A jazmín le encanta que escriba y relate cada uno de nuestros encuentros íntimos, Jazmín es una mujer de 35 años tiene unos hermosos ojos negros, una boquita chiquita, pelo largo quebrado, unos senos generosos, bellas piernas, piel suave, un magnifico trasero ver a esta mujer sensual completamente desnuda es todo un deleite.
Yo soy un hombre maduro, moreno, de cabello corto, alto, complexión delgada, de carácter fuerte y me considero muy afortunado.
La relación intima que hemos logrado a través del tiempo entre jazmín, su esposo y yo a traspasado las barreras de las limitaciones así que después de años de hacer tríos dio paso al consentimiento de parte de Jaime para tener relaciones con su esposa jazmín a solas siempre y cuando el este previamente enterado a veces se nos complicaba un poco la forma y el momento para comentarle a Jaime y no quedábamos en nada.
Una semana y media después de haber tenido un día especial con jazmín me pidió que le llamara para darme la noticia que había hablado con Jaime su esposo y que en la plática ella le había comentado que ya estaba cansada de que no nos pusiéramos de acuerdo por lo tanto ella iba a decir cuando quería llevar a cabo un trió o cuando le gustaría estar conmigo por supuesto que me agrado la idea y Jaime no puso objeción alguna.
Habiendo superado esa parte solo era cuestión de que jazmín y yo nos pusiéramos de acuerdo para tener un día a la semana para nosotros dos solos, en tono de broma nos mensajeabamos por whatsapp de que era necesario tener más material para continuar publicando los relatos de nuestros encuentros, jazmín y yo habíamos acordado que cada encuentro fuera distinto para darle variedad a nuestra relación la verdad que imaginación sobra con el cuerpo y trasero que tiene.
Igual que la ocasión anterior jazmín había dejado la reja de su casa sin seguro al entrar en su casa la veo de pie en medio de la sala traía puesto un vestido negro strapless con flores blancas, recién bañada con su pelo suelto todavía húmedo, zapatillas de tacón alto, resaltaban sus ojos negros y su boquita con labios finos, tomándola de la cintura la pegue a mi cuerpo sintiendo sus grandes senos en mi pecho nos fundimos en un beso intenso, apasionado mientras tanto mis manos acariciaban su trasero a través del vestido y subiéndolo acaricie sus nalgas al desnudo, continúe besando su cuello, orejita, bese su pecho tomando del elástico baje su vestido dejando al descubierto esos grandes senos coronados con unos pezones suaves pero bien paraditos inmediatamente empecé a comerlos, chuparlos, lamerlos mientras los gemidos de jazmín resonaban por toda la sala yo estaba bien empalmado así que le quite el vestido, ahí estaba esta hermosa mujer parada con su pelo ondulado por debajo de sus hombros usando únicamente su tanguita y zapatillas paso por mi mente empezar a penetrarla ahí mismo pero ya habíamos acordado como lo haríamos esta vez por lo que le indique que se fuera al cuarto y que me avisara ya que estuviera lista.
Jazmín se encamino a su recamara mientras lo hacía no pude dejar de admirar su exquisito trasero, al entrar al cuarto cerró la puerta mientras tanto me desnude en la sala esperando su llamado, pasaron unos tres minutos cuando escucho su voz diciéndome que estaba lista.
Al entrar a su recamara estaba jazmín recostada en su cama boca arriba con los ojos vendados, me quede unos instantes contemplando su cuerpo, empecé a besarla desde los pies alternando mis besos entre su boca, senos y piernas dando jazmín leves gemidos cada vez que sentía mi lengua en su piel evitaba tocar su sexo para ponerla más caliente, separe sus piernas notando como su conchita brillaba de lo mojada que estaba le dije que se pusiera boca abajo aun con los ojos vendados comenzando a besarla desde su nuca hasta los pies de nuevo separo sus piernas solo que ahora pasaba mi lengua por toda la rajita hasta su culito separando sus nalgas metía la punta de mi lengua en su culito haciéndola gemir, tenía muchas ganas de cogerle el culito pero al sentir esa conchita inundada le di vuelta, le quite la venda de los ojos y viéndola fijamente se la metí hasta el fondo me quede quieto sin sacarla besaba sus senos,sus pezones, su boca, su cuello hasta que empezó a pedir que la embistiera con fuerza, de manera impetuosa comencé a penetrarla su cuerpo se sacudía por la fuerza de las embestidas con la cara roja extasiada me pedía mas fuerte hasta que entre gemidos y sacudidas de su cuerpo comenzó a venirse de lo lindo fue tanto que hasta la colcha mojo con sus jugos.
Jazmín es una mujer multiorgasmica eso me tiene loco porque la siento disfrutar al maximo, la puse de lado con las rodillas un poco flexionadas hacia su pecho, me coloque detrás de ella separando sus nalgas volví a penetrarla sintiendo como su vagina apretaba mi pene, jazmín goza mucho en esta posición por lo que poniendo mis manos en su cadera comencé a meterla y sacarla de su inundada conchita yo estaba a punto de explotar por lo que bajaba el ritmo y en ocasiones me quedaba quieto para no correrme ante la ansiedad de jazmín sabia que de esa forma su orgasmo sería mucho más intenso continúe penetrándola no paso mucho tiempo cuando su cuerpo se estremeció y gimiendo comenzó a venirse intensamente sentía como las contracciones de su vagina apretaban mi pene como queriéndolo exprimir, me recosté abrazándola por la espalda acariciando sus senos con mis manos durante unos momentos hasta que se incorporo, golosamente agarro mi pene empapado por sus jugos comenzando a lamerlo, a chuparlo incluso metérselo hasta la garganta, me estaba dando una tremenda mamada mientras me miraba a los ojos con una sensualidad que me derretía.
Tenía mi pene duro como un palo y tomándolo del tronco abrió sus piernas para montarse en el enterrándoselo hasta el fondo comenzó a mover sus caderas lentamente sintiendo todo mi pene dentro de su vagina mientras en momentos yo le comía sus senos y mordisqueaba sus pezones haciéndola gemir, jazmín poniendo sus manos en mi pecho acelero los movimientos de sus caderas sentía como su sexo se restregaba en el mío mientras su cara poco a poco iba cambiando de color y sus gestos indicaban que estaba por correrse, agarre sus nalgas con fuerza la ayudaba a moverse cuando comenzó a gemir, a gritar agarre sus senos apreté sus pezones al instante solté toda mi descarga en su interior simultáneamente empezó a venirse, es asombroso la manera tan intensa como se corre, su cuerpo se sacude violentamente, su cara se pone como un tomate y su rictus cambia radicalmente, se toma del pelo hasta que regresa la calma desplomándose en mi pecho o quedar tendida en la cama.
Con la recamara inundada con el aroma a sexo y nuestros cuerpos enlazados nos quedamos buen rato acariciándonos, platicando y pensando en cómo será la próxima vez porque tanto Jazmín como yo queremos más, han pasado años y seguimos con la misma intensidad que el primer día de mi parte admirando su belleza, su sentido del humor, amándola tal como es.