Nuevos relatos publicados: 13

La esposa de mi tio, Isabel. (1)

  • 14
  • 59.666
  • 9,47 (74 Val.)
  • 2

Hola mi nombre es Ernesto y antes que nada me voy a describir a mi mismo: soy un chico normal de 17 años, tesis blanca, estatura promedio de 1.75 cm, ojos color café, pelo castaño y un cuerpo si no bien definido, algo estético. Por otro lado, mi tía la esposa de mi tío es una mujer de 42 años muy bien conservada que para su edad se podría decir levanta mas que una sola mirada en la calle.

Ella dispone de demasiado tiempo libre ya que no se dedica a nada mas que no sea trabajar en su persona. Ella es algo alta para la estatura promedio de una mujer, mide 1.69 cm, tiene un pelo largo rizado color negro, ojos color miel, unas tetas que para la edad diría yo mas que bien formadas y voluminosas, y un culo de infarto total muy bien parado y redondito.

Todo comenzó cuando en la tarde al salir de la Preparatoria, recibí una llamada de mi Tío Arturo. El fue bastante breve y me pidió que pasara por su casa en la tarde para asistirlo con la instalación de un nuevo equipo de computo.

Me dirigí a casa, eran alrededor de las 3:10 P.M. por lo que me apure a llegar para comer y a bañarme para así posteriormente ir a casa de mi tio. Eran casi las 5:00 P.M. cuando iba llegando a casa de mi tio, el vivía literalmente al otro extremo de la cuidad por lo que se me dificulto un poco llegar mas temprano.

Al acercarme a la puerta y tocar el timbre, inmediatamente salio para recibirme y así invitarme a entrar.

-Arturo: Ernesto que tal, un gusto volverte a ver. Por favor sígueme al estudio es de primera necesidad el que instale este equipo lo mas pronto posible.

-Ernesto: Claro que si tío no se preocupe, haré todo dentro de mis posibilidades para que quede listo lo mas pronto posible.

Nos dirigimos al estudio y al ir subiendo las escaleras no pude evitar voltear hacia la cocina, ahí es donde se encontraba mi tía Isabel. Como siempre lucia radiante aun sin arreglar, pues estaba en sandalias y una bata larga. No pude cruzar ninguna mirada con ella puesto que estaba de espaldas colocando unas cosas en el refrigerador. Pero lo que si pude admirar fue ese culo que a cualquiera le pondría la polla a bombear sangre a todo lo que da.

Seguimos caminando y finalmente llegamos al estudio, ahí fue donde mi tío me señalo el equipo que necesitaba ser instalado. Yo me puse a desempacar y coloque cada una de las piezas en el orden correspondiente para proceder a la instalación. A los pocos minutos de ponerme a trabajar mi tío recibió una llamada de trabajo.

-Arturo: Hijo, me temo que no sera posible quedarme mas tiempo pero no te preocupes tu instalala que luego te lo recompensare. Ahí abajo esta Isabel para cualquier cosa que se te ofrezca.

-Ernesto: Claro que si tío, no te preocupes yo al terminar te regreso nuevamente la llamada para que estés enterado de que el equipo ya esta funcional.

-Arturo: Claro que si hijo me parece perfecto, me da mucho gusto volverte a ver y muchas gracias de antemano.

Mi tío salio del estudio y dejo la puerta abierta, por lo que logre escuchar la conversación entre el y mi tia.

-Isabel: A donde vas cariño? Pensé que esperarías a Ernesto para que instalara tu nuevo equipo de computo, me pareció escuchar que era urgente.

-Arturo: Me temo que no podrá ser así corazón, Acabo de recibir una llamada de trabajo y es probable que llegue algo noche. Ya sabes trabajo es trabajo... Por favor atiende al muchacho, Nos vemos mas tarde. Te quiero

-Isabel: No te preocupes yo estaré al tanto, yo también te quiero mi amor. ¡Con cuidado!

No le di mucha importancia a su conversación y seguí instalando el equipo, no me faltaba mucho pues ya llevaba algunos minutos trabajando en ello. Aunque les confieso no dejaba de pensar en aquella imagen antes de subir, el hecho de haberme quedado sola con ella me causaba cierta excitación aunque por lo contrario yo sabia que era muy remoto el que algo ocurriera con ella.

No transcurrió mucho tiempo y empece a escuchar como ella se dirigía a la parte de arriba de la casa, Yo me puse nervioso debo admitir pues cada vez que la veía no podía mantenerle la mirada fija, siempre me distraía admirando ese grandioso par de tetas.

