Nuevos relatos publicados: 6

La ley de Horacio

  • 32
  • 59.321
  • 9,35 (65 Val.)
  • 0

A veces escuchas algunas noticias que te parecen exageradas pero ocurre que la gente habla de experiencias que ha vivido si no te ocurre una desgracia no crees que estas sean posibles. Con esto no pretendo convencer a nadie de la veracidad de mi historia solo conózcanla y saquen sus conclusiones.

La inocencia existe ¿en dónde? en los niños, ellos aprenden de los adultos de todo lo que observan, su mente es una aspiradora y retiene al máximo los ejemplos y hechos de todos los adultos que giran alrededor de ellos.

Algunas ocasiones me he preguntado porque han quedado tan grabadas en mi mente ciertas imágenes, y no he logrado encontrar la razón, solo sé que están ahí presentes como brotando en el momento oportuno, mi madre y mi padre trabajaban por tal razón me dejaban encargada con la hermana menor de mi madre Camila de nombre ella era muy joven hasta podía decir que muy niña pues tan solo contaba con 14 años era la más pequeña de los hermanos de mi madre pues también tenían un hermano varón mi tío Horacio que transitaba los 17 años era una labor un tanto pesada para ella el hecho de cuidarme a mí y a mi hermana más pequeña sin que le ganara las ganas de juguetear siempre buscaba la forma de divertirnos y lo lograba gracias a que aún conservaba algo infantil en su proceder.

Siempre solas con ella era toda una fiesta para las tres pero al llegar mi tío Horacio la fiesta terminaba para nosotros, ahora sé que todo lo que hacia mi tío con la tía Camila era malo.

Su llegada a la casa era de manera clandestina mi abuela ni siquiera imaginaba a donde iba cuando desaparecía de su vista su actitud era brusca con respecto de nosotras llegaba dando órdenes,

--- entretenlas con algo quiero divertirme contigo y ellas solo nos estorban---

Al verlo llegar la tía Camila también se notaba extraña como ansiosa, a veces se desesperaba sobre todo con mi hermanita pues era más difícil de controlar.

Tenía yo como 8 años cuando esto ocurría y quedo grabado en mi mente de forma muy clara, una vez que la tía Camila lograba entretenernos mi tío Horacio la atrapaba contra la pared levantaba su vestido y le quitaba sus calzones, enseguida desabrochaba su pantalón y sacaba una enorme tripa y se la mostraba a la tía Camila y le decía

--- mira como me tienes---

Después se abalanzaba con su tripa en la mano y la acomodaba entre las piernas de la tía Camila enseguida la empujaba y la empujaba hasta que de repente gritaba mi tío Horacio y se separaba de ella suspirando con fuerza.

--- hay Camila un día de estos te lo tengo que meter frotarlo en tu panochita ya no es suficiente---

Ella siempre permanecía callada y un tanto decepcionada pues los empujones del tío Horacio duraban muy poco ella  pedía más y él le complacía pues su erección no tardaba en volver a mostrarse.

 Por las piernas de la tía Camila escurría el líquido espeso que mi tío Horacio expulsaba cada que se pegaba a ella, la tía Camila se veía roja como si tuviera fiebre y sudaba abundantemente.

---te lo tengo que meter Camila ya no soporto más algún día tendré que hacerlo---

La tía Camila tartamudeo y le dijo

--- po...po...porque no ahora de una vez, yo quiero tenerte dentro---

Ahora comprendo aquel estado en que se encontraba mi tía, ahora que yo misma he sentido la ansiedad de la excitación. Si en aquel mismo instante creo haberlo sentido. La gente siempre exagera cuando habla de una mujer que ha sido desvirgada pero yo lo vi y después lo sentí y pude constatar que mienten.

La poderosa tranca del tío Horacio volvió a endurecer al escuchar la excitada voz de mi tía.

---si mi amor  si estas dispuesta a recibirme hagámoslo---

---tengo un poco de temor pero son más mis ganas de tenerte---

---acuéstate entonces te lo voy a meter---

Y así sin medir las consecuencias mi tío Horacio hiso la iniciación de la tía Camila.

Una vez recostada en el piso el tío Horacio se acomodó entre sus piernas y se las abrió a toda su extensión.

La panocha de la tía Camila apenas comenzaba a poblarse de pelos y los ojos del tío Horacio parecían salir de sus cuencas al contemplar la virginal rajita de la tía Camila, mi hermanita se había quedado dormida y yo continuaba mirando lo que mis tíos estaban haciendo, la verga de mi tío Horacio prácticamente había terminado de desarrollarse era enorme y gorda se veía gigantesca comparada con la pequeña fisura de la tía Camila, que por primera percibía  la enorme cabeza caliente y dura en la entrada de su vagina.

