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Probando el disfraz I

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Hola de nuevo, hace unos días escribí acerca de lo que pasó con mi novia el día de la madre. Tuvo un encuentro con un compañero de trabajo y eso me volvió loco... pero de excitación. Al parecer a mi novia ya le gustó la idea y algo parecido volvió a pasar, ahí les va.

Mi novia se llama Tania, es hermosa. Tiene 22 años y derrocha sensualidad (y sexualidad), tiene unas caderas y un trasero que son infartantes realmente, además tiene una carita angelical que no delata lo erótica que puede llegar a ser.

Ella tiene una amiga, en realidad su mejor amiga, se llama Lucía. Tania siempre se junta en casa de Lucía con un par de amigas más solo a pasar el rato, a cantar, a ver peliculas, etc. Lucía vive en un departamento en un segundo piso, vive con su papá y sus dos hermanas y muy frecuentemente está su abuela y su tío.

Yo conocí el departamento de Lucía en una ocasión ya que las chicas quedaron en reunirse pero esta vez con los novios asi que bueno, fui. Era un jueves recuerdo, y conocí a los demás muchachos, buenos chicos, tomamos unas cervezas y conversamos de todo mientras que las chicas cantaban Karaoke y otras cosas mas. Esa noche estaba el papá de Lucía y nos comentó que los jueves se juntaba con algunos amigos a jugar Póker incluido su hermano y que en un rato iban a llegar, hasta ahí todo normal. El tema estuvo cuando llegaron los amigos y el hermano del papá de Lucía, todos de la misma "promo" se podría decir, estaban al rededor de los cuarenta y tantos, me parecieron muy buena onda y jugamos al poker un buen rato. Lo que me llamó la atención durante todo el rato es que José Carlos, el hermano del padre de Lucía, escaneaba a mi novia en cualquier ocasión que tenía, naturalmente cuando notaba que yo lo observaba solo atinaba a hacerse el loco y hacía como si estaba mirando a otro lado o haciendo otra cosa, incluso cuando mi novia se paró para ir al baño, pasó al lado de la mesa y definitivamente llama la atención pero José Carlos la miraba con un hambre voraz, hasta se mordió los labios mirandole el trasero.

Por mi parte este tema me empezaba a impacientar, y es que mi mente y mi imaginación comenzaban a confabular para hacer que alucine distintas situaciones y cuando menos me dí cuenta ya estaba muy excitado.

Ese día no pasó nada mas, aunque mi mente no pudo borrar la idea de que se vuelvan a coger a mi novia. Incluso me atreví a comentarle lo que había pensado, le dije que ví como la miraba José Carlos y ella solo decía que era imposible, ya que le doblaba la edad, es tío de su mejor amiga y por último lo que había pasado en el colegio el día de la madre era algo que tardaría mucho en repetirse. Algo me hacía presentir que no era del todo cierto.

Se acercaba Halloween y decidimos ir a una fiesta, era una fiesta muy grande que prometía una gran noche, muchos tragos y muchas chicas sexys ya que iba a haber un concurso sobre el disfraz mas sexy de la noche. Tania quería concursar así que decidió ir a probarse algunos disfraces, se probó de mucama, de enfermera, de policía y de colegiala, todos le gustaron pero no sabía cual se pondría para la fiesta asi que llevó todos, total en algún momento los iba a usar, aunque cuando le pregunté finalmente cual iba a usar me dijo que sería sorpresa.

El día de la fiesta llegó y entonces supe que había escogido el disfraz de colegiala que por cierto le quedaba increíble, con un hilito color rojo como los que suele usar, la faldita que dejaba ver parte de sus nalgas, una blusita amarrada que solo cubría sus pechos y unos tacos que le daban el toque de putita que faltaba, pero la noté rara, sabía que algo tenía estaba callada y era como si quisiera contarme algo, asi que estacioné el auto en una zona tranquila y le pregunté que le pasaba, ahí fue cuando me contó lo que había pasado luego de comprar los disfraces, estaba nerviosa y agitada, me dijo que era algo que no solamente no le había pasado antes, sino que nunca lo hubiera imaginado.

