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MI DON (25)

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Ana y Lara – El nuevo juguete.

Había llegado el verano, y vaya forma de hacerlo. Mi relación con Ana estaba evolucionando y cambiando  constantemente, con el marco sexual de fondo, no supe cuanto hasta más tarde. Era feliz descubriendo esos pequeños placeres de una relación larga y consolidada, no os equivoquéis, que ya hubiera terminado de formar en el sexo a mi pareja, Ana, que ya era la mejor mujer en la cama con la que había estado, así de simple, no la cambió a mis ojos fuera del sexo. Era una niña dulce, cariñosa, amable,  gentil y romántica, y seguía llenándome a nivel personal.

Más de 11 meses de follar a diario y de entrenarla en todo lo que sabia, ya tenia  a una igual en el terreno del sexo, si, yo dominaba,  pero era una cuestión puramente del tamaño de mi polla y poderío físico, lo que era follar,  estabamos a la par. Aquellos juegos inocentes del inicio habían dado paso, no solo a convertirla en una amante de calidad, o a desvirgar su ano y trasformarla en una fanática del sexo anal, si no que su mente se había abierto de tal manera que no solo había consentido eso, si no que la propia Ana había manipulado para lograr que Lara, su mejor amiga y compañera de piso,  se convirtiera en nuestra puta personal. Después de meses de aguantar y regocijarse que aquella tetona salida fuera detrás de mí sin lograr nada, le había dado la vuelta y la había desvirgado ella misma con los mismos consoladores con los que la desvirgué yo a ella, anulando su voluntad ofreciéndola una follada entre nosotros que la hizo ver que no éramos 2 críos tontos a los que una niñata como ella pudiera controlar usando sus armas, y menos que yo cayera en sus redes, pese a sus 2 poderosos argumentos. Así que Lara entendió que su única forma de llegar a mí, era someterse, y como tal, Ana tuvo lo que quiso, a su amiga del alma roba novios,  esclavizada a su voluntad, ese fue mi regalo.

Me quedé relatando  en cómo dormí esa 1º noche con ellas 2 en la cama, y de cómo me costó dormirme, lo hice, pero me desperté de nuevo pasadas unas horas. Lara estaba gimiendo por que mis manos estaban trabajando sus pezones en mis sueños, “Ni dormido puedo parar” suspiré,  dejé de manosearla de golpe y me levanté dejando a Ana dormida y a Lara gimoteando. Me fui al baño y luego a la cocina.

Me encontré a Alicia dormida en el sofá, no entendía el por qué hasta que la vi, con un consolador de gran tamaño en la mano, tapada por una suave manta, que curioso,  levanté y como adiviné, no llevaba nada debajo, desnuda y con un fuerte olor a fluidos de hembra desatada. Me dio por pensar que se había masturbado sola con ese consolador mientras nos oía jugar a Ana y a mí con Lara. Tenía su mérito, aquel rabo de plástico era como la mía en reposo, sabia que Teo no la tenia tan grande como esa, así que  ella misma pensaba que aquellas caderas y aquel trasero merecían o necesitaban algo más, aparte de que por lo visto, hacía semanas que Teo y ella no lo hacían, estaban enfadados, y estaría necesitada.

Me sorprendió que, 1º tuviera ese consolador, 2º que lo usara sola, y 3º que lo hubiera hecho quedándose dormida en el salón, mal tapada con una manta,  abierta de piernas como una cualquiera,  y Alicia era mejor que eso. La tapé con la manta, y dándola un beso en la frente la cogí entre mis brazos para llevarla  a su cuarto, se agarró adormecida a mi cuello  de forma dulce y la dejé en su cama, tapándola con una colcha, me agarró de una mano al irme, pidiéndome que no me fuera, aludiendo a Teo, creería que era él, y debo reconocer que dudé, pero me fui seguro de mi buena acción. Ya tenía 2 coños en mi cama,  uno de 1º nivel, Alicia era mi hermanita, y la novia de mi mejor amigo, supongo que la mente de un hombre es muy liberal cuando quiere, pero pude disipar aquel pensamiento de mi cabeza.

Ahora si, me fui a la cocina y repuse líquidos, cogí una botella de agua y volví a la habitación, le ofrecí agua a Lara, que estaba despierta aún, bebió bastante, hasta se le cayeron una gotas, sobre la elástica redecilla a punto de reventar  del corpiño, en sus tetas. Lo hizo a aposta, pero hábilmente para que no lo pareciera, seguía queriendo provocarme a pesar de todo. Me acosté boca arriba  y Lara se giró pidiéndome permiso para recostarse sobre mi pecho, se lo concedí, y  abrazado a ella me dormí.

Me volví a despertar casi de madrugada, Ana estaba moviéndome el brazo para ponerse sobre mi pecho igual, lamentó despertarme dándome un beso, y se colocó de forma idéntica a Lara, pero del otro lado de mi tórax, y así quedé, con ellas usando mis brazos y mi pecho de almohadas, una a cada lado. Me volví a dormir, ahora ya si hasta  tarde, oí la puerta de la habitación y de reojo vi a Alicia mirándonos, alucinaba al ver a Lara a mi lado  abrazada, y yo en medio con mi polla tiesa de mis empalmes mañaneros.

-YO: ¿Que pasa?

-ALICIA: no, nada, es que estos aún no han vuelto……...- se refería a Manu, y a su novio Teo, que habían salido de fiesta por alejar un poco a Teo del ambiente cargado del piso contra él. Me incorporé sin despertar a mi novia y a mi nuevo juguete, dejándolas acostadas, y al instante reaccionaron ambas abrazándose una a la otra para seguir durmiendo. Salí  a hablar con Alicia fuera, para no despertarlas.

-YO: dios, ¿Que hora es?

-ALICIA: son las 12 de la mañana.

-YO: ¿Y aún no han vuelto desde ayer?

-ALICIA: no, y estoy preocupada, me da cosa llamar o hablar con Teo tal y como está conmigo,  y Manu no me coge el teléfono.

-YO: no te preocupes, déjame el móvil y llamo yo a Teo…… - así lo hizo, sin dejar de mirar mi polla empalmada, “Tendrías que ponerte algo delante de ella” pensé, llamé al móvil de Teo desde el móvil de Alicia.

-TEO: ¿Que coño quieres?, pesada.

-YO: hey tranquilo, que soy Raúl, ¿Dónde andáis?

-TEO: ¿Y que narices haces tú con el móvil de Ali? - su tono era de enfado, la juerga no ayudó, esperaba que se le hubiera pasado.

-YO: nada, que tengo el mío sin batería, y ando preocupado, ¿Dónde andáis?

-TEO ah……..vale, no nada, que al final nos encontramos con unos amigos de Manu, y nos hemos quedado a dormir en su casa, salimos muy tarde de un local y no íbamos bien para conducir.

-YO: ah, ok, pues nada, descansad, venís a comer o…..

-TEO: no sé tío, luego os llamo, ahora solo quiero dormir……..- me colgó.

-ALICIA: ¿Que tal? ¿Les ha pasado algo?

-YO: nada, que iban muy  “mamaos” como para coger el coche y venir,  se han quedado en casa de unos amigos hasta que se les pase, ya vendrán cuando estén mejor.

-ALICIA: muchas gracias, así me quedo  tranquila, joder, no sé que le pasa a Teo, pero está muy raro…..- la cogí del brazo con mimo.

-YO: tranquila, ya se resolverá,  dale tiempo – sonrió dulce, y a la vez falsamente, ya os diré cómo aprendí a saber  cuando su sonrisa no era sincera.

-ALICIA: siento molestar, no quería interrumpir nada.

-YO: tú tranquila, siempre que necesites algo, avísame.

-ALICIA: no sabia que…….bueno, no es cosa mía, pero que Lara también……vamos que la había visto andar en tu cuarto y eso……. pero ahora estás……….. ¿Con las 2?

-YO: jajaja nada, juegos tontos nuestros, vamos a darle un escarmiento a Lara por ser tal golfa jejeje, que andaba muy pesada detrás de mí, y Ana la quiere castigar.

-ALCIA: hijo mío, es que es normal, no puedes ir por ahí con el rabo fuera todo el día, que no somos de piedra….- se calló queriendo desdecirse, se le había escapado-…… quiero decir, que no me importa a mí, pero a ella, no sé, lo mismo la ha confundido o algo,  es que la tienes tan gorda que….- ahora se tapó la boca, se había metido en un jardín y no sabía cómo salir de allí, normalmente haría bromas o simplemente me reiría dejándola seguir metiendo la pata, pero estaba muy sensible con lo de Teo.

-YO: está bien,  si tú quieres me pondré algo encima.

-ALICIA: no, si a mi me da igual, pero solo digo que a Lara le haya gustado lo que veía……- ahora si,  segura en lo que decía, pero roja de vergüenza, queriendo inútilmente levantar la mirada de mi polla tiesa, apuntándola.

-YO: pues nada,  si quieres vuelve a la cama y duerme un rato más,  yo lo voy a hacer, estoy reventado.

-ALICIA: vale………..y gracias por lo de ayer.

-YO: ¿El qué?

