejado, con una mano en alto y con el otro brazo tapándose los pezones, no le daba para más. Me miró  la espalda y era cierto, estaba roja y quemada, con las marcas de uñas de su hija,  pero nada grave. Ella se fue a agachar para coger el bote pero no llegaba, estaba en una mesa al otro lado de la hamaca,  tapándose con una mano y los tacones,  era imposible.

-YO: no se preocupe, no se vaya a caer, póngase como yo y siéntese en mis piernas, que no me hará daño - debió parecerla buena idea,  y mirándome para asegurarse de que yo no la veía, que si lo hacia en el reflejo de la puerta corredera del otro lado, y  mirando al alrededor para cerciorase que no había nadie mirando, que  siendo un ático y de un edifico alto no había ningún bloque por encima de nosotros cerca, se soltó la mano de sus pechos, no le cayeron casi nada, era claro que era operados, pero era un trabajo de 1º nivel.

Se la oía andar, con sus tacones retumbando en el suelo, hasta mis pies,  allí se abrió de piernas y fue caminando con dificultad hasta quedar a la altura de mi culo y se sentó dejándome bajo  ella, bien abierta de piernas debido a mi corpulencia. Trató de alcanzar el bote de crema sin inclinarse mucho,  no llegaba.

-ELEONOR: amor,  acérqueme el bote que no alcanzo…… - fingí ayudarla pero al mover el brazo sesteaba con la boca exagerando  que me dolía la espalda -….. no, espérese, déjelo, que no le duela, ya me estiro.

Fue una delicia ver como se recostaba sobre mí,  hasta llegar a rozar con sus tetas mi espalda, al notarlo se retiró y se las agarró para levantarlas y volver a estirarse, me rozaba con el brazo pero aún así no llegaba, se tenia que apoyar  con una mano y coger el bote con la otra, así que liberó su mano apoyándose en mi espalda, a lo que reaccioné con sorpresa, “Joder”, realmente me escocía.

-ELEONOR: perdóneme amor, ya acabo - llevó su mano a apoyarse en la hamaca, al lado de mi cabeza, y arqueando su espalda por no darse con una sombrilla cogió el bote, frotándome las tetas contra la espalda, eso me excitó sobre manera, pero no reaccioné.

Extendió crema en uno de los dorsos de su mano, y repitió operación al dejar el bote, frotándose los pezones conmigo cada vez que lo hacia, recogió con ambas manos la crema de su dorso y me hizo un buen masaje en los hombros y la parte alta de la espalda, la zona más afectada. Al principio era inocente, como una madre, pero con el paso de los segundos sus dedos recorrían mi fuerte espalda con dedicación, yo admiraba sus gestos viendo el reflejo en el cristal, como su pecho sobresalía cuando juntaba sus brazos, la pinta era de 2 balones de rugby, de vez en cuando iba a por el bote y al ir y volver notaba sus tetas mojándose de la crema de mi espalda, me di cuenta de que podía perfectamente coger el bote y dejarlo en el suelo o en la hamaca para no tener que volver a estirarse, pero o no se dio cuenta ella o no quería, en ninguno de los casos seria yo quien la parara.

-ELEONOR: creo que ya terminé mi amor, ¿Cómo se siente?

-YO: en la gloria, ahora un bañito y como en el cielo.

-ELEONOR: pero ahora no puede, espérese a que la piel absorba la crema, o no hará efecto.

-YO: cierto,  ¿Sabe? Podría darme un masaje usted también, para hacer tiempo, mi espalda si que ha sufrido por el peso mucho tiempo jejejeje – aludí a mi viejo truco de reírme de mi peso.

-ELEONOR: jajajajja, claro mi amor, además mis manos también son buenas, o al menos eso decía mi marido - inició un masaje reparador, era cierto, sabia lo que se hacia.

-YO: ¿Decía? Ni que se hubiera muerto…

-ELEONOR: como si lo estuviera cariño, llevamos 2 meses sin verle y cuando viene solo habla de trabajo y de cómo le va a nuestra pequeña, pero ya no es el hombre del que me enamoré - su tono era de auténtica pena.

-YO: pues déjeme decirle que para mí está loco, no sé que tipo de trabajo le lleva a alejarse de una mujer como usted, un mujer de verdad, yo lo dejaría todo por estar con usted 1 minuto.

-ELEONOR: ay amor, muchas gracias, pero no creo que sea solo el trabajo.

-YO: no me diga que….

-ELEONOR: si, o eso supongo, era un hombre muy….cariñoso, y ahora después de meses sin vernos,  viene y ni me toca, se va sin que pueda casi besarlo, un hombre no se comporta así si no tiene sus líos por ahí, ¿No cree?

-YO: desde luego, pero ya no es que nos comportemos así, es que aunque tuviera un harén de super modelos y actrices porno para  él solo, yo vuelvo a casa, la veo a usted y me faltaría tiempo para matarla a polvos.

-ELEONOR: ¡Jajajaja no sea bruto! - sus caricias aumentaban en fuerza e intensidad en mi espalda.

-YO: le soy sincero, ya me conoce, si de verdad no la toca es un imbécil de campeonato - me la jugué por que era su marido.

-ELEONOR: ya lo sé cariño, pero es un buen hombre,  poderoso y rico, me sacó de Colombia y me ha dado una buena vida a mí y a mi hija, no sé,  vivo con la esperanza de que aquel hombre cariñoso vuelva algún día.

-YO: ¿Y mientras?, ¿Se marchita encerrada en esta prisión de lujo? Usted vale mucho más que eso.

Siguió en silencio con su masaje, que ya no era tal, solo me acariciaba la espalda con sus dedos y tardaba mucho en coger el maldito bote, restregando sus tetas de forma clara, hasta el punto en que notaba como se separaban al apretarlas contra mi.

-ELEONOR: ya está amor, creo que ya puedes ir al agua, uffff estás ardiendo, hace mucho calor ¿Verdad? yo lo tengo - se puso en pie apoyándose en mi culo, y noté como lo hacia para meter mano, y no de apoyo real.

-YO: pues si, me ha dejado caliente con su masaje, debería cobrarme jajaja……. – sonreía, me puse en pie con mi erección notoria pero con el bañador ya seco. Ella me la miraba y se medio tapaba con las manos en los senos, pero sin mucho esmero. Quiso rodearme para ir a por la parte de arriba del biquini,  no la debía dejar - …..¿Pero en vez de dinero por que no se viene al agua con nosotros?

-ELEONOR: ay no amor, no quiero molestarles…… - yo me había puesto en medio, así que no podía acceder a la hamaca sin restregarse contra mi sus tetas desnudas y mi polla endurecida – ….déjeme que….- la volví a cortar.

-YO: no diga bobadas, ha dicho que  tenia calor así que vamos al agua ahora mismo …..- la cogí en brazos como para meterla en una inauguración de una casa, ella reía pidiendo que la dejara en el suelo, pero yo la llevé al borde de la piscina, dándola con mi rabo en su trasero, golpeando entre sus nalgas separadas por el tanga del bañador, de forma clara. Al inicio se sujetó al cuello con una sola mano tapándose pero como se caía se tuvo que soltar los pechos y agarrarse con ambas manos en el cuello,  dejándome la visión espectacular directa de sus tetas apretadas por la posición.

-ELEONOR: ¡Por favor,  no sea malo, no me haga esto! – sus ojos le brillaban como nunca se los había visto.

-YO: dígame que no tiene calor ahora mismo de forma sincera y la dejaré irse, de lo contrario ya puede ir quitándose los zapatos y el sombrero, por que nos vamos al agua a la de 3………- lo dije mirándole a los ojos, eran de un negro carbón con  el avellana  expandido por el sol en su rostro,  mirada profunda y rogándome, pero no sabía el qué.

-ELEONOR:  calor si tengo calor  mi amor, pero…..

-YO: a la de 1……

-ELEONOR: ¡No por favor,  déjeme,  jajajajajaja! - se quitó el sombrero mientras reía.

-YO: a la de 2…..- balanceaba su cuerpo para coger impulso,  frotándome contra ella.

-ELEONOR: ¡NO! JAJAJAJAJA  ¡Pare! jajaja -   lo hubiera hecho si no se hubiera quitado los zapatos con los dedos de los pies.

-YO: ¡Y a la de 3!

-ELEONOR: ¡Ahhhh! - se tapó la nariz con un mano dejando uno de sus pechos estirado ante mi.

Salté al agua midiendo bien los espacios para caer en la zona profunda para evitar accidentes, lejos de su hija que seguía en el agua recuperándose del polvo que la había metido hacia un rato, mientras reía por la situación. Apoyé los pies en el suelo y sin soltarla me puse en pie para quedar con ella en brazos igual pero ya en el agua, con medio cuerpo fuera,  totalmente empapada, y el agua escurriéndose entre sus tetas mientras se apartaba el pelo de la cara, riéndose.

-ELEONOR:  ¡Ay papasito que malo es usted,  mire como estoy! - mirándome a los ojos, con cara de pasión, si no estuviera su hija delante me habría besado, lo tenia claro.

-YO: está usted preciosa, como una verdadera señora, sin complejos ni prejuicios - su mirada empezaba a denotar que le daba igual que su hija estuviera allí.

-ELEONOR:  ande bájeme Raúl, y déjeme bañarme tranquila - lo hice, la solté las piernas, pero no su cintura, así que bajó sobre su eje hasta darse con las piernas con mi rabo tieso en su muslo, solo entonces la solté, y se quedó así unos segundos, sonriendo mientras me miraba fijamente.

-YO: yo la bajo, pero ni loco la voy a  dejar tranquila - la di un buen beso en la mejilla, pasando peligrosamente al lado de sus labios, ella hasta hizo el gesto de recibirlo en ellos, pero la haría suplicarme, lo tenía todo claro en la cabeza.

Me separé de ella,  restregando todo mi miembro,  para ir a por su hija, que pululaba por allí. Agarré  a Yasmine de la cintura y la pegué a mi dándola un beso de tornillo, sonoro y evidente, para que su madre viera lo que se perdía, dejando que mi polla casi  la atravesara por el estómago.

-YO: mira a tu madre lo moderna y divertida que es, bañándose en 'top-less' y tú aquí tan tapadita, deberías  aprender de ella.

-YASMINE: ya te gustaría a ti papi - la metí la mano en el culo, por debajo del bañador, acariciándola el coño por detrás,  debajo del agua.

-YO: ¿Que pasa? ¿Tienes miedo a que tenga mejor aspecto ella que tú? - Eleonor flotaba en el agua mirando con atención, con sus pechos por encima de la línea de flotación, con sus brazos extendidos rompiendo a duras penas la superficie del agua.

-YASMINE: no es eso tonto ….uf….es que no sé mi me siento…… cómoda - mis caricias subacuáticas la estaba encendiendo otra vez.

-YO: ¿Estás de broma? Eres un espectáculo de mujer, verás como no es para tanto, ¿Verdad Eleonor?

-ELEONOR: claro que si boba, mire que yo nunca lo he hecho pero estoy encantada, anda no seas aguafiestas - ante la insistencia de su madre callaba.

-YO: venga,  ya te ayudo yo….. - metí mi mano libre en su espalda y desaté el biquini, para sacarlo por su cabeza, sin dejar de acariciarla el coño por detrás,  se mordía el labio de lujuria, “Dios, vaya par de tetas”, eran diferentes, jóvenes y naturales, tersas, miré a las de su madre sin disimulo alguno –….. veis, no tenéis nada que envidiar una a la otra, soy un hombre afortunado.

Diciendo esto me subí encima a Yasmine, tan arriba que se veía mi mano en su trasero, y  me dio por chuparle uno de sus pechos, con un beso corto, para después darla un azote en él, delante de los ojos abiertos de su madre, y si bien no lo veía, se intuía que se había metido la mano en el bañador y se frotaba. La visión de su hija semi desnuda montando a un hombre que le  chupaba las tetas y tenia su mano metida por detrás del bañador y se movía en su interior,  era demasiado para ella.

