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otra vez suya: el castigo

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Aún recuerdo ese día 8 de agosto del 2014 

 

Estaba tan nerviosa pues vería a mi Señor después de un tiempo sin estar a su lado, lo vería de nuevo como mi Amo y Señor, trataba de no sentir esa sensación de deseos que siempre me invaden cuando él está cerca de . Es imposible negar que su sola presencia me llena de múltiples emociones pues tenemos  más de 2 años compartiendo nuestros demonios internos él como mi Amo Dominante y yo como su sumisa, su perra como a veces me llama. 

 

Ese día él rompería con su dominio mi vanidad y mi dignidad como castigo merecido por haberme alejado de él…. 

 

-Ponte de pie y déjame verte exclamó-  yo me di la vuelta completa muy despacio para que me observara vestida para él -desnúdate  por completo  y  ofrécete a mí como a  me gusta- yo me coloqué de espaldas hacia él, me hinqué incliné hacia delante para dejar expuesto mi culo como siempre le ha gustado Con el simple hecho de escucharlo hacia que mi cuerpo  se excitara, nunca fue tan especial para   como ese día escucharlo diciéndome desnúdate y ofrécete mí”  ese día que volvía a sus manos.   

 

Después fue hacia la caja especial dónde guardamos nuestras cosas para las sesiones tomó las pinzas para los pezones, las colocó presionándolos, mis manos temblaban por qué él me veía  y estaba ahí,  luego las revisó de nuevo  y las coloco aún  más apretadas. 

 

Después tomó una cinta gris y comenzó a colocarla alrededor de mis pechos apretando con fuerza  los pechos para que quedaran muy juntos, me observo por unos minutos y dijo -no me gusta, falta más presión- y colocó la cuerda roja por encima de la cinta que ya aprisionaba mis pechos hasta que mi piel comenzó a tornase  morada, -a están perfectos- yo lo veía como aun artista creando una obra .. y el lienzo era mi cuerpo cuando él exclamo! 

 

-Muéstrame el coño- me di la vuelta, y me coloqué en el piso levantando otra vez mi culo y asegurándome de mostrarle mi coño como él deseaba –bien, así me gustacaminó un poco y tomó una manguera delgada que traía preparada,  yo no sabía que pasaría después, solo esperaba, se metió al baño que estaba en la habitación justo al lado dónde él me tenía agachada, no vi que hizo en ese momento solo escuché el agua de la regadera corriendo con fuerza, deduje que había quitado la regadera por el sonido pero ignoraba el motivo, un par de minutos después no se oyó más rudo de agua y él salió con la punta de la manguera en su mano, se agacho hacia mi culo -abre las piernas y no te muevas- introdujo la  punta de la manguera en mi ano un poco y yo sentí agua caliente entrando por mi ano, jamás había sentido algo así, mi interior, dolió un poco al entrar y yo estaba temblando –solo respira con calma, yo estoy aquí- entonces sentí como el agua comenzó a entrar en mi ano mientras el me decía –tranquila esto es solo un enema, no dejes de respirar despacio- yo solo sentía mis lágrimas saliendo de mis ojos de  vergüenza  pues mi cuerpo quería expulsar el agua que seguramente saldría con mas que simple agua y eso me angustiaba pensaba “No quiero que él  me vea así eso estaba muy claro en mi mente,  Nooooo! él no!! 

 

Mi Dueño, mi Señor, Mi Amo, Mi Todo,  “sería tan vergonzoso”  mis lágrimas salían sin control y me dolía el orgullo, no sabía qué hacer, mi vientre se hacía más grande, lo sentía crecer más y más,  poco a poco -cuando ya no puedas más  me dices pero te prohíbo que lo dejes salir- esas palabras aceleraron mi corazón y me preocupé aún más, entonces dije -ya!! Ya no puedo mi Sr.!! y sentía como el agua se salía un poco por los bordes de la manguera, se tomó un poco de tiempo para cerrar la llave, esos instantes fueron horas para mí. 

