Nuevos relatos publicados: 13

Una lluviosa tarde de noviembre (1ª parte)

  • 9
  • 20.825
  • 9,00 (1 Val.)
  • 0

CAPITULO 1 : UNA LARGA ESPERA LLEGA A SU FIN

 

Arturo no podia evitarlo, o simplemente no deseaba evitarlo. Desde su mas tierna infancia se habia sentido poderosamente atraido por las imágenes de mujeres sometidas, primero en las inocentes ( o eso parecian ) historias que podian verse en los tebeos, y en las películas que proyectaba la televisión. Los deseables cuerpos de esas heroinas, o mas frecuentemente en tiempos en que los hombres seguian siendo los que llevaban los pantalones en la pantalla, de las novias del heroe de turno, indefensas cuando caian en garras del malo de turno.

Arturo, al contrario que sus compañeros de colegio, no se identificaba con la figura del bobo que iba de protagonista por la vida, sino con ese malvado oscuro y feo, mas parecido a Arturo que el actor de blanca dentadura y galante apostura que habia nacido para hacer de chico bueno durante toda su carrera. A Arturo el chico bueno de la peli le daba ganas de vomitar. Si el tuviese esa seguridad de palabra, esa musculatura y ese saber estar con las chicas, que habitualmente se reian de el cuando timidamente les pedia "rollo", no esperaria desde luego al final del metraje para tirarse a la tetona de turno…. Si es que lo hacia en algun momento. No, Arturo se imaginaba que haria en el lugar de ese pobre malvado, al que todos sabian que acabaria cosido a tiros, despeñado en el fondo de una sima, ahogado en el mar embravecido o, solo si tenia mucha suerte, condenado a una celda de tres metros por dos durante los siguientes 30 años, en la amorosa compañía de un trio de matones negros que no habian olido un conejito en tanto tiempo que ya no sabian que era eso.

A el le gustaba imaginarse en el pellejo del malo…. Pero con su astucia. Tendidendo una celada infalible al heroe de turno, y mandandolo al cielo pero en pedacitos del tamaño de la uña de su dedo meñique como mucho. Entonces habria mucho tiempo…tiempo para convencer a ese bomboncito que estaba en su guarida, atada de pies y manos, de que mas le valia ser buenacita con el, o torturandola y sometiendola a toda clase de vejaciones que eran igual de placenteras sino mas en caso de que se negase a seguirle el juego. Si, Arturo habia manchado muchas sabanas con esa clase de sueños. Ideas que se habia guardado muy mucho de expresar en voz alta, y que le habrian marcado como "raro" y "sospechoso".

Y el era una persona muy normal, nada sospechosa. Buen estudiante, serio y trabajador, poco dado a trasnochar…. Acabo sus estudios, busco un trabajo aceptable aunque anodino y el tiempo fue pasando.

Pero los oscuros deseos de Arturo crecian, y cada vez crecian mas rapido. La pornografia que consumia se hacia cada vez mas oscura y salvaje, la etapa del playboy y el interviú paso pronto para el ( aunque siempre se les podia dar un uso, claro ). Porno mas duro, relatos sadicos, comics de importación… Luego llego el boom de internet, las posibilidades que ofrecia, los propios sueños que experimentaba a menudo.

Un dia Arturo se armo de valor y trato de hacer algo al respecto… frecuento chats y busco una sumisa que le diese algo de lo que buscaba…. Lo unico que saco fueron noches sin dormir, un travesti que se sentia mujer…en todo menos en su monstruosa polla y una chiflada que, el instinto le avisaba, le llevaria por la calle de la amargura si al final quedaba con ella. Y Arturo jamas volveria a dudar de su instinto, ya que esa zorra se hizo famosa cuando castro al "Violador" que habia intentado asaltarla en su casa…. Eso se parecia demasiado a una de las fantasias favoritas de esa tia majara, y Arturo pensaba que habia engañado a un pobre desgraciado para fingir una violación, como juego erotico, y la muy cabrona le habia cortado el pito al pobre imbecil. A saber como lo estaria pasando en la carcel ahora ese desgraciado.

Asi que nuestro "heroe" se sentia cada vez mas atraido por la idea de llevar a cabo sus fantasias. Trazo mil planes y modificaciones a los planes, se masturbo infinitas veces con esos preparativos, pero la cuestion clave era…¿.se trataba tan solo de fantasias. o seria capaz de enfrentarse a una femina indefensa en sus manos y hacerle todo lo que soñaba?.

Dura pregunta. ¿Qué sentido tenia enfrascarse en preparar un costoso refugio a prueba de ruidos y fugas, gastar tanto tiempo y dinero, si no sabia si tendria el valor de hacerlo?. Asi que se decidio por llevar a cabo un digamos….experimento. No era partidario de la idea del asalto con violación "in situ", demasiadas posibilidades de que algo saliese mal y acabar con el truyo en manos de una banda de mulatos, y la satisfacion debia ser efimera, tan rapida y presurosa. Pero para hacer una prueba la cosa valdria. Adecuadamente disfrazado, se dedico a pasar el rato en barrios de dudosa reputacion . Y el mejor camuflaje era parecer anodino, un ser anonimo.