-YASMINE: no sea malo conmigo,  que está mi madre delante - se retorcía entre mis manos con mis caricias en su vagina.

-YO: no seas tú mala, ya la he dicho que es su casa y que no molesta a nadie.

-ELEONOR: claro que no, ustedes sigan que yo me refresco un poco.

Seguí metiéndole mano a su hija, besándola el pecho, la  hacia un dedo delante de su madre, que se mojaba las tetas con una mano y se las apretaba disimulando sus miradas hacia nosotros, tenia los pezones tan duros y salientes que era obsceno, sin duda seguía masturbándose ella sola bajo el agua. Esa visión me aceleró la mano hasta arrancarla un orgasmo a Yasmine, gritó como una posesa llamando la atención de su madre.

-YASMINE: ¡AHHHHHHHH DIOS ME CORRO, MAMÁ AYÚDAME! – lo decía apoyándose en mis hombros para elevarse, temblando por que seguía acariciándola el clítoris.

-ELEONOR: pare por dios, mi pobre hijita jajajaajja – puso una mano en mi hombro, mirándome con cara de súplica.

-YO: bueno, vale………. pero  ya que estamos los 3 ¿Por qué no jugamos a algo? - bajé a Yasmine de mi, casi ida, podía haberla dicho lo que fuera y ella aceptaría.

-ELEONOR: ¡Ay si por fa,  yo también quiero divertirme!

-YO: vamos a jugar a marco polo, ya sabéis, uno cierra los ojos y da vueltas para desorientarse, el resto se dispersa y se queda quieto, el del centro grita marco, y el resto polo, y tiene que ir a ciegas siguiendo la voz hasta atrapar a alguien, si lo hace antes de 4 gritos, gana, y si no, pierde.

-ELEONOR:  ¡Me encanta! - daba palmas, supongo que dándose cuenta de que sus tetas chapoteaban en el agua.

-YASMINE: c……claro, ¿Por qué ………no? - seguía ida.

-YO: bien, pero ya no somos críos, ganar merece recompensa y perder castigo, jugaremos una vez todos,  el que gane tiene derecho a una aguadilla a los demás, y a una petición de la que los otros 2 no pueden negarse,  si pierde tiene que dejarse ahogar y tiene que hacer una petición conjunta de los otros 2, lo que  le digan,  sin poder negarse tampoco. Las peticiones al acabar. ¿Queda claro?

-ELEONOR: si, si, vamos,  yo quiero ser la 1º en el medio - Yasmine colaboraba casi sin darse cuenta, Eleonor de ilusión y ya tenía a las 2 en mi mano.

-YO: está bien, pero yo al conocer el juego ya,  seré el 1º, luego Eleonor y después Yasmine,  pero no podemos mirar, así que para no hacer trampas nos taparemos los ojos - pensé en quitarme el bañador y usarlo, pero estaba saliendo  todo muy bien y no quería pasarme, así que salí del agua y cogí una toalla, dejando que a la vuelta mi polla tiesa fuera admirada por ambas bajo la tela húmeda.

Me tiré al agua de cabeza y buceé hasta emerger en el centro, allí enrollé la toalla húmeda,  la escurrí y me la puse en los ojos atándola con algo de firmeza a escasos milímetros de Eleonor, de hecho juraría que la di con la cabeza en una teta. Ella reía y le repetía las normas, mientras se aseguraba de que no veía nada,  la hablaba, estaba tan cerca que  le agarré el culo sin disimulo, a lo que ella reaccionó riendo, como si no pasara. Al terminar le pedí que se colocaran,  di unos segundos para dar tiempo, y empecé, al gritar marco,  noté dónde estaban claramente cada una,  pero debía pensar. ¿Quien quería que me debiera un favor? Yasmine comía de mi mano ya, así que me fui a por Eleonor, al 2º marco ya la tenía bien ubicada, en el 3º ya la rocé un hombro y tirando de ubicación espacial, la agarré decidido un pecho.

-ELEONOR: jajajaja  me atrapaste - me cogía de la mano, pero no la apartaba de su seno, moví mis dedos hasta rozar unos de sus tiesos pezones.

-YO: ¡Gané! Así que mientras me pienso que pedir, toca aguadilla, ¡¡Allá voy!!

Agarré de un brazo a Eleonor y la di la vuelta, mientras no paraba de reír, rodeé su cintura con un brazo pegando mi polla tiesa en su trasero, luego bajé mi mano a su culo, pasando claramente por él,  y agarré por su muslo, tiré de ella hacia arriba y mientras se tapaba la nariz, la hundí sin soltarla, de forma suave y segura, al subirla mis manos fueron  solas,   la de la cintura a uno de sus pechos y la otra de su muslo a una de sus nalgas,  apretando. Al dejarla de pie mi polla quedó pillada entre sus piernas,  besándola la espalda.

-YO: ahora la hija - me lancé buceando hasta dónde estaba Yasmine, casi ni se había movido, e hice exactamente lo mismo, solo que al sacarla del agua la besé con lengua unos segundos.

-ELEONOR: ¡¡Ahora yo!!- se puso en medio, yo me acerqué.

La besé en la mejilla, y la puse la toalla en los ojos,  ella se quedó esperando otro beso, girando la cara, buscando con sus labios,  pero la quería ardiente de deseo, no le regalaría nada. Me separé besándola en el hombro,  ya sin ver nada.

-ELEONOR: prepárense que allá voy. ¡MARCO! – respondimos los dos.

Eleonor localizó a su hija rápido, casi no se había movido otra vez, dio un paso hacia ella y repitió la operación, en el 2º “marco” la cogió sin más, fue muy sencillo.

-ELEONOR: ¡Que fácil!  ….– se quitó la toalla mientras besaba a su hija en la cara, y la ladeaba hasta hundirla en el agua con suavidad, era evidente que Yasmine seguí algo abrumada. Y si mi polla no estaba ya dura, la mirada que puso al darse la vuelta y mirarme fue el golpe final, se lanzó y buceó hasta mí, amaneció en mi pecho echándose el pelo hacia atrás y con sus tetas en mi cara, encorvándose hacia atrás - ….tu turno.

Me dejé hacer, levanté los brazos ofreciéndome a ella, se pegó a mi, sin más, apoyó sus tetas en mi pecho y dio un salto para escalarme, sin los tacones era mucho más baja, llegó a meterse mi polla entre sus muslos, y una vez arriba recayó sobre mi, cayendo los dos hacia mi espalda. Quedamos así,  debajo del agua unos segundos,  mirándonos a los ojos entre burbujas, sonriendo, con su mano en mis hombros y las mías en su culo, haciendo aún más grande la separación de sus nalgas ya existente por el tanga. Aguantó así hasta que se quedó sin aire, fueron al menos 90 segundos, y subió, aprecié su gran capacidad pulmonar pese a esas tetas, mientras emergía, esto me traería felicidad más adelante.

Le tocó a su hija, pero estaba ida, Yasmine era un pelele, mi mano la había dejado en estado de shock, ¿O fue el hacerlo delante de su madre?, ¿O que ella reaccionara de esa forma? La puse la toalla mientras la besaba un pecho  y luego se lo azotaba de nuevo tirando del pezón lo justo, “Dios”, eran deliciosos. Yasmine intentó jugar, pero no dio ni una, así que llegó el 4º “marco” sin atrapar a nadie. Fuimos su madre y yo a la vez y la hundimos una sola vez por no martirizarla, pero en vez de hundirla a ella sola, una vez apretadas una contra la otra, con sus tetas luchando por el espacio, abracé a las dos por detrás de Yasmine, y las hundí,  abarcándolas a las dos. Mi polla atravesaba los muslos de  la hija y tocaba la pelvis de la madre. Al emerger ambas reían, Yasmine había vuelto en si, y su madre me acusaba de tramposo.

-ELEONOR: ¡Eso no es justo, eres un huevón, has hecho trampa y ahora te castigaré con una agudilla extra!

-YO: ¿Si te ves capaz………? - se lanzó ofendida, trató de tirarme escalándome de nuevo, pero solo logró pasarme un pecho por la cara, por poco se lo arranco de un mordisco. Eleonor esta vez  no podía, era demasiado fuerte y si no me dejaba no me tumbaría.

-ELEONOR: ¿Que hace ahí parada?, ¡¡A yúdeme que este animal salvaje!! - se dirigía a su hija, que se reía sin parar.

Acudió a la llamada de su madre, que cambió de estrategia, y se bajó de mis hombros, pasando sus brazos por dentro de mis piernas intentando tirar hacia arriba, solo logró rozarse con mi polla en el brazo, (Quizá era su objetivo), mientras su hija se me tiraba encima como hacia su madre antes. Metí la mano entre las  piernas de Yasmine  por detrás, y tiraba hacia arriba casi sacándola del agua, la imagen era arrebatadora.

Aquellas 2 hembras tratando de moverme sin lograrlo, con la cría colgada  en el aire por mi brazo y  con su coño atacado por mis dedos, allí pegada y con  sus tetas a la altura de mi boca. La situación de  la madre no era mejor, frotándose contra mi pierna, apretando contra mí y separándose sus tetas contra mi cintura, decidí volver a chuparle las tetas a la hija y con la otra mano ahogar a la madre bajo el agua y apretar su cara contra mi polla. Las dos se resistan al inicio, pero luego se dejaban, una por el placer que le daba mi lengua y mis dedos, la  otra por que la dejaba salir a respirar y luego la volvía a hundir contra mi polla, su cara al salir era de asombro absoluto, y  la 3º o 4º hundida,  ya no hacia falta que hiciera fuerza, ella sola se sumergía, besando y mordisqueando mi barra de carne a través de la tela del bañador.

Cuando Eleonor intentó bajarme el bañador paré, por que no quería eso, aún no, solté a ambas y me fui buceando al borde de la piscina sentándome en el bordillo, con los pies colgando bajo el agua, ellas me siguieron con sus tetas fuera del agua, una colorada de excitación y la otra con los ojos inyectados en lujuria, o las 2 cosas, yo solo veía 2 sirenas sureñas  y 4 tetas dirigiéndose a mi.

-YO: bien, repasemos el marcador, Eleonor y yo hemos ganado, así que tenemos un deseo que el resto debe cumplir, y Yasmine ha perdido, así que tiene que aceptar un deseo de Eleonor y mío conjunto, podemos decidirlo ya o guardárnoslo para más adelante.

-YASMINE: espera, los que habéis ganado tenéis un deseo, o un deseo por con cada persona, es decir Raúl ha ganado, ¿Tiene un solo deseo para las 2, o un deseo para mi y otro para mi mamá?

-ELEONOR: es verdad, en eso no habíamos caído.

-YO: pues como queráis, aunque no es lo mismo tener   1 deseo que 2. ¿Lo que vosotras queráis? Por ahora podemos Eleonor y yo decidir que castigo poner a Yasmine.

-ELEONOR: eso, que ya lo tenemos claro, ¿Que podemos hacer con mi desamparada hijita? - lo decía mordiéndose el dedo, con sorna y malicia,  mientras se ponía entre mis piernas de espaldas, yo la agarré por las costillas, y tirando de brazos la levanté hasta sentarla en una de mis piernas, soltó un gemido entre suspiros, dejándola allí,  agarrada por la cintura, sintiendo como sus nalgas se separaban sobre mi muslo debido al peso, en busca de acomodo.

-YO: pues la verdad es que no ha jugado nada bien, deberíamos ser malos con ella - acariciaba el estómago de la madre mientras veía suplica y cara de niña buena en la hija.

-ELEONOR: es verdad, pero no se me ocurre nada malo que poder hacerle a mi pequeña - echó una mano haca atrás, acariciándome el pelo.