-ALICIA: si estos no han venido, solo tú has podido llevarme a la cama, gracias ….- me guiñó un ojo y me fue a abrazar, pero no podía con mi estaca tiesa,  así que sin rubor alguno la cogió con la mano y la puso de lado para alcanzarme, me pilló de sorpresa pero no le di importancia. Respondí el abrazo con alguna palabra de ánimo y cariño, dándola un beso en la mejilla, al separarse soltó la polla y la golpeó en el brazo –…. ainss, hijo, de verdad como sois los tíos…..- y se fue contoneado su despampanante trasero, no sé si fue buscado o no, pero vi algo de provocación en su forma de andar.

Volví a la cama, a dormir un par de horas más, estaba Ana sola, de pie junto al baño. Me tumbé en la cama.

-YO: ¿Que haces?

-ANA: aquí nuestra puta, que tenía ganas de ir al baño y la he dado permiso, también necesitaba ir, así que andamos esperando a que termine para volver a la cama.

-YO: deprisa, esta cama está muy fría y solitaria sin vosotras.

-ANA: joder, ¿Ya la tienes dura……… de dónde vienes?

-YO nada, que estos aún no habían venido y Alicia estaba preocupada, pero ya está todo hablado, luego vienen……….. y si, ya la tengo dura, de hecho no es mala idea que detrás de vosotras entre yo al baño.

Según salió Lara, me metí yo dándola un cachete en el culo, oriné bastante y me aseé un poco, antes de volver a la cama, dónde ya me esperaban esas 2 bellezas, dejándome el sitio del medio de nuevo. Ya con la polla algo menos tensa, pasé por encima de Ana dándola un buen beso, y volviendo a acostarme con una en cada brazo. Lara me miró como pidiendo un beso para ella también.

-YO: tú aún no te lo has ganado - lo dije apretándola contra mí, con toda la intención de besarla, pero sin hacerlo.

Ahora quedé dormido como un tronco, al ser entre semana,  no trabajaba,  ni ellas tenían ninguna obligación al ser verano, así que nos despertábamos cuando nos salía de las narices. No sé cuanto pasó, pero de nuevo me despertaron, esa vez eran caricias y lametones en mi polla. Estaba boca arriba como me había quedado dormido pero ahora tenía a las 2 chicas de rodillas, una a cada lado con sus corpiños elásticos ajustados de colores chillones exagerando sus curvas femeninas. Con Ana comiéndome la polla, dándola indicaciones a Lara “Ahora juegas con la lengua en el glande así”, “Luego lames y chupas todo el tronco”, “Chupa y succiona, no solo te la metas en la boca”, “Ahora baja a los huevos y juega con ellos, pero no dejes de masturbar”, “Si no puedes más, coge con ambas manos y dale velocidad, escupe y babea sobre ella,  mientras juegas con el glande” . Le estaba dando una master class de comerme la polla.

-YO: buenos días.

-ANA: shh tú calla y no te muevas, estoy enseñando a esta puta a comerse un buen rabo, ahora lo hace ella y si te gusta, la dejo que la comas el coño como bien sabes, si no, la meto el consolador yo por el coño hasta que me canse - la mirada de Ana era perversa, y la de Lara de pánico a no hacerlo bien. Mientras que yo la di placer, Ana la había destrozado el himen de forma brutal.

-YO: pues nada, seguid.

Y así lo hizo, Ana aguantó un rato  hasta que se cansó, y dejó de chupármela para darla la orden de que lo hiciera Lara, luego Ana se tumbó a mi lado besándonos con pasión, llevando mi boca a repasar su cuello y sus senos,  mientras una mano se metía entre sus nalgas y el hilo del tanga para jugar con su ano.

-ANA: venga puta, empieza, no tenemos todo el día……- se quedó mirando como Lara cogía con fuerza mi polla.

No era la 1º vez que Lara la tenía en la mano tiesa y desnuda, pero si la 1º en que tenía permiso para hacerlo. Se deleitó y rememorando los pasos indicados por su ama,  y agachó la cabeza hasta besarme el glande, para ir bajando por toda la extensión dando pequeños lametones. Era diferente y menos hábil,  no era la 1º polla que Lara se comía, pero no de ese tamaño, mientras, mi dedo ya entraba y salía del ano de mi novia. Los 2 admirábamos cómo Lara intentaba tragarse  1/3 de carne, con arcadas incluidas, tuvo que retroceder y volver al manual de Ana, trabajó el glande con la lengua mientras sus 2 manos no paraban de masturbar, luego bajaba por el tronco dando largos lametones por todo mi miembro, y bajando a mi huevos para metérselos en la boca, sin parar sus manos. Eso ya era más familiar, y me estaba matando, sin duda las manos de Lara habían hecho muchas pajas, su ritmo era infernal y me estaba calentando, lo pagaba el culo de Ana, que ya con 3 dedos dentro estaba siendo sacrificado. Ana se llevó una mano al coño y se masturbaba por encima del tanga, pasando su pierna por encima mía para facilitar ambos trabajos manuales, gimiendo entre suspiros y besos alocados.

-YO: esa guarra lo está haciendo bien, me voy a correr.

Al instante Ana bajó hasta mi falo, apartando a Lara, que estaba a punto de recibir mi semen, me la cogió con ambas manos y se metió medio miembro  en la boca, acelerando sus manos hasta recibir todos los choros de mi simiente caliente en su garganta.

No paró sus manos hasta que se aseguró su  ración de esperma,  no se lo tragó como era habitual en ella, agarró a Lara mientras iba con la cabeza levantada y la boca abierta, la tumbó boca arriba sobre mi, dejando su cabeza sobre mi cuello, y poniéndose encima de los dos, sujetó la boca de Lara y se la abrió, para justo después, con un gesto veloz, hundir su boca en la de Lara, y comenzar a besarse con lengua de forma violenta. Lara gemía asqueada, luego supe que era su 1º vez en  tener semen en la boca, pero Ana controlaba la situación, atacó sus pezones,  con las manos, muy enrojecidos y duros del corpiño elástico de Ana,  eso acabó con cualquier resistencia y vi como iban pasándose mi semen una a la otra con la lengua durante unos segundos, y cómo se separaba Ana y dejaba caer un hilo blanco sobre la boca de Lara, que recogía gustosa.

-ANA: ahora trágatelo puta……. - no se negó, pero no obedecía, Ana llevó su mano al coño de Lara y le apartó el tanga para meterle 2 dedos de golpe en su irritado y  recién inaugurado coño - …..¡Que te lo tragues! O voy a por el consolador y te abro  de nuevo.

Vaya diosa de la dominación, Ana me miraba para reafirmarse si iba bien encaminada o no, pero estaba clavando el papel ella sola. Lara, al sentir sus dedos dentro de ella, se estremeció, pero seguía sin tragárselo, entonces llevé mis manos a sus tetas, metiéndolas por dentro del corpiño elástico que la estaba matando desde anoche, acercando su oído a mi boca.

-YO: vamos, trágatelo, tienes que acostumbrarte, a partir de ahora será tu desayuno, no vas a comer nada hasta que te tragues mi semen cada mañana – Ana me miró ilusionada y sorprendida por mi idea.

Lara cedió, no podía más, estaba siendo masturbada por Ana, y mis manos en sus tetas la estaban llevando al paraíso. Tragó, y lo hizo varias veces,  Ana le abrió la boca y la examinó de forma abusiva.

-ANA: muy bien puta, así se hace, te has ganado que mi hombre te coma el coño, o lo que él quiera hacerte.

Solo al oír eso cogí de las caderas a Lara y de un tirón la senté en mi cara, mirando hacia mi cuerpo, dónde se colocó Ana, y se ocupó de los besos y las caricias por los labios, cuello y tetas de Lara. Como tenía el tanga ya echado hacia un lado,  observaba en mi cara su pubis, ajusté posición y metí mi lengua, separando las nalgas y jugando con un dedo en su clítoris, hinchado de manera colosal.

No tardé ni 2 minutos en hacerla correrse, esa facilidad me la puso dura tan rápido que terminó golpeando en la espalda de Ana, montándome por la cintura, que sin pensarlo retrocedió un poco, se apartó el tanga y se la metió de forma pausada, haciéndome temblar al notar como la abría poco a poco. Sin dejar de besarse con Lara, comenzó a cabalgarme como mejor sabía, eso le provocó un 2º orgasmo a Lara, ya que ahora, con Ana apoyada en mi pecho, tenía sus tetas a la altura perfecta para poder lamerlos, chuparlos y mordisquearlos a través de la tela dada de si por sus enormes senos. Mi lengua seguía su ritmo habitual, haciéndola gemir manteniendo la respiración, Lara era un corderito e  iba a lamentar  haberse metido en la cama de 2 lobos.

-ANA: amor, si haces que esta puta se corra como una fuente, no te lo tragues, quiero que esta zorra se coma también su propia lujuria…...- “Excelente idea”.

Apreté su cintura y aceleré mi lengua y mis dedos, provocándola orgasmos cada minuto que pasaba, me tenía que dar prisa, Ana me estaba follando como una campeona y quería darla lo suyo antes de correrme. Metí un dedo en el coño de Lara y busqué su punto G, sencillo, nada más rozarlo un par de veces comenzó a convulsionar, como cuando te metes  en agua helada. Metí mi boca abierta en su coño y con un par de lametones más se corrió con una cantidad de fluidos que me costó contener, en parte por la cantidad y en parte por que la cadera de Lara se movía endiabladamente, tuve que sujetarla muy fuerte para que no saliera despedida, hasta que cayó fulminada sobre Ana, que la sujetó a duras penas, mientras terminaba de cabalgarme.

