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Recuerdos de mis amigas (II)

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¿Usted que hubiese hecho?

Como se habrán dado cuenta, me gusta ser mujer, me gusta disfrutar del sexo, pero desde hace un tiempo, rememoro en cada instante, la experiencia propia y las ajenas, sobre el sexo.

Mis amigas, son aparte de Laura y Carla todas provenientes del trabajo y del goce de ser putas, paso a contarles la historia de una amiga del trabajo, que entro en confidencia, probablemente por la necesidad de descargar la tensión que tenia, Silvia es una chica que está casadas hace dos años con Marcelo, ambos son abogados y de la sucesión del padre, recibieron un establecimiento rural , en el cual viven, dado que lo utilizan de casa permanente, el encargado de campo es José un señor cincuentón, buen mozo, y su hijo Eduardo, que tiene 25 años, al cual conocí.

Dado que es el chofer de Silvia, circunstancialmente, tomando un café, me contó Silvia, que su marido, mantenía relaciones sexuales, esporádicamente y las mismas, la habían llevado a utilizar de amante a Eduardo, con él cual, no desperdiciaba, oportunidad ninguna, como Marcelo viajaba quedando un tiempo (2 o 3 días como mínimo) en un campo de Córdoba, como diamante en bruto, me contó, que había hecho de él, un instrumento de goce, perfecto, pero, últimamente, estaba celoso, porque debía dejarle el lugar a mi marido, no entendía que no podía, separarse de él, que lo mejor que siguiéramos de esa manera, Una tarde, volvió temprano del trabajo, cuando entró a la habitación, estaban en la cama, su marido gimiendo de goce, empalado por José, que le entraba y sacaba un falo, enorme, estupefacta, se dio la vuelta, puesto que pensó , en la solución a toda su vida, lo llamo a Eduardo, le mostró, lo que pasaba , cosa que le extraño, que su padre, cogiera al patrón, pero, enseguida entendió, que lo mejor era, , siguieran esa relación, para quedar libres con su patrona, organizaron un sistema de filmación, casera, de los encuentros , donde Marcelo, era un excelente mamador, terminando siempre gozando la penetración de José, cuando veía, las cintas, le daba ganas de ser penetrada, por ese pedazo, de carne.

Eduardo estaba provisto, pero ni cerca, fue una tarde, que Eduardo le manejó el auto a Aeroparque a Marcelo, ese día Silvia lo avanzo, a José, al cual, por lo visto cualquier agujero le venia bien, se la hizo mamar, abriendo su piernas, le introdujo, un pene al cual tuvo que medir, 24 centímetros, en curva, diámetro 7 cm, José le preguntó , porque?, contando que lo había visto , y esa pija, era imperdible, José, le preguntó , sino le gustaba su hijo?, puesto que en las cintas que le había mostrado su marido, parecía a gusto, ante esa confesión, se dio cuenta , que padre e hijo, cogían con el matrimonio , lo que más claro tenia, que José tenia un pedazo de carne, a la cual no iba a dejar, pero José no quería que su hijo se pusiera celoso, la solución , la trajo Eduardo, su cara , esa tarde reflejaba, un problema, Silvia, lo interrogo y no pude contener, ese día , lo había penetrado a Marcelo, puesto que él directamente, se metió en un motel, puesto que quería dormir la siesta, donde después de mamarlo, lo llevo a penetrarlo, lo único que faltaba era que José lo penetrara a Marcelo, Pero esto no era así, yo le pedí a Marcelo que lo llevara al campo de Córdoba a Eduardo, para administrar, hoy sigue, Marcelo es penetrado por José o Eduardo , según donde este, José es su predilecto falo y Eduardo cuando se encuentran la sacude, Marcelo, guarda las apariencias y a ella le conviene.

Detrás de una apariencia normal, encontramos un real cuadro de degeneración social, yo no puedo decir nada, en su caso, creo que hubiese, hecho lo mismo. Usted?

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