EL CORRECTIVO

Recibi tu mensaje de teléfono y decidi no contestarte, así que no vendrías por que no sé que diablos con el trabajo y un compañero, bien me habías dejado esperándote y eso no me ha gustado nada cuando te cito lo hago con anticipación y no me interesa si se esta acabando el mundo en ese momento tu deber es estar ahí dónde te lo he ordenado. A los pocos minutos llega otro mensaje tuyo, más y más tontas explicaciones, tendre que dejarte bien en claro que no quiero leerlas, ya me fastidiaste la tarde para seguir con el fastidio de leer tus explicaciones asi que te envio el mensaje:

_No me interesan excusas o explicaciones, no me hagas perder más el tiempo, te espero mañana las 18:00 y creeme que tu correctivo te hara saber que es lo que más te conviene para una próxima ocasión.

Recibo un último mensaje de tu parte:

-Si, mi Señor, como usted ordene.

Al otro día preparo el escenario para lo que será una sesión de corrección de conducta , ya esta lista la cubeta, la esponja, el gato, las pinzas, la jarra llena de cerveza bien helada que tomaras, los rotuladores, el papel pegado al muro, las sogas, el taburete y queda el ajo puesto en el plato esperando su momento.

Justo a las 18:00 tocas a la puerta, abro y no te digo nada simplemente con el gesto te ordeno pasar, entras y justo en el centro del cuarto te arrodillas y bajas la mirada.

Llego ante ti, te jalo del cabello y te pregunto

-¿Qué día fue ayer?

_martes, Señor

-¿Y ese día tenía algo de especial para ti?

- si, Señor, tenía que encontrarlo para que me llevara al cine.

- ¿ Y?

-Señor, le suplico me escuche, las razones que tengo…

La bofetada no te deja terminar de hablar, cruzo tu cara varias veces, te abofeteo y tomo tu cara entre mis manos y te digo

-te dije ayer que no me hicieras perder más el tiempo con excusas tontas ¿te ha quedado claro ahora?

-Si,Señor-me respondes entre tus sollozos.

-Desnudate y presentate ante mi.

Te desnudas solo quitándote tu vestido no llevas ropa interior, avanzas abres tus patas y pones tus brazos atrás de tu cabeza

-Señor, su perra se presenta humildemente ante usted.

_presenta tus manos-te ordeno y cuando me las presentas te las ato, quedando juntas tus manos, te empujo la cabeza hacia abajo y te arrodillas, te pongo a cuatro patas y ato tus tobillos, te pongo la esponja en tus manos, te acerco la cubeta y te digo

-quiero este piso limpio ahora mismo.

Tú mojas la esponja y empiezas a frotarla sobre el piso, se te complica al ir atada de las manos, pero pones tu esfuerzo en ir limpiando.

-Vamos, puta, crees que tengo todo el tiempo del mundo- te digo mientras tomo el gato entre mis manos y lo empiezo a agitar-

_Si mi Señor, me apurare.

Te pones a seguir limpiando y cuando estas a mitad del cuarto sientes el primer azote en tus nalgas, de lo inesperado gritas y sueltas la esponja en la cubeta.

_Vaya, te digo, ahora tendrás que sacar la esponja, avanzo hacia ti, te tomo de la cabeza y la meto en la cubeta mientras te digo

-Sacala, vamos, saca esa esponja con tu hocico

Saco tu cabeza y el agua escurre por tu cara, pero no has sacado la esponja, asi que tomo de nuevo tu cabeza y la vuelvo a hundir, al sacarla ya llevas la esponja en el hocico. Te empujo hacia el suelo y froto tu cara.

-Así, así es como debes de limpiar, te digo y sigo moviéndote.

Te suelto tu te tiras al suelo y respiras agitada, tomo el resto de agua y te mojo con ella, el agua fría te hace sobresaltarte y te pones de rodillas.

-Vamos perra, ven aquí que apenas hemos comenzado –te digo

Avanzas hacia a mi a cuatro patas, te quito las ataduras y te ordeno te bebas la jarra de cerveza, toda la deberás de beber así a pico de jarra, tú la tomas y algo del liquido resbala por tu cuerpo, cuando terminas de tomarla te pones en posición de espera.

Llevo el cesto de pinzas y empiezo a adornar tu cuerpo, las tetas, los pezones, tu s costados sobre tu vientre y en las orejas, estas bellamente adornada, tus gestos de dolor se hacen presente, las pinzas te están mordiendo tu piel, tomo un rotulador, lo pongo en tu hocico y te llevo hacia donde esta el papel

-Aquí escribirás "debo cumplir siempre a mi AMO", como veo que no lo has entendido veremos si así escribiéndolo entra en tu cabeza.

Empiezas a escribir y se te hace difícil mover el rotulador con el hocico, los trazos salen muy desiguales y tus palabras apenas y se entienden, me he quitado el cinturón y con el empiezo azotarte las nalgas y los muslos, tú recibes los azotes y encoges tu cuerpo, eso te hace perder un poco más los trazos, te sigo azotando y tu piel se pone roja, las marcas del cinturón aparecen en tus nalgas y tus muslos,tus lagrimas hacen ya un buen rato que escurren por tu cara, no dejas de escribir pero es evidente que te duelen los azotes, cuando terminas de llenar el papel te detienes y volteas hacia mi, te quito el rotulador del hocico y empiezo a quitarte las pinzas, tus lagrimas no dejan de salir, estas roja por los azotes y las pinzas que han dejado su marca en tu cuerpo.

-Mi Señor, quiero orinar, por favor

-No, no orinaras ahora, ven aca perra

-Se lo suplico, Mi Señor

Por respuesta te doy un azote en la boca y te ordeno saques la lengua y coloco tres pinzas en ella, jalo el taburete te tiro sobre el y te levanto las patas igual hago con tus brazos y los ato quedas asi expuesta tu raja arriba y tu cabeza abajo.

Orina, ahora, perra-te ordeno

Tu orina sale como si se tratase de una fuente y resbala por tu cuerpo, orinas mucho, todo tu cuerpo se moja, tu estas embarrada y atada, voy por el plato con el ajo y lo preparo, apenas ves al ajo tus ojos se dilatan pero no dices nada, lo tomo y lo aplico sobre tu raja y tu culo cuando sientes arder, gritas, gritas y lloras…

Me siento a verte ahí mojada, embarrada y llorando con el fuego del ajo quemándote la raja y el culo y te digo

-Espero que te haya quedado claro que a todo momento y sin importar las circunstancias lo primero para ti es servir a tu AMO.