Al subir se dirigió hacia el estudio y entro en la habitación. Fue ahí donde pude verla de pies a cabeza, con esa bata que llevaba puesta sus tetas quedaban mas que al descubierto dejándome a mi una vista espectacular. Logre ver rápidamente también que traía las uñas pintadas ¡Como me excita eso de una mujer! traía el típico estilo francés muy bien decorado. Yo estaba apunto de reventar...

Ella no tardo en abordar la conversación conmigo.

-Isabel: Ernesto ¡Hola! me da mucho gusto verte, veo que estas algo ocupado no se te ofrece nada?

-Ernesto: No muchas gracias tía, así estoy bien...-Respondí algo tímido-

-Isabel: Vale Ernesto, cualquier cosa que se te ofrezca házmelo saber. Yo tomare una ducha porque este calor esta insoportable.

Se dio la vuelta y camino hacia su cuarto moviendo ese par de nalgas suculentas de lado a lado. Yo en ese momento quería arrancarme el glande. Me excito bastante poderla apreciar así.

Trate de no seguir pensando en eso pues bien sabia era la esposa mi de tío, pero debo confesar que eso es lo que me provocaba mas morbo aun! La idea de cumplir una fantasía con una mujer madura como lo era ella no dejaba de pasar por mi cabeza.

Pasaron alrededor de 10 minutos mas y termine con la instalación, prendí el equipo y me asegure de que todo marchara bien... Estaba recogiendo los empaques, bolsas y basura que se deja al abrir un articulo nuevo para bajar y tirarlos en el bote basura.

Antes de salir del estudio me encontré con mi tía de frente nuevamente saliendo de su habitación, esta vez fui mas descarado clavando mi mirada en sus pechos totalmente. Ella venia descalza y envuelta en una toalla roja que apenas cubría sus tetas y parte de su pelvis.

La escena era de película para mi, no podía creer lo que estaba frente a mis ojos. Ella siguió caminando hacia a mi y me dijo:

-Isabel: Ernesto, veo que has terminado. ¡Muchas gracias por todo!

-Ernesto: No, no, no te preocupes tía. -Dije con voz entrecortada-

Pasaron unos segundos que yo sentí fueron minutos, y poco a poco comenzaba a notarse mi erección y no lograba disimular para nada mi mirada clavada en sus pechos.

-Isabel: Ernesto, para de mirarme así que vas a hacer que se me caigan. ¡Jijiji! -Dijo en un torno burlon pero a la vez muy cachondo-

Yo me quede paralizado al escuchar eso, se había dado cuenta que la estaba observando con deseo...No sabia que responder y tampoco podía ocultar mi erección casi entro en pánico y apenas pude responder.

Ernesto: Lo siento mucho tía, que pena contigo. Creo que sera mejor que me vaya... -Dije con voz muy baja y nervioso-

Isabel: Para nada, veo que ya has terminado de instalar el equipo que te pidió tu tío Arturo, pero al parecer algo allí abajo me indica que aun no terminas con algo...

En ese momento casi me da un infarto, No sabia si lo que escuche era real o no. Tampoco sabia que responder, pues no sabia si eso que había dicho era un comentario en broma o algo que podía llegar a algo mas... Respire profundo y me arme de valor para responder.

Ernesto: En verdad tía siento mucho esta escena, pero es que me excitas demasiado. Eres una mujer muy atractiva no puedo negarlo... -Lo dije bastante seguro de mi mismo, aunque por un momento pensé que la había regado totalmente-

Isabel: ¡Ay Ernesto! No tienes nada de que preocuparte...Eres un joven y yo aun recuerdo los chicos de tu edad, es mas debo confesar que hasta me alaga que un chico como tu se fije en mi. -Respondió con esa voz cachonda nuevamente-

En ese momento no sabia que hacer, tenia que pensar muy bien mi siguiente jugada no quería irme sin la oportunidad de estar con una mujer como ella...

Ella no tardo mucho en accionar y se dirigió hacia a mi. Yo traía en ambas manos los residuos de basura del ordenador. Y me dijo:

Isabel: Es mas déjame ayudarte, veo que traes ambas manos ocupadas y ya resolviste el problema de tu tio. Sin embargo aun no resuelves el tuyo. -Dijo con una sonrisa de oreja a oreja y en un torno tan perverso- Que no me quedo de otra mas que quedarme como estatua.

Ella suavemente se coloco de rodillas, la toalla que traía puesta se desvaneció lentamente por todo su cuerpo hasta caer en el piso. Aquella escena era como soñar despierto, Ella estaba ahí enfrente mio agachada ¡totalmente desnuda!

Con ambas manos desabrocho mi pantalón, bajo levemente mi boxer y tomo con delicadeza mi miembro.

-Isabel: Veo que alguien esta muy contento con la vista, mira nada mas que pollon. Un descuido mas y me sacas un ojo. Jijiji -Dijo nuevamente en tono cachondo-

Yo seguía petrificado, estaba bastante nervioso y desconcertado aun no lograba asimilar que todo eso estaba realmente ocurriendo.

