Un domingo mientras desayunaba con mi familia en casa recibimos una visita inesperada…
Llamaron a la puerta y me levanté a abrir y ver quien era, abro la puerta y… ¡!casi me voy de nalgas!!... ¡!era mi amado Raúl… mi primer amor!!
Cuando me recuperé de la sorpresa lo invité a pasar, mientras saludaba a mi familia lo estudié de pies a cabeza… a sus 18 años ya estaba casi totalmente desarrollado, alto corpulento…!!Guapísimo!! Yo sentía que se me mojaba el culo nada más de ver a ese hombre tan hermoso. Pero me recordé que era mi mejor amigo. Así que refrené mi putería y me comporté lo más naturalita que pude dada la situación.
Pues resulta que mi hermoso Raúl había regresado a la capital porque iba a ingresar al colegio militar, y como no tenía familiares en la ciudad. Por ello decidió visitarnos para ver si podíamos darle alojamiento… mi madre inmediatamente aceptó y mis hermanos estuvieron de acuerdo.
Mi madre siempre vio en Raúl una buena influencia para mí, el tan hombrecito, tan macho… ella pensaba que la cercanía de Raúl conmigo podría influir en mí y cambiar mis amaneramientos… jajá… Pero en fin cada quien con sus ideas.
El caso es que a partir de ese día Raúl se mudó a vivir a mi casa, mi hermano dormiría en mi sofá, entonces Raúl y yo compartiríamos la recamara de mi hermano… el problema era que solo había una cama “matrimonial” en la recamara, así que Raúl y yo íbamos compartir cama… ¡¿yo con lo puta y calenturienta que soy, y el macho que más amaba, durmiendo en la misma cama?!
¡! Puta Madre!! Iba ser una prueba muy dura para mí.
La primer noche casi no dormimos platicando y recordando cosas de nuestra niñez, ya que Raúl y yo nos conocimos cuando cursábamos el primer año de primaria, así que convivimos durante 6 años y nos hicimos los mejores amigos
Afortunadamente a los tres días Raúl ingresó al colegio militar y yo pude dormir tranquila 14 días sin la tentación de tener un hombre hermoso en mi cama… Raúl permanecía “encuartelado” 14 días y tendría 7 días libres, los cuales permanecería en mi casa… yo seguí con mi rutina normal ya mi cuerpo estaba en pleno desarrollo y mis curvas se acentuaban cada vez más. Todos los días revisaba mi cuerpo para apreciar los cambios… aprovechaba para masturbarme… jajá.
El día que Raúl salió libre del colegio militar, procuré llegar a casa lo más tarde posible con la esperanza de encontrarlo dormido, pero cuando llegué a casa estaba acostado pero no dormido, así que entré a la recamara sin prender la luz, así a oscuras me desvestí y sin quitarme la faja me puse un pijama, esperando que él no note los cambios en mi cuerpo, platicamos un rato… terminando por dormirnos algo tarde.
Creo que Raúl oyó los rumores que corrían en el barrio acerca de mi putería… porque al quinto día de su estancia en casa en la noche mientras nos preparábamos para dormir… Raúl se desnudó completamente y así desnudo se metió a la cama, y me pregunto: porque duermes con pijama, ¿no tienes calor?
Su pregunta me puso nerviosa, y solo contesté: no es que estoy acostumbrado a dormir así.
Me preguntó oye… ¿te acuerdas como nos masturbábamos juntos?
Si… le contesté, yo cada vez más nerviosa y excitada al recordar nuestras masturbaciones infantiles.
Me dijo: vamos a masturbarnos como antes, para recordar los viejos tiempos. Y diciendo esto se levantó de la cama y prendió la luz.
Se acostó a mi lado completamente desnudo, y comenzó a sobarse su hermosa vergóta… yo no podía quitar la vista de esa verga tan bonita, estaba absorta recreando mí vista con esa belleza de verga… cuando me dijo:
Órale güey quítate la ropa y vamos a masturbarnos… (Yo encantada me hubiera desnudado para masturbarme encuerada pero… me dio pena)
Tímidamente me bajé el pantalón y la trusa, y comencé a sobarme la verga también…
Pero Raúl me dijo: no güey mastúrbate como lo hacías antes bocabajo… hazlo así no tengas pena conmigo somos amigos no?...
