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MIRNA

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Hola mis queridos mentirosos monstruos de la cama y paladines del faje aquí les va otra historia espero la disfruten.

Juan mi querido amigo Juan.

Era un valedor bien chambeador tocaba la guitarra y la verdad cantaba bien, muy bien para ser más justos. Como toda la banda tenía sus defectos le gustaba el alcohol y las noches bohemias eran cosa de todos los sábados.

Pero un buen día pasó lo que a todos los machines nos pasa no resistió la tentación del misterioso llamado de la panocha.

¿Porque  seamos sinceros porque cortejamos una vieja? Porque nos la queremos coger o que no, hay cabroncitos que se amarran un huevo y no se las cogen hasta llevarlas al altar.

¿Para qué?

¡Para cogérselas padre santo!

O me van a decir que no es esa la finalidad a lo mejor son muy tímidos cosa que dudo pero la panocha es la panocha y todos caemos rendidos ante su excitante y peluda presencia, o que a ustedes no les pasa lo que a este machín  no más veo la panocha y hasta los ojos se me quieren salir y me vale madre en el estado en que se encuentre peinada, enmarañada, rasurada, limpia, sucia,  perfumada u oliendo de toda la chingada,  de todas formas,  ¡me encanta!

Quien soy ya para ponerle peros además la verga no tiene ni ojos ni nariz afortunadamente.

En fin para mi verijas aunque sea las de sus hijas.

El caso es que cuando Juan decidió casarse fue objeto de bromas de todos los cabrones algunos bien manchados la verdad.

Su noviecita Mirna gentil muñeca muy sociable pero muy reservada la realidad es que estaba muy enamorada de Juan y según comentario que después me haría, en aquellos momentos no sería capaz de engañar a Juan ni con el pensamiento cosa difícil de creer pero ella así lo expresaba. Y no había elementos para dudar de ella en aquellos momentos. 

La cosa es que Mirna era un real bizcochote no muy bella ni mucho menos fea con unas nalgotas de.li.cio.sas.  Papa, pechos medianos firmes boca delgada y una sonrisa muy coqueta.

Bueno lo cierto es que Juan y Mirna unieron sus destinos  o debo decir juntaron la verga y la panocha y se hicieron de tres chamacos 2 hombres y una mujer.

Para ellos todo marchaba perfecto

Ella se había acostumbrado a su forma de él y tampoco mostraba disgusto por su convivencia con toda la bola de bueyes que nos juntábamos con él a tomar y cantar, ella siempre en su casa y nosotros en la bohemia callejera.

Cuando había reunión de toda la banda nos juntábamos bastantes entre hombres y mujeres, tomando y bailando en un ambiente francamente familiar pues había parejas solteros y solteras, esas reuniones terminaron siendo agua de todos los sábados a todos les gustaba bailar a otros tomar y así el ambiente se poni muy bueno.

Yo tomo la parte de culpa que me corresponde de lo que después ocurrió en un principio pensé que era un desgraciado sin embargo al enterarme que cada quien tenía su historia oculta ya no sentí tan mal.

En la vida tienen que pasar algunas cosas que aunque no gusten no tiene remedio pasan porque pasan.

Era yo parte de los solteros me gustaba bailar y tomar ni se diga era bien alcoholes demasiado diría.

Pero en aquel tiempo como de repente ocurría me proponía no tomar un tempo y lo lograba, comento lo anterior porque si esto no lo hubiese hecho lo más seguro es que lo de Mirna no se hubiera dado, aquella ocasión tenía ya más de un mes que no ingería alcohol, siempre trabajando no me hacía falta zapatos ni ropa andaba bien vestido tenía cierta presencia que me favorecía entre las solteras pero más en las casadas aunque yo no lo sabía por lo menos de Mirna, no lo imaginaba la veía tan contenta con Juan que jamás lo imagine, llegue de trabajar me bañe y me puso mis mejores trapitos, Salí a la calle y me encontré con uno de mis amigos,

--- ¿Qué paso canijo no vamos armar la reunión?---

---si, ¿porque no?---

---pensé que como no tomas no ibas a querer---

---avísales a todos aunque ver que todos llegan al rato, mientras preparo la música y algo de comer se traen los refrescos---

--ya está hecho nos vemos al rato-----va---

Era prácticamente una fiesta nunca faltaban el alcohol y los cigarros todos bailando aunque ahora que reacciono lo que tomábamos terminábamos arrinconados en la casa de mi compadre esa noche no me metí con ellos como era mi costumbre fue una noche muy divertida sin rastro de alcohol me hicieron falta piernas para bailar con todas las chicas casadas y solteras, curiosamente no había bailado con Mirna, a ella le gustaba bailar y pesar que a veces no se acomodaba con alguno de nosotros nunca decía que no, estaba sentada y se notaba aburrida ante la falta de su pareja. Juan estaba tomando y cantando con el otro grupo así que teníamos que entretener as u mujer, fue entonces que me acerque a ella.

