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La despedida de soltera de mi gran Amiga.

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Esta historia comenzó un viernes muy caluroso, la bellísima Anais esperaba a su esposo impaciente al llegar lo recibió como siempre con un dulce beso, esta tarde lucia más bella y radiante  que nunca, tenía un  brillo muy especial en sus ojos. Llevaba puesto un vestido Beis largo un poco transparente que dejaba ver su ropa interior realsando sus perfectas curvas y un excelente descote que dejaba ver gran parte de sus  hermosos senos.

Lo tomo del brazo y lo llevo directo al comedor. La mesa estaba adornada con dos grandes candelabros y la luz muy atenuada dándole un toque muy romántico a la estancia.

- Guao mi amor que espectacular estas?  Que bello te queda ese vestido nunca te lo había visto, no deja nada a la imaginación. Te ves hermosísima.  Y que bien has decorado el comedor.  Que celébranos hoy?

-Lo compre hoy mi amor pero solo para lucírtelo a ti porque es un poco transparente y no me atrevería a salir con él. Y ya me imaginaba que se te había olvidado. Hoy es nuestro aniversario de bodas mi amor.

-Hay mi amor es cierto se me había olvidado perdóname.  Ya ha pasado un año y parece que fue ayer. Perdona por ser siempre tan distraído con las fechas.

- Me imagine que no te acordabas y tampoco quise recordártelo para prepararte una sorpresa. Sé que nunca estas muy pendiente de las fechas importantes.

- Gracias por no molestarte mi amor. Menos mal que me conoces muy bien.

Nos sentamos a cenar, charlamos brindamos con vino y al terminar nos fuimos al balcón a seguir tomándonos unas copas y charlar abrazados como dos tortolitos.

- Mi amor quiero que me complazcas en algo. Y no me vallas a decir que no. Me dijo con sus ojos brillosos, aferrándome una mano con fuerza..

-Bueno dime. Espero esté a mi alcance para poder complacerte. Dijo Alex un poco dudoso.

-Yo sé que si puedes. Pero no sé si quieras. Mi amiga Karen me ha invitado a su despedida de soltera desde hace más de un mes y he estado esperando el momento apropiado para pedírtelo. Sé que no te cae  bien y desconfías de ella pero es mi amiga. Sé que es un poco alocada y excéntrica pero es muy buena amiga y sé que me aprecia tanto como yo a ella.

- Las despedidas de  solteras son un poco peligrosas porque hay mucho licor de por medio y muchas veces  contratan hombres para que hagan Stripper y abecés hasta sexo hay y con Karen puede pasar cualquier cosa, sabes bien lo alocada que es. No se como no te corrompio a ti, con tantos años viviendo juntas en la universidad, sii tienen un forma de ser tan diferentes.

-Bueno amor sabes que se corrompe el que quiere. Ella siempre me invitaba a salir con sus amigos pero yo siempre escogía estudiar, además no me gustan mucho los bochinches. Y encuanto a la fiesta será exactamente como dices  pero la sorpresa que no sabes es que la fiesta es mixta tanto para hombre como para mujeres, osea estaremos siempre juntos. Decidieron hacerla ambos. Su pretendiente es un hombre muy adinerado y excéntrico.

-A ok. Me parece muy bien entonces porque así estaremos juntos y no tendra oportunidad de sonsacarte. Y eso que decidió sentar cabeza. No me lo imagino como ama de casa. Pensé que nunca lo haría.  Y no es que no me caiga bien sino que trato siempre de separarnos.  No quería que te casaras conmigo. Creo que siempre te celo de mi y pienso que aun lo hace.

-Si mi amor lo sé. Ella siempre fue muy celosa conmigo. Pero jamás me aconsejo mal aunque ella no hiciera lo mismo con su vida. Siempre pensó mal de ti. Creía que querías disfrutar de mi cuerpo y luego dejarme pero cuando vio que ibas en serio y nos casamos se convenció que eres un buen hombre.

- Lo que tú no sabes es que tu amiga siempre me sonsacaba con sus encantos. Varias veces se me insinuó.    Una vez que fui a buscarte al departamento y tu no habias llegado salio de la ducha envuelta en una toalla y la dejo caer intencionalmente quedando completamente desnuda y ni se inmuto al contrario, camino hacia mi como si nada, gracias a Dios que saque fuerzas de donde no tenias y la rechaze aunque te confieso que fue muy dificil. Porque siempre pensaba en ti, no quería perderte y además tampoco tienes nada que envidiarle. Tú eres mucho más bella y tienes un cuerpo mucho más perfecto que ella.

- Gracias mi amor.  Sé que eso paso porque ella misma me lo conto y me aseguro que lo hizo para comprobar tu amor por mí. Porque no iba a dejar que nadie se burlara de mí y queria estar segura de ti.

- Pero fue muy convincente. No sé qué hubiese pasado si me dejo convencer.

- Pues no estaríamos juntos. Sabes que Jamás te perdonaría una traicion. Quizás te hubieses quedado con ella dijo Anais un poco molesta.

- Bueno y para cuando es eso? Le pregunte para cambiar la tensión del momento.

-Mañana en la noche. dijo aun un poco seria y pensativa.

- Está bien te complaceré. Iremos a la despedida de solteros de tú amiga. Y ahora vamos a la cama para que me sigas convenciendo debajo de las sabanas.

-Claro que si mi amor. Dijo Anais cambiando su semblante.  Te voy a terminar de convencer como sé que te gusta. Dijo Anais tomándome de la mano con una mirada cargada de sensualidad.

Alex fue tras de ella admirando su perfecto cuerpo. Con solo verla caminar ya lo encendía. Su piel blanca resaltaba con su larga cabellera negro azabache.

Legamos a la dirección indicada en la tarjeta que le había enviado Karen a mi esposa. Era una gran mansión a las afuera de la ciudad. Le pregunte a mi esposa a ver si se había equivocado pero era allí. La dirección correspondía exactamente a la especificada en la tarjeta y coincidía con la descripción que le había dado su amiga.

