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Georgina… toda una vida de travestismo. CAPÍTULO 21 POR FIN SOY TRAVESTI DE TIEM

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Georgina… toda una vida de travestismo. CAPÍTULO 21 POR FIN SOY TRAVESTI DE TIEMPO COMPLETO

Al lunes siguiente Raúl se marchó al colegio militar inmediatamente me dediqué a arreglar mis papeles para poder vivir ¡ahora sí! Como mujercita las veinticuatro horas del día, me presenté esa mañana en la escuela completamente  vestida de niña, como era de esperarse hubo todo tipo de reacciones por parte de los alumnos y profesores, algunos me veían con nada disimulado asco, otros me hicieron burla y me dijeron todas las pendejadas que quisieron, algunos (pocos) en su mayoría compañeras de mi clase me felicitaron por mi decisión de “SALIR DEL CLOSET” y gracias a dios la gran mayoría no me prestaron la más mínima atención.

La primera en felicitarme fue mi amada profesora, me alentó a seguir adelante sin temor y me aconsejó que no hiciera caso de las burlas y desprecios, en realidad a mi valían madre los comentarios soeces o burlones… para mí ni siquiera importaba la opinión de los demás, solo me interesaba lo que pensaran las personas que amaba, Raúl, mi profesora y yo. Por mi parte todo el mundo podía “IRSE A CHINGAR A SU MADRE”.

Saliendo de la escuela me presenté en mi nuevo trabajo en donde me registraron como enfermera, me dieron mis uniformes y me asignaron mi expediente y mi área de trabajo, afortunadamente me tocó el área de ginecología. Me pidieron mi acta de nacimiento y mis certificados de estudio de primaria y secundaria, dije que los había extraviado y que estaba en proceso de recuperarlos me dijeron que en cuanto los obtuviera debía presentarlos para que mi expediente quedase completo y regularizar mi contratación.

En fin en fin mis planes marchaban correctamente y sin tropiezos, esa tarde me asignaron mi área de trabajo mi casillero en los vestidores de “DAMAS” ¡guau! Y me pusieron al corriente sobre mis obligaciones.

Esa noche mientras regresaba a casa me di cuenta de lo cómodo de mi nueva situación: ¡ya no más ropa de hombre para mí! Desde ese día ya no tendría que fingir que yo era hombre, a partir de ese maravilloso día seria MUJER las veinticuatro horas del día, los 365 días del año.

Llegando a casa lo primero que hice fue deshacerme de toda la horrible ropa de hombre que tenía, tiré todo absolutamente todo, me sentí libre me sentí completa me sentí realizada.

A partir de ese día se me facilitaron mucho las cosas, en la escuela mis compañeros de estudio y los profesores se acostumbraron a mi nuevo aspecto y mi cambio dejó de ser novedad, en mi nuevo trabajo me sentía a gusto y además ahora ganaba más dinero y tenía mayores prestaciones, esto último me caía de maravilla ya que estaba decidida a implantarme chiches, senos, bubis o como se llamen y para eso me venía muy bien mi nuevo salario porque me permitía ahorrar para mis operaciones.

Por las noches seguía apagando el ardor de mi culo con la ayuda de mis consoladores, noche tras noche me acribillaba el culo a conciencia mientras me jalaba la verga hasta vaciarme en mi mano y bebía mi propia leche limpiando mi mano con la lengua. ¡Qué rico!

Había desarrollado un ritual espacial para mis masturbaciones anales, primero compré una serie de consoladores o dildos de diferentes formas y tamaños, recuerdo cuando  los fui a comprar a una tienda de artículos sexuales, aún tengo grabada en mi memoria la cara que puso el cajero cuando pagué mis 10 ¡diez! Consoladores… seguro pensó “pinche vieja tan puta no se conforma con un consolador necesita 10 para satisfacer su putería, yo me hice pendeja y pagué mis compras con una sonrisa de niña inocente, al salir del local no pude contenerme y solté una sonora carcajada, algunos transeúntes voltearon a verme como pesando “pinche vieja loca de que se ríe?”

