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Mi hermana me enseña a ser toda una mujer, bien puta 1

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Hola soy Raúl, actualmente tengo 42 años, mi historia se remonta a cuando era adolescente, en ese entonces vivía con mi familia mis dos padres y mi hermana mayor, mi hermano mayor estudiaba en otro estado, vivimos  en Saltillo mi ciudad natal, la relación con mi hermana era supongo yo normal, era una lucha constante para ver quién era el favorito de nuestros padres, jugábamos reíamos, platicábamos y en ocasiones reñíamos, en una de esas ocasiones la verdad se me paso la mano y le di un golpe fuerte en la espalda ella hecho a llorar y me acuso con mi madre, quien era algo rígida en cuestiones de educación y un tanto molesta por haber hecho llorar a mi hermana me empezó a regañar, a una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa me decía fuera de sí, para que aprendas a tratar a una dama vas a tener que saber y sentir lo que es ser una mujer, entonces le ordeno a Laura.

Laura ve por ropa tuya, trae un vestido y ropa interior de mujer, trae listones y todo lo necesario para convertir a este niño en niña.

Laura se sonrió y me miraba con una mirada burlona y un brillo especial en sus ojos, salió corriendo a su cuarto y volvió con algo de ropa suya de la que ya no le quedaba, de cuando era un poco menor.

Yo estaba en shock apenas pude decirle a mi madre pero Mamá….. De inmediato me callo con una nalgada, silencio no digas nada, vas a obedecer y quédate en silencio o ya verás cuando llegue tu papa, empecé a llorar en silencio mientras ellas escogían la ropa que me iban a poner, por supuesto Laura estaba muy entusiasmada y me miraba con una mirada traviesa y divertida.

Quítate la ropa ordeno mi madre, obedecí en silencio, llorando y apenado por verme en esta situación, saque mi ropa de mi cuerpo y me quede solo en calzoncillos, mirando al suelo, quítatelos también y ponte estos, me agache bajando mis calzones hasta los tobillos di sos pasos y salí de ellos con la mirada clavada en el suelo, vi una mano que se extendía hacia mí con una pantaleta de mi hermana de algodón blanca estampada con pequeñas florecitas de color rosa y bordadas en las orillas del mismo color, me les quede viendo con mis ojos llorosos.

Póntelas ordeno mi madre, me agache y me las puse, mi madre me las acomodo bien, ajustándolas bien en mi cuerpo y dando nalgaditas en mi trasero, mira tienes lindas nalgas se te bien tu pantaleta, me dijo, yo no dije nada…

Ayúdame Laura vamos a vestir a tu hermanita, para que aprenda a respetar a las mujeres, en seguida me pusieron el top que hacia conjunto con las pantaletas, unas calcetas de esas que se doblan en los tobillos, un vestido de flores de mi hermana con vuelo, los zapatos charol de mi hermana con algo de taco, como tenía algo largo el cabello me pusieron moños rosados haciendo dos pequeñas coletas, mi mama me pinto los labios de rojo y entre las dos me maquillaron, les costó un poco de trabajo pues yo no dejaba de llorar, deja de chillar me ordeno mi madre, que no eres tan suficientemente hombre como para pegarle a una mujer, yo solo baje la cabeza mirando al suelo me limpie las lágrimas y me deje hacer por ellas, terminaron de arreglarme y mi madre y Laura reían divertida, pero que linda te ves, nos quedó linda la nena decían.

Ve a verte en el espejo ordeno mamá.

Fui al espejo y me mire, lo que vieron mis ojos me sorprendió ya no era yo el niño, estaba hecha una niña muy linda, no lo podía creer estaba totalmente aturdido por lo que veía en el espejo, me daba vergüenza verme así de niña, mientras ellas platicaban.

Laura-  es increíble mama se ve realmente hermosa mi hermanita

Mama- si no lo puedo creer se ve realmente como una niña, muy linda, te gusta más tener un hermano o una hermana?

Laura me quedo con mi hermanita es muy linda y tímida, mira como esta se le ve triste ¿no crees?

Mama si mija, anda llévala a jugar para que se contente, cuídala que no se quite la ropa y cualquier cosa en que no te obedezca me dices y ya vera esa niña quien manda, pero antes dime ¿cómo se llama tu hermanita?

Laura- deberás no le hemos puesto nombre a mi hermanita, mmm déjame pensar que nombre le pondremos…

Yo solo las veían, con rencor y vergüenza mientras ellas se divertían a mis costillas, de pronto grito Laura llena de alegría y con su mirada traviesa.

Laura- ¿mama se puede llamar Gala? ese nombre siempre me ha gustado yo hubiera querido llamarme así!!!

