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seducida-seductora 2ª parte

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Al día siguiente, domingo, me levanté y, claro mi hijo salió de la cama, casi la hora de comer.

Recuerdo que le saludé y si no me equivoco fue la primera vez que no lo ví como a un hijo, ni como a un muchacho, le miré como a un hombre, ese hombre que miraba o estaba con una mujer de mi edad y sentí celos de eso, no sé porqué, pero fue mi sensación interior.

Con estas frases acabó la primera parte.

Sigo:

Después de comer estaba cansada de no haber dormido y me fui a tumbar un rato, solo que en lugar de dormir recordé lo del día anterior, a los dos comiéndome el pecho el sexo y yo gritando de gusto, tanto me puso el recordar que acabé masturbándome, solo que en mi pensamientos eran entrelazados entre lo vivido y lo que me dijeron de mi hijo, con la madre de Javier, tan fuerte fue el morbo que también pensaba que era a mí a la que seducía y yo le dejaba hacer, eran los tres para mi sola.

Durante la semana todo trascurría normal con mi hijo, bueno normal normal no del todo, le miraba de otra forma, casi con deseo, mis sentimientos eran contradictorios, por un lado sabía que aquello no era normal, ni sano y mucho menos natural y por otro lado pensaba en él como una mujer que buscaba a un hombre, que deseaba a un hombre emocionalmente y sexualmente, por ello casi todos los días por la noche en la soledad de mi cama acababa por masturbarme teniendo un orgasmo y siempre cambiando la fantasía, una veces me ataba y era suya, otras yo le seducía y se entregaba, otras era yo la seducida por él…

El deseo era más y más fuerte, tanto que deseaba llegar a casa y verle o bien esperar a que llegara él y entre tanto las forma de vestir también cambió, era más atrevida, más sensual, más sexual casi me vestía para sentir sus miradas en mi cuerpo y las sentía, ya lo creo, camisetas ajustadas, faldas por los muslos, vestidos sensuales cortos, de botones y de ropa interior tangas y sujetadores que me hacían sentir dentro de mí, sexy.

Por la noche me ponía a ver la televisión en el sofá con la piernas cruzadas dejándole una buena visión de mis piernas y de momento con sus miradas me conformaba, no quería dar un paso más o no me atrevía.

También recibía correos de Javier con insinuaciones y algunos enlaces de videos donde una madura follaba con uno o varios jóvenes y algunos relatos de madres con amigos de sus hijos… alguno muy morboso la verdad

Pasaron unos días y el calor era intenso y el de mi cuerpo aún más, cuando recibí una llamada de Javier diciéndome que iba a mi casa con mi hijo que me lo decía para que supiera que no era idea suya.

Era sábado, llegaron por al medio día a casa a por algo y luego irse juntos, me quedé un poco descolocada por la presencia de Javier en casa y sobre todo pensando si había comentado algo de lo que ocurrió, pero se veía que no su comportamiento era como el de antes de que pasara eso. Estaba en la cocina cuando le ví venir

Javier – hola como estás

Yo- y mi hijo?

Javier- se está duchando, decía que tenía mucho calor, no me respondiste, como estás?

Yo- bien, bien y tu?

Javier- bien, bueno peor que tú, por tu aspecto increíble

Me miraba de arriba abajo comiéndome con la vista y poniéndose ya frente a mí

Javier- es verdad lo que dice Álvaro (mi hijo), que parece que tengas novio o algo.

Yo – como que tengo novio o algo que quieres decir

Javier-  pues eso que tu aspecto a cambiado, que está como radiante y pletórica, como con llena de ilusión y tu forma de vestir que es imponente y ya veo que es verdad.

Yo- eso dice Álvaro?

Javier- si que estas seductora, arrebatadora, vamos un bombón. Dime tienes novio o lo buscas?

Yo- ni tengo ni lo busco

Javier- vale lo que digas

Me miró con descaro el pecho y se dio la vuelta pero antes de irse

Javier- bueno ya viene Álvaro nos vamos a ver a esa chica que ronda a tu hijo

Como que ronda a mi hijo pensé, alguna fresca que lo quiere pues de eso nada, pensé

Esperé  después de comer para decirle que andaba algo cansada que me echaría un rato, solo que tenía una estrategia en la cabeza, quería dar un paso más, dejé algo abierta la puerta de mi habitación me dí media vuelta tumbada en la cama dándole la espalda a la puerta me puse la sábana por encima del cuerpo pero dejando a la vista mi culo con un tanga de hijo dental para que me viera así al pasar por el pasillo, además puse un pequeño espejo en el tocador que podía ver la puerta y así saber si me miraba o no mi hijo, sabía que antes o después pasaría por allí.

