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La prima de mi madre IX

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La prima de mi madre IX

Quinto día con Blanca

Primera parte

 

Maldito despertador, que hora es? las ocho y media, si la Señora Marquesa quiere ir de compras ay que ir, esta muy oscuro voy a mirar por la ventana, esta lloviendo a cantaros hace un día de perros voy a decir a Blanca que habrá que posponer la salida. La temperatura había bajado un poquito me puse un batín.

Fui a la cocina, Blanca no estaba, la busque por toda la casa y la llame sin recibir ninguna contestación. Volví a subir a las habitaciones llame a su habitación nadie contesto, fui a las otras dos para ver si estaba tampoco estaba, estaban cerradas, de pronto se me ocurrió que a lo mejor estaba en la buhardilla, me dirigí a la puerta, estaba cerrada con dos cerraduras de alta seguridad bastante camufladas, vaya pensé para ser solo una buhardilla esta puerta es muy resistente, riendo para mis adentros pensé: debe tener las cabezas disecadas de sus asesinatos. Volví a llamar a su habitación sin recibir contestación, volví a hacer un reconocimiento por la cocina, el comedor y la sala de estar, nadie. Como estaba cansado de hacer el primo, mujeres todas son iguales, iguales de listas, me volví a meter en la cama y a seguir sonando con los angelitos.

Despierta dormilón son la una de la tarde mientras descorría las cortinas de la ventana, que pasa que pasa dije sobresaltado, Blanca que susto me as dado, la una? como has entrado? recuerda soy bruja, e llamado a la puerta y viendo que no contestabas e pensado que te había pasado algo, a terminado de llover? le pregunte? llover, hace un día muy bonito y reluce el sol. Mientras no paraba de parlotear -estaba algo cambiada no en el aspecto físico sino en la manera de actuar y comportarse- la estuve observando llevaba un camisón semitransparente bastante corto que insinuaba el conjunto de lencería color blanco con sus braguitas insinuando sus bellos muslos y piernas y sujetadores con sus bellos y grandes pechos y para rematar la faena unas mules blancas con 15 centímetros de puro tacón sin plataforma no llevaba nada mas estaba esplendorosa y radiante realmente parecía una princesa. Te espero en la cocina para desayunar mientras salia y cerraba la puerta, bien de acuerdo.

Mientras me estaba vistiendo estaba pensando si había sido un sueño de levantarme temprano y lloviese, buscar a Blanca, querer ir a la buhardilla, fui a la ventana realmente hacia buen día algunas nubes pero lucia el sol pero parecía que hubiese llovido. Me puse unos pantalones negros, camisa blanca y una chaqueta sport color verde aceituna sin corbata, mientras cerraba la puerta de la habitación me vino a la memoria lo de la puerta de la buhardilla, Blanca estaba en la cocina la oía canturrear no se que canción de los años 80, realmente estaba algo cambiada, volví a mirar la puerta de la buhardilla realmente había dos cerraduras no lo había soñado. Empezaba a picarme la curiosidad.

Buenos días Blanquita mientras le daba un beso en la mejilla, as desayunado? si e terminado ahora mismo, vas a desayunar me pregunto, solo tomare un zumo gracias, siéntese James yo se lo serviré, gracias Condesa poniéndonos a reír, mientras me servia el zumo observe como se había vestido. Llevaba un conjunto de falda y chaqueta color rojo, la falda la llevaba bastante corta haciéndole unas piernas y muslos muy atractivos, la blusa blanca como siempre bastante estrecha con sus correspondientes sujetadores también blancos y seguía la guerra que yo la había denominado La Guerra B.P. -botones y pechos- la batalla seguía como siempre a ver quien ganaría, el botón que estaba encima de sus grandes pechos o los pechos y como siempre unos zapatos con sus correspondientes tacones de 12 centímetros color blanco con unas medias negras, estaba realmente muy hermosa y bonita, era una chica verdaderamente guapa. 

Nos vamos me dijo, si conteste mientras la estuve observando con detenimiento, que pasa cariño me e manchado me pregunto mientras se observaba y se miraba la blanca blusa y se tocaba los pechos para ver si llevaba alguna mancha, no Blanca es que estas realmente guapa mientras le daba un beso en la frente, vamos James dijo mientras sonreía. Mientras conducía y habiendo puesto sus blancos tacones en el salpicadero, de reojo la observaba, su ya corta falda se le había subido un poco mas enseñando casi todos sus bellos muslos y con los pantys aun relucían mas.

Aparcado el coche nos dirigimos a la calle del mismo día anterior, sin que yo le ofreciera el brazo ella me lo cogió acariciándome con su dulce mano la miá. Se dirigió directamente a una lencería mirando el escaparate, había unos conjuntos de braguitas y sujetadores que quitaban la respiración con todos los colores imaginables, te gusta aquel conjunto cariño me dijo señalándome un conjunto color carne con blonda -todos los conjuntos de lencería que tiene Blanca son con aro y sin relleno como a mi me gustan por supuesto Blanca no necesita relleno en los sujetadores por razones obvias- es guapísimo y encantador Blanquita le conteste, entremos me dijo. Nada mas entrar como siempre la saludaron y casi la dependienta le hace una reverencia.

 

Continuará...

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