Un portero no abrió en la reja de seguridad para ingresar el vehículo al estacionamiento.

Enteramos aun asombrados de la majestuosidad del sitio. Nuestra sorpresa fue al entrar, ver que todos los invitados estaban disfrazados con trajes antiguos y máscaras que no dejaban  ver sus rostros.

Los anfitriones nos salieron al paso para recibirnos muy cordialmente.

- Hola amiga. Me alegra muchísimo que hayas venido. No sabes lo feliz que me haces.  Gracias a ti también Alex por aceptar la invitación. Las dos mujeres se abrazaron por unos minutos mientras yo estrechaba la mano de Máximo su pretendiente.

-Hemos querido hacer esta despedida de solteros de una forma única e inédita. Como ya se han dado cuenta todo van disfrazados y nadie debe saber quién es quién para que cada uno se sienta independiente y se divierta a su forma sin temor a que su pareja se entere. Ósea que esta noche cada quien por su lado.  Espero que estén de acuerdo y acepten las condiciones.

Anais y yo nos quedamos mirandonos el uno al otro muy sorprendidos. No sabíamos que contestar.

Sin esperar a salir de nuestro asombro  Karen le entregó una llave a Anais y Máximo le entregó una a Alex.

- Cada llave tiene un número, con estas llaves abrirán un casillero donde encontraran  un disfraz con su respectiva mascara. Dejaran allí sus ropas y prendas y pónganse el disfraz. Jamás deben quitarse la máscara hasta que termine la fiesta. Solo así se mantendrá el anonimato de cada quien. Los casilleros de las Damas están al final del pasillo izquierdo y el de los caballeros al final del pasillo derecho dijo Máximo extendiéndonos  su mano en señal de acuerdo.

Anais y yo dudamos un poco, no dejábamos de vernos directo a los ojos sin saber que decidir pero después de unos instantes de reflexión le dije que estaba bien. Que lo hiciéramos.  Ella tomo su pasillo y yo el mío.

Llegue a mi casillero era el número 69. Lo abrí y saque un disfraz tipo 3 mosquetero y una máscara que cubría mi cabeza y mitad de mi rostro.

Salí por otra puerta que daba a un gran salón.  Allí estaban la mayoría de los invitados, tanto hombres como mujeres. Había alrededor de 300 personas. Había una barra larga y estaba atendida por hombres y mujeres con sus cuerpos totalmente desnudos y pintados con figuras de animales.  Una pareja bailaba en el tubo también  totalmente desnudos. Las luces eran tenues para hacer el escenario más íntimo.  El ambiente era muy lujurioso.  Me acerque a la barra y pedí un Whisky, me lo sirvió una bella joven totalmente desnuda con unos bellos pechos  y su cuerpo pintado de tigresa. Las mujeres atendían a los hombres y los hombres a las mueres.  Si  exagerar tanto los hombres como las mujeres poseía unos cuerpos casi perfectos. Parecían sacados de revistas de modelos. En ese instante se me vino a la mente Anais. Donde estaría.  Que disfraz llevaba puesto y lo más importante, estaría tan excitado y lujurioso como me sentía yo en ese momento.

-Hola amiga que bello te queda ese disfraz. Te lo escogí yo misma.  Hace realzar tu espléndido cuerpo y el escote deja ver a la perfección tus bellos senos. Dijo una voz a su espalda. Era Karen con un disfraz muy parecido a de ella.

- Ya me había imaginado que este vestido lo habías escogido para ni. No sé porque pero lo presentía. A ti tambien se te ve muy bien el tuyo, son muy parecidos.

- Jajajaja  así es amiga solo el tuyo y de Alex. Quería verte vestida así. Sabía que te quedaría súper bien.

- Ven tomemos uno tragos y deleitémonos un poco con los Stripper que están súper buenos.

Tomaron varias copas juntas y presenciaron varios  Stripper. Ellos se acercaban bailando  y frotaba sus cuerpos desnudos a los de ellas. Karen los acariciaba desvergonzadamente mientras que Anais los rechazaba tímidamente. Ya los ojos de ambas brillaban tanto por la excitación del momento como por el licor consumido.

-Vamos a otro sitio más tranquilo amiga. Estos hombres me tienen un poco acelerada. Le dijo Anais tomándola del brazo.

-Hay amiga no seas aguafiestas aprovecha y mete mano y si te gusta alguno te lo llevas a una habitación, si quieres te doy la llave da la mía  puedes hacer y deshacer.  Liberate amiga aunque sea esta noche.

-Por favor amiga están buenos pero no es para tanto. Con mi marido me siento bien y muy satisfecha.

-Dices eso porque no has probado otros hombres. Se que Alex a sido tu único hombre  pero recuerda que en la variedad está el sabor, le dijo Karen abrazándola con fuerza sonriendo.

- Karen que disfraz tiene Alex puesto.  Me gustaría ver que está haciendo. Y además me gustaria estar con él.

-No amiga eso no te lo puedo decir. Sería infringir las reglas de la fiesta.  Cuando termine la fiesta lo veras. Por favor disfruta el momento,  olvidate de él aunque sea por está noche.

-Anda no seas malita conmigo. Me muero de la curiosidad por verlo. Quiero ver como le queda su disfaz.

-Será curiosidad o será desconfianza. No será que te comen los celos.

-Bueno amiga el ambiente está cargado de erotismo y sensualidad, en verdad me come la curiosidad por saber qué hace en estos momentos.

- Desconfías de él amiga?

-No desconfió de él. Jamás lo he hecho.  Nuestra relación es muy clara y transparente.  La infidelidad no esta permitida bajo ningun concepto.  Pero sabes que la tentación anda suelta y aquí esta muy desatada.

-Y tu tentación también puede andar suelta amiga. Disfruta y déjalo disfrutar.  Haz tuya esta noche aprovecha y vívela al máximo él jamás se enteraría.  Yo te cubriría si lo deseas.

-No amiga yo no me atrevería a serle infiel y sé que el tampoco.  Solo por curiosidad me gustaría verlo aunque sea de lejos.

