Cuando tenía solo diez años en la escuela me molestaban los niños grandes. La mayoría de ellos me agarraban de la cintura y con pene me rozaban mi culito. Y a mi no me gustaba. Y llegaba a la casa llorando y ya no quería ir a la escuela.
Pasaron los años y eso ya no me paso. Gracias a Díos. Pero a los 15 años entré en la etapa de la sexualidad. Y como no tenía una compañera me masturbaba. Y al ver tal tremendo bulto me daba ganas de auto complacerme con besar mi pene. Y al madturbarme me tocaba la cintura y note que tenia una cintura muy buena, como de una mujer. Y me imaginaba que un pene me penetraba por mi culito. Y lo que empecé a hacer fue que con una calceta me metia mi dedo en mi ano y me imaginaba que un pito enorme y hermoso entraba en mi culito paradito. Era una sensación increíble.
Y llego el día. En mi trabajo entro a trabajar un chico que se miraba como mujer. Era hombre pero parecía mujer o más bien tenía esa vista que era gay o vista femenina. Si me explicó bien.
Después de una semana tuve el valor de invitarlo a salir a ver una película. Y el aceptó. Mi intención fue cojerme a ese marica ya que so siempre andaba de calenturiento.
Nos fuimos en mi carro y yo pase por el. El muchacho que llamaremos Julio era bien inocente. A leguas se miraba que no sabía mucho de la vida. Y yo pues quería cojermelo y culearmelo.
Ya en mi coche y ya era de noche, me orille en un lugar oscuro. El no dijo nada. Y el se quedo callado. Y yo me le lanse a darle un beso. La cuál el no hizo ningún esfuerzo de detenerme. Lo besaba apasionado y con una lujuria. Sus labios eran suaves. Y yo ya caliente pense entre mi, pues qle chupare la verga.
Y le empiezo a manosear el pito por encima del pantalón. Y el empezó a agarrarme el pito por encima del pantalón.
-hay que rico.- me dijo Julio.
-Sí te gusta papi? Pues ahorita te va a gustar más.
Y que le bajo el sierre de su pantalón y le miro su pito bien parado. Y al verlo me enamore de su verga. Esta bien bonita y bien parada. Vaje mi cabeza y le empiezo a mamersela.
Joel gemia de placer. Y con sus manos me agarraba la cabeza y me empujaba para tragarme toda esa verga.
-Hay papi. Si te gusto. Pero esto te va a gustar mas. -Dije yo.
Lo agarre de la cintura. Lo volteó para tener su culito enfrente de mi. Lo tenía en cuatro patas. Le bajo el pantalón y me bajo el zipper.
Saco mi verga erecta y de un empujón le meto mi pito hasta adentro. El solo dio un grito.
-Hay! Despacito.
-Hay que rico culo tienes. Ahora veras papi.
Y lo sigo cojiendo. Y me acerque a su oido y le dije.
-Quien es tu papi?
-Tu, tu eres mi papi.
Ya estaba por terminar cuando el me dice.
-Ahora me toca a mi.
Me agarra de la cintura y de un empujón me mete su pito por ano viginal.
-Hay que rico gritaba! Asi papi. Culeame, meteme toda tu verga..
Me culeo por diezminutos. Hasta que terminó. Sentí su lechita en mi ano. Nos besamos y nos fuimos a casa.
Al día siguiente el no fue al trabajo. Después me entere que se había hido a otra ciudad. Y yo me quede con queriendo mas de su verga hermosa.