-YASMINE: no seas malos pájaros, no me hagan sufrir – nos quedamos unos segundos pensado mientras yo besaba la espalda y el hombro de Eleonor.

-YO: yo os aviso de que solo se me ocurren guarradas, así que como Eleonor no tenga una idea pronto no vas a salir bien parada de esta.

-YASMINE: por favor  mami,  diga algo o me tendré que someter a lo que él diga – hacia bien en suplicar, por que a mi se me estaba pasando por la cabeza  el bote de crema solar o cosas así.

-ELEONOR: ¡Ay no sé! No me agobie, déjeme…...- buscaba en su mente.

-YO: con  prisa, por que mi mente es muy retorcida.

-ELEONOR: ¡Está bien!, ¿Que tal si nos hace la cena?, Quédese a cenar y dormir aquí esta noche Raúl, y ella será nuestra sirvienta, ¿Que le parece?

-YO: bien, es justo, un buen castigo…… - me lamenté porque estaba apunto de hacer que la hija le hundiera el bote de crema a su madre por la vagina, pero me pareció buen plan alternativo -…. eso si, debe ir vestida como tal, una sirvienta,  nos hará la cena y nos la servirá, y será nuestra criada haciendo todo lo que queramos hasta mañana, ¿Ok?

-ELEONOR: ¡Si! Que buena idea, tenemos algo de ropa de un disfraz.

-YASMINE: está bien, pero les digo que no sé cocinar muy bien  – me partía el culo por dentro, la muy inocente se había ofrecido  ser mi esclava toda la noche y le preocupan sus habilidades culinarias.

-ELEONOR: eso da igual, tenemos comida ya preparada, y además la ropa de carnaval,  ¡Oh que bonita estabas  con el traje típico de limpiadora.

-YO: bien, ahora toda decidir si son 2 o 1 deseos para esta señora y para mi ….- la cogí de la cintura y con un buen movimiento de mis manos, y su colaboración, la di la vuelta y quedó sentada a horcajadas sobre mi rodeándome con las piernas, agarrándome del cuello, con mi polla tiesa entre los dos. Ella clavó su mirada allí, mientras se relamía - ….¿Que prefieres, tener un deseo que los demás cumplamos o un deseo para tu hija y otro para mi?

-ELEONOR: no lo sé papi, me estás volviendo loca - comenzó a mover su cintura de delante a atrás, frotase con mi polla, mordiéndose el labio.

-YO: yo creo que es mejor tener ambas opciones, puedes pedir uno que los 2 cumplan, o puedes pedir  que cada cual cumpla uno por separado.

-ELEONOR: si, es mejor, así podré pensármelo más tiempo,  ¿Tú deseas ahora algo? - me besaba en la cara queriendo sacarme de quicio, y lo hubiera logrado si no fuera por mi adiestramiento.

-YO: voy a pedirlos por separado, quiero que tú, después de la cena, me enseñes a bailar la Cumbia, tengo entendido que eres un experta …..- se le iluminó la cara como un árbol de Navidad - …..pero quiero que lo hagas  con los 2 completamente desnudos, que solo lleves  unos tacones - ahora se le iluminó la cara como si fuera el mismísimo sol que ya nos abandonaba en el horizonte.

-ELEONOR: ¡Que grandísima idea! Eres un bribón,  pero me encanta - se abrazó pegándome su tetas al pecho, casi me deja sin respiración.

-YO: me alegro de que te guste, el de Yasmine me lo guardo para otro día, no obstante,  va a ser nuestra criada hoy y no puede negarse a nada que le digamos…..- me miraron  asombradas, Eleonor dándose cuente del hecho y Yasmine  del lío en el que se había metido -  ….¿Y tú, Eleonor, no tienes nada en mente?

-ELEONOR: tengo muchas cosas papito, pero me las guardo para más tarde - su tono era evidente, así que le subí la apuesta.

-YO: recuerda que es un deseo al que no puedo negarme, seria estúpido pedirme algo que estoy deseando hacer …..- se dio cuenta de por donde iba - ….. empezamos a jugar, tú,  criada, haz el favor de ir y ponerte el uniforme, pero recuerda ir bien atrevida,  como a mi me gusta, la señora y yo nos quedaremos aquí disfrutando de lo que queda de tarde mientras preparas la cena, ven solo cuando cumplas esos requisitos y esté la cena lista.

Eleonor me miró atónita ante mi severidad, Yasmine se reía.

-YO: no me ha parecido gracioso, le estoy dando una orden - se puso tiesa en el agua, entendió que no iba a ser un juego sencillo, y obedeciendo sin más, salió del agua y se fue dentro de la casa.

-ELEONOR: no la trate mal amor mío, es mi hija - me dio un 1º beso en los labios, lento y húmedo.

-YO: su hija es más fuerte de lo que parece, me la he follado 2 veces en el agua mientras usted  tomaba el sol, y no ha gritado ni una sola vez - se le abrieron los ojos,  no sabia eso.

-ELEONOR: ¡No puede ser! ¡Mi pobre hijita, si la tienes enorme!- lo dijo agarrándome el pene por encima de la tela.

-YO: y aún no la ha visto desnuda, pero eso va a cambiar a partir de ahora - me lancé a besarla, no esperé ni reacción, metí mi lengua hasta la campanilla, ella tardó unos segundos pero se movió sin posibilidad de escapar, detrás solo tenía agua, y delante un macho embrutecido por ella.

La agarré de las tetas,  que maravilla de la cirugía, eran como dos balones bien inflados a punto de reventar, la dejé irse un poco hacia atrás, para ir bajando por su cuello, y terminar en sus pezones, estaban de nuevo tan duros y salientes que eran demasiada provocación, los ataqué sin piedad, lamiendo y chupándolos hasta dejarlos secos, juntando aquellas obras de ingeniaría, mordisqueando incluso,  indistintamente una y la otra. Eleonor se retorcía ante mis caricias, y metió la mano por encima del bañador, buscando mi polla, la medio sacó y  masturbaba, al menos la parte visible, me estaba poniendo malo de la congestión que arrastraba desde hacia una hora en que me follé a Yasmine por 2º vez. No aguantaba más así que la cogí de las caderas y la levanté para desmontarla de mí y dejarla caer suavemente en el agua, era zona profunda y ella no hacia pie. Me saqué el bañador y quedé desnudo sentado en el borde con mi polla reventando, mirando al cielo, ella se quedó absorta, tan quieta que casi se hunde.

-ELEONOR: ¡¡¡Cucha madre,  que pedazo de verga!!!

-YO: pues ya estás chupándola o me vais a tener que llevar a  urgencias.

Ni se lo pensó, se metió entre mis piernas y agarró con ambas manos mi miembro, la usó como barra para poder elevarse en el agua, y una vez allí, colocó sus tetas en mis piernas, haciendo de ancla. La masturbaba lentamente con ambas manos,  mirándola incrédula.

-ELEONOR: ¡¡Higue puta,  es por lo menos 2 veces más grande que la de mi marido!!

-YO: ¿Y la suya te la tragabas? -  era un reto velado, lo aceptó.

Volvió a izarse usándome como apoyo, se colocó bien y comenzó a darle besitos a mi glande, pequeños lametones, mientras se le escapaba la risa al ver el tamaño, se serenó un poco y tomó actitud de loba. Su ritmo en las manos subió y ya engullía media polla, no era difícil si su marido la tenia así, aunque no la tendría tan ancha, notaba como su boca casi se desencajaba, pero aún así movía su lengua como una experta, la sacaba para tomar aire, pero lamía todo el tronco mientras seguía masturbando con una mano, quería llevar mi mano a su cabeza para llevar el ritmo, pero no hacia falta, era una mamadora consumada, sin duda para mantener a su marido rico feliz se sabría unos cuantos trucos.

-ELEONOR: ¡¡Dios mío que pedazo de verga!! Déjeme cumplir una fantasía….- asentí al ver como se relamía  las babas en su boca, estaba desatada,  tiró de mi cuerpo hasta hundirme en el agua, al salir -….. apóyese en la pared pero deje la verga debajo del agua - la vi venir, y no me creía que suerte tenia.

Me di la vuelta y me agarré al bordillo con ambas manos, dejado un hueco entre mi pecho y la pared, hueco que fue rápidamente cubierto por Eleonor, que mientras se agarraba a mi polla, me besaba.

-ELEONOR: siempre quise hacer esto pero el picha floja de mi marido, nunca se dejó - cogió aire y bajó, llegando a tocar con los pies en el suelo de la piscina, y cogiéndome la polla por la base, me la chupaba bajo el agua, “¡Que maravilla de sensación!”, por poco me corro en el 1º minuto, por suerte tuvo que salir a  tomar el aire.

-YO: eres un regalo divino, que espectáculo, ese imbécil no sabe lo que se pierde - sonreía mientras volvía a coger una bocanada aire y se hundió de nuevo.

Era una sensación fría y caliente a la vez, difícil de explicar, su boca se movía y su lengua, pero la humedad del agua y la lentitud con la que  se tenia que mover me sacaban de quicio, esta vez estuvo casi 2 minutos bajo el agua, a la 3º hundida lo mismo y no aguanté más, me corrí en su boca. Lejos de separarse, dejó que ocurriera, notaba cada latigazo en mi miembro, sacudiéndola dentro de la boca, se fue separando sin separar los labios de mi piel hasta terminar de sacarla del todo haciendo el vacío. Subió, me miró a lo ojos, abrió la boca y la vi toda llena de semen, la cerró, y sin pestañear, se lo tragó, noté claramente como la bola bajaba por su garganta.

-YO: eres más guarra de lo que había deseado…. – la aplasté contra la pared - …eso va hacer que no te trate como a una damisela como hasta ahora, de inicio te voy a regalar lo mismo.

Me hundí para cogerla de las piernas, tiré del bañador, me costó sacarlo de tan  pequeño que le quedaba. Al final vi su coño, con algo de bello bien cuidado, la monté en mis hombros  y de un tirón logré  sacarla del agua, pero subida a mis hombros con mi cara hundida en su pubis. Yo si hacia pie, así que metí mi lengua en su interior, jugué con sus labios mayores mientras se sujetaba con mi pelo,   la daba vueltas sobre si misma, encontré con mi lengua su clítoris hinchado, la trabajé hasta lograr que ella me apretara con su concha, gritaba algunas cosas que no entendía bien, tenia las orejas tapadas por sus muslos por que pateaba y las cerraba. Un par de minutos después logré que un rayo la partiera, casi se me cae, se corrió como suponía hacia mucho que no lo hacia, la tuve que dejar sentada en el bordillo por que había perdido todas las fuerzas de golpe.

-ELEONOR: ¡Ay mi amor, papasote, que bien me come, nadie me lo había comido antes! – se movía de formas torpe tratando de alzarse con las manos a la orilla de la piscina.

-YO: de verdad que su marido es retrasado, vamos a por el 2º asalto,  para compensarla.

Me acerqué entre su piernas y metí mi cara de nuevo en su intimidad, pero con la manos ya libres, la masturbaba ferozmente, gemía de gusto  cuando metí mis dedos en su interior  y dio un salto, localicé el punto G y lo trabajé penetrándola con 2 dedos, se cerraba y abría de piernas peleando por su vida, mientras mi lengua la separaba los labios aún más para frotarle el clítoris con suavidad. Tiré de ella hasta que quedó recostada sobre el borde, pero con la cintura hundida, mi pelo quedaba fuera del agua pero mi boca no, seguí haciendo lo mismo pero debajo del agua, percutiendo con mi mano en su interior sujetándola para no hundirme yo y para que no se moviera tanto, cuando la vi venirse apreté el ritmo para sacarla el 2º orgasmo, esa vez bajo el agua. Para cuando paró de convulsionar, me quedé besándole el coño, de forma cariñosa, para luego subirla al bordillo y dejarla allí,  descansando, con su respiración agitada y sus tetas subiendo y bajando, mi trabajo bajo el agua unido a esa visión me la tenían dura de nuevo. Salí del agua por dónde ella estaba y me senté en su vientre dejando mi polla dura caer entre sus tetas.