Estaba nerviosa hasta que sentí sus pasos, medio cerré los ojos aunque miraba el espejo y vi como pasó por delante miró y se fue, me quedé chafada, descolocada apenas había visto mi culo, todo mi estrategia por los suelos, pero a los pocos segundos volví a verle por el espejo mirando mi culo con disimulo y como bajaba una mano a su polla y se la tocaba, al verle mirándome me puse caliente incluso pensé si entraba que hacía lo dejaba? No? Miraba como se tocaba y me ponía mil eso, no podía imaginar que estuviera haciendo esto, posar para mi hijo, dejar que me mirara con el fin de seducirle y ser suya.

Me invadió entonces una incertidumbre: si entraba a la habitación y se metía en mi cama que haría; le dejaría como si nada o bien me haría la sorprendida para luego dejarle hacer o bien no lo dejaría hacerme nada.

Cerré los ojos mientras miraba por el espejo como desde la puerta me miraba y se toca su polla, esperé con los ojos cerrados y nerviosa a ver que ocurría si entraba o no, en mi interior deseaba que cruzara la puerta y se tirara encima de mí.

Pero pasaron los minutos y no ocurría nada, oí la puerta de su habitación y abrí los ojos y él ya no estaba, me quedé sin pensamientos: no había entrado, seguía sola en la cama. Me levanté y puse mi oído en el pasillo, miré y ví la puerta de su habitación cerrada y lo ví claro: se estaba masturbando seguro pensando en mí.

Volví a la cama y me pasé la mano por mi sexo, estaba mojado, cerré los ojos y entonces seguí con mi mano por dentro del tanga mientras mi pensamiento me hacía creer que mi hijo había pasado la puerta, se había metido en mi cama y me había sobado primeo el culo, luego el pecho y mientras me besaba me quitaba el tanga y me follaba luego de una forma salvaje mientras me decía que si esto buscaba la puta de su madre.

Después de tiempo oí como se iba de casa, me quedé tranquila-inquieta no sabía como estaba solo sé que volvió a cenar a casa, yo llevaba la ropa que me ponía hacía algunos días, falda corta ajustada, camiseta también ajustada, ropa interior sexy. Me ayudo a hacer la cena, llevó los platos, vasos…. todo lo necesario, salía y entraba a la cocina mientras yo cocinaba y sentía de  espaldas a él su mirada en mi culo y algunas veces en mi pecho, creía ver o deseaba ver que me miraba con deseo.

Cenamos y después como otras noches, solo que al día siguiente era domingo, nos quedamos mirando la tele, alguna película y como otras noches me ponía yo en un sofá y él en otro, solo que mi situación y pose era tal que podía verme bien los muslos, el pecho. Le miraba de reojo y le pillaba muchas veces mirándome con disimulo, me levantaba iba a por algo y me sentaba solo con el fin de que me mirara también el culo, sus miradas me encendían.

Esa noche como otras también me masturbé pensando en él y que algo pasaba, daba igual como fuera o donde fuera, cocina, salón, baño, habitación…  lo importante era que pasaba algo y en mi imaginación si que ocurría lo que en la vida se me negaba.

El día siguiente fue más de lo mismo miradas, poses, comer, cenar….siempre con ropa excitante pero parecía que no lo suficiente por lo que tomé una decisión, al día siguiente compraría algo más provocativo, no sabía que pero lo encontraría.

Fui a una tienda de chinos donde compré una mini falda vaqueras desgastada con un top a juego azul, una mini de punto negra con una camiseta de tirantes amarilla y dos fabulosos vestidos ajustados y cortos, uno blanco y otro rojo, la ropa era poco elegante pero haría la función que quería, de eso no me cabía la menor duda.

Esa noche me puse ya la mini vaquera con el top cuando me vió mi hijo creo que le falto poco para desmayarse, desde luego con mis muslos y el tamaño de mi pecho no era para menos.

Otro día estrené el vestido blanco, como un guante me quedaba y lo mismo por la noche mi hijo embobado, mirándome sin rubor y yo sintiendo sus miradas en mi cuerpo deseando que dijera o hiciera algo.