-ANA: venga puta, “La que se creía mejor que yo”, esto aún no ha acabado - la dio la vuelta poniéndola a horcajadas sobre mi cintura y la obligó, acostándose sobre ella, a besarme. La recibí con la boca abierta, llena de sus emanaciones, y con algo de asco empezó a meterme la lengua, mientras Ana apretaba con su mano en la nuca, gritándola que chupara y sorbiera cada gota.

Obedeció, fue perdiendo ataduras mentales y terminó disfrutando de sus propios jugos, cogiéndolo de mi boca, tragando si parar su flujo vaginal, y jugando con ellos en mi boca. Eso me motivó  más todavía, con Lara rendida sobre mi pecho besándome alocadamente, y Ana cabalgándome justo detrás.

Decidí dar otro golpe sobre la mesa, levanté la cadera apoyando los pies,  elevando a las 2 mujeres, sujeté la cadera de Ana, rodeando a Lara, y comencé a follar yo,  sacando a la bestia, la necesitaba para poder golpear con la pelvis a las 2. El resultado fue un espectáculo criminal, con Ana corriéndose poseída cada pocos minutos al notar a la bestia pariéndola en dos, y ver a Lara en medio,  siendo sometida a la misma fuerza, sin la penetración, una mera espectadora, pero sintiendo cada golpe, la energía,  la velocidad y la continuidad. Lara tenía los ojos abiertos como platos ante mi despliegue físico, las acometidas eran tales que las tetas de Lara terminaron en mi cara, y por ende, sus pezones sensibles, que ataqué encantado. No sé si Ana la estaba masturbando por detrás o no. o si fueron mis golpes de cadera, pero saqué otro orgasmo a Lara antes de que Ana cayera rendida sobre la espalda de su amiga, ya sin hacer fuerza contra mí.

30 minutos calculé, fue casi bíblico, tener a las 2 rendidas una encima de la otra, me llevó a correrme en Ana dando mis últimos 2 o 3 minutos de frenesí, dónde Ana regresó en si, y Lara vibraba de tensión, hasta que los espasmos de mi columna pararon al vaciarme. Empapado en sudor,  viendo como Ana sonreía, y Lara me miraba con ojos de pánico, me destenté tras el esfuerzo..

-LARA: ¡Eres un animal, esto no es humano!

-ANA: te lo dije puta, este es mi hombre y tú eres una mierda a su lado, y al mío.

-YO: ¿Te ha quedado claro?

-LARA: si.

-YO: ¿Que es lo que deseas?

-LARA: quiero llegar a ser digna de que me partas en dos de esa manera, y no morir en el intento – sonrió.

-ANA: eso solo lo lograrás si eres una buena puta, como hoy, recuerda, eres nuestra, o jamás probarás a mi hombre, ahora deja que te coma las tetas hasta que se la pongas dura de nuevo, aún quiero mi anal de la mañana -  se incorporó hasta besarme ante la cara de horror de Lara, que no comprendía como eso no era suficiente para Ana, a la que tenia por mosquita muerta.

Ataqué de nuevo las tetas de Lara, ahora le quité los tirantes del corsé y las saqué para hacerlo piel con piel. Tenía los pezones totalmente erectos e irritados, hipersensibles, no me costó nada ante su liviano cuerpo tembloroso sacarme otra erección, realmente eran una maravilla de tetas.

Ana se incorporó, se tumbó a mi lado  boca arriba y ordenó a Lara que se pusiera a 4 patas encima suya, quedando sus enormes ubres colgado a su disposición, yo me puse de rodillas detrás de ellas y sacando la cadera de Ana, dirigí mi polla a su ano, atravesándolo con fiereza, pero despacio. Ana normalmente gritaba un poco al principio de los anales, ese día tenía la boca ocupada por 2 masas ingentes de carne. La levanté las piernas de apoyo y fui acelerando el ritmo poco a poco hasta que la ensarté entera golpeando con mi pelvis el coño de Lara, haciendo que el ruido de golpes fuera en su trasero y no en el de Ana, eso duró hasta que me cansé de sujetarla las piernas, cambié el orden de piernas poniendo las de Ana por fuera y la de Lara por dentro, haciendo que Ana rodeara con sus piernas la cintura de Lara, como sujeción, y luego aferré mis manos a las tetas de Lara como sustento más cómodo, y saqué a la bestia de nuevo, masacrando el culo de Ana, que colgaba de su amiga.

Mis manos no solo se agarraban, sino que jugaban con los pezones de Lara sacándola algún orgasmo,  entre eso y los roces en su coño de mi pelvis al perforar a Ana, que no pudo contenerse y se corrió como un globo de agua pinchado bañándonos a todos, pero no paré, iba a por mi 3º corrida y duré 1 hora follándome el culo de mi novia usando a su amiga como anclaje para ambos, la cual, se corrió tantas veces por ello que perdí la cuenta. Todos gritando barbaridades, y de nuevo al ir a correrme solté la cadena de la bestia haciendo que  Ana se desmayara ante los ojos atónitos de su amiga. Antes de correrme la saqué del culo de Ana y cogiendo del pelo de la nuca a Lara la obligué a comerme la polla mientras me corría, hundiendo mi rabo entre sus labios llenando de semen hasta que se atragantaba, luego la levanté la cabeza poniéndola a mi altura mirándonos fijamente, entendió mi idea, cerró la boca y con algo de orgullo, se lo tragó todo de nuevo, abriendo luego la boca y moviendo la lengua para hacerme ver que no quedaba ni gota.

-YO: esto es lo mínimo que te espera cada día, si no eres capaz de soportarlo, dilo ahora.

-LARA: no es lo que yo quería, pero aguantaré esto, y mil más con tal de que me folles como a ella  -   miraba de refilón a una Ana, que sin saber las circunstancias parecería loca, tumbada desnuda, retorciéndose entre espasmos leves y riéndose de forma histriónica.

-YO: para eso queda mucho aún, ella tiene que dar su bendición y solo lo hará cuando estés preparada, pero para ser tu 1º día de puta, te lo reconozco, no has estado mal……- la solté del pelo y cayó agotada a la cama junto a Ana, que ya había vuelto en si, y estaba atenta a lo que ocurría.

-ANA: es cierto, eres una buena puta, ahora ve, tal como estás, a por algo de beber, a mi hombre después de follar le gusta beber, así que tu trabajo es ir a por ello siempre que terminemos …..– asintió, y andando medio ida fue a salir -….. ah  y cuando te encuentres con Alicia, y te pregunte cualquier cosa sobre nosotros, dila lo que ha pasado, todo, no te dejes detalles – Lara volvió a asentir antes de irse.

-YO: ¿Para qué quieres que se lo diga a Alicia?

-ANA: es una sorpresa – su forma de decirlo fue perversa.

-YO: no juegues con Alicia, está muy sensible con lo de Teo.

-ANA: vale, pero  déjame a mí.

-YO: te estás convirtiendo en un peligro para todos, eres una jodida depredadora – quise reprochar su actitud, pero si la había aprendido de mí, no serviría de mucho.

-ANA: jo, solo quiero divertirme, y esto de Lara va a ser la leche.

No se equivocaba, la 1º semana de “servicio”, por así llamarlo, pasó igual durmiendo con las 2. No pasó un solo día sin que Lara se rociarse de vainilla, como le pedí, con Ana humillándola constantemente, en privado y en público, la hacia ir desnuda delante de Manu o Teo,  masturbarse en mitad de la calle, o la sacábamos a pasear como si fuera un perro, ordenándola ir a liarse a un tío cualquiera de la calle,  o atarla a una silla durante horas mientras nos veía follar como posesos a nosotros.

Pero todas las mañanas eran igual, me levantaban las 2 comiéndome la polla, para luego jugar entre ellas a tragárselo, los días que no trabajaba me tiraba a Ana usando a Lara de mil formas, comiéndola el coño, las tetas o la boca, masturbándola y metiéndola los consoladores por turnos. Los días que trabajaba las dejaba en la cama retozando entre ellas,  hasta que el  coño de Lara se volvió tan fácil y abierto que ya no sentía el más minino dolor, solo se corría sin parar. A veces, sin Ana en casa, me pedía que me la follara para entrenarse, pero la daba azotes en el culo por intentar desobedecer a su ama, a la cual se lo contaba, y esta la castigaba, cogía el consolador más grande de los 3 y la follaba de forma animal, pero para cuando terminó la semana tuvo que coger prestado el grande de Alicia para  hacerla sufrir.