Mamá- entonces se llamara Gala, ven Gala

Ella sentándose en el sillón me dijo muy seria

Mama- de ahora en adelante cada que te portes mal este será tu castigo así que espero te comportes bien o ya verás, ve y compórtate como toda una niña y obedece a tu hermana en todo, si recibo una queja el castigo será peor.

Volteo a ver a Laura y le ordeno.

Mamá -  Laura llévate a tu hermanita de ahora en adelante tu serás la responsable de su educación como tu hermana menor que es.

Laura me tomo de la mano y me jalo con ella.

Laura – si mamá yo le enseñare a ser toda una nena. Dijo mi hermana con una sonrisa perversa seguramente disfrutando de esta situación y de tenerme a su merced, teniéndome bajo su dominio.

Mi hermana me llevo a mi habitación me dio una muñeca, ten entretente con esto mientras yo me arreglo me dijo ¿tienes tarea? Asentí con la mirada en el suelo.

Laura anda ve por tus útiles y ponte a  hacerla.

Obedecí inmediatamente lleno de coraje e indignación y vergüenza estaba realmente frustrado y enojado, seguí las órdenes de Laura tratando de evitar un disgusto de mi hermana y un futuro castigo igual o peor al que ya estaba sometido de parte de mi madre.

Cuando regrese a su habitación Laura no estaba, yo me dispuse a hacer mi tarea, estaba concentrado en ella cuando llego mi hermana cubierta con una toalla escurriendo agua de su cabello y su piel aun mojada, se me quedo viendo y me sonrió.

Laura- así me gusta hermanita, que seas obediente, sigue trabajando.

Yo obedecí y seguí en lo mío, pero algo me distrajo, Laura buscaba su ropa en la cajonera y al agacharse se le veía el culo ¡¡¡no traía nada debajo de la toalla!!!! Al ver sus nalgas y su hermoso culo no pude evitar sentirme atraído por lo que veía, ella seguía moviéndose de un cajón a otro y su culo se meneaba justo frente de mí se agacho más y pude verle su panocha cubierta por unos pelos ensortijados negros que apenas se asomaban entre sus muslos, ella al fin se levantó, Llevo sus cosas a la cama justo enfrente mío se sentó dándome la espalda y empezó a secarse toda, yo fingía hacer la tarea lleno de nervios, no estaba acostumbrado a estar así con mi hermana en su habitación y ella prácticamente desnuda delante de mí, en ese momento todo mi coraje frustración y odio que sentía por ella y la situación que me había llevado estar ahí en su cuarto se me olvido, ahora estaba ahí viendo a mi hermana sorprendido por lo que estaba pasando y excitado sin saber qué hacer, hacer pues mi verga me dolía debajo de aquella pantaleta ajustada que me habían obligado a ponerme, mi verga me dolía pues no podía acomodarla,  un hombre sabe de ese dolor que punza pero a la vez es agradable, no podía acomodarla por temor a que mi hermana se diera cuanta de mi excitación, era todo un martirio para mí, todo un excitante suplicio.

Laura dejo se puso de pie y se quitó la toalla volviéndose a sentar, la imagen desnuda de mi hermana de espaldas me dejo impactado, su cuerpo esbelto blanco, con una piel a la vista suave y tersa, una espalda larga y unas nalgas redonditas y firmes, sus muslos llenitos, su cabello algo largo pero no demasiado cubría sus hombros y un poco más abajo, era todo un espectáculo para mí, la toallas pasando por todo su cuerpo y esa danza que mantenía mi hermana mientras se secaba me estaban volviendo loco de pasión y deseo.

Un dolor agudo en mi vientre, me distrajo, aproveche ese momento de descuido de mi hermana, en un rápido movimiento de mi parte metí la mano bajo la pantaleta y acomode mi verga, de inmediato me senti aliviado, ahora mi verga me dolía de lo parada que la tenía, sin duda una gran cantidad de sangre se volcaba en mi verga en esos momentos, con la ayuda de mi cuaderno tape la evidente erección que levantaba la parte de la falda del vestido que llevaba puesto.

 Mi hermana termino de secarse se puso de pie y volvió enredarse la toalla en el cuerpo, tomo un bote de crema, abriéndolo tomaba algo de ella con los dedos, movía la mano en círculos y se la untaba en las piernas, luego en los brazos y en los hombros al voltear a verse su hombro se dio cuenta de que yo no estaba haciendo mi tarea, se me quedo viendo y mi cara se puso roja al instante, de inmediato baje la mirada.

Laura – hermanita no te distraigas sigue con tu tarea, me dijo sonriendo.

