Todo empezó con una conversación tribial un día sábado cuando no hay que levantarse temprano de la cama, a la hora del desayuno... de pronto cambió el tema de conversación y de plano me dice "Por cierto en estos días me dijeron que estaban enamorados de mi" A lo que de inmediato le dije "ah si? como es eso, cuentame" se notaba que el recuerdo le había transformado su estado de animo y hasta se tomaba sus instantes para organizar sus ideas, me dice "si, un donante, un señor de unos 50 y pico de años, alto, conservado y muy hablador y jodedor. Me dijo que estaba jubilado y que se dedicaba al ramo del taxi en horas de la noche. Luego de llenar la planilla como donante de sangre me dijo en tono jugueton que estaba enamorado de las enfermeras a lo que (según) le respondí con una sonrisa"
La situación, dado los antecedentes de infidelidad -confesa- de mi esposa y la alegria con la cual me comentaba esto me obligo a hacerle algunas preguntas sutiles como para que mi morbosa curiosidad no fuese tan evidente...
Le pregunté si habia donado sangre, si era del sector y como se habia sentido despues de donar (ya que hay quienes se descompensan con el proceso) a lo que me respondía con una sonrisa demasiado espontanea que había salido muy bien y hasta le había llevado un cafe luego.
Fue alli donde no me aguante mas y le pregunté directamente si solo había donado sangre, a lo que me miró fijamente como queriendo censurarme por mi pregunta "desubicada" y volvi a preguntar "fue solo sangre o hubo otro fluido?" a lo que se medio sonrió y cambió el tema de tajo.
Esa noche, luego de un breve juego previo comenzamos a cojer y en un punto de intensidad le dije directamente: "ese donante enamorado también te donó semen verdad?" me miró fijamente y en medio de los vergazos le dije de nuevo que el tipo le había donado leche, se lo repetí un par de veces y en un instante, no me dejó terminar la frase, me dijo jadeando "si si si me donó semen, me la tragué casi toda" fue demasiado exitante el conjunto, su placer de recordar aquello y la cojida que le estaba dando hizo que nos fueramos casi al mismo tiempo.
Ya luego me dijo mas tranquila que esa noche de guardia el taxista habia regresado con un cafe y luego de conversar un rato y aprovechando la poca actividad de la clínica le chupó la verga y tragó mucha leche, casi toda ya que el "enamorado" no aguantó mucho tiempo la boca de mi esposa, al punto que no alcanzó a cojerla.
Ya para concluir mi relato les comento que estoy al tanto de las juergas de mi mujer y vivo siempre al limite de la angustia ya que no lleva un metodo anticonceptivo fijo y en cualquier momento me llega con la noticia que esta embarazada de nuevo, a lo que espero si ocurre que no sea de un taxista comun...