--¿Cómo estás?---

---mira---

---aburrida ven vamos a bailar---

Pensé que se resistiría la verdad no era muy bueno para bailar y entonces comenzamos a platicar extraño porque nunca había sido  así solo saludo cordial hasta ahí, cosas sin trascendencia, aquella pieza que escuchamos y nos provocó querer bailar era lenta y muy romántica estábamos frente a todos así que bailábamos sin contacto yo bailaba algo distraído y de pronto sentí su mirada y la mire a su cara me estaba viendo y no se  achico me sostuvo la mirada no era mirada desafiante más bien tierna. Juro que yo no tenía intenciones de seducirla solo me divertía pero aquella mirada me puso en una realidad que yo desconocía incertidumbre, curiosidad, deseo mucho deseo ante lo prohibido ahora hasta me rio ´porque hice una pregunta que a mi parece idiota.

--- ¿te gusto verdad?---

---mucho---

Ante la respuesta afirmativa me sentí acelerado la verga de pronto se me empezó a estirar sin siquiera  pegarme a ella el único contacto era el nuestras manos y ella me dio un apretoncito prometedor.

Era yo autentico idiota que se las daba de conquistador, pero una mujer casada era una cosa muy diferente demasiado excitante una promesa no anunciada de sexo de calidad una mujer con experiencia que hasta podía enseñarme  a coger y hasta sentía un poco de temor. Lo único que se ocurrió fue sacarla de ahí pero como sin que todos se dieran cuenta de nuestra escapada, entonces se me ocurrió te espero allá afuera voy a tratar de que nadie me vea salir y te sales lo más discreta que puedas, se lo dije con tanta convicción que no se negó tan solo me sonrió, me las ingenie aunque primero trate de llamar la atención después me metí a mi casa, como había dos puertas de acceso Salí por la que casi nadie usaba, pensé que tenía que armarme de paciencia entre que aceptara o lo pensara tal vez tomaría tiempo o quizá ni saliera la verdad yo esperaba que lo hiciera en aquel momento no pensé en Juan era lo suficiente joven como para que me valiera madre y juan no era mi prioridad, mi prioridad en ese momento era la panocha de su apetitosa mujer, que desgraciado lo reconozco pero a diferencia de él que podía cogérsela en el momento que quisiera yo era soltero y no tenía donde clavar mi verga cuando se ponía furiosa.

Me equivoque en mi s pensamientos porque Mirna salió un minuto después que yo la espera fue efímera ni siquiera me dio tiempo de pensar que iba hacer.

