Hola nene Paul! Mi amiga Lizzete tocando el timbre a mi casa. Hola Lizzete ! Como estás? bien y tú. Me has extrañado. Siiii .. Y mucho. Debo llamarte Señora Aún. No ya me he divorciado jajá… Soy una mujer libre, aunque seguimos manteniendo la relación por nuestros hijos y nietos ¿sabes? Sí, es normal que así sea dije yo. Y que te trae por aquí, quise saber. Pues visitarte hombre... que guapo estás... y comenzó a acariciarme mi parte íntima. Mmmm…. Que rápida estás nena!! Confieso que a mí me gustaba mirarla de arriba abajo y esta vez no fue la excepción. Pollera larga negra ajustadísima sin tanga (porque se marcan me dijo). Botas, medias y una camisa blanca. Me dejas Helado Lizzete estás bárbara mmmm… como tú nene , me dijo. Es invierno, y por eso puse calefacción, así que no tardó en decirme, voy a ponerme cómoda. Se quitó sus botas y sus medias y con el pié descalzo me dijo ¿quieres helado? Yo le dije voy por compoteras y cucharas, no, no, no, no y se empezó a poner el helado en su pie y parte de su pierna. La idea era que yo probase el helado de su pie a lo que no pude negarme al ver chocolate, dulce de leche, frutilla, crema, cerezas, salsa de chocolate derramada comencé suavemente a lamerle el pie y la pierna. Jajá dije yo, Esta vez no quieres ensuciar las medias… No, no, dijo ella riendo.
Mmmm... te gusta dijo ella, siii dije yo es un buen regalo. Espera un momento me dijo. Me bajó mis pantalones y mi bóxer y comenzó a untarme la verga con el helado. El frío lo puso más duro así que me lo chupó como ella lo había hecho aquella noche en el Pool. La cuestión fue que le dio unas cuantas chupadas a mi verga, y a mi eso me exitaba mucho. Ufff… no parás nena … deja que termine con el helado ; no voy a desperdiciar nada. Cuando finalizó yo abrí su camisa, y empecé a jugar poniendo una porción sobre sus tetas y les pasé mi lengua hasta que no quedó nada. Te falta algo Nene Paul . Que ; dije yo. Mis nalgas. Se bajó la pollera y me hizo que la llenara por atrás y le puse casí todo lo que quedaba en ese tremendo culo. Me agarré de sus tremendas caderas de mujer de 55 años y me dispuse a “comer” mi helado. Como aquella vez en la computadora , también se le escapó un pedo. Y al tener el ano encremado salpicó mi cara. Jajaa… Eso lo comes tú. Ok, se dio vuelta y me “limpió” con la lengua- Lo que siguió fue una ducha calentita juntos y una buena penetración con mi verga que a esa altura explotaba y tenía un grosor que asustaba. Cinco, diez, quince, veinte veces yendo y viniendo y ella abriéndose para facilitar la cosa mientras el agua nos mojaba . Lo sigués haciendo bien nene !!. Tú también querida, dije yo. De vez en cuando necesito estas cosas dijo ella.
Cuando salimos de la ducha nos fuimos al lado de la calefacción y ahí nos “matamos a besos” de nuevo. Me tengo que ir. - No !!!!. Ahora, justo ahora que se pone bueno. Si. Me has dado la mejor cojida desde que nos conocemos pero… me tengo que ir. Me dijo entre besos y risas… Estas caliente aún preguntó. . Si , lo estoy Lo hacemos de nuevo antes de irte le pregunte. Si hagamoslo. Y lo hicimos , esta vez en mi cama. Y o hicimos por cuarenta minutos en la posición cucharita, la que mas le gusta a ella y sentados luego en la cama.
La hora de irse había llegado. Asi que se puso su ropa y ella se fue prometiendo que otro encuentro así se tendría que repetir. Cuando quieras dije yo con una bata y sin nada de ropa y aún con mi verga con ganas de mas…
Pero por hoy ha sido un gran día… que me dejó HELADO