Yo la mire y seguí con mi tarea, ella siguió en lo suyo cubriendo todo su cuerpo de crema, se puso un sujetador y tomo una pantaleta negra de encaje semi transparente, se levantó y se agacho completamente, para ponérsela, pero lo hizo lento dejando toda su culo levantado a mi vista, en ese momento volteo y vio que la estaba viendo, me dijo hermanita que no te distraigas o le voy a decir a mi mama que me estabas viendo vestirme, me miro con un brillo que no había visto jamás en sus ojos y una sonrisa pícara, mientras se levantaba y subió su pantaleta, me dijo.

Laura- hermanita ya acabaste la tarea

Yo- si Laura ya acabe

Laura- entonces ven aquí hermanita

Camine con ella con un cuaderno en la mano, tapándome la entrepierna, ocultando mi erecta verga para que ella no la viera, además molesto por que me trataba como una mujer, siendo yo un hombre.

Laura- ven hermanita ponte aquí enfrente de mi

La obedecí de inmediato y me situé frente a ella, aun con la cara roja, temiendo que se diera cuenta de mi excitación, me quito el cuaderno de la mano, entonces vio mi erección, de momento no dijo nada, se quedó viendo el bulto bajo de mi vestido, llevo una mano a mi verga y la apretó fuertemente.

Laura- hermanita esto no se hace tu no debes tener esto así, te estas portando muy mal, le voy a decir a mi mama que eres una niña muy mala, muy puta y caliente.

 Yo, empecé a temblar y sentir vergüenza y miedo, mi hermana me había descubierto con la verga parada, temiendo un castigo fuertísimo por tal situación le empecé a rogar.

Yo- por favor Laura no le digas nada a nuestros padres seguro me matan… hare todo lo que me pidas pero por favor no digas nada… Laura me puso un dedo en la boca  y con un dedo en la suya ame dijo

Laura- ¿sshhhh hermanita! Caya de una vez, ¿así que harás todo lo que yo te pida?, yo asentí con la cabeza.

Laura- júramelo

Yo—te lo juro Laura

La mirada de mi hermana se volvió dura y penetrante y una sonrisa se dibujó en su rostro, sabiendo que yo estaba sometido a sus deseos.

Laura- está bien hermanita, te creo, harás todo lo que te pida sin decir nada, o mis padres se entera de ahora en adelante será mi esclava y yo tu dueña, ni una palabra de esto a nadie y menos a nuestros padres, esto solo será entre tú y yo, ¿lo juras Gala?

Al llamarme así, me senti humillado, quede pensativo y dudando pero un grito de Laura me volvió a la realidad.

Yo- si Laura te lo juro, ¿pero tú no dirás nada verdad?

Ella con una cara de triunfo total me juro que no diría nada.

Laura- entonces estamos de acuerdo hermanita

Yo- si Laura

Me ordeno que me pasara las medias, se las die en la mano

Laura- fíjate bien hermanita como se hace, para que aprendas a ser una verdadera señorita.

 Ella enrollo una media y la llevo a la punta de su pie, la empezó a desenrollar subiendo la media poco a poco por su pierna, yo al ver esto no pude evitar excitarme de nuevo, era fascinante para mi verla hacer eso, ver como la media cubría poco a poco su pierna, ver como ella acariciaba su pierna para acomodarse la seda y untarla en la piel estirándola firmemente, hasta que llego cubrir sus muslos, me dio la otra media y me ordeno ponérsela como ella lo había hecho, me incline delante de ella, me hinque en una pierna y enrolle la media como ella me había enseñada, puse la media en la punta de su pie, ella me la quito de las manos y la puso en la dirección correcta, empecé a subir la media cubriendo sus pies, tratando de que quedar bien puesta, subí por sus pantorrillas y ahí acaricie las piernas de mi hermana, la sensación de la suave seda y el calor de la pierna de mi hermana, fue fantástica mi verga creció de nuevo al instante, seguí subiendo la media hasta llegar a los muslos de mi hermana estirando la media y untándosela en la piel de su pierna, la acomode perfectamente y mi hermana me sonrió.

Laura- así hermanita aprendes rápido va s ser una linda nena seguramente, ponte de pie.

Me dijo mientras sentándose de nuevo en la cama, lo hice y de nuevo noto mi erección, hay hermanita no entiendes verdad, tomo de nuevo mi verga y le dio un fuerte apretón, pero ahora duro más tiempo sujetándola, como midiéndola y probando la dura que se ponía.

Laura- Wow hermanita que lindo clítoris tienes, lo tienes duro, no sabía que te gustara yo tanto como para tenerlo así, me haces sentir orgullosa y linda, me haces sentir lida de verdad.

