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Mis fantasías hechas realidad.

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Después de aquel día en su casa, dejamos de vernos por mucho tiempo, tampoco nos escribiamos. Fue hasta luego de unos meses que recibí un mensaje de él que decía: HOLA, COMO ESTAS, la verdad paa ese momento yo pensé que ya ni se acordaba y mucho menos que podiamos continuar con nuestra loca aventura; pero la verdad yo no había dejado de pensar en él y menos en lo que sucedio en su casa.

Poco a poco empezamos nuevamente a platicar, hablabamos de que ser amigos serí nuestra prioridad, aunque en el fondo y después de lo que pasó creo que esto no podía quedarse en una simple amistad. Como iba pasando el tiempo volvimos a tener platicas sobre sexo; no sé por que pero yo siempre que platicabamos me mojaba, al mismo tiempo que me imaginaba en sus brazos.Después de mucho tiempo de platicar y mandarnos fotos...llegó el día, a él lo mandaban a trabajar a otro lado y pasaría a México y escribió para decirme que si yo quería podiamos vernos un rato a su llegada, no tardé en responder para decirle que si, había esperado tanto por ese día que no podía negarme; en seguida nos pusimos de acuerdo en el día y la hora. Ese día hice el amor con mi esposo, no podía dejar de pensar en nadie más que en mi primo, la verdad ese día aunque el sexo fue increible, sólo lo hice por que aquel mensaje me había hecho muy feliz.

La noche anterior al día que nos veríamos no podía dormir, en verdad quería hacer el amor con el pero al mismo tiempo me sentía nerviosa por lo que estaba a punto de hacer. En la mañana muy temprano, me vestí para él , quería que él tuviera gratos recuerdos de ese encuentro, escogí ropa negra de encaje. Al llegar al lugar de la cita, quisé volver, pero el deseo que sentía por él era más fuerte, y si ya estaba ahi era para volver relidad mis suños. El tiempo de espera aunque en relidad fue poco, a mi me pareció eterno, hasta pensé que él no llegaría, que quizá se había arrepentido. Luego llamó para decirme que estaba por llegar, entonces me tranquilice un poco, en cuanto lo ví, las piernas me temblaron, el corazón parecía latir más rápido...nos miramos, sonreimos y nos dimos un beso en la mejilla.

Caminamos al hotel más cercano, siempre se portó lindo conmigo, cuando me dio la mano, temblaba, no sé si por nervios (si pudiera diría que ese detalle me enamoró). Mientras nos dirigimos al hotel yo me sentía tan nerviosa, como si fuera a tener mi primera experiencia sexual. llegamos al hotel, yo iba ya más tranquila, entramos a la habitación, nos dimos un beso ahora si, sin miedo a las miradas, en ese momento nada me importaba. nos acostamos y platicamos un poco, las palabras empezarón a sobrar cuando el deseo que ambos sentiamos empezaba a aumentar, al mismo tiempo que los besos y las caricias...besó mis labios, acariciaba mis senos, yo me sentía tan bien, que sólo me dejaba llevar, me quitó la blusa y el pantalón, continuó llenando mi cuerpo de besos, apretaba mis senos y mis muslos, luego me quitó el sostén , besaba mis pezones y a la vez también los mordía un poco, era una sensación tan rica...bajó su mano para poder acariciar mi pubis, luego abrió mis labios para acariciar mi clitoris que para ese momento ya estaba mojadisimo, metio sus dedos a mi vagina, luego me hizó el mejor oral que jamás me habían dado, e hicimos el amor, en ese momento me hizó sentir tan rico, que sólo podía pedirle más, y más. Hicimos una puasa por que yo llevaba un cambio de ropa y debía usarlo, después de todo quería pasarla bien y quería que el me viera con esa ropa, me pusé un baby doll color azul, que bien dejaba ver mi cuerpo, él estaba ahí acostado, desnudo, provocando mis sentidos, ahora lo tenía ahí sólo para mi, podía disfrutar de ese cuerpo que hace tiempo había llamado mi atención, no podía dejar de ver su pene que acababa de darme tanto placer, él me abrazó, quería que el tiempo se detuviera justo ahí, pero el deseo que sentía por probar su pene no me permitía quedarme así por más tiempo; empecé a acariciarlo apretandolo un poco, luego lo besé desde los testiculos hasta la punta, lo metí a mi boca, tenía un sabor delicioso, a mi me estaba gustando tanto tenerlo en mi boca, que pronto empece a mojarme, fui muy egoista por que no le permití terminar en mi boca y creo que a él le hubiera gustado y ami también, pero necesitaba volver a sentirlo dentro de mi, esa tarde hicimos el amor tres veces.

Ese hombre es maravilloso, me hizó sentir increiblemente bien, haber esperado tanto por ese día había valido la pena, el sexo fue mejor de lo que yo había imaginado; él simpre se portó como un caballero, aunque en la cama hicimos a un lado todas las formalidades y él fue el más perverso de los amantes, me llevo a la glroria, hizó estallar mis sentidos, acarició cada espacio de mi ser y me besó como nadie lo había hecho jamás. Lo mejor de todo es que después volvimos a tener otro encuentro...J.T.M, eres increible.

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