-Y si por casualidades de la vida está haciendo algo que no te guste?

-Cómo qué? Dijo un con voz temblorosa Anais.

-No se amiga. Como coqueteando con otra chica.

- No eso jamás. Dijo Anais un poco molesta. Confió ciegamente el Alex.

-Serias capaz de poner las manos en fuego por él? Le dijo Karen tomándola de ambas manos.

-Si lo haría.  Dijo Anais muy segura de sí.

-Ágamos una apuesta. Si encontramos a Alex con las manos en la masa tu harás esta noche lo que yo te pida y te someterás a todos mis caprichos y si tu ganas lo hare yo.

-No eso ni pensarlo Karen.  Dijo Anais sonriendo. Tú eres muy peligrosa y sé por experiencia que se te ocurren muchas cosas locas, eres capaz hasta de querer que me acueste con un Stripper para salirte con la tuya.

- A entonces me das la razón.  No confías en tu adorado esposo. No esta tan enamorado de ti como me habías dicho o ya el amor se está acabando.

Estas últimas palabras abofetearon  las mejillas de Anais e hirieron su amor propio de mujer enamorada.

- Esta bien Karen acepto tu apuesta. Ya verás que mi Alex es un hombre como pocos. Y tendrás que tragarte tus palabras. Y además como penitencia tendrás que hacer el amor con varios Stripper a  la vez. Que tal?

- Este bien amiga. Palabra de mujer entonces. Dijo Karen dándole un apretón de manos a Anais.

Anais se quedó un poco extrañada de la actitud de su amiga. Al parecer no  le había dado importancia a la dureza de mi penitencia. Bueno de Karen se podía esperar cualquier cosa. Pensó ella.

- Ven conmigo vamos a la sala de seguridad. Desde allí lo localizaremos más fácilmente.  Tu esposo esta vestido con el traje de  ZORRO. Y le di ese traje porque se que se lo merece es todo un Zorro aunque delante de ti es una oveja. Se que vives con él pero no lo conoces. Dijo Karen un poco molesta.

-Buenas noches Adonis te presento a mi amiga Anais.  Es mi mejor amiga.

-Mucho gusto Anais. Es un placer conocerte. Le extendió su inmensa mano. Era un hombre muy alto casi de 2.20  metros de altura y complexión  gruesa y muy fuerte.

- Adonis es Jefe de seguridad  de Máximo. Es muy amigo mío y  es todo un caballero.

-Muchas gracias Karen por el cumplido.  Siempre estoy a su orden para lo que disponga.

- Gracias Adonis. Se qué es así. Ahora quiero que me localices a Alex el esposo de mi amiga que anda disfrazado de ZORRO.

- Ok.  Vamos a buscarlo.

Pasaron unos minutos cuando Adonis dejo de buscar y miro fijamente a Karen.

- No sé si será oportuno mostrar la imagen del Sr. ZORRO en este momento.

-Por qué? Exclamo Anais un poco fuera de sí.

-Lo siento Anais.  Pero tu esposo está un poco indispuesto en estos momentos.

Karen se acercó al monitor que observaba Adonis y se quedó ruborizada viendo la imagen.

-Lo lamento amiga. Mejor vamos a recargar las copas y seguir disfrutando de la fiesta es mejor que no veas lo que está pasando.

-Por favor déjame ver Karen. No me pongas más nerviosa de lo que estoy. No jueguen conmigo. Sé que mi esposo no está haciendo nada malo. Ustedes lo están inventando.

-Mejor vamos amiga.  Cancelamos la apuesta. Vamos a divertirnos y ya. Dejemos que Alex disfrute lo suyo.  Más tarde ya hablarán.

- Sé que Alex no está haciendo nada malo confió en él.  Perdiste la apuesta y ahora quieres olvidarla. Eso es todo.  Di la verdad. No quieres cumplir. No tienes palabra. Muéstrame que hace mi marido y asume tu derrota. Ya sabes la penitencia. Le dijo Anais muy seriamente.

-No perdí la apuesta amiga.  Más bien la gane pero no quería hacerte sufrir pero si  es lo que quieres  así será.  Por favor Adonis pasa la imagen a la pantalla grande.

Anais quedo petrificada.  Sus ojos se quedaron fijos en la pantalla.  En ella se apreciaba al ZORRO teniendo un encuentro sexual muy  intenso con dos jóvenes  mujeres.  Una era una de las camareras con el cuerpo pintado y la otra era una joven invitada ya que aún lleva puesto parte de disfraz. Era una escena de sexo muy salvaje, las dos mujeres prácticamente devoraban al ZORRO.

-No puede ser. No puedo creerlo.  No puede ser Alex. De haber una equivocación, seguro te estas burlando de mi verdad, dijo con lágrimas en sus bellos ojos.

- No hay equivocación amiga el disfraz se lo escogí yo misma igual que el tuyo, por favor como vas a pensar que te quiero hacer sufrir. Eres  mi mejor amiga.

-Pero está un poco oscuro  puede ser otra persona, no lo creo, sospecho que no es él, dijo secándose las lágrimas.

-Es él amiga. Tú lo sabes pero no lo quieres aceptar. Por favor Adonis acerca la cámara lo más que puedas, mi amiga quiere verlo más de cerca.

Adonis hizo lo que Karen le pedía y acercó la cámara lo mas que pudo. Fue recorriendo la escena lentamente, una chica devoraba su polla mientras la otra lo besaba apasionadamente, mientras el acariciaba sus bellas nalgas.

-Amiga mira como la chica le come la polla, es que no reconoces la polla de tu marido.

Adonis enfoco la escena. La chica era una experta chupando polla.

-Por favor enfócale la cara Adonis,  pidió Anais.

Adonis lo hizo pero no se podía apreciar su rostro ya que la chica no dejaba de besarlo.

Adonis  guio la cámara hasta las manos del Zorro que estrujaban lujuriosamente las nalgas de la chica pintada.

-Espera Adonis, dijo Anais con la voz temblorosa, por favor enfoca el reloj.