Yo no dije nada ella, metió la mano bajo el vestido lo levanto para ver mi verga, mi verga se asomaba un poco fuera de la pantaleta, Laura la miraba con curiosidad, la toco con dos dedos sobre la pantaleta como pellizcándola, mi verga reaccionaba a cada apretón, yo temblando de placer cerré mi ojos, ella recorría toda mi verga, bajo hasta mis huevos y los tomo con una mano, los acaricio un poco y luego siguió acariciando mi verga hasta llegar a la cabeza, la tomo y apretó con su mano completa, yo abrí los ojos viendo a mi hermana completamente absorta con su mirada clavada en mi verga.

No sé si ella ya había visto una verga y la hubiera tenido entre sus manos, pero si no era así, es curiosa la actitud que tomo Laura, estaba embelesada tocando mi verga, con una mano bajo la pantaleta y me agarro fuerte la verga, sintiendo la dureza y firmeza di mi macana, de pronto se quedó quieta viendo salir el líquido pre seminal que broto de mi verga producto de la calentura que me provoco su manoseo, lo toco con sus dedos tomando un poco del líquido lo atrajo a su cara y lo olio un poco, saco la lengua y la probo, metió la lengua en su boca y estuvo degustando su sabor.

Seguramente le gusto porque luego tomo mi verga y le paso la lengua por la cabeza, lamiendo y besando mi capullo, me bajo completamente la pantaleta y tomando mi verga con sus labios levanto la mirada, yo no reconocí en esos momentos a Laura su cara estaba encendida, su mirada estaba llena de deseo y lujuria, cerró los ojos y se metió mi verga en la boca lentamente, su lengua golpeteaba lamia y acariciaba mi verga, mientras su labios la sujetaron mi verga, acariciándola mientras entraba cada vez más en su boca,  en un suave recorrido dentro y fuera, su boca empezó a succionar mi verga, mi placer fue creciendo, todos mis sentidos golpeaban las cienes de mi cabeza, llenándome de emociones y sensaciones jamás sentidas.

baje la mirada y mire a Laura, no podía creer que mi hermana me estaba mamando la verga, ni en mi más loco sueño lo podía intuir y ahí estaba ella, con mi verga en la boca desesperadamente y clavándose la mano en la vulva, empezó a jadear, yo también empecé a jadear, senti un placer enorme en mi verga, senti como latía mi verga, estaba a punto de explotar en la boca de mi hermana, quise decirle que estaba por explotar, quise decirle que se la sacara de la boca, pero me detuve.

Era para mí momento de mi revancha hacia mi humana llenarle de boca con mi leche, esta vez no caería al suelo como cuando me masturbaba pensando en ella y me vacié en su boca,  esto sin duda sorprendió a Laura que de inmediato se sacó mi verga de la boca, cayéndole a ella semen en la cara, mi corrida fue grandiosa algo de mi semen quedo en su boca, unas gotas fueron a parar en su cabello, un parte le cayó en el ojo, lo demás en sus mejillas y en sus labios escurriendo por su quijada.

Laura- wow hermanita que corrida te diste, jamás había visto tanta leche junta, a mi novio no le sale tanta leche, no mames que rica es tu leche y que hermosa verga tienes hermanita, tu clítoris es hermoso, me gusta muchoooo… me has puesto bien caliente, no mames me tienes toda mojada, hermanita.

Me empezó a decir Laura mientras limpio mi verga con su lengua y se comía mi leche, juntando los restos que estaban en su cara con mi verga y llevándosela a la boca comiendo todo golosamente sin dejar huella de semen ni en su cara ni en mi verga, era muy excitante ver a mi hermana desesperarse por tragar toda mi leche, yo en mi interior pensé, mmm esto de ser la hermana de Laura no esta tan mal después de todo, de pronto se escuchó un grito – niñas venga a comer, ya está la mesa servida, apúrense que me tengo que ir a trabajar.

Laura y yo nos miramos asustados se nos había olvidado que mamá estaba en casa.

Laura me miro y grito-  mamá ya vamos Gala y yo nos lavaremos las manos en seguida.

Lara- recuerda hermanita ni una sola palabra de esto me dijo mientras se vestía rápidamente, si te portas bien la pasaremos muy bien como buenas hermanitas, seguro re va a gustar más ser mi hermanita menor que ser mi odioso hermanito, ya verás, me sonrió y se dirigió al baño, cuando salió me dijo que me arreglara y bajara en seguida, así lo hice, mientras pensaba en las palabras de mi hermana.

Baje a la cocina y me senté aun lado de mi hermana, con la cabeza inclinada y muy seria, aceