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Perdidos

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En medio de una lluvia torrencial con una visibilidad casi nula, recorriendo una vía montañosa, se nos había acabado el asfalto, por mi mente nunca paso que esa ruta cambiaria nuestro destino.

Mi nombre es Claudia, una mujer madura, joven y refinada, me consideran sofisticada y atractiva, de gustos ostentosos, siempre mimada, mis relaciones pasadas siempre estuvieron acompañadas de hombres gentiles , caballeros que me alagaban con sus mimos y galanterías, incluso hoy tengo la mayor de las suertes ya que tengo la fortuna de compartir mi vida con un hombre maravilloso, atento, comprensivo y amable, Juan mi actual esposo, se esfuerza por hacer de mi  vida una surte de cuento feliz y pleno, a sus cincuenta años se conserva como los buenos vinos, de profesión Ingeniero, dedicado en sus negocios, muy intuitivo e inteligente, cualidad que me vuelven loca de admiración. Mas trato de no demostrar mis sentimientos, debo admitir que en cierta forma soy una mujer algo déspota, engreída y con ínfulas de grandeza que me impiden ser amable con los que más quiero, mi carácter obstinado y mis caprichos siempre han sido satisfechos cosa que a forjado en mi un carácter algo repelente, que muy en el fondo hasta yo misma detesto.

Esa tarde nos dirigíamos a una zona rural, la cual no era familiar para nosotros, con la intensión de cambiar de ambiente y desintoxicarnos del rutinario citadino, en busca de un hotel en medio de una tormenta que in-visibilizaba el camino, la lluvia era tan copiosa que nos  obligó a salimos del camino asfaltado, con miedo continuamos con prudencia, pero la visibilidad hacía difícil el trayecto, de pronto caemos estrepitosamente en una especie de zanja profunda, el vehículo golpea fuertemente contra piedras y escombros, nosotros levitamos dentro del automóvil la fuerza centrífuga nos obliga a precipitarnos en las paredes del carro,  me golpeo, fuertemente el hombro derecho, me volteo a ver a Juan, tiene sangre en la frente, me pregunta que como estoy , le digo que adolorida,  a Juan le cuesta moverse se golpeó fuertemente ambos brazos y tiene la rodilla lastimada, las puertas del vehículo se encuentran trabadas y está por oscurecer, dentro de la zanja se acumula gran cantidad de agua, yo tenía mucho miedo, Juan intentaba calmarme , sin éxito  los minutos se hacían eternos, hacia un frio terrible

De pronto se escucha el ruido de una máquina y alguien nos pregunta desde afuera si estamos bien, a lo que contestamos que sí.

La persona  nos dice que tengamos paciencia que pronto nos sacará, sentimos que amarra el carro y comienza a moverlo, logra sacar el vehículo.

Se abre la puerta y un hombre enorme como un oso de  barba larga tupida y rojiza, le pregunta a Juan si puede caminar, este responde que le duele mucho la rodilla y los brazos que no cree poder salir.

El hombre lo saca  se lo pone al hombro y lo coloca en una especie de carreta halada por un tractor,  sigue con migo, de igual forma me saca del auto, nos coloca un cobertor plástico para no mojarnos y nos lleva a una cabaña.

Ya dentro se presenta, Víctor un auténtico campirano alto obeso parece verdaderamente un oso, de cabello rojo largo con barba abundante poblada y larga, un aspecto descuidado, pero de buen hablar, nos revisa las heridas, Juan tiene ambas rodillas muy lastimadas no puede caminar el hombro derecho muy comprometido, no puede mover su brazo, por mi parte muñeca izquierda está afectada tengo la mano inflamada mis dedos inmóviles, el hombro derecho afectado en gran medida y la rodilla izquierda prácticamente inmóvil.

Mientras somos examinados por Víctor este nos dice que tuvimos gran fortuna de que pasara por la zona y se diera cuenta del accidente, ya que nadie vive por estos lados a kilómetros a la redonda, yo le respondo que necesitamos ir al médico que nos lleve al hospital más cercano, a lo que responde, las vías están bloqueadas y lastimosamente no podemos salir de la zona por lo pronto.

Iracunda por la impotencia le respondo que no está siendo razonable, que nos saque de la zona y nos lleve al hospital, Juan por su parte le pide excusas por mi comportamiento, aduce que estoy nerviosa por lo acontecido.

La rabia me carcome, mas no digo una palabra. mi rostro evidencia lo molesta y lo adolorida que estoy.

Juan y Víctor conversan mientras este último revisa su closet en busca de ropas secas, prendas enormes y envejecidas le ofrece a Juan, más le indica que lo mejor es que lo desnude y se cobije para poder observar con detenimiento sus heridas, lo va despojando con cuidado de sus desechas prendas, la cara de dolor de Juan es inocultable, a pesar de lo tosco parece que Víctor tiene experiencia  con heridos, ya que trata en lo posible de no dañar la golpeada humanidad de mi esposo, al fin queda totalmente desnudo, se pueden apreciar los múltiples moretones a lo largo de su cuerpo, Víctor procede a secarlo y envolverlo con una frazada, ya que el frio era insoportable,  de nuevo del closet saca una prenda de mujer, un vestido corroído envejecido ordinario , de una vez exclamo, no voy a usar eso!!!! Víctor responde, como quiera!!!! No es obligación!!!

El frio y la humedad de mi ropa me hacía temblar era insoportable, Juan me decía que no fuera necia que aceptara la ayuda, a lo que contesto, que me pondría una frazada, mas no podía ni pararme ni recoger nada , no podía desvestirme sola y la idea de que Víctor me tocara me daba una gran repulsión!!!!!

Yo puedo sola!!!! Exclamo.

