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Sueños que parecen realidad

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Deseaba repetir esa noche, ese sueño en el cual quería seguir siendo castigada, que me llevara al límite para conocer el mío. En mi sueño el Cogía las esposas y me las ponía con sus manos en la espalda, me tapo los ojos con un antifaz y me coloco de rodillas en la cama y mi cabeza apoyada en el colchón. No sospechaba que hacía, notaba su erección. Comenzó a acariciar mis nalgas y a darme nalgadas en los glúteos ya rojos por la sesión anterior. Con cada palmada dejaba escapar un gemido de dolor y placer movía mi culo en cada azote. Mi vagina empezaba a humedecerse de nuevo, no podía mirar sus movimientos ni su pene ya brillante por sus flujos comencé a empalmarme, metió uno de sus dedos que entró solo, lo que me provocó un gritito de sorpresa. Seguía acariciando mi sexo y azotando cada vez más fuerte mi culo, con lo que se excitaba y gemía cada vez más. Me introdujo dos dedos en mi vagina y los movía dentro, los sacaba y metía con ritmo, mientras con la otra mano untaba de lubricante mi ano, lo que una vez más me sorprendió, no paraba de penetrarme con sus dedos en mi abertura muy húmeda y metió un dedo en mi culo, soltando ahí un grito apagado de placer, entraba despacio pero seguro en mi ano notando la presión leve de su dedo.

Cuando me iba relajando más, más disfrutaba, cogió su pene y me lo fue introduciendo poco a poco bien lubricado en mi culo, al mismo tiempo que sacaba los dedos de mi vagina para seguir azotándome. Una vez dentro su pene de mi parecía que le excitaba, Se retorcía y movía sus caderas levemente mientras yo sollozaba y gemía. Siguió azotándome y su miembro ya estaba otra vez dispuesto.

Me dio la vuelta a la cama, me sujeto del pelo y me levanto un poco, me soltó las esposas y apoyé mis manos en el colchón y así mi cara quedó a la altura de su cintura. Ahí yo intuí lo que pasaba y me relamía mientras acercaba su pene a mi boca, aunque jugué un poco con el poniendo la punta ya húmeda en mis labios mientras seguía, privada de la vista por el antifaz, me ponía aún más cachonda. Abría la boca y sacaba mi jugosa lengua para recibir su miembro, y entonces con un empujón de su cadera me la metió en la boca, gimiendo ambos del placer y el morbo.

Le succionaba, suspirando yo sin poder gemir con su pene dentro de mi boca, jugando con la lengua. Me incorporé pero enrique me agarro de la cabeza y comencé a follarle con la boca con fuertes embestidas cada vez más profundas llevándolo al límite. Sacaba la cabeza de vez en cuando para poder respirar y luego volvía a la carga, cada vez con más ritmo.

Ya empalmado al máximo, la saqué de mi boca y se escapó un poco de flujo de su miembro derramándose levemente por mis labios y barbilla. Me tumbo sobre mi espalda en la cama, levanto una de mis piernas e hizo lo mismo con la otra pierna. Metió dos dedos en mi vagina y estaba chorreando así que los saco y agarrando mis piernas me introdujo su pene erecto a la primera, lo que hizo que gritara de placer. El placer era muy intenso, y con la otra mano pellizcaba mis pezones escapándose de mi boca gemidos de placer. Me embestía con mucha fuerza y ritmo y la sensación era extrema comenzó a acariciar mi clítoris con ritmo mientras me penetraba. Estaba llegado al orgasmo e incrementó la velocidad pidiéndole que no parara de follarme.

Gritó me voy a venir, me voy a venir, y no paraba de penetrarme, notaba mis espasmos vaginales nos dejamos ir mientras gritábamos de placer en un orgasmo en forma de explosión. Se me puso de rodillas y volvió a venirse en mis tetas, mi abdomen mi cara, llenándome por completo y alcanzando el éxtasis.

Aún jadeantes ambos, me despojo del antifaz cruzando al fin nuestras miradas, y nos tumbamos a relajarnos…… Me incorpore en mi cama y me quede sentada en la orilla sola imaginando y soñando despierta el día que esto de verdad pasara……..

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