Nuevos relatos publicados: 13

Lo que pasa en casa cuando no estoy.

  • 10
  • 27.282
  • 9,00 (41 Val.)
  • 0

La historia de hoy fue hace varios años, un día cuando yo trabajaba fuera de la ciudad tuve que regresar a Bogotá por qué resulto que ocurrió un desbordamiento de un dique que nos tomo varias horas controlar ya que si no lo hacíamos perderíamos todo el trabajo de la semana. Me solicitaron regresar de la compañía para presentar el informe.

 En la mañana llegue a la ciudad, en casa no había nadie me bañe y arregle para ir a la oficina al regreso de la oficina me recosté para dormir, ya que no había dormido en casi 48 horas al despertar seguía solo en la cama el cuarto a oscuras, mire el reloj y marcaban las 9 y 45 de la noche, me levante al baño  luego me dispuse a bajar a la cocina a comer algo y al abrir la puerta una música sonaba en el corredor recorrí el pasillo y llegando a la escalera varios gemidos me detuvieron, baje lentamente hasta el borde y al ver así la sala el espectáculo era bastante fuerte la voz de mi mujer sonaba con más fuerza y sentada sobre las piernas de uno de sus amigos totalmente desnuda en uno de los sillones vi como su verga entraba y salía del cuerpo de mi mujer. Volví a esconderme  y relajarme lo visto me tenía con un temblor frio que fue en aumento  volví a asomarme y mi mujer seguía clavándose esa verga  pero otro ruido me hiso virar mas la vista asía el fondo de la sala y en el sofá grande su hermana mi cuñadita adorada estaba también desnuda y con dos caballeros acostada de medio lado sobre las piernas de uno de ellos mamándole la verga y el otro detrás la penetraba su cuquita levantándole la pierna, de pronto sentí un ruido en la cocina y entonces me subí al segundo piso por que alguien iba a salir de allá, efectivamente vi  salir a Ana María también medio desnuda y con una bandeja con comida y bebidas y otro caballero ya de edad adulta de unos 45 años o más, también desnudo que la seguía con una botella de ron y copas. Al llegar a la sala dejaron todo en la mesa de centro y se juntaron acariciándose sus cuerpos besándose,  algo le dijo el señor y  mi hija sonriendo se arrodillo para mamarle la verga, la cual vi como se la devoraba mirándolo a sus ojos fijamente con lujuria. Luego de un buen rato mi esposa gemía con mayor fuerza un orgasmo le debería de estar recorriendo el cuerpo al terminar lo sé levanto del sillón y arrodillándose le mamo la  verga a su amante con frenesí como si estuviera dándole las gracias por ese momento de placer. Su hermana seguía chupándole la verga al otro señor, se le notaba el gusto que se daba. Mi hija se acostó  sobre la mesa de centro quitando las botellas y dejándolas en la mesa esquinera boca arriba y levantando sus piernas le mostro la cuquita para que se la chuparan. De pronto el timbre sonó y mi esposa Salió a abrir.

– hay mi niña casi no llegan ya estaba preocupada.

Era su sobrina con una pareja de esposos y tres caballeros más que se unían a la fiesta. Enseguida entraron a la sala saludaron y se mientras y se servían un trago de ron se  desnudaron. Dos de los recién llegados ya desnudos se arrimaron a mi mujer y ella les agarro sus vergas besándolos en sus bocas, su sobrina se quedo un rato con su ropa interior y se le arrimo al caballero que estaba con mi esposa follando su madre continuo con los dos caballeros con que estaba pero cambiando de pose, la parejita de casados se sentaron a ver mientras que el tercero que llego se arrimo a mi hija que seguía siendo chupada por su amante y colocándole la verga para que se la mamara. Los gemidos de esas damas encendían mis sentidos su placer me estaba enloqueciendo de gusto a mí me gusta la pornografía pero esto era algo muy fuerte, verlas a todas ellas como se divertían de lo rico, ¿será que mi mujer sabe que yo estoy en casa no. ¿ni idea?  De pronto escuche una dulce vocecita que me saludaba era la otra hija de mi cuñada la menor de tan solo 10 años quien me vio masturbándome. Al verla me corte todo y no atine si no a saludarla y preguntarle ¿qué, que hacia hay?  Me contesto que estaba durmiendo se arrimo a la baranda y vio hacia el primer piso y volvió al cuarto  enseguida. Cerrando la puerta yo me quede inmóvil y avergonzado en ese lapso de tiempo mi erección se calmo. Me fui al baño a tomar agua me dolía la cabeza tome una pasta. Y volvió a asomarme al corredor y ver la luz del cuarto donde estaba la sobrina. Camine muy suave para qué no me sintiera, quería seguir viendo todo lo que abajo sucedía al regresar vi que la parejita ya no estaban juntos ella le chupaba la verga a que estaba con mi hija cuando llegaron y su esposo se le había arrimado a mi cuñada a quien le chupaba su cuquita mientras ella le mamaba la verga a otro. Mi mujer ya estaba otra vez siendo, pero por la pose debía de estar culiando, mi hija sentada enzima y con los pies en la mesa se clavaba por su vagina, talvez la verga más grande del grupo bastante gruesa. Volvió y sonó el timbre pero nadie se levantaba a abrir todos estaban gozando, sonó dos veces más hasta que al fin mi esposa se levanto a abrir. Dos hermosas jóvenes llegaban y la gente ni cuenta se dieron quien llegaba por estar en el goce. Siguieron y entraron primero a la cocina y salieron con par cervezas y se sentaron a ver el espectáculo al rato mi esposa les dice

– buenos mis amores que están esperando haber desnúdense y se unen a la diversión.

