Nuevos relatos publicados: 13

En un cine xxx en México

  • 3
  • 16.681
  • 8,81 (27 Val.)
  • 3

Saludos, me llamo Carlos y ésta es mi historia.

Me describo: Tengo 22 años, delgado, estatura normal, me gusta mi rostro, tengo cabello negro corto y tez clara. Unos 18 cm de aquello que nos alegra la vida.

Un día en vez de ir al gimnasio, me desvié y fui a un cine porno que queda a poca distancia de éste. Iba con ropa deportiva y ya era tarde-noche. Había poca gente. Pese a ser un cine donde pasan únicamente películas hetero, en internet vi el rumor de que era muy frecuentado por hombres que buscan hombres.

Me dispuse a ver la película, me calenté y sobre el short me empecé a frotar la entrepierna. Pasados unos 15 minutos fui al baño y ahi me quedé viendo con dos señores ya grandes. Oriné y al escurrirme la verga se puso a mi lado uno de ellos, que traía bigote. Con algo de temor a tener problemas me animé a hacerle con la cara un gesto de que me siguiera, me lave las manos y regresé a mi asiento en la sala. Estaba muy ansioso.

Seguí tocándome sobre la ropa cuando ya los tenía caminando para sentarse a cada lado. Uno de ellos, el que no traía bigote, me tocó el muslo y por debajo me metió la mano, tocándome la ingle, los huevos y la verga. Con su pulgar hizo movimientos circulares en mi glande que me sacaron mucho pre-cum. Me excité y el otro me beso en la boca, nos empezamos a fajar. El don sin bigote me bajó el short y el boxer hasta mis pies, sacándomelos; mientras el otro me besaba, me tocaba los huevos y de vez en cuando pasaba por el ano.

De pronto el don de bigote me quitó la playera y de la nada ya estaba yo completamente desnudo en mi asiento (salvo por los tennis) mientras los dos me la chupaban al mismo tiempo y me tocaban las tetillas. Los tres nos bajamos de los asientos de rodillas, yo le penetré la boca al don de bigote mientras el otro me metía su dedo en el ano y me besaba la espalda. Finalmente el que estaba detrás mío me hizo beso negro mientras el otro se atragantaba con mi pene, incluso tuve que subir y extender una pierna al asiento para que ambos degustaran mi zona íntima completa.

Me vine en su boca sin avisar, tuve un orgasmo muy intenso y pensé que se lo había comido cuando de pronto me besó en la boca pasándome con su lengua toda mi lefa, lo que me dio asco y me excitó a la vez. El otro señor me volteó y me dio una última mamada mientras yo estaba recostado. Se levantaron y se fueron. Me vestí de nuevo y esperé a que terminara la película. Estaba casi vacío pero más arriba había igual gente teniendo sexo. Al salir me encontré a uno de los señores, me sonrió y le sonreí yo.

Al llegar a mi casa en la noche, mi padre me preguntó que qué tal el gimnasio, contesté que bien y que necesitaba un baño. Al subir las escaleras no dejaba de pensar en lo que sentiría mi papá si supiera como dos ñores se habían un festin de su hijo.

(8,81)