Me acuerdo del  3º o 4º día de piscina, ya con Lara nuestra merced. De inicio hice que Lara me la chupara en uno de los vestuarios hasta correrme y hacérselo llevar en la boca a Ana,  que estaba fuera, para entregarla su ración, besándose alocadamente delante de todos. Luego, Ana vio a una señora en top less y  obligó a Lara a quitarse la parte de arriba del biquini, su actitud no fue molesta, de hecho, Lara  se sintió bien, no sería la 1º vez, pero como Ana quería hacerla sufrir, la ordené que, a todo el tío que yo la viera mirándole las tetas, se lo llevara al agua y lo masturbara hasta sacarle el semen. Ana me miró como si acabara de descubrir la cura del cáncer, y la mirada de Lara fue de odio, sus descomunales tetas al aire no pasaban desapercibidas, más aún cuando éramos un grupo que llamaba la atención. Manu era alto, rubio de ojos azules, Teo un chico mono, yo un morenazo de 1,90 marcando músculos, Alicia y Ana fueron a juego con el biquini negro de tanga, y Lara con uno azul cielo  bastante escueto en la parte superior, todo muy “conservador”.

Ana añadió que no podía decirles ni una palabra a esos hombres, y  no tardé en pillar a un grupo de chavales, de unos 17 años, mirándoselas babeando, lo mismo eran las primeras tetas que veían, y vaya estreno. Serian unos 4, así que la hice el gesto, Lara dudó, pero miró como Ana marcaba mi polla por encima del bañador, y mordiéndose el labio, se puso en pie y se fue hacia el grupo de chavales. Mientras Ana y yo nos fijábamos en si abría la boca, no la costó hacerse entender, y se llevó a los 4 chavales al agua, la rodearon riéndose sin creerse que aquellas tetas desnudas estuvieran pegadas a una mujer que les masturbaba de 2 en 2 con ambas manos.

Sin saber de la orden, desde fuera solo parecía que jugaban a algo, pero sabiéndolo, el movimiento del agua era delatador. A los 5 minutos volvió, los chavales se despidieron con un sonoro aplauso, los pobres no habían aguantado nada, Lara salió del agua para venir hasta nosotros, pero según lo hizo un tío que pasó por delante no pudo evitar mirarla los senos, al estar goteando de agua, Lara me miró hastiada, pero no la di cuartel. Se fue corriendo detrás del hombre, y con algo  de trabajo se lo llevó al agua, tardó  10 minutos en volver a salir. Se fue a sentar a nuestro lado y otros 2 chicos no solo se las miraron, si no que hicieron algún comentario, ya sin mirarme, Lara  se fue a por ellos y de nuevo al agua, esa vez unos 15 minutos, y tuvo que soportar que la metieran mano en las tetas, y uno de ellos en su coño, con las miradas lascivas de algún hombre  atento al espectáculo.

Al volver a salir  la dejé sentarse, pese a que pillé a alguno  mirándoselas, pero estaba cansada, la dejé tostarse un poco al sol, no sin antes ponerla cremas solar yo mismo por todo su pecho, “Por su bien” , claro está. Vi a Manu mirándoselas sin disimulo, y a Teo, al que la pobre Alicia lograba apartar su mirada de los pechos de Lara con su biquini  de medio culo y su trasero de diosa,  Alicia y Teo andaban  tranquilos últimamente entre ellos, eso no quiere decir que estuvieran bien, pero se soportaban. Le susurré al oído a Lara que Manu era el siguiente, como supuse, creía que había algo entre ellos, o lo hubo, pero esa vez su mirada de “Bueno, al menos conozco a este”  y se delató.

Se lo llevó al agua y estuvo unos 20 minutos llegando a hundirse bajo el agua a chupársela, según me dijo después, a Manu si  le comentó algo, pero fui benévolo, además estaba liado con Ana, que se estaba poniendo cachonda de ver a Lara pajeando sin parar. No sé como lo hizo, pero Ana nos tapó con una toalla a ambos sentados,  y apartando el tanga logró sacarme la polla de mi doble bañador, y una vez tiesa metérsela entera por el culo, sentada de espaldas a mí, pero bien pegada. Llevé mis manos a sus tetas, las cuales liberé al tirar con los dientes de la atadura del cuello,  viendo como Lara trataba de salir del agua una y otra vez, y volvía la piscina ella misma con 1, 2, 3, o hasta 5 hombres.

Lara se pasó toda la tarde masturbando a media piscina, ya hasta se veía en el agua los restos de semen, hombres jóvenes, viejos salidos, casados, nerds, solitarios, chulo playas, los que iban con novia….etc, ni uno se libró de sus manos, y ninguno se negó a sus tetas, con más o menos reparos. Cuando iba por 17 tíos dejé de contar, alguno hasta repitió por que Lara no se acordaba de su cara, y me centré en follárme a Ana. Se estaba poniendo muy caliente con mi polla hundida en su ano, y con un disimulo antinatural, debajo de las toallas se movía su cadera como un ente propio, me recordó a Madamme, capaz de que fuera su cadera la que se moviera, y no ella, soltando gemidos ahogados al sentir un orgasmo anal que la sacudió la espalda, se puso en pie de golpe dándose la vuelta y ensartándose el coño volviéndose a tapar bajando, dejando a la vista su cuerpo semi desnudo una fracción de segundo para cualquiera que hubiera estado atento, pero de nuevo bajo la toalla pasaba algo que fuera de ella no aparentaba. La dejé dominar ese partido y se corrió varias veces hasta que me sacó el semen y la llené con él, si yo tomaba el mando no habría toalla posible que disimulara aquello. Ana se repuso y colocándose el biquini, se fue al baño a asearse con Alicia. Lara volvió del agua con un dolor de brazos importante, se tumbó dándole igual quien la mirara.

-LARA ¿Por qué me haces esto?

-YO: por que eres nuestra, y podemos.

-LARA: pero esto no me prepara para nada.

-YO: ¿Cómo que no?  Verás el brazo que vas a echar, mejor que hacer pesas jajajajaja …… - me miró desafiante, y eso no lo podía permitir, me fui a por ella y sentándome detrás de ella la cogí de los pezones y tiré de ellos con fuerza hasta hacerla retorcerse - …….. óyeme puta, te estamos tratando bien por que hasta ahora estás siendo buena, no quieras vernos enfadados, por que Ana puede tener un limite, pero yo no - la abrí de piernas y metí mi mano en su coño masturbándola delante de todos, por dentro de la braga del bañador.

-LARA: ¡Por favor, para, aquí no! - pero no cerró las piernas.

-YO: esto no te lo hago yo, te lo haces tú sola, al desafiarme y cuestionarme, ya sabes las reglas, si quieres mi polla tendrás que ser una buena puta, puedes dejar esto cuando quieras, solo dímelo, paro ahora mismo y eres libre, pero jamás me tendrás, tú decides - seguí masturbándola y acariciando una de sus tetas hasta notar como se humedecía su coño.

-LARA: ¡No por favor, no quiero eso, quiero que me folles, pero esto es demasiado, ¿Por qué?!

-YO: por que has sido una zorra calienta pollas toda tu vida, has ido provocando a los tíos empalmándolos y luego les has dejado a medias. ¿Verdad?

-LARA: si.

-YO: ¿A cuantos?

-LARA: a muchos.

-YO: ¿Más o menos de los que has pajeado hoy aquí? ….– guardó silencio - …¿MÁS O MENOS? – mis dedos empezaron a hacerla morderse el labio.

-LARA: a más, a muchos más, dios, para la mano, es cierto, soy una golfa y me gusta provocar y dejarles a medias, eEs eso lo que quieres oír?

-YO: no, lo que quiero es que entiendas  que esto es justicia, querías ser mejor que Ana, pues antes de empezar a ser como ella, debes saldar cuentas, esto es solo karma, y vas a seguir haciendo pajas hasta que la cuente quede a 0, vas a compensar a todos esos hombres a los que has manipulado, hoy, aquí y ahora. Es mi voluntad, ¿La aceptas o no?

-LARA: si, lo acepto……..- cayó una lágrima por su mejilla que recogí con un beso, dejando de masturbarla ante el pelotón de salidos que se habían puesto delante “disimuladamente”.

-YO: bien, por que ahí tienes a 7 tíos que te están mirando desde que he empezado, todos tuyos……- la di un azote en una teta antes de soltarla y dejarla ir.

Ana volvió y no se enteró de nuestra charla hasta que se lo dije. Lara pasó  2 horas seguidas en el agua haciendo pajas, pasó hasta uno de los socorristas por sus manos, algunos solo se dejaban,   otros la metían mano y otros la masturbaban sacándola un orgasmo, o varios los más osados, hasta que fue la hora de irnos.

Me llevé a todos en mi coche, mientras que ordené  a Lara que fuera con Manu y que, como castigo por su osadía,  a partir de ese momento hiciera lo que Manu quisiera, esa noche era de él, se lo quise regalar, así que, menos follar, que hiciera lo que él quisiera con ella, y que se lo dijera así, según se montara en el coche con él. No volví a saber de ellos 2, no pasaron por casa hasta las 5 de la tarde del día siguiente. Lara nos contó que nada más decírselo tuvo que chupársela mientras conducía, según me dijo,  Manu iba bien armado, unos 19 centímetros tiesa, y que se fueron a un hotel, dónde estuvieron toda la noche besándose, masturbándose y comiéndole la polla sin descanso, intentó follar pero Lara le dijo que no, pero tampoco le hizo falta, según la chupaba Lara por entonces, y sus cubanas de senos desproporcionados,  era más  suficiente. Se tragó tanto semen que hasta decía que le dolía la barriga, le dolían los brazos de las pajas, con agujetas,  y las tetas magulladas de la de cubanas que le tuvo que hacer a Manu, que venia con la cara de felicidad más grande que le recuerdo.