-YO: me va a permitir que me folle estas dos preciosidades, ¿Verdad? - su respuesta fue apretarlas y juntarlas para hacer presión sobre mi pene.

Comencé el movimiento pélvico, mientras ella apretaba sus senos y pellizcaba sus pezones, la tenia tan grande que Eleonor debía  girar la cara para no darla con la punta del glande en la barbilla. Aceleré tanto el ritmo que mi pelvis golpeaba sus tetas y la hacían menear todo su cuerpo al compás, pase así 10 minutos deseando follármela,  pero quería esperar a después de cenar. Quise acelerar más para correrme de una vez pero no era posible, no sin hacerla daño a ella, que ya había comenzado a abrir la boca y recibir mi glande, dándole lametones cada vez que llegaba hasta su boca. Entonces se abrió la puerta, era Yasmine, vestida de criada guarra, con el traje negro y blanco, con mini falda, mirándome a la cara.

-YASMINE: la cena ya está lista, señores - su mirada era de pesadumbre, me estaba follando las tetas de su madre delante de ella, supuso que ya no la querría a ella o algo así, pero a mi esa visión me terminó de calentar y eyaculé de nuevo en la boca de Eleonor, que una vez acabado, se volvió a tragar.

-YO: más vale que sea rica la cena, la señora ya ha comido algo …..- Eleonor se río avergonzada -….. vamos querida, tal como estamos, vamos a cenar y después me enseñas a bailar la cumbia, ¿Te parece?

-ELEONOR: si amado mío - me puse de pie y la ayudé a levantarse, se puso los tacones y totalmente desnuda ando delante de mí, con actitud altiva pasó por delante de su hija casi sin mirarla, yo me puse al lado de Yasmine.

-YO: no temas, os voy a reventar  a las dos por igual - metí mi mano por debajo de la mini  falda,  advirtiendo que no llegaba ropa interior, metí mis dedos en ella,  y sonrío sabiendo de mis intenciones.

-YASMINE: claro señor, para eso es usted el dueño.

 

Yasmine y Eleonor – Amaestrándolas.

Hice a Yasmine caminar delante de mí dándola con mi polla en su trasero, levantándola la falda con mi pene, y sobándola entre risas. Nos sentamos a comer desnudos, mientras ella nos servia, y nosotros hacíamos que la ignorábamos. Eleonor se puso de frente a mi y jugaba con su pie descalzo entre mis 3 piernas, mientras comíamos de forma lasciva, es increíble lo sexy  que puede llegar a ser comerse una ensalada si lo haces con  una diosa latina desnuda masturbándote con el pie.

-YO: ¿Sabes querida? Tus caricias me están poniendo como una piedra, ¿Que tal si la criada remata tu trabajo?

-ELEONOR: como no, para eso está – aguantaba la risa traviesa.

-YO: bien criada, ponte debajo de la mesa y chúpame la polla hasta que me corra mientras termino de cenar …………- se quedó parada mirándome, igual que Eleonor - ………¿Acaso no me he explicado bien?

Reaccionó obedeciendo, mirando a su madre de refilón, se puso a gatas y se metió entre mis piernas, al inicio solo masturbaba hasta que se puso dura, luego chupaba el glande, por lo visto no le daba la posición para más,  hasta  alguna vez se daba con la cabeza en la mesa, haciendo saltar los cubiertos ante la mirada atónita de su madre, que frotaba sus muslos de forma evidente hasta que el sonido reiterado de su hija succionando, la encendió.

-ELEONOR: ¿Sabes querido? Te he preparado un 2º palto, almeja al natural …..- quitó el plato de  delante de mí, se subió a  la mesa gateando y pasó un pierna por encima de mí dejándome su coño al alcance sentada dónde estaba el plato - …..¿Te gusta?

-YO: que bien me tratas, no me merezco esta mujer - hundí mi cara en un coño de nuevo, ahora sin piedad, metiendo mis dedos en su interior, con tal energía que se aferró a mi cabeza con una mano mientras a duras penas se mantenía erguida con la otra.

La sensación era electrizante, la hija vestida de sirvienta “putón” chupándome la polla debajo de la mesa, y la madre desnuda abierta de piernas pidiéndome que la comiera el coño a más velocidad. Se inició  una carrera entre madre e hija por bien quien lograba llegar a la meta antes, si la madre se corría por mi o yo por la hija. Me alejé un poco de la mesa para que Yasmine pudiera sacar la cabeza y tener más movilidad, mientras le comía el monte a la otra a escasos palmos de su nuca. Mis manos eran más hábiles y Eleonor se corrió como una fuente,  manchando la mesa y goteando en el pelo de su hija, pero esta no paró hasta sacarme una corrida que se dejó llenar la boca, se puso en pie saliendo de allí debajo y con la boca llena me preguntó que hacia con mi semen.

-YO: ¿No has visto a la señora? Hay que tragárselo….- rió de nervios, pero cerró la boca, y como una medicina mala, se lo trago.- …..¿Ve querida? Hoy en día es difícil encontrar un buen servicio.

-ELEONOR: y que lo digas amor, pero ella es muy buena.

-YO: ahora lo veremos, ande déjenos solos,  mientras,  vaya al salón y te preparas para bailar la cumbia…… – asentía mientras le acariciaba entre los muslos, dando pequeños besos a su piel, luego  miré con desdén a Yasmine -…..  criada, cuando termine de recoger aquí al irme,  quítese todo menos la mini falda, y vaya al salón, pero póngase unos tacones, que esto es un casa con clase - bajé a Eleonor de la mesa y la hice andar dándola un fuerte cachete en el culo, “Dios, como se mueve”, exageraba el contoneo de su cuerpo, era evidente, como el de su cabello, y con el sonido de los tacones casi me lanzo a por ella, me contuve dándola un azote aún más fuerte por sorpresa, que retumbó por  toda la casa, y la sacó un grito -……. adelántese y vaya preparándose, ah, y deja la puerta abierta,  querida.

-YASMINE: ¿Quiere algo más el señor antes de que prosiga recogiendo la cena? – intuía que le tocaba el turno.

-YO: recuéstese sobre la mesa y levantase la falda, la voy a follar ahora mismo – sonrío casi ofendida, si no lo estuviera deseando, y obedeciendo, se tumbó sobre la mesa,  levantando su falda con cierta timidez sensual,  dejándome el culo totalmente ofrecido.

Me agaché chupándola su concha, húmeda y sabrosa,  la trabajé hasta tenerla a punto, se ponía de puntillas con cada movimiento de mi lengua. Entonces me puse en pie y la ensarté el coño de golpe, el grito sonó por toda la casa, pero eso no evitó que la embistiera de nuevo, una y otra vez hasta que ya no gritaba, gemía, sus fluidos aceleraron y profundizaron mis penetraciones, se metía más de media polla y ya hacia fuerza contra mi, separándose las nalgas con las manos. La arranqué el 1º orgasmo a los 15 minutos, entonces me puse serio,  me cuadré en posición y aceleré al máximo sin parar durante media hora más. Sus gritos eran de suplica, pero por que no parara, la saqué 3 orgasmos más hasta hacerla gritar como una loca queriendo salirse de mi, yo quería justo eso, que su madre oyera como sufría su hija. Cuando llegó mí corrida Yasmine era un trapo con el que había limpiado la mesa, la saqué y la metí de nuevo un par de veces, y  la di un sonoro cachete,  como a su madre, dejando la marca de mi mano.

-YO: ahora puede recoger, y recuerde mis indicaciones previas.

Me fui al salón con la polla flácida y colgando de lado a lado, orgulloso de mí. Me encontré  a Eleonor haciéndose una paja fuera de si, con sus ojos clavados en la puerta de la que provenían los gritos de su hija no hacia mucho, hundiéndose un dedo en si misma.

-YO: por favor, no seas ansiosa, espérese a enseñarme a bailar y ya me ocuparé yo de su cuerpo – aparté su mano, y lamí desde su coño hasta su lengua, pasando y recreándome en sus tetas. La cogí de la cintura y la puse en pie, con tacones era otra cosa.

-ELEONOR: está bien, lo 1º es que usted se quede en el centro, y deje el pie izquierdo pegado al suelo, el derecho lo levanta y me da palmas con el ritmo de la música que he preparado, tome esta vela, el resto déjemelo a mi.

Se fue a una cadena de música y puso una canción, ella comenzó a bailar y moverse alrededor de mí, me rodeaba mientras hacia gestos sensuales y otros no tanto, más rituales,  se acercaba y me frotaba, pero luego se separaba, aquel juego tonto me la puso dura.

-ELEONOR: ahora es cuando usted debe cortejarme, ofreciéndome la vela, y yo debo resistirme.

-YO: hombre, es que con una vela, cualquiera es el listo que va seduciendo, ¿Y si le ofrezco mejor mi cirio? - señalé mi polla  tiesa, ella rompió a reír dejando de bailar.

-ELEONOR: ¡Jajajajajja pero que brutote eres!...... - se acercó a mi cambiando la risa por pasión, me agarró el falo  y se pego a mi -……… aunque como ve, es efectiva su oferta, por favor, ábrame de una vez, no lo aguanto más - su mano se movía masturbando.

-YO: antes déjeme que el enseñe yo como se baila hoy en día, ahora está pegando algo nuevo, llamado reggaeton, me parece un poco basura pero es muy divertido bailarlo.

-ELEONOR: claro mi papito.

Puse cualquier cadena de radio, lo ponían a todas horas, cuando sonaba me acerqué a ella, que movía sus caderas de forma sensual de lado a lado. De frente, y tal y como dicta el baile, la agarré y la apreté contra mi, la metí mi polla entre sus mulos y la levanté una de ellas frotando todo el torso del miembro contra su coño humedecido. Al principio seguimos el ritmo de la cadera del otro, mientras la acariciaba una de sus tetas, luego la puse de espaldas repitiendo la operación, pero según cambiaba la música ella se movía de forma diferente, llegando a ir en contra a mis movimientos.

-ELEONOR:  ¿Así que…… así …uf…bailan hoy……ay.….. los jóvenes? - suspiraba de lujuria.

-YO: igual pero con ropa.

-ELEONOR:  no me extraña…. que anden  todos…..salidos perdidos……esto es casi follar - sus suspiros aumentaban.

-YO: que va, por ahora estoy siendo suave, ellos lo hacen más fuerte.

-ELEONOR: pues  dame, dame  duro, como si fuera una cría………. - acepté su petición, agarré de sus tetas y de su cadera con fuerza,  comencé a darla  golpes muy fuertes y amplios, con cada uno sacaba mi polla de sus muslos y la golpeaba en el trasero, hasta el punto de que la hacia daño - ……ay papi espérese, así no,  me hace daño, ummmmmmmm - le gustaba.

Yo seguí por que había divisado a Yasmine, con solo la mini falda y unos tacones de vértigo, mirándonos atónita viendo como “bailaba” con su madre.

-ELEONOR:  ay espérese, déjeme que me coloque…… – se soltó y se agachó, abriéndose el culo ante mi, dejando que mi polla golpeara en la vertical de sus nalgas-….. uff así……así si….que rico papi……..dame duro.

-YASMINE: ¡¡¡Pero mamá!!! - la fulminé con la mirada.

-YO: usted cállese y no se mueva hasta que se lo ordenemos.

