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Solas en el cuarto (parte 2)

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Vaya noche que estaba viviendo ese día. Mis ganas no acababan, parecía que crecian cada vez más. 

- ¿te gusta dani? 

-...si. 

Mi boca estaba invadida de mi. Paola me dio a probar de esa zona que para muchas seria totalmente repugante. Me sentía tan asquerosa, pero a la vez más excitada. 

- mete tu dedo otra vez, me gusta mucho, le pedía a Paola. 

Me gustaba todo esto. Pao bajó su mano a la entrada de mi trasero y vi como introducia nuevamente su dedo lentamente. 

- Aaaaahh que rico, decía yo. 

Me encantaba la sensación que producía en mi. Mientras mantenía su dedo dentro de mi, plató su lengua en mi humeda vagina. Estaba toda mojada y babeada. Me excitaba como su lengua comensaba a jugar con mi clitoris, jugaba con mi botón rosado. Miraba como lo lengueteaba, como lo succionaba, generandome un rico orgasmo, me quería venir, no podía más. Tenia que hacer algo para aguantar las ganas de soltar mis chorros. Asi que tomé la mano de Pao, en la cual tenía su dedo dentro de mi ano. Lo retiré de él llevandolo rapidamente a mi boca. Que asqueroso y rico era esto. Lo saboreaba, lo succionaba llevandome todo el sabor de mi trasero a mi garganta. 

- que rico sabe,decía. 

Retiró su dedo de mi boca y lo probó. Me quité mi blusa blanca dejando mis pechos al aire. Estaba toda desnuda. Paola acercó su boca a mis senos y con su lengua comenzó a jugetear mis pezones. Mi piel se erizaba, poniendo mis pechos más duros. Mis puntas se endurecian, al ser chupadas por Paola. Observarla me excitaba, decearia que no solo hiciera eso. Si pudiera soltar un poco de leche, le pediria que me succionara todo lo que pudiera. Que rico sería.

- si, chupalas, le pedia a Paola acariciandola.

- ¿te gusta? Preguntaba

- si, me encanta, sigue así. 

Su lengua acababa conmigo. Veia como su lengua formaba circulos en mis pezones duros. Me gustaba como los mordia con sus labios. Como los jalaba como si quisiera arrancarmelos. Al soltarlos brincaban y los escupia. Su salivaa cubria todo mi seno y lo volvia a llevar a su boca. Comía de él. Mientras su boca chupaba mis pechos, sus dedos entraban en mis hoyos. Jugaba con mi clitoris, procionandolo con su mano, me mastubaba tan rico, mientras que con la otra mano usaba sus dedos para metermelos en mi trasero. Metiendolos hasta el fondo. Era muy rico. Me mataba de excitación, pero era ahora mi turno. 

Me paré del banco y la llevé a la cama. Al estar solo con sus lindas bragas de flores, la empujè a la cama. Y me monté en ella. La besé. Probaba sus labios delgados, succionaba su lengua. Ambas jugabamos con nuestras lenguas e intercambiabamos saliva y sabores de mi cuerpo. 

- quiero hacer lo que hiciste conmigo, le dije a Paola con una sonrisa nerviosa. 

- ¿quieres probarme?, preguntó y rió.

- quiero que te inques sobre la cama,  dejando tu rico trasero al aire. 

Giró su cuerpo, quedando boca abajo, se incó y dejó su lindo trasero frente a mí. 