El jueves iba más que lanzada me puse le vestido rojo con un mini tanga blanco sin sujetador, antes de salir de mi habitación me pellizqué bien los pezones para que se marcaran más, si es que podía ser eso. Y lo mismo que los otros días solo que sin sujetador me sentía más desnuda, más caliente, más zorra, cenamos y aunque me fui a dormir pronto no perdí la oportunidad de exhibirme en la cena y luego en el sofá, ese día en la cama me quité el tanga blanco y estaba todo mojado, húmedo, me lo quité y me tumbé solo con la sábana, esperando que la puerta se abriera y entrara mi hijo pero no ocurrió solo mi mano me alivió con el pensamiento de ser follada y tratada como una puta por mi hijo.

Pero como todo en la vida la oportunidad llegó y

El sábado estábamos en casa, ese día mi hijo no salió y para cenar me puse la mini negra de punto se ajustaba a mi culo marcándolo, la camiseta amarilla de tirantes y opté por no ponerme sujetador, mi pecho se salía algo por los lados del escote, también me puse un tanga mini rojo y unas sandalias de tacón, hice la cena con la atenta mirada de mi hijo a mi cuerpo en todo momento, nunca le había visto tan servicial como en los últimos días

Cenamos y luego nos dispusimos a ver algo en la tele como otros días, aunque entre mis pezones marcándose, mis piernas casi totalmente a la vista y la intención que tenía de levantarme para que viera mi culo marcado en la mini y casi dispuesta enseñarle mi tanga, no creía que ni mi hijo ni yo nos enteráramos mucho de la película. Como hacía otros días me puse un gin tonic que refresca.

Nos sentamos y como otras veces empezó mis entradas y salidas aunque algunas veces mi hijo me acompañó a la cocina para traer hielo o algo de picar.

Una de esas veces estábamos en la cocina y me dijo

Álvaro-  mamá te puedo preguntar algo

Yo- si claro

Álvaro- bueno solo quería decirte si tienes novio o algún amigo ahora

Yo- novio o amigo? Porque lo dices

Álvaro- bueno no se te veo espléndida, brillante, sensual que no sé pensé que podía ser algo así

Yo- jjaj esos son tu ojos, no tengo nada de eso

Me cogió de un brazo y alzándomelo me miró el culo y me dio un azote cariñoso

Álvaro- perdona mamá pero es que no se porque dices que son mi ojos, seguro que sí tienes algún novio, dímelo que no me importaría.

Yo- jaj que no tengo nada de nada que nadie se fija en mí

Álvaro- que nadie se fija en ti, no me lo creo estas fabulosa, estupenda todo un bombón, vamos que si no se fijan en ti los hombres son estúpidos.

Yo- que galante eres jajaj pero no nadie se fija, además ya soy una vieja y no estoy para novios, vamos no me veo ahora saliendo a beber copas o bailar lento con nadie

Álvaro- de vieja nada y beber copas se lo que es pero bailar lento no sé que es eso

Mi respiración se hacía honda mientras que me miraba el pecho

Yo- jaj claro que no lo sabrás, ahora no se hace pero antes cuando un chico le gustaba una chica la sacaba a bailar lento, eran canciones románticas que se bailaban pegados en la discotecas o casas con luces tenues donde el chico se juntaba a la chica y si ella quería se dejaba besar

Álvaro- como se juntaban, dices los cuerpos de los dos

Yo- si eso es los dos pegados o no dependía del chico que fuera jajaj

Álvaro- vaya entonces era ella la que decía si o no a dejarse, nunca ví ese baile

Yo- claro ahora no se hace, eran otros tiempos

Álvaro- mamá porque no me enseñas como era, tu bailabas verdad

Yo- si bailaba pero enseñarte ahora?

Álvaro- si venga que más da, venga llevo la bebida y tu buscas la música

Sin dejarme decir nada salió con la bebida al salón y yo sin rechistar fui buscar un CD de música romántica, que me costó encontrar, lo puse y allí en medio del salón estaba mi hijo esperándome, me acerqué a él

Álvaro- espera apago la tele y bajo luces, asi decias que era verdad

Yo- si más o menos

Solo dejó luces del pasillo con la puerta abierta, el salón en penumbra, se puso frente a mí.

Álvaro- y ahora que?

Yo -Ponme las manos en la cintura y yo te las paso por los hombros

Me pegué a él sintiendo su pecho en el mio

Yo- ahora siente la música y todo consiste en bailar dando pequeñas vueltas muy lentamente.