Así lo hizo,  se tiró 20 minutos viendo como su madre buscaba posiciones cómodas para que yo la golpeara con mi polla por todo el cuerpo, al principio Yasmine ponía gesto enfurecido, pero terminó excitada ante lo que veía. Eleonor llegó a meter mi polla entre sus nalgas y apretar subiendo y bajando sus caderas a un ritmo bestial durante más de 10 minutos, si así bailaba, ¡Cómo tenia que follar!

-ELEONOR: ¡Ay mi macho, no aguanto más por favor, le ruego,   métamela, ábrame por dentro, lo necesito! - aquella frase de “mi macho” me atravesó la cabeza, tenia claro lo que debía hacer, y se iban a arrepentir.

-YO: está bien, pero que venga la criada ayudar, tú ponte  agachada sobre el sofá ofreciéndome el culo, pero no dobles las rodillas - así lo hizo.

Cuando se acercó Yasmine la metí la mano por debajo de la falda y noté que estaba húmeda de nuevo, la acariciaba mientras la acercaba al culo en pompa de su madre, besándola mientras la introducía algún dedo en el coño.

-YO: quiero que me sujetes la polla mientras me tiro a mi señora, chúpamela hasta que este bien mojada, luego dirígela a su coño, deja la mano en la base hasta que me asegure de que si se la meto toda no la reviento,  como a ti.

Obedeció como un robot, era jugar con mis dedos en su coño y se le pasaban todos los reparos, me regaló una buena mamada hasta llenármela de babas, entonces me giré hacia su madre que se frotaba por encima el clítoris ansiosa, y dirigiendo mi polla, ensartó a su madre conmigo, Eleonor casi se cae hacia delante del grito que pegó al penetrarla solo con  la punta.

-ELEONOR: ¡Madre de dios, no me entra, pare por favor!

-YO: no me fastidie, la criada se mete más de la mitad ¿Y la señora de la casa se rinde a la 1º? - esas palabras alegraron a Yasmine que estaba pegada a mi cuerpo siendo penetrada por mis dedos por detrás de su culo, y enrabiaron a Eleonor que se abrió las nalgas con las manos.

-ELEONOR: métemela del tirón, ábrame que hace mucho que  me entran.

-YO: ya ha odio a la señora, del tirón.

Volvió a dirigir mi polla a su entrada y esa vez empujó fuerte hasta lograr meterme el glande, era cierto estaba cerradísima, Eleonor subió el tono de  su grito hasta quedar muda, la dejé unos minutos para acostumbrarse mientas me trabajaba a su hija con mis manos y mi lengua.

Cuando notaba menos presión golpeaba con la cadera hasta repetir la situación, logré que Yasmine se corriera en mis manos antes de meterla media polla a Eleonor, y comencé mi plan,  la di un buen azote por correrse sin avisar, pero no cambió de posición ni soltó mi base. Seguí percutiendo cuando notaba menos presión mientras Eleonor se inclinaba hacia delante para, cuando  se acostumbraba,  dejarse ir hacia atrás. Se repitió el proceso hasta que la mano de la hija hizo contacto con el coño de su madre, se la solté y seguí perforando, hasta que casi la tenía dentro del todo. Me quedé así, notando como se abrían las paredes en su interior y Eleonor temblaba. Subí a Yasmine encima de mí a horcajadas, dejando culo con culo a las dos y estuve no menos de 10 minutos con la hija en brazos besándola y sacándola otro orgasmo con mis manos,  mientras la madre se iba  acostumbrando a mí, bajando el nivel de sus lamentos. Le flaqueaban las piernas pero aguantaba, llegó el momento en que Eleonor se movía con ritmo, así que bajé a la hija al suelo.

-YO: vaya, parece que por fin esto avanza.

-ELEONOR: ¡¡Ay mi macho, como me llena, en mi vida me sentí tan hinchada!!, ¡Me llenan de verga, y me encanta!

-YO: pues ahora voy a  darla como a la criada, a ver si aguanta como ella.

La agarré las caderas dándole un buen par de azotes para dejarla marcada mi mano, empezaban a entender que mis azotes no eran en balde, eran cuando no estaba feliz, quería que asociaran esa idea, casi como los mordiscos de mi Leona.

Entonces la saqué gran  parte de mi polla para volverla a ensartar, no gritó pero noté como  se abría de nuevo, lo hice despacio unas cuantas veces hasta que sus fluidos emanaron, entonces la fricción ya no era un problema,  y la di con todo, sin acelerones paulatinos, la metía entera y ella gritaba sin parar. Ordené a la criada que se pusiera debajo y no parara de chuparle las tetas a la señora, obedeció sin rechistar, sintiendo como Eleonor poco a poco se convertía en una perra en celo en mis manos, dando giros de cadera sensuales, como si la estuviera devolviendo una lujuria ya olvidada, y su cuerpo recordara como follar.

Cuando Eleonor se corrió la 1º vez otro azote, y el 2º orgasmo igual, me cansé de darle azotes al entender que era multi-orgásmica, “Joder, que regalo”. La penetraba tan fuerte que se le doblaban los brazos apoyados en el sillón, tuve que agarrarla de las piernas haciendo fuerza contra mí, pero aguantó sin desfallecer hasta que me corrí 40 minutos después.  La di otro golpe en el cachete, tan fuerte que se le quedó la mano marcada más de 1 día, y como tal, cayó redonda al sofá, agarrándose el coño encima de su hija, que había quedado aplastada por su madre. La saqué la cadera a Yasmine, la abrí de piernas sin quitarla a su madre de encima, y ahora,  preparándola con mi mano,  me la tiré también de forma animal, obligándola a comerse el coño de su madre que rezumaba mi semen, La pobre no aguantó ni 20 minutos antes de medio desfallecer,  ida, aún logró sacarle más orgasmos  su madre entre sus caricias y la sensación de que estaba follándome a las 2 a la vez. Otro azote fuerte a ambas hasta que me corrí.

-YO: así es como se debe comportar el macho de esta casa, y a partir de ahora lo seré yo, ¿Me habéis entendido? - me acerque azotándolas en el culo a las dos.

-YASMINE: si mi señor, ¿Verdad mi señora?

-ELEONOR: ¡Dios que si!, ¡Me vas a partir en dos,  eres un macho de verdad, maldito carbón!

-YO: lo 1º es que no se me falta al respeto, ni se me insulta,  ni se me cuestiona ….– azoté -… si eso ocurre habrá castigos ….– azoté -….. y no os gustaría verme enfadado….. - azotes varios -  ahora os besareis entre vosotras, masturbar si es necesario, quiero que os corráis por las caricias de la otra hasta que se me vuela a poner dura, y entonces veré a quien doy por el culo.

Se le cambió la cara a Yasmine, pero no a Eleonor, supuse que ella no era virgen  por el ano, pero hacia mucho que no lo hacia, eso seguro. Como no se movían, azote el culo de Eleonor de nuevo, el otro cachete, dejando marca. Eso la hizo reaccionar, y besar los pechos de su hija, me acerqué y la arranqué la falda, dándola otro azote a ella, “Dios, me duele la mano ya”, pensaba,  pero quería tenerlas dominadas para siempre.

Sus caricias ya eran más que lésbicas, la madre masturbaba a la hija sin parar, por que cuando lo hacia le daba otro cachete, la metía los dedos aceleradamente, cuando veía que la hija no acariciaba, la azotaba también. Yasmine cedió a las caricias de su madre, se corrió pero no pararon de besarse, ahora era Eleonor la que recibía las caricias de su hija, debido al multi-orgamo que le provoqué, se corrió en breve.

-YO: así me gusta, buenas chicas, ahora la criada le va a comer el ano a la señora, se lo va a abrir hasta que quede tan abierto que mi polla entre sin tocarla el ano, y como ocurra me enfadaré, y entonces la criada será la que reciba mi polla por detrás, y seguro que por la cara que pones eres virgen por allí, ¿Verdad?

-YASMINE: si, mi señor.

-YO: bien,  por que mientras lo haces,  te voy a estar follando el coño hasta que revientes de nuevo como en la cocina, y como no hagas bien tu trabajo, te voy ha hacer daño de verdad.

-ELEONOR: ay mi papi, déjela…- la corte de raíz con un azote que me dejó la mano medio dormida un rato y la sacó un alarido.

-YO: aquí ni papi,  ni papasote,  ni amor,  ni cariño, ahora soy vuestro  macho y como os dirijáis a mi en otros términos os reviento el ano sin preliminares, ¿Me habéis oído?

-ELEONOR: ¡Dios, si! - otro azote bestial, tenia el culo rojo con la marca de mis manos.

-YO: ¿Si ….que? - levanté la mano casi sin sentirla.

-LAS DOS: si,  mi macho.

La madre se puso a cuatro patas y su hija igual pero metiendo una mano y su boca en el ano de su madre, debía de trabajarlo bien por que la sacaba gemidos de placer,  debió ver el culo de su madre, mucho más castigado por mí que el suyo, y no quería sufrir aquel horror. Me puse de rodillas detrás de ella, y la ensarté sin mucho cuidado, quería gemir pero estaba concentrada en meterle el 2º dedo por el culo a su madre, para cuando la arranqué el 1º orgasmo ya la tenia el culo abierto, pero con mis palabras y azotes en su cabeza,  siguió,  sin parar hasta llegar a meterla el puño cerrado por el culo a su propia madre, que gritaba de lujuria.

-YASMINE: ya está, mi macho.

-YO: ¿Estás segura? Si voy y la rozo el ano serás tu quien sufra - metió y saco su puño un par de veces.

-YASEMINE: esto no se abre más, date prisa y métasela antes de que se cierre.

-ELEONOR: ¡¡Si por dios, métamela toda mi macho!! - abrí de piernas a la hija y la empujé hasta dejarla a 4 patas encima de su madre, la di un buen azote a la madre

-YO: aquí el que da órdenes soy yo - según me saqué la polla del  coño joven la metí limpia en el ano de su madre, acaricié con cariño el culo de Yasmine.

-YO: muy buen trabajo, así me haréis feliz y no tendré que enfadarme……. - solté un azote a la madre que la hizo llorar de dolor - ……aprenda de la sirvienta y muévase, no voy a hacerlo yo todo.

-ELEONOR: si, mi macho.

Se volvió loca, se la metía entera en el culo y se la sacaba, intercalando tramos en que movía la cadera como una actriz porno profesional,  con su hija recostada encima, llegó al multi-orgamo pero de un azote la ordené no parar hasta que se desmayara, y a su hija  magrear  los pechos de la señora. Estuvo así una hora en la que no moví un solo músculo, solo daba indicaciones, hasta que Eleonor desfalleció y cayó al suelo, entonces le di un azote a la hija.

-YO: ha dejado el listón muy alto, a ver que haces tú.

Se dio la vuelta y usando a su madre  desmayada como respaldo, se abrió de piernas y con una mano se abrió el coño al máximo, la penetré ayudándola un poco y agarrándola con firmeza me la follé sin parar media hora más. Estaba desatado, la dejé medio ida al correrme. Estaban la dos tumbadas una encima de la otra,  se movían a duras penas, aquellas 2 diosas latinas apenas habían aguantado 4 horas de sexo seguido entre las 2, me di cuenta de nuevo del regalo que tenia en mi Leona, pero  no iba a dejar escapar a aquella madre y su hija.

-YO: así me gusta que se comporten las hembras de esta casa, y así va a ser de ahora en adelante, vais a hacer vuestra vida, pero conmigo en esta casa yo seré el macho y se hará lo que yo quiera, según entre os quiero desnudas y en tacones,  ¿Queda claro o tengo que azotar más? – no sabía exactamente de dónde salían aquellas ideas.

YASMINE: haz lo que quieras con nosotras, somos tuyas, macho mío – se retorcía acariciando mi vientre con poses sensuales y abrumadas.