Pues bien… llegaba a mi casa por las noches e inmediatamente me encueraba y me daba un refrescante baño y por supuesto un lavado interno en la cola, salía del baño me secaba y me ponía algunas prendas íntimas muy sexys, me preparaba una bebida de ron con coca cola, sacaba algunas revistas pornográficas para inspirarme y preparaba mis consoladores poniéndoles vaselina y los colocaba formados como soldaditos en mi buró al alcance de mi mano, situaba el espejo del closet hacia la cama para poder observar mi actuación, entonces me tumbaba en la cama y mientras bebía leía mis revistas para ponerme más cachonda, comenzaba a jugar con  mi verga y metía mis deditos en mi culo, preparando mi agujerito para la acción, seleccionaba el primer consolador comenzando por el más pequeño y lentamente lo introducía en mi hambriento culito mientras observaba por el espejo como iba desapareciendo entre mis nalgas, comenzaba un lento mete-saca y así continuaba un rato, me detenía y sacaba el consolador de mi culo bebía algo más de mi ron mientras seguía leyendo mis revistas recreándome con las imágenes de bellas mujeres siendo lindamente cogidas por el culo mientras sobaba mi verga, entonces tomaba el segundo dildo (más grande que el anterior) y lentamente lo ensartaba en mi culo siempre con la mirada fija en el espejo, era excitante ¡era muy excitante ver mi imagen: vestida con ropas sexys ensartándome el consolador en el culo con mi carita de puta en celo!

Así iba de consolador en consolador hasta llegar al número 10, este era un hermoso mounstro negro de 20 pulgadas de largo y 4 de grueso una autentica salvajada de verga ¡yo adoraba ese consolador! Con un poco de esfuerzo lo iba introduciendo en mi culo, tenía que pujar mucho como si estuviera cagando para poder ensartarlo en mi cola, hasta que lograba introducir 15 pulgadas en mi culo (sé que eran 15 pulgadas porque las medí, jeje), ya para entonces después de haberme ensartado 9 dildos en el culo y con varias copas de ron bastaban unos minutos con mi monstro negro bien clavado en mi culo y algunos toques a mi verga para venirme como perra eyaculando en mi mano libre para recoger mis mocos y tragármelos golosamente paladeando el sabor de mi propia leche, la mayoría de las veces sin retira el consolador de mi culo, me quedaba dormida rendida y satisfecha.

Comencé por arreglar mis documentos legales, lo primero MI ACTA DE NACIMIENTO, fui a la oficina del registro civil llevando en mi bolso el original de mi acta y algunos cientos de pesos por si acaso… la verdad es que resultó mas fácil de lo que imaginaba, llegué al mostrador de informes y le expliqué a la señorita que me atendió: que había un error en mi acta ya que habían puesto mal mi nombre ya que decía JORGE cuando debía decir GEORGINA, la chica solo me preguntó si traía el documento origina respondí que sí, entonces tomó el teléfono y llamó a alguien en una oficina interior después de colgar me dijo:: llene este formulario y preséntese en la oficina del licenciado “fulano de tal” ahí la atenderán, subí  al primer piso donde anoté todo lo necesario y esperé hasta que me llamaron por mi nombre e ingresé a una oficina donde me atendió un señor mayor y me pregunto cuál era mi problema.

Le dije: mire en mí acta aparezco como niño y mi nombre aparece como Jorge, y en realidad como puede usted ver soy NIÑA y mi verdadero nombre es GEORGINA.

Me miró atentamente y me dijo no se preocupe señorita eso se puede corregir, pero debe saber que es un procedimiento fuera de norma… entonces no sé si está usted dispuesta a pagar los gastos extras. Me entiende?

¡Por supuesto que sí! Respondí …a cuánto ascienden esos gastos extras licenciado?

Barato, preciosa respondió, no se preocupe solo son quinientos peso más los gastos de búsqueda de folios y libros que sería otros cien pesos, le parece?

Muy bien.. De acuerdo respondí, lo pude hacer hoy mismo?

Si preciosa dijo mientras firmaba y sellaba el formulario que yo había llenado , puede pagarme los quinientos pesos aquí y con el formulario que llenó pase a la caja y pague los cien pesos restantes y en 5 días puede recoger su documento. De acuerdo?

Dándole las gracias y pagándole fui directo a la caja donde pagué y entregué el formulario y allí me confirmaron lo dicho por el Lic. “En 5 días puede recoger su acta”.

Seguí mi rutina normal y a los 5 días tempranito fui a recoger mi acta de nacimiento cuando me la entregaron casi me puse a llorar de gusto ¡por fin tenía un documento oficial con mi nombre de mujer completo! Se leía hermoso con sus grandes y coloreadas letras góticas ”GEORGINA DOMÍNGUEZ VALQUIRIA” ¡guau! Y en sexo se podía leer “SEXO FEMENINO” .

¡Por fin! Ahora era legalmente mujer y tenía en mis manos un documento legal que lo probaba.

Irónicamente yo siempre había renegado y me quejaba constantemente que en mi país existiera una corrupción tan descarada y cinica en las dependencias de gobierno, pues resula que gracias a esa corrupción tan nefasta había conseguido mi acta de nacimiento, bueno ver para creer.

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