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Mi primera vez con mi compañera de trabajo

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Ella siempre fue una diosa,alta, pelo castaño unas tetas duras y bien puestas y un culo de infarto, por aquel entonces ella tenía 27 años con novio que aunque sea un chico bastante normalito ella está loca por el. Yo nunca pensé poder estar con una chica así pues soy gordo y no muy guapo por lo que a mis 25 años seguía virgen.

Ella era mi compañera de trabajo poco a poco fuimos cogiendo mucha confianza y nos hicimos muy amigos por lo que siempre estábamos juntos y cuando no era así estábamos hablando por teléfono, Ella me contaba todos sus problemas , discusiones con su novio, fantasías, y cualquier cosas que le pasase por la cabeza por lo que conocía todos sus secretos.habitualmente quedábamos para comer o ir de compras. Siempre me considere ese amigo especial que era como su mejor amiga y que nunca llegaría a nada.

Pero todo cambio un día, acudimos a un congreso a una ciudad del sur de España. Desde el aeropuerto nos desplazamos hasta el hotel en autobús. Al descender de este ella tropezó en las escaleras cayendo sobre mi. Yo para que no cayese al suelo no pude evitar abrazarla y que una de mis manos la agarrase por una teta.

Yo-perdona no era mi intención meterte manó.

lucia- No te preocupes no pasa nada y muchas gracias por agarrarme y no dejarme caer al suelo.

Yo- sabes no sabía que tuvieras unas tetas tan duras.

lucia- mi trabajo me cuesta, al ser tan grandes desde bien pequeñita hago mucho ejercicio para mantenerlas firmes.

Cogimos nuestras maletas y fuimos a registrarnos en el hotel para que nos diesen las habitaciones y poder descansar. Nos dieron la habitación, a mi en la quinta planta y ella en la sexta. Cada uno se fue a su habitación ya que teníamos 3 horas antes de la hora en la que habíamos quedado para cenar.

Una vez en mi habitación me metí en la ducha durante un buen rato, estando allí no pude evitar acordarme del tacto de esas tetas e imaginaba que ella estaría en estos mismos momentos metida en la ducha acariciandoselas. Sin darme cuenta ya tenía una gran erección por lo que no pude evitar masturbarme hasta correrme imaginando que estaba con ella.

Estaba terminando de prepararme cuando comenzó a sonar el teléfono, lo cojo y era ella que con nerviosa me dice:

Lucía- puedes subir a ayudarme

Yo- que te pasa? Necesitas que te enjabone la espalda?

Lucía- déjate de bromas que se me ha quedado trabada la cremallera y ni sube ni baja para poder quitarme el vestido.

Yo- voy, dame un minuto.

Término de prepararme y voy para su habitación, llamo a la puerta y al instante me abre la puerta. Tras ella aparece Lucía con un vestido corto azul con el que se ve preciosa y que si no fuese por que lo sujetaba con sus manos se le saldrían las tetas. No pude evitar quedarme mirando embobado. Pase a la habitación y cerro al puerta.

Se da la vuelta y me enseña su espalda,  la cremallera estaba en la mitad de su espalda y por lo que pude ver no llevaba sujetador de hay que no soltase la parte de arriba del vestido.

Lucía- no hay manera se ha quedado trabada la cremallera y ni puedo subirla para terminar de vestirme ni puedo bajarla para ponerme otra ropa- puedes intentar subirla.

Yo- claro seguro que tirando tiene que subir.

Me coloco detrás de ella a escasos centímetros y coloque  las manos en la cremallera y comience a tirar de ella pero estaba muy bloqueada y no podía con una mano por lo que le pedí que ella tirara para abajo del vestido con fuerza mientras yo tiraba fuerte de la cremallera hacia arriba. Con el forcejeo y al quitar ella sus manos que sujetaban la parte alta del vestido esta se fue hacia abajo quedando las tetas al descubierto, no podía verlas directamente ya que estaba detrás de ella pero si que pude ver el reflejo en el espejo.

Estaba ahí medio desnuda a escasos centímetros de mi por lo que de nuevo tuve una gran erección aunque era consciente que no ocurriría nada.

Como no podíamos subirle le sugerí que lo mejor era intentar bajarla a lo cual accedió, entonces me puse a tirar hacia abajo con fuerza y por fin la cremallera cedió y bajó hasta abajo pero el tirón fue tan fuerte que el vestido se cayó hasta el suelo dejándola con tan sólo un diminuto tanga a escasos centímetros de mi. No pude evitar quedarme mirando embobado, pues sí ya la había visto muchas veces en ropa interior o biquini, nunca al había tenido tan cerca prácticamente desnuda.

Ella miro a través del espejo y pudo verme que no quitaba los ojos de encima, se dio la vuelta y se me quedo mirando la gran erección que se veía a través de mis pantalones pues estos eran de tela muy fina.

Lucía- y eso? Si ya me has visto más veces en ropa interior

Yo- ya, pero uno no es de piedra- dije avergonzado

Lucía- cuanto hace que no estas con una chica- Ella no sabía que era virgen.

Yo- verás no te lo eh dicho nunca pero soy virgen- le dije poniéndome totalmente rojo.

Lucía- y eso? Sí eres un amor y cualquier chica estaría encantada de ser tu novia

Yo- sí pero mi físico no ayuda y todas queréis solamente ser mis amigas.

Ella en este momento se quedo callada mirándome de arriba a abajo sin decir nada, yo no sabía que hacer esperar, irme, estaba hecho un lío. Entonces su cara cambió y comenzó a acercarse a mi mirándome a los ojos, entonces acerco sus labios a los mío a la vez que su mano agarraba mi polla sobre el pantalón. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y di un paso para tras.