Adonis hizo lo que le pedían y acerco  la cámara lo más que pudo al reloj de pulsera del Zorro.

Sendas lágrimas bajaron de los bellos ojos de Anais. Un sollozo se encapo de sus labios.

-Es él amiga. Tenías razón. Que tonta fui. No quería aceptarlo pero es su reloj, su polla, su cuerpo, es él, que desilusión ciento. Apágala por favor dijo Anais con la cabeza baja. Ya no quiero ver más.

-Lo siento amiga.  No debimos llegar a esto. Lo lamentamos mucho. Ha beses es mejor no saber. Ahora estarás triste y no vas a disfrutar de la fiesta. Olvida la apuesta. Dejemos todo así. Te quiero mucho y lamento la decepción que has sufrido.

- No amiga. La apuesta si te la voy a pagar.  Tú sabes que soy una mujer de palabra y en cuanto a disfrutar de la fiesta, si lo voy hacer. Este mal momento no va a derrumbarme. Vamos a llenar nuevamente las copas y dime cual es la penitencia que me piensas ponerme, te aseguro que la voy a cumplir.

- Ninguna penitencia mi querida amiga. Vamos a tomar y a relajar el stress de este mal momento. Ven con nosotras Adonis se un buen caballero a atiéndenos el resto de la noche.

Karen abrazo a Anais y camino con ella seguida por Adonis, tomaron unas copas juntos y Karen la volvió a tomar del brazo y la llevo por un largo pasillo hasta un pequeño salón de masajes  en el cual había dos amplias camillas.

-Lo primero que vamos a compartir es un rico masaje relajante aplicado por Adonis que tiene unas manos grandes, fuertes y maravillosas. Quitémonos la ropa y acostémonos boca abajo. Por favor Adonis junta las camillas.  Quiero estar muy cerca de mi amiga.

-Pero no voy a desvestirme con el aquí amiga. Me da vergüenza.

-Pero amiga de que te va a dar vergüenza si tienes un cuerpo bellísimo y perfecto.

-Gracias por tus palabras pero no me atrevo a desnudarme delante de él.  Ni lo conozco. Me da vergüenza amiga.

-No hay problema Anais. Si le incomodo mejor me retiro, dijo Adonis.

-Nada de eso Adonis. Vamos Anais ya veras que la vamos a pasar muy bien.  Adonis es  muy bueno dando masajes. Te va a encantar.  Mira ya yo me estoy desnudando.

Karen se desvistió completamente exhibiendo su espectacular cuerpo de Diosa. Se subió a la camilla lentamente acostándose boca abajo. Sus perfectos glúteos se veían imponentes.

-Hay amiga me da mucha vergüenza pero está bien, Lo voy hacer porque tengo  pero que por favor Adonis se volteé hasta que me acueste en la camilla. Y me pondré una toalla sobre mis nalgas.

-No hay problema dijo Adonis entregándole una pequeña toalla y  dándose la media vuelta.

Lentamente Anais se fue despojando de su disfraz, sus grandes, redondos y hermosos senos fue lo primero que quedó al descubierto, luego su delgada cintura, su plano vientre y luego sus anchas caderas seguida de sus espectaculares glúteos, grandes, redondos y macizos. Subió lentamente a la camilla quedando al lado de Karen. Las dos ya estaban boca abajo y sus caras frente a frente sin dejar de mirarse.

Adonis se acercó a Karen  y comenzó a frotar la espalda.  Sus grandes manos recorrían su cuerpo con aceite de esencias.   Luego bajo hasta sus bellas y gruesas piernas. Las separo un poco para masajearlas, ella abrió sus piernas un poco sin quitar los ojos de su amiga Anais. Adonis coloco más aceite en sus manos y comenzó a masajear la parte externa de su vagina, fue separando las piernas  un poco más a medida que los masajes se intensificaban. Ya las  manos de Adonis abrían cada vez más sus piernas, fue subiendo lentamente a sus bellos y redondos glúteos.  Lo masajeaba con suavidad de pronto sus dedos se deslizaron entre sus nalga llegando a su ojete, el cual comenzó acariciar con pequeños círculos y suaves penetraciones, Karen cerró sus ojos y su respiración se comenzó agitarse, Adonis separo aún más sus piernas,  ya su cuerpo se estaba dejando llevar por el placer.  Los grandes dedos de Adonis comenzaron a entrar en su vagina haciéndole movimientos  circulares, ella comenzó a moverse muy suavemente,  los dedos de Adonis cada vez entraban más profundo y ella cada vez se movía más y más.  Sus ojos continuaban cerrados y su respiración se agitaba.   Anais estaba muy concentrada en lo que le hacían a su amiga. Estaba súper excitada e interior mente se arrepentía de no haber sido ella la primera. Estaba muy mojada. Si fuese ella ya hubiese acabado. Adonis unto una buena ración de aceite sobre sus nalgas y sin sacar los dedos de su vagina comenzó con la otra mano acariciar su ojete nuevamente. Lentamente fue introducido un dedo, luego dos y luego tres ya estaban dentro de su apretado culo sus otros dedos estaban aun dentro de su vagina.  Las dos grandes manos de Adonis comenzaron a moverse dentro de sus agujeros, ella también comenzó a moverse y a gemir. Adonis arrecio los movimientos de forma más fuerte y profunda, ella comenzó a gemir más fuerte, Anais le acariciaba tiernamente la cabeza y se acercó a su rostro y la beso tiernamente en la mejilla.  Adonis sabía que ya Karen estaba a punto de explotar y arrecio sus movimientos,  Karen hizo lo mismo hasta que su cuerpo comenzó a convulsionar con grandes espasmos.

-Ahhhhh.  Que rico.  Uuuuuuuuuyyy.  Que sabroso. Estoy acabando. Ahhhhhyyyy.

Adonis siguió  moviendo sus manos dentro de sus dos agujeros por unos minutos mas luego se detuvo y saco sus dedos bañados de flujo.  Acaricio sus nalgas y las beso suavemente.