Ambas se pararon  y desnudándose agarraron al que estaba acompañando a mi hija y al que estaba con mi cuñada quedando más pareja la reunión, una imagen que más gravada me quedo fue cuando mi esposa tubo relaciones con dos caballeros penetrándola por sus dos puntos de placer estando de pie ella fue alzada por uno de ellos amarrando sus piernas por su cintura y el otro por detrás le penetraba su trasero no veía la penetración pero verla desde arriba fue muy excitante. Y eso fue suficiente para hacerme venir y salir en carrera para el baño a terminar en el inodoro. Lamentaba no tener un trago a la mano lo necesitaba. Me acorde de una botella que ella guarda en el baño y hay estaba, me tome un trago largo  y descanse  seguía pensando en lo bien que la estaban pasando abajo. Volví  a asomarme y la fiesta continuaba caliente los gemidos inundaban el lugar, el ambiente olía a sexo puro, con sus gritos las mujeres nos decían lo rico que la estaban pasando. Me quede un buen rato mirándolos hacer el amor Y poco a poco los caballeros fueron terminado derramándose unos entre su partes intimas y otros en sus bocas salvajes, ahí fue la primera vez que vi a mi mujer después de que su amante se le vino en su boca, besarse con Ana maría compartiendo su semen, sus lenguas se entrelazaron con su espuma, luego me fui para el cuarto cerré la puerta y me  recosté, prendí la tele para despejarme un poco y a los diez minutos la puerta se abrió, mi esposa entraba a saludarme me beso en la boca y me pregunto

– hola mi amor ¿Por qué no bajaste te he estado esperando?

– no quise molestarte me dio pena sin conocer a nadie.

– no te preocupes que son buenos amigos, ven baja conmigo y te presento a Janeth tu le gustas y me imagino que va a querer estar contigo.

Me pare y acercándome a mi mujer pude ver que estaba toda untada de semen, al salir del cuarto nos encontraos con Ana María que también salía del cuarto de ella y al vernos casi se cae al tropezar por vernos bajaron delante de mío. Me salude con todos los presentes, y en el momento ninguno estaba teniendo relaciones y estaban en grupos hablando y tomando escuchando música fumando, unos mariguana, otros tabacos  y cigarrillos y en el centro de la mesa unas líneas de coca listas para el que quiera pegarse su aspirada, en una copa que levante al verla medio llena de un viscoso y color neutro que al levantarlo y mostrarlo a la concurrencia dije:

- ¿ve y esto porque no se lo han tomado las niñas?

Mi cuñada metió dos dedos y se los lamio después y diciendo

– haber este debe de ser de chuchito.

Todos nos reímos. A la hora casi y ya más tomaditos la acción volvió a comenzar mi mujer y su hermana se besaban en la mitad de la sala tocándose todo su cuerpo arrodillándose, Alcira le chupaba las tetas, las manos de Diana se estiraban para acariciarle su cuquita y todos las veíamos, las chicas empezaron a levantarse y se iban acercándose a sus próximos amantes. Y efectivamente Janeth se sentó al lado mío y me dice que no te piensas quitar la ropa. Enseguida me desapunte el pantalón y ella me ayudo a quitármelo para agarrarme la verga

-hace rato tenía ganas de mamarte la verga papasito.

Y se la metió toda de una arrodillándose en frente mío hay estuvo deleitándose haciendo gemir y gozar su boca experta. Mientras Diana Y Alcira seguían en la mesa de centro haciendo un 69 que los tenía a todos los hombres embobados y a las chicas, a todas mamando verga. Luego Janeth se me monto y me coloco su cuquita y restregándome mi verga en sus labios vaginales me miraban con ganas de verga su respiración la sentía fuerte y ansiosa. Al entrar en ella gimió de placer su cabeza se tiro asía atrás y sus manos que las tenia encima de mis hombros se cerraban fuertemente arañándome, volvió su cabeza a su sitio y mirándome con  esa cara de fiera arrecha, me besa apasionadamente y su cuerpo empieza a moverse en círculos dejándome sentir sus paredes., sus tetas pasaban en frente mío con cada brinco que pegaba, las que con mi lengua lambia. Con mis manos le acariciaba su trasero y  le metí dedos en su trasero lo que la asía poner más arrecha.  La sobrina setaba con dos de los caballeros a uno se la chupaba estando el sentado en uno de los chillones y el otro la penetraba por el trasero  de perrito las otras dos chicas también jugaban con dos caballeros cada una mientras mi mujer y cuñada seguían arepiando, hasta cuando ambas se vinieron en chorros, luego se acercaron a donde las chicas y arrebatándole uno de sus amantes se les montaron encima clavándose sus vergas. Janeth seguía brincando por un rato para luego cambiar de pose, se me acostó y levantando sus piernas se la chupe un buen rato tomándome sus jugos y con mis dedos abriéndoselos para lambérselos, luego me levante me agarro mi verga y metiéndosela en su cuquita empecé a follármela de una. Los gemidos y gritos inundaban la sala la música se escuchaba y el olor a vicio y sexo aromatizaban el ambiente. El tiempo paso y los hombres en espasmos seguidos se venían terminando la emoción el éxtasis del momento. Poco a poco fueron terminando su accionar unos seguían tomando otros volvían a fumar  otros paraban y al baño se dirigían para limpiarse a o hacer sus necesidades fisiológicas. Otros picaban de la comida que había en el comedor o seguían conversando así estuvimos más de una hora y la gente se empezaban a vestir para marcharse a sus casas. Terminado una noche que se repito en varias ocasiones y con diferentes personajes.

(9,00)