Sentía sus dedos en mi cintura, su respiración, su piel cerca de la mía, sus ojos mirándome a los míos mientras sonreía, que guapo estaba, dejé caer mi cabeza en su hombro cerrando los ojos, quería sujeta el momento de verme tan cerca de él, sintiéndole tan cerca, tanto que su respiración y la mía debía chocar en el aire, su cuerpo pegado al mío, bailando emocionada como hacía años cuando el chico que te sacaba a bailar.

Álvaro- entonces en esta situación los chicos besaban

Me quedé callada, sin responder que decía que Sí y daba pie o que No y entonces le podía dejar con las ganas

Álvaro- supongo que sería por el cuello o así.

Nada más decirlo puso sus labios en mi cuello y me besó, luego bajo besándome por mi hombro, muy despacio con tranquilidad sabiendo lo que hacía, me creía morir, sentía sus labios en mi piel, me besaba con ternura, con delicadeza más bien, quizás por no ser brusco y que yo cortara, pero desde luego no pensaba cortarle.

Se aproximó a mi oído y después de besármelo y meter su lengua, cosa que me excita mucho, me dijo

Álvaro- seguro que, algunos, los más atrevidos a la vez acariciarían la espalda

No pude contestar ya sentía sus dedos por mi espalda, subiendo bajando, haciendo círculos, mientras seguía pasando su lengua por mi cuello y hombro

Álvaro- y ya los más avispados no solo pasarían sus manos por la espalda, seguro que alguno las bajaba a ese soberbio culo

No me daba tiempo a responder ni quería hacerlo, ya sentía una de sus manos en mi culo, al principio lo tocaba con suavidad pero en vista de que no decía nada comenzó a sobarlo con descaro, primero con una mano luego con las dos, apretándome hacía él, sentía el enorme bulto de su polla dándome en el vientre

Álvaro- y ya por su poner los muy atrevidos pasarían alguna mano por las tetas de la chica

Me creía morir al sentir como su mano derecha subía por delante, entre los dos cuerpos, tocándome el vientre y luego llegar a mi pecho pasando un dedo despacio alrededor de mi pezón todo duro. Yo seguía con los ojos cerrados con mi cabeza en su hombro emocionada y caliente como una colegiala que sobaban por primera vez, su otra mano sobaba ya con todo descaro mi culo y con la otra mano amasaba mi pecho parando en mi pezón y pasándole un dedo alrededor de él.

Álvaro- dime era así o no

Yo- (entrecortada) algo así, sí

Álvaro- y supongo que una vez llegados a éste punto los chico meterían sus manos por debajo de la camiseta, verdad.

Yo- en discotecas no lo hacían

Álvaro- pero en casas si verdad, y ahora estamos en una casa

Bajó la mano y la metió por dentro de la camiseta llegando a mi pecho sobándolo directamente sobre mi piel

Álvaro- y por su poner estarían encantados de poder sobar unas tetas tan ricas como éstas, verdad, dime

Yo- supongo que Sí

Álvaro- yo creo que no es de suponer que es así, mientras te sobaban le culo a la vez verdad, dime

Yo- no recuerdo quizás fuera así

Estaba a mil, caliente como una perra por los sobos y las palabras

Álvaro- era así, los chicos al ver que la chica se dejaba tocar seguro que lo hacían a conciencia y más de uno te quitó la camiseta para poder ver esas tetas y tocarlas, se rifarían el poder bailar contigo con éste cuerpo, verdad

Yo- no a todos le dejaba tocarme

Puso sus manos debajo de mi camiseta y tiró hacía arriba, subí mis manos y salió por encima, en seguida volví a pegarme a su cuerpo pero él me separó diciéndome

Álvaro- que tetas tienes son descomunales y que pezones duros como piedras

Puso sus manos en mi pecho amasándolo, yo tenía los ojos cerrados por vergüenza y por sentir bien sus caricias. Bajó su cabeza y besaba y mordía mi pecho y mis pezones eso me dejo del todo en sus manos, si ya no lo estaba, me temblaba las piernas de gusto y placer, tal era que puse mis manos en su cabeza y me dejé llevar con sus mordisco y tocamientos comenzando a gemir de gusto, ya no podía aguantar más con la piernas recta y me flojeaban de placer hasta que de una forma casi eléctrica moví mi cuerpo para alcanzar mi primer orgasmo.

