Notas del Autor
La historia se sitúa en uno de los momentos mas idóneos de la novela para un relato erótico, estamos hablando del capitulo seis del sexto libro, después de que Harry fuera con Dumbledore a convencer a Horace Slughorn a Hogwarts.
Aunque los días que se pasan en la madriguera son bastantes, el libro los pasa por alto enfocándose en los dos primeros días de varias semanas. Según el libro el resto de los días se la pasaron en la Madriguera más que todo "jugando al Quidditch"... Harry con 16 años y con la delicia de Fleur en el mismo techo? Creo que con algo más jugó Harry durante esas semanas de lo que la autora nos quiso contar.
Entrando ya en nuestro relato, el relato se compone de dos partes, esta es la segunda edición de la primera parte, donde se corrigieron un par de typos que andaban por ahí. Estas son las actrices y modelos que forman mentalmente mis personajes...
Molly - Christina Hendricks
Ginny - Luisy Mar
Fleur - Emily Sears
Hermione - Emma Watson
Tonks - Jayden Jaymes
Capitulo 6 - Exceso de Phlegm
Harry y Dumbledore se acercaron a la puerta trasera de la Madriguera. Dumbledore toco tres veces y Harry vio un movimiento repentino detrás de la ventana de la cocina.
"Quien anda ahí? Dijo una voz nerviosa que Harry identificó como la señora Weasley "identifiquese"
"Soy yo Dumbledore. Trayendo a Harry"
La puerta se abrió de inmediato. Y ahí estaba la baja y voluptuosa señora Weasley vistiendo una ligera bata verde que dejaban a relucir sus curvas, en especial el gran escote que solo ese par de melones podrían mostrar y para terminar de dibujar la pintura, la liviana tela junto con la baja temperatura ayudaban a marcar un par de pezones que en dos segundos lograron empalmar al joven. Harry perdió el hilo de lo que Dumbledore y la señora Weasley hablaban mientras su vista quedaba fija en el delicioso escote creado por las enormes tetas de la mamá Weasley.
Fue hasta que el sonido de otra voz familiar lo saco de su trance.
"Hola Harry" dijo ella.
"Hey Tonks"
Harry notó como se veía apagada, incluso hasta un poco enferma. Su apariencia era menos colorida sin su usual pelo color rosa.
"Creo que mejor me voy" dijo Tonks poniéndose de pie y mientras se ponía su capa encima, Harry noto que aunque apagada por su pelo, su cuerpo seguía siendo envidiable, lo que hizo que Harry volviera a sus pensamientos calientes, enfocándose nuevamente en las tetasas de la señora Weasley, perdiendose en esta visión hasta que se dirigieron a él nuevamente.
"Te veré en Hogwarts Harry" dijo Dumbledore. "Molly, a tu servicio."
Hizo una reverencia a la señora Weasley y siguiendo a Tonks se desvaneció en el mismo lugar que lo hizo ella. Ya con el patio vacío la señora Weasley cerro la puerta, luego acomodo a Harry de los hombros para que la lampara lo iluminara mejor para ella poder examinar su apariencia.
"Igual que Ron" Suspiro ella mirando de arriba abajo. "Parece que a los dos los estiraron con un hechizo. Tienes hambre Harry?"
"Si claro." dijo Harry dándose cuenta de el hambre que tenia. Pero también le vino a la memoria que no había recibido el usual abrazo de la señora Weasley. Harry siempre había disfrutado estos abrazos, nunca había podido saber con certeza si la mamá Weasley era consciente que con sus abrazos Harry era envuelto entre sus enormes melones dejandole en las nubes. Tomando en cuenta la vestimenta que hoy disponía la señora Weasley Harry no podía perderse su habitual abrazo, impulsado por lo cachondo que lo tenían esas enormes tetas se animo a decir, "Señora Weasley, hoy no me ha abrazado."
Sin pensarlo y como esperaba Harry la mamá Weasley se abalanzó sobre el muchacho, pero lo hizo tan rápido que Harry no pudo acomodar bien su brazo dercho dejándole atrapado entre ambos pechos. Mientras la señora Weasley apretaba con su usual fuerza Harry no pudo evitar que su mano fuera estrujada por una de las enormes tetas, Harry aprovechando su oportunidad de oro, comenzó a presionar suavemente el jugoso melón que tenia en frente. El abrazo se le hizo eterno, Harry alentado por el calentón y la semejante erección que tenia su polla, empezó a magrear con un poco de más confianza una teta mientras con la otra mano abrazó la cintura de la señora Weasley, comenzaba a bajar la mano delineando el semejante trasero del mujeron que tenía en frente, y a sentir como su polla se acercaba al cuerpo de la mamasota, cuando una bola de pelo salto sobre la mesa, trayendo a ambos de vuelta a la realidad. Crookshanks comenzó a ronronear pidiendo atención.
Harry estaba en el limbo, no supo si el tiempo que duro el abrazo el abrazo fue real o si se lo imagino, si la señora Weasley permitió que Harry apretara sus tetas y casi algo más, o si fue la calentura de Harry la que le estaba haciendo imaginar cosas.