-Que manos tan divinas tiene Adonis. Espero que viendo te haya gustado  amiga por ahora viene tu turno. Y no te preocupes que  lo que aquí pase aquí se queda. Así no tengas pena ni miedo.  Ven Adonis ahora le toca a mi amiga.

-Lo siento Karen pero preferiría no hacerlo. No me gustan los masajes. Espero no se molesten.

-Bueno amiga tu te lo pierdes. No sabes lo rico que son esos grandes dedos. Pero entonces nos toca a nosotras complacerlo a él. Así que ponte cómodo Adonis. Llevas mucha ropa.

Adonis no se hizo rogar se quitó la ropa rápidamente  y Anais casi se le salen los ojos de la impresión. Nunca había visto una polla tan larga y gruesa. Era increíble.  Media al menos 30 centímetros de largos y como 6 de ancho.  Era algo descomunal.

- Veo que te sorprendió amiga.  Así me paso a mí la primea vez que la vi.  Se parece a la de un burro sin exagerar, Jajaja,  es muy bella y sabrosa.  Además puedes montarte en ella y cabalgar y  hacer lo que quieras sin que se salga, más bien hay que tener cuidado para no meterla toda ya que es demasiado larga. Jajajaja Ven amiga pruébala y ve si te cabe en la boca.

- No por favor Karen. Te lo dejo todo para ti solita. Para mí con presenciar está más que bien.  Además me da miedo lo veo, demasiado grande para mí, nunca pensé ver uno tan grande ni siquiera en las películas porno he visto algo tan descomunal.

De repente tocaron la puerta Adonis sin vestirse fue abrir. Anais ya iba a saltar de la camilla para vestirse cuando Karen la detuvo por el brazo.

- No te pares amiga. Quédate allí como estas. Ese debe ser mi novio Máximo. Es el único que sabe que estamos aquí.

-Y estas locas. Nos va a ver desnudas y con Adonis. Aquí se va armar un lio. Dijo Anais asustada.

- Tranquila amiga él es un hombre de mente abierta. Ya anteriormente hemos  compartido con Adonis. Es su mano derecha y su hombre de confianza. Me deja hacer travesuras con él.

-No puede creerlo. Están como locos. Si no me lo dices no lo creo. Alex jamás aceptaría compartirme con nadie.

- Hola a todos. Lamento llegar tarde.  Espero no hayan comenzado sin mí. Hola  nuevamente Anais, es un placer volverte a ver y así más aún. Dijo Máximo sin dejar de detallar su bello cuerpo.

Máximo se quitó la máscara y lentamente se comenzó a desvestir con toda naturalidad como si no estuviésemos allí.

-Karen me había hablado maravillas de ti, de tu belleza y veo que no exagero.  Eres una mujer súper bella y tienes un cuerpo escultural.

-Gracias pero que pena me da que me conozcas así. Nunca había hecho algo así. Ni siquiera había pasado por mi mente una locura como esta.  Es la primera vez  que estoy en una situación como esta y  estoy súper avergonzada.  Creo que mejor me voy.

Anais se incorporó sentándose en la camilla cubriéndose con sus brazos sus bellos senos.

- No por favor no te vayas Anais. Si te sientes incomoda por mi presencia mejor me voy yo. Lamento haberlos interrumpido.

Máximo tomo su ropa para vestirse.

- No por favor dijo  Anais.  Yo ya me iba Máximo. Sigan disfrutando ustedes. Yo no puedo seguir aquí. Me siento muy incómoda.  No estoy acostumbrada a esto.

-De ninguna manera amiga. No hagas que  Máximo se sienta mal. Eres mi mejor amiga. Eres mi invitada especial. Quería disfrutar mi despedida contigo. Quiero que sigamos disfrutando un rato más.  Anda hazlo por mí.

- No amiga ya hoy he hecho cosas que no debía haber hecho.  Ya no más.  No quiero cruzar el límite.  Ya está bueno. Mejor me voy. Sigan ustedes.

-Bueno amiga me obligas a recurrir a la apuesta entonces. Recuerdas que la apuesta era por toda la noche. Y harías lo que yo te pidiera. Lo recuerdas verdad o ya se te olvido.

Dijo Karen mirándola fijamente. Un poco molesta.

-Si es cierta amiga es cierto, hicimos una apuesta pero jamás pensé que la ibas a llevar tan lejos. Jamás he estado en una situación así. Debes comprenderlo. Yo no soy como tu amiga. Tú eres más desinhibida  y espontánea. Yo sin embargo soy sumisa y recatada. Además estoy casada y le debo respeto a mi esposo y a mí misma  y  tampoco me gusta lo que quieres obligarme hacer.

- No quiero obligarte  amiga. Quiero compartir contigo lo mejor que ha pasado por mi vida. Adonis y Máximo son lo mejor de este mundo. Compláceme no te vas arrepentir. Si no te gusta no lo vuelvas hacer jamás y listo. Pero si te gusta lo repetimos cuando quieras y donde quieras.  Te voy a prestar a mi novio, el amor de mi vida esta noche. Para que veas que te aprecio mucho y no desconfió de ti en lo absoluto. Lo hago por la confianza que nos une. Piensa eres una mujer bellísima,  me arriesgo al poner a Máximo en tus brazos pero sé que tú eres mi amiga y confió en ti, jamás dudaría de ti como sé que tú tampoco lo harías de mí.

- Estas loca Amiga. Y que pretendes que haga con tu novio. No me digas que quieres que haga el amor con él mientras tú nos observas o mientras te tiras a Adonis. Dijo molesta con lágrimas en los ojos.

- Si amiga así lo quiero y te aseguro que la vas a pasar bien, una infidelidad no es el fin del mundo, fíjate Alex te fue infiel hoy  y no ha pasado nada ni pasará. Mañana lo habrás perdonado y borrón y cuenta nueva, así es la vida. Disfruta ahorita con nosotros y mañana sabrás si valió la pena o no. Alex jamás se enterar eso te lo prometo por lo más sagrado.

