Mi nombre es Rafael, tengo 38 años y resido en la parte central de México, me he animado a contar mis historias por a ver leÃdo tan interesantes relatos en esta página.
Quiero empezar por algo que me sucedió recientemente con una sobrina que tengo, ella se llama Lorena, actualmente tiene 24 años, la caracteriza fÃsicamente un espectacular cuerpo y sobre todo un enorme y perfecto culo que deja pasmado a todo hombre que la ve, pero lo mejor de ella es que le encanta la verga y se muere por una casi todo el tiempo.
Lorena es de una ciudad vecina a la donde yo vivo, es un poblado mas pequeño, cuando estudio su carrera universitaria vivió en casa de mis padres ya que estudio en la universidad de mi localidad. Desde esos tiempos, disfrutaba los encantos de Lorena, ya que desde muy corta edad ya era toda una putita y a pesar de Yo estar casado, le daba verga cada vez que podÃa.
En otra ocasión contare como se dio el inicio y las primeras aventuras con ella, pero si es importante que sepan que es una come vergas por todos sus orificios y que siempre anda buscando como satisfacerse en las formas, situaciones y lugares más excitantes y morbosos.
Hace apenas unos dÃas, tuve que ir a mi vecina ciudad donde vive ella por cuestión de trabajo, después de ver todo a lo que iba, decidà ir a visitar a una tÃa que ya esta muy viejita y que casi no tiene movilidad fÃsica, ni de pensamiento, pero si entiende lo que ve y lo que le dices. Ella es mi tÃa MarÃa, que vive con una hija soltera.
Ya era de noche cuándo llego a la casa de mi tÃa, entro al la cochera y sorpresa esta Lorena sacando de la cajuela de su auto artÃculos que compro en el supermercado. Como tenÃa como un año y medio que no la veÃa me impresiono su culo entallado en un pantalón blanco ceñido que la hacia verse espectacular.
Al saludarla me dijo que estaba al cuidado de la tÃa MarÃa porque Juanita, la hija de mi tÃa habÃa salido tres dÃas fuera de la ciudad por su trabajo.
Pasamos, y yo fui a saludar a mi tÃa mientras Lorena acomodaba las cosas, estuve tratando de tener algo de conversación pero mi tÃa no puede, me di cuenta que estaba absorta con la televisión y que no podÃa atenderme.
Entonces tome asiento en el sillón más grande de la sala donde nos encontrábamos y espere a Lorena, ella tardo un poco porque habÃa puesto a calentar un atole lÃquido que le darÃa de cena a la tÃa.
Cuando apareció con nosotros se sentó junto a mà en el mismo sofá y empezamos a platicar de nuestras vidas mientras mi tÃa seguÃa viendo un programa de TV.
Mientras platicábamos la picarona de mi sobrina se me pegaba mucho y yo al verla y sentirla lo buena que esta empecé a tener una erección, decidà sobarme mi verga encima de mi pantalón para ser mas directo con ella,
-Sigues igual de atrevido, dijo ella, pues yo también, volvió a decir, y bajándome el zipper saco mi verga ya bien parada y empezó a subir y bajar con su mano en el área de mi glande hasta ponerla lo más duro posible y ahora si empezó a masturbarme mientras yo admiraba sus bellas formas.
Le hice una señal de que la tÃa estaba enfrente y me dijo que no importaba que si se daba cuenta no podÃa decir ni hacer nada, asà que me relaje y continué disfrutando de la masturbación mientras yo le tomaba sus grandes nalgas.
En eso decidà ponerme de pie dándole la espalda a mi tÃa le puse la verga en su boca, misma que golosamente empezó a mamar mientras yo la tomaba de la cabeza para poder follarla por la boca. Asà estuvimos como cinco minutos hasta que no pude más y empecé a venirme en su cara con grandes cantidades de mi leche, en eso volteo a ver a mi tÃa y me doy cuenta que nos esta viendo con los ojos bien abiertos, eso me calienta más y estando mi tÃa a escasos dos metros de nosotros le restregó a Lorena la verga en la cara para soltarle los últimos chorros. TodavÃa mi sobrina me da una limpiada a todo el tronco para terminar la faena.
Voy a ver como va el atolito que va a cenar mi abuela, dijo Lorena y se levanto con la cara chorreada de mis mocos hacia la cocina. Yo me quede sentado en el sofá con la verga afuera y con todo el morbo en el ambiente me sobaba la macana que se volvÃa a enderezar ante la atenta mirada de mi tÃa directa a mi entrepierna.
Cuándo volvió Lorena con el atolito que se lo iba a dar con popote, me vio con la verga otra vez bien dura y se relamió con la lengua su boca la muy puta, entonces me puse de pie y le dije que le diera ella parada el atole a su abuela, mientras yo tome una silla y me puse tras Lorena, asà mientras Lore le daba su atolito muy despacio yo le baje su pantalón quedando ese enorme culo a carne viva en mi cara.
En total excitación, le abr las piernas con su ayuda y empecé a mamarle primero la vagina, pero como se dificultaba un poco, decidà jugar mejor con su ano introduciéndole primeramente un dedo y luego llenarlo de saliva para lo que venia después que yo sabÃa que le encantaba.
Ella estaba que se quemaba y gemÃa por lo que le hacÃa mientras la tÃa absorbÃa su cena y de reojo observaba mi trabajo en el culote de su nieta.
Después de ensalivar bien su agujero posterior y darle gusto, me puse de pie y con mi verga bien parada se la estuve restregando en esas enormes, firmes y blandas carnes.
Le coloque la punta de mi verga en la entrada de su orificio posterior y se la fui metiendo lentamente, al entrar toda, la menee un poco y empecé con un mete y saca riquÃsimamente lento pero profundo hasta tenerla bien ensartada.
Me excite tanto por el espectáculo de sus nalgas y de mi tÃa que acelere muy fuertemente el accionar de la serruchada que hasta se cayó un poco de atole por tanto movimiento.
Después de un ratito de mete y saca me dice Lorena, -quiero que me entre toda la verga y le deja a su abuela la taza de atole para que sigua ella sola absorbiendo el liquido y con la verga adentro de su culo me hace sentarme en el sofá con ella y levantándole las piernas hago que se meta todo la macana ella sentada sobre mi dándole todavÃa mas una exhibición a su abuela que podÃa ver todo de acerquita.
Asà estuvimos, dándole y cambiando de posiciones tratando siempre de meterle lo más posible a esta ninfonama de mi sobrina, que se retorcÃa de gusto al sentir una buena macana en su culo.
Me canse de ensartarla como una mariposa y ya mas calmados me puse de pie para que me diera la ultima mamada, me pare arriba del sillón, ella sentada recibÃa mi verga boca arriba y yo se la introducÃa despacio y luego aceleraba, era muy excitante saber que mi tÃa observaba mi culo y la verga siendo introducida por la boca a su nieta.
Luego de estármela cogiendo por su boca hasta el cansancio y ya a punto de venirme se me ocurrió terminar esta situación tan morbosa de la mejor manera posible.
Entonces me levante, con la verga a mil de dura, me puse enfrente de mi tÃa con la macana erguida a escasos 15 cm. de su cara y masturbándome me provoque una sustancial venida de mi leche que iba a parar exactamente a la taza de su atolito, asà ella podrÃa también probar lo que mi sobrina se habÃa comido con tanto gusto.
Cuando termine de echar mi ultimo chorro a la taza voltee a ver a Lorena y estaba con una cara de cómplice por todo lo que estábamos haciendo.