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Mi esposa y su novia compartieron una noche conmigo

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Todo comenzo despues de haber cojido con mi esposa, tengo que contarles que ella es linda, un año antes habíamos conocido una pareja y habían respondido a un anuncio que publicamos en internet, mi esposa tenía mucha curiosidad de estar con una mujer.

El tiempo paso y así se fueron dando las cosas, aquella chica con quien fue su primera vez, se hizo a parte de novia y amante, en una amiga muy cercana. Por su puesto que yo apoyaba la idea ya que hasta ese momento me había delitado al ver tremendos mujerones haciendose el amor, llenas de pasión, sensualidad, erotismo y pasión.

Claudia es mi esposa y Ana su novia, dos chicas muy guapas y de cuerpazos con todo bien puesto en su lugar.

Tengo que aclararles que Claudia es una mujer muy celosa y en ese tiempo no me permitia abordar con su novia, unicamente podía ver y conformarme con eso para finalizar y cojerme a mi esposa.

Un buen día Ana le marco a mi esposa para comentarle que había tenido problemas con su esposo y que se había salido de su casa a lo que Claudia la invito a casa en lo que se calmaban los animos de pareja.

Ana llego por la tarde y salimos a comer, en el lugar nos había comentado la situación con su esposo por lo que había decidido separarce de el.

tratamos de animarla diciendole que en la noche teníamos una fiesta con otra amiga de mi esposa y que estaba cordialmente invitado.

Poco tiempo despues regresamos a casa para que cada uno tomara un baño y al fin listos nos dispusimos a salir para la fiesta. Era una fiesta común a todas, pero la ventaja es que las dos estaban conmigo y decidi darles de beber un poco mas de la cuenta.

Al poco tiempo se veían más animadas y lo disfrutamos los tres bastante bailando, platicando y bromeando.

Al final nos fuimos a casa, en donde las atendí de maravilla, las hice sentir bien y muy comodas, todo aquello era parte de mi estrategia para que ambas se relajaran y sobre todo poder convencer a mi esposa de que me compartiera un poco de cariño de su novia.

Al momento de irnos a acostar yo quede en un sofa pegado a nuestra cama en donde con la poca luz que entraba desde nuetro jardín podía verlas y escuchar, como se llenaban de pasión y de caricias, veía como se besaban, hasta que decidi acomodarme y obtener una mejor posición para poder admirarlas en su plenitud sexual.

Mi esposa coleciona muchos tipos de trajes sexys y muy coquetos y sexosos, tiene zapatillas que complementa con los trajes y para ese momento le dijo algo en secreto y ambas entraron al baño, por un momento pense que se darían una ducha juntas y yo para ese instante tenía la verga tan fuerte y vigorosa que nada en el mundo sería capaza de detenerla.

Volví a acomodarme y pensando cuál sería mi siguiente jugada y si debía actuar ya o aún esperar un poco más.

En ese momento salen ambas usando unos super trajes de lo mas sexosos que alguien podría imaginar, y ambas se dirigían hacia mi contorneando su piernas y caderas, ambas son unos mujerones de primer nivel y yo no podía dar crédito a lo que estaba a punto de suceder.

Ellas llegaron hacía mi pero ahora yo por fin era el centro de atención, ambas me besaban el cuerpo y me seducían, lo más sexy e inimaginable se estaba dando por fin y yo si algo he de presumir es de mi resistencia para dar el mayor placer posible a las mujeres con las que he estado durante mi vida, tengo una verga poco más grande que del promedio pero fuerte y firme como un misil y eso a las chicas les encanta.

Bueno, regresando al tema, ambas estaban metiendome mano y calentando, ambas me besaban y me daban sus tetas para que yo se las mamara, tenía cuatro tetas riquísimas para mi solito..  y que ivel de tetas!! grandes las cuatro, fuertes con pexones firmes y parados.