-ELEONOR: solo deja que nos recuperemos…….- quise tener compasión, pero no podía si quería que quedara claro que no había discusión en esto, no podía dejar que me diera una orden,  me puse a su altura, la azoté el culo y la saqué de debajo de su hija.

-YO: aquí nadie descansa ni se recupera hasta que yo lo diga ……….- la empalé del tirón el coño y la llevé a un solo orgasmo, el resto de la hora que me la tiré lo pasó semi inconsciente, con su hija queriendo decir algo,  pero temiendo la represalia  guardó silencio. Cuando me corrí dentro de ella la cogí la cara,  la tenia que despertar  para que me mirara -……. ahora tienes mi permiso, puedes recuperarte mientras me llevo a la criada a la ducha, y allí  la voy a estrenar por el culo, por tu osadía de darme una orden.

Se le abrieron los ojos de golpe a las 2, pero no dijeron  nada, Eleonor lloraba mirando a su hija mientras ella se ponía en pie y se dirigía a uno de los cuartos con ducha tirando de mí, con los ojos vidriosos. Miré a Eleonor a los ojos, ella pedía piedad.

-YO: que sepas que pensaba hacerlo con cuidado y cariño, pero ahora la haré sangrar por tu atrevimiento, así aprenderás a no replicar a tu macho - quiso hablar, pero se temió algo peor. Hasta yo me asusté de esa forma de ser.

Seguí al baño a Yasmine,  que sollozaba, la metí en la ducha y la di un buen lavado, estaba llena de sudor y fluidos, la obligué a dármelo a mi también, y una vez dentro los dos,  la puse de cara a la pared.

Tuve cuidado, no estaba loco, pero quería que Eleonor no lo supiera, tenía a Yasmine en mi mano pero su madre no aprendía,  la trabajé con mimo el culo, hasta que se lo noté abierto, claro que le iba a doler, era la  1º vez, pero ella no sabia cuanto era dolor normal y cuando dolor exagerado. Metí progresivamente un dedo tras otro en su ano con cariño hasta que gemía ligeramente, entre el placer y el disfrute.

Empecé a follármela por el coño un rato, para excitarla mientras seguía abriéndola el culo con los dedos,  y cuando la tenia a punto la empalé por el culo por sorpresa, soltando un alarido ambos que se parecieron mucho. Fue duro y notaba como se abría a cada milímetro, ella gritaba como un cochinillo, sin duda su madre estaría oyéndolo, eso pretendía,  pero dejando que se acostumbra, fue ella la que se movía penetrándose mi polla por el culo. No os podéis hacer un idea de lo espectacular que es dar por el culo a una diosa con las caderas anchas  y la cintura tan delgada, verla agachada con el culo me pompa enterrando mi polla en ella es de lo mejor que hice  nunca.

Los gritos pasaron a pasión pura,  la levanté de la bañera agarrándola de las piernas y percutiéndola en el aire, la dejaba caer hasta casi empalar por completo, mientras una mano la sacaba orgasmos en su coño, casi llegó a ser multi-orgasmo como su madre, sujetándola de los brazos hacia atrás para que no se cayera por que daba la sensación de caerse pasado el tiempo. A la hora y media me corrí dentro de su culo. Dejándola satisfecha y sentada en la bañera con su culo goteando semen y algo de sangre, sin tan mal rato como se preveía. Su espectacular trasero fue el más sencillo de abrir de mi vida, tenia tales caderas que eran asideros de los que poder aferrarse, parecía diseñada para el sexo anal. Me fui al salón después de darme un agua, dónde Eleonor lloraba  desconsolada sentada en el sillón.

-YO: mi señora, su hija se ha comportado y no solo no ha sangrado mucho si no que ha disfrutado….. – le cambió la cara a felicidad instantánea -…… pero no se alegre, le ha dejado el listón muy alto y vengo a ver si  lo iguala, o me enfadaré.

Reaccionó al instante poniéndose a 4 patas y abriéndose el culo, me coloqué detrás de ella y me la tiré más de 1 hora por el culo, desmayándola y recuperándola, pero ella solo pedía más al volver de sus desvanecimientos. Me recordó a mi leona pero tenía mucho menos aguante, pero si mejores movimientos. Sus gritos harían ladrar a perros del barrio, si no fuera un ático de una zona adinerada. Cuando estaba consciente Eleonor se movía como una bailarina profesional, la pegué a mi pecho para tener controlado cuando pasaba y así magrear sus tetas, mientras bombeaba sin descanso su ano. Terminé corriéndome dentro de su culo de nuevo, y la ordené que fuera a ducharse con su hija,  que  seguía  en el baño, que ahora iría a terminar la faena.

Al verla salir del salón caí exhausto, ellas no podían verme así, llevaba casi 7 horas tirándomelas, solo mi Leona me había llevado a ese punto, pero ella era una sola, no 2, que mientras una descansaba la otra era castigada. Me fui a beberme como 2 litros de agua, cogí compostura y me fui al  baño, gracias a la visión de la madre frotando el culo de la hija, y de la  hija enjabonando  los pechos de su madre, se me puso dura de nuevo y me metí en la ducha con las dos.

Mientras me follaba el culo de la hija, tenia a la espalda a su madre admirando el valor de su pequeña,  acariciándome y enjabonando mi espalda con sus tetas de escándalo, mis golpes de cadera eran acompasados por Eleonor, mientras que abría el ano de su hija, de tal fuerza eran las embestidas que  mi pelvis golpeándola la hacia templar la carnes de su cadera. La di un último agua al correrse y la dejé  salirse, ordenado que se acostara en una cama,  desnuda.

 Me quedé otra hora más tirándome de mil maneras a la  madre en al ducha, no sé ni como, creo que ver su cuerpo mojado y el morbo de la situación me mantenían en pie. La levantaba solo de una pierna y la perforaba sin piedad, la agarraba de tal manera que ella solo se sostenía con las manos en la pared,  tenia el pie de abajo en el aire, yo la levantaba de la otra pierna, mientras atacaba  sus pechos para que dejaran de moverse, eran hipnóticos, me distraían. La visión del agua cayendo sobre unas tetas me ponía siempre como un animal, y aquella mujer lo pagó. La tumbé en la bañera y le daba golpes de cadera tales que la hacían elevarse por la cerámica y volver a bajar ensartándose todo mi miembro, tenia que poner mis manos en el borde para hacer de tope con sus hombros. La dejé desmayaba con el agua cayendo sobre su vientre al correrme, o algo saló de mi falo, pero no era semen, no me quedaba.

Salí buscando a Yasmine por los cuartos,  me la encontré desnuda encima de una de las camas dormida como un ángel, me  acosté usándola de peluche, eran más de las 8 de la mañana y llevaba casi 14 horas follando sin parar, desde que me tiré a Alex en la piscina hasta ese momento,  a aquellos 2 caramelos colombianos casi 9 horas. Caí dormido al sentir como Eleonor venia del baño y se tumbaba desnuda a mi lado,  abrazándolas cogiéndolas de la tetas a una con cada brazo, me dormí.

 

Yasmine y Eleonor – Sumisas.

Me desperté 9 horas después, y fue por que noté movimiento, si no seguiría durmiendo. Lo que sentí  era en mi polla, se movía, abrí los ojos y vi a la Eleonor chupándomela, con la hija bien atenta, le iba dando indicaciones de cómo mamarla bien y luego lo hacia Yasmine. Me quedé inmóvil disfrutando de aquello unos minutos, hasta que recordé que ese no era el plan, yo era el macho.

-YO: ¿Se puede saber que estáis haciendo?

-ELEONOR: nada, macho mío, solo le estaba enseñando a  tenerle feliz.

-YASMINE: si,  se lo pedí yo, la tienes enorme,  solo quería aprender a complacerle - lo decían con tono suave y sin dejar de chupármela,

-YO: ¿Y quien os ha dado permiso para chupármela? ….- se miraron intrigadas -… ¿Es que aún no os   quedó claro? Me vais a enfadar y no os va  a gustar, ahora mismo me vais a poner a Yasmine encima,  de espaldas a mi y la voy a dar por el culo sin preliminares, la voy a dar hasta que se desmaye,  mientras Eleonor no parará de comerla el coño y meterla los dedos hasta el fondo - me incorporé y las azoté a  las 2, sentí que  me ardía la mano, pero se dieron cuenta que lo de anoche no era un juego, iba a ser su macho con todas las consecuencias. Yasmine asintió, pero  Eleonor quiso dominar.

-ELEONOR: óigame,  no le consiento que nos hable así, me estoy cansando de………..- la solté un sonoro tortazo en la cara, nada violento, odio que se pegue a las mujeres, pero si lo suficiente para girarla la cara y callarla, me puse de rodillas y agarrándola del pelo llevé su boca a mi polla tiesa y se la metí de golpe,  tan profundo y tan dentro que le daban arcadas. Elevé mi tono de voz,  fuerte y seguro.

-YO: ¡¿De que se están cansando?!..... –  la oía hacer gárgaras en mi glande -… ¿De quedarse en casa esperando  un macho? Su marido no lo es, y aquí está uno, ¿De tener este cuerpo perfecto,  follar como una diosa y aún así haber perdido a su marido por la 1º furcia que se encuentra? ¿Eh? ¿De eso se ha cansado? Por que él será un cabrón retrasado, pero lo ha perdido usted, después de tirármela puedo asegurar que  ningún hombre cuerdo la tendría tan descuidada si le diera lo que un hombre necesita, es culpa suya, ¿O quizá se ha cansado de marchitarse aburrida en casa siendo un florero más,  un cuadro bonito de la casa? ¿O de que su hija pierda su juventud estancada por un imbécil de una banda que ni la mira después de habérsela tirado?- Eleonor comenzó a llorar, en parte por mi polla ahogándola y en parte por que mis palabras,  siendo hirientes, eran ciertas.

Yasmine quiso hablar pero la lancé una mirada que la hizo caer de espaldas mirando incrédula cuanta polla le había metido en la boca a su madre.

-YO: ¡Díganmelo! Si se han cansado de eso seré su macho, y me harán caso en todo, las castigaré  cuando considere que se me falta al respeto, dentro de esta casa seré vuestro dios y actuareis como almas devotas ….-  la solté el pelo a Eleonor, dejándola libre -….  de lo contrario,  sácatela de la boca, me vestiré y me iré, no volveré a pisar esta casa,  y no os preocupéis,  esto jamás habrá pasado, pero no volveré a tocarlas. ¡Vosotras decidís!

Pasaron unos segundos en que vi los ojos vidriosos en Yasmine, y como Eleonor lloraba sin sacarse la polla de la boca. La amenaza era real, pero un farol, no estaba dispuesto a llegar a más con ellas,  no me iba el sado y si ellas no me daban completa sumisión, tendría a 20 fuera que me la darían. Eleonor entre sollozos se fue serenando, y  cuando se vio segura, comenzó a mover su lengua y a meterse media polla del tirón, lentamente, sin parar de moverse, di gracias al cielo,  por que no quería perder a esas 2 muejeres.

-YO: ahora me chuparás la polla hasta que me corra, y sin derramar una sola gota te besarás con tu hija, con lengua y jugareis con mi semen hasta que os lo traguéis todo - aumentó el ritmo, su mamada ya no era de cariño, si no de obediencia.

Había demostrado que mi polla entraba mucho más en su garganta y ella lo aprovechó, notaba sus labios friccionándose y sus babas hacían brillar mi miembro cuando se retiraba,  debían de llevar una hora chupándomela dormido, por que me corrí demasiado rápido.

Obedeció al dedillo, cuando terminé de eyacular se aguantó las arcadas y fue saliendo a contra pelo de mi piel con sus labios, hasta cerrarlos sin derramar una sola gota, atrajo a su hija y la besó, 1º escupiéndola en la boca abierta, para luego sacar la lengua de forma clara, y penetrar la boca de su hija con ella. Luego se separaron unos centímetros y dejarme ver sus lenguas peleándose por ver quien se quedaba más semen, estuvieron así unos minutos hasta que el semen pasó por sus gargantas.