---Vámonos pronto que nadie nos vea---

Ni siquiera le conteste y me eche andar indicándole hacia donde había un sitio muy cerca aquel lugar feo porque estaba muy oscuro por ahí nadie pasaba yo lo sabía ni los viciosos de ese lugar les gustaba estar ahí en al camino iba pensando cómo debo tratarla como una noviecita definitivamente no pero no quería propasarme y decidí e ir paso por paso. Había un recoveco que al situarse tras de él nadie que no fuera específicamente ahí podría descubrirnos, la oscuridad ni siquiera permitía ver la expresión de nuestros rostros sin embargo aquel estrecho rincón nos obligaba a estar muy repagados percibiendo el calor de nuestros cuerpos empecé buscando sus labios que ya me esperaban ansiosos y la bese con suavidad en el entendido de que se trataba de unos labios totalmente extraños para mí la respuesta fue inmediata y Mirna y me beso como queriendo devorar mi boca no podía quedar atrás y respondí de la misma forma apasionada que ella y nos enfrascamos en un beso pasional lujurioso jamás nadie me había besado de esa forma tan intensa tan cachonda mi verga estaba tiesa y guardaba cierta distancia no quería que me fuera a rechazar, pero el beso era demasiado abrazador nuestras bocas estaban algo más que besando Mirna empezó a jadear sobre todo cuando empecé a besar su cuello y un arranque de excitación se ajustó más a mi cuerpo, lo estaba pidiendo su estado febril yo así lo comprendí y empuje con fuerza mi cintura hacia su entrepierna para que sintiera el rigor y dureza de mi verga, traía puesta una falda de esas holgadas y la levante audazmente y sin medir consecuencias le agarre su panocha por encima de las pantaletas Mirna dejo escapar un gritito al contacto de mis manos en su peludo mientras me besaba cada vez con más ardor, me saque la verga y se la acomode  en su rajita así por encima de su calzón y se la empuje con fuerza no sé si la lastime pero se quejó un poco enseguida abrió sus ´piernas y se acomodó con algunos movimientos mi barra caliente que se deslizo entre sus piernas, una vez ahí empecé a empujar y a empujar hasta unir nuestros vientres, la fricción era fuerte y a pesar de que las pantaletas estaban húmedas el roce era demasiado  rudo para mi verga, no intente penetrarla no se diablos porque pero entre sus jadeos y la inclemente fricción a mi dardo hicieron que me viniera en ese preciso instante me separe de ella y lo apunte directo a su rendija y descargue una abundante cantidad de semen que escurrió de sus pantaletas a sus piernas y  les digo porque ella se alarmo al ver escurrir mi semen.

---hay lo bueno es que traigo un pedazo de papel higiénico yo estaba desfallecido recargado sobre la pared mientras ella terminaba de limpiarse los restos de mi semen. Después de aquello fueron incontables las veces que nos encontramos en aquel sitio algunas ocasiones intente penetrarla pero ella siempre se negó, en cambio una ocasión me sorprendió porque esa ocasión yo estaba decidió a penetrarla mi verga me dolía por la hinchazón no seas así mi verga necesita un buen remojón es que no nadie me cogido solo Juan y así quiero que siga siendo pero espera creo que puedo hacer algo por ti, yo tenía mi verga en la mano cuando vi cómo se hincaba frente a mi  hasta ese entonces nunca me la habían mamado por lo tanto se me hacía imposible que Mirna lo fueras a intentar, una vez postrada la tomo con sus manitas y empezó a darle besitos en la punta la verga ya me estaba escurriendo yo lo sentía como también sentí como con su lengua retiraba la espesa gota que escapaba de mi falo apreté mis piernas desesperado y mi emoción no tuvo limite cuando sentí como pesco entre sus labios la testa de mi verga nunca introdujo en su boca más de lo que le estoy diciendo pero succiono con tal maestría que en tan solo unos segundos me vine en su boca, de pronto el suelo se me hundió y tuve que apoyarme en la pared para no caer de nalgas. Aaaaaah  que deliciosa experiencia.

Llamadas por teléfono citas clandestinas en aquel sitio parecía que nunca iba a pasar de ahí pero un buen día le dije que quería pasear con ella.

---es que solo podría por la mañana Juan sabe que estoy tomando un curso de enfermería ahí no hay problema porque mama cuida a mis hijos.

Qué importa que sea en la mañana---

---a las 7 de la mañana ---

Por mí no hay problema pero puedes decir que entraras más tarde y podemos vernos como a las 8---

---si verdad, entonces nos vemos mañana a las 8 ya sabes dónde---

---Muy bien ahí estaré---

---la lleve a desayunar a un sitio agradable y le gusto lo que le sirvieron en fin salimos de ahí y caminamos sin rumbo fijo hablando de todo y nada, entonces llego el momento crucial para mi yo tenía que cogerme a Mirna sí o sí. Había logrado sacarla de aquella trinchera  así que me tire a matar.

---Mirna vamos a un sitio donde estemos solos---

---no insistas así estamos bien ya te dije mis motivos tendría que pensarlo mucho---

Decidí presionar todo por el todo y creo que muy bien porque nada ganaba con reprocharle lo que había conseguido de ella

---sabes una cosa Mirna soy un estúpido me equivoque contigo solo quiero que entiendas que no puedo arriesgarme a que nos descubra juan prácticamente por nada perdóname más vale que olvides lo que dije vamos te llevo la más cerca que pueda a tu casa. Mirna permaneció callada un par de minutos vayan a saber que pensaba.