Anais quedo pensativa. No sabía que decir mí que hacer. Se tapó la cara con las manos y , bajo su cabeza.

Karen aprovecho para guiñarle un ojo a sus compañeros en señal que ya casi la había convencido.

Karen la tomo por la barbilla y levanto su rostro. Las lágrimas bajaban por sus mejillas. Se inclinó sobre ella y beso suavemente sus sensuales labios. Anais no respondió al beso. Solo sollozó más fuerza.  Karen la abrazo dulcemente.

-Lo siento amiga. No quiero  verte así. No llores. En verdad lo siento. Creo que mi despedida de soltera se ha convertido en un desastre. Ya Máximo está a punto de marcharse enojado. Ojala no se moleste conmigo. En verdad pensé que podía contar contigo para hacer esta travesura.  Sabes que solo en ti confió. No sería capaz de hacerlo con ninguna otra mujer.   Te digo un secreto soy muy celosa con Máximo.  Me ha permitido tener relaciones sexuales con Adonis porque confía en el como yo en ti. Le prometí que iba a buscar una chica para que para el también pudiera tener su aventuras sexuales. Siempre de mutuo acuerdo. Y como hoy se dieron las cosas pensé que eras la candidata perfecta.

-Gracias por confiar en mi amiga. Me imagino debe ser difícil.  Hoy cuando he visto a Alex teniendo sexo con esas dos mujeres me iba a desmayar porque soy muy celosa, sin embargo es como dices tú. Una infidelidad se puede perdonar. Y abecés hasta puede estar justificada. Voy a intentarlo amiga.  No te prometo nada, no sé si pueda hacerlo. Y que conste que lo hago para complacerte más que todo.  Y espero que no salga de estas cuatro paredes.

-Ok. Así será amiga. Pero ya verás que la pasaremos súper bien.   Vas a disfrutar como nunca en tu vida. Te lo garantizo.

- Es toda tuya mi amor.  Trátala bien. Es mi mejor amiga.

Máximo no se hizo rogar.  Inmediatamente se acercó a Anais que aún estaba sentada en la camilla. Busco sus labios y la beso. Ella tardo un poco en responder al beso pero luego le respondió suavemente. Luego él tomo una de sus manos y la  llevo a su polla. Ella voltio a ver a Karen y esta le dijo que lo hiciera.

Anais fijo sus bellos ojos cafés  en los de Máximo y este aprovecho para buscar nuevamente sus labios, esta vez los besos fueron más apasionados. Las manos de Máximo comenzaron a recorrer su cuerpo deteniéndose en sus bellos senos, los cuales acaricio y luego beso salvajemente. Ella continuaba con la polla de Máximo en su mano moviéndola suavemente. Luego ella se volvió acostar en la camilla boca abajo tapándose nuevamente las nalgas con la toalla.  Volvió a tomar  la polla de Máximo que era también bastante grande  con una mano y la dirigió lentamente a su boca,  saco su lengua y la paso por su roja cabeza, fue lamiendo aquella polla suavemente. Máximo no dejaba de verla y de acariciar su bella cabellera.  Máximo comenzó a moverse introduciendo su polla más y más dentro en su boca. Tomo su cabeza entre sus manos y comenzó a bombear su pene con fuerza.  La polla entraba muy profundo en la garganta de Anais ahogándola.

Karen por su lado también chupaba la exagerada polla de Adonis forzando su boca por el excesivo grosor. Sin dejar de observar a su amiga y a su novio que parecía disfrutar muchísimo en aquella boca.

Karen soltó la polla de Adonis y le hizo señas para que  la metía en la boca de Anais, este sin pensarlo dos veces  acerco su polla a la cara de Anais mientras ella seguía chupando la de Máximo.  Ella subió la vista para encontrarse con la de Adonis. Le hizo señas con la cabeza en forma de negación  y siguió chupando la polla de Máximo.

Adonis no se inmuto y acercó más aun su descomunal polla a su boca. Ella giro la cabeza en sentido contrario sin dejar de chupar la polla de Máximo.  Adonis volvió a insistir y se la puso sobre la mejilla.  Anais saco la polla de su boca para nuevamente mirar a Adonis. Este se sonrió y le guiño un ojo. Anais se sonrío y tomo la descomunal polla detallándola muy de cerca y se la llevó a la boca muy despacio. Ahora tenía dos para ella solita. Con cada mano aferraba una. Chupaba una y lamia la otra así tuvo unos minutos hasta que Karen reclamo la suya.  Ni Máximo ni Adonis querían dejar su  boca. Karen tuvo que llamar a Máximo. Este sonriente fue al encuentro de su novia.  Karen comenzó a chupársela poniendo toda su experiencia porque se había encontrado una competidora peligrosa. Adonis por su parte tomo la cabeza de Anais como hace poco lo estaba haciendo Máximo para tratar de meter lo más que pudiera su polla dentro de la boca de Anais.  Y así resultó.  La enorme polla se deslizaba un poco dentro de la boca. Hasta llegar casi a la  mitad de la polla. Los movimientos del Adonis eras cada vez más fuertes.  Anais casi vomitaba por las envestidas, de sus ojos comenzaron a brotaron sendas lágrimas por el esfuerzo realizado. Y aun así él seguía sin parar.  Máximo y Karen veían la escena asombrados.  Máximo muy excitado por lo que veía se separó de Karen para subirse  en la camilla de Anais, suavemente retiro la toalla de sus glúteos Anais soltó la polla y voltio a verlo.

- Que buscas por allí Máximo. Se te perdió algo?

- Si pero ya lo encontré está aquí entre tus piernas, dijo Máximo sonriendo pícaramente. Mordiendo suavemente una de sus bellas nalgas.

Luego acaricio suavemente sus hermosos glúteos y beso cada uno de ellos. Deslizo sus dedos por su vagina.

- Vas muy rápido amiguito.

Le dijo cerrando sus piernas.

-No lo creo amiguita. Ya este bello cuerpecito tuyo está pidiendo sexo a gritos.