El comenzó  hacer presión y la entrada de la vagina empezó a dilatarse hasta dar cabida  a la punta del vigoroso ariete, la tía Camila paro su boquita como si estuviera recibiendo un beso y estiro su cabeza hacia atrás, momento que aprovechó el tío Horacio y le empujo el resto de su enorme tranca y sus enormes pelotas reposaron en sus nalgas, un pequeño gemido me hiso pensar que la había lastimado pero el tío Horacio comenzó a sacar y hundir su enorme trozo en aquel hueco que parecía no tener fondo pues devoraba aquella enorme pieza con facilidad, los quejidos que comenzó a emitir mi tía y la forma en que jalaba con sus manos la cintura de mi tío me convencieron de lo equivocada de mi apreciación, el ritmo de zambullidas se hiso veloz debido aquello el trozo parecía estar muy  pequeño lo batió con fortaleza hasta que mi tío volvió a gritar y se sacudió dejando caer todo su cuerpo sobre mi tía Camila, ella suspiraba y  suplicaba.

---dame más Horacio quiero más.---

La descarga de mi tío había sido inmensa y había anegado las verijas de mi tía, el baño de semen comenzó a escurrir hacia sus nalgas.

Todo aquello solo fue el principio de una relación candente que desemboco en un gran escándalo mi tío jamás imagino y si lo imagino ignoro las consecuencias de las relaciones que mantuvo con mi tía Camila, el caso es que ella resulto embarazada.

Toda la familia se le fue encima al tío Horacio porque no logro convencer a mi tía Camila de ocultar el nombre del papa de su criatura pues tontamente pensó que la casarían con él, fue toda una tragedia para ella pues le hicieron abortar, aun lo recuerdo y me da tristeza saber que aquello fue un asesinato, yo nunca lo hubiera hecho pero las circunstancias obraron en su contra.

Aquello fue el inicio de una locura mi tío Horacio al ser lanzado de la casa se inició en las drogas no pudiendo resistir el repudio de parte de toda la familia.

Sin embargo hubo un suceso que cambio la vida principalmente de mi abuela pues  condolida de la situación que vivía mi tío Horacio lo admitió de nueva cuenta en la casa. Fue una situación desastrosa sobre todo para ella pues mi tío Horacio comenzó abusar de aquella circunstancia al pensar  que mi abuela lo adoraba y que por ello podía hacer lo que viniera en gana.

Cuando regreso a casa de mi abuela su estado era bastante deplorable había perdido mucho peso y su cara lucia demacrada y estresada.

Durante un mes fue atendido a cuerpo de rey para lograr restablecerlo.

Como todo vicioso siempre actuaba de manera hipócrita queriendo hacer creer a todo mundo sus buenas intenciones y propósito de enmendarse.

Fue evidente lo que ocurrió, todos se dieron cuenta, pero era imposible mantener al tío Horacio y a mi tía Camila bajo el mismo techo.

La debilidad que la  misma tía mostraba y que se reflejaba en el esmero que ocupaba para atender al tío Horacio la delato.

El problema existía la abuela lo sabía era una bomba que amenazaba con explotar en sus manos, esto la mantenía inquieta y nerviosa.

El asunto explotó,  cosas que tiene el destino, solo ellos sabían desde cuando habían retomado sus relaciones incestuosas, era de madrugada y la abuela despertó con un dolor en el estómago trato de ignorar aquello pero instantes después sufrió un cólico que le hiso palidecer y se levantó de inmediato, corrió al escusado y comenzó una diarrea abundante acompañada de fuertes cólicos, a pesar de la oscuridad no encendió la luz todo aquel tiempo lo paso bajo el silencio y oscuridad de la noche, no quería ni moverse lo bueno fue que al evacuar sus cólicos fueron disminuyendo hasta desaparecer. Momentos después tomaba una pastilla del botiquín seguía en la oscuridad en el cuarto de baño cuando escucho algo muy familiar se quedó clavada sobre el piso al intuir lo que estaba sucediendo.

Momentos antes de que mi abuela fuera al escusado mi tío Horacio había entrado a la habitación de mi tía Camila,  fue directo a su cama y sin temor se metió bajo las cobijas.

--- ¿Por qué tardaste tanto?---

---debo asegurarme que mama duerme---

---además vale más tarde que nunca---

Acompañaba sus palabras hurgando en su intimidad, su mano ansiosa se deslizaba sobre la cálida rendija.

---o acaso prefieres que me vaya---

--- no claro que no---

Burlo el resorte des sus pantaletas y se regodeaba palpando los gruesos rizos genitales.

---Hum---

 Fue el primer gemido que Camila acuso al sentir aquella atrevida mano hurgar entre sus pelos.

Después de incontables ocasiones copulando Horacio sabía de qué manera atender las demandas del ardiente pozo que Camila tenía entre sus piernas.

Primero seco y después mojado en abundancia aquel orificio empapo un dedo que Horacio había colado hasta donde le fue posible provocando que aquella deliciosa cavidad ardiera hambrienta de placer.

---anda ya dámela ahora---

No hacía falta insistencia alguna la sensación que Horacio percibía en su dedo debido a la húmeda suavidad de aquella funda sexual le había provocado una potente y urgente erección, como pudo se deshizo de su trusa la volteo de espalda y  la penetro sin preámbulos, poderosas estocadas aplicaba mi tío Horacio provocando lo gemidos mal disimulados de mi tía Camila.

Sudaban ambos de manera abundante las nalgas de mi tía Camila eran embestidas con fortaleza estrellándose contra el vientre de mi tío Horacio.  Aquella ardiente batalla no les permitió escuchar cuando mi abuela ingreso a la habitación. Prendió la luz y alcanzo a observar la silueta bajo las cobijas en pleno ejercicio sexual.