-YO: quédense aquí…… - me fui a la cocina, se me ocurrió un arma nuclear, un arma que disuade,  que haría que no me doliera la mano y tenerlas sumisas. Regresé tirando un objeto a la mesa de noche, haciendo caerse  un despertador que había allí, ellas miraron el objeto mientras  se abrazaban, en parte excitadas y en parte temerosas. Era una  tabla de madera con mango,  de esas en las cocinas para  cortar verduras si rayar la mesa - …….bien, no quiero hacerme más daño en la mano, a partir de ahora si me enfado no habrá azotes, os golpearé con la tabla en el culo,  con todas mis fuerzas, no quiero usarla,  pero depende de vosotras.

Funcionó a la perfección, jamás la tuve que usar contra ellas,  aunque siempre la ponía cerca, y mejor, jamás volví a azotarlas por castigo, solo de recordatorio y como premio.

-YO: bien, ¿Por donde íbamos? Ah si, ahora  me vas a poner a Yasmine encima, me tumbaré boca arriba,  con ella de espaldas a mi y la voy a dar por el culo sin preliminares, la voy a dar hasta que se desmaye,  mientras Eleonor no parará de  meterla los dedos hasta el fondo - cogí la tabla -…. ¿Está claro? - las 2 asintieron, dejé la tabla en la mesa y me tumbé.

Eleonor se hizo dueña de la situación, subió a su hija a mi estómago,  sentada y dándome la espalda, me pidió permiso para chuparme la polla un poco, se lo concedí, dejando claro que no tocara el ano de su hija, así lo hizo. Se aseguró de llenármela de babas, y luego la llevó al ano de su hija, que se abría las nalgas a más no poder. Presionó fuerte, no le entraba, así que presiono más,  notando como su hija se quejaba, pero no paró hasta que se metió mi glande con un sonido de vacío.

-YO: muy bien , yo no me voy a mover, ella tampoco puede moverse, solo tú puedes hacer el movimiento  Eleonor, así que cógela de las piernas y cárgala sobre tus brazos,  ve bajándola hasta que le entre toda, como en la bañera, déjala empalada unos segundos y luego haz que me folle - se quedó quieta, y cogí la tabla, reaccionó rápido metiendo los brazos por debajo de la piernas de Yasmine , haciéndola que se agarrara a ella, la cogió a pulso,  y la fue bajando mientras ella gritaba de dolor.

Fue haciéndolo despacio, dejando que se acostumbrara su pobre hija, pero no era tan fuerte y le fallaban los brazos así que de vez en cuando caía 4-5 centímetros de golpe, sacándola alaridos acallados por la boca de su madre. A los 10 minutos ya la tenia totalmente empalada, sin gritar, solo abría la boca y sacudía las manos de dolor, Eleonor esperó hasta que se calmó y volvió a cogerla para elevarla y volver a bajarla,  sacándola más alaridos.

Al principio lo hacia con fuerza y con calma, pero sus brazos no tenían más energía, solo podía hacer fuerza para levantarla y luego la dejaba caer, cada vez más rápido, ya se oían los golpes de nuestras pelvis cuando Eleonor masturbaba el coño de su hija como podía. Yasmine se corrió la 1º vez,  y ahora comenzó a masturbar a su hija metiéndole los dedos sin compasión, entendieron que si se corría los fluidos caerían a su ano y eso facilitaría todo, no se equivocaban pero durante 20 minutos su hija sufrió, mucho. Para cuando se corrió por 3º vez hasta noté alguna gota de sangre en su ano.

-YO: esto ya me gusta más, apártete,  deja que me levante y túmbate boca arriba Eleonor - así ocurrió,  al levantarme agarré de la cintura a Yasmine y me puse de pie al lado de la cama con ella en el aire, Yasmine no tocaba el suelo,  solo sujetada por mi brazo  en su vierte y mi polla en su culo, ella hacia fuerza para intentar elevarse sobre mi, pero solo lograba caer más a plomo quedándose aún más ensartada.

Cuando se tumbó boca arriba Eleonor, me puse de rodillas en la cama dejando a Yasmine a 4 patas sobre su madre, las ordené que se besaran y acariciaran, mientras lograba desmayar a pollazos a aquella cadera joven y ancha que me había vuelto loco muchos años. Al inicio lo hacia con cariño, y ella gemía entre mis acometidas y  las caricias de su madre, jugaban con sus bocas mientras  magreaba las tetas, esa visión me aceleró el ritmo, quería dar una última lección, agarré con fuerza y llevé mi cadera a velocidad de la luz, cada embestida la hacia retorcerse sobre su madre, era casi incontrolable, a la media hora,  y después de correrse al menos 4 veces,  Yasmine cayó desmayada sobre su madre, como un peso muerto, pero no paré de follármela durante otros 20 minutos. Veía como su madre suplicaba piedad con la mirada mientras el joven cuerpo inerte de su hija la aplastaba, solo se movía debido a mis envestidas, pero la aguanté la mirada de rabia, aquella loba seria sometida.

En esos 20 minutos acariciaba a su hija buscando vida en ella, sin encontrarla, y su mirada de petición de piedad fue cambiando, poco a poco,  con cada restriegue del cuerpo de su hija inmóvil sobre ella. Los últimos 5 minutos vi aceptación en los ojos de Eleonor, sabia que no podía escapar y no había salida ni opciones, era mía por completo. Cuando me corrí dejé de bombear paulatinamente, al ritmo que iba era una locura parar de golpe, se me hubiera salido la cadera. Miré a lo ojos sumisos de Eleonor.

-YO: a ver si así aprendes de una puta vez quien manda en esta casa - le di un pequeño azote de gratitud a su hija.

-ELEONOR: si mi macho, ha quedado claro.

-YO: me alegro por que en 2 minutos me voy a follar tu coño,  con tu hija inconsciente encima - la miré buscando cualquier rastro de rabia,  incomodidad o suplica, no lo hubo, solo aceptación de nuevo.

La saqué la cadera un poco y me comí su coño hasta sacarla un orgasmo, me costó, la situación no era agradable pero mis manos eran hábiles, y la tenia como una piedra ya,  así que  la penetré del tirón. Estaba tan húmeda que desde el inicio me entró toda, noté como se abría un poco al final de su cueva, pero se puso roja, estaba disfrutando como una loca y no le gustaba, pero no podía evitarlo, me sorprendí cuando se puso a besar y acariciar obscenamente a su hija ida, chupándola las tetas, vi como el cuerpo de la joven, aún ido, se mojaba por aquello.

Partí por la mitad a Eleonor una hora más, sin tener compasión, admirando  sus orgasmos múltiples y continuados, ahora era ella quien le abría el culo a su hija, metiendo un dedo en el ano o   la daba cachetadas, la madre estaba poseída. Para cuando me corrí dio un salto masturbándose fuerte el coño, posesa,  hasta correrse como una fuente con su hija aún encima. Fue la follada más bestia que las di, aleccionadora, a partir de ese momento eran corderitos amaestrados, ya no hacia falta darlas lecciones, solo disfrutar.

-YO: me voy a la piscina, id cuando estéis listas, con solo la parte de debajo de algún bañador  que os abra las nalgas, y lleva algún bote de aceite corporal de los que vi en el baño.

Salí en pelotas a la terraza y me di un buen baño relajante en la piscina, dejando destensar mis músculos. Estaba agotado,  asfixiado y agarrotado, pero contento, había logrado ganarme a aquellos 2 pedazo de hembras, a la bomba latina y a la MILF de su madre, y no solo eso, me eran completamente sumisas. El hecho de que Eleonor se mostrara tan reticente y aún así lo hubiera logrado, me llenó de orgullo, pese a que las formas no me habían gustado, pero estaba allí, flotando, feliz, y no por lo que había ocurrido, si no por que me lo estaba pasando pipa,  y tenia a Ana en el horizonte, cada vez más cercano, eso era lo único que necesitaba.

Me pase más de 2 horas en el agua, sin hacer nada, solo flotaba boca arriba, abstraído, con los oídos debajo del agua, suspensión sensorial o algo así, hasta que oí la puerta de la terraza, miré de reojo sin moverme demasiado, y allí estaban las 2, Eleonor y Yasmine, recién duchadas y limpias, con solo unos ridículamente pequeños bañadores de tanga, las tetas aire y el pelo húmedo, con unos tacones de infarto las 2. De pie junto al borde de la piscina, mirándome como 2 esclavas, Eleonor me miraba la polla, mordiéndose el labio, “¡Dios que hembra!”, aún tenia ganas de más pese a haberlas tenido hacia 2 horas a una desmayada y a la otra ida.

Me hundí, bajo el agua volví a mi estado de macho dominante, y buceé hasta el bordillo saliendo del agua casi del tirón con la fuerza de mis brazos, (Desde mi perdida de peso me notaba como un superhéroe, la fuerza que  antes era necesaria para moverme era igual, pero el peso a mover era mucho menos, tenía un excedente de energía en todo momento). Quedé de pie, desnudo y con toda el agua cayendo por mi cuerpo, las 2 me miraron la polla, a plena luz del día mi cuerpo y mi tranca debía ser un espectáculo.

-YO: mis señoras, ahora seré bueno con ustedes mientras sigan las reglas, ¿Dónde esta mi tabla?

-YASMINE: ¡Aquí está! - se la sacó de las manos a su espalda

-YO: ohh así me gusta, eres una buena chica y te voy a follar a ti 1º - me lancé a besarla metiéndole la mano entre las nalgas separado aquel hilo de su culo, para luego ir bajando por su cuello hasta sus tetas, dónde mi otra mano ya las trabajaba.

-ELEONOR: pero fue idea mía traerla - lo dijo con tono de cría pedigüeña.

-YO: ¿Es eso cierto?..........- asintieron las 2- …… ven aquí.

Se pegó a mi otro costado poniendo las tetas en el costado, bien separadas por mis costillas, sin soltar a la hija hice lo mismo con la madre, metí mis dedos por la raja de su culo, y la besé con pasión bajando hasta lamerle los pezones un par de veces antes de chuparlos. Los  pezones de Eleonor era una maravilla, eran duros,  largos y exagerados, como pitorros para inflar colchonetas o balones de playa.

Cuando oí quejas de la hija, entendí que yo solo tenia un boca, pero 2 manos, así que las ordené besarse delante de mi, así lo hicieron de forma visceral y pasional, con lengua, mientras mis dedos bajaban por dentro de sus hilos y acariciaban sus coños por encima, con una a cada lado. Se me puso dura al momento, aquello ya no era dominación,  sino placer, notaba como a propósito juntaban sus piernas para rozarme el miembro, y como se restregaban las tetas contra mi, eso me llevó a agárralas con fuerza de sus coños y levantarlas contra mi,  sin que los tacones tocaran el suelo.

Reían de impresión ante mi fuerza,  pero las ordené que no pararan de besarse, mientras con mi boca me comía aquellas 4 tetas que me golpeaban la cara,  y mis dedos jugaban en sus muslos,  con mis brazos aceptando el reto. No sé cuanto duró pero del esfuerzo me parecieron días, al final las tuve que dejar posar los pies en el suelo, pero agarré de los hilos de sus prendas y tiraba de ellos hacia arriba, como botando una pelota, con cada tirón las sacaba un gemido y se ponían de puntillas. Ahora era yo quien intercalaba mi lengua, una con la otra, y la que no estaba ocupada le comía las tetas a la de al lado, fue casi con guión. Me propuse arrancarlas un orgasmo antes de empezar así que hundí mis dedos en ellas, empapadas, y las trabajé hasta lograrlo, Yasemine cayó primero, y la ordené tumbarse  en la hamaca, así pude meter ambas manos en Eleonor. Mi mano era frenesí entrando y saliendo de ella, mientras gemía le comía sus pezones, “Dios, que locura”, los mordía incluso,  arrancándola algún suspiro de placer,  se corrió como un animal en celo, la solté y casi cae al suelo pero la agarré de culo y me la monte encima, entre risas y palabras de gloria.