- Por qué lo dices dijo Anais sonriente.

- Esta súper mojada y súper excitada.  Tu cuerpo transpira el deseo y sexo. Abre las piernas un poco y te lo demuestro dijo Máximo volviendo a besar sus bellas nalgas.

Anais no dijo nada. Volvió a enderezar su cabeza y volvió a chupar el pollon.  Máximo abrió un poco sus piernas y comenzó acariciar los labios de su vagina.  Estaba súper mojada.  Los dedos de Máximo comenzaron a penetrarla y al mismo tiempo mordía sus nalgas.  Ella sin dejar chupar la enorme polla comenzó a mover sus caderas,  esto éxito aún más a Máximo. Este unto un poco de aceite en el ano de Anais y suavemente fue metiendo sus dedos en su apretado ojete. Ella comenzó a gemir aun con la descomunal polla en su boca.  Máximo la tomo por las caderas arrodillándola para introducirle lentamente su  polla en aquel hermoso culo.

- Ahhhhhhh.  Suave. Me duele. Por favor muy suave. Mira que tu polla es grande también.  Uuuuuyyyy.

Anais ya no pudo seguir chupando la polla de Adonis la penetración de su culo la hizo enterrar la cabeza en la camilla. Sus manos se aferraban a los bordes con mucha fuerza.  Máximo comenzó a penetrarla más profundamente y ella estaba perdiendo el control. Sus caderas se contorsionaban y de su garganta brotaban chillidos de roncos de placer.

Arrodillados los dos sobre la camilla. Máximo la penetraba con fuerza y palmeaba sus bellas nalgas. El cuerpo de Anais se cimbro hacia atrás muy excitada, su espalda erguida se pego al pecho de Máximo y su cabeza toda hacia atrás se recostó sobre su hombro. Sus bellos y firmes senos  parecían explotar por la posición, sus pezones erectos apuntaban al techo. Adonis aprovecho esta posición y se subió a la camilla de frente a ellos, se sentó  y fue metiendo sus piernas  lentamente por debajo de Anais hasta que ella quedo debajo de sus  caderas.  Máximo la sujetaba por la cintura paraqué su polla no se saliera de aquel divino culo. Anais  abrió bien sus piernas para se colara abajo de ella hasta la altura de sus muslos. Presentía que Adonis quería penetrarla pero tenía que tener mucho cuidado porque su polla era demasiado grande. Ya Adonis se había acomodado bien debajo de ella. Anais  esperaba el momento  que Máximo abandera su culito para poder probar aquella descomunal polla muy cuidadosamente. Pero Máximo seguía moviéndose detrás de ella. No quería salirse. Karen se acercó a ellos  montándose también en la camilla,  sus piernas   abiertas y su vagina sobre la cara de Adonis. Este inmediatamente comenzó a chuparle la rica vagina. Ella por su lado comenzó a acariciar los senos de Anais y a chuparlos.  Anais comenzó a gemir muy excitada era demasiado para ella. Máximo seguía bombeando su culo.  Karen siguió mamando sus senos y mordiendo sus pezones luego  fue subiendo hasta chupar su cuello. Karen la tomo por el cabello y busco sus labios. Anais trato de rechazarla pero Karen la domino con fuerza y logro juntar sus bocas. Fue un beso muy apasionado sus lenguas se fundían dentro de sus bocas, sus respiraciones eran cada vez más agitada y roncas.  Karen tomo la enorme polla de Adonis y la dirigió a la vagina de Anais.  Estaba súper dura y tiesa.

- Súbete un poco Anais. Adonis quiere meterla.

-Ok. Pero que Máximo que se salga entonces,  Dile que se salga de mi culo.  Le dijo a Karen en el oído ya sin fuerza para hablar.

- Máximo no se va a querer salir de tu culo amiga.  Está muy inspirado y excitado.

- Entonces como hacemos.  Yo estoy que me desmayo del placer y el cansancio. Le dijo Anais al oído aun abrazada a su cuello ya con la voz afónica.

- Tendrás que encargarte de los dos amiga. Porque están así por ti. Hasta yo estoy súper excitada contigo.

- Pero como lo voy  hacer  amiga. No pensaras que lo voy hacer con los dos al mismo tiempo. No puedo hacer eso y menos con ente animal de polla y tu novio tampoco la tiene pequeña.  Me tiene el culo roto.

- Anda amiga hazlo tú puedes  complacerlos a ambos. Yo sé que si puedes.  Yo lo he hecho con los dos.  Si yo puedo tú también.

Karen  no dejo que hablara volvió a buscar los labios de Anais y volvieron a besarse muy salvajemente.

La mano de Karen tomo nuevamente la enorme polla de Adonis y la llevo al vientre  de Anais mientras la besaba. Ella se levantó un poco para que Karen pusiera el pollon en la puerta de su vagina y Máximo desde atrás el alzo un poco por las caderas sin sacarle la polla. Anais se sintió suspendida en el aire con la polla de Máximo muy dentro de su culo. Karen aprovecho para guiar la enorme polla  de Adonis hasta la entrada de su vagina.

Anais sintió la enorme polla abriendose paso en su pequeña vagina.  La polla que tenia metida atras no dejada entrar la otra.  Las dos chocaban. Sentia mucha presión en su vagina y su culo.  Trato de incorporarse un poco para sacarla porque sentía mucho dolor con esa gran polla que amenazaba  con desgarrarla por dentro pero Máximo no la dejo hacerlo al contrario empujo con fuerza sus caderas hacia abajo para lograr la doble penetración. Anais No encontró dónde sujetarse cuando Máximo la hizo descender sobre la polla de Adonis. Pegando un desgarrador grito.

-Ahhhhhhhhhhhyyyyyy  me están destrozando por dentro. Ahhhhhyyyy me están partiendo en dos.  Ayúdamele a pararme amiga. Máximo por favor saca la tuya de mi culo y ayúdame a levantarme para sacarme este pollon que me está reventando. Creo que me voy a desmayar. Dijo llorando.

