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Mi primera vez.

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La primera vez es algo que recordamos como algo entre muy bonito y muy doloroso. Bueno dejémonos de los tópicos y centrémonos en lo más importante. Kiko es un adolescente de 16 años, cursa 4 de la ESO y nunca ha besado a ninguna chica, y está desesperado por besar, pero muchísimo más por dejar de ser virgen. En su clase hay gran variedad de chicas guapas y a todas les mira el culo, y cada tarde se pajea pensando en ella y se inventa una fantasía. En su graduación, él bebió poco, pero hay muchas chicas que bebieron mucho, y él esperaba una oportunidad para poder pillar cacho. Se acercó a una tal Clara.

Esta era un año más grande que él, más o menos de su estatura, sacaba buenas notas, era rubia y era muy buena persona. Se acercó solo para hablarle y, de lo borracha que iba la pobre, no se le entendía apenas. Ellos siempre se habían caído muy bien, y Kiko soñaba con follársela y quitarle el tanga que llevaba siempre al instituto. Kiko le dijo que fuera con él a comprar una botella, y ella respondió que sí. De camino, Kiko le robó un beso; su primer beso fue robado. Ella le dio otro y comenzaron a liarse a las tantas de la noche, Kiko empezó a tocarle el culo a Clara y ella, muy caliente, le dijo que quería hacerlo. Así que se fueron a un lugar donde estarían solos y con luz. Clara sacó de su bolso un par de condones y se los dio a Kiko. Llegaron a un banco, se sentaron y comenzaron a liarse de nuevo. Clara se sentó encima de Kiko y podía ver como su pene estaba erecto y casi le reventaba.

Clara se quitó su vestido y se quedó en sujetador y en tanga, ese tanga con el que soñaba Kiko. Él se quitó la parte superior del traje, dejando su pecho al descubierto. Le quitó el sujetador y dejó sus pechos al aire. Él se quedó embobado viendo semejantes pechos, los tocó, ella le ordenó que se los lamiese y él que él lo hizo como un perro. Después se desnudó completamente y Clara palpó su pene erecto, aun que él no lo sabía, Clara también era virgen. Él le preguntó si le iba a hacer una mamada y ella contestó: "Me gusta liarme con el tío mientras lo hago, y eso te puede resultar asqueroso". Él bajó su tanga y lo colocó en un lado del banco y palpó con sus propias manos su vagina mojada, incluso le metió un dedo. A la hora de la penetración, Clara se abrió de piernas y Kiko le introdujo con cuidado el pene, mientras que se cogieron de las manos y se besaron para que al romper el himen y el frenillo respectivamente no doliese tanto. Sangraron y a los pocos minutos volvieron a penetrar, esta vez sin condón. Primero con la postura del misionero, después ella se sentó enfrente de el mientras ambos se besaban, el también lamió sus tetas y después a 4 patas. Kiko sacó su pene y se quitó el condón, Clara se dispuso a mamársela y, a los pocos segundos de chupársela, Kiko se corrió. A ella no le importó y de nuevo comenzó una mamada que duró como unos 5 minutos y después le tocó a él hacerle lo que llamamos un cunnilingus. Ella se corrió. Pocos minutos después, Clara le hizo una paja a Kiko y ambos se quedaron, semidesnudos en aquel banco donde dejaron la virginidad.

Kiko se motivó tanto que después de aquella noche, folló como un campeón.

 

FIN.

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