No tardo mucho en acercar su boca y comenzarme a dar el mejor sexo oral que en mi vida había recibido.

Isabel: ¡Mmmhhmm! Que rica verga tienes sobrinito, Hacia bastantes años no me saboreaba una así...

Siguió levemente chupando cada centímetro de mi glande, cada movimiento que ella hacia con la boca me provocaba espasmos irreales.

Despego un poco su boca de mi verga y me dijo:

Isabel: Vamos chico, no te quedes parado así...Deja aquello que traes cargando. Hoy es tu día de suerte y el mio. Quiero que lo disfrutes y que me prometas ni una sola palabra de  esto a tu tío.

Volvió a colocar mi miembro en su boca y lentamente con su lengua recorrió de arriba hacia abajo hasta llegar a mis testículos. Yo seguí su consejo y deje lo que traía a un lado para poder disfrutar totalmente de aquello que para mi era un sueño.

Isabel: Veo que ya te estas relajando, así me gusta. Después de todo, ambos nos deseamos ¿O no? -Volvió a decir con esa voz seductora-

Ernesto: Tienes...

Isabel: ¡Shhh! Calla y disfruta mi cielo. -Respondió antes de que pudiera terminar mi oración-

Ella siguió chupando y lamiendo como desquiciada, era obvio que sabia lo que hacia pues realmente lo hacia muy bien. Yo estaba en ese momento a mil, mi verga estaba totalmente erecta y parecía que iba a estallar.

Isabel: Por favor no te contengas, quiero toda tu lechita caliente en mi boca. No quiero desperdiciar ni una gota.

Yo no pude mas y finalmente estalle, descargue todo como si se hubiera roto una tubería.

Isabel: ¡Mmhmmhmmm! Mira nada mas que rico manjar. -Dijo con una voz cada mas excitante y sin dejar que ninguna gota de semen se desperdiciara-

Admito que me costo bastante quedarme de pie ya que el espasmo que recibí al venirme fue increíble. Sentí que hasta me iba a desmayar.

Isabel: No sabias las ganas que tenia de exprimirte hasta la ultima gota de semen, ¡Ay pero que rico!

Yo no podía ni hablar, estaba exhausto por aquel tremendo mamadon.

Isabel: Veo que aun sigue bastante firme esa erección, por que no reposas un rato y mientras me haces esas cositas que tanto te has imaginado...

Ya había tomado un poco de aire y seguía exitadisimo, no podía creer lo puta que era mi tía aunque decidí que era momento de tratarla como tal.

Ernesto: ¡Veo que eres toda una puta! Quien lo diría, la esposa de mi tío...

Isabel: No mi cielo, no te confundas solamente soy tu PUTA. Que crees que no me daba cuenta como en repetidas ocasiones me observabas? Venga, ahora si soy toda tuya...

La tome de ambas manos y la levante, Para dirigirnos a su cuarto. Era impresionante verla caminar desnuda, todo de ella era perfecta.

Llegamos a la habitación y se tiro sobre la cama jalandome hacia ella.

Nos besamos con tanta lujuria y pasión que otra vez estaba retomando el tamaño de mi erección.

Esta vez tenia que hacerla gozar, demostrarle todo el placer que le podía dar...Poco a poco fui bajando mis labios por todo su cuerpo.

Isabel: ¡Mmhmmmhmm! Por favor no te detengas, sigue así. Hazme todo lo que quieras...

Ernesto: ¡Shhh! Ahora te toca gozar a ti perra, tu déjamelo a mi.

Me detuve en sus pechos a tocarlos y lamerlos como si fuera un bebe amamantandome. Ella gemia de placer y se retorcia...

Isabel: Por favor no pares...

Chupaba delicadamente su pezón y con mi mano tocaba suavemente su otra teta. Estuve algunos segundos entretenido en ellas, hasta que baje mi mano e introduje uno de mis dedos en su clítoris. Ella estaba totalmente mojada y caliente por dentro.

Seguí besando cada parte de su cuerpo y jugando con mi dedo indice su clítoris, ella no dejaba de revolcarse.

Isabel: Ernesto, por favor quiero que me penetres. Quiero sentir toda esa verga adentro de mi, quiero tu lechita caliente dentro de mi pañocha. Ya no puedo mas...

Ernesto: ¿Eso quieres putita? Pues créeme que tus deseos son ordenes. Aunque antes me vas a dejar saborearme ese coño tan delicioso que tienes, estas chorreando...

Seguí jugando con mi dedo indice y lamia todo el alrededor de su vulvita, Era todo un manjar pareciera que fuese a salir a chorros ese juguito vaginal tan rico. Poco a poco fui introduciendo mi lengua y lamia en círculos, ella gritaba de placer.

