Hola...
Estas son las palabras que jamás te pronunciaré, para no arriesgar el cariño y la amistad que sientes por mí.
¿Crees en el amor a primera vista? Yo sí. Antes no creía en él, pero cuando te conocí sentí la increíble necesidad de entregarte todo mi ser.
Cuando frenaste mis ilusiones, pensé que estabas en una relación pasajera y que tal vez algún día tendría la oportunidad de estar a tu lado. No me imaginé cómo era el amor entre tú y tu novio. Una vez más, sentí dentro de mi alma el frío de una nueva desilusión.
De alguna forma, me conformo con saber que me tienes en cuenta como amigo. Poder ser tu confidente y que tú seas el mío, me consuela un poco. Sin embargo, cada vez que hablas de tu relación y veo ese brillo tan especial en tus ojos, no puedo evitar que me tiemble la voz y que me invadan las ganas de morir.
No tengo el valor para entrometerme en tu relación. No quiero ser el causante de tu infelicidad, aunque sea con la intención de que fueras feliz conmigo. Pero tampoco tengo valor para escuchar cómo me narras tus momentos de felicidad, mientras dentro de mí sólo hay deseos de amarte hasta que la vida nos lo permita.
Sé muy bien que estoy en una relación sentimental con alguien mas, y aunque lo amo demasiado, eres tú la persona con quien yo quisiera estar.
Me duele escuchar lo que me dices. Me duele amarte y tener que callarlo. Me duele ver cómo te ama otra persona que no sea yo. Me duele saber que no me entregas tu alma con tanta devoción como lo haces con tu novio.
No sabes cómo me duele imaginar momentos felices contigo, que tal vez nunca llegarán. Me duele saber que es otra persona quien siente tu respiración tibia en las mañanas. Me duele no poder darte placer y no recibirlo de ti. Me duele tenerte tan cerca y al mismo tiempo tenerte tan lejos. Me duele oír todas tus ilusiones, porque no son conmigo. Quisiera ser yo esa persona a quien amas con todo tu ser.
¿Sabes? Aunque realmente me fascina el sexo, es lo último que pienso cuando me imagino a tu lado. Pero debo admitir que quiero ser yo la persona que te lleve a un orgasmo. Quiero disfrutar plenamente de tu cuerpo y que tú disfrutes también del mío. Quiero contemplar tu desnudez y rozar suavemente cada centímetro de tu piel. Quiero sentir la caricia de tus vellos sobre mi cuerpo. Quiero que nuestras pieles se ericen cuando se toquen por primera vez.
Quiero estar a tu lado y morir contigo sabiendo que nos amamos intensamente hasta que la vida nos abandonó.
Amor... ¿qué debo hacer para que estés conmigo? ¿A qué debo renunciar? ¿Qué debo tener?
Amor... pero también dime si amarte es lo correcto, dime si es mejor resignarme a no tenerte y seguir con la vida que tengo.
No sé que es lo que quiero. A veces pienso que estoy con el hombre de mi vida y a veces quisiera estar contigo. Ojalá pudiera saber qué es lo mejor: Si quedarme con tu amistad o aspirar a algo más.
Amor... quisiera pasar la noche abrazándote. Me encantaría que me despertaras a besos. Me encantaría sentir tu respiración a mi lado.
Quisiera que tú y yo fuéramos una sola persona y pudiéramos vivir juntos todas nuestras ilusiones.
Me duele saber que eres ajeno... Pero ahí estaré siempre para ti, amándote y esperando un poco de amor de tu parte.
Quiero terminar diciéndote que la esperanza es lo último que se pierde. Mientras haya una pequeña chispa de vida dentro de nosotros, intentaré por todos los medios llegar a tu corazón.
Te amo, pero lo que más quiero es tú también me ames...
Cuídate, porque me moriría sin ti.
Hasta pronto,
Yo