Esto que les voy a contar fue real 100% , tenía por ese entonces 17 años y vivía con mi familia es decir con mis padres y mis dos hermanos, un varón y una mujer, de 16 y 11 años respectivamente, todo transcurría normalmente, hasta la llegada de Mariel, nombre ficticio por supuesto, nuestra prima de 13 años, quien venía a cursar sus estudios medios en nuestro pueblo, distante de la ciudad capital de San Juan , Argentina, unos 156 Km.
La llegada de Mariel no solo cambio nuestra vida , sino también la de los muchachos del barrio donde vivíamos, digo esto porque Mariel era una "nena" que ya mostraba sus redondeces por todos lados, bien parecía una chica de por lo menos 4 años más y eso volvía locos a mis amigos y conocidos quienes me pedían por favor que les hiciera "gancho" con ella, a lo cual yo accedía gustoso ya que para mi era mi prima y nada más, obteniendo de parte de ella siempre la misma respuesta NO y NO y NO, pese a lo cual los muchachos del barrio no dejaban de insistir, pero todo cambio una noche en que mi madre le pide a Mariel que saque la basura a la calle porque eso noche pasaba el recolector de basura, a lo que Mariel respondió que no ya que me tocaba sacarla mi, y entre los " te toca a vos" y "no, te toca a vos" surgió el enojo de mi madre quien nos obligó a los dos a sacar los recipientes a la vereda, para salir teníamos que pasar por el costado de la casa por un pasillo techado muy angosto, sacamos la basura y cuando volvíamos peleando, no se por que en el pasillo mi boca beso suavemente la suya, me quede esperando el insulto y nada, entramos en la casa como si nada hubiera pasado, pero en mi cabeza daba vueltas ese pequeño beso y suponía que en la de ella también.
Dos días después la misma historia, aunque ahora en el camino no hubo reproches, sino ansiedad, y al volver nos detuvimos los dos en el pasillo y nos dimos un primer beso caliente, lleno de saliva, de ... que se yo un montón de cosas, a partir de ese momento fuimos "novios" sin que nadie siquiera lo sospechara, durante unos meses nuestra aventura no pasaba más allá de unos abrazos apasionados, hasta que un día , yo concurría de mañana a la escuela, ella y mis hermanos lo hacían de tarde, Mariel no fue a la escuela por un supuesto dolor de muelas, y nos quedamos solos ya que mis padres también trabajaban de tarde.
Ella permanecía en su habitación y yo en la mía, hasta que siento que me llama, Miguel vení, entré en su habitación, ella estaba en su cama con solo un camisón liviano y yo de pantalón corto, me dice – me duele la muela me miras? A lo que yo respondí –claro y sucedió lo que tanto anhelábamos los dos estar cerca y solos nos abrazamos y nos besamos como posesos y mis manos empezaron a descubrir esa figura que volvía loco a mis amigos, era un muñeco para poner en la mesa de luz, estaba refuerte, quedamos los dos desnudos y ella pidió quiero saber que se siente ser mujer, yo respondí veremos que es lo que hacemos, no voy a mentir que tuvimos sexo oral porque sería faltar a la verdad, solo me puse entre sus piernas y suavemente entre , tarde como 10 minutos en entrar todo y eso que mi miembro no es fabulosamente grande como la mayoría de los que abundan en los relatos, mide en todo su esplendor 17 cm. por 4 de grosor, medidas estándar diría , pero que para ella fue, es y será el mejor que tuvo y eso que, confesiones posteriores, tuvo muchos, bueno empezamos a movernos discordinadamente al principio fruto de la inexperiencia suya y porque no mía también, tuvo 4 orgasmos en el lapso de hora y media que estuvimos juntos, acabando yo tres veces, a partir de ese momento aprovechamos cada momento que teníamos a solas para podernos echar un polvo, hasta que llegó el final, no previsto, pero final al fin.
Nuestra abuela, mi tía, mamá de Mariel, y mis dos primas llegaron a pasar las fiestas de fin de año, la casa quedo chica, en la habitación en la que dormían mi hermana y Mariel fue ocupada por las visitas y las dos pasan a dormir a la habitación nuestra, la boca del lobo, Mariel ocupaba mi cama ,yo dormía en el suelo entre la cama de mi hermana y la de mi prima, oportunidad que aprovechábamos para tener nuestros encuentros clandestinos y cada vez más peligrosos.
Una noche después de tener sexo, aclaro que yo acababa en su vientre ya que era la forma en que nos cuidábamos, no se que le paso, pero se levanto, encendió la luz, se miro y dijo- cerdo de mierda , mira como me dejaste, se podran imaginar yo quería que me tragara la tierra, y ella muy tranquila se paso desnuda llena de leche de mi habitación al baño, se lavó, volvió se puso su bombacha, su camisón y se acostó, yo no pude dormir en toda la noche pensando habrán sentido algo o no, aún hoy sigo pensando que le pasó esa noche que fue la última de nuestra relación incestuosa.