La señora Weasley dio la vuelta y se puso a preparar la comida.
"Entonces Hermione está aquí?" pregunto Harry, recordando la dueña del gato.
"Oh si, llego hace dos días cariño" dijo la señora Weasley mientras acomodaba una gran olla de hierro con su varita en la cocina. "Por supuesto todos están dormidos, ya que no te esperábamos hasta en la mañana."
Siguieron hablando y la señora Weasley seguía sirviéndole comida estirándose e inclinandose un poco mas de lo normal cada vez que le ponía un plato en la mesa para dejar al muchacho seguir disfrutando del sabroso escote. Ella siempre supo que sus curvas atraían mas de una mirada, pero había algo en el juego con el inocente muchacho que la calentaba. No mucho tiempo despues llegó su esposo terminando con el silencioso cachondeo que le estaba haciendo al pobre Harry que tenia la polla a punto de reventar de la calentura. El señor Weasley obligó a su esposa a que se hicieran preguntas intimas para identificarse el uno al otro.
"Como te gusta que te llame cuando estamos solos?" preguntó el señor Weasley. Incluso con la tenue luz de la lampara Harry pudo ver claramente como la señora Weasley se roja, él mismo sintió sonrojarse ante la escena.
"Mollywobbles" suspiro ella atra vez de la puerta.
"Correcto" dijo el señor Weasley. "Ya me puedes dejar entrar."
La señora Weasley abrió la puerta revelando a su esposo, un mago alto, algo calvo pero claramente pelirrojo, que usaba lentes y andaba una capa de viaje algo empolvada.
"Algo huele bien. A sopa de cebolla." el señor Weasley volvió su mirada en dirección de la mesa.
"Harry! No te esperábamos hasta esta mañana!"
Mientras la señora Weasley le servía a su esposo, el señor Weasley le contó a Harry lo que estaba haciendo en el ministerio. Harry se dio cuenta que los gemelos estaban viviendo ahora en el callejón Diagon. Harry tendría esta vez una habitación para él solo, durmiendo en la que era la habitación de los gemelos.
Subieron los tres juntos, Harry detrás del culazo de la señora Weasley, regresando aquellos pensamientos placenteros que tenia hace un rato. el señor Weasley se despidió de Harry y siguió subiendo, mientras la señora Weasley se quedo acomodando la habitación, con su varita encendió la lampara de mesa la cual baño la habitación con un agradable brillo dorado iluminando sensualmente las curvas de la mamá Weasley. Harry sabía que venía el abrazo de buenas noches, esta vez pego sus brazos cerca de su pecho como buscando protección del fuerte abrazo que se venía, pero en realidad el muchacho lo que hizo fue dejar sus manos en una posición estratégica.
Empezó el segundo abrazo, Harry dejo caer su cara en el cuello de la señora Weasley mientras sus manos quedaron envueltas entre las dos grandes tetas de la mamasota. Tal como la ultima vez, el abrazo se comenzó a prolongar y esta vez a Harry no le quedo duda que si le estaban dejando exprimir el par de melones. Esta vez fue la mamá Weasley la que bajo su mano a la cintura de Harry y que también siguió hasta su trasero, ella lo agarró con fuerza mientras empujaba la dura polla de Harry contra su pubis, al mismo tiempo Harry había comenzado a bajar su cara del cuello de la mujer en dirección a los dos melones.
La señora Weasley estaba fuera de sí, sentirse deseada de esta manera, sabiendo que tenia a Harry a mil, la habían hecho dejarse llevar. La suave tela de su bata le permitía sentir el abultamiento que manejaba el muchacho debajo de su pantalón, la fina bata también le permitía sentir mejor el toqueteo en los pechos que le estaba regalando Harry, fue un involuntario gemido ya acercándose al orgasmo lo que la trajo a la realidad de golpe. Rápidamente se separó de Harry, el cual tenía ojos de alguien víctima de un hechizo de memoria, y que al que se le notaba claramente una erección monumental.
"Buenas noches Harry. Que tengas dulces sueños" dijo la mamá Weasley.
Harry pudo notar que estaba más roja que en la cocina. La señora Weasley dio la media vuelta cerrando la puerta detrás de ella. Harry no esperó ni un segundo y exactamente en el lugar que lo había dejado la señora Weasley, se sacó su polla que estaba a punto de reventar, era tanta la calentura que no duro mucho masturbándose reviviendo lo recién ocurrido e imaginándose lo que pudo pasar, y en cuestión de segundos ya estaba soltando su buen chorro de lefa por todo el piso. Usó su varita para limpiar su corrida, se puso la pijama, se metió dentro de las cobijas y aun así todavía esta empalmado, tuvo que hacerse otra paja más para poder bajarse la calentura.
Segundos después o así le pareció a Harry, fue despertado por el sonido de la puerta abierta con. Apenas sentándose en la cama escucho el rasgado de las cortinas mientras estas eran abiertas. La brillante luz del sol parecía que le punzaba los ojos, Harry se los protegía con una mano mientras con la otra buscaba sus lentes.
"Que pasa?"