Siguió comiéndome le pecho y los pezones pero sus mano las tenía por dentro de la falda, sobándome el culo tirando de la tira del tanga, sacándola del culo y volviéndola a meter, se incorporó mirándome a los ojos

Subió besándome el pecho, el cuello hasta mi boca me besó en mi boca, metió su lengua dentro de la mia, jugamos con nuestras lenguas mientra me sobaba con las manos el pecho, los pezones, Dios, cada vez que me los tocaba o pellizcaba gemía más y más fuerte

Dejó de besarme y me dijo

Álvaro- te gusta verdad, pones cara de guarra, te gusta que te toquen las tetas, bueno supongo que una vez que tocaban así solo era cuestión de tiempo que bajaran las manos a tu coño verdad?

No respondí, era como todo lo que decía el preludio de lo que iba a hacer y así lo hizo bajó su mano y la metió por debajo de mi falda luego apartó el tanga y me pasó los dedos por mi caliente y húmedo sexo

Álvaro- madre mía estas mojada del todo y además no tienes pelos, lo tienes totalmente depilado uh me gusta

A los pocos segundo tuve otro orgasmo, aún más fuerte, gemía como una perra en celo.

Álvaro- eso eso grita grita que sienta como te gusta, gime como una posesa como una zorrita

Me bajó el tanga subió una y otra pierna para quitármelo del todo me llevo de la mano al sofá y se puso junto a mí, mientras me besaba en la boca, cuello, tetas me tocaba el coño hasta llegar dos veces más, era insaciable en tocarme, en besarme, me estaba sacando todo el placer acumulado de mucho tiempo, hasta que no pude más y me quedé derrumbada en el sofá, pero solo unos segundos, abrí los ojos le miré y besé y después me puse de rodillas solo quería devolverle parte del placer recibido comiéndosela, deborandole su polla, que ganas tenía de tenerla en la boca.

Le bajé los pantalones, los slip y apareció ante mí, apuntándome a la cara, se la cogí con las dos manos le miré a los ojos mientras le pasaba la lengua por la punta, después me la puse entre mis tetas y las apretuje contra su polla, le miraba era increíble el deseo que tenía de hacer esto, después me la metí en la boca y fue cuando empezó a decirme lo bien que lo hacía, que parecía una experta tragona.

Se la comía con pasión con amor con dulzura, sin prisas quería que disfrutara al máximo de ello, le masajeaba su huevos a la vez que me la tragaba, era gorda, larga, enorme. Así hasta que no pudo más y empezó a mandarme su leche a mi boca que sin dudarlo me la fui tragando en la medida que pude hasta dejársela limpia con la lengua.

Álvaro- que fuerte que de puta madre la comes, anda vete a tu baño y límpiate la boca, no quiero besarte con la boca llena de mi leche.

Sin decir nada me incorporé y fui al baño de mi habitación, me limpié la boca, la cara y algo en el pecho y salí, lo encontré en mi cama, tumbado desnudo me dijo

Álvaro- quítate el resto de la ropa y ven, túmbate

Me quité la falda y las sandalias que era lo único que me quedaba. Me hizo tumbar boca abajo en el centro de la cama, se puso de rodillas encima de mi culo y comenzó a pasarme las manos por el cuello, los brazos muy muy despacio a modo de masaje

Álvaro- que buena está mamá, tienes un cuerpo perfecto, estas increíblemente buena y nunca imaginé que serías tan caliente.

Yo- por favor no me digas mamá, llámame de otra forma yo te llamaré amor o mi vida

Álvaro- dime amor de quien son estos brazos que toco y esta cabeza y esta espalda

Yo- tuyo todo es tuyo, amor

Álvaro- entonces éste increíble culo también es mio?

Yo- si amor todo es tuyo

Álvaro- entonces lo podré usar cuando quiera

Yo- todo es tuyo, amor, lo puedes usar cuando y como quieras

Álvaro- uhhhh eso me gusta, será entonces mi putita particular verdad?

Yo- seré tu puta, tu zorra, tu amante, tu esclava no necesitaras a ninguna otra mujer

Álvaro- Sí, bien lo iremos viendo ahora date la vuelta

Se quitó de donde estaba y me la dí

Álvaro- quiero comerme ese coño que es mío, tan apetecible sin pelos como la buenas zorras, ábrete bien de piernas

Lo hice y el su tumbó poniendo su boca en mi sexo y empezó a comérmelo, pensé que después de tantos orgasmos me costaría estar caliente pero solo unos poco recorridos de su lengua por mi coño para estar caliente como una perra otra vez, le puse las manos en la cabeza y llegue casi gritando de gusto pero eso no le detuvo siguió y siguió comiéndomelo hasta tener al menos dos más. Después se puso de rodillas y puso su polla toda dura y gorda en la entrada de mi coño metiéndomela despacio, casi me desmayo hacía tanto que nadie me follaba que me pareció como de las primera veces que lo hacía. Bajó su cabeza hasta la mia y me besaba a la vez que me decía