Tenía un lindo y rico trasero. Estaba bien formado, ir al gimnasio le ayudaba. Trasero tonificado. Dios era una belleza. Estaba ansiosa por hacer lo que mi excitación me insitaba a hacer. Agarré su calzón y fuí quitandoselo poco a poco dejando al descubierto su trasero, asomandose su orificio anal, que rico se veía. Su piel blanca y su parte obscura en la entrada de su colita hermosa. Albajarle hasta las rodillas sus bragas. Acerqué mi nariz a su ano y lo olí. Dios!! que rico. Me imaginaba mi lengua dentro de él. Saboreandolo todo. Coloqué mis mano en sus gluteos y abrí más su trasero, dejandome ver más su entrada. Veía como su orificio no estaba tan apretado, se abria poco a poco. Ay, se me antojaba tanto. Así que abrí mi boca y saqué mi lengua para colocarla sobre su lindo ano. Mmm delicioso!!. Me encantaba lo que le estaba haciendo. Disfrutaba como mi lengua tocaba, probaba y lamía su orificio. Me encantaba mucho. Paola lo disfrutaba y me lo decía con sus gemidos.

- ¿hace cuanto que fuiste a hacer del baño, Pao? Le pregunté 

- la última vez fue en la tarde cuando salimos de la escuela ¿porque?

- sabes riquisimo!! 

- ¡¡Dios!! Eres una asquerosa, pero sigue lamiendome. Me gusta, dijo. 

- a mi tambien me gusta y mucho, contesté.

Miré a un lado, y vi la paleta. No se si mis ganas de probar con todo a Paola me insitó a hacer lo que hice o fue mi mente perversa que se me había formado ese día.

Agarré la paleta y la pasé sobre el orificio dilatado de Paola. Lo enmielaba, con solo ver, se me hacia agua la boca. No iba a aguantar. Queria hacerlo pero decidí esperar y comenzar de otro modo. Mientras limpiaba con mi lengua la entrada de su trasero. Introduje uno de mis dedos en el ano de Paola. Siii!!! Que rico!!! Decía. Mientras combinaba sus palabras con gemidos. Aahhh que rico se siente. 

- te gusta, pao. 

Si, me encanta. Decia. 

- metelo más, suplicaba. 

Tras escuchar sus palabras, metí todo mi dedo dentro de su rico trasero. Se sentía suave por dentro, sentia como apretaba mi dedo, paola controlaba sus esfinteres con mi dedo dentro de ella. Dios!! era muy excitante. Aaahhh, gemia.

- Diana, lava tu dedo con tu boca, decia paola.

No cabe duda que las dos eramos unas malditas asquerosas. Me estaba masturbando el ano tambien. Dios. Que locura lo que haciamos. Retiré mi dedo y antes de meterlo a mi boca, lo olí. Dios mio. Imaginé que tendria un poco de excremento cuando lo sacara. Incluso pensé que oleria a eso, más no fue así. Y si así fuera, aún así lo chuparía. Lo probaría  Soy tan puerca ¡¡Dios!!. No puedo creer que soy capaz de hacer algo como eso. Mis perversiones me obligaban a hacer cosas inimaginables como esas. 

- ¿a que te supo? Preguntó Paola.

- rico. Me gustó chupar mi dedo sabor a ti. 

- me gustó que lo hicieras y me encantaría que lo volvieras a hacer, dijo.

Al estar masturbando mi rabo, me metí el dedo mas largo de mi mano. Y al sacarlo lo hacerque a la boca de Paola, diciendole:

- prueba. 

Al meter mi dedo a su boca. Sentí como lo succionaba, llevandose todo mi sabor  dentro de ella. 

- que rico sabes, me dice riendose, preguntandome al mismo tiempo:

- ¿esto ya lo habias hecho? 

- ...mmmm no. Pero me siento muy bien de haberlo hecho, contesté un poco nerviosa. 

- ¿de que otra cosa serías capas de hacer? 

- ahorita lo que sea, me siento tan excitada que haría lo que sea, sin importar lo asqueroso que fuera, le dije.

Me miraba directamente. Se notaba cansada pero a la vez muy excitada. 

- quiero hacer algo que seguro te va a gustar, le comenté. 

- ¿que es? 