"No sabíamos que ya estabas aquí!" dijo una voz bastante entusiasta, con lo recibió un fuerte golpe en la cabeza.
"No lo golpees" dijo una voz femenina.
Ya con sus lentes Harry pudo ver a sus dos amigos. Mientras se ponía al día con Ron y Hermione, le dijeron que más tarde la señora Weasley le iba a traer una bandeja con el desayuno. Harry sintió como su polla reaccionaba mientras se imaginaba a la mamá de su amigo entrando a solas momentos más tarde.
Sigieron hablando, preguntándole como era el profesor Slughorn.
"No sé" dijo Harry. "Pero no puede ser peor que Umbridge. O si?"
"Yo conozco a alguien peor que Umbridge" dijo una voz desde la puerta. La hermana menor de Ron entro a la habitación algo irritada. "Hola, Harry"
"A vos que te pasa?" preguntó Ron.
"Es ella" dijo Ginny sentándose a los pies de Harry. "Me va volver loca."
"Que hizo ahora?" pregunto Hermione. Así siguieron, Harry confundido pensando que hablaban de la mamá Weasley empezó a preguntar.
"De quien están -?"
Su pregunta fue respondida antes de terminarla. La puerta de la habitación se abrió nuevamente.
Una joven mujer estaba de pie en la entrada del cuarto, una de esas mujeres de tanta belleza que le quitan el aire al lugar. Era alta, esbelta, rubia, delgada pero con unas curvas perfectas, andaba una blusa larga de tela fina que se acomodaba perfecto a sus pechos, los cuales eran cubiertos por un sensual sostén rosa, la blusa se doblaba en la parte trasera por culpa de su trasero respingón, el cual era dibujado perfectamente por el pantalón de cuero al cuerpo que andaba, era una delicia de mujer que parecía emanar un tenue brillo plateado. Y para terminar la figura de perfección traía un gran desayuno en bandeja.
"Arry," dijo en una voz dulcemente grave. "Ha sido tanto tiempo!"
Entró a la habitación, atrás se veía a la señora Weasley algo desilusionada.
"No había necesidad de traer la bandeja. Ya lo iba hacer yo misma."
"No fue ningún problema" dijo Fleur Delacour mientras colocaba la bandeja sobre las rodillas de Harry y moviéndose para poder besarle en ambas mejillas: Él sintió como de le subía la temperatura en los lugares donde los labios tocaron sus mejillas. "Llevo tanto tiempo con ganas de verte. Recuerdas a mi hermana, Gabrielle? Nunca para de hablar de 'Arry Potter. A ella le encantará verte de nuevo."
"Oh... Ella esta aquí?" soltó Harry.
"No no, niño bobo" dijo Fleur entre una suave risa, "digo el siguiente verano, cuando nos - pero no sabes?" Sus ojos se hicieron grandes mientras miraba con resentimiento a la señora Weasley, quien dijo, "No hemos encontrado tiempo para decirle aún."
Fleur se volvió hacia Harry balanceando su plateada cabellera en el acto. Harry no sabía como lo hacia pero cada vez que ella hacia algo por su manera radiante y alegre de ser, lograba botar y con ella su par de tetas rebotaban de una manera hipnótica. "Bill y yo nos vamos a casar!"
"Oh" dijo Harry aun perdido es ese par de peras que no solo desafiaban la gravedad sino que también se veían exquisitas detrás del sexy sostén rosa de encaje el cual se podía distinguir detrás de la ligera tela de la blusa. "Wow. Eh- felicidades!"
Ella saltó y lo beso de nuevo a manera de agradecimiento.
"Bill esta muy ocupado por el momento, trabajando muy duro. Y yo solo estoy medio tiempo en Gringotts para mi inglés. Entonces el me trajo acá para que conociera a su familia debidamente. Despues me alegre mucho al escuchar que ibas a venir - no hay mucho que hacer aquí al menos que te guste cocinar o las gallinas! Bueno - Bon appetit 'Arry!
Y con estas palabras dio la vuelta de forma agraciada y salió como flotando de la habitación mostrando sus curvas culminando con su delicioso y respingón par de nalgas que se veían perfectas en ese pantalón ajustado.
La señora Weasley hizo un sonido que sonó como "tchah!"
"Mamá la odia," dijo Ginny silenciosamente.
"Yo no la odio!" respondió la señora Weasley. "Solo siento que están apresurando las cosas, eso es todo."
Después aclararse la señora Weasley salió del cuarto. Ellos siguieron hablando de Bill y Fleur o como la llamaba Ginny "Phlegm", ella contaba el plan de la señora Weasley para cambiar su fortuna trayendo a Tonks con la esperanza de que Bill se fije en ella.
"Si eso si que va funcionar" dijo Ron sarcásticamente. "Nadie se va fijar en Tonks teniendo a Fleur a la par. Osea Tonks es bien parecida pero -"
"Ella es mucho más amable que Phlegm!" dijo Ginny.
Pero la polla de Harry parecía estar de acuerdo con Ron, solo recordarse al pedazo de mujer que es Fleur lo ponía caliente.