Mi tía Camila fue la primera en reaccionar herida en los ojos por la luz del reflector.

---qué demonios están haciendo, no lo puedo creer Camila te lo dije te advertí que parte no entendiste---

---mamá yo….---

---que voy hacer con ustedes Horacio es tu hermana en que madres están pensando desgraciado fuera de aquí lárgate a tu recamara---

De muy mala gana arrojo lejos las cobijas y sin inhibirse con la verga blandiendo en su frente abandono la habitación de la tía Camila.

La abuela miro horrorizada la amenazante verga de mi tío Horacio y después se tapó la cara.

---Camila te vas a ir a vivir a casa de tu hermana ---

Y cuidado si te vuelvo a sorprender con Horacio porque te mando con tu tía a sonora.

Aparentemente eso fue una buena medida pero mi abuela no conto con las consecuencias de ella, y que ella misma se vería perjudicada por las mismas.

Después de un par de meses mi tío Horacio volvió a las andadas, la discusión con mi abuela no se hiso esperar y después de ser descubierto con la tía Camila su actitud se tornó más agresiva contra mi abuela.

Mi padre logro colocarlo a trabajar con un amigo todo parecía tomar un buen cauce sin embargo la recaída de mi tío en las drogas fue funesta

Aquella mañana en el desayuno mi tío miraba a mi abuela de manera siniestra tenia días con esa actitud y hasta logro molestar a mi abuela.

---- ¿Por qué me miras así Horacio?--- ---- ¿cómo te miro según tú?---

---no lo sé pero no me gusta cómo me miras---

En aquel tiempo mi abuela apenas había rebasado los 40años mi abuelo falleció hacía ya 5años, sin embargo desde siempre fue una mujer muy disciplinada vigilaba su alimentación para mantenerse en peso todo esto acompañado de arduas rutinas de ejercicio.

La figura de mi abuela era envidiada hasta por mi madre dueña de un hermoso cuerpo y de una linda cara aun a sus cuatro décadas mi abuela provocaba deseos y erecciones en los hombres. Cuando estaba en casa acostumbraba usar unas licras entalladas que hacían resaltar su exuberante trasero. Por ello mismo nada tenía de extraño que un buen día mi tío Horacio volteara y descubriera el atractivo platillo que tenía en su propia madre.

---yo te miro como se me da la gana---

---pues me miras de otra forma o te me vas de la casa---

---pues fíjate que no, no me iré, porque esta también es mi casa y estoy aquí por tu maldita culpa----

---cuando menos mírame de otra de forma no me desnudes con la mirada me incomodas---

---Pues fíjate que no, en el fondo tú tienes la culpa, nunca me había fijado en el hermoso par de nalgas que posees---

---no me hables así Horacio---

---Esto ya empezó y no me voy a detener hasta que te coja---

---estás loco falta que yo lo permita---

--- ¿me estas retando?---

Mi abuela vio tanta decisión en su mirada que sintió miedo. Trato de tomar aplomo y respondió.

---no, pero piensa que esto no está bien---

---a mí eso me vale madre y te voy a mostrar todo lo hombre que soy y a terminar con tu maldita abstinencia---

Mi abuela lo miro levantarse con decisión y el terror se apodero de ella.

---no, no te atrevas---

Sin embargo aquello no estaba en discusión los ojos turbios de mi tío le indicaron que su suerte estaba echada.

---por favor Horacio no cometas esa locura---

Estaba parado frente a ella y la recorría de arriba abajo hiso un movimiento con la cabeza hacia la puerta y con ello logro que mi abuela también volteara, momento que aprovecho para propinarle un derechazo que se estrelló en su mentón y mi abuela cayo inconsciente al piso.

Cuando mi abuela volvía en si estaba atada de pies y manos sobre su cama con solo el sostén y pantaletas puestas, a su lado completamente desnudo mi tío Horacio con una erección potente y vigorosa.

Al darse cuenta de su vulnerable estado comenzó a suplicar.

---suéltame Horacio tu no quieres hacerme daño---

----por supuesto que no cariño pero de ti depende---

---voy a gritar---                              

---Creo que nadie va escucharte pero te aconsejo que no lo hagas no me obligues a tomar medidas drásticas---

Busco entre sus ropas y saco un objeto de forma indescifrable que resultó ser una navaja,

---Mira no querrás que te calle con ella ¿verdad?---

Mi abuela empezó a sudar frio al oír el clic que liberaba aquella filosa punta. Mi tío la mantenía cerca de su cara y la contemplaba como embelesado.

---pude haberte atacado inconsciente pero así no me gusta tienes que sucumbir al deseo es un reto para mi ¿sabes? Tienes que coger de lo lindo conmigo muñeca---

Mi abuela ya no contesto no quería contrariarlo esperaba que quizá reflexionaría y cambiaría su actitud pero se equivocó.

Su cara se llenó de terror cuando lo vio avanzar hacia ella con su aguijón estirado y la navaja en la mano.

Había enmudecido además sabía que sus protestas serian vanas estaba indefensa ante los insanos deseos de su hijo.