Isabel: ¡Ahh! ¡Mhhhmhmm! Cómeme el coño así cabrón, me vas a matar.

Yo seguía dándole placer con mi lengua y mis dedos.

Isabel: ¡Ahhh! ¡Ahhhhh! Que rico!!!

Note que ya estaba muy cachonda por lo que quería correrme con ella, sabia que deseaba mi verga y era el momento.

Isabel: ¿Porque has parado?

Ernesto: Has de creer que te salvabas de esto...-Le dije apuntando hacia mi verga-

Isabel: No tardes ni un segundo mas ¡déjamela ir!

No hacia falta lubricar mi pene, Ella estaba mas que mojada. Por lo que la introduje de una sola embestida.

Isabel: ¡Ahhh! Revientame cabron, dame lo mas duro que puedas!

Segui penetrandola con fuerza y como desquiciado, ella simplemente gritaba como loca. Lo estaba disfrutando...

Isabel: Ernesto, por favor no pares sigue asi que me voy a correr a chorros.

Ernesto: No tan rápido putita, que nos tenemos que correr juntos.

Isabel: ¡Mmhmm! ¡Mhmhmhmmmmm! Lo que tu quieras mi cielo, hazme tuya. Sigue asi!

Seguí penetrando bruscamente hasta que sentí que sus paredes vaginales se estremecían, ahí fue cuando comenze a seguirla embistiendo suavemente. Después de todo yo quería venirme con ella.

Isabel: ¡Ahhh! ¡Mmhmmm! Por favor mas rapido...

Ernesto: Tranquila, ya casi terminamos juntos.

Isabel: ¡Si! Quiero toda tu leche adentro de mi vulva papi, no te detengas!

Al escuchar eso no pude contenerme mas, Mi verga estaba por explotar.

Ernesto: Ahora si tía, te voy a dar toda la leche que una puta como tu merece.

Isabel: ¡Si! Dame mas duro, vente junto conmigo! ¡Ayyy Ernesto! ¡Que Rico!

Comenze a embestir mas rápido esta vez, dando lo ultimo de mi...

Ernesto: Ahora si prepárate que voy a inundar tu coño con mi lechita cabrona, Quiero salpiques toda mi verga con tus fluidos.

Isabel: ¡Uyyy! Si, lo que tu digas. ¡Mas fuerte!

Seguí embistiendo y ya no pude mas, explote dentro de ella...

Isabel: ¡Ahhhh! ¡Ahhh! No puedo mas...

Ambos nos corrimos casi al mismo tiempo esa sensación de como se mezclaba mi semen con sus fluidos ¡Fue impresionante!

Ernesto: Jamas había experimentado algo tan rico...

Isabel: Ni que lo digas, tu tío hace ya varios años que no me hacia sentir así...

Ernesto: Pues creo que mi tío se ha quedado sin su puta, Porque ahora seras solamente mía.

Isabel: ¡Mmhmmhmm! Seré tuya las veces que sean necesarias, solo prométeme que volverá a ser así...

Ambos nos quedamos botados en la cama besándonos como unos locos, era evidente todo esa pasión acumulada. Toda esa lujuria se percibía en el ambiente...

Ernesto: Creo que es tiempo de que me vista, he disfrutado bastante de esto tia.

Isabel: Dímelo a mi, me has dejado exhausta...

Ella se quedo tirada en la cama, yo me vestí y procedía a irme. Claro no podía irme sin despedirme...

Me acerce lentamente para darle un beso y me dijo:

Isabel: Por favor, quiero que guardes nuestro secreto. Quiero volver a ser tu puta ¿Me lo prometes?

Ernesto: Cuenta con ello.

Nos besamos y nos despedimos como toda una pareja de enamorados.

Ernesto: Ahora descansa, yo me encargare de mi tío.

Salí de su habitación, cerré la puerta y coji el móvil. Llame a mi tio...

Ernesto: Hola tio, que tal espero no interrumpir.

Arturo: Para nada Ernesto, dime.

Ernesto: Solo para decirte que ya todo quedo en orden y funcionando.

Arturo: ¡Ay mijo! No se como agradecerte. Sabes perfectamente que la tecnología y yo no nacimos juntos.

Ernesto: No tienes porque agradecerme tío, ayudarte fue un placer.

Arturo: Esto te lo tengo que premiar, el próximo fin de semana iré con Isabel de vacaciones a una playa cercana. Hay un hotel muy bonito y un complejo de albercas, toboganes y demás amenities. Me gustaría mucho que fueras, también invitare a tus padres. ¿Que dices?

Ernesto: Cuenta con ello tio.

CONTINUARA...

(9,47)