 Víctor coloca la frazada a mi lado y continua con otras tareas, me doy cuenta de la imposibilidad de poder hacer cosa alguna, pero mi prepotencia no me hace articular palabra,  Juan me conoce a la perfección y es  el que  pide a Víctor que por favor me ayude a desvestirme, Víctor con cara de obstinado, se acerca a mí y comienza lenta y delicadamente a desvestirme, por dentro la repulsión me invade, sus manos enormes callosas su olor a sudor rancio , penetrante me provoca nauseas, mas no puedo negar que hace lo posible por no lastimarme.

Quedo totalmente desnuda, se dedica a secarme, al igual que Juan mi cuerpo esta minado de golpes y moretones, me envuelve en la frazada y se dispone a hacer un café caliente, cosa que a lo interno agradezco, Juan lo hace a viva voz, dando las gracias por salvarnos la vida y brindarnos hospitalidad. Víctor responde, que no es nada, lo importante es que están bien y parece que sus heridas no son de gravedad, pienso que con estar inmovilizados deben sanar al poco tiempo, yo  con un tono sarcástico replico, que puede saber un campesino de medicina!!!!!

Juan se molesta y me reclama que debo ser más agradecida, Víctor le dice que no hay cuidado, nos da el café que tiene un sabor celestial, me vuelve el alma al cuerpo, la frazada seca y el café caliénteme reanima, prácticamente me lo suministra en la boca ya que no podo articular las manos al contario de Juan que quedo con un brazo operativo, mi esposo y nuestro anfitrión se dedican a charlar largamente, mientras yo con el hastió estoy que me duermo, más al rato me dan unas ganas enormes de defecar, me atacan los nervios como voy a hacer, no aguanto más y le digo a Juan, este me mira casi con una sonrisa de oreja a oreja, casi con un tono de burla, susurrándome, no te queda otra Víctor te tiene que ayudar!!!!

Acto seguido le dije a nuestro anfitrión la pena que me aflige, este me dice que no hay baño en la cabaña va a improvisar un tobo y una silla que tiene perforada para estos menesteres ya que no se puede salir donde está el pozo séptico retirado de la cabaña por causa de la lluvia.

Mi cara era un poema, no creía lo que me estaba sucediendo, en manos de un troglodita y mi marido regodeado de gusto, como dándome una lección.

Mas no aguantaba más las ganas de evacuar, le pido que se dé prisa, este busca los trastes rápidamente, los coloca en la habitación continua, me imagino para no contaminar con el olor el espacio destinado a la cocina, me quita la frazada y me transporta desnuda hasta la silla destinada a este menester, el alivio que me produce el evacuar es proporcional a la pena que siento posterior mente, Víctor se acerca a preguntarme si ya había terminado?

Asiento afirmativamente, veo que se acerca con una cubeta con agua, en mi ingenuidad no deducía que en medio de la nada no hay papel higiénico, mas no podía evitar que me limpiara ¡!!

Víctor procede a encorvar mi espalda y su enorme y callosa mano con abundante agua fría lava afanosamente mi ano sus dedos rugosos recorren la superficie interna de mi culo, luego con una toalla seca mis partes íntimas, me sube a su hombro y me lleva hasta la cama, me pone de espaldas y revisa mi culo para cerciorarse de que quedara limpio!!!!

Yo estaba hecha una furia, le reclame que estuviera propasándose por observar morbosamente mi intimidad.

A lo que contesta, querida Señora, las niñas malcriadas no producen más que ganas de darle una buena tunda, para que se comporten!!!! Debo observar que quede totalmente limpia para que no se irrite y me despierte con sus malcriadeces a mitad de la noche!!!

Juan no aguanta la risa!!!!, puedo deducir que disfrutaba la situación.

Mientras Víctor sale a botar mis desechos del tobo, le reclamo a Juan su actitud , este dirigiéndose a mí me dice con una sonrisa en el rostro, estas siendo grosera con alguien que nos ha prestado su casa y una ayuda invaluable, por mi parte le deje saber que dormiría para no emitir una sola palabra más por el día de hoy, ya que mi molestia era suprema, voltee mi cara como si nadie estuviera en la habitación con la intención de dormir, mientras Víctor y Juan hablaron gran parte de la noche.

Abro los ojos, de reojo alcanzo a ver a Juan sentado en la Cocina, tiene una especie de tablilla en la rodilla y el hombro vendado, intento incorporarme, hago un esfuerzo por parame y caigo al suelo grito de dolor, Juan al percatarse llama A Víctor, este estaba fuera de la cabaña, se abre la puerta y allí estaba!!!! la imagen de Víctor totalmente desnudo mojado, su cuerpo enorme como un oso, muy blanco, minado de pecas y abundante vello rojizo, una gran panza y entre sus piernas un impresionante pene blanco, de prepucio purpura, su escroto de un tono rojo casi como si estuviese irritado, con grandes testículos que se balanceaban como un péndulo, me toma del suelo y me levanta como si de una pluma se tratara, exclama, que indignante con esta niña malcriada, no puedo ni tomar un baño en paz, se sienta y me coloca sobre sus piernas como si me fuera a dar de nalgadas, y sigue si no respetara a las damas te daría de nalgadas mas no es mi estilo, me coloca en la cama y sale  para terminar de darse el baño.

En esta oportunidad yo estaba realmente apenada, Juan me mira recriminándome, me dice que a noche tuvo la oportunidad de conocer más a Víctor y te puedo asegurar que es un hombre admirable, es un ermitaño desde que enviudo, se apartó en estas montañas por no aguantar la perdida, dentro de sus años de soledad agradece el habernos encontrada ya que después de mucho tiempo encontró con quien hablar, te digo conoce de muchas, cosas la mañana de hoy se dedicó a sanar mis heridas y estoy mejor , continuará contigo si lo dejas y el vestido que te ofreció ayer es de su difunta esposa.