---es tu ultima oportunidad coges conmigo por las buenas o por las malas---

--- ¿por mi voluntad dices? sabes de sobra que no, pero estoy en tus manos hazlo que se te pegue la gana, pero desde ahora te digo que te repudio como el más grave de mis errores.---

---ya cambiaras de opinión---

Seguía exhibiendo la navaja muy cerca al rostro de mi abuela, después lo puso sobre su cuello y mi abuela cerro sus ojos.

---tienes miedo pero es solo una forma de excitarte---

Había volteado la navaja y la parte contraria al filo era la que deslizaba sobre su cuello camino hacia su pecho, hiso varios círculos con la navaja sobre sus tetas sin quitar la vista del temeroso rostro de su madre enseguida la metió por entre el sostén y lo trozo por su parte media, la presión de sus pechos lo hicieron saltar cada parte por sus costados, dando paso a la libre contemplación de sus níveos volcanes.

Mi tío contemplaba aquellas hermosas mamas lleno de lujuria mientras seguía deslizando la navaja sobre ellos provocando que la delicada piel se erizara aún en contra de los deseos de mi abuela.

---vez corazón como no es tan malo ya comienzas a responder---

Mi abuela intentaba disimular aquella sensación tan contradictoria que le daba miedo y la vez deseo.

Retiro la navaja y chupo sus pezones con lentitud lamiendo sus pechos hasta encontrar su pezón que se había puesto duro.

Ella mantenía su respiración controlada hasta donde aquello lo permitía. Sin embargo la excursión continuo y la navaja ahora con su duro metal hacia surco en sus pantaletas y  flotaba por el riel de su hendedura.

Mi abuela ahogaba un quejido en su garganta aquella sensación ahogaba las protestas que su moralidad le indicaba, aquella tortura se prolongó hasta que sus pantaletas se mojaron cosa que al tío Horacio lo dejo muy complacido

--- eso es cariño vamos por buen camino, sin esto lo que he logrado pierde su magia---

Le mostro de nuevo la navaja y la condujo a su entrepierna mi abuela se estremeció al sentir el metal internarse entre su única prenda, enseguida sintió la presión que mi tío aplico para cortar sus pantaletas hiso un par de cortes por los costados y después las arranco sin ninguna consideración, mi abuela era una de esas mujeres que tenía abundante cabellera entre sus piernas su blanca piel contrastaba con el negro intenso de su abultada barba vaginal.

Volvió a mostrar la navaja y enseguida la bajo hasta su intimidad, mi abuela volvió a estremecerse al presentir que mi tío metería su filosa navaja dentro de su vagina sin embargo el la volteo por la cacha y la apunto entre su pelambre, ella pego un brinco de sobresalto pues seguía pensando en el hiriente filo de la navaja.

Mi tío parecía vivir en otro mundo su atención tan solo giraba en todo lo que estaba haciendo a mi abuela.  

Ella permanecía haciendo esfuerzos por no sentir aquellas abusivas “caricias” pero era evidente que estaba perdiendo aquella desigual lucha, pero estaba por recibir el golpe final de pronto observo como mi tío busco acomodo sobre la cama.

Enseguida observo como aproximo su rostro a su entre pierna, mi tío estaba enardecido absorbía embelesado el aroma femenino de mi abuela.

---después de esto vas a suplicar  que te coja---

Sin prisa con movimiento estudiado froto su rostro sobre la espesa alfombra capilar de mi abuela rosando con sus labios su sensible vientre.

La abuela comenzó a retorcerse cada vez que mi tío le daba un lengüetazo en su panocha,

 La estaba enloqueciendo obviamente su  cuerpo tenía que responder al estímulo que estaba recibiendo.

---para por piedad ya déjame en paz---

--eso no es lo que quiero escuchar---

Y continúo lamiendo como gato a un plato de leche.

---ya por favor hazme lo que quieras pero hazlo ya---

---correcto eso está mejor. Hasta te voy a desatar---

Las ataduras no eran gran cosa pero estando atada por todos lados le era imposible desatar sus miembros, ¿podría acaso escapar?  Se dio cuenta que no deseaba hacerlo, además mi tío Horacio estaba casi al momento encima de ella, abrió ansiosa sus piernas no tenía más claridad en su mente respondió generosamente a las exigencias de su cuerpo, hacia tanto tiempo que no lo tocaba un varón que esto era como un bálsamo bondadoso que apagaba su fuego.

Cerro los ojos como evitando ver el rostro de su verdugo, ese inclemente verdugo que no era otro que su propio hijo que había levantado un incendio que consumía su cuerpo el cual estaba ávido de saciar su urgente necesidad.  Ella misma fue quien con su mano guio el tremendo badajo  a la entrada de su orificio que languidecía de deseo. Tan pronto se sitio en la entrada del paraíso mi tío Horacio empujo con todas su fuerzas su tremendo cacho hasta desaparecerlo en sus entrañas, mi abuela volvió a arquear su cuerpo cuando sintió la caliente barra invadir su oquedad, rodeo con sus piernas la cintura de mi tío y ya no lo soltó hasta que su vagina escurrió la ardiente lava de su pasión.