Con algo de pena y mucha calentura, me tendí bocabajo en la cama, no me quité el pijama. Solo me bajé el pantalón y la trusa… mostrándole a Raúl mis nalgas.
Raúl no apartaba su mirada de mis nalgas, mientras se acariciaba la verga completamente erecta… yo mientras me sobaba mi verga, ya me sentía muy cachonda y no podía dejar de mirar esa hermosa vergóta…
Raúl con malicia en su voz y en su mirada me dijo:
Pinche Jorge estás bien nalgón, tienes unas nalgas bien bonitas… ¿me dejas tocarlas?
Yo le contesté: no… como crees
No te molestes güey pero en serio… tienes unas nalgas preciosas, hasta me dan ganas de cogerte…
Ya cabrón deja de decir mamadas, ¿cómo que me quieres coger?... yo no soy puto
Bueno… bueno no te enojes, pero es en serio que se me antoja cogerte tienes unas nalgotas muy sabrosas, déjame tocártelas mientras me masturbo no seas mala onda.
Bueno… o.k. acepté, te dejo que me agarres las nalgas pero nada más.
Puso su mano sobre mis nalgas y comenzó a sobármelas, mientras se masturbaba hasta venirse… sentí tan rico que inmediatamente me vine en mi mano, me aparté de él y limpié el semen de mi mano y mi verga.
Ya calmados apagó la luz y nos dispusimos a dormir, así a obscuras me dijo:
Jorge… en serio me gustan mucho tus nalgas, no te enojes pero de veras se me antoja mucho cogerte, ¿qué dices?
Ya no seas payaso deja de insistir en eso, ¿cómo crees que voy a dejar que me cojas, somos amigos no?
¡! Por eso güey!! Como somos amigos si te dejas coger seria nuestro secreto… no le diría a nadie, ¿qué onda te animas?... es más güey te pago por que me dejes cogerte.
¿En serio… me pagarías por meterme la verga?.. No mames Raúl
Si… te lo digo en serio te pago lo que me pidas porque me dejes cogerte… además sería algo entre nosotros dos nadie lo sabrá… piénsalo.
Nos dormimos y al otro día me fui a la escuela muy temprano… todo el día me lo pasé pensando en lo que Raúl me propuso… recordaba lo rico que sentí cuando me sobó mis nalgas ¡!huy!! Me ponía cachonda nomas de recordar, y además estaba dispuesto a pagar por cogerme… y lo más importante de todo él era el amor de mi vida, desde que inicié mis puterías siempre imaginé que era Raúl quien me desfloraba, quien me rompía el culo, mi primera verga… ¿así que porque mis dudas?... estaba hecha un lio no sabía qué hacer.
Las dos noches siguientes Raúl siguió insistiendo, acosándome, diciéndome que deseaba cogerme, que se masturbaba imaginando que me metía la verga hasta venirse llenándome el culo de leche… insistía: órale Jorge dime cuanto quieres, te pago lo que me pidas… pero déjame cogerte.
La última noche por fin acepté le dije: bueno está bien güey… pero acuérdate que esto será un secreto, nadie debe enterarse. Y además espero que después no afecte nuestra amistad, ¿vale?
Respondió: ¿en serio?... bien pero ¿cuánto quieres que te pague? Y ¿cuándo me vas a dejar cogerte?
Le contesté: no quiero que me pagues con dinero… quiero que me regales una cadenita de oro para mi tobillo, y voy a dejar que me cojas en tu próximo periodo libre…
Dijo: bien, entonces es un trato no te vayas a arrepentir… en serio tengo muchas ganas de meterte la verga en esas nalguitas tan ricas que tienes…
Se fue al colegio militar y yo volví a mi rutina normal: escuela temprano, trabajo por la tarde, aplicarme mis inyecciones, chequeos y análisis de mi evolución, y por la noche ir a casa a dormir, así durante los 14 días que Raúl permanecía encuartelado. Mi mente no dejaba de divagar imaginando como sería mi primera vez con un hombre… ¡!se me hicieron eternos esos 14 días, estaba deseosa de que Raúl regresara y que por fin me cogiera…. Checaba diario mi imagen el espejo pensando… ¿le gustaré?
Continuará…