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propuesta indecente

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Tengo 20 años y esto me ocurrió el año pasado. Recientemente me mandó un mensaje en el que decía que me extrañaba. Bueno, les explicaré para que me entiendan.

Todo empezó un domingo en que fui con mi tía de visita y ahí taba mi prima, con su prometido. Ella tenía 24 y él 25. Él es muy guapo, de ojos verdes, pelo castaño y rizado. Practicaba fútbol y yo me le quedé mirando. Él apenas me saludó porque que no me había tomado muy en cuenta, pues iba un poco fachosa. Después me lo topo donde trabajaba. Era mesera con mi tía, la mamá de mi prima, a la que le quité el prometido. Mi tía le había pedido por favor que le ayudara a atender unas mesas porque el lugar estaba muy lleno. Él aceptó y aproveché para sacarle conversación. Lo hicimos cada vez que se podía pues teníamos mucho en común. Después nos pasamos el Facebook y nos empezamos a conectar. Cuanto más platicábamos, mi prima y él se peleaban más, discutían por nada y él se desahogaba conmigo. Paso el tiempo, como 2 a 3 meses, y nos citamos para platicar en persona. El aceptó, pero yo en ese instante me dije a mí misma que era mi oportunidad, pues me había enamorado de él. Se lo confesé y él por unos instantes me dejó, pero después apareció.

―Tú también me gustas mucho ―me dijo.

Me quedé muda, anonadada, no sabía que hacer pues pensé que me iba a dejar de hablar. Él me preguntó QUE SI SALDRIAMOS PUES, y yo, bien emocionada, le propuse citarnos el martes a las 9:00 am. Él llegó puntual y le encontré sentado a un lado de una fuente. Estaba nerviosísima, mis piernas temblaban y pensé que era un sueño. Me paré un instante y lo observé. No podía creerlo. En eso, él se levantó y se acercó a mí, me abrazó y me dio un beso en la mejilla.

―¿Adónde vamos? ―me preguntó.

―Adonde tú quieras ―le respondí.

 Me llevó a un hotel cercano. Compramos unas cervezas y me tomé las dos primeras de un trago pues quería relajarme.

―Calma, que no se acabarán ―me dijo.

Yo tenía mucho calor. Así que le pregunté si me podía bañar. Él me respondió que podía si así lo deseaba, que él me acompañaba. Me quedé muda y fui al baño, me desvestí y en eso él entró. Me metí de volada a la regadera y me estallaba la cabeza cuando sentía algo detrás de mí, pues cuando giré él estaba mirándome y acariciándome el cuerpo entero. Tenía el pene de buen tamaño. No lo podía creer pues lo tenía bien duro. Me besaba lentamente. Yo estaba tan mojadita que me dejé llevar. El agua recorría nuestros cuerpos. Él me abrió las piernas y acarició en círculos mi cosita. Era tan rico que en ese instante sentí que me llegaba un orgasmo, pues estaba tan excitada que mi cuerpo casi pedía a gritos que me hiciera suya. En eso me volteó y quedamos frente a frente. Cerró las llaves del agua y me dijo que fuéramos a la cama.....

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