Me sentí miserable, al entrar Víctor a la cabaña le pedí disculpas por mi actitud grosera, este lo tomo a bien y pregunte cuando podía llevarnos al pueblo más cercano, a lo que respondió.

El camino está bloqueado, con suerte en tres días están sacando los escombros, en caso de ser más grave a lo sumo de una semana podrán salir de aquí, mientras no dudo que ya recuperen la movilidad.

La mesa estaba servida, nuestro anfitrión nos invita a desayunar, más por mi parte me acababa de levantar de la cama y en  esta oportunidad le pido amablemente que me ayude a orinar y me gustaría que me asistiera para tomar un baño.

Víctor sonríe y me asiste con dedicación, por mi parte ya no tenía vergüenza de mostrarme tal cual, total me había visto en las peores condiciones que se puede observar a una mujer.

Me levanta y me lleva a la parte trasera de la cabaña, donde tiene una tina improvisada con la mitad de una gran barrica, más la famosa silla perforada al lado, procede a sentarme, me dice que orine cuando quiera, Me dispongo a descargar mi vejiga, noto que Víctor se voltea, aprovecho para reírme, y este mira de reojo, a lo que replico. Que ironías te vas a voltear cuando ya me has visto en las peores fachas, Este voltea sonriente y responde, tienes razón, me observa sin inmutarse como fluye abundante el hilo de orina por entre mis labios vaginales, sonreído más sin el menor indicio de malicia, toma una esponja y comienza a enjabonar mi cuerpo, atento, realiza su labor al milímetro, sin dejar espacio sin recorrer, mi mente extrañada con este hombre prácticamente asexuado, como un padre bonachón aseando  a su descendiente, recorría mis intimidades sin inmutarse, yo no puedo negar que mi visión sobre este hombre había cambiado, en mi mente rondaba la imagen de su enorme pene que blandía cual mazo, colorido por sus vellos rojizos que contrastan con su blanco y venoso miembro, sinceramente puedo ser una engreída y refinada mujer más en la intimidad soy una perversa y morbosa zorra , que se saborea por un grande y erecto pene , es una de las cualidades de Juan que me enloquece,  un pene grande, grueso, delicioso e insaciable .

No terminaba de entender como este campirano ermitaño no era tentado por mis atributos de mujer, tan deseados en nuestro círculo social.

Enjuaga los restos de jabón de mi cuerpo, devotamente procede a secarme, observa mis tobillo y rodilla , da un recorrido por los hematomas que aun duelen, esboza una sonrisa diciendo que tienen mejor semblante, voy a inmovilizar tu tobillo y rodilla ya la inflamación está más manejable, me carga y me lleva junto Juan, que está degustando el desayuno apaciblemente, con sonidos de gusto demuestra que esta buena la comida, este no pierde la oportunidad para volver a agradecer el altruismo de nuestro anfitrión, Víctor responde, descuida ha sido un placer tenerlos como compañía te puedo asegurar que después de muchos años hablando con las paredes, tener compañía es una bendición, me uno a la conversación disculpándome por mi conducta errática, y poco social, me siento avergonzada te has comportado como nuestro salvador y solamente te he insultado con mis malcriadeces.

El resto de la mañana la pasamos charlando y haciendo nada, realmente sin movilidad era poco lo que juan y yo podíamos hacer. Me quede dormida, al despertar aun hacia luz de día, me incorporo, a mi lado esta Juan dormido , observo un agujero en la pared en el cual se divisa la parte trasera de la cabaña , donde se puede ver la tina y la silla en la cual me asearon, de pronto noto a Víctor totalmente desnudo suponía iba a tomar un baño, más me doy cuenta que toma asiento , toma su gran pene con su mano derecha y comienza a masturbarse, su miembro toma dimensiones desproporcionadas, parece una bestia robusta y grande, repleta de vasos sanguíneos, su prepucio amplio enrojecido late al ritmo que imprime la mano de nuestro amigo.

 La boca se me hace agua , fantaseo con la idea que se está masturbando pensando en mí, que delira pensando en abrirse paso con su pene imponente dentro de mi vagina, que ahora reacciona ahogada en fluidos por la intensa excitación, empapada e hipnotizada por la visión, quiero sentir su prepucio perfectamente fúngico en mi boca, saborearlo, recorrerlo, chupar su velludo escroto, sentir la forma ovoide de sus testículos con mi lengua, mi mente se desliza y viaja a imágenes más bizarras, menos ortodoxas, deseo cruzar el umbral y sentir el sabor de su ano poblado de abundantes vellos rojos, hacerle sentir el placer de una zorra excitada , que borraría todos sus años de celibato.

Sigo observando con atención, quiero meter mi mano en mi entrepierna para mitigar mi deseo, mas no puedo, mis lesiones aun frescas me lo impiden , mi vagina late , mi mirada  alucina ,al ver como la piel de la hermosa herramienta de  Víctor se retrae y expande haciendo que el glande se abrillante por lo tenso y repleto, está a punto de explotar yo expectante saboreándome como si pudiera degustar la tibia esperma que ha de emanar de tan magnifico ejemplar masculino, noto que su escroto se retrae totalmente , sus testículos ascienden casi paralelos a la base de su pene , signo evidente de que esta por acabar, sin más estalla cual volcán un y otra y otra vez, borbotones de un preciado y exquisito liquido blanquecino que mi lengua y mi paladar añoran degustar, alimentarme de ese fluido masculino, introducirlo en mi vulva, mi ano , untarlo en mis senos,

Que deleite para mis ojos, estaba caliente y obsesionada, me recuesto pensando, en mi deseo casi animal de ser poseída, penetrada, yo misma estaba sorprendida de mi irracional conducta.

