Este es mi primer relato y esta completamente basado en hechos reales. No es una historia especialmente fuerte, ni porno, trata mas bien sobre juegos de la pubertad y masturbaciones lésbicas. Los primeros contactos, los primeros roces... allá voy.
Recuerdo masturbarme desde muy muy pequeña. Sabía que al frotarme "ahi abajo" se sentía bien y recuerdo que mi primer orgasmo lo tuve mientras hacía los deberes frotandome contra la silla. Llevaba puesto un pantalón vaquero que me presionaba bastante y empece a moverme contra la silla hasta que note una sensación que me impedía seguir. No sabía exactamente lo que era pero a raiz de aquello comence a buscar el placer de formas similares.
Recuerdo hacerlo incluso delante de mis amigas, ya que yo no era consciente de lo que hacía y no sabía que hacia algo malo. Yo lo llamaba "hacer el amor" y tan panchamente me abria de piernas me metía la mano ahi y lo hacía delante de mis amigas, las cuales se reían. Recuerdo hacerlo incluso en sitios públicos como en los servicios de la playa. Una amiga mia me vió una vez haciendolo ahí.
En cuanto a pilladas, ha habido dos que yo recuerde con precisión. En una ocasión estaba sola en mi casa. Tendría alrededor de doce o trece años. Me desnudé completamente, traje un peluche grande que me había tocado en la feria y lo puse en mi sofá. Me senté a horcajadas sobre el y comence a moverme y moverme, a frotarme el coño contra él y a gemir. En ese momento mi madre y mi hermano abrieron la puerta y me encontraron en faena.
En otra ocasión, ya más mayor, a los diecisiete años o asi estaba sobre la cama de mi cuarto. Tenía el pantalon vaquero desabrochado y la mano dentro frotandome mi clítoris y moviendo la pelvis. Estaba tan concentrada que no vi a mi hermana entrar. Ya corriendome abri los ojos y la vi en la puerta. Me dijo que si quería salir a ver la peli que habíamos alquilado y se fue sin hacer ningun comentario más del tema, aunque la note distante.
Tambien he tenido experiencias masturbatorias con amigas. Cuando era bastante pequeña, doce o trece años tenía una amiga dos años mayor que yo muy desarrollada para su edad. Se llamaba Cintia y tenía unos enormes pechos que me llamaban la atención. Era una niña bastante influenciable así que yo empece a comerle la olla con la masturbación. Le dije que se sentía muy bien y que lo probara. Recuerdo la imagen de las dos en el sofá , yo masturbandome mientras la miraba y ella intentandolo, aunque me dijo no haber sentido nada. Con esta chica llegue a más aun. Yo le proponía que jugaramos a hacer el amor como en las peliculas. Entonces ella sacaba un colchón y lo tendía en el suelo de su habitación. Siempre se ponía ella debajo. Yo me sentaba sobre ella a horcajadas y me frotaba contra su pubis, lo cabalgaba. Recuerdo que yo le decía que se moviera conmigo y que gimiera y dijera cosas. Esto lo haciamos bastante a menudo. Aunque creo que ella nunca llegó a sentir nada. Cuando crecimos un poco, dejamos d ehacerlo y comence los contactos sexuales con otra amiga del colegio.
Ya tendría unos quince años. Recuerdo estar con esta amiga en un banco del parque hablando de temas sexuales. Entonces ella me comentó que conocía a una chica que se frotaba contra cojines y peluches hasta que le daba una sensacion de gustirrin. Acabo confesandome que esa chica era ella y yo le confesé hacerlo tambien, pero con el dedo.
Un día estando las dos en su casa estabamos viendo una peli y en el momento en que sonaba la canción celebre de la banda sonora, ella se puso a hacer la gracia y a bailar como una loca por la casa. De repente se sentó sobre mi, yo estaba sentada en el sofa y no se porque me excite. A los pocos días me quedé a dormir en su casa y vimos una pelicula porno que echaban por la tele por cable. Ella me dijo que tenía ganas de masturbarse y yo le confese que tambien. Nos fuimos al cuarto de adentro. Ella se tumbaba en la cama y yo en una silla. Me dijo que como lo hacía yo con el dedo y se lo mostre. Me meti la mano por el pantalon y comence a frotarme el clitoris arriba y abajo y en circulos. Ella intento imitarme. Me corrí en cuestion de segundos.
En días posteriores comenzamos a hacerlo a menudo. Quedabamos expresametne para masturbarnos. Yo me sentaba en la silla y ella se tumbaba en la cama. Me ponía muy cachonda verla hacerlo y yo le decía que gimiera si quería, si lo necesitaba. Empezo a gemir y fue cuestión de se gundos la llegada de mi orgasmo.
Me dijo que le costaba llegar al orgasmo con el dedo y delante mía. Le dije que desnuda completamente solía funcionar mejor y entonces se metió en la habitación contigua y se desnudó completamente. Yo me asomé a la habitación y la vi tirada en la cama totalmente desnuda frotandose el coño con el dedo y moviendose. Me excite tanto que me metí en el otro cuarto y me masturbé salvajemente con una corrida espectacular. Seguimos repitiendo las mastubaciones conjuntas. Otra vez presencié como ella lo hacía con una almohada. Se sentaba a horcajadas sobre ella y la cabalgaba hasta correrse.
Una vez fuimos a más. Le propuse hacerselo a ella y ella a mi. Para mi fue una delicia tocar su clitoris y su coño y verla gemir mientras e movia. Cuando note su mano sobre el mio, senti tal placer que creí morirme.
A los diecisiete o asi ella se echó novio y dejamos de hacerlo. No me considero lesbiana, más bien bisexual. Las mujeres me atraen muchisimo sexualmente pero tambien me excitan los hombres y emocionalmente, en cuestion de enamoramientos, solo estos ultimos.
No obstante, aun hoy a los diecinueve imagino como será hacerlo con una mujer y mis masturbaciones siguen siendo continuas. Lo hago de mil formas, me gusta probar cosas nuevas. Normalmente me siento frente al ordenador con las piernas rectas juntas y estiradas apoyadas en la cama y me froto el clitoris en circulos mientras leo relatos eroticos hasta correrme. Otras veces, mientras estoy en el sofá o en la cama de mis padres viendo la tele me desabrocho el pantalon me meto la mano y me froto el clitoris pensando en follar con algun tio o en montarmelo con alguna amiga . Tambien lo he hecho alguna que otra vez en la ducha, dirigiendo el chorro a presion hacia mi clitoris hasta estallar en el orgasmo. Y cuando estoy sola y dispongo de mas tiempo hago un monticulo con almohadas y toallas y lo monto. Cabalgo y cabalgo frotandome el coño contra ellos hasta llegar al climax y muchas veces incluso me grabo con la camara digital. Me gusta verme cabalgando con cara de placer y gimiendo y masturbarme posteriormente viendo el video. Ahora mismo estoy excitadisima tras escribir todo esto y creo que me voy a masturbar releyendo.
Chao.