Comenzaré indicando que esto pasó hace años, cuando yo era joven y mi tía materna tenía 39 años, actualmente tengo 32 y sigo disfrutando de los placeres sexuales que contaré en otra historia.
Mi tía era una hermosa mujer con unos pechos grandes y un culo espectacular, cada vez que venía a visitar a la casa donde vivía con mis padres y hermanos me la quedaba mirando y aprovechaba cualquier roce, la tocaba para excitarme y masturbarme a solas en el baño.
Un fin de semana en mi casa hubo una reunión cumpleaños de un familiar y todos se alistaban a celebrar, mi tía llegó con una falda apretada y una blusa con un escote pronunciarte. Pasó con normalidad la fiesta y al día siguiente, como a las 3pm escucho la ducha, todos estaban descansando de la mala noche, así que me acerco y era mi tía. Subo al tercer piso y por el tragaluz empiezo a ver desnuda a mi tía, que espectáculo. Inmediatamente se me paró mi pene, así estuve un rato observando cuando de pronto levanta la cabeza mi tía y me ve, me grita que hago ahí y me dice “baja y ven al baño”. Yo bajé pensando que me molestaría, toqué la puerta del baño, me dijo “entra” y ahí estaba ella tapada con la toalla, me dijo que hacia mirando, me quedé mudo, pero no pude ocultar mi excitación.
-si no quieres que o cuente a todos harás lo que yo diga.
-ya –dije asustado.
Se sacó la toalla y entró a la ducha y me dijo:
-jabóname la espalda.
Al tocar su cuerpo estaba por explotar de la excitación.
-cierra la puerta con seguro, ahora desvístete y entra a la ducha –me dijo.
Yo no quería sacarme el bóxer por mi erección, ella me obligó, diciendo que gritaba sino lo hacía. Me saqué y entré a la ducha con mi pinga bien erecta, ella se apegó de espaldas hacia mí y empezó a frotar su hermoso culo con mi pinga, yo estaba por reventar, ella me dijo:
-no querías esto? -Me dijo- es tu primera vez?
Yo dije que si titubeando, entonces me dijo “lo recordarás, ya verás”.
Me agarró la pinga, se arrodilló y se metió a la boca todita y empezó a chupármela y yo estaba disfrutando, agarró mis manos y me las llevó a sus pechos que estaban duros y sus pezones empezando a ponerse duritos, que rico, estaba en la gloria con esa mamada y sus pechos duros y grandes. Lo sacó de su boca y me dijo “ahora te toca a ti, mete tu lengua en mi chuchita” y yo bajé torpemente a meter mi lengua, ella me enseñaba como hacerlo, encontrar ese punto que a las mujeres vuelve loca, así estuve buen rato y ella gemía y se mojaba, botaba unos líquidos entre salado y agrio, pero delicioso.
-Así que -me dijo- ya ahora si me lo meterás.
Se puso en 4 y yo detrás torpemente intentando meter como en las revistas o pelis porno, pero ella lo agarró y me ayudó a metérselo en su vagina húmeda, que rico se sentía, estaba disfrutando, ella se impulsaba para atrás y delante hasta que agarré ritmo y así fue que empecé con las embestidas y ella gemía, gritaba y eso me excitaba. Vale decir que mis 17 cm, gruesita, velluda y un poco curveada a la izquierda, lo sé usar muy bien. Así estuvimos en el mete y saca un rato mientras la ducha cae y nos mojaba. No se pudo hacer muchas posiciones hasta que terminé, boté mi leche dentro de ella, lo saco y empezó a mamármelo y sacarme hasta la última gota. Justo se escuchó el timbre de la casa y me vestí rápidamente y salí, pero que rico goce fue mi primera vez.
Espero les guste.