Mis pensamientos rondaban en la forma, el cómo, podría ver a la cara a Juan luego de una trastada como esta, este fulano Víctor inmune a la seducción, como soportar la burla un rechazo, el que me ha tocado en mis zonas más íntimas sin ofrecer una migaja de interés.

Que tormento tener que lidiar con mis bajas pasiones, sentimientos y sensaciones nuevas no experimentadas, como yo!!!! Con mi infinita soberbia, me veo arrastrada cual ninfa insaciable, alimentando sus hambrientos agujeros con el cuerno viril de un desconocido, un indigente ermitaño, con olor a macho cabrío.

Entre tanto discernir decido que debo ser honesta con Juan, el amor de mi vida, merece que le diga lo que me pasa.

Me acurruco a su lado aun excitada, al despertar no encuentro ni el valor ni las palabras, transcurren las horas, cenamos Víctor sigue con su labor de hacer hasta lo más cotidiano.

 Aunque ya tenemos más movilidad,  al pasar un par de días ambos recuperamos nuestras fuerzas motrices, estamos a la espera de que reabran el camino, mientras estamos Juan y yo recostados en la cama este me dice que siente que estamos en deuda con Víctor que le gustaría halagarlo con algún regalo que realmente aprecie, en ese momento decido interrumpirlo.

Juan debo confesarte algo, me mira con cara de preocupación me invita a que prosiga, no sé qué me ocurre, estoy enloqueciendo, todos mis preceptos morales se derrumban!!!

No lo tomes a mal, desde hace un par de días, siento una enorme necesidad de ser, poseída, disculpa esa no es la palabra!!! COGIDA, sodomizada, penetrada, no sé qué me ha pasado me siento muy atraída por Víctor!!!!

Los ojos de Juan parecen dos pelotas de golf a punto de salir de sus órbitas, por un instante se queda pensativo sin articular palabra y luego sorpresivamente se ríe!!!

Con una mirada más relajada y una actitud apacible me dice, es muy común sentirse atraída por la persona que te cuida!!! Más en tu caso es motivo de gracia. Que estés atraída por un hombre tan rustico!!!! Aunque buena persona, rustico!!! es innegable, me agrada que aprecies el esfuerzo y la calidad humana de Víctor, totalmente desinteresado en brindarnos ayuda y salvar nuestra vida, creo que es una muestra de cariño y afecto que merece totalmente.

Intrigada y sorprendida pregunto? No te molesta mi fogosidad hacia Víctor?? No te molestaría ver que me penetra y disfruta de mi cuerpo??

Estoy muy excitada!!! El hecho es que me encantaría que en una situación de esa índole, participaras activamente!!! No sé cómo estoy diciéndote esto!!!

Juan responde, no puedo explicar por qué,  más la situación se tornó muy excitante y morbosa, ahora desearía que esta hipotética situación se diera, disfrutar de la experiencia sin ofender a Víctor ya que no se lo merece.

Lo interrumpo y le digo que en el fondo creo que Víctor tiene deseos reprimidos y le narro lo ocurrido con el episodio de la masturbación.

Juan con expresiones inequívocas de excitación, responde eres una perversa, jamás pensé ¡!!  Lo has espiado!!!

Es evidente que un hombre solitario como él tiene sus necesidades, ofrecerle un episodio de placer y amistad debe ser la mejor muestra de un sincero agradecimiento, hay que saber cómo hacer posible la situación, para que se dé la forma más natural, para no ofender lo. Creo firmemente que puede ser beneficioso parta ti  y una experiencia picara que alegraría nuestra relación.

Luego de escuchar a Juan, no puedo contener mi ansiedad y excitación, le digo que por estas cosas lo amo tanto!!! Mas creo saber cómo propiciar un escenario para que las cosas fluyan naturalmente.

Juan me invita a que ofrezca el escenario y confía en mi criterio, le respondo que no lo defraudare.

Esa tarde, espero el momento propicio para tratar de sorprenderlo a la hora que acostumbra tomar el baño, aun cojeando me acerco a la parte trasera de la cabaña, al acercarme puedo escuchar el sonido del agua caer, efectivamente estaba Víctor parado en la bañera, y con un recipiente derramaba el agua sobre su cuerpo.

Buenas tardes Víctor , me sonríe y saluda, sin duda el agua está muy agradable!!!!, me responde afirmativamente y refiriéndose a la temperatura diciendo el calor es agobiante!!! Cierto respondo!!! Me darías un lugar en la tina también tengo calor, aunque estoy mejor me da algo de miedo tomar sola el baño, me puedo caer!!!

Víctor amablemente me hace de un lugar, me despojo de la ropa, y me ubico a su lado , este deja caer agua en mi cuerpo, exclamo está realmente agradable!!!, si quieres te enjabono un poco la espalda para devolverte el favor de las tantas veces que me aseaste, Víctor me indica que no es necesario yo insisto, al final cede, tomo el jabón y comienzo a frotar su enorme humanidad su espalda amplia y velluda casi una proeza recorrerla toda , voy bajando lenta e intencionalmente hasta sus nalgas, siento que esta algo perturbado, le digo que no se incomode, froto suavemente sus nalgas, mientras le hablo, eres enorme…..! Ahora te puedo devolver el favor, escucho su risa nerviosa, mi mano se desliza por entre sus nalgas, Víctor se sobresalta un poco, diciendo, que haces! Respondo,  déjame hace, tengo que asearte bien…!