Al percibir sus espasmos mi tío Horacio enterró su aguijón hasta lo más profundo y derramo todo el torrente acumulado en sus testículos hasta quedar totalmente vacío.

Fueron largos años los que mi abuela tuvo relaciones sexuales con mi tío ella se negaba pero el terminaba violándola durante algún tiempo pero después mi abuela cedió y se convirtió en la amante de su hijo por voluntad propia hasta que fueron descubiertos. Sé muy bien que les gustaría saber cómo es que fueron descubiertos y lo voy a contar pero todo a su tiempo.

Seguramente en algún momento tendrán que preguntarse qué tengo que ver en la historia. Pues verán después de ver infinidad de veces a mis tíos coger me di cuenta que yo me excitaba intensamente aun lo recuerdo como me hacía sentir como ellos se batían en una dulce lucha en la que yo quería participar.

Dicen que por más que le hagas  cuando te toca aunque te quites,

El caso es que en ocasiones mi tía Camila nos dejaba solas a mí a mi hermanita Greta con mi tío Horacio habrá quizá quien piense que miento porque al tener 8 años piensen que mi palabras carecen de veracidad pero  a pesar de ello sostengo lo que enseguida voy a contar porque solo yo que lo sentí lo puedo decir con toda claridad lo que me sucedió.

En aquel tiempo debido a mi inocencia no podía entender porque me sentí de esa forma al ver fornicar a mis tíos pero sentía un especie de ansiedad que no logro explicar en medio de mis piernas en mi panochita para ser más claros cerraba mis piernitas buscando encontrar consuelo en ello, todas  esas ocasiones sentí que mi temperatura se alteraba sentía un calor muy intenso en mis mejillas y me alteraba aún más cuando veía a mi tía Camila maullar debajo de mi tío empalada con su enorme verga. Por eso aquella ocasión que nos quedarnos solos después de su acostumbrado revolcón me acerque a mi tío y recargue mi panochita en su rodilla sentí tan lindo que primero tímidamente y después lo hice empujando con más fuerza de entrad mi tío me vio con sorpresa pero después me sonrió y permitió que siguiera empujando sobre su rodilla.

--- ¿estas calientita encanto?---

Me tomo por la cintura aplicando más fuerza sobre su rodilla yo creo que sintió mi sexo porque lo vi cambiar de expresión sus ojos empezaron a brillar y su respiración se tornó acelerada.

---Hay pequeña de solo imaginar mi tranca en tu pequeño orificio ciento que me vengo---

Me atrajo en medio de sus piernas  saco su tremendo poste y me mostro orgulloso su trofeo, me apunto con el medio de las piernas por encima de mi ropa después lo empujo con fuerza pero ya no estaba conforme me bajo mis calzoncitos y se regodeo deslizando su dedo en mi rendija yo sentía delicioso era la primera vez que alguien deslizaba un dedo en mi pequeño sexo y sentí la gloria.

Lanzo un escupitajo en la mano y con el humedeció la cabeza de su tranca después la apunto en mi rendijita e intento insertarla o al menos eso pensé aunque solo la deslizo y a mi hiso sentir delicioso la verdad es que debo confesar que aquella barra caliente desato un encanto en mí que hoy a la fecha no puedo resistirme a sentir tan grata sensación lo confieso sin empachos me encanta la verga.

Eso fue todo pero hubo una promesa que de cumplirla seria yo muy feliz.

---Mañana linda, cuando me coja a Camila a ti te va a tocar algo te lo prometo---

El día siguiente la tía Camila fue por mí a la escuela e iba acompañada por mi hermanita y por mi tío Horacio él me tomo de la mano y me guiño un ojo.

Llegando a cas lo vi platicar con la tía Camila diciéndole.

---Te tengo una sorpresa---

 --- ¿Qué sorpresa?---

--- yo lo veras tu nada más tienes que hacer lo que te indique---

La llevo tomada por la cintura jamás había puesto objeción por mi presencia pero tal vez me vio demás interesada en sus movimientos que me sonrió idiotamente, tal vez nerviosa.  

La cosa fue que cuando se dio cuenta mi tío Horacio se había sacado la verga de su escondite.

--- ¿ya viste como se queda viendo?---

---siempre nos ha visto no sé de que

Te asombras---

Tal vez hasta aquel momento pensó en serio con respecto de mí pero seguía perturbada por mi mirada atenta.

--- Vamos arrodíllate que vas a mamar-Camila se arrodillo frente aquel precioso ejemplar y  lo atrapo con su boca.

---ven mi niña---

--- ¿qué vas hacer?---

---tú sigue mamando pendeja---

Había algo más que una orden en el tono utilizado por mi tío así que no volvió a intervenir a pesar de que observó como mi tío me despojo de mis pantaletas. Yo me sentía feliz no tenía capacidad para saber si era bueno o malo lo único que sabía era que me gustaba todo aquello. Me indico que me acostara junto a ellos me levanto mis piernas y jugueteaba con sus dedos mi panochita, aun lo recuerdo que delicioso sentía, le vi sudar solo tenía ojos para el de repente agitaba la cintura debido a las caricias que mi tía le hacía con la lengua, puso una mano sobre la cabeza de mi tía y le empujo con todas sus fuerzas su poderoso armatoste y después lo arrebato de su boca y lo apuñeteo en varias ocasiones para finalmente descargar toda su inmensa descarga en mi panochita sentí el líquido caer  y desplazarse por completo por toda mi rendijita.