Un par de días después de haber hecho la compra, exactamente un jueves, mi novia se fue a la casa de Lucía llevando con ella los disfraces para poder probarselos y que ella la ayude a elegir. Cuando llegó a su casa pasaron a la sala y empezaron a conversar. Luego de un rato llegó el papá de Lucía con José Carlos su hermano y algunos amigos para su juego de póker semanal. Tania me contó que notó como José Carlos la miraba y recordó lo que yo le había dicho, su imaginación empezó a funcionar. El no le quitaba la vista de encima y Tania lo notaba, y le devolvía las miradas al principio con un poco de timidez pero luego le devolvía algunas sonrisas, incluso en algunos momentos ella se paraba para ir al baño o a la cocina y pasaba junto a la mesa moviendose y mostrando la colita que tiene, por lo que se robaba la mirada de todos los hombres que estaban sentados en la mesa, hasta incluso el papá de Lucía.

Luego de un buen rato Tania y Lucía comentaron acerca de los disfraces, Tania presintió que José Carlos la había escuchado por la forma como la empezó a mirar, la miraba con mucho deseo, se mordía los labios y le sonreía de forma coqueta. Luego ellas dos fueron al cuarto de Lucía para probarse los disfraces. Me contó que se probó todos los disfraces pero los que más le gustaron fueron el de colegiala y el de enfermera así que volvió a probarselos para comparar, en ese momento el papá de Lucía llamó a su hija y cuando regresó le dijo a Tania que saldría un momento a comprar con su papá ya que se les estaba acabando el trago y como él no podía manejar le pidió a Lucía que lo lleve.

Cuando Lucía se fue, Tania se estaba sacando ya el disfraz de colegiala y se estaba probando el de enfermera, en ese momento se sintió muy excitada, empezó a imaginar que José Carlos la devoraba así que pensó en hacer alguna locura aprovechando que no estaban ni Lucia ni su papá y solo habían quedado José Carlos con tres amigos más. Ella en un principio pensó en salir a la sala con el disfraz de enfermera, pero era demasiado, así que empezó por salir al pasillo, se asomó y no había nadie, estaba muy excitada con el disfraz de enfermera que traía puesto. Cuando llegó al final del pasillo se asomó a la sala pero no la vieron y regresó un poco avergonzada al cuarto donde se encerró. Se sentó en la cama y se volvió a excitar, se empezó a tocar un poco y entonces decidió volver a salir, solo por la adrenalina que le provocaba. Caminó hacia la puerta la abrió y la cerró despacio y cuando se dió vuelta para empezar a caminar por el pasillo se encontró cara a cara con José Carlos que había ido al baño pero lógicamente se había desviado un poco en el camino. Ella se congeló, el la miro de pies a cabeza y sonrió, solo le dijo: Ya sabía que eras una putita. Tania no podía estar mas excitada entre la adrenalina, la verguenza y el miedo sus fluidos vaginales empezaban a rebalsar, sentía como se mojaba y le latía la vulva, José Carlos empezó a caminar lentamente hacia ella y ella retrocedía, pero en lugar de querer escapar ella quería que la siguiera hacia el cuarto y así fue, de espaldas ella abrió lentamente la puerta y ambos entraron, el la cerró sin seguro y siguió hacia ella, ella retrocedió hasta que se chocó con la cama y cayó sentada, el la tenía acorralada. José Carlos la tomo de la cabeza y la llevó hacia su pene que aún seguía dentro del pantalon y la frotó contra el, le decía: sientela, sientela putita que te la vas a comer toda. Ella le abrió el pantalón y le sacó el pene que estaba completamente erecto y duro, lo miró, se relamió los labios y empezó a lamerle los huevos, los saboreaba, le encantaba lo que hacía, empezó a subir hasta llegar a la cabeza, le pasó la lengua y entonces se lo metió a la boca, le llegaba hasta la garganta, sentía que se atoraba pero seguía, no podía parar. Mientras ella se lo chupaba, José Carlos la agarraba con una mano del pelo y con la otra le cogía las tetas. Luego el la puso en cuatro en el borde de la cama y le empezó a lamer el culito, le mordía las nalgas, le chupaba la concha y le metía la lengua por el ano. Ella estaba muy mojada y se tapaba la boca con la almohada para no hacer tanta bulla, entonces sintió como José Carlos se incorporaba y cogiendola de la cintura mientras seguía manoseandole el culito, le ponía la cabeza en la vagina y poco a poco se la fue metiendo hasta que entró toda, empezó muy suave pero poco a poco lo fue haciendo más fuerte hasta hacerlo de forma casi violenta, a ella le encanta. 