Víctor resultaba toda una sorpresa, a pesar de su apariencia ruda y tosca, se escondía en esa enorme humanidad un niño tímido y frágil, murmuraba palabras ininteligibles y se sonrojaba, calma le dije no pasa nada, no hago más de lo que tu hiciste por mi durante estos siete días, en mis adentros no pudo negar que me agrada mucho el saber que controlo totalmente la situación.

Volteo para proseguir con la parte frontal de su cuerpo, me encuentro con la grata sorpresa ¡!!! Su miembro viril totalmente erecto, Víctor trata en vano de taparse y disimular, enrojecido como un tomate por la vergüenza, pide disculpas, le exclamo, es hermoso , no tienes de que avergonzarte, déjame frotarlo.

Sin encontrar mucha resistencia pude tomar entre mis manos aquel ejemplar rupestre de masculinidad, tibio fuerte y delicioso en mis manos se sentía como una enorme, cilíndrica, herramienta, dura blanca y firme.

Lo enjabono suavemente, con una de mis manos, mientras la otra acaricia sus testículos grandes pesados!!! Víctor suspira, le pregunto si le gusta, me responde que mucho, más me pide que pare, ya que no puede hacer esto,  por no ser justo con Juan, de pronto se aparta, con cara de sorpresa.

Frente a nosotros estaba Juan, cual espectador de una obra de teatro, con cara apacible y sonriente, exclama!!!, mi querido amigo Víctor, realmente eres un ser muy noble, que merece el premio de una amistad sincera, no creo que me ofenda el hecho de que mi amada Claudia, le ofrezca el cariño que se le debe a un amigo verdadero, contrariamente pienso que es un merecido tributo, poder compartir nuestro sano afecto entre amigos, que considero que somos, el afecto y el cariño no son un premio, son una consecuencia de la amistad verdadera, así que querido Víctor simplemente te invitamos a compartir un momento de verdadera amistad y creo sinceramente que los tres la vamos a apreciar, aunque los invito a continuar en la cama ya que aún molestan mis heridas.

Con esas palabras no me queda más que decir que Juan que es el esposo y  compañero perfecto, Víctor con una actitud más,  relajada y una insipiente sonrisa, esboza solo un gracias, me ayuda a salir del agua y  secarme, vamos hacia la cabaña yo afortunada entre los brazos de dos hombres, dispuestos a hacerme alucinar de placer, la sola idea aumentaba mi ritmo cardiaco, en el corto trayecto mi vagina chorreaba fluido.   Cual niña traviesa con las manos curiosas amasando las nalgas de ambos, llegamos a la cama, sin dar oportunidad de pensar parada frente a los dos , mis manos se deleitan tomando sus penes, con la lengua hurgo por turnos en la boca de ambos, confieso que nunca había besado un hombre con barba , más me extrañaba que me hiciera excitar aún más.

 Víctor más relajado se aventura a acariciarme los senos, sus manos rugosas como de una lija hacían que mis pezones se sensibilizaran de manera extraordinaria, mientras Juan se dedicaba a acariciar divinamente mi nalga hasta llegar a mi culo que palpitaba por ser acariciado, la deliciosa combinación de lo rustico y refinado, hacía que mi mente se deslizara por las ideas más perversas y excitantes que jamás había tenido

Me siento al borde de la cama y puedo apreciar frente a mi dos imponentes penes, hermosos, enormes pero muy  distintos, el de Víctor cromático, velludo, muy grueso de exquisita morfología, extremadamente venoso, el de Juan más largo, oscuro, uniforme, de amplio prepucio, su escroto más a la penumbra, su miembro viril totalmente depilado.

Me sentía como una comensal frente a un variado y exquisito banquete que estaba a disposición para degustar.

Mis manos toman ambos penes y con suavidad mi lengua recorre sus anatomías, saboreando lentamente, degustando su sabor, descubriendo con mi herramienta táctil, las intricadas y caprichosas formas de sus vasos sanguíneos, que semejan ríos que me transportan a un caudal de placer, mis labios entre abiertos dan paso al prepucio de Víctor de un tono purpura , su divina salinidad y su tibieza aumentan mis salivación, suavemente introduzco su pene en mi boca , queriendo tragarlo todo, más me es imposible su tamaño y grosor descomunal hacen difícil la tarea, mas disfruto de llevarlo al límite de mi garganta , turno con el pene de Juan su conocida anatomía hace más ágil la felación, alucinada de tanta virilidad estoy empapada y  extremadamente excitada , junto ambos penes para tratar de meterlos juntos en mi boca, alcanzo a saborear ambos prepucios, levanto la mirada para ver a los ojos de mis amantes, ambos atentos a la destreza de mi boca me miran complacidos intercambian miradas cómplices y sollozos de placer, mi excitación es tal que aun sin ser penetrada alcanzo un orgasmo largo e intenso!!!!

Mi entrepierna late de placer, mi lengua recorre la superficie entera de sus penes , el sabor y olor intenso , peculiar de sus testículos, jugueteo con sus escrotos ,como si de un saco con canicas se tratara, sintiendo como bailan los testículos al ritmó que mi lengua les imprime,

Juan me acuesta y con su lengua dentro de mi boca juguetea y explora , mientras Vítor , con más confianza al fin toma un papel más activo, con sus manos en mis rodillas separa mis piernas, su tibia lengua acaricia mis labios vaginales, deliciosamente siento el rose de su barba mi sexo, con escaso vello mi vagina se torna más sensible, su lengua se adentra a lo interno de mi oquedad vaginal que está en extremo lubricada , sube hasta mi clítoris y con sus dedos deja al descubierto el capuchón que lo envuelve, su lengua lo recorre haciendo círculos, que hacen que se inflame de placer. Mientras mi Juan se dedica a saborear mis pezones le pido que acerque su pene a mi boca, con mis manos tomando sus nalgas hago que penetre mi boca , mi cuerpo se extrémese, convulsiona, de mi vagina fluyen mares que se agitan al rito de un intenso orgasmo, la lengua de Víctor se dirige a mi ano, que está presto a recibirla, arqueo mi cuerpo para que quede expuesto mi culo ávido por ser consentido, con el simple contacto de su lengua me estremezco, lo recorre haciendo círculos, suavemente penetra a lo interno,  la humedad y la tangencia de su legua vencen el musculo de mi ano, mi culo le da la bienvenida teniendo otro intenso orgasmo.

