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Mi Gordo Profesor De Inglés (2)

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Capítulo II: Curso práctico.

-Cómo te ha ido con tu clase de inglés?- preguntó mi madre apenas llegué a casa.

-Muuuuuuuuuy bien! El teacher me dijo que quería hacerme su mejor alumno- Respondí mientras corría por las escaleras hacia mi dormitorio para cambiar de ropa.

El resto de la jornada transcurrió igual que todos los otros días anteriores en mi casa, salvo que esa noche cenamos más tarde de lo usual, y yo me fui a la cama para intentar dormir.

Sí, para intentar, porque no pude pegar un ojo en toda la noche.

Realmente no podía creer lo que me había sucedido esa tarde.

Después de nuestro primer beso, empezó la verdadera clase de inglés.

-How much do you want to learn?- Preguntó.

-Everything- Contesté.

-Well. You must do exactly what I say, then.- Ordenó.

-Ok!

-I’m going to touch your lips.- Me dijo, y antes de que pudiera entender, ya me estaba tocando los labios con su dedo índice. -Now, you do the same thing to me: touch my own lips."

Hice lo que me pidió. Le toqué los labios.

-Now open your mouth! -ordenó al tiempo que él entreabría su boca.

Obedecí. A pesar de que sus órdenes parecían de alguien autoritario, su voz era dulce.

-Show me your tongue, right now! -Dijo, pero no entendí; y él sacó apenas la lengua de su boca y la movió de lado a lado.

Hice lo que me solicitó y apenas asomó mi lengua, y el me la tocó con su dedo índice.

-It's ok. You are doing right. Now, Lick my finger- Dijo y nuevamente esperó una respuesta de mi parte que no llegó.

Comenzó entonces a deslizar su lengua por mi dedo, lamiéndolo.

-Do it this way!- Explicó.

Nuevamente hice caso a sus peticiones, mientras seguía sentado en su muslo derecho, con una erección que ya llevaba largo rato.

Retiró el dedo que yo estaba lamiendo y lo cambió por su pulgar.

-Well... it´s the turn of my thumb. Suck it!

Esta vez no creí necesitar de ayuda para entender, y comencé a lamer su pulgar, sin embargo lo retiró bruscamente.

-No licking. Sucking!- Dijo y me chupó el dedo que tenía en su boca. -Now change that finger. Give me your thumb!- Y retiré el índice de su boca y lo cambié por el pulgar.

Sus dedos eran muy gordos. Gordos y cortos, pero su pulgar era tan gordo como casi cuatro de mis deditos. Sabía muy rico. Lo tuve en mi boca como si fuera un chupete por largo rato.

-Please, give me another kiss- Dijo de pronto sorprendiéndome.

Esta vez estaba seguro de lo que me solicitaba y lo volví a besar.

Me pidió que me parara a un paso de él para tenerme en perspectiva. Apenas lo hice, pareció arrepentirse; me atrajo hacia su cuerpo tomándome de la cintura y me besó otra vez.

No me di cuenta enseguida, pero mientras me tenía apretado contra su vientre y me movía haciendo un leve vaivén de derecha a izquierda, él se había percatado de mi excitación y estaba refregando mi erección contra su panza.

-Take your shirt off!- Me dijo, y para evitar que no le entendiera, me sacudió la camisa. Fui desabotonándomela un poco con vergüenza, otro poco con miedo, y con mucha excitación. Todas las sensaciones mezcladas para mi falta de experiencia.

Me quité la camisa mientras él me observaba de arriba abajo, diciendo "Beautiful, beautiful".

Eso me dio pudor. Siempre había fantaseado con gordos, pero nunca creí que iba a estar con uno de verdad. Tampoco estaba acostumbrado a que una persona que me excitaba sexualmente estuviera viéndome semidesnudo frente a frente.

Nuevamente me atrajo hacia él, esta vez inclinando la cabeza un poco hacia abajo, hasta posar su boca sobre uno de mis pezones. Lo comenzó a lamer y me dio escalofríos.

-Do you like it?- Preguntó deteniendo la tarea por unos segundos.

-Si!- Fue lo primero que me vino a la mente.

-In english, please! This is an English lesson- Me recordó.

Volvió a lamer mi pezón durante unos minutos; luego fue por el otro. Y de pronto vino la pregunta que nunca esperé, pero que entendí perfectamente, y contesté con un rotundo "YES, PLEASE":

-Would you like to lick my own titties?

Abrí los ojos de par en par.

Se puso en pie, quitó su camisa de dentro de los pantalones, y comenzó a desabotonar muy lentamente.

Un botón... luego el segundo... tres... cuatro... cinco... seis...

Parecía interminable.

Finalmente cuando desabrochó el último, me percaté que yo estaba jadeando casi como un perro en celo.

Se dio la vuelta para quedarse de espaldas, se quitó su camisa, y la puso en el respaldo de su silla. Me quedé admirando ese inmenso torso. Esos rollos preciosos que aparecían por debajo de sus brazos y que me hacían imaginar una tetas gigantes. Pero cuando se dio vuelta, casi me muero. El par de pechos eran aún más grandes de lo que suponía; no conozco ni siquiera hoy una mujer con dos tetas más grandes que las de él, que le nacían por debajo de los brazos; dos pezones como chupetes de biberón, en dos aureolas oscuras del tamaño de una manzana cada una. Completamente lampiño.