Ahí estaba yo, deleitandome mientras escuchaba como comenzaban a gemir de placer, por un momento nos besabamos, mientras yo aprovechaba la oportunidad de tener a Ana por fin para mi y que mi esposa me la estaba brindando en charola de plata.

caricias, metidas de dedo, sobadas, roces, de todo hubo mientras una alternaba con la otra mamadas de primer nivel que le daban a mi verga, yo estaba a mi limite pero aún tenía mucho para darles, la noche a penas comenzaba para mi, es increible ver que dos mujeres hermosas te esten mamando la verga al mismo tiempo y de vez en cuando juntaban sus bocas para darse un beso apasionado con mucho movimiento de sus lenguas, le mame su panocha a mi esposa que para ese momento estaba lista para ser penetrada, no estaba mojada, estaba empapada y yo delitandome de esa vagina mientras ellas se tragaban mi verga, para ese momento las mamadas que me daba Ana eran con mas fuerza y apretando sus labios con fuerza y rapidez.Yo sabía que a mi esposa le encanta que le mamen las tetas y para ese momento estaba prensado a sus senos para excitarla más mientras le metía mis dedos con un ritmo constante pero muy fuerte y rápido, en eso Ana le dice a mi esposa..."me prestas a tu marido?" a lo que claudia con gemidos le dijo, que si.

Ana se sento ensima de mi verga y se la metio todita y en ese momento empezo a gemir de placer y a disfrutarla, yo sentía su vagina muy estrecha a diferencia de la de mi esposa que es mas abierta y profunda, la de Ana era como estar cojiendo por el culo, así de apretado pero delicioso mientras se aventaba unos gemidos con mayor volumen cada vez que se la metía, ellas se besaban con frenesí y desesperación mientras yo me ensartaba a Ana, repito: Ana era una mujer muy bella y con un cuerpo de diez, nalgas paradas, firmes y duras, unas tetas de ensueño, al verla y ver sus gestos de placer y de gozo me excitaba más, pero había llegado el momento de cojerme a mi esposa, que bien merecido lo tenía por haberme brindado su confianza, amor y a su novia.

fue cuando me la puse en cuatro para cojermela por detrás, tan duro como podía mientras ella gemía de placer cada vez más fuerte alcanzando varios orgazamos en poco tiempo mientras ellas se seguían besando.

Aún no quería venirme así que les deje el campo libre para que mientran se disfrutaran y cuando vi el moemnto me uni al 69 que estaban llevando a cabo, penetrando a Ana pero al miemo tiempo sacaba mi verga para que mi esposa la ensalibara, quedando bien lubricada para volversela a meter en esa panochita rica y estrecha.

Imaginense la cara de Ana en cada metida, pienso que la sentía tan grande como la de un caballo y yo sentía riquisímo, poco después me pase del otro lado para repetir la dosis de metersela a Claudia mientra Ana le mamaba la vagina a mi esposa y me la limpiaba para seguirla penetrando, esto fue supremo!!!!

Así nos llevamos más o menos una hora de puro placer, los tres disfrutamos, hicimos de todo, intercambiamos todos los fluidos, fue la mejor noche de mi vida.

Al final después de tantos orgazmos de parte de ellas, decidieron acostarme y entre sus manos y bocas aceleraron mi ritmo para terminar salpicando sus caras llenas de esperma, por Dios!!!! no me había venido tan fuerte en años, fué la venida mas placentera y excitante de toda mi vida.

desde q recuerdo, mi fantasía era cojer con dos mujeres salvajes y ardientes y esa noche me sentía el tipo más afortunado del mundo por haberme cojido a esos cueros de mujer, haciendolo realidad.

Una historía totalmente real, de ahí surgio otro encuentro entre nosotros y Ana pocos meses después, antes de que se fuera a vivir a otro Estado de la República.

Esa es otra historia que pronto les compartiré...

Uffff!!! con tan sólo acordarme de esos moemtos la verga se mo pone como misil !!

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