Le pedí que tomara la posición en la que estaba. Se incó nuevamente sobre la cama. Tomé la paleta y la lubrique con mi saliva. Dentro de mi boca forme un poco de saliba y poco a poco la deje caer sobre el ano de Paola, tratando de lubricarlo. Se veía rico y tan sabroso. Su rabo brillaba de mi saliva. Saqué mi lengua y la planté sobre su vagina. Recorri mi lengua desde su vagina hasta su ano, de tal forma que recogia sus fluido y mi saliva. Era tan rico y asqueroso hacer eso pero no me importaba. Me tragué todo. Justo en ese momento tomé la paleta y la coloqué sobre su orificio y fui precionando de tal manera que la paleta se fuera introduciendo dentro de Paola. ¡¡Dios!! Dijo paola conbinando sus palabras con un gemido. 

- aaahhhh Diana...Que... Rico.

Paola estaba disfrutando de esto. Lo notaba. Sus manos frotaban sus pechos, se los pellizcaba. Ver como su ano enmielado se abría me excitaba mucho, deseaba que esa paleta fuera mi lengua. Saborearle todo su rico orificio. Su zona oscura. Presioné más fuerte hasta que la paleta entró por completo en Paola. Se veía tan tierna. Solo con ver como el palo de plastico salía de su rabo, me calentaba. Queria probar y chupar esa paleta. Así que tomé el palo y fuí jalando lentamente de forma que el rabo de Paola se fue abriendo dejando ver poco a poco la paleta. Gemia tan rico. 

- siii!!! Sigue!!! Sacala y metela en tu boca, Dani, decía.

Al ver la mitad de la paleta, la metí denuevo. Jadeo Paola. Jalé de nuevo y salió la paleta. Dios!! brillaba. Se veia tan rica y la metí con desesperación a mi boca. La saboree, succioné por completo. 

Miré a Paola mostrandome su trasero. Se veia dilatado su orificio, abierto. Sin duda estaba lista para que alguien llegara y le metiera su miembro largo y grueso. 

Paola se acariciaba sus nalgas y pasaba sus dedos sobre su entrada dilatada. Metia y sacaba su dedo. Lo sacó y lo probó diciendo: que cerda soy. Y se río. 

- quiero que me hagas lo que yo te hice, le dije.

Así que me paré de la cama, me fuí a la orilla de lado derecho de la cama y le di la espalda a Paola, poniendo mis dos manos sobre mi trasero y abriendolo al mismo tiempo, exponiendo mi ano entreabierto. Giré la cabeza a la derecha para observar lo que haria Paola conmigo. Acercó su cara a mi trasero y sentí como la punta de su lengua estaba en mi rico rabo, lamiendome. Se detuvo y se paró sobre la cama y quedó detras de mí. Sentí como colocó la paleta en mi trasero diciendo:

- sientate sobre la cama.

Lo hice lentamente de tal forma que la paleta fuera entrando en mi orificio. Aahh!!! Gemí. La paleta estaba entrando en mi ano. Sentia la bola entrando en mi. Me senté sobré la paleta y la mano de Paola sosteniendo el dulce. 

- que rico siento, dije. 

- ¿te gusta?

- si, me encanta,contesté.

Me paré teniendo la paleta dentro de mi. Habiendo un espejo en mi recámara me paré frente a él. Me puse de espaldas y me levanté las nalgas, observando como tenia la paleta hasta el fondo. Se bajó paola de la cama y se dirigió hacia mí. Se agachó y retiró lentamente la paleta mientras yo me excitaba observando como salía. Cuando la sacó, mi ano se liberó de la paleta soltando al mismo tiempo un ruido como si me hubiera salido un pedo. Aaahhh que rico. En ese momento paola miró mi trasero y lo chupó. Le quité la paleta de su mano y me la metí a la boca, disfrutando mi sabor. Fin.

No se que decir a todo esto. Vivirlo fue tan excitante y a la vez muy repugnante pero a ninguna de las dos les importó. 

(9,05)