- Ya amiga. Tranquila ya entraron. Las dos están dentro de ti. No se muevan muchachos. La están lastimando. Esperen unos minutos a que le pase el dolor.. Tu puedo con los dos.

- Me arde adelante y atrás.  Siento mucha presión.  Esos dos pollenes me van a reventar.  Karen comenzó  a  besarla y a acariciarle  los senos.  

Máximo comenzó a moverse nuevamente pero muy lentamente.

-Relájate un poco déjalos entrar. Libera la presión para que no te duela. Relaja la pelvis le decía Karen al oído.

Anais comenzó a aflojar  la presión  y moverse poco a poco buscando un mejor acomodo.  La polla de Adonis había entrado hasta casi la mitad aún quedaba gran parte afuera.  Adonis le masajeaba sus duros senos. Adonis la sujeto a Anais  por las caderas y fue empujando su cuerpo hacia atrás.  Máximo a su vez también comenzó a jalarla hacia atrás.  Al hacerlo se incrustaba más adentro la polla de Adonis.

- Hay no sigan haciendo eso. Me van a reventar.  Por favor.  No sean malos  me están haciendo daño.  Hasta donde piensan metérmela.

- Quiero metértela toda mi adorable muñeca.  Quiero sentirla toda dentro de ti.

-En verdad que estás loco.  No te has dado cuenta que es demasiado grande y además Máximo también tiene la suya adentro.

Anais vio tarde la seña que le hizo Adonis a Máximo.  Inmediatamente los dos comenzaron a echarla hacia atrás con fuerza. El pollon de Adonis comenzó a abrirse paso por completo. Anais comenzó a gritar y a tratar de zafarse de la terrible penetración pero sus movimientos desesperados  más bien acelero la profunda penetración de Adonis.

- Hayyyyyyyy desgraciados me están partiendo. Son muy malos.  Uuuuuuuuyyyyyyy. No aguanto.  Me voy a morir.

Máximo comenzó a moverse con más fuerza aferrarse a sus caderas,  Karen la besaba y estrujaba sus pezones. Adonis también comenzó a moverse  poco debajo de ella, sentía su polla completa dentro de las entrañas de Anais.  Los cuatro se movían al mismo compa.  Anais    comenzó mover sus caderas poca a poca.  A bajar y a subir sobre la enorme estaca de Adonis y a la vez le culeaba a Máximo. Adonis comenzó a cimbrarse hacia arriba para tener una  penetración más profunda, la polla de Máximo también estaba entrando completa por detrás las dos se estrellaban dentro del cuerpo de Anais. Ella comenzó a  moverse frenéticamente,  mientras una polla entraba la otra salía. Máximo y Adonis ya prácticamente no se movían porque era ella la lo hacía. Los dos hombres apretaban los dientes fuertemente y sus manos estrujaban por todos lados el bello cuerpo de Anais

- Ahhhhhh  voy acabar no aguanto más.  Que ricas pollas. Que divino. Jamás pensé disfrutar tanto en mi vida. Es una locura pero muy divina.

- Ya todos estamos acabando. Uuuuuuuuuyyy que rico. Aaaaaahhhh. Chorros de semen inundaron todos sus orificios.

Eran las 6:00 am. Cuando la música dejo de sonar, las luces se encendieron y una voz dijo por los parlantes.

Buenos días Señoras y  señores ya podemos quitarnos máscaras y buscar a nuestras parejas o amistades. La fiesta ha llegado a su final. Karen y Máximo les dan las gracias por haber venido y esperan todos que se hallan divertido. Gracia.

Busque a mí alrededor a ver si veía a Alex. Comenzó a caminar  alrededor del gran salón en su búsqueda hasta que lo vi. Venia bajando las escaleras que daban a la terraza.  Me acerqué a él sin que me viera y lo abrace por detrás.

-Hola mi amor como te fue, que bello te queda ese disfraz mi zorro, le dije abrazándolo fuertemente.

- Muy bien mi amor pero quién eres?

Al voltearse me quede con la boca abierta.  El zorro no era mi Alex.

-Hay disculpe me confundí con otro disfraz de zorro. Pensé que era mi esposo.

- Mucho gusto mi nombre es Julián.  Y que yo sepa no hay otro disfraz de zorro.  Ningún disfraz esta repetido.  Creo que te jugaron una broma si te dijeron que tu esposo tenía este disfraz.

- Si ya me doy cuenta que alguien me jugo una broma pesada. Me puedes decir la hora por favor?

- Si claro. Son las 6:15 am.

- Que lindo reloj hasta se parece al de mi esposo.

- Gracias. Me lo regalo anoche mi Jefe, el Sr. Máximo. Y me exigió que lo llevara puesto en la fiesta. ¿Qué tal?

- Que casualidad.  Gracias fue un placer conocerlo. Voy a seguir buscando a mi esposo.

-Hola mi amor ya me estaba desesperando por no verte. Dijo una voz detrás de mí. Era Alex.

Al voltear vi el disfraz de Alex. Y no era de Zorro sino de mosquetero.  No pude disimular mi contrariedad y mi asombro.

- Que pasa mi amor por que  me vez así. Que pasa no se me ve bien el disfraz.

-Disculpa mi amor pero te has cambiado el disfraz verdad.

-No mi amor. Por qué dices eso? Este fue el disfraz que me toco y lo he llevado puesto toda la noche.

- Estas seguro? Dijo Anais con tono de asombro.

- Claro que si mi amor que te pasa. Por qué lo dudas.  Me confundiste con él?

- No mi amor pensé que estabas disfrazado de ZORRO.

Porque tiene casi tú mismo cuerpo y un reloj igual al tuyo. Por eso  pensé que eras tú.

Pero ya veo que estaba equivocada.

-Espero no se allá aprovechado de la confusión.  Dijo Alex guiñándome un ojo.

- Hay no mi amor por favor. Tú eres único.  Vamos a quitarnos los disfraces e irnos a casa,  quiero descansar de esta noche tan larga, me siento un poco estropeada.......

(9,21)