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Mi amiga mayor que yo

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Cuando iba en la universidad, en séptimo semestre pertenecía a un grupo de amigos y amigas muy especial, entre ellos mi amiga que era mayor a nosotros, una chica muy carismatica, con familia y estoy seguro, con basta experiencia en temas de romance. En un tiempo llegué a sentir ciertas atenciones de ella, me buscaba mas, incluso en algunos viajes que hicimos de estudios, ella buscaba dormir conmigo (todos dormiamos en el mismo cuarto).


Un día cuando ella iba a salir a su ciudad de origen, salimos a dar un paseo, tenía el tanque lleno pero poco dinero en ese entonces para llevarla a algún sitio. En el camino, cuando recorríamos la ciudad, mi amiga empezó a darme ciertas señales, señales que yo entendía y le abría paso a continuar; de un momento a otro, ella tomo mi entre pierna y empezó a frotarla, esto sucedía mientras yo conducía por la orilla de la ciudad. Desabrochó mi pantalón y comenzó a masturbarme, decidido me orille en un lugar oscuro y le pedí que lo hiciera con su boca, poco tardó en reaccionar cuando ya tenía mi pene en su boca, ella tiene labios carnosos, lo cual hacía que tuviera una sensación de mucho placer. Ella frotaba mi miembro con su mano y al mismo tiempo succionaba suavemente. Le pedí que se subiera en mi, pero por las urgencias de que no teníamos condón, ella se dedicó a masturbarme. Nos besamos en alguna ocasión mientras ella seguía haciendo lo suyo con la mano.


Yo estaba nervioso, en realidad, ella era la primer mujer con la que tenía un acercamiento sexual, yo era un joven muy básico y no procuraba ese tipo de situaciones. En ocasiones pasaban carros a nuestro costado, pero por la hora de la noche, discretamente nos ocultabamos dentro del carro. En eso, mientras ella seguía masturbandome y succionando me pidió que terminara, lo cual no fue nada dificil, después de un momento tan delicioso, de sus "habilidades" y sus deliciosos labios que hacían que yo tuviera una de las mejores experiencias en cuanto al sexo oral.


Ella en ningun momento me pidió nada, era un regalo que me estaba dando. En unos minutos, después de no poder contenerme mas, me corrí en su mano, aunque yo hubiera querido que fuera en su boca, para tener esa sensación completa. Ella me pidió un abrazo al final, se veía algo de satisfacción en ella, aun no entiendo por qué, lo que si recuerdo es que esa fue la primera de varias que con gusto les compartiré mas adelante.


EJM

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