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Una perrita muy obediente

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Siempre he sido una persona muy abierta a cualquier cosa, entre ellas el BDSM su significado viene siendo Bondage, Disciplina; Dominación, Sumisión y Sadismo Masoquismo. En términos entendibles y como dice mi Amo, soy una perra que ama que la follen duro.

Aquel día era mi primera vez como sumisa, no tenía la más minima experiencia de nada así que mi Amo me dijo que seria suave conmigo. Al llegar al lugar mi Amo me abrió la puerta, al entrar, no tuve mucho tiempo para observar la que sería su casa de campo, una vez dentro escuche su voz hablarme, firme y fuerte.

-Al piso y a cuatro patas.-Sin más obedeci, me puse a cuatro patas cómo me ordeno.-Buena chica, camina detrás de mi.-Lo seguí todo el camino, pasamos la sala y tuve que subir por una escalera hasta el segundo piso, no hubo cosa más humillante que esa, estábamos frente a una puerta, allí entramos a una habitación, vi como el rebuscaba en un cajón al lado de la cama, allí, sobre la cama, vi lo que serían ganchos para prácticas de Bondage, cuando volvió lo hizo con unas tijeras, me asuste un poco.

-No son para ti, es para la ropa, quítate la falda y quédate con las pantimedia, la blusa, dejatela.

Hice exactamente lo que me ordenó, y luego a cuatro patas, lo vi como se puso detrás de mi, estaba tocando mi vagina sobre la tela, de arriba a abajo, agarró la tela de las medias con fuerza y las rompió, luego volvió a ponerse frente a mi y me pidió que me desabrochara el sujetador y me lo sacará aún con la blusa puesta lo hice y mís senos quedaron sólo cubiertos por la blusa, no por mucho, con la tijera cuidadosamente hizo un hoyo para que mis senos quedarán fuera, luego de igual manera corto mis bragas dejándome sólo con las medias rotas en la entre pierna, fue por algo y vi un collar que podría cubrirme todo el cuello, unas orejitas de perro y una cola, me puso el collar con la correa las oregitas y no sabía como mierda iba a ponerme la cola, cosa que averigüe luego. Se puso detrás de mi y ensalivo mi ano, empezó con un dedo, se sentía extraño pero no mal, luego entró dos y luego puso la cola detrás entonces me hablo.

-Bien, justo ahora no eres más que mi juguete, eres mia y eres mi perrita, toda mia, quiero que me la chupes.- Dicho esto dejó salir su polla yo me puse de rodillas y empecé a chupar, el empezo a follar mi boca, fuerte, casi no tenía tiempo para respirar, así, hasta que se vino en mi garganta.

Se quitó los pantalones y me hizo subir a la cama, alli se quitó las medias y los zapatos se recosto y hablo.

-Quiero que me beses y chupes los pies.

Sin más obedeci, me dejó así unos quince minutos hasta que vi su polla dura por entre el boxer.

-Bien, pequeña perra, baja mis boxers y masturbame con tus pies.

Lo hice, primero suave y luego fuerte, así un buen rato mientras lo escuchaba decirme groserías así hasta que se vino, algo rápido y repentino.

Luego, me halo por la correa me hizo acostarme en la cama, allí, busco  cuerda he hizo que levante mis manos arriba, ató mis manos juntas en el barandal de la cama, luego, ató mis piernas con los pies pegados de los muslos, y abiertas, al hacer esto, trajo pinzas para los senos, empezó a chuparme un pezón, mientras masajeaba el otro y una vez que estuvieron duros puso las pinzas, al poner el primero un gemido escapó de mis labios y el otro igual, me dolía, pero también me excitaba, vi en su mano algo, era una fusta, me observaba felíz con su trabajo, cómo orgulloso.

-¿Quién eres?

Sabía que tenía que contestar, pero tenía tanta vergüenza, un golpe en mi culo con la fusta me hizo contestar.

-Su perra Amo.

-Bien.-Vi como ponía una gran sonrisa en su rostro y sabía que estaba roja en el momento.

Un golpe vino, me dolió un poco pero no tanto, seguido de otro, en consecutivo me dio unos treinta en cada muslo, mis ojos  lágrimas, estaba llorando, pero quería soportarlo y hacerle ver que si podía, luego, desató mis piernas y las volvio a atar juntas, entonces levantó mis pies en un gancho allí sin más me empezo a follar, fuerte me sentía tan excitada que no quería que parará, pero sin previo aviso lo hizo paro, empezó a desatarme, cuando estaba libre, me hizo voltearme a cuatro patas sobre la cama, así empezó a follarme mientras me azotaba en el culo.

Me quitó la cola y metió tres dedos mientras me follaba, estaba a punto de venirme cuando el lo noto.

-Aún no.

Sin más trate de suprimir mi orgasmo, entonces sin previo aviso sentí su polla en mi culo, se sentía, super diferente pero no por eso mal, estaba excitada, mucho, demasiado y aún con ganas de venirme, entonces el hablo.

-Te puedes venir.

Estalle entre sonidos y jadeos, note cómo. También se estaba al venir, entonces, lo sacó de mi culo y me hizo voltearme, ahí se vino en mi boca haciéndome tragar su semen y lamer su polla.

-Buena perrita.

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