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Mi Gran Amor

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Hola, mi nombre es Sara, y quiero contarles no como me di cuenta de que soy lesbiana, ya que siempre lo he sentido, en vez de eso, quisiera contarles como me enamoré por primera vez.

Antes de empezar, me gustaría describirme un poco. Bueno, soy más o menos alta, delgada, tez blanca, cabello castaño, ojos cafés y no me considero nada fea. Actualmente tengo 22 años y vivo en Mérida Yucatán, México.

También me gustaría aclarar que no escribo esta historia para describir nuestras relaciones sexuales o algo así por el estilo, si pondré algo de eso, pero la razón principal por la que escribo esto, es para que las demás chicas lesbianas o la comunidad gay en general, se de cuenta de que es posible encontrar un verdadero amor, sin importar la preferencia sexual. (También aprovecho para avisar que la historia es un poco larga)

Bueno, todo comenzó un día, cuando estaba buscando empleo en ese momento tenia 19 años y buscaba un empleo de medio tiempo para poder pagar mis estudios (aunque también para poder conocer gente y esperaba conocer a alguna chica), después de ver varios anuncios en el periódico, me decidí por intentar en uno en donde buscaban a una persona para atender a una chica ciega, no era lo que esperaba, pero era el mejor empleo anunciado ese día, así que fui a averiguar de que se trataba. No era nada difícil, solo había que cocinar, limpiar y ayudarla con algunas cosas que ella no podía hacer. La casa estaba ubicada en un barrio rico, lo cual no me sorprendió, ya que para la mayoría de la gente que busca empleados es gente pues de dinero.

Cuando llegué a la casa el sirviente de confianza (después me enteré de eso) salió a recibirme, le dije que me interesaba el empleo y me dijo que era la primera interesada, así que me pasó directo a hablar con la chica que había que ayudar y que además era la dueña de la casa ya que sus padres habían muerto hacia poco en un accidente y en el testamento le habían dejado en herencia todos sus bienes. La verdad yo la imaginaba como una chica si no fea, al menos no muy atractiva, y es que ni siquiera sabía su edad, pero cuando la vi todo eso cambió, pues era una chica de 18 años, muy atractiva, un poco más baja que yo, delgada, tez blanca, ojos medio azulados (alguna vez fueron totalmente azules, pero el color se ha perdido porque cuando los ojos no se utilizan, poco a poco mueren los nervios y se dañan otras partes de estos) y cabello rubio. Desde que la vi, sentí atracción hacia ella, no lo podía creer, era realmente hermosa y desde ese momento me cautivó y me enamoré de ella.

Después de que la viera, me presenté, le dije mi nombre y que estaba interesada en el empleo, ella también me dijo su nombre, se llamaba o mejor dicho, se llama Rebeca, me contó que ella había nacido ciega y por lo tanto nunca en su vida ha visto nada, sin embargo tiene un carácter muy dulce y alegre y casi nunca menciona algo referente a su falta de visión. Después de la entrevista de trabajo, en la cual exageré un poco mi aptitudes... estaba decida a obtener ese empleo y poder estar con ella, pues como he dicho, desde que la vi, me enamoré de ella.

A los pocos días de haber solicitado el empleo, me llamaron a mi casa por Antonio (así se llama el criado de confianza) diciéndome que me aceptaban para el trabajo y me pidieron que me presente para arreglar mi sueldo y otras cosas, yo estaba muy feliz, le conté a mis papás que había conseguido empleo y ellos igual se pusieron muy felices... hasta que les dije algo de lo que me enteré hasta que fui a arreglar lo de mi sueldo, el empleo requería vivir en casa de Rebeca, porque mis labores iniciaban temprano y aunque no son todo el día, tenia que estar ahí en el momento en que ella necesitara algo. A pesar de esto, yo acepte el empleo y mis papás, también aceptaron que yo trabaje y viva ahí.

Mi primer día de trabajo, fue terrible, no solo porque no conocía la casa (la cual era realmente grande, con muchas habitaciones y la mayoría de ellas bastante grandes también) si no también porque tuve empezar a hacerme la idea de tener que despertarme a las 6:00 AM (yo siempre despertaba más tarde, porque estudiaba en la tarde) Lo único extraño de todo esto es que yo buscaba un empleo de medio tiempo y terminé en uno de tiempo completo o más.