Ginny fue interrumpida por su madre para que le ayudara abajo en la cocina.
"Solo me quiere ahí para no estar a solas con Phlegm!" dijo Ginny molesta. Se acomodo el busto para que resaltara aun más, y haciendo una muy buena imitación de Fleur se movió las tetas para que rebotaran mientras se giraba balanceando su largo cabello rojo y moviendo sensualmente su figura. Se suponía un chiste pero tanto Harry como el propio hermano de la pelirroja quedaron como locos después de ver lo cambiada que estaba Ginny a sus quince años, luciendo un par de piernas largas con su pequeño short, que marcaba un trasero de infarto, y un pecho parecía querer recuperar tiempo perdido, en pocas palabras Ginny estaba deliciosa. Al parecer la polla de Ron pensaba lo mismo ya que este se tuvo que sentar rápidamente para que los otros no notaran su paquete.
Siguieron hablando por un buen rato hasta que Harry recordó que Dumbledore le informó que los resultados de los OWLS estarían llegando hoy. Los jóvenes magos bajaron a esperar las lechuzas con sus resultados.
En la cocina ya se encontraban la señora Weasley, Fleur y Ginny. Hermione llegó con los muchachos. Harry observando las figuras que tenia en frente llego a la conclusión que iba a ser un verano en el que iba a tener serios problemas controlando sus hormonas.
Durante los siguientes días Harry comenzó a determinar mucho más lo deliciosa que estaba Ginny que ya era parte del repertorio de pensamientos que le cruzaban en la cabeza mientras se pajeaba todas las noches en su cuarto desde que llego a la madriguera, pensando en la delicia de Fleur, en Hermione y Ginny que dormían juntas, pero casi siempre terminaba de pajearse recordando el momento vivido con la mamá de su mejor amigo la noche que llegó. Conforme los días pasaban las cosas se ponían más calientes para Harry, Ginny buscando atención había entrado en una guerra fría con la francesa por ver quien calentaba más a Harry, ella sin querer hacerlo se dio cuenta que también estaba poniendo como una moto a su hermano Ron quién tenía a Ginny como personaje principal en sus sesiones de masturbación.
Llevaba ya una semana en la madriguera, ese día mientras todos terminaban de cenar, la señora Weasley salió de la cocina subiendo con la ropa limpia. Estaban todos bromeando y hablando tonterías, tanto Harry como Ron tenían la polla a reventar de estar viendo como le botaban las tetas a Fleur dentro de su camisa que entre tanto brinco había perdido más de un botón. Como era obvio las chicas no estaban muy contentas con la actitud de los muchachos, en especial Ginny quien a pesar de estar hecha una delicia estaba perdiendo la guerra de atención. El señor Weasley fuel el primero en irse acostar, seguido por Bill y Fleur. Los jovenes se quedaron un poco más, minutos después todos ya se dirigían hacía arriba, Harry recordó que dejo su kit de limpieza de escobas abajo, por lo que se tuvo que devolver.
Definitivamente había algo en Fleur, que le ponía caliente, no solo era por el sabroso trasero acompañado por ese par de peras que magicamente botan con cada gesto que tenía la francesa, junto con su inocente y sensual modo de ser, Harry estaba casi seguro que tenía que ser su parte veela, no ayudaba que ella parecía determinar más a Harry que a Ron, Ginny o Hermione. Algo que la señora Weasley comenzó a notar, imaginando que Harry podría ser quien separara a Bill de Fluer, pero a pesar de pensar como no encontraba como juntar a Harry con Fleur sin crear problemas entre Bill y el muchacho, estaba segura que no se sentiría cómoda viendo a Harry con Fleur tampoco. “Definitivamente no le gustaría ver a Fleur con Harry, con mi Harry,” pensó Molly mientras bajaba hacia la cocina nuevamente. Estaba perdida en su pensamiento tratando segura que tampoco quería ver a Harry con la francesa e intentando convencerse de que debía ver a Harry como un niño, como su niño, en vez de seguirse calentando con el muchacho, cuando “Plaf!” tropezó en las escaleras con Harry quien iba subiendo. El joven mago trato de abrazar a la señora Weasley pare evitar caer, logrando únicamente caer con ella hacia atrás, mientras tanto Molly si logro poner sus manos en el piso amortiguando la caída de ambos.
Cuando la mamá Weasley volteo a ver como se encontraba Harry se dio cuenta que lo estaba ahogando con sus enormes tetas, ambos aprovechando la inocencia del momento se quedaron pegados uno a otro, la señora Weasley que todavía estaba en cuatro flexionó las rodillas para sentarse sobre el paquete del chico, mientras que Harry acostado hizo todo lo posible por levantar el trasero para restregarle la polla cosa que no fue necesaria ya que la mamá pelirroja se sentó sobre la dura polla, moviendo su cadera aún más para atrás, con el pretexto de ver mejor al chico logró restregarse el coño sobre el paquete del muchacho.
“Estas bien cariño?” preguntó. Harry estaba en el paraíso, duro un momento en responder mientras volvía a la realidad, “Pe-erfecto.”