Una vez pasado eso, Lara no volvió a discutir ni cuestionar, ni si quiera a mí en privado, dónde se mostraba  atrevida, entendió que era peor hacerlo si no abandonaba el juego, y no quería hacerlo. Así que simplemente era una esclava buena y obediente que con el paso de las semanas iba dando pequeños pasos. Se los estaba ganando, sus pajas,  masturbaciones,   cubanas, orales y penetraciones con consolador………..eran ya pan comido. Para cuando pasó un mes ya estaba  preparada y dispuesta a ser follada por mí, pero no dijo nada, dejando pasar los días, y la verdad, no sé si Ana tenía ganas, pero yo ya estaba que me moría por follármela de una vez. Lo hablé con Ana, o cortábamos ese juego o teníamos que avanzar ya, más de una vez al follar con Ana sacando a la bestia, Ana terminaba antes que yo y me quedaba un poco a medias, con Lara allí al lado, o encima o por medio, y deseando atacarla, por suerte sus cubanas  metiéndose glande en la boca era como follar, sus senos rodeaban mi polla por completo.

Así que pareciéndonos muy cruel dejarla tirada, y en parte por seguir el juego, Ana accedió, pero bajo sus términos y con su supervisión exhaustiva. Lo preparó todo, le regaló un viaje de fin de semana  a Teo y Alicia para que  ”Arreglaran” lo suyo de una vez, y a Manu no sé que se inventó, pero también lo sacó de casa el fin de semana entero, ocultándoselo a Lara. Llegó el viernes y con todos fuera y yo  libre por reformas en el trabajo, empezamos la sesión de la mañana de la forma más natural del mundo. Con Lara comiéndome el rabo a 4 patas y Ana su coño arrodillada detrás, empezó la fiesta.

-YO: me encanta como me la chupas puta, has mejorado mucho, ¿Verdad peque? - Ana respondió sacando su lengua del interior de Lara.

-ANA: pues si amor, se ha convertido en una puta digna de ti - me asintió con la mirada dándome barra libre.

-YO: está bien, ¿Tú que dices puta?, ¿Quieres aprender a follar? - sin dejar de chupármela dijo un si mudo para seguir trabajándome el glande con su lengua.

-ANA:  puta, tienes mi permiso, aquí y ahora mi hombre te va a follar hasta que te desmayes - al oír eso Lara dejó de chupar mirándome a lo ojos sin creérselo, secándose las babas de la boca con el dorso de la mano.

-YO: ya la has oído - bajé mi cuerpo hasta tumbarme del todo y puse a Lara a la altura de mi polla.

Ana  ayudó colocándola una pierna en alto para hacer espacio y cogiendo mi rabo, meterlo sin dificultades en su coño hasta casi la mitad, no me sorprendió esa facilidad, ya estaba follando a diario con él consolador enorme de Alicia, pero mi polla no era tan fácil a partir de la mitad.

Es cuando Lara notó como  se ensanchaba un poco más, y ahí si, su mirada se puso blanca, apoyándose y arañándome el pecho, dando pequeños espasmos hacia arriba antes de seguir bajando, repitiendo la operación sin poder evitar correrse en la bajada, eso solo ayudó a lubricar la zona. Ana cogió la base de mi polla para hacer de tope, y hasta sus dedos llegué, teniendo a Lara temblando, quieta y dejándose acostumbrar. Estaba bien enseñada, quiso bajar más pero su cadera no aceptaba, por ahora le quedaban unos 8-9 centímetros fuera, pero más que suficiente para follármela. Puse a Ana sobre mi cara de rodillas para comerla el coño mientras su mano seguía de tope, entendiendo que sería mejor así, fue dando indicaciones de cómo y cuando tenia Lara que subir y bajar sus caderas, subía rápido y bajaba muy despacio, pero de forma continuada. Ya lo hacía sola y Ana dedicó unos minutos a sus pezones para rematar la faena, y que se volviera a correr, la presión en su interior fue disminuyendo y notando como su orificio cedía ante mí.

Pasados unos diez minutos Lara ya me cabalgaba sola y poseída, a su forma torpe y novata, gritando burradas ahogadas por los labios de Ana, que tuvo su orgasmo propio por culpa de mi lengua. Cuando llegó a los 15 minutos Lara reventó en un orgasmo que manchó todo de fluidos y se desmayó cayendo encima de Ana, que apenas pudo sostenerla, me hicieron algo de daño en la nariz al revolcarse por encima de mi cara. Lara había soportado bien pero sucumbido ante mi falo, apenas un cuarto de hora en que yo ni me había movido.

La dejamos dormida a un lado mientras Ana terminaba el trabajo, primero me puse en pie y la levanté a horcajadas follándomela por el coño en el aire 30 minutos, luego se bajó, y poniéndose de cara a la pared,  se separó las nalgas pidiendo su ración de anal, embestí como un toro bravo y se la ensarté del tirón sacándola un aullido. La hundí de golpe de nuevo, ahora que había sitio, saqué a la bestia unos 20 minutos,  después eyaculé groseramente dentro del culo de Ana, que temblaba de gusto y se acariciaba el coño alocadamente.

Lara había vuelto en si, al menos movía la cabeza y nos miraba mientras algún calambre le recorría las entrañas, me fui a por ella, dejando a Ana medio colgada en la pared, metí mi mano en su coño hasta encontrar su punto G, y mis labios viajaron a sus tetas, en 2 minutos la tenía corriéndose de nuevo, y yo empalmado. Así que la abrí de piernas, y con cuidado, la fui penetrando  hasta volver a tener unos 20 centímetros dentro de ella, se retorcida sin parar pero caí sobre ella atrapándola, y rodeándome con sus piernas, la follé de forma calmada y suave, sacándola despacio y metiendo de golpe, con suspiros de alivio y gemidos de control respectivamente.

A los 10 minutos tuvo tantos orgasmos que se volvió a desmayar, Ana ya estaba en pie a mi lado, lista para otra ronda, así que sin preámbulos la tumbé igual, al lado de Lara, la abrí de piernas y la hundí hasta el fondo de su ser, sacando a la bestia y haciéndola temblar de forma casi enfermiza. Estaba desatado ante aquellas 2 mujeres, una me calentaba por el morbo y la otra lo pagaba.

Ana estuvo manteniendo el tipo 1 hora más, hasta se dio la vuelta y me follé su coñito por detrás con ella aprovechando el rebote contra el colchón para ir contra mí, pero de nuevo mi velocidad y ritmo, o mejor dicho,  las de la bestia, la doblegaron hasta que Ana cedió y se fue de paseo a la luna. Me dio rabia por que estaba por correrme, pero era lo bueno de tener a 2, Lara había vuelto en si, con los ojos en órbita de ver como  a su lado Ana había cedido, y al mirarme y leer mis intenciones quiso huir. No pudo,   de hecho al hacerlo se quedó de espaldas a mi, y la ensarté el coño del tirón, con su culo haciendo de tope para no destrozarla, agarré sus tetas, y de pie, tal como estabamos,  acabé los 5 minutos finales de frenesí en ella, sacándola un orgasmo solo, pero continuo, gritando poseída y temblando, le fallaban las piernas pero la tenía tan fuertemente sujeta por los pechos que hasta levantaba los dos pies del suelo y seguía siendo masacrada en el aire. Tuvo suerte de que solo fueran esos minutos finales, por que si Ana cede antes, hubiera estado 10 o  15 minutos así con ella.

Su cuerpo se volvió flácido, y sin llegar a desmayarse, se dejó reventar hasta que notó el semen bañándola por dentro, caliente y espeso, solo con eso se volvió a correr como una fuente, dando latigazos con las piernas. La solté sobre la cama, donde cayó redonda, aún dando coces con los pies, y miré a Ana, que se mordía un dedo juguetona, ya recuperada.

-YO: podías haber avisado que ya estabas y hubiera terminado dentro de ti y no machacado a la puta.

-ANA: es que quería que lo hicieras……... - la miré con orgullo, había fingido el desvanecimiento sabiendo que me correría en breve, para que destrozara  a Lara.

-YO: eso te va a costar caro, ahora mismo te voy a reventar el ano a ti sola hasta que me corra.

-ANA: ya suponía algo así…….- se tumbó boca abajo,  me puse encima y esperando a que mi polla se endureciera, separé sus nalgas y apreté hasta meterle la polla entera por el culo.

Me encantaba esa posición, la mujer tumbada boca abajo totalmente estirada, me ponía como para hacer flexiones encima y ella se separaba las nalgas para aceptarla dentro toda, y me desataba taladrándola,  sacando a la bestia haciendo que Ana rompería a llorar en orgasmos seguidos. Aguantó los primeros sin moverse, o contoneándose levantado un poco la cadera,  pero a partir del 4º o 5º se movió poseída perdiendo la posición,   estaba atrapada ahora ella y tuvo que soportar 20 minutos  de martirio, totalmente inmóvil y sollozando, soportando a la bestia desatada y dándola sonoros y fuertes manotazos en el culo. Hasta que me corrí, regalando siempre mis 5 minutos finales de desenfreno en que lloró desconsolada mientras gritaba que la estaba matando,  llenándola su culo de esperma de nuevo.