Víctor se separa y exclama, que exquisito sabor a vagina, que de años que no lo experimentaba, divina sensación, divina mujer, quiero sentir mi pene dentro de ti.

Sin decir palabras únicamente abrí las piernas y con mis dedos separe mis labios vaginales para recibir su miembro viril, asoma su glande y toca mis labios vaginales separándolos, lentamente se adentra en mi vagina llenándola totalmente, siento que se arquean las paredes de mi útero, abrazando su miembro, llenando por completo mi cavidad vaginal

Increíblemente mi vagina hambrienta ha devorado por completo aquel enorme pene, dejando apenas a la vista los testículos,  Víctor mueve lentamente sus caderas, propiciando  como tratándose de un embolo que su pene entre y salga de mi vagina, su escroto balanceándose cual péndulo golpea deliciosamente la entrada de mi ano, alucino de placer con el miembro de Juan llenando mi boca y mi vagina deleitada con la virilidad de Víctor.                 

Sincronizados y vibrantes disfrutamos de nuestros cuerpos, Juan le pide a Víctor cambiar de lugar, esta saca su pene de mi vagina, cubierto de fluido viscoso que es muestra de mi excitación, Juan me pide me coloque en cuatro patas, con sus manos separa delicadamente mis nalgas, siento que acerca su cara y de inmediato el delicioso contacto de su lengua acariciando mi ano, mientras Víctor con su lengua dentro de mi boca juguetea con su par.

 Juan baja hasta mi vagina, saboreando mi vulva,  deliciosamente recorre todos sus rincones, hasta hacer un parada en mi clítoris , suavemente acariciado, mientras siento que con sus dedos se abre paso en el interior de mi vagina , con un movimiento lento pero constante entra y sale a la vez degusta mi clítoris, que esta inflamado y turgente, mi abdomen convulsiona una y otra vez en un intenso y largo Orgasmo, Víctor se incorpora ofreciendo a mi boca el  símbolo de su masculinidad , al saborearlo puedo sentir el sabor de mis fluidos que empapan su miembro, mueve lentamente sus caderas posee mi boca con movimientos suaves , puedo sentir la dureza de su miembro y lo accidentado de sus superficie al entrar y salir de mi cavidad bucal , su superficie venosa puedo sentir que su pene late, que lujuria tan deliciosa.

Juan se incorpora y con su pene firme apunta a la entrada de mi vulva, lo toma con su manos lo acerca y con su prepucio roza mis labios vaginales frotándolos suavemente haciendo círculos, para luego entrar lenta pero profundo en mi ser, mis amantes se mueven al unísono, como en un sube y baja mi cuerpo es balanceado ente mi boca y mi vagina, poseídas magistralmente.

Increíblemente me corro una y otra vez, más estoy deseosa de seguir, tomo el pene de Víctor con la mano lo saco de mi boca, entre suspiros y jadeos alcanzo a decir, me gustaría ser penetrada por el ano y l vagina al mismo tiempo!!!

Volteo a ver la cara de Juan que reflejaba sorpresa, responde como experiencia suena interesante, me gustaría experimentarlo, qué opinas Víctor, este con cara de sorpresa dice, para mi es totalmente nuevo es mas no he poseído a una mujer nunca por el culo, no me gustaría lastimarte.

Respondo, por lo visto va a ser algo nuevo para los tres, no te angusties por lastimarme ya me han penetrado por mi culo y me resulta muy gratificante y excitante, si no le molesta a Juan me encantaría guiarte y sentir tu pene dentro, Juan con una mirada lujuriosa no se aguanta en decir que le encantaría ver cómo me posee por el trasero y no interferiría en el estreno de Víctor.

Juan le cede el paso a Víctor yo continuo en cuatro patas, mi esposo toma mis nalgas con sus manos separándolas dejando expuesto mi culo, le indica a nuestro amigo que masaje e suavemente con la yema de los dedos mi orificio anal ,comienza Juan, mojando sus dedos con abundante saliva , el masaje suave y superficial que va relajando la musculatura anal, va insipiente mente asomando la punta  de un dedo que se introduce suavemente hasta la falange, entra y sale suavemente , Juan vuelve a salivar sus dedos y acaricia con su lengua el rededor del ano , experto en estos menesteres sabe de mi debilidad por mi parte trasera y conoce muy bien cómo hacerme vibrar.

Cual paciente maestro instruye a Víctor en el arte de hacer feliz a una mujer y como un atento alumno Víctor lo sigue con atención.

Juan toma la mano de Víctor y con su dedo índice y medio comienza a masaje-arme, la rugosidad de sus dedos aumente la sensibilidad de mi ano, escucho las instrucciones de mi Juan cuando indica que introduzca un dedo, luego otro hazlo suavemente!!!

 Me excita que mi esposo se ocupe de verme disfrutar, Víctor lentamente mete y saca dos de sus enormes dedos dentro de mi culo, se siente delicioso, Juan le dice que meta lentamente un tercero este obedece lo hace con delicadeza, como un caballero que es, siento la presión que al poco tiempo se vuelve placer.