Yo- pero que estas haciendo? Estas segura?

Lucía- segurísima, ya es hora que te estrenes- dijo acercándose de nuevo- además así te pagare todo lo que me ayudas.

Entonces ella se agachó y me bajo los pantalones y los bóxer. Comento a agarrarla con su mano y a menearla de arriba abajo. Yo no me lo creía por lo que ni siquiera la había tocado. Entonces ella me dijo:

Lucía- no te Cortés, tendrás que tocarme que yo también quiero disfrutar no lo voy ha hacer yo todo.

Entonces alargue mi mano y agarré una de sus tetas, fue increíble tocar esas tetas con las que había soñado, comencé a tocar sus pezones a apretárselas un poco. Entonces ella se metió la polla en la boca, la sensación fue genial y os aseguro que estuve a punto de correrme ahí mismo, pero por suerte aguanté ya que no quería que aquello acábase.

Ella seguía tratándose la completa mientras con sus manos acariciaba mis huevos, yo mientras tanto la agarraba de la cabeza.

Yo-como sigas así no voy a tardar mucho en correrme

Lucía- tranquilo no pasa nada córrete ahora que tenemos toda la noche para pasarlo bien.

Y siguió tragandola entera mientras yo me recreaba con la imagen en el espejo de esa diosa arrodillada a mis pies con la polla en la boca, no habían pasado ni cinco minutos cuando me corrí descargando toda mi leche en su boca. Ella se lo trago todo y siguió chupando hasta que la dejo bien limpia. Se levantó me beso se tiró sobre la cama y me dijo:

Lucía- ahora te toca a ti, haber que tal utilizas esa lengua.

Me tire sobre ella y metí una de sus tetas en mi boca sin descuidar la otra con mi mano, comencé a chupar su pezón perfecto, grande y muy duro, ella comenzaba a gemir y a retorcerse. Yo iba cambiando de un pezón al otro y fui bajando mi mano hasta meterla entre sus piernas, me sorprendió el calor que desprendía y el tanga estaba empapado. Nada más pasar la mano sobre su rajita ella suspiro.

Comencé a bajar besando su tripa, ombligo hasta llegar entre sus piernas, entonces tire del tanga hacia abajo y se lo quité.comencé a besarla en el interior de sus piernas y poco a poco  fui subiendo hasta llegar a su rajita totalmente depilada, pase mi lengua saboreando sus jugos, ella gemía, yo seguía chupando y mi lengua trataba de penetrarla ella me agarraba de la cabeza y me apretaba contra su coño para que no dejase de chupar, entonces comencé a pasar mi lengua en círculos sobre su clítoris y con mis dedos comencé a penetrarla.

Mis dedos entraban con facilidad y ella se retorcía del gusto, seguí así por un buen rato hasta que ella comenzó a contraer sus piernas y se corrió sobre mi cara a lo que yo correspondí chupando con más fuerza y tragando todos sus jugos, ella me mandó parar porque no podía más y poco a poco se fue calmando. Subí hasta su altura y me beso.

Lucía- ufff no ha estado nada mal, parece que sabes utilizar la lengua.

Yo- gracias

Lucía- gracias a ti, me has echo correrme como una zorra, pero todavía no hemos terminado

Me dijo mientras su mano volvía a colocarse sobre mi polla y por supuesto ya estaba en pie de guerra, ella comenzó a besarme de nuevo y mis manos recorrían todo su cuerpo, me coloco boca arriba colocándose ella sobré mi, se sentó sobre mi tripa y me besaba al tiempo que movía su culo pajeandome, entonces levanto su cuerpo y coloco mi polla a la entrada de su vagina y se dejó caer metiendosela entera. Comenzó a subir y bajar con suavidad haciendo círculos mientras yo la agarraba de su maravilloso culo.

Comenzó a cabalgarme cada vez más fuerte mientras yo me incorpore y comencé a mamarle las tetas, chupando sus pezones. Ella cada vez gemía más y seguía aumentando el ritmo.

Se levantó y se coloco en cuatro sobre la cama ofreciéndome su culito, me coloque detrás de ella,la imagen de tener a la diosa que siempre había soñado ofreciéndome su culo me ponía muy muy burro. Acerque la polla a su coñito y la metí de un golpe, ella grito y me pidió más y comencé a darle más y más duro mientras me agarraba de sus tetas mientras ella gemía y gemía.

Yo seguía dándole más duro y ella seguía gimiendo, giraba la cabeza para mirarme a los ojos y me pedía que le diese más y más duro. Sí seguía a ese ritmo no tardaría en correrme y como no habíamos usado preservativo se lo hice saber,ella me miro y me dijo:

Lucía- ni se te ocurra parar que estoy a punto, además sabes que tomó la píldora así que no te preocupes.

La idea de correrme dentro de ella me excitaba más todavía pero tenía que intentar que se corriese para agradecerle este gran regalo. Aumente más el ritmo y comencé a apretarle los pezones y besarla en el cuello, entonces ella comenzó a gritar al tiempo de los músculos de la vagina se contraían. Lo había conseguido, se había corrido pero aquella sensación fue demasiado para mi y descargue toda mi leche corriendome dentro de ella.

Nos quedamos los dos en la misma posición respirando agitados, mi polla seguía en su interior mientras disminuía de tamaño. Cuando recuperé el aliento me tumbe a su lado, la bese en los labios y le dije:

Yo-Gracias lucí

lucia- gracias a ti, lo has echo muy bien.

Nos volvimos a besar y nos quedamos dormidos abrazados.

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