Con otro movimiento de cadera hacia adelante y lentamente hacia atrás Molly volvió preguntarle, “Estas seguro?”
“Sii…” suspiro Harry mientras se contorcionaba un poco, ya que su nivel de calentura por como lo había dejado la francesa, pero más que todo por la escena que estaba viviendo era tal que estaba a punto de reventar.
“Que alegría MI corazón.” dijo en un tonó bastante sensual la señora Weasley, mientras volvía hacer un tercer movimiento de cadera para poder levantarse restregando perfectamente su coño contra la polla de Harry mientras se hacía para adelante, pero cuando iba para atrás comenzó a sentir un calambre proveniente de la cadera del chico, la mamasota hizo todo lo posible para que ese ultimo movimiento durara lo más que se pudiera. Con una sonrisa interior de oreja a oreja, susurrando a si misma, "Mi niño." Molly hizo un último, lento y delicioso movimiento hacia adelanta para poder levantarse de una vez. Pudo ver como el muchacho intentaba ocultar la corrida que se notaba claramente atravez de su pantalón.
Harry se levanto lo más rápido que pudo, se despidió de la señora Weasley con un murmullo que sonó a buenas noches. Una vez a solas en su cuarto igual que en la primera noche cuando llegó a la Madriguera, se vio obligado a pajearse por segunda vez para poder bajarse la calentura y las ganas que le tenía a la señora Weasley. Este había sido el primer encuentro expresamente sexual que Harry había vivido con alguien, antes de esto lo más que había tenido el joven mago fueron los besos compartidos con Cho.
Pero esta noche no fue el único masturbándose para bajarse la calentura, en el cuarto de lavandería Molly hacía lo suyo metiéndose dos dedos en su coño, ahora no sólo era el inocente juego sexual que tenía con el muchacho donde ella sentía que tenia cierto control, sino que se estaba dejando llevar, pudo sentir que Harry estaba más dotado de lo que ella creía normal para un niño de su edad, estaba sintiendo deseos por el joven mago. Molly estaba casi segura que el niño era virgen, y el morbo de ser la MILF que le quitara la virginidad al niño la estaba poniendo a mil.
“Oh Harry, oh Harry” suspiro mientras con una mano se traía una de sus enormes tetas a la boca para poder morderse y chuparse mientras con la otra aceleraba el ritmo para tener un orgasmo como hace tiempo no tenía.
Al otro día cuando todos le estaban ayudando con el almuerzo, se quedó viendo como la francesa que vestía unos leggins negros que delineaban su delisoso trasero y sus largas piernas, con una camiseta blanca de tirantes que dejaban ver otro de sus sensuales sostenes de encaje, coqueteaba con Harry mientras preparaba cada uno su parte en la cocina. Fue entonces cuando se le ocurrió que tal vez no era la única con la idea de quitarle la virginidad al Elegido.
“Mira ‘Arry mira como corto la cebolla como toda una chef profesional. A que tu no puedes hacerlo tan rápido como mua!” le desafió la francesa, mientras cortaba habilmente la comida. Torpemente Harry intento hacer lo mismo salpicando a Fleur, y aún más afortunadamente salpicando el delicioso escote de las grandes y firmes peras de la francesa.
“Bobo ve, me llenaste de cebolla toda toda” dijo Fleur mostrándole aún más escote y levantando el busto para que Harry pudiera ver con más claridad, algo que no era necesario ya que Harry tenía la mirada clavada en las tetas de la chica.
“Quitadmelo!” demando Fleur. Sin pensarlo dos veces y con la mano temblorosa Harry pudo sentir la suave piel del pecho de la francesa.
“Te falto un pedazo” agregó Fleur señalando el centro de su teta izquierda donde estaría su pezón. Harry se disponía a quitarle el último pedazo de cebolla.
“- Pero este me lo quito yo.” adelantó a decir Fleur mientras cogía el pedacito con un dedo teniendo cuidado de delinear su pezón para culminar con un pequeño flick! que hizo botar su teta para el disfrute del chico, terminando la escena con su dedo entrando sensualmente en la boca, haciendo que sus deliciosos labios pronunciaran más la trompa sexy de la francesa.
Harry estaba a tope, era difícil contener las ganas de agarrar a Fleur de sus nalgotas para subirla en la mesa y poder saborearla de pies a cabeza. El morbo que le daba a Harry de sentir que solo ellos dos eran conscientes de su juego lo hacia aún más excitante. O al menos eso pensaba Harry, ya que tanto la señora Weasley como su hija no perdieron detalle del espectáculo, pero Ginny no iba a perder esta batalla. Tomando ventaja de que esta vez ella era la que vestía tela ligera, "accidentalmente" derramó agua sobre sus pechos dejando estos exquisitamente delineados, masejeandose mientras simulaba tratar de limpiarse. Harry que ya de por si se encontraba como una moto, quedó embobado viendo lo rica que estaba Ginny. Pero nuevamente no fue solo Harry quien estaba disfrutando de la sensual visión que ofrecía la hermana de Ron, el mismo Ron sentía como su polla estaba por reventar de lo bien que se veía su hermana. Y para el deleite de los muchachos Hermione con la mayor inocencia del mundo le dio un pañuelo a Ginny mientras que con otro le ayudaba a secarse. Ni planeado le hubiera salido mejor a la pelirroja, Harry y Ron babeaban por la hermana del último mientras ella y Hermione restregaban el delicioso cuerpo de la quinceañera que se encontraba en todo su esplendor.