-ELEONOR: ¡Dios santo,  mi macho! ¡Así se trata a unas damas!- la di un suave cachete.

-YO: si siempre se comportan así de bien las trataré como a princesas, pero si no,  ya saben…..- la tiré encima de su hija, y quedaron entre risas, mordiéndose un dedo o acariciándose sin dejar de mirarme a mi - ¿Dónde está el bote de aceite corporal que pedí?

-YASMINE: ahí, en la mesa se lo dejamos.

-YO: que una con  una toalla   me seque, déjeme impoluto, después me va a  embadurnar con ese aceite….. - vi picardía y complicidad en sus ojos -…. ¿O quieren hacerlo las 2?

Ni respondieron, se levantaron y con una toalla me secaron a conciencia, centrándose en mi pecho, mis amplias espaldas y sobre todo mi polla.

-YO: bien, ahora me van a embadurnar en aceite, pero como son las 2, no usaran sus manos, échense una gran cantidad en las tetas y me van a repasar con ellas todo el cuerpo.- era increíble la imaginación que tenía en aquel entonces, había visto demasiadas pelis porno para no tener ideas,  supongo.

Lo hicieron,  se embadurnaron las tetas una a la otra, eso casi me hace asaltarlas, pero después fue peor, Yasmine se centraba en ayudar, pero lo de su madre era un espectáculo, aquellas tetas operadas, hinchadas y con aquellos pezones brillantes por el sol y el aceite,  me repasaban como unos rodillos de carne, se las agarraba para tener más tracción, y las usó para hacerme una cubana,  mojándome la polla entera. Al acabar estaba por partirlas a  la mitad, pero las arranqué los tangas y las pegué a mí, como antes una a cada lado. Abrí el bote, no la boquilla si no que saqué la tapa y dejé caer todo el aceite entre nuestros cuerpos pegados, para después masajear,  magrear y empapar sus tetas, su cintura,  sus traseros y sus coños, sus muslos…………. no dejé un trozo de piel sin pasar, y hasta se me escurrían al apretarlas. Finalizado, estabamos los 3 goteando aceite, desnudos y excitados.

-YO: Yasmine,  túmbate en la hamaca boca abajo, pero no separes las piernas, solo ábrete las nalgas.

-YASMINE: si, macho mío.

Lo hizo encantada, yo me senté en su trasero metiendo mi polla entre sus nalgas, estaba tan grasienta que me resbalaba, repase toda su aceitosa espalda y su trasero, jugando con mi verga, al final apreté mi glande contra su coño y la penetré, con tanto aceite y excitación a la 3º embestida  ya le entraba toda,  y gemía como loca de gusto.

-YO: Eleonor, ven aquí y ponte a horcajadas sobre mí, quiero comerte las tetas esas tan maravillosas mientas me follo a tu hija.

Lo hizo tal cual, la agarré y la pegué a mi, se me resbalaba igual pero la mantenía en el aire con el peso cargado en mis piernas y comencé a golpear con la pelvis a las 2, mi polla se introducía en Yasmine pero Eleonor recibía el impacto igual, la eché para atrás y le comí las tetas como un crío hambriento, mordisqueaba sus pezones, eso la hacia erizarse la piel, y a mi acelerar el ritmo. Su madre rebotaba contra mi como si fuera ella quien me recibía pero era su hija que gemía de placer ante mis acelerones, no tardó en correrse la 1º vez, menos de 20 minutos, pero no paraba de separarse las nalgas con la dificultad del aceite,  y  pedía más, así que se lo di.

Una hora dándola sin parar y comiéndome el aceite de la tetas de la madre,  hasta que me llegó la corrida, allí desmonté a  Eleonor y apoyándome bien le pegué unos últimos 5 minutos bestiales a Yasmine,  arrancándola varios orgasmos incidiendo directamente en su punto G, sin parar apretando y separando sus nalgas. La golpeaba tan fuerte que retumbaba la hamaca, la madre se había tirado al suelo y se estaba haciendo un dedo  de locura mientras se pellizcaba un pezón, sin apartar la vista de la follada de cine que tenia delante, me corrí al fin con unas ganas y un placer que no había sentido desde la tarde previa, acariciando su trasero sin parar antes de sacarla mi pene,  algo flácido,  de ella.

-YO: ven como si colaboran se puede disfrutar sin dolor, ahora mientras ella se recupera me voy a follar a Eleonor en el agua - extendí mi mano mirándola a los ojos mientras se hundía un dedo en ella, la cogí en brazos como el ida anterior, pero esta vez a horcajadas, y se la metí sin problemas, me fui al borde de la piscina, y así,  salté al agua.

Quedamos unos segundos bajo el agua, la fuerza de la gravedad y la inercia hicieron que mi polla la ensartara al completo, sabia que aguantaba bien la respiración así que me la comencé a follar allí mismo, mientras nuestros cuerpos ascendían.

Al salir la llevé contra una pared de la piscina y agarrándome al bordillo la ordené  que se moviera, que girara aquella cadera como la diosa que sabia que era, obedeció con el halago, me rodeó con las piernas, y mientras nos besábamos podía notar sus gestos amplios y dulces con la cadera, sacándose la polla casi del todo y volviéndosela a meter. Eleonor media los espacios, fue subiendo la velocidad pero haciendo todo el gesto amplio, su boca se separaba de mi lo justo para gemir y coger aire antes de volver a meterme la lengua hasta la nuez, cada vez que se separaba lamía sus tetas, estuvimos así no menos de 40 minutos hasta que rompió en un multi-orgasmo, se movió como poseída por el demonio, de forma poco elegante y sin ritmo,  pero sin dejar de empalarse sola.

-ELEONOR:  ¡Ay mi macho, que pedazo de vergota tiene, me hace perder la cabeza, por dios, ¿No se cansa nunca?!

-YO: mientras tú aguantes, yo aguantaré más, ahora vete hacia la zona profunda e intenta salir del agua por la escalerilla, pero no lo hagas.

Obedeció sin saber de que iba aquello, vi como se apoyaba en los peldaños  de la pared para intentar salir y cuando ya tenia su culo fuera la ataqué, me apoyé los pies en los escalones,  y tiré de ella, apoyando en las abrazaderas de la escalera mis manos. Le metí la mano en el ano y con el agua se lo trabajé hasta meterle un par de dedos, luego la ensarté con cuidado, totalmente llena y dentro de ella, bajé nuestras cinturas hasta dejarlas justo por debajo del nivel del agua, y cogiendo firmeza en la posición, inicié un bombeo literal. Con cada embestida evacuaba agua con fuerza en su trasero, ella al inicio me seguía en los movimientos alejándose de mi cintura, pero cuando gemía de gusto ya hacia fuerza contra mí, haciendo movimientos en dirección contraria, mientras mordía y besaba su espalda, seguía acelerando y salpicando agua por todos lados. La arranqué un 2º multi-orgasmo que la hizo gritar de placer como no la había oído hasta ahora, casi se suelta de la escalera,  aún así no paré hasta que me corrí, me gustaba que yo fuera el final. El último minuto era demoledor, mis golpes la elevaban y casi la sacaban de la piscina pero volvía a caer contra mí y yo aprovechaba para volver a golpear, estallé en un orgasmo que me atravesó la espalda, notando cada eyaculación en su ano, y como ella apretaba su esfínter,  para que notara que ella también lo sentía.

-YO: así se comporta un buen macho ¿Verdad?

-ELEONOR:  claro que si, y aquí sus hembras estarán siempre a su disposición, usted es nuestro dios y lo adoraremos siempre que este en esta casa, y fuera de ella si llegara el caso, con esa pedazo de verga me va a partir siempre que quiera ¿Me oyó?, ¡Siempre!

-YO: cómo sabe complacerme, pero he de volver a casa.

-ELEONOR: por dios, no me diga eso, quédese a vivir aquí, se lo ruego - le di un buen azote recordatorio.

-YO: ya sabe que yo decido siempre, usted solo está aquí para complacerme y  si me hace feliz seguiré haciéndola feliz a usted, ese es el trato.

-YASMINE: claro macho mío, lo que usted diga, aquí estamos las 2 para siempre, suyas, aunque no esté en la casa será nuestro macho.

-YO: me gusta oírlo, por que quiero que aunque no esté en la casa, ustedes se diviertan sin mí, y se hagan fotos o  videos y me los manden al móvil, ¿Quien sabe? Quizá si me calientan venga a visitaras enseguida.

Salí del agua después de ver como el culo de Eleonor salió  en mis narices, mojado, lleno de semen, abierto y con las nalgas rojas. La metí un dedo por el culo hasta llevarla con su hija y dándola un buen beso de tornillo la lancé contra su Yasmine, la cual la recibió con otro beso caliente, metiéndola mano sin parar.

-YO: ya saben, sigan aquí divirtiéndose y mándeme alguna foto antes de la cena -  sonreían despidiéndose mientras jugaban entre ellas, la última imagen era de las dos metiéndose un dedo a la otra mientas Yasmine le comía las tetas a su madre, eran tan espectaculares que hasta su hija no se podía a resistir.

Al abandonar el edifico tuve una sensación de plenitud, estaba siendo el depredador de antaño, antes de Irene, pero no tenia esa sensación de ahogo o frustración, el hecho de tener a Ana como objetivo me permitía tener esa sensación supongo.

Ya solo quedaba un mes y medio para que llegara Ana, se me estaba haciendo eterno el verano y ya solo buscaba coños con los que pasar el rato, y a fe que pasé muchas partes del verano en la casa de las colombianas, según llegaba a su casa se ponían desnudas,  solo con los tacones en la entrada, las hacia desnudarme y les regalaba una primera corrida mía a cada una. Luego jugábamos y vivíamos tardes enteras de preliminares para acabar follando como locos en la piscina, ya fuera de día o de noche, hasta que las hacia retorcerse.

Al principio Eleonor duraba casi 3 horas y Yasmine 1 y media cuando me ponía serio, pero con el paso de las tardes de verano, Eleonor aguantaba casi 4 horas y media, mientras que Yasmine llegó a las 4, siempre intercambiándolas cuando una desfallecía. Su relación cambió, no eran madre e hija, si no amantes, y yo su factor en común. De vez en cuando me mandaban videos de ellas metiéndose consoladores,  llamándome a su casa, y más de una vez dejé tirada a alguna muchacha a medio polvo por ir a zumbármelas durante horas. Llegaron a ocupar el espacio de mi Leona cuando quería marcha dura, pero siempre encontraba una tarde para ir y recordar a Mercedes que era la única que me sacaba de quicio, que era capaz de llevarme al limite, y era ella sola, sin ayuda.

A Yasmine me la seguí tirando en el tiempo, era una de mis recurrentes y siempre que salimos con los amigos era mi juguete. No salíamos juntos, simplemente era mía y la disfrutaba, con el paso del tiempo se olvidó del chico de  la banda y cuando inició una relación seria con un buen chico,   dejamos ir lo nuestro, con la promesa de que si quedaba libre seria mía de nuevo.

A Eleonor me la he seguido tirando siempre, incluso tengo más historia aún con ella, que llegará con el tiempo. Por el momento logré que saliera de su castillo, comenzó a salir de nuevo de su casa y pasarse por el parque a charlar con mi madre y sus amigas. La odiaban todas por dentro,  era un espectáculo de mujer y se afanaba en dejarlo claro con su ropa y su actitud jovial, pero se llevaban bien. Como os digo, aún tengo alguna historia más con ella, así que no os adelantaré nada.

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