--- ¿qué vas hacer?---

--- me la voy a coger ¿Qué no estás viendo?---

---la vas a lastimar y te vas a meter en problemas---

---no te preocupes lo tengo bajo control, ahora sigue mamando que preciso nuevamente dureza---

La tía Camila regreso a su tarea hasta que mi tío le volvió a  arrancar la verga de la boca---

---sostenla las piernas mi verga ya está lista--- mi tía Camila obedeció la orden y tomo de los pies jalándolos hacia mi rostro, y al ver el tremendo trozo enfurecido de mi tío sintió temor.

---esta enorme para ella---

---lo mismo pensé que pasaría contigo pero no temas con cuidado su bizcochito lo resistirá porque no es tan grande como un bebe a pesar de todo-sentí sus rodillas hacer contacto con mis nalgas y enseguida sentí el calor de su verga en la entrada de mi vagina.

---la vas a lastimar insistió mi tía---

---quieres callarte de una vez mira y veras que no la voy a lastimar---

Ahora entendía lo planeado que tenía el asunto aprovecho su descarga de semen y  lo utilizo como lubricante sentí como el espeso liquido se tornó resbaloso al empezar a empujar su tremendo estoque sentí como aquel duro garrote comenzó a separar las paredes de mi vagina Camila me veía expectante mientras yo respiraba ansiosa mi tío ejerció más presión y percibí como mi ducto empezaba a ceder y el vigoroso intruso invadía mis entrañas por extraño que les parezca yo sentía dolor increíblemente mis pliegues se distendieron lo suficiente para resistir la fuerza y dureza de aquel coloso cuando menos lo esperaba el pubis de mi tío hiso contacto con el mío todo ese tiempo mi tío nunca despego sus vista de mi cara

--- ¿verada que no duele nena?---

No podía hablar mi garganta estaba reseca pero le indique con la cabeza que no me dolía.

----no lo puedo creer está bien profunda---

---no se la estoy metiendo toda, pero se siente delicioso ¿verdad mi amor?

Ya la metía y la sacaba cuando pregunto aquello y yo sentía desfallecer al contante pistonear a la que era sometida. Como disfrute mi primera vez aun no lo puedo olvidar y recuerdo con mucho amor la manera tan especial como me cogió mi tío aquella ocasión.

Todo esto en cada momento me obliga a reflexionar sin embargo a pesar de todas las diabluras que hiso mi tío y que en algún momento lo detestaron era adorable era un chingón cogiendo yo puedo dar fe ello, mi tía Camila siempre lo amo, mi abuela termino aceptando todas sus pillerías con tal de que se la siguiera cogiendo.

Mi abuela tuvo un problema y sus periodos a veces duraban hasta quince días por esa circunstancia y alguna otra más tenía ya un mes de ayuno sexual. Por esa misma razón tan pronto se vio librada del rojo visitante quiso darle gusto a su panocha, tan urgida estaba que ese día era sábado y mi tío Horacio llego después de las tres y de inmediato se lo llevo a su recamara, en aquella ocasión no hubo preámbulos mi abuela iba al grano y se desnudó en un abrir y cerrar de ojos estaba con las verijas de fuera.

---anda móntate ya ---

---Espera aún se me para la verga---

---pues apúrate que estoy más caliente que una puta---

 Mi tío se desnudó pero de pronto se vio asaltado por mi abuela de rodillas frente a él mi ella tomo su tranca y la comenzó a estimular con labios y lengua.

Mama y papa habían decidido llevar algunas cosas a la abuela y se vieron sorprendidos al notar la quietud que existía en su casa.

---creo que no hay nadie se ve muy quieto---

---pero me dijo que no saldría espera voy a echar un vistazo---

---Mientras voy a la tienda a traer uno refrescos---

---si esta bien---

Mi madre entro  a la casa y al ver que no había nadie en la sala se fue a buscar a la recamara, la puerta estaba entre abierta y escucho cierto murmullo.

Era mi tío Horacio que murmuraba incoherencias, mientras sujetaba a mi abuela de las mejillas y empujaba suavemente sus caderas introduciendo su enardecido órgano en su boca.

Mi madre abrió desmesurados sus ojos.

--- ¿mama que estás haciendo?---

Mi abuela se levantó de inmediato cubriendo su desnudez, solo mi  tío Horacio permaneció de pie sin inmutarse por su estado.

---vístete pronto viene Orlando conmigo---

---nena deja explicarte---

---no mama no me expliques nada, no tienes porque, solo procuremos que no esto no salga de aquí, ya tenemos suficiente con lo Camila---

---hija por favor---

---ya te dije que no pasó nada ya hablaremos después  y tu vístete no pensaras quedarte así.---

Mama salió a la sala a interceptar a papa y dar tiempo a que aquellos tortolos se vistieran, mama se notaba nerviosa y no pasó desapercibido a papa.

Después de algunos minutos mama decidió irse de  la casa de mi abuela.