Se me caía la baba.

Fue consciente de lo que estaba admirando. Simplemente sonrió y me dijo: "Do you want to taste them?"

Puso una mano por debajo de su pecho, lo alzó como invitándome, y se acercó a mi. Yo simplemente abrí la boca, y fue él quien me introdujo el pezón dentro.

Comencé a chuparlo tímidamente primero, pero ganó mi excitación y el ritmo frenético no se hizo esperar.

-Hey, hey... take it easy! -Pidió, haciéndome señas con la otra mano para que me calmara.

Yo estaba como en éxtasis.

Nunca había tenido una erección tan prolongada, y ya estaba muy mojado, tanto como no recordaba haberlo experimentado antes, ni supuesto que se podía estar. No quería que esto terminara bajo ningún concepto. Tampoco sabía si podía aguantar mucho más tiempo en estas condiciones. Tenía temor de eyacular, y por otra parte quería hacerlo en ese momento, porque la calentura que tenía era inaguantable. Sin embargo, decidí que iba a seguir con lo que el teacher me indicara.

Chupé un pezón, luego el otro; mientras el gemía una y otra vez con cada una de mis arremetidas. Sentía su aliento por sobre mi cabeza y escuchaba sus jadeos.

Estaba muy feliz porque sabía que lo estaba haciendo gozar, y eso me excitaba aún más.

En ese momento, pasaron muchas preguntas por mi cabeza. Estaba él tan excitado como parecía? Si fuera así, tendría una erección igual que yo?, Podría ver por fin a un gordo completamente desnudo?

Cómo serían sus genitales?, Me moría de ganas de vérselos, tocárselos, y ser tocado por él. Lamérselos y chupárselos, y ser lamido y chupado al mismo tiempo.

Qué pasaría si él no quisiera llegar tan lejos. Al fin y al cabo él era un profesor de la secundaria, y yo era su alumno.

Finalmente me hice lo que me pareció una pregunta clave: era realmente correcto lo que estábamos haciendo?

-YES!!! -Fue la única respuesta que se me ocurrió para dármela a mí mismo. Si toda mi vida había soñado con un momento como éste. Por qué ahora que lo estaba viviendo, no lo iba a disfrutar?

Los gemidos que escuchaba iban en aumento. Miraba su entrepierna, cada tanto, buscando una señal de erección, y no veía nada. A decir verdad, no sabía realmente dónde deberían estar sus genitales entre esos dos muslos inmensos y debajo de su voluminoso vientre.

-Come and sit on my thigh again! Dijo, mientras se sentaba otra vez sobre la silla, y se señalaba el muslo.

Noté que él también tenía alguna clase de alteración. Su respiración estaba muy agitada. Obedecí y me senté sobre él, igual que lo había hecho antes.

Nos miramos a los ojos y lo noté cada vez más agitado aún.

-Give me another one! -Dijo como un susurro y juntó sus labios esperando otro beso.

Me acerqué a su boca, junté mis labios con los de él y sentí su lengua por primera vez rozarme los labios. Me sorprendí, porque no me lo esperaba.

-What time is it? -Preguntó de repente.

Miré mi reloj.

Oh, Dios, eran las 7.05.

-I’m so sorry, but it’s getting late! - dijo.

El tiempo había volado literalmente. Debía irme, y realmente no quería hacerlo.

-Next time, we will try more- Dijo. No entendí exactamente, pero sonó a promesa.

Notó que mi erección seguía incólume.

-What is this?- Preguntó inocentemente señalándome la entrepierna.

Obviamente no necesitaba una respuesta. Acercó su dedo índice, y lo pasó por sobre mi pantalón, rozando muy despacito todo lo largo de mi erección.

Creí que me iba a morir ahí mismo del placer.

Le miré su entrepierna, que no pasó desapercibido para él.

-May be next time.- Dijo y sonrió.

-No, no... Please!- Le supliqué.

Dudó un instante, y finalmente asintió.

-Ok! Go ahead!- Autorizó, y se volvió a sentar.

Acerqué la mano muy torpemente a su entrepierna. Toqué su bragueta, pero no estaba seguro de haber alcanzado sus genitales. Seguí buscando. Entonces él, con la mano derecha se levantó el vientre, tomó mi mano con su izquierda y me la llevó bien debajo de su entrepierna y bien profundo.

Palpé repetidamente como un desesperado hasta que mi mano reconoció las formas mullidas de sus testículos. Busqué por encima de ellos por donde se suponía que debía estar su miembro, pero no lo sentí. Volví a tomar sus testículo, apreté y fui con un dedo nuevamente hacia arriba. Allí encontré algo duro del tamaño y forma de un botón mediano. Me detuve, intentando distinguir si eso que estaba tocando era realmente un botón.

Apreté mi dedo sobre él. Y de repente, un latido.

Eyaculé.



 

Miré el reloj, eran las 4 de la mañana. Ya todos estaban durmiendo en mi casa. Salí de mi cama y fui al baño para lavar mis pantalones y mi slip interior y sacarle todo rastro de semen que había dejado allí esa tarde en mi clase de inglés, antes de que alguien se percatara.

 

CONTINUARÁ.

Los comentarios serán agradecidos.

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