---está bien llévame a donde tú quieras yo también lo deseo, solo que no es un paso tan fácil de dar-----ya lo sé y tampoco quiero que te sientas mal, te agradezco que hagas esto por mí.---

Nos dirigimos a una zona donde los hoteles abundaban y la verdad no sabía a cuál llevarla vi uno que tenía una fachada muy bonita y me dije si está limpio por fuera tiene que estar limpio por dentro. La verdad yo nunca había entrado a un hotel no sé si ella sí pero más bien creo que no. Lo que pasa es que de alguna forma se exhibe uno delante de estos bueyes ellos ya saben que vas a coger  ese es su negocio pero no deja uno de cabrearse, el caso es que dieron la llave y me indicaron por donde debía accesar, tenía a Mirna sujeta por la mano, estaba nerviosa no sé porque pensé que el nervioso debía ser yo ella sabía a qué íbamos. Entramos a la habitación y nos mirábamos sonrientes el tiempo era nuestro el lugar y el sitio adecuado, la tome de la cintura y la bese en esos labios que en ese instantes se me hacían más apetitosos ella rodeo mi cuello con sus brazos y nos besamos largo rato disfrutando de aquel beso clandestino ardiente y delicioso. Ella rompió aquel caluroso instante

---Déjame pasar al baño---

Fue algo que se hizo costumbre todas las veces que la lleve a coger lo primero que hacia al entrar a la habitación entrar al escusado. Pues bien ya la tenía yo donde quería tenerla sobre todo porque ahora dijera lo que dijera le iba empujar mi verga hasta el fondo de su pucha.

Estaba yo excitadísimo y trataba de controlar mis intensas ganas nada fácil.

Momentos después salía mi princesa del baño con una sonrisa hermosa llena de amor. Me provoco mucha ternura como me miraba Mirna sus lindos ojos castaños reflejaban el placer que sentía por entregarse a mí y me dispuse hacer mi mejor esfuerzo por hacerla feliz, de nuevo me atrapo con sus brazos por el cuello sin dejar de mirarme---

---Te quiero mucho---

---yo también mamita y no sabes lo feliz que me haces---

Después de esas palabras unimos nuestras bocas y nos besamos con todo ese amor que nos confesamos. Entonces empecé a desnudarla le quite la blusa y enseguida el sostén ella no mostraba pudor la contrario se mostraba excitada al observar el deseo que provocaba en mí, su rostro esbozaba una sonrisa al ver mis ojos deslumbrados  por la belleza de sus senos blancos como la nieve coronados por unos pezones de tono rosáceo, que lindos pezones en mi vida volví a ver pezones iguales a los de Mirna y al chuparlos mi saliva los hacia brillar dando un aspecto realmente increíble, ahora debía ocuparme de su blanca falda no olvidemos que iba a un curso de enfermería así que iba toda de blanco incluyendo sus coquetas braguitas que eran lindas en verdad, así la deje con tan solo sus bragas, la senté sobre la cama y le ayude quitarse los zapatos enseguida la hice ponerse de pie y me arrodille frente a ella mi rostro estaba muy cerca des su sexo y yo estallaba de deseo.

Mirna eres mi diosa mi amor, permite que bese tus pies, la hice que se sentara de nuevo y bese sus pies y los recorrí con mi lengua hasta besar sus dedos, nunca en mi vida había besado los pies de una mujer era la primera pero desde entonces adoro los pies de las mujeres me excitan así que ya imaginaran como estaba yo con los ojos vidriosos y la verga bien parada. La cosa es que al levantarme mire a Mirna tenía sus ojitos cerrados y sus pies colgando al piso, como detallarles la excitante imagen de Mirna recostada sobre la cama tan solo con sus delgadas pantaletas blancas era evidente que le excitaba el hecho de ser observada, abundante vello púbico formaba un exagerado bulto en su entre pierna, el oscuro de su musgo vaginal resaltaba en su blanca prenda, tantas veces me había mamado la verga que estaba muy deseoso de chuparle su bizcochito, baje un poco sus pantaletas justo donde asomaron sus negros rizos, bese en forma tenue varias partes de su vientre percibiendo como se sobresaltaba a cada contacto, después de aquello decidí despojarla de sus pantaletas ella me ayudo levantando sus nalgas nunca dejaba de sonreír quizá nerviosa quizá excitada levante sus pies,    los apoye en el extremo de la cama y le abrí las piernas, su panocha estaba muy húmeda una espesa baba se negaba a despegarse de los gruesos labios, que ¡espectáculo papa! La rosada piel de sus pliegues antojándome como deliciosa fruta bañada de miel, la boca se me hizo agua, de por si el aroma de su excitación era bastante fuerte, no pude contenerme más y hundí mi boca en aquel delicioso panal, su néctar era abundante y delicioso y yo lo tragaba golosamente, Mirna sujetaba con sus manos mi cabeza llena de ansiedad y de lujuria, cada vez sacudía más fuerte sus caderas. Sucumbida ante el excitante cosquilleo de mi lengua,