Harry ni se dio cuenta de lo que comió en el almuerzo, si hubo conversación también la paso por alto, solo tenía mente para las dos delicias que tenia al otro lado de la mesa. Una vez terminado el almuerzo se fue directo a su habitación a calmar la semejante erección que se gastaba. Pero Harry no era el único que sabia que estaba a mil y que no aguantaba las ganas masturbarse, Fleur quien agradeció internamente a la niña pelirroja por haber calentado aún más al niño, se fue a su habitación donde había guardado las tijeras del kit de Harry que había encontrado en la mañana, las tenía guardadas esperando este momento, lo que no esperaba era que el momento le iba a llegar en el mismo día. Con su varita le quitó el seguro de la puerta a la habitación de Harry, tocó una vez y rápidamente abrió la puerta explicando lo que traía.
No pudo terminar la oración, ya que tal como lo esperaba había agarrado al chico sentado en la cama con la polla afuera masturbándose frenéticamente. Fleur se hizo la sorprendida mientras que hacia el cuerpo para atrás cerrando la puerta detrás de ella.
"'Arry, lo siento!" exclamó la francesa mientras se llevaba ambas manos a las mejillas poniendo un dedo en la boca y presionando con el antebrazo sus deliciosas tetas.
"Oh 'Arry!' suspiro sin poder controlarse en realidad, al verse sorprendida por el tamaño del muchacho, al tiempo que inocentemente se ponía las manos en el pecho o mejor dicho en los pechos.
Harry se había quedado sin habla aunque inicialmente intento esconder su polla, la excitación y los gestos de la francesa eran demasiado deliciosos para poder contenerse, volvió a envolverse la polla con la mano. No estaba seguro si seguir o si taparse, la calentura y el sabroso cuerpo de Fleur no le dejaban pensar claramente.
"Lo siento." se disculpó Harry.
"Lo siento yo, más bien 'Arry" lo corrigió Fleur. Sin soltarse la polla y algo confundido Harry pregunto. "Por qué te disculpas?"
"Tienes la polla en la mano por lo que paso en el almuerzo, no?"
"Si." admitió tímidamente Harry mientras su polla se endurecía aún mas por la conversación.
"Entonces soy yo la que te debe la disculpa. No sabía que las cebollas te pusieran así." bromeo la francesa.
"Pero tranquilo si yo fui el problema también seré la solución." dijo tiernamente Fluer.
"Como?" se animó a decir Harry.
Acto seguido Fleur comenzó a masajearse las tetas mientras lentamente se ponía de rodillas frente al chico.
"Anda termina lo que estabas haciendo, yo se lo caliente que te pongo" suspiro Fleur mordiendose los labios sensualmente, mientras una mano seguía jugando con sus deliciosas tetas y la otra delineaba su cadera y acariciaba su jugoso trasero. Harry no necesitaba escucharlo dos veces, comenzó a masturbarse a mil por hora.
"Alto, alto!" interrumpió Fleur.
"Si te vas a masturbar por mi yo pongo las reglas. Te vas a tocar cuando yo diga y como yo diga. Ahora comienza a tocarte lentamente."
Harry obedeció automáticamente.
"Eso es, como yo digo. Quién manda?" demandó dominantemente la ricura de francesa en lo que seguía jugando con su cuerpo.
"Tú" dijo levemente Harry.
"Cómo?"
"Fleur Delacour es la que manda!" exclamó Harry.
“Eso es mi niño, es bueno que conozcas tu lugar. Te gusta lo que vez?” agregó Fleur mientras seguía con su sensual toqueteo, ya se había bajado el escote de su camisa por debajo de sus tetas dejando su sensual y delicado sostén a la vista.
"Me-ee encanta! Sos lo más delicioso que he visto en mi vida." dijo Harry entre suspiros, tenía la polla como un caballo, y aunque se estaba masturbando lo más lento que su excitación le permitía ya estaba al borde. Fleur se dio cuenta, gateó sensualmente hacia Harry.
“Laissez-moi” le susurro la francesa mientras acariciaba los muslos de Harry hasta llegar a su polla. Pero fue demasiado para el joven mago, la francesa acarició con sus dedos la polla y apenas agarro la polla con su mano, Harry soltó un descomunal corrida sobre la francesa.
“Connard! Petit tabernac!” exclamó bastante molesta Fleur, mientras se quitaba el poco de corrida que le había caído cerca de los labios. Pero la mayor cantidad de lefa se encontraba en sus pechos.
"Ven para acá branleur! Comienza a chupar el desorden que dejaste." dijo Fleur en una perfecta transición de tono dominante a un tono sensual y hasta dulce mientras al mismo tiempo con una mano presionaba la polla de Harry no solo bajando al muchacho al nivel de ella, pero haciéndolo temblar ya que se encontraba sensible por recién haberse corrido.