Juan dice que está listo que podemos colocarnos en posición para la penetración doble.

Mi esposo se acuesta y  yo me coloco encima alineando mi vagina en su pene, voy lentamente devorándolo hasta tenerlo todo dentro, esbozo un profundo suspiro, Acerco mi cara a la suya, Juan me toma por las nalgas, empina mi trasero y separa mis nalgas para facilitar la entrada de Víctor. Ya siento el roce de su prepucio, , con movimientos lentos de sus caderas va acariciando mi ano, ahora hace un poco de presión y va entrando lentamente , me pregunta si me hace daño!!!

Le respondo que me da mucho placer, que prosiga con lentitud tal como lo hace, obediente va introduciendo poco a poco con movimientos oscilantes todo su gran pene, mis dos oquedades están repletas, los tres nos movemos lento y acompasada mente, puedo sentir el roce de ambos miembros dentro de mi cuerpo, mis dos amantes suspiran y susurran elogios a mi cuerpo.

Ambos van aumentando la embestida, puedo sentir el golpeteo de los testículos de Víctor, con mi lengua busco las lenguas de mis amantes con los cuales intercambio fluidos y aliento, mi cuerpo tiembla como la tierra ante un sismo, siento un orgasmo profundo y luego repetidas replicas, cuando mis dos ángeles explotan y llenan mi interior con chorros repetidos de tibio semen, puedo sentir la convulsión de sus penes al emanar cada chorro incontables veces!!!!

Víctor se acuesta boca arriba, lo mismo hace mi Juan yo quedo en medio de ambos, observo sus caras con una sonrisa imborrable, sus penes aun inflamados, empapados de esperma que correa por sus escrotos, no puedo evitar la atracción por limpiarlos con mi lengua , comienzo por Víctor, emprendo el recorrido desde sus testículos, mi lengua desliza hasta su prepucio engullendo su pene hasta dejarlo sin una gota de semen, lo mismo hago con mi Juan, al terminar, no dejo de relamer y chupar mis dedos, confesando a mis amantes que soy una adicta a la esperma y no podía dejar que se perdiera el divino manjar que emana de sus maravillosos penes!!

Agitados, cansados y felices, permanecemos recostados, exclamo que estoy eufórica de la felicidad , nunca me había excitado tanto, fue el mejor sexo de mi vida, hicieron que mi cuerpo vibrara y mi mente flotara en un mar de lujuria, Mirando directo a Víctor le digo que lo vamos a extrañar, realmente siento que dentro de poco tengamos que marcharnos, fue una experiencia inolvidable hablo a modo propio, conocer a un ser tan especial como tú, un caballero a carta cabal que sabe tratar a las mujeres con cortesía y educación, un amigo a toda prueba y un amante fenomenal.

Aprendí a ser mejor persona al conocerte, me diste una lección de humanidad que me hacía falta, ante tanta altanería de mi parte.

Juan interviene diciendo, cuánta razón tienes mi amada!!!, En realidad tengo mucho que agradecerle a mi amigo Víctor, no puedo imaginar que nos hubiese pasado esa tarde si no pasaras por allí y te dieras cuenta que estábamos atrapados, que de vueltas da la vida, de una posible tragedia se transforme en una situación maravillosa!!!,  Nos hiciste un favor como pareja , aunque adoro a Claudia siento que le diste una lección de humildad, que nos va a unir mucho más.

Víctor visiblemente conmovido con los ojos húmedos y enrojecidos, comenta, después de muchos años desde el fallecimiento de mi esposa Clara, pude volver a tener una relación con una hermosa y sensible mujer, lo mejor de esto es que fue de la mano de un sincero amigo,  también tengo mucho que agradecer. 

Seguimos un rato la charla y al rato nos quedamos dormidos y entrelazados.

Abro los ojos y veo a mi lado a Víctor aun dormido, mas Juan no estaba en la cama, me dirijo a la cocina, noto que hay café recién hecho, hay una taza usada supongo por Juan, me sirvo deduzco que mi esposo se está dando un baño, ya que nos acostamos sin asearnos.

 Recordando lo sucedido me excito solo de pensar, mi vagina sigue enrojecida, estoy olorosa a sexo, termino mi café calmada mente, lleno la taza nuevamente, con la intensión de ofrecerle a Víctor, en el caso de estar despierto, la dejo en la mesa, me dirijo fuera para orinar, en las plantas, vacío la vejiga, levanto la mirada y esta Víctor parado en la puerta de la cabaña observando con una gran sonrisa, se acerca y orina a mi lado, me gusta ver cómo sale la orina por su pene, pregunta por Juan y respondo que estará tomando un baño, más le digo que le serví un café que está en la mesa del comedor, lo acompaño y nos sentamos en la mesa.

Mientras disfruta de su café me habla de lo bien que durmió, tener sexo después de tanto tiempo me ha dejado tan relajado que me siento como en una nube.

Respondo que yo también estaba muy relajada, me hizo tanto bien que estoy totalmente libre de dolor, estoy como si no hubiese tenido percance alguno.

Me siento en su pierna y acaricio su pecho repleto de vellos, su gran abdomen, pasó mi mano alrededor, mientras siento que acaricia mi nalga.

Mi mano se estira hasta llegar a su pene que esta medianamente erecto, en el ínterin aparece Juan y al vernos dice.

 Hagan de cuenta que no estoy aquí disfruten tranquilamente, Toma asiento y nos observa mientras plácidamente toma un taza de café.