Álvaro- te gusta verdad, te gusta que te folle

Yo- si si siiiiiiiiiiiiiiiiiii muchooooooo sigue sigue

Álvaro- eso es putita pídemelo

Yo- fóllame, jódeme si si mucho, muchas veces, folla a tu zorra a tu guarra

Álvaro- quieres mi leche dentro de ti dime

Yo- si sii toda dentro de mi

Y efectivamente no tardó en bombearme su leche dentro de mi coño hasta quedar quieto encima de mí. Luego me beso en la boca aún con su polla dentro de mí.

Álvaro- espera que limpie

Yo- no deja amor ya voy yo

Me fui al baño y me quite toda la leche que salía, estaba feliz de poder hacerlo, de poder limpiarme la leche de mi hijo de mi sexo, después volví a la cama y me tumbé junto  a él, le besé y miré a los ojos luego dejé mi cabeza en su pecho.

Yo- quieres que hablemos de esto

Álvaro- no, para nada

Yo- espero que no estés arrepentido

Álvaro- yo? Eres lo mejor que me puede pasar

Le abrece con fuerza el con me pasaba su mano por la espalda, me hizo subir la cabeza para besarme en la boca, como me ponían sus besos, sus caricias, su aroma… tanto que bajé la mano a su polla que ya estaba dura, bastante dura y se la acaricié con mi mano mientras me besaba, luego bajé mi cabeza a su polla y se la empecé a comer, a pasarle la lengua por toda su enorme y sabrosa polla hasta que la tuvo tan dura como un palo, me puse de rodillas y me la metí en mi coño, al principio despacio para, mientras le miraba a los ojos, comenzara a cabalgar encima de ella, el me puso las manos en mi tetas y me las acariciaba y me pellizcaba los pezones, debía d gimir o gritas muy fuerte porque me dijo

Álvaro- eso grita como una posesa, como una zorra con esa cara de guarra que pones, como me pone verte así de caliente

Yo- te gusta, verdad

Álvaro- si me gusta verte caliente y puta, eres mi puta verdad

Yo- soy tu puta, tu zorra amor, soy tuya para hacer lo que desees conmigo

Creo que en ese momento tuve otro orgasmo brutal. Tiro de mi pelo y me llevó hacía él para besarme, meter su lengua en mi boca

Álvaro- cabalga más, más que te deje la leche tu hombre, tu dueño

Mientras hablaba me daba azotes en el culo, me sentía morir de gusto, sentirlo dentro de mí, saber que era mio y yo suya y más al sentir su leche caliente llenarme el coño hasta quedar exhausta encima de él, hacía tanto que no tenía sexo y mas tanto sexo que hasta las rodillas me dolían de cabalgar encima suya. Nos quedamos quietos, el abrazándome, yo encima quieta,  respirando, recuperando y ambos sudorosos.

Yo- todo bien, amor mio

Álvaro- más que bien en la gloria amor

Era la primera vez que me llamaba así

Yo- espera me limpio y vuelvo

Álvaro- duerme con mi leche dentro no te quites nada

Le miré a los ojos y dije

Yo- lo que tu digas, amor, tu mandas

Le besé y me tumbé sobre mi brazo izquierdo

Yo- cógeme y durmamos

Sentí su pecho en mi espalda, su polla en mi culo y sus brazos abrazándome el cuerpo.

Hacia  tanto que no dormía con  nadie y de esa forma que estaba encantada, excitada alegre, FELIZ. Sentí su polla en mi culo y sus dedos tocándome suave el vientre y el pecho

Álvaro- espero que no te moleste que te llame puta o zorra o cosas así

Me dí la vuelta le besé en la boca metiendo mi lengua en su boca

Yo- al contrario quiero ser eso y más, durmamos un rato ahora, amor

Me dí otra vez la vuelta me cogió y nos dormimos, antes de dormirme hice examen de lo ocurrido y recordé a la madre Javier y si de verdad mi hijo la hubiera follado, pero ya me daba igual ahora era mío y lo quería solo para mi.

Nota: Solo apuntar que algunos días antes de que ocurriera esto, noté que mi hijo cogía mis tangas usados y confieso que yo olía sus slip mientras me tocaba.

(8,88)