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Mi cuñada había sufrido un desliz amoroso

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Por mi trabajo viajo por todo del país, un día regresando de una zona costera decidí pasar a descansar en una casita que tienen mis suegros para vacacionar.

Cuando me aproximaba a la casa vi las luces encendidas y pensé que mis suegros había llegado de vacaciones por lo que solo pasaría a saludarles, al llegar note que el carro que se encontraba era el de mi cuñada una chica rubia bronceada de 20 años, delgada, pero con senos grandes y firmes y un culito paradito y respingón.

Ella se encontraba un poco deprimida pues había sufrido un desliz amoroso, cuando llegue le dije que descansaría un rato y luego seguiría mi camino, ella me ofreció que almorzáramos juntos pues no se sentía muy bien sola, esta chica se encontraba en un traje de baño muy pequeño, sus hermosos senos se querían salir, venia de la playa por lo que note como las gotas de agua acariciaban su piel bronceada sus pezones comenzaban a marcarse por lo que me dijo que se cambiaría y luego almorzaríamos. La puerta entre abierta me permitió observarla totalmente desnuda como se colocaba suavemente crema por su cuerpo era una visión realmente extasiante. Luego salió con otro traje de baño más pequeño que el anterior una vez sentado se cayó un cuchillo al juntarlo pude ver que algunos vellitos dorados se le salían del su traje y su vagina se marcaba sutilmente, mi pene empezó entonces a crecer y creo que ella lo notó ya que volvió a botar otro cuchillo pero esta vez al juntarlo vi como abría las piernas y se las acariciaba hasta tocar todo su sexo, terminamos de almorzar y nos recostamos en unas hamacas por un rato, el movimiento, la brisa, me había relajado bastante, más aún al observar cómo se delineaba su figura a través de hamaca, era una chica realmente de muy buen ver.

Ella me dijo que antes de que me marchara porque no me daba un baño, lo cual no me pareció mala idea, fuimos a la playa y estando en el mar ella me comentó que se le hacía muy difícil verme como su cuñado pues siempre había querido tener algo conmigo, y ahí estábamos los dos solos ella me pidió que si me podía dar un beso no como cuñada sino como mujer a lo que accedí sin pensarlo dos veces. Ese beso encendió las pasiones que ambos habíamos reprimido durante tanto tiempo nuevamente mi pene respondió al estímulo, pero esta vez y bajo el agua ella me lo acaricio delicadamente a la vez me decía que todo esto era natural que no me preocupara, la tome por la cintura y la acerque aún más, ella estaba deseosa de ser tomada, comencé a acariciarla y besar sus senos ella entonces me atrapo entre sus piernas y comenzó a moverse en una forma muy sugestiva y me dijo que era mejor que saliéramos ya que alguien nos podría ver.

Estando en la casa me dijo que ella quería ducharse alguna vez conmigo, a lo que le dije que ese sería el mejor momento para hacerlo, ya en la ducha comencé suavemente a desnudarla y note como su piel comenzaba a erizarse, una vez desnuda no podía cree lo que veían mis ojos esa chica era realmente una mujer hermosa, ella comenzó a quitarme el traje de baño y al quedar mi pene expuesto le dio un gran beso mi mente se nublo en ese momento. Comenzamos así a enjabonarnos mutuamente, sentía como al pasar mis manos por su piel desnuda ella respondía al estímulo, la visión de cómo la espuma bajaba y quedaba expuesto su cuerpo era increíble.

Ella comenzó entonces a besar mi cuerpo sentía como sus labios recorrían mi espalda, me estaba enloqueciendo, sugirió que fuéremos a un lugar más cómodo por lo que así mojados nos dirigimos al cuarto, colocamos los paños sobre la cama y nos recostamos ella boca abajo y yo a su lado podía ver como las gotas recorrían su pompis y se internaban en su vagina, comencé a acariciarle la espalda con mi lengua, bajando mis manos por sus piernas, esta chica que siempre había visto como una hermana, está en la cama desnuda y deseosa que la tomara.

Se volvió boca arriba y tomándose los pezones me sugirió quería que los chupara inicie entonces mi recorrido de todo su cuerpo con mi boca, para ese entonces ella acariciaba suavemente su labios vaginales buscando el cómo excitar su clítoris.

Procedí entonces a bajar por su vientre con mis labios y conforme iba bajando ella comenzaba a excitarse cada vez más, baje entonces y ya ella había abierta sus piernas comencé así la más dulce de las caricias que había sentido mi cuñada alguna vez, su vagina estaba totalmente húmeda y sus labios vaginales estaban rosados he increíblemente grandes a su máximo esplendor, al excitar su clítoris con mi lengua ella exploto en un orgasmo majestuoso, como jamás había visto, me dijo que ya quería ser tomada, a lo que le respondí que aún faltaba más, conforme nos besábamos la empecé a masturbar con mis dedos, ella hizo lo mismo conmigo sus tersas manos acariciaban mi pene en una forma excepcional, en ese momento volvió a explotar su cuerpo con otro orgasmo más intenso que el anterior.

Bajo hasta mi pene y con su boca hecha agua por el placer comenzó a chuparlo era una sensación increíble ahora era yo quien estaba enloqueciendo mi turno de gozar llego y llego increíblemente.

Nos recostamos y me dijo que por favor no la dejara solo que conmigo se sentía una mujer deseada, nos quedamos dormidos y al rato empecé a escuchar sus gemidos se estaba masturbando, algo en mi despertó vigorosamente el momento de penetrarla había llegado me volví y le dije que terminaría su orgasmo pero esta vez conmigo dentro de su ser, accedió sin vacilar, la tome delicadamente y en un par de segundos ella estaba temblando por el placer, sus gemidos de gozo volvían cada vez más intenso el momento.

Esta chica había descubierto mis pasiones que no conocía, el momento de finalizar llego y los dos con movimientos rítmicos terminamos exhaustos.

Desde esa vez cuando mi trabajo es por esa zona ella se va para la casita y me espera deseosa de experimentar cosas nuevas.

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