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Georgina… toda una vida de travestismo. CÁPITULO 7 COGEME, HERMANITO CÓGEME POR

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Resulta que uno de mis tíos (hermano de mi madre), decidió salir de la casa de mis abuelos y decidió venir a vivir a nuestro departamento ¡!que pinche mala suerte la mía!!...

En fin… llegó mi tío a casa y se decidió que durmiera en el sofá ¡!mi sofá!! Y que yo dormiría en la recamara de mi hermano, por lo que tendría que compartir la cama con mi hermano… eso significaba solo una cosa… ¡!que tendría que suspender mis actividades travestis por tiempo indefinido ¡!maldición!!...

Escondí lo mejor que pude mi tesorito (mi ropa y cositas de mujer)… tuve que compartir la cama con mi hermano mayor con las molestias: ya que los dos éramos adolescentes siempre discutíamos por espacio, las cobijas etc. Lo más frustrante para mí era no poder travestirme y masturbarme…!dios mío!!.

Cuando parecía que habíamos establecido una especie de armonía entre mi hermano, sucedió algo que me trastocó y me mantuvo inquieta durante meses…

Una noche cuando ya estábamos acostados y dispuestos a dormir… mi hermano decide ¡!masturbarse!!,

Estábamos a oscuras pero me di cuenta perfectamente cuando mi hermano botó las cobijas y se bajó la trusa… y comenzó a masturbarse. ¡! No mames, estoy en la cama con un hombre deseoso de coger… y yo deseosa de que me cojan!! Yo no dejaba de pensar en lo ridículo de la situación en que me encontraba…

Así pasaron varias noches siempre la misma escena: mi hermano masturbándose y yo fantaseando que me cogiera.

Así que esa noche saqué de mi escondite unas medias negras con su liguero mi camizoncito negro y unos zapatos de tacón de aguja, me los puse en la obscuridad del cuarto (ahora controlaba constantemente las ventanas), una vez totalmente vestida de nena me metí a la cama, me tapé con las cobijas y esperé la llegada de mi hermano, sentía en cosquilleo muy excitante en mi culito. Pensando que esta vez iba a recibir una verga de verdad en mi culito

Cuando mi hermano llegó al cuarto se desvistió, se acostó y casi de inmediato comenzó a masturbarse…

Esperé un poco esperando hasta que el estuviera muy caliente… cuando más o menos calculé que ya estaba bien excitado tomé la determinación…!!Ahora o nunca!! Así me armé de valor, me bajé la pantaleta, me puse en cuatro patas ofreciéndole mi culo ansioso de verga… y le rogué: ¡!cógeme, hermanito cógeme por favor!!,      

Estaba yo delirando de calentura ya no me importaba nada, no me importaba que mi hermano se enterase que yo soy un travesti, que me encanta ser penetrada por el culo, lo único que quería en ese momento era ¡!una verga dentro de mi culo!!... no me importaba que fuera mi hermano o cualquier otro hombre, ¡!yo solo quería verga!!...

Ahí estaba yo vestida de puta, empinada ofreciéndole el culo a mi hermano, deseosa de que me meta la verga… esperando…

Mi hermano volteó a verme, no dijo nada y siguió masturbándose como si nada, mientras yo le rogaba!!No seas cabrón cógeme méteme la verga nos seas malo, por favor…!!, pero mis ruegos no eran escuchados, el simplemente terminó se limpió con su trusa y se acostó durmiéndose casi de inmediato…

Fue una noche interminable para mí, pensando en que le había ofrecido el culo a mi hermano y él ni siquiera me hizo caso…no pude dormir en toda la noche pensando que le había revelado mi secreto a mi hermano para…!! Nada!!

A la mañana siguiente mi hermano se fue a trabajar como si nada sin comentar nada de lo sucedido con mi hermana o mi tío, eso me tranquilizó un poco y me fui a la escuela. Sin embargo no dejaba de pensar en lo horrible  de mi situación… compartir la cama con un hombre caliente deseoso de meter la verga en un hoyo y yo deseosa de que me metan la verga en mi hoyo… pero él no está dispuesto a cogerme. ¡! Que puta frustración!!.

Esta escena se repitió una y otra vez duran te meses… mi hermano masturbándose furiosamente, casi con rabia y yo vestida con mi mejor lencería y rogándole con mi mejor voz de niña : “cógeme, hermanito, papacito lindo, por favor méteme la verga en el culo, hazme mujercita” y siempre el mismo resultado: mi hermano eyaculando en su trusa y acostándose a dormir como si nada, ignorándome por completo como si yo no existiera, llegué al colmo de pedirle que eyaculara en mis nalgas, pero ni así me complació.

Al grado que esperaba a que él se fuera a trabajar y entonces me levantaba de la cama, buscaba en el cesto de la ropa sucia hasta encontrar su trusa y lamia sus restos de semen.

Fueron meses frustrantes y atormentadores para mí, desesperada decidí dejar mis punterías y comportarme como “un chico normal”.

 Para estas fechas… terminé la secundaria corría el fin de 1967 yo contaba con 16 años de edad y estaba en plena adolescencia, y no sabía aun que quería hacer con mi vida.

Para colmo de males tuve que despedirme de mi amigo Sergio el pollo, ya que el reprobó el año escolar y tenía que repetir el 30 de secundaria, mientras e iba a ingresar a escuela vocacional.

Así que aparte de mis problemas en casa perdía a mi segundo amor platónico.

Por si fuera poco… mi madre volvía a casa así que todo por lo que yo había luchado se venía abajo.

Con la suma de todos estos problemas decidí tirar a la basura todas mis cositas de mujer, pero en el fondo me dolía mucho deshacerme de mi ajuar que tantas alegrías me había proporcionado… pero algo tenía que hacer y pronto, si no me iba a volver loca.

Continuará…

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