  

-Siéntate en el wcyo no ponía ocultar mi cara de incredulidad, -voy a hacer del baño frente a ti mi Sr?- la respuesta fue rotunda  -SI- me levanté y fui hasta el wc el pequeño espacio entre mi lugar y el baño me pareció inmenso,  y él ahí, observándome sufrir mi humillación, eso me hacía sudar frio solo de saberlo ahí y que yo no aguantaba más el deseo de evacuar mi cuerpo. 

 

Me senté en el wc  y casi sin poderlo evitar empezó a salir, trataba de que saliera con cuidado pero era imposible, mi ano no podía retenerlo y mi interior estaba completamente inundado, necesitaba hacerlo YA,  así que solo cubrí mi cara suplicando -noooooooo por favor no me vea!! no escuche, oh por dios!!!!- mi cuerpo no podía más, lloraba, sudaba, era tan humillante estar ahí escuchar mi cuerpo expulsar todo eso, ahí frente a él,  cuando todo terminó,  lloraba cubriéndome la cara con mis manos. 

 

-Muéstrame tu culo- yo debía colocarme otra vez en mi posición e intenté tomar algo para lavarme pero no me lo permitió, así que volví a colocarme en la misma posición anterior y nuevamente usó la manguera en mi ano, mientras yo seguía llorando tan avergonzada, tanta humillación y pasaría de nuevo!! Pero él era mi Amo, quien manda y yo entendía que ese era mi castigo, volví a sentarme en el wc tres veces más de la misma manera que la primera hasta que creí que había terminado, eso era todo mi castigo había terminado. 

 

Me sentí aliviada... había olvidado que con mi Señor las cosas no son tan sencillas, así que lo hizo una cuarta vez, pero cuando terminó de llenar mi vientre de agua caliente y yo pensé “solo debo hacerlo una vez más y habrá terminado”  Él dijo –esta vez no lo expulsaras, dúchate y no lo dejes  salir-  mi cuerpo tembló una vez más, sin saber que pasaría, Wow era tan difícil sentir ese deseo incontenible de evacuar el agua de mi interior,  temblaba estaba débil y sollozando sin poder parar y él ahí observando, escuchando, viendo mi sufrimiento… frio y sin moverse, -ya terminaste?- preguntó -si mi Sr-  -muy bien, hincada  e inclínate,  muéstrame tu culo- obedecí,  lo hice, pero no podía resistir más el deseo de evacuar, pero  pensaba que lo aguantaría como mi castigo,  y lo haría por él si esto me perdonaba mis faltas. 

 

Sus siguientes palabras me dejaron petrificada  -quiero que expulses el agua frente a mí con todas tus fuerzas de una sola vez- dije -Noooo!! Nooo!! Nooo!!! Por favor!!!!! Noooo!!- -él dijo –Hazlo, es una orden- yo lloraba aún más, mis piernas temblaban y mi ano se estremecía tratando de retenerlo, me solté a llorar y a decir no por favor no me vea, no me vea, -Hazlo Ya- mi ano se abrió y el agua empezó a salir  con toda su fuerza mientras él observaba todo –Puja con más fuerza- y lo hice, no paraba de salir,  sucia, llorosa y humillada hasta el límite por él hombre que yo amaba -expulsa todo quiero verte hacerlo, Obedece- y él observando como mi ano se expandía al máximo tratando de sacar todo el líquido posible de mi cuerpo, ya no pude más y rompí en un llanto por esa terrible humillación, un llanto mezclado de emocioneslloraba de pena, de vergüenzade amor, de sentirme tan sucia ante los ojos de él hombre al que yo admiro tanto como a nadie más. 