"Ahhhh..." gemía Harry hincándose ya totalmente entregado al control de Fleur.
"Comienza a chupar que te de voy a dejar que sientas mis tetas con tu boca. Limpia tu lefa!" demandó Fleur. Harry de manera sumisa inició a chupar su propio semen, todavía con calambres en todo su cuerpo a causa de la mano de Fleur que le seguía masturbando la polla.
"Que no quede una gota en mi pecho branleur." demandó Fleur sintiendo como la polla de Harry parecía crecer más dentro de su mano, mientras que con la otra mano sostenía la cabeza del chico exprimiéndolo entre sus tetas. La francesa viendo que ya el joven se había chupado casi toda su propia corrida movió la cabeza del mismo hacia su teta aún cubierta por su sensual brasier, le hundió la cara lo más que pudo para que pudiera sentir su suavidad. Harry temblaba de pies a cabeza de los nervios, pero la calentura le podía más, sin pensarlo mucho una de sus manos agarró una nalga de la muñeca que tenia el frente,mientras la otra se fue directamente hacia la otra teta.
"Mmmm" gimió levemente Fleur perdiendo un poco el control de como ella quería llevar la situación. "Como yo diga y cuando yo diga." dijo ella poniéndose de pie.
"Lo siento Fleur." dijo Harry bajando la cabeza, aún de rodillas, más excitado que antes y temblando de los nervios.
"Jajajaja pero si estas temblando! No me digas que esta pudo haber sido tu primera vez?"
"Si" admitió en un leve suspiro Harry.
"Y quieres que sea conmigo?" preguntó sensualmente Fleur.
"Sería un sueño hecho realidad!"
"Vamos a ver. Tienes que ganartelo. Por el momento nada mas vamos a bajarnos la calentura." dijo dulcemente Fleur ubicándose nuevamente frente del muchacho quien seguía aún de rodillas, dejando a la altura de la cara de Harry su coño el cual junto con sus piernas se veía perfecto con la lcira negra que vestía.
"Besa, chupa, pero no me toques más que con tu boca." Harry sentía que estaba en el cielo mientras besaba y chupaba el coño de Fleur a través de la licra, mientras ambos brazos de la chica lo exprimían contra ese delicioso manjar.
"Tocate la de polla! Quiero que te masturbes por mí!" dijo Fleur disfrutando el momento más de lo que ella se hubiera esperado.
"Sigue 'Arry! Dime de quien eres?"
"Tuyo! Tuyo! Solo tuyo!" dijo Harry ahogado entre el coño y las piernas de la francesa.
"Me corro!" aviso el muchacho que ya estaba a mil.
"Dale 'Arry, no pares que yo también."
"E-eeres lo máximo-oo. La más he-ermosa..." gimió Harry mientras se corría incluso más fuerte que la primera vez.
"Eso es." sonrió Fleur admirando como tenía al joven mago.
"Quien es mi niño?" pregunto Fleur mientras agarraba la cara de Harry para que le volviera a ver.
"Yo." suspiro Harry mientras Fleur le daba un lento beso de despedida.
Fleur salio del cuarto tranquilamente. Harry sin preocuparse de que Fleur dejará la puerta sin cerradura volvió a masturbarse por tercera vez recordando lo vivido con la francesa.
El resto del día Fleur se comportó como si nada hubiera ocurrido. Pasaron tres días sin señales de que ella recordara lo sucedido, Harry por el otro lado se masturbaba de dos a tres veces al día pensando solo en la francesa, ya en su cabeza no había espacio para Ginny o la señora Weasley.
Estaba obsesionado con Fleur pero ella parecía haberse olvidado por completo, ya ni coqueteaba con él. La tarde del cuarto día despues de este evento, Harry visitó a Fleur en su cuarto.
"No puedo más, todos los días me hago más de una paja en tu honor. Soy tuyo para lo que quieras!" se dejo decir Harry volviendo a ver a Fleur que hoy se veía especialmente dulce, andaba un ligero y corto vestido de verano que mostraba sus hermosas piernas y que gracias a su figura se acomodaba perfectamente realzando la parte de atrás por culpa de su trasero, con una cola a medio lado dejando su cabellos al frente y calzoando unos Keds (los zapatos de muggle), Fleur se veía preciosa, perfecta.
"Para lo que quiera? Mmmmm..." pregunto victoriosamente la francesa sabiendo que había doblegado al muchacho, lo tenía en su poder.
"Quieres tener este cuerpo cerca?"
"Si mas que nada en el mundo. Lo que me dejes hacer, lo que quieras hacer." confesó Harry.
"Pero yo soy de Bill, el es mi macho. Creo que es mi parte veela la que busca siempre hombres dominantes. Tu resultaste se un branleur sumiso. 'Arry nunca vas a perder tu virginidad conmigo, te voy a quitar todo lo demás menos tu virginidad. Además te ocupo para otra cosa.
Ven para acá, sientate en la cama."
Algo confundido Harry obedeció.