Como yo acababa de terminar la preparatoria y estaba de vacaciones en el momento de conseguir el empleo, no había ningún problema, pero cuando estas terminaron, no sabia que hacer, en parte ya tenia algo de dinero para pagar mi inscripción a la universidad, pero si lo hacia, iba a tener que dejar ese empleo, pues no podía estudiar y trabajar a la vez, pero como en ese periodo de vacaciones me había enamorado locamente de Rebeca, decidí dejar de estudiar y dedicarme solo a mi lindo empleo (además ganaba muy bien).

A pesar de su edad, Rebeca pedía todos sus empleados que le hablaran de "usted" o que le dijeran "Señorita Rebeca" y no permitía que nadie le hablara de manera familiar o de "tu", esto se debía en parte a su educación, pues sus padres le habían inculcado una educación al estilo antiguo y ella se comporta de manera muy fina en todas las cosas que hace y es realmente una dama, Sin embargo después de dos meses de estar trabajando en su casa, me dijo que yo era su amiga, pues siempre la escuchaba y ayudaba a sentirse mejor y a parte me dijo que desempeñaba de manera perfecta mi trabajo, recibí un aumento de sueldo y algo que nunca había recibido ninguno de sus empleados, me permitió llamarla solo por su nombre, así que yo era la única en la casa que simplemente le decía "Rebeca".

Ella tiene la costumbre de dar un paseo todas las mañanas y todas las tardes alrededor de la casa, esto siempre lo hacia sola y estaba acostumbrada a verla caminar por el jardín, de hecho ella hacia esto desde que era niña, así que no usaba ni su bastón para guiarse, pero una mañana en la que habían cambiado de lugar varias cosas del jardín, ella tropezó con una manguera de riego y se golpeó, yo la vi y me acerqué a ayudarla, luego ella me pidió que la acompañara en su paseo para evitar que volviera a tropezar, estuvimos conversando mientras caminábamos y lo que para ella era simplemente un paseo, yo sentía como un paseo romántico en el jardín (pero intentaba hacerme a la idea de que ella nunca se iba a enamorar de mi) esa tarde, ella salió para su otro paseo por el jardín, pero esta vez también me pidió que la acompañe, y a partir de ese día, yo siempre la acompaño.

Recuerdo los días cuando después del paseo nos sentábamos en las bancas del jardín, siempre me pedía que conversara con ella un rato, y me preguntaba que estaba pasando en el mundo, pues ella nunca pedía que le lean el periódico y jamás escuchaba radio, pero un día la conversación fue diferente, ella me dijo que nunca en su vida había amado a nadie, porque no conocía a nadie. También me dijo que sus padres siempre le decían que un día iba a conocer a un hombre, en ese momento ella su puso a llorar, y me dijo que ningún hombre se enamoraría de ella, a mi me dolía en el alma verla llorar, y estaba tentada a decirle que yo la amaba, pero tenia miedo de que esto la asustara y dejara de ser mi amiga o que me despidiera. Pero también me hizo una confesión, me dijo que ella ya quería enamorarse, me dijo que lo que más quería era saber que es el amor, Fue ese día cuando me decidí... si ella quería enamorarse, iba a hacer que se enamore de mi.

Desde aquel momento, comencé a hablarle de cosas más intimas y a hablar con ella en todo momento, todo lo que ella necesitaba, yo intentaba dárselo, así pasaron unos 4 o 5 meses más y yo en total ya tenía casi un año trabajando ahí. Entonces llegó el día del cumpleaños de Rebeca, ese día me decidí a darle un bonito regalo, para que sintiera de manera más directa que de verdad la quería. Le regalé un ramo de una combinación de sus flores favoritas (obviamente ella se basa en el olor de las flores) y una caja de chocolates, le entregué sus regalos y le di un abrazo y por la forma en que la abracé, pensé que ella había imaginado algo, pero no fue así, pues como ya he dicho, Rebeca no sabía lo que pasaba en el mundo, y nunca hubiera imaginado que otra mujer estaba enamora de ella , y no sospechó nada, ella era realmente inocente en algunos sentidos. Después del abraso ella se puso a llorar, pensé que le había pasado algo, pero no, simplemente me dijo que era la primera vez que tenia una amiga que la tratara de esa manera (de hecho yo era su primera amiga).