 

Cuando todo terminó de salir me dijo -mírame voltea y mírame- yo sollozaba, no podía creer mi castigo -inclínate quiero que tu cabeza toque el piso sucio de tu lluvia café- ya no proteste más,  no tenía sentido, solo lo hice -dime si valió la pena que te alejaras de mí, yo nunca te deje sola y lo sabes bien, tú me vuelves loco de una manera y a la vez me haces enojar pero nunca te dejé, quieres volver a servirme?- le respondí con mi voz entre cortada, -perdóneme mi Señor- mis palabras se ahogaban en mi llanto -lo lamento mucho mi Señor, perdóname el haberme alejado de usted,  mi vida nada vale sin  usted-  él volvió a decir -realmente quieres volver a servirme aun que te humille de esta manera?  y sabes que ahora seré más cruel y duro contigo tu despiertas mi lado sádico lo sabes verdad? esas palabras  fueron como agua fresca sobre mi alma y mi cuerpo sucio. 

 

Yo respondí -soy un asco, míreme mi Señor, como estoy frente a ti- a lo que dijo-jamás  dejaras de ser importante y valiosa para mí, sin importar que hagas o en que condición estés- -Si!! , Si quiero volver a ser su sumisa mi Sr.- mi ano aún estaba expuesto de la peor forma, mi cuerpo extrañamente excitado sin explicarme por qué, pues mi vagina estaba totalmente húmeda y palpitanteyo no quería verlo a la cara y lloraba -Te quiero igual que antes de verte asíeso no cambia nada, no debes tener vergüenzacumpliste mis órdenes- levanté mi rostro sucio y lloroso, pero esta vez tenía una sonrisa en él, pues saber que despierto su lado sádico era lo más hermoso que había escuchado de sus labios, él me miró y dijo  -dime si puedes continuar o necesitas que paremos?- yo dije -seguimos mi Señor- me levantó, lavó mi cuerpo y me llevó al cuarto.  

 

Ya en la habitación me pidió agacharme nuevamente recargada en la cama he introdujo unas bolas chinas que sacó de la caja en mi coño y  dijo -Por qué estás tan mojada?- no contesté, el solo miraba mi sexo, -por qué estás tan mojada? Es humillante lo que hiciste para mí, y no te gustó hacerlo, mmm! pero estás mojada… quiero que medes dos jeringas de tu botiquín- me incorporé y tomé las jeringas que se usan para medicamentos,  quitó la cuerda y la cinta de mis pechos, las pinzas de mis pezones, tomó sólo la aguja de la jeringa, yo respiraba agitada, asustada y emocionada, mi sexo estaba completamente mojado y sentía los líquidos saliendo como nunca antes, tenía miedo, pero una parte de mi deseaba locamente que no se detuviera, tomó mi pezón derecho, lo limpió con alcohol de mi botiquín y empezó a introducir la aguja en diagonal, suave pero sin detenerse, conforme fue entrando la aguja sentí una sensación de calor que recorría mi cuerpo, calor, dolor, placer y excitación mezcladas,  tomó una segunda aguja y la colocó en el mismo pezón de forma opuesta a la primera formando una X con ellas , se detuvo a observar y dijo  -Hermoso!!  quieres que me detenga?- a lo que respondí –NO- -Entonces pídeme  que continúe- a lo que respondí,  por favor mi Señor no pares, continúa decorando mi cuerpo,  y él  volvió repitió lo mismo en el pezón izquierdo que comenzó a sangrar un poco... pero eso no nos detuvo... era como ver llorar mi corazón de felicidad de estar en sus manos, yo sonreí y lo veía con mas admiración - él me miro exclamando ese pezón es muy sensible, sangró las dos veces anteriores así que elegiremos otras áreas  en tu coño por ejemplo dibujando en su rostro una sonrisa sádica-  después me ordenó expulsar las bolas chinas de forma que el pudiera verlo, lo cual hice y sentí un placer acompañado de mis líquidos tan placentero que me provocaron una perversa sonrisa, te gusta esto!-  -Si mi Señor- -lo extrañabas?- -mucho mi Señor, te extrañaba y te necesitaba- a lo que él exclamó,  -lo se!!-  

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