"Bajate los pantalones, te quiero con la polla afuera. La camisa también."
El muchacho quedo desnudó con el mástil arriba apuntando hacia la francesa.
"No vas hacer nada sin que te lo diga. Si quieres puedes decirme que tanto me perteneces. O lo que piensas de mi." señaló Fleur mientras se sentaba sobre los muslos de Harry precupandose de rozar la polla contra sus calzones.
"Te voy hacer sentir cosas que nunca habías sentido antes, vas a conocer placeres que no sabias que existían, y te prometo que este verano vas a perder tu virginidad." dijo Fleur calentando al chico como nunca en un instante. Le agarro la polla que ya goteaba liquido pre-seminal y la comenzó a masturbar lentamente.
"Mmmmm hoy vas a sentir la gloria mi niño." dijo Fleur mientras le daba un suave beso en la mejilla cerca del labio, haciéndole temblar de la expectativa y la excitación.
Fleur bajo lentamente restregando todo su cuerpo por la firme polla de Harry, así siguió hasta llegar con sus labios a besar la punta.
"Aaahhh..." gimió Harry mientras un calambre pasaba por su cuerpo. Harry trataba de concentrarse, solo pensaba en una cosa: no correrse todavía, mientras sus sensaciones lo aceleraban a lo opuesto. Fleur ya se estaba metiendo la polla entera en su boca, una mano seguía bien puesta en el pene del muchacho mientras la otra jugaba con los cojones suavemente.
La respiración de Harry se comenzó a acelerar rápidamente, Fleur dándose cuenta comenzó a acelerar la mamada. La forma en que succionaba, babeaba y jugaba con sus labios y lengua por toda la polla del chico era excepcional, Harry con los años se daría cuenta que la primera persona que le hizo una mamada en su vida, fue también la mejor mamadora que tuvo. La sensación y el placer que le daba Fleur era demasiado, Harry no duro mucho y comenzó a temblar, corriéndose dentro de la boca de la francesa, la cual no dejo ni una sola gota fuera.
Fleur se levantó, se trago un poco de lefa y lo que quedaba se lo dio a Harry en un apasionado beso, era la segunda vez en menos de una semana que la chica le había hecho tragar su propia corrida cuando antes ni siquiera le había probado. El beso duro bastante tiempo, entre los besos Fleur se volvió a poner en los regazos de Harry.
“Tocame” le susurro Fleur tomando las manos del chico y dejandolas sobre su par de tetas que aunque firmes en forma, bien suaves al tacto. La francesa se dejó hacer mientras volvía a calentar al muchacho. Fleur pudo sentir como la polla de chico iba agarrando vigor nuevamente, la polla intentaba volver a una posición vertical restregándose por el coño de la chica para conseguirlo.
Una vez con Harry a tope, la francesa volvió a agarrar las manos que estaban haciendo fiesta en sus pechos y con sus propias manos las camino por todo su cuerpo pasando por su cintura, deteniéndose en su trasero. Permitió a Harry apretar sus nalgas por un instante antes de moverle sus manos de su trasero, hacia sus hermosos muslos que se encontraban desnudos gracias al corto vestido, dejo la mano izquierda del muchacho en una de sus piernas mientras llevó la otra a acariciar su coño sobre el hermoso y ligero calzón blanco traía puesto.
Harry sintió un escalofrío lleno de lujuría que inició con el tacto de sus dedos con la humedad del calzón Fleur. Pero no duro mucho, Fleur se separo, poniendose de rodillas. Comenzó a chupar el pene de Harry por segunda vez, pero esta vez su boca recorría más el tronco y también jugaba con sus pelotas. Sus manos también se encontraban más juguetonas, tanto sus dedos pasaban nos solo tocando sus huevos sino también que seguían por el perineo. Era una sensación nueva para Harry, no entendía por que esa zona antes no explorada por él le estaba trayendo tanto placer. Se le salía un suspiro cada vez que Fleur pasaba por ahí.
“Te gusta mis dedos por ahí maricón?” pregunto de forma dominante Fleur.
“No-no sé” dijo entre cortadamente Harry mientras Fleur le mamaba la polla y le tocaba las pelotas y algo más.
“Que si te gusta?” demandó respuesta Fleur, con su lengua jugando el glande del muchacho.
“Siiiii…” confesó Harry entregándose al morbo del momento.
“Entonces eres mi puto”
“Si, soy tu puto!” decía Harry ya fuera de si.
“Dame toda tu leche puto maricón!” demandó Fleur mientras masturbaba a toda velocidad la polla de Harry con una mano. La otra seguía jugando con su trasero.
“Si princesa, soy tu puto maricón! Sois pe-erfecta!” gemía Harry mientras soltaba un gran chorro de semen que Fleur se encargo que cayera sobre el cuerpo de Harry.
“Listo mi niño” repitió Fleur mientras se ponía de pie.
“Mañana te voy a tener una sorpresa especial.” dijo dulcemente Fleur mientras salía de la habitación dejando a Harry desnudo, vaciado e hipnotizado por la belleza de Fleur Delacour.
Continuara…
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