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Janet

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Janet, Janet, ¡oh Janet! Chaparrita de tez morena  muy sensual, ojos almendrados, nariz pequeña, labios muy seductores, cuerpo bien torneado, pechos pequeños pero redonditos y muy bien paraditos, cintura estrecha, perfectamente marcada; unas caderas prominentes y lo más hermoso, su espectacular trasero, redondo, grande, respingado, evidentemente era una delicia. A pesar de lo bien formadita que está Janet, es una chica muy tímida, solitaria, sólo se enfoca en hacer sus deberes y nunca se la ha visto socializar con nadie, su comportamiento es semejante al de una niña ingenua y noble.

Quizás muchos considerarían un desperdicio de físico por la personalidad de la chica pero, para una mente perversa, esa combinación de físico enloquecedor y mentalidad noble, ingenua y pura, despierta una atracción terriblemente irresistible.

Janet trabajaba en una imprenta, en el área de encuadernado, las máquinas hacen el labor de imprimir, cortar, encuadernar y empaquetar, ella solo se encarga de supervisar que las máquinas hagan bien su trabajo y que no haya fallas en ellas y demás.

Era casi medianoche y Janet seguía trabajando, le tocaba turno nocturno, ella estaba sola en el área de máquinas,  concentrada al 100 en su trabajo, vigilaba las máquinas y el funcionamiento del sistema de las mismas. Como siempre ella estaba adentrada a sus labores, no prestaba atención a ninguna otra cosa que no fuera la instrumentaría de su trabajo, sin percatarse que estaba siendo observada, veían cada movimiento que realizaba y por supuesto apreciando detalladamente su bien proporcionado cuerpo…

Ese sujeto se fue acercando al área y se detuvo al quedar a unos escasos 5 metros de distancia de donde se encontraba ella, era un varón de tez morena, delgado y con vestimenta formal de ejecutivo, ella lo miraba fijamente, sorprendida un poco por la abrupta aparición, él sujeto la miraba fijamente mientras se desvestía lentamente, desprendiendo botón por botón, quitándose absolutamente todo pero sin quitarle la mirada de encima.

Janet no decía nada sólo lo miraba con expresión atónita pero, no era capaz de expresar ninguna palabra, él se fue acercando lentamente, por cada paso que el daba, ella retrocedía uno, con temor y nerviosismo hasta que ella topó con la máquina y él seguía acercándose, cuando estaba a punto de tomarla, ella tomó el primer objeto que encontró e intentó golpear al sujeto pero, su  golpe fue tan torpe y débil que fácilmente, él lo esquivó y le quitó el objeto arrojándolo lejos de allí.

Fue cuando el sujeto la tomó de los brazos, ella dijo un no pero fue un no tan débil que apenas  logró escucharse, él vio el terror en los ojos de ella, ella comenzó a llorar y a forcejear, él trataba de besarle el cuello, de acariciarla, de jalonearle la ropa, le manoseaba las tetas, ella solo decía no y seguía forcejeando. En uno de esos forcejeos ella se cayó al suelo y en su desesperación comenzó a gatear entre las patas de las maquinas  y diciendo que no, sus lloriqueos ya eran de temor y desesperación;   el sujeto iba detrás de ella jaloneándola de los pies, intentando subirle la falda y tocarle el culo, ella empezó a patearlo con algo de fuerza pero, eran patadas torpes, ella seguía deslizándose entre las patas de la máquina hasta que el sujeto logró tomarla de sus caderas e inmovilizarla, ella seguía intentando con sus brazos seguir adelante, el aprovecho eso para bajarle la pantaleta, fue cuando ella soltó un llanto profundo y un lamento conmovedor, él comenzó a lamerle el culito, le lamió todo el canal de las nalgas y luego le metió la lengua, ella seguía llorando a cantaros, él le quitó el calzón por completo pero, al momento de sacarle la pantaleta ella logró darle una patada fuerte y logró zafarse de él, logrando levantarse pero, al momento de ponerse de pie el, ella notó que se encerró solita, pues el lugar a donde fue a salir hacia esquina con la pared y para colmo el sujeto había logrado tomarla del pie nuevamente, él se levantó con toda la calma del mundo, una vez de pie, tomó a Janet, la aprisionó contra la pared dándole la espalda a él, y de un movimiento le abrió las nalgas y la penetró de una embestida, ella pego un grito de dolor y lloró a cantaros, él sujeto se dio cuenta que algo corría por las piernas de la chica, era sangre, de inmediato entendió que había desvirgado a Janet, el ver la sangre de la chica hizo que éste perdiera por completo la cordura, comenzó a penetrarla de una manera muy brutal, brusca y despiadada, la chica solo gritaba y lloraba, el no dejaba de ultrajarla de esa manera, hasta que la chica no aguantó más y se desmayó, a él no le importó y siguió penetrándola de la misma manera hasta que terminó dentro de ella. Cuando terminó tomó un poco de esa mezcla de sangre y semen que escurría por sus piernas y se la untó en los labios, en la cara, en el cabello; al final, la dejó ahí, se vistió y se fue.

Han pasado dos semanas de la última vez que se supo algo de Janet, ya comienza a preocupar. Ya no se le ha visto rondar en su área laboral y causa un pequeña tristeza que ya no se le vea más a esa tímida pero bella mujer, lo que me entristece más es que ya no la puedo hacer mía otra vez.

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