Yo continúo masajeando lentamente el pene de Víctor que va tomando dimensiones considerables, mientras nos besamos, el sigue acariciando mi nalga y acercando sus dedos a mi culo, siento sus yemas rozando suavemente mi superficie anal, sus grandes dedos callosos bordean mi ano y vagina, alternado la caricia ahora con más ritmo, introduce su falange en mi vulva que ya está empapada de flujo, me bajo de su regazo para arrodillada acceder a su pene, que tomo entre mis manos y mirando a sus ojos procedo a lamer su glande enrojecido e inflamado, su sexo emana un fuerte olor, por los restos de nuestro romance pasado,  con cara de placer y lujuria me devuelve la mirada alentándome a seguir disfrutando de su miembro , que introduzco en mi boca para saborearlo, trato de arroparlo hasta donde puedo, con movimientos de mi cabeza de arriba abajo, lentos pero constantes , puedo escuchar sus gemidos y suspiros, mi mano en su escroto lo acaricia y jugueteo con sus grandes testículos , adoro su pene , me gusta sus sabor y forma, empapado por mi saliva lo froto entre mis senos , con su glande acaricio mis pezones.

Víctor me toma por los brazos y tomando un papel más activo me carga y me voltea, tan fácilmente que parezco de juguete, quedando de cabeza con mis piernas abiertas en su cara.

Vuelve a tomar asiento, mi cara queda frente a su miembro, para proseguir con la felación, mientras su lengua se introduce en mi vulva recorriendo y saboreando los abundantes jugos que emana.

Degusto su pene mientras recibo una gran dosis de placer, la lengua y los dedos de Víctor se introducen en mi culo y mi vagina, con la constancia de sus movimientos hace que me estremezca hasta conseguir un intenso y largo orgasmo….!!!!!!   

Levanto la mirada y puedo ver a Juan con una sonrisa en el rostro, observando atentamente, su pene totalmente erecto, alcanza a decirme, te vez hermosa!!!!

Lo invitamos a unirse y responde que por lo pronto quiere disfrutar de observar.

Víctor continua sentado, yo abro mis piernas , tomo asiento en el regazo de mi amante, mi vulva siente el contacto con el glande de Víctor, mis caderas hacen movimientos circulares, frotando deliciosa mente mis labios con su glande, la sensación divina del roce de nuestros sexos húmedos pegajosos de fluidos viscosos, voy bajando lentamente, mi vagina se va abriendo al paso de su miembro, lo envuelve con la tibia superficie, siento  que me llena por completo, un largo gemido acompañado de un profundo suspiro sale de mí, por un instante aprieto mi vulva para sentir su miembro con intensidad, sin moverme tengo un orgasmo profundo!!!! Que delicia!!!

Ahora me muevo lentamente, aumento el ritmo, mis nalgas al contacto con los muslos de Víctor suenan, se escucha el traqueteo rítmico por nuestros movimientos, alargo mi mano para acariciar mi agujero anal, dando gusto al punto huérfano de placer, que desea ser consentido!!!  Cual ninfa ávida de sexo, me afano por satisfacer mis lujuriosos deseos, sin pudor ni recato, solo quiero ser poseída!!!                  

Frenética doy saltos, encima del regazo de Víctor metiendo y sacando su miembro repetidas veces, un grito desde mis adentros, marca mi Orgasmo, el vientre convulsiona, siento la mano tibia de Juan acariciando mis nalgas, Volteo sonriente, al ver su cara deleitada con nuestro espectáculo, le digo, mi amor estaba esperando que te unieras, haces mucha falta, besa mis labios con un ósculo profundo, explorando mi boca, su lengua ondula con la mía, se entrelazan.

Toma mis nalgas, las separa lentamente, mi agujero anal expuesto entra en contacto con la lengua tibia y húmeda de Juan, la sensación exquisita de tener mi vagina repleta con el miembro de Víctor y mi culo acariciado, penetrado por la diestra lengua de Juan, hace que entre en un éxtasis de lujuria total, mi cadera serpentea, escucho gemidos y jadeos, que salen de la boca de Víctor, le pido que aguante que no acabe, necesito sentir el vigor de los dos.

Juan se coloca de tras de mí, con mis manos abro mis nalgas para facilitar la entrada del pene de Juan, con el solo roce de su prepucio, me deleita, poco a poco va entrando, mi musculo anal no ofrece resistencia, estoy muy caliente y excitada, toma mis senos , estamos acoplados, nos movemos acompasados, el pene de Juan entra y sale de mi ano suavemente , el roce de ambos miembros en mi interior, es divino , mi lengua alcanza la de Juan , luego la de Víctor, golosa disfruto de sus cuerpos y el mío, arqueo mi espalda por el intenso placer , el cuerpo se entumece , un gran impulso eléctrico  lo recorre, que orgasmo uno tras otro , me cuesta respirar , siento como Víctor acaba , mi vagina repleta  lubricada abundantemente por el estallido de esperma la cual regurgita filtrándose por entre los labios a pesar del bloqueo, que ofrece el pene que no ha salido de mi vulva , Juan intensifica,  el movimiento de sus caderas, cuando esta por acabar, saca el pene y riega mi ano y nalgas con el exquisito fluido seminal.

Me levanto empapada en semen, los tres felices y sonrientes comentamos, mientras nos dirigimos a tomar un baño, lamentablemente nos toca abandonar el lugar ya el camino está despejado, el día de hoy Víctor nos llevara al pueblo más cercano, con el sabor de la despedida y la promesa de una vista en una oportunidad futura, se nos pasa el tiempo.

La experiencia nos deja una visión distinta de la vida, mi mejora personal , el aprecio a lo que tengo y la importancia de compartir el aprecio y el amor que es el ingrediente fundamental de la felicidad!!!

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