---Aaaaaah ya métemela no seas cruel…… cógeme porque siento que me muero si no lo haces---

Mi rostro estaba totalmente embarrado de su rico néctar y su aroma impregnado,                              en mi nariz…. Exquisito. Sin preocuparme de ello me desnude rápidamente.

--- ¿cómo te lo hago?---

---misionero mi amor quiero besarte mientras me coges---

Ella se había metido bajo las sabanas ya  desnudo me recosté a su lado con algunos problemas pus mi verga estaba hinchada a tope y me costaba trabajo desplazarme. Una  vez junto a ella observó mi rostro brilloso impregnado por sus jugos, me sorprendió cuando deslizo su lengua alrededor de mi boca limpiando con ella mi empapado rostro, después nos besamos mostrando nuestro febril deseo estrechando con fuerza nuestros cuerpos. Me instale en medio de sus piernas tome mi tolete y lo blandee frente a ella tieso firme desafiante, y lo coloque en la entrada de su vagina, mi verga más que grande era bastante gorda sin embargo no tuve ningún problema la panocha de Mirna estaba bastante dilatada y húmeda así que se la deje ir por completo hasta unir cabellera contra cabellera me deje caer encima de sin sacar un solo centímetro de su intimidad, nos besábamos ardientemente el ritmo de mis estocadas, conjunción perfecta ella estaba encharcada y después de varios besos e incontables pinchazos Mirna se escurrió en medio de jadeos, grititos, fuertes sacudidas y apretando con fuerza mis nalgas, había cumplido mi objetivo y necesitaba desahogar mi pasión y así que acelere mis embestidas retuve mi eyaculación hasta perder el ritmo de respiración e inunde sus entrañas con mi poderosa descarga, Mirna apretó muy fuerte los músculos de su vagina provocando una sensación indescriptible que me dejo desmadejado encima de ella. Ese día  quizá no lo crean pero me la cogí como tres veces más.

Todo tiene un principio y un fin, fue hermoso mientras duro me la anduve cogiendo más de un año. Ella era muy linda y detallista me gustaba compartir con ella apreciaba su compañía y su valentía de compartir conmigo su cuerpo a pesar de su marido.        Lo malo de esto es que se enamoró de mí y buen día después de coger bien rico platicamos de esto.

---amor, quiero vivir contigo---me dejo frio yo también la quería pero echarse encima una mujer con tres hijos era cosa de pensarlo.

---te quiero como no tienes idea, pero no puedo hacer lo que me pides trata de entenderme no quiero decir algo que pudiera hacerte sentir mal---

Jugo todas sus cartas.

---entonces quiero tener un hijo tuyo---

Era un arma de muchos filos.

---no es conveniente como formaría yo ese hijo---

---mira cómo te quiero que pido tu opinión pudiendo hacerlo aunque no quisieras, pero si no aceptas ninguna propuesta esto se acabó y no sabes cuánto me duele---

---a mí también pero respeto tu decisión---

Fue la última ocasión que pude disfrutar de su encantos después  varios años coincidimos en una reunión ella con Juan y yo con mi esposa nos abrazamos y me dijo que le daba mucho gusto verme, después la saque a bailar y charlamos discretamente pues nuestras parejas nos observaban.

--- ¿Te arrepientes de lo nuestro---

---no, más bien me arrepiento de no haber permitido que durara más te extrañe muchísimo y cuando intente buscarte me entere que te ibas a casar y me di cuenta que te había perdido, pero te sigo amando.

Yo no conteste mi situación era diferente porque encontré la pareja ideal en todos aspectos, ni siquiera puedo dudar que siempre me haya sido fiel porque lo demuestra a cada momento la amo por sobre todas las cosas, y ojala nunca lea esto que tengo archivado en mi ordenador.

Esta es otra historia de un vago ojala les guste siempre intento superarme gracias.

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