Vestido con ropas comunes, un tipo que parecia no llevar nada de valor ni ser amenazador o agresivo. Paseo por barrios en declive, por zonas industriales en declive, cerca d lugares poco iluminados durante la noche y llenos de gentes conflictivas. Su idea era doble, y muy sencilla. Si en uno de esos barrios marginales de la periferia una chica era violada, por un lado a la policia no le importaria demasiado, y por otro si lo investigaban le echarian la culpa a pandilleros o vagabundos, como ocurria siempre. ¿Cómo iban a sospechar de un empleado de banca, que vivia a 5 kmts, no tenia antecedentes de ninguna clase y que nadie sabia siquiera que hubiese pisado alguna vez el barrio?. Un camuflaje…perfecto. Sonreia solo de pensarlo, Arturo necesitaba hacer la prueba definitiva, enfrentarse a un suave cuerpo femenino atado y expuesto ante el… y saber si era solo otro fracasado palillero, o un autentico depredador sexual. Existia algo de riesgo…pero creia poder minimizarlo.

 

CAPITULO 2 : ELIGIENDO LA PRESA

Al final se decidio por un lugar, en el buscaria a su presa… una academia de baile, situada cerca de una fundicion cerrada años atrás, en un barrio marginal pero no especialmente peligroso. Lo ideal del asunto era que a veces la gente se metia por esa fabrica abandonada para acortar cuando habia prisa o por ejemplo llovia, ya que una autopista circunvalaba el barrio, y habia que dar un largo rodeo para salir del mismo, a menos que se pasase por esas ruinas industriales.

Los fines de semana estaban descartados, grupos de jóvenes iban por alli a emborracharse y hacer el gamberro. Pero entre semana la cosa estaba tranquila, ya que era un sitio improductivo entre dos bandas callejeras. Lo dejaban vacio ya que nadie ganaba nada con su posesion, y asi servia de "colchon " entre los territorios de las dos bandas y se ahorraban lios si estaban separados. Cojonudo para Arturito. Y en esa Academia habia cada pava…muchas eran universitarias con inquietudes artisticas, o que simplemente preferian el baile a los monotonos ejercicios de gimnasio para mantener sus cuerpecitos serranos firmes y apetecibles. Y esa academia era barata, lo que no se podia decir de la mayoria de las de su ciudad. Asi que reconocio el terreno como habria hecho un militar experimentado, sabiendo a lo que se exponia si le pillaban. Podia perderlo…todo, pero debia seguir adelante.

Comprando en diversas tiendas de zonas distintas de la ciudad, pagando en metalico, se hizo con el equipo necesario. Ropa oscura pero convencional que no llamase la atención. Guantes de cuero negro. Un pasamontañas que solo dejase al descubierto los ojos y la boca. Un par de esposas bien solidas que compro…en un sex-shop frecuentado por gays amantes del Sado. El lugar era repugnante, peor esa gente sabia hacer las cosas duras como nadie. Y si uno queria unas esposas que no fuesen de juguete, solo las policiales eran mejores que unas compradas alli. O ni las policiales.

Y fue emocionante entrar alli y adquirirlas, de hecho se calento al hacerlo y las compro junto a un consolador negro, pese a que esos objetos nunca le habian atraido previamente.El equipo lo completo con cinta de carrocero que emplearia para amordazar a su victima, un rollo de cuerda resistente y una navaja amenazadora. Faltaba un ultimo detalle… no estaba dispuesto a que los maderos le detuviesen si todo iba rematadamente mal. Se lo penso mucho, pero decidio llevar su pistola automatica. Como decian en las pelis malas… si hacia falta se abriria paso a tiros. Una preciosa Glock negra en calibre .40S&W, la mejor combinación posible entre pegada y portabilidad. Con 13 "píldoras" en el cargador, podria salir de muchos apuros con ella.

Y al fin llego la noche que ansiaba… una noche de martes, no muy fria pero si ventosa y con chubascos de lluvia casi continuos. Se introdujo en las calles abandonadas que antaño habian sido las oficinas de la empresa del acero años atrás con la ultima luz de la tarde, asegurandose de que nadie le veia o reparaba en el. Alli se embosco tras unos contenedores de metal oxidado, al resguardo de la lluvia pero con buena vision de la calle. Y espero…una espera a la vez agonica y placentera, eterna e intemporal. ¿Pasaria algun bollito de la academia de baile por alli en las proximas horas?. No podia saberlo seguro, pero si no era asi habria otros dias, y si era asi…. Tendria la respuesta que tanto deseaba.

(9,00)