Caí rendido, y me dormí, sin más,  casi como si mi leona acabara de pasar por allí. Ahora si,  había dado todo mi potencial, las había matado a ambas, y a Ana actualmente era muy complicado hacerlo, me costó un mundo y casi desvanecerme yo, pero por fin, con el ligero apoyo de Lara, me vi capaz de volver a ser yo sin ningún tipo de atadura ni cohibirme en nada.

Me desperté pasada la tarde, Ana no estaba, y Lara seguía en la misma posición en que la había dejado, mirándome con los ojos abiertos y sonriendo. Al salir a beber, vi a Ana andando por el pasillo totalmente escocida, si hasta me dolía la polla a mi, a ella debía arderle. Me fui derecho a la nevera y me fundí una botella de 1 litro de agua entera ante la mirada de Ana, que a duras penas se podía agachar a coger un vaso de uno de los cajones.

-YO: ¿Estás bien? - me miró con una sonrisa falsa.

-ANA: si………. bueno, no, me duele el culo mucho, te has pasado, me arde como nunca……...- me fui a abrazarla con cuidado.

-YO: lo siento peque, pero me has sacado de mis casillas.

-ANA: lo sé,  si es culpa mía, no debí dejar que esto pasara, aón no, no estaba preparada, te he tentado con mis juegos y he salido mal parada.

-YO: no te culpes, eres perfecta y un sol, soy yo que soy un burro…..- la fui dando besitos por la cara hasta llegar a sus labios.

-ANA: si, eres una bestia, jaja casi me partes de verdad, era como una barra de hierro candente que me atravesaba, me dolía hasta la tripa -  se le pasó un poco el cabreo, y me respondió el abrazo.

-YO: ¿Entonces todo bien?, ¿Seguimos con Lara o lo dejamos?

-ANA: no, no, ahora esto hay que llevarlo hasta el final, a esa zorra se le ha puesto una sonrisa que hay que borrársela - la pobre estaba tan enfadada con Lara, por algo de su pasado, que quería seguir castigándola, pero a mí ese rollo no me terminaba de gustar.

-YO: no podemos evitar que disfrute de que la folle, ya ha sufrido un mes de vejaciones de nuestra parte, a aguantado lo peor que se te ha ocurrido, si hasta le pusiste las bragas que vibran un día entero sin apagarlas, ahora toca su recompensa, y ponerla a nuestro nivel …..- Ana me miró comprendiendo que no se podía hacer nada peor con ella, aunque si se podía, pero como os dije el sado no nos iba a ninguno, y yo no quería seguir con un juguete roto -……… aparentemente seguirá siendo nuestra puta, pero tiene que avanzar o se cansará y lo dejará, ya la he follado, era lo que buscaba, si no le sigue gustando,  se buscará a otros.

-ANA: vale, pero me prometes que es solo por eso, no la quieres ¿Verdad? – es increíble como habiendo follado como lo habíamos hecho hacía unas horas, era capaz de poner esa carita  y ese tono de voz de cría de 6 años.

-YO: no digas tonterías,  claro que no la quiero, tú eres mi novia, la mejor del mundo, y nada cambiará eso mientras los 2 queramos seguir,  yo te quiero, ¿Y tú?

-ANA: claro que si, te amo con locura, pero me da miedo que te guste más ella que yo – lo exageraba, pero su voz dulce y tenue, no escondía algún tipo de preocupación real.

-YO: por favor, eso son bobadas, eres mejor que ella en todo, y aunque algún día ella lograra superarte en algo,  que a día de hoy no veo posible, tú me das algo que ella no me dará jamás, una persona fiel en la que confiar y a la que querer y amar, independientemente del sexo - sonreía ya de forma  natural.

-ANA: vale, pero como pases de mí por ella, te corto los huevos……- rompí a reír por su amenaza, era como si un conejillo  amenazara a un oso.

-YO: está bien, comamos algo antes de volver a la acción.

 

Ana y Lara – Buena alumna.

Pasaron un par de horas de descanso, Ana seguía renqueando de su culo, le costó sentarse a comer. Lara apareció medio ida, la ayudé a sentarse y comer algo, charlando un poco distendidos para devolvernos al mundo real, sobretodo a Lara, que últimamente parecía una autómata más que aquella bocazas dicharachera de antaño. Quería devolverla algo de su personalidad, para que abandonara el juego, y ya solo follar cuando ella quisiera, para ello pensé un juego mientras veíamos un rato la TV.

-YO: he pensado una cosa, podemos jugar todo el fin de semana a algo, os lo comento y vosotras decidís.

-ANA: ¿Nosotras o yo? - me preguntó, sabiendo de mis intenciones de devolver a Lara a un estatus de persona, con opinión a tener en cuenta.

-YO: vosotras, ¿Verdad Lara? Si quieres puedes negarte - me miró sorprendida, era la 1º vez, desde que empezamos, que tenía voz.

-LARA: claro, dinos – dijo ilusionada.

-YO: bien, mi idea es que pasemos todo el fin de semana desnudos y mudos, no podemos hablarnos ni darnos indicaciones, más allá de algún caso sangrante. Cada uno va a dormir en una habitación distinta, y si quiere sexo solo tiene que ir a la habitación de la persona con quien quiera tenerlo, la persona que ocupa la habitación da su visto bueno, o puede negarse. Ninguno puede masturbarse ni tocarse solo, si aceptáis,  no se sale de la habitación hasta que los 2 queden satisfechos, y la 3º persona no puede intervenir ni entrar. ¿Queda claro el juego? - asintieron riéndose, por 1º vez en mucho tiempo, cómplices y risueñas.

-LARA: pero no es justo, yo sola no voy a poder contigo.

-ANA: pues vas atener que aprender, ya has follado con él, y tienes que……..- la miré calmándola los ánimos -……….bueno,  tú misma, decide.

-YO: prometo ser bueno contigo.

-LARA: vale, ¿Cuando empezamos?

-YO: pues cuando queráis, Ana puede quedarse en nuestra habitación, Lara en la suya …….- por la que casi no pasó durante ese mes - ……y yo me voy  a la de Teo y Alicia, ¿Conformes?

LARA Y ANA: ¡¡¡SI!!!

-YO: pues hasta el domingo por la noche que vuelvan estos, y termine el juego, os deseo suerte a ambas.

Me levanté haciendo el gesto de coserme los labios, y me fui al cuarto de Teo y Alicia, ten´´ia TV y algún vídeo juego,  hacia siglos que no jugaba a eso. Presupuse que vendrían corriendo a por mí las 2, pero pasó toda la tarde y nada, salí a cenar y escuché algo de jaleo en el cuarto de Lara, Ana no estaba en el suyo, así que estaban rememorando tiempos previos.

Me sentí bien al oírlas reír, como chicas normales, como amigas de nuevo, de hecho, hasta pensaba que no estaban haciendo nada sexual, solo volviendo a ser amigas, pero los gemidos  iban  a lo sexual. Me volví a la habitación con la sensación de celestina de amigas, si quería esclavas sexuales tenía a cualquiera que me diera la gana, pero Lara se había ganado mi amistad y mi respeto, pero no mi amor.

Las dejé siendo niñas de nuevo, mientras me viciaba a algún vídeo juego antes de acostarme, llamando a Manu y Teo para asegurarme de su regreso tardío, me alegró oír risas y bromas en Teo de nuevo, con Alicia de fondo, que me mandaba mensajes de que todo iba bien. Apagué luces y me dormí, lo necesitaba, la sesión de la mañana me había costado gran esfuerzo, y me dolían los gemelos y la cadera, como al salir de la casa de mi Leona en su época, qué lejano parecía todo ya en mi mente.

En mis sueños estaba, rememorando a oscuras a Eli, y dándola las gracias eternas por convertirme en lo que era, no sé si era culpable, o no, de mi situación actual, pero tengo la sensación de que, sin ella, podría haber acabado muy mal en la vida, teniendo un hijo con la 1º o 2º a la que me tirara, o siendo un folla amigo al que nadie quería como pareja estable, solo deseado por mi polla.

De noche noté como un cuerpo se tumbaba a mi lado y me despertó,   no sabía quien era hasta que palpé sus pechos, era Ana, que me agarró de la mano y me la llevó a su coño, totalmente húmedo y ardiendo de deseo. Me tumbé de lado haciendo la cuchara con ella, repasando su espalda y su cuello con mis labios, mi mano levantó su pierna para dejar alojada mi polla entre sus muslos y cerrarlas, como en las primeras Navidades juntos, echaba de menos algo de aquel romanticismo, de hacerla el amor, y no follar sin más. Supongo que ella pensó igual, por que oía su risa, pasé no menos de 20 minutos acariciándola por todo el cuerpo, de forma dulce y cariñosa, hasta que mi rabo se puso tan duro que casi entraba solo en ella, moviendo la cadera los 2, facilitamos la penetración. Lo hice de la forma más lenta y dulce que pude, sin dejar de acariciar sus pechos y su ombligo, casi había olvidado que eso la encendía mucho, pero estabamos a otra cosa, allí no haba sexo, solo amor, los gestos eran suaves y amplios, la penetración profunda,  sin violencia ni ningún tipo de ritmo, solo disfrutar de aquella sensibilidad olvidada los últimas meses. Era deliciosamente desesperante el ritmo tan lento y descompasado, pasó una hora así, sin que ninguno se corriera, pero gozando como condenados en libertad, oliendo su cabello a coco, y rozando con ternura sus pezones, por mí podía haber seguido así toda la noche.