---qué te pasa amor te noto seria---

---he… no nada solo estoy cansada---

Sin embargo aquello perturbo a mama más de lo que ella misma hubiera deseado, esto lo supe más di asmas tarde cuando escuche una conversación entre mi tía Camila y ella. Tomaban café tranquilamente cuando mi tía Camila se dio cuenta de las ausencias mentales de mi madre.

--- ¿Qué te pasa? Te veo muy pensativa---

--- te lo voy a contar porque la verdad necesito contarle a alguien---

--- ¿pasa algo?---

---si algo grave, pero no sé cómo empezar---

---- ¿problemas con Orlando?---

---no afortunadamente no---

--- ¿entonces qué pasa?---

----te lo voy decir tal como lo vi---

En pocas palabras mama entero a  tía Camila de lo que le toco observar en casa de mi abuela.

---yo lo sabía—

Mama la vio desconcertada.

--- ¿Cómo que ya lo sabias?---

---de esa manera logro que mama permitiera que sigamos teniendo relaciones sexuales---

--- ¿me estás diciendo que se está cogiendo a las dos?---

--- así es nos tiene felices a las dos---

---- ¿Cómo puedes hablar de ello como si nada?---

--- así son las cosas amo Horacio con toda mi alma, no me obliga yo soy muy feliz con él con mama no sé cómo le hizo pero me lo dijo cuando volvió a visitarme diariamente me dijo que no tuviera miedo que mama lo sabía y  le había dado su permiso con la única condición de que no debía salir embarazada---

---no lo puedo creer---

---Esto es enfermizo me dan asco tu eres la más puta de las dos o mama o no lo sé pero son unas un par de zorras---

---mira Lucia no hagas tragedias---

---quiero que te vayas de mi casa ---

---ahora si quieres pero quien cuidara de tus hijas. Yo puedo regresar a la casa con mama sin problema si así lo quieres, pero hazme un favor no te hagas la santa---

--- ¿a qué te refieres?---

---parece que ya se te olvido que tú fuiste la primera cogió con Horacio---

 --- ¡mientes!---

--tú sabes que no es así que digo la verdad, tú fuiste quien lo inicio en el sexo---

Mi madre comenzó a llorar de esa forma daba crédito a las palabras de mi tía.

---yo sé cuántas veces hayas cogido con Orlando antes de que se casaran pero varias veces lo vi cómo te bajaba los calzones y te empujaba su tripa no se pasó aquella noche Orlando se fue y tu quedaste más prendida que un cerillo esa noche entraste a nuestra habitación y en lugar de acostarte conmigo te sentaste en la cama de Horacio no sé cómo te atreviste o que te dio valor Horacio apenas 14 años pero te desnudaste toda lo sé porque al otro día me levante más temprano que tú y vi tu sucias pantaletas tiradas al piso y aun dormías abrazada a nuestro hermano y no digas que fue una equivocación porque no fue así prácticamente no te importo que yo me diera cuenta, aun siendo tan niña pude imaginar lo que hacías con Horacio amparada por la noche. Niégalo no te puedo decir cuántas veces fueron pero fueron infinidad de noches las que pasaste al lado de Horacio así que ahora no te queda criticar el que mama y yo disfrutemos de las caricias deliciosas que nos proporciona---

--- ¿lloras de celos acaso?---

---no digas tonterías amo a Orlando---

---entonces dedícate a él y déjanos en paz si te atormentan lo escrúpulos allá tú, a mí no importa compartirlo con mama---

---Dejemos este asunto en paz---

---de acuerdo nada más no abras la boca y provoques un escándalo---

---descuida lo tengo muy claro---

Días después jugando con mi tío Horacio le dije lo que platico mama con mi tía Camila, me escuchó atentamente me sonrió  y después guardo silencio metido en su pensamiento. Esto  causo consecuencias pues mi tío se vio inquieto por la reacción de mi madre, de forma casual se enteró que mi padre visitaría a su familia ausentándose varios días, a partir de ese momento mi tío comenzó a acechar a mama, y un buen día la espero a la salida del trabajo. La cosa no fue tan fácil como mi tío pudo haberse imaginado la verlo mi madre lo trato con recelo.

--- ¿qué haces aquí?---

---quiero platicar contigo---

--- ¿Por qué no me buscaste en la casa?---

---porque no me gustan las miradas indiscretas---

--- ¿Qué quieres?---

---pregunta directa respuesta directa, ---- ¿Lucy ya no me amas?---

--- ¿qué te pasa porque preguntas eso? soy una mujer casada no olvides------oh no me contestaste con una pregunta no se vale----

---no voy a contestar lo que quieres oír---

----mírame a los ojos y dime ¿no se te antoja coger conmigo? dime ¿no te gustaría que te mamara de nuevo tu panochita?---

---déjame en paz Horacio ahora es diferente amo a Orlando---

---no lo dudo pero no significa que no desees estar conmigo---

---eres muy arrogante ¿de verás crees que te deseo?---

---demuéstrame lo contrario---

--no tengo que demostrarte nada---

---a mí  no a ti si---

---no, no voy a caer en tu juego---

---lo que pasa es que tienes miedo de reconocer que todavía te muevo el tapete----