Al día siguiente, me pidió que la acompañe a la habitación que fuera de sus padres, ella tenía prohibido que alguien más entrara ahí, de hecho siempre tenía llave la habitación, solo ella podía entrar. Cuando llegamos, me pidió que le busque unos libros que ella estaba segura que ahí estaban, cuando por fin los encontré, se los di y ella se puso muy feliz, me dijo que le habían hablado de esos libros cuando le leyeron el testamento de sus padres, pero ella no podía buscarlos y no quería que nadie entrara en la habitación a buscarlos. Como los libros estaban en "Sistema Braille", solo ella los podía leer, pero hasta la fecha nunca he sabido de que eran, pues nunca me lo ha querido decir.

Así siguieron pasando los días y cada vez yo actuaba de manera más afectuosa hacia ella, hasta que por fin llegó el día tan esperado para mí. Nunca voy a olvidar esa tarde, fue el 27 de julio del 2002, aproximadamente un poco antes de las 6:00 PM, estábamos en el paseo vespertino, cuando ella me dijo que tenía algo importante que decirme, me pidió que nos sentáramos en una de las bancas, lo hicimos y comenzamos a conversar de otras cosas primero, yo la veía muy nerviosa, pero en verdad no sabía por qué. Cuando por fin se decidió a decirme, me tomó de la mano y me dijo que era la primera vez que sentía eso por alguien y me dijo que estaba segura de lo que sentía, yo me quedé muy nerviosa también, no podía creer lo que pasaba, ella me dijo que estaba enamorada de mi, recuerdo muy bien sus palabras: "Sara, sé que nunca te he visto, pero siento algo en mi corazón, y estoy segura de que esto es amor, te quiero, te amo en verdad" cuando me dijo eso, mi corazón latió a mil. Pero como yo no le contestaba, comenzó a llorar y me pidió disculpas, tampoco olvidaré nunca esas palabras: "Lo siento, perdón, sé que somos mujeres las dos, es solo que yo siento que te amo. No esperaba que me correspondieras, solo tenia que decírtelo y comprenderé si te sientes incomoda de seguir aquí.

En ese momento reaccioné y sin decirle una sola palabra la besé, ¡fue realmente maravilloso! Aunque siempre había sentido atracción por las mujeres, esa era la primera vez que había besado a una (de hecho fue mi primer beso) y no a cualquiera porque woooow, había besado a Rebeca después de esperar tanto tiempo.

Después de ese beso, Rebeca me abrasó y comenzó a llorar aun más fuerte, pero ya no lloraba de tristeza, ahora ella lloraba por que se sentía feliz y me dijo: "No puedo creer que me correspondas Sara, ¿en verdad me amas? Es la primera vez que alguien me besa, ¿lo hacer porque me amas? o ¿lo haces para que no me sienta mal?

Yo le dije que en verdad la amo, le dije que desde que comencé a trabajar en su casa me había enamorado de ella y que había esperado todo ese tiempo para poder decírselo pero que no me había atrevido por miedo a lo que ella pudiera sentir. Entonces me volvió a abrasar y ahora ella me besó (y aunque suene extraño, no tuvo problemas para saber donde estaban mis labios).

Cuando terminó el beso, comprendí que el siguiente paso yo tenia que darlo, le agarré sus manos y le pregunté si quería ser mi novia. No tuve que esperar ni dos segundos su respuesta. ¡Me dijo que si! ¡Varias veces! Luego nos quedamos en la banca besándonos por un buen rato, hasta que me pidió que entráramos y me dijo algo que pensé que yo iba a tener que proponérselo... me pidió que fuéramos a su habitación y que... pues que confirmáramos nuestro amor, aunque debo decirlo, la manera en la que ella me lo dijo, tenia mucha clase.