De pronto alguien tocó la puerta, el le sacó la pinga goteando los fluidos de Tania pero sin darles tiempo de siquiera reaccionar la puerta se abrió y ahí estaba Daniel, uno de los amigos más jovenes del padre de Lucía. Inmediatamente Tania se dió cuenta que esto estaba planeado, José Carlos se la volvió a meter y la empujo por la espalda contra la cama para que no se pueda levantar. Daniel la miraba y tenía la mano dentro de los pantalones, se estaba masturbando. Se acercó a la cama mientras José Carlos se la seguía metiendo, se arrodilló junto a la cara de Tania y sacó el pene y lo puso contra su boca, se lo frotaba. Daniel le dijo a Tania sin dejar de rozar su pene con los labios de Tania: menuda perrita resultaste eh? que buen culo que te manejas perrita, te lo quiero llenar de leche. A ti te gusta la leche? - Tania asintió - A ti te gusta chupar pingas? - Nuevamente Tania obediente asintió - Entonces ellá abrió la boca y empezó a chuparla mientras José Carlos le daba por atrás en cuatro. 

Ella no podía creer lo que estaba pasando, y mientras me lo contaba yo tampoco, tenía el pene a punto de romper el pantalón que traía puesto y estaba seguro que de una sola corrida me hubiera venido encima.

No quedaba mucho tiempo antes de llegue Lucía y su papá, los otros dos amigos muy seguramente sabían lo que estaba pasando. Entonces José Carlos se sentó en el borde de la cama y Tania se lo empezó a chupar, en la posición del "pollito tomando agua", mientras ella se lo chupaba a José Carlos, Daniel le estaba dando por el culo, le había hechado un poco de saliva en el ano y se la empezó a meter, Tania sentía dolor, pero el placer era más fuerte, Daniel la tenía agarrandola de las caderas, Tania ayudó a su boca con sus manos y mientras se la chupaba a José Carlos también lo masturbaba, Daniel mientras tanto iba cada vez mas rápido, la agarraba muy fuerte, se apoyó sobre su espalda y literalmente le arrancó el disfraz para agarrarle las tetas. Entonces Daniel llegó a la parte final, fue muy rápido y de pronto empezó a ir más lento, Tania sentía como le latía el pene dentro del ano y como empezaba a eyacular dentro, posteriormente sentía el semen caliente bajando por su vagina y sus piernas. Ella estaba muy excitada hasta que José Carlos estaba por venirse, ella se arrodilló y el empezó a masturbarse hasta que llegó y un chorro de leche caliente le cayó a Tania en el rostro y bajaba por sus tetas, y si hay algo que a ella le excita aún más es tomarse la leche, así que no dejó una sola gota del semen de José Carlos. 

Daniel se puso el pantalón y salió al baño sin decir palabra alguna, luego José Carlos se paró también se vistió mientras Tania seguía arrodillada en el piso con la leche aún dentro del culo. El le tiró a la cama un billete de 50 para que pueda comprarse un disfraz nuevo, ella se sentía como una verdadera puta. José Carlos salió y ella se limpió con un poco de papel que tenía, se puso el pantalón con el que había ido y se fue al baño, ya estaba vacío y se limpió. Cuando terminó de lavarse salió directo al cuarto y se encerró. Guardó el disfraz roto en su bolso y separó a un lado el de colegiala, se sentó en la cama y se sintió en shock, como si no creyese lo que acababa de pasar, pero aún así seguía por demás excitada, después de varios minutos de estar en blanco llegó Lucía y todo siguió como si nada hubiera pasado. Tania tuvo que esperar que todo el mundo se fuera porque no podía con la vergüenza por todo lo que acababa de pasar.

Naturalmente en cuanto terminó de contarme, me abalancé sobre ella y la llevé al asiento posterior del auto y empezamos a hacerlo como locos. Nos ganamos un problema con la policía que nos descubrió, pero nada que una enseñada de culo no pueda arreglar.

Volveré muy pronto con la segunda parte...

Gracias por leer!

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