---ja, ja, ja, ja no seas iluso---

---un instante solos Lucy y borro tus dudas, demuestra que no te da miedo que estas segura que tus calzones no caerán al suelo estando a solas conmigo---

---- ¿porque ahora Horacio?---

---porque yo si reconozco que te deseo---

---no olvídalo---

---me conoces y sabes que no lo olvidare, y que no descansare hasta sepultártela en lo más profundo de tu panocha---

---tú no me conoces y quiero que sepas que no sucederá---

--- ¿es una apuesta?---

---sí, si así lo quieres tomar---

---me encantan los retos cuando te hubieras imaginado que mama terminaría dándome las verijas---

---me voy no quiero escucharte más---

---pronto tendrás noticias nena---

Y vaya que las tendría, de hecho mama quedo muy nerviosa sabía que el tío Horacio no quitaba el dedo del renglón, sábado día de descanso para mama lo mismo que el domingo mi tía Camila se levantó muy temprano había acordado con mama ir con la abuela y llevarnos a su casa.

Mama se quedó a dormir más tarde no tenía cosas que fueran urgentes porque no flojear un poco más en la comodidad de su cama, tenía puesto su antifaz para evitar la luz con las cobijas hasta el cuello y nadando en su cama ante la ausencia de mi padre, estaba tan dormida que no escucho cuando mi tío Horacio entro en su recamara con tanta cautela que se desnudó por completo y se acostó junto a ella sin que ella lo notara.

Después espero con paciencia para ambientarse al calor de mi madre, no le faltaba audacia tímido jamás se había mostrado, cuando sintió que era el momento se acercó a ella que estaba de espaldas, la abrazo y empezó frotando su tetas, un tanto somnolienta mama comento.

---ya regresaste y vienes bien calientito---

Mi tío Horacio contesto en murmullo.

---si mi amor muy calientito---

Mama dio medio giro quedando boca arriba era una invitación muy tentadora que mío acepto la momento deslizo su mano sobre su vientre hasta instalarla en su intimidad mama quiso quitarse el antifaz pero mi tío la detuvo no amor no te lo quites quiero alertar al máximo tus sentidos y eso será si continuas en la oscuridad.

---Hum no cabe duda vienes bien prendido y eso me excita mucho.---

Él continuaba hurgando en su entrepierna deslizando la palma de su mano sobre su abultada pelambre, todo era cosechar y cosechar mama abrió sus piernas dando paso au ansiosa mano, evadió por ultimo sus pantaletas internando su mano hasta la rendija humedecida de mi madre.

--- ¡hum que rico mi amor!---

Mi tío continúo hablando en susurro

---y veras que rico la vamos a pasar---

Agitaba su dedo dentro de su cavidad provocando que su propósito al frotar con delicadeza su clítoris fuera su encharcamiento el que le indicara el momento de preciso de su acoplamiento.

 Mama suspiraba cada vez más profundo y empezó a arquear su cuerpo acusando las magistrales caricias de mi tío Horacio, el líquido lubricante de mi madre escurría ya por aquella torturante mano.

Era el momento mi madre estaba lista para ser montada. Él se situó entre sus piernas y afianzado de los bordes  de sus pantaletas las jalo fuertemente hasta deshacerse de ellas.

Dejo caer su cuerpo sobre ella, se apodero de su boca chupo y lamio sus labios y atrapo uno de ellos entre sus dientes,  a pesar de ello los besos fueron suaves tiernos llenos de deseo.

Detrás del antifaz mi madre gesticulaba y de vez emitía un quejido de complacencia.

Cero palabras mi tío Horacio coloco su duro aguijón en la entrada de su vagina después empujo suave lento hasta instalarse por completo dentro la genitalia de mi madre.

Apoyo las manos sobre la cama y fijo la vista en la cara de mama sin perder uno solo de sus gestos al estoquearla y hacer chocar su cabeza sobre la cabecera de la cama.

Mama mordía su labio llena de pasión de pronto poso sus manos sobre la cintura de mi tío Horacio y lo atrajo hacías ella con fuerza sacudió sus caderas y ahogo un grito en su garganta cuando el máximo placer había  a su candente sexo grito se cimbro y desmayo su cuerpo apretando sus labios y relajando sus músculos aun cuando mi tío Horacio la embestía con toda su fuerza y  finalmente descargar su lava ardiente en el interior de sus entrañas.

 Sudoroso y cansado mi tío Horacio se dejó caer encima de ella respirando dificultosamente.

---sigues siendo sensacional muñeca---

Mama se arrancó el antifaz.

---Algo note raro pero no quise detenerte Orlando no tiene tanta imaginación, tú también sigues siendo un tigrillo.---

---me halagas, ¿borrón y cuenta nueva?---

---no podría negarme aunque quisiera, te sigo amando Horacio----

---yo también Lucy yo también, ya te diste cuenta---

---si está creciendo el muy pillo---

---solo tú puedes lograr eso con ese huequito tan especial que aprietas de manera tan sensacional.---

Estoy fascinada con la personalidad del tío Horacio sabe lo que quiere logra que se propone todo un garañón lo amo.

 

Fin.

(9,35)