Cuando llegamos a su habitación, me abraso de nuevo y nos comenzamos a besar otra vez, pero ahora con más pasión que antes y con más entusiasmo... la verdad, las dos estábamos muy excitadas, y es que para las dos era nuestra primera vez. Nos acostamos en la cama y me pidió que yo empiece, pero no sabia que hacer, así que me deje llevar por mis instintos y le quité su blusa y su falda, ella hizo lo mismo conmigo, me sentía tan bien al verla semidesnuda, luego le quité su sostén e hice lo que tanto había querido: tocar sus pechos, se sentían un poco duros por la excitación, pero a la vez tan suaves y lindos, comencé a besarlos y ella comenzó a buscar los míos, también me quitó el sostén y también comenzó a acariciarlos y a besarlos, yo me sentía en las nubes. Pero luego se puso mejor el momento, pues Rebeca me pidió que la termine de desnudar, así que le quité el resto de su ropa interior, ella hizo lo mismo y comenzó a tocarme en mi entrepierna, yo lo hice también, me pidió que la bese... ahí, entonces la comencé a besar y practicarle sexo oral (la verdad, a pesar de que fue mi primera vez, creo que lo hice bastante bien). Después de un rato, me dijo que era su turno, ahora ella me hacia sexo oral, y ella lo hacia muy bien, luego nos abrasamos y nos masturbamos mutuamente. No sé cuanto tiempo tardamos, pero cuando terminamos Rebeca se durmió en mis brazos mientras nos abrasábamos, al final yo también me dormí abrasándola.

En la mañana como ya estaba acostumbrada a despertar temprano, lo hice antes que Rebeca, y bajé a preparar su desayuno, pasaron como 30 minutos hasta que terminé el desayuno, entonces se lo llevé a su habitación como cada mañana, pero cuando entré, vi una escena que me conmovió mucho, la encontré llorando de nuevo y preguntando ¿Por qué, Sara? ¿Por qué? Al principió me sorprendí y no comprendía a quien le preguntaba si ella todavía no sabía que yo estaba en el cuarto, entonces la hablé, cuando escuchó mi voz sonrió y me pidió que la abrace, entonces me explicó que había pasado: Cuando despertó y se dio cuenta de que no estaba ahí, pensó que me había ido porque me había arrepentido o algo así, Tardé un rato en calmarla, hasta que por fin se convenció de que yo nunca la voy a abandonar.

Después de lo anterior, Rebeca desayunó conmigo y me dijo algo que me sorprendió porque no lo esperaba, me dijo que teníamos que contratar al alguien que cocine y que limpie. Yo le pregunté ¿por qué? Y ella me dijo que no iba a dejar que su novia estuviera cocinando y limpiando, yo no pude menos que ponerme feliz con esto, pero le dije que si quería contratar a alguien para que limpie estaba bien, pero que no para que cocine, porque yo quería cocinar para ella, logré que acepte que yo cocine y solo contrató a alguien para la limpieza de la casa. También me dijo que yo ya no trabajaba ahí, sus palabras fueron: "Mi amor, ya no tienes que trabajar aquí, tu eres mi novia y cualquier cosa que necesites, solo pídela a los criados". Después fuimos a hablar con ellos, y Rebeca les dijo que ahora ya no trabajaba ahí, si no que ellos ahora trabajaban para mi también, los criados se sorprendieron al escuchar que yo soy su novia, pero como estaban acostumbrados a seguir ordenes sin decir una sola palabra, solo nos felicitaron por lo nuestro y dijeron que estaban prontos a servirnos. Yo le dije a Rebeca que eso era demasiado, que no era necesario que ellos me atiendan, pero su respuesta fue: "tendrás que acostumbrarte, pues no vas a estar yendo de un lado a otro de nuestra casa por cada cosa que necesites". Yo le pregunté ¿Nuestra casa? Rebeca solo se rió y me dijo: "si, nuestra casa".

De verdad me sentía muy feliz con todo lo que ella estaba haciendo, así que desde ese día no solo ya no trabajaba ahí, si no que Rebeca no me dejaba hacer nada más que cocinar para ella, y esto solo porque tuve que pedírselo mucho.

Como ya tenia tiempo libre y Rebeca insistió en que continuara mis estudios, lo hice y estoy estudiando en la facultad de matemáticas.

Actualmente llevamos casi dos años de novias y ah sido un tiempo en verdad maravilloso, yo la amo aun más y sé que ella me ama más también. También logre convencerla de salir a la calle, y ahora no nos importa que la gente nos vea besándonos en la calle, no vemos razón por la que debamos ocultar nuestro amor.

Bueno, espero que les haya gustado mi historia con la chica que amo.

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