-YO: solo tú puedes lograr que te haga el amor así.

-ANA: sshh no podemos hablar.

-YO: solo quiero que lo sepas, nadie podría lograr que me deshiciera de placer solo con esto, solo tú……..- sonrió girándose para darme un beso.

Ana no soportaba más, estaba ardiendo, y su cadera tomó el mando cortando con una sonrisa aquel momento, que me pareció mágico, moviendo su pelvis de forma  rápida y rítmica hasta que pasados pocos minutos se corrió dulcemente, sin gritos ni aspavientos, pero ya era tarde, me había encendido y ahora había que apagarme.

Me tumbé boca arriba con ella aún empalada, quedando sentada sobre mi vientre, dándome la espalda, y plantando  los pies, saqué a la bestia, que andaba adormecida de tanto empalagoso cariño. Ana se cuadró apoyándose bien con los pies y  manos,  yo, levantando la cadera,  di vía libre al tren de mercancías, avasallé su coño  con ritmos tan rápidos que se volvió a correr poco después, se la sacó y jugó con ella un rato hasta que su cuerpo se tensó para volver a penetrarla. A los 10 minutos no soportó y se corrió bañando toda la cama y cayendo rendida, pero se puso de rodillas,  de espaldas aún, y se la metió de nuevo en el coño, y ahora venciéndose hacia delante, tomó el mando con sus caderas. Ahora me estaba matando ella a mí, y logró que reventara  eyaculando en su interior, sin dejar de mover sus caderas hasta que  volví a ponerme duro.

Se giró para chupármela  unos 10 minutos para dejarla bien preparada, se montó encima,  ya de cara a mi, y dirigió a su ano mi falo, con algo de temor fue apretando para  metérselo hasta la mitad y volver a tomar el mando con sus caderas, estaría algo dolorida por que no bajo más, pero disfrutaba, besándome y dejándome jugar con sus tetas, logrando  con el paso de los minutos que sus corrientes emanaran con algún roce de mis dedos. Me fui a correr, con cuidado la saqué de su culo y la hundí en su coño hasta el fondo y allí saqué de nuevo a la bestia,   la martiricé haciéndola darme una bofetada entre gemidos de gusto, arqueando su espalda dejándome sus senos a mi disposición, lamiéndolos y chupando sus pezones, para sacarla otro orgasmo que la dejó tiritando antes de terminar corriéndome en su interior de nuevo, cayendo los dos fundidos a la cama.

-ANA: quiero dormir contigo.

-YO: ya conoces las reglas, así descansamos los 2 en una cama grande sin el cuerpo del otro molestando jajaja.

-ANA: pero yo te quiero en mi cama.

-YO: son solo unos días, aguanta por mí………. y por Lara - la di un beso a la vez que un azote en el culo, para dejarla irse.

Dormí como un lirón hasta la mañana siguiente, Lara estaba en la puerta y me miró lujuriosa, mi empalme mañanero la llamó desde la otra habitación, se tiró encima de mí al verme asentir, tumbándose boca abajo encima de mí, frotando mi miembro en su vientre mientras sus tetas eran trabajadas por mis manos, y nos besábamos.

Su olor a vainilla me encendió, y sin más la separé las piernas y la hundí en ella sin esfuerzo,   la fui penetrando hasta el punto del día anterior, y temblando al notar de nuevo  abriéndome camino, se tumbó dejándome comerla las tetas,   la saqué un orgasmo solo con estar dentro y mis labios chupando en sus pezones. Comencé a follar, con gestos cortos y rápidos fui creando fricción hasta que ya solo había gimoteos de gusto, ni 15 minutos aguantó,  se corrió abundantemente, pero para mi sorpresa se salió y continuó haciéndome una cubana comiéndose el glande, su truco para ganar tiempo a recuperarse. Unos minutos después volvió a embutirse mi polla y dejarme reventarla 20 minutos más, se corrió  casi desvaneciéndose.  Aguantó bien hasta que me fui a correr, allí saqué a la bestia a pasear y agarrándola de las caderas me volví un martillo neumático, haciendo gemir y gritar quedando inmóvil esperando el desenlace, deseando que continuara y que parara a la vez. Entendió que me iba a correr y se la sacó para dedicarme un mamada de cine, jugado con su lengua y acelerando sus manos, para  llenarla la boca de mi simiente, no dejó escapar una gota, succionó y tragó sin descanso hasta dejármela limpia, me miró sin saber si seria suficiente para mi, no lo era, pero la dije que si, se fue orgullosa. La verdad que para ser el “desayuno” no había estado mal.

Salí a beber algo y me encontré con las 2 en la cocina, con un silencio cómplice y risas. Desayunamos algo, volviendo a nuestros cuartos, indagué en la habitación de Teo y Alicia, hasta encontrar un cajón con un consolador enorme, mayor aún incluso que el que le vi a Alicia en su día, muy escondido, era negro y casi de mi tamaño empalmado. La idea se cruzó en mi mente tan rápido que ni lo pensé,  con él en la mano,  fui derecho al cuarto de Ana, que al verme  se alegró montándose encima mía  a horcajadas en el aire, y  se metió mi polla en su mojado interior.

La apoyé contra la pared y la masacré haciéndola gritar hasta correrme, pero Ana quería más, la tumbé en la cama y le enseñé el consolador, mirando sorprendida, sin entenderme, bajé a su coño y su ano y se lo comí hasta dejarlos bien preparados a mis deseos, fui metiendo el consolador en el coño de Ana dejándoselo dentro, no costó demasiado al estar acostumbrada a mi rabo, pero la sorpresa fue ponerla a 4 patas y empezar a meter también mi rabo por el ano.

Volvió a gritar poseída al ser penetrada por ambos agujeros por tan enormes miembros, como hacía mucho que no la oía gemir. Apenas sobresalía el de plástico, y desde esa posición, según fui aumentando mis penetraciones, lo iba golpeando metiéndolo y sacando de su coño a la vez.  Ana se corrió tan rápido y tan fuerte que casi no era ella, pero fui a por todas y saqué a la bestia, partiéndola el culo llevándola al éxtasis de orgasmos una y otra vez, agarrando la polla de plástico cuando se salía un poco, y con ella follarla el coño a la vez que mi tranca la abría el ano.

Se desplomó para aguantar mejor con el culo en pompa, allí cambié de agujeros y metí mi polla en su coño y la de plástico en su ano, al ser más pequeño sintió alivio al notar su ano cerrarse un poco, pero su coño fue masacrado  30 minutos, hasta hacerla desvanecerse con el frenesí final de mi corrida. La pobre Ana estaba ida pero sonriendo, la dejé con el consolador en el ano, y me fui a por Lara.

Estaba aún cachondo, al abrir vi a Lara masturbándose al estar oyéndonos follar, al verme se le iluminó la cara y se abrió de piernas aceptando su destino, y su castigo por estar tocándose  sola. Me tumbé encima de ella y poniéndomela dura con sus tetas, la empalé el coño hasta dónde llegó, algo más de lo que había entrado las últimas veces, ella lo sintió pero se dejó masacrar 1 hora reventado en orgasmos cada pocos minutos, pero sin llegar a desmayarse, sin duda estaba mejorando mucho. Su cadera se movió un poco para generar  velocidad, al ir a correrme,   me puse de rodillas en su vientre y con sus tetas terminé de pajearme para correrme en su boca, de nuevo no dejó escapar una gota y se lo tragó encantada.

Al estar medio ida, ni se enteró de cuando me fui, estaba en plena vorágine y volví a por Ana, al verme en la puerta se asustó, pero sonriendo se pegó a la pared, de cara a mi, y me dio permiso para montarla encima mía y empotrarla contra el yeso. Me rodeó con las piernas la cintura y  la hundí en su coño, vi que llevaba el consolador enorme en la mano, pero solo quería apagar mi fuego con ella, y así lo hice, sintiendo sus fluidos corriendo por mis piernas. Aguantó 40 minutos presentando batalla y moviéndose sobre mí, pero luego se rindió y me dejó desatarme, era mi 4º corrida en poco tiempo y me costó llegar al punto de hacerla vibrar. Estaba agotado pero excitado a más no poder, saqué a la bestia, que andaba ya cansada también, y los últimos 10 minutos hasta correrme fueron un ejercicio de superación, dando golpes de cintura tales que Ana se elevaba por los aires con su cuerpo semi inerte, llevándose las manos a la frente de forma desordenada.

Al acabar, me apoyé en la pared para retomar el aire, con Ana tirada sobre mí como una prenda en una silla, respirando a mi ritmo,  me quemaba el pecho, y cogía aire por la boca de forma agónica. Me dio para dejar a Ana en la cama, con espasmos lentos y largos. Me volví a la cama  de mi habitación, pasé por delante de la puerta de Lara, que al veme, aún abierta de piernas y sudorosa, en la misma posición en que  la había dejado, me negó con la cabeza. La dejé pensar que no me la tiré por que se negó, era lo que yo buscaba, darla cierta capacidad de decisión, pero es que en realidad no podía. Llegando a mi cama me dejé caer, y  me dormí unas 10 horas, al despertarme vi a Lara con una botella de agua que me bebí entera.

-YO: ya no eres mi esclava, no tienes por que hacer esto.

-LARA: no tengo, quiero hacerlo, y cállate, no hables.

Según dijo eso se tumbó entre mis piernas y comenzó una mamada, no paró hasta sacarme su ración de semen, pero no se lo tragó, se levantó y se fue. La seguí viendo como se metía en la habitación de Ana, presupongo que le dio su parte de semen, y comenzaron a hacer el amor. Por los gritos, y confirmación de después, Ana estaba usando el consolador enorme con Lara, hasta que llegó el punto en que la metió tan dentro que la rozó la pared del útero, sacándola un grito de dolor, “Una lastima”, si esa polla llegaba hasta allí, la mía, ligeramente más larga, aunque igual de ancha, no la podría penetrar entera nunca, pero tampoco era una obligación para disfrutar.

Desayuné  y preparé algo para ellas cuando salieran, luego me fui al cuarto de Teo y Alicia,  lo arreglé para que no se notara mi presencia. Fui a mi cuarto a dejar las cosas pero no estaban ellas, se habían mudado a seguir follando  al cuarto de Lara, las oía martirizarse la una a la otra. Me acosté en la cama de mi habitación para descansar, seguía con dolores y agujetas del día anterior, luego salí a la cocina a comer algo, y allí estaban ellas, jugueteando sin parar.

-YO: bueno chicas, son las 4, sobre las 7 estarán aquí estos,  así que doy por concluido el juego.

-LARA: no, esto no se ha acabado, ahora nos vamos los 3  a vuestro cuarto y nos vas a follar como ayer.

-ANA: eso, pero a las 2 juntas, nada de habitaciones separadas.

-YO: como gustéis.

Ana se puso a cocinar, ver su culo moverse desnudo era un provocación que me la puso dura, más aún con Lara encima a horcajadas ,dejándome sobarla las tetas. La penetré delante de Ana, que mientras cocinaba miraba de reojo como me follaba a Lara, y como sentado en la silla la hacía volar por los aires con cada golpe de cintura. Saqué a la bestia, la cogí y  la tumbé en la mesa,  agarrando sus tetas comencé a casi violarla, se resistía a ser así de brutal pero a los pocos minutos gozaba encantada,  sus series de orgasmos la llevaron a desvanecerse, era colosal follarte su cuerpo inerte viendo sus tetas moverse.

-ANA: déjala ya, pobrecilla que la estás matando……...- lo dijo de espaldas, sin prestar mucha atención, me fui a por ella y mientras daba vueltas a una olla con pasta cociéndose, metí mi polla en su coño desde atrás.

-ANA: ainss para, tonto……...- ni caso,   fui aumentando el ritmo de mis embestidas sin hacer caso de sus “no”, continuos, hasta que ya no había “no”, solo gozar y llegar a apoyarse en la encimara para hacer fuerza contra mi y pedirme que la follara como a una salvaje.

Saqué a la bestia de nuevo,  la metí en su culo desatando toda mi furia hasta el punto de pegar a Ana a la encimara, calculé unos 20 minutos, lo que tardó el agua en empezar a hervir. Cuando Ana se desvaneció en mis brazos ante el empuje final, partiéndola el culo, la pobre se había agarrado a un estante, y yo a la encimara, percutiendo en su cuerpo. Los 4 minutos finales fueron demenciales, incluso para mí, no sé por que me tenía loco aquella pose,  me corrí con un espasmo que casi me dobla.

La comida la terminé de hacer yo, mientras Lara se recuperaba encima de la mesa, y Ana, sentada en una silla, pretendía dejar de tener convulsiones en su trasero, mirándome, cariñosamente ofendida. Cogimos fuerzas comiendo, devolví el mega consolador a su sitio, y nos echamos una ligera siesta los 3 juntos pero duró lo que a mí se me puso dura.

Entonces tomé a Lara y me la puse encima de cara, la atravesé de golpe todo lo que podía, rocé claramente la pared de su útero, pero solo quería saber la medida para no hacerla daño, la entraba casi toda,  unos  4  centímetros fuera, más que aceptable, la verdad es que siendo una gran satisfacción penetrar completamente a una mujer, y más mi caso, a la hora de follar no se la metía entera todo el tiempo. A partir de ahí, di rienda libre a mis caderas, sacándola tantos orgasmos que su cuerpo y sus tetas cayeron sobre mi cara, lo que la mató  más dejándome sus sensibles pezones a mi alcance. Para ser el 3º día en que me  follaba a Lara, aguantó  hora y media ella sola, hasta me corrí y con sus tetas me la volvió a poner dura para seguir matándola.

Me pidió que se lo hiciera contra la pared, como con Ana, encantado de ver sus tetas luchando contra la gravedad y las leyes de la física ante mi fuerza, sin quitármela de encima  me puse en pie besándonos y luchando con nuestras lenguas, me rodeó con las piernas y la empujé ferozmente contra la pared, no me equivocaba.  Lara follaba muy bien y sus tetas botaban de maravilla, no solo aguantaba bien si no que sus caderas iban cogiendo confianza para moverse, cuando no dio  de si y se desmayó, la dejé en el suelo y ataqué a Ana,  que se había mantenido  aparte,  mirándonos excitada.

Me tumbé sobre ella rodeándome con sus piernas, y la empalé el coño hasta el fondo comiéndome sus tetas, dejando que su cadera hiciera parte del trabajo 1 hora seguida, alternando sus labios y su cuello con sus tetas, y variando la posición un par de veces, juntándole las piernas o poniéndoselas por encima de mis hombros,  hasta que me volví a correr, pero Ana quería seguir, siempre quería más. Así que la puse a 4 patas y la follé por el culo, metiéndola de forma lenta y con cuidado, lo tenia algo irritado, pero empujando contra mí se la metió sola entera, se puso de rodillas pegando su espalda a mi pecho y así saqué a la bestia a divertirse, un martillo sin compasión que la hacia reventar de orgasmos,  muchos de ellos continuos y con cantidades enormes de fluidos, mientras mi mano la masturbaba el clítoris y la otra la sujetaba de los pechos, acelerando el ritmo en varias ocasiones golpeando en las nalgas de Ana, que se movía lujuriosa haciendo círculos sin parar. Estaba gozando y medio ida, pero mantenía la pelea, sabía que me encendía  verla querer aguantar.

Eran casi las 6 de la tarde y aún quería otro asalto con Lara, así que aceleré la llegada de  mi frenesí final de 5 minutos, y fueron 15. Ana  se desmayó un par de veces entre medias pero la oleada de sensaciones la hacia volver enseguida, golpeé con tal fuerza al sentir los espasmos en mi polla que en el  último mandé a Ana medio metro lejos de mi en la cama, retorciéndose de placer residual. Me di la vuelta buscando a Lara, que estaba de pie junto a la cama sonriendo mientras se masajeaba las tetas,  sabía que yo no había terminado,  y le tocaba a ella.

Ocupó su lugar, orgullosa y feliz, poniéndose de cara a mi,  abierta de piernas, la comí el coño hasta volver a tenerla dura y empalarla hasta el nivel conocido como limite, cayendo sobre su tetas y follándomela sin parar otra hora, soportaba bien abierta de piernas o rodeándome con ellas, pero luego se las juntaba y me las ponía las 2 en un hombro, eso generaba mucho  roce, y por ende, mucho más placer, o se las juntaba y la ponía de medio lado dándola algún azote,  sin dejar de sacarla orgasmos al trabajar sus pezones de cualquier forma, chupándolos,  lamiéndolos o tirando de ellos con fuerza. Soportaba aquello gracias a su adiestramiento, y logró que me vaciara.

Estaba muerto, me dolía y se me resentían los músculos, los últimos  minutos los pasé rezando por correrme de una  vez, no sé cómo saqué a la bestia, que ya hasta pedía clemencia, para terminar 20 minutos de locura haciendo que Lara gritara poseída azotándome la cara y clavándome la uñas en la espalda de tal manera que se me quedaron las marcas un par de días. Terminé cayendo y rondando hasta la mitad de la cama, con Lara riendo nerviosa al sentir como no controlaba sus piernas, y estas se contraían de forma involuntaria. Ana, medio recuperada, se acurrucó en mi pecho dándome un largo beso húmedo y caliente.

-ANA: Lara ¿Ves por que gritaba tanto?

-LARA: es una fuerza de la naturaleza, nos folla como le da la puta gana, no se cansa y se recupera enseguida después de correrse, no me extraña que seas tan celosa, a este no lo podemos dejar escapar.

-YO: ¿Yo puedo opinar?

-ANA: claro que si.

-LARA: que va, tú solo vas a follárme, cómo, cuando y dónde te de la gana,  las veces que quieras y durante el tiempo que quieras, soy tuya para siempre……..- miré a Ana, que me entendió, vio en Lara lo que me había pasado con decenas de mujeres, lo que le habría pasado a ella si no la hubiera entrenado de forma tan calmada y metódica.

-ANA: esa es la diferencia ente tú y yo, que follará contigo cuando él quiera, por solo hará el amor conmigo…….  - y con esa frase nos dormimos los 3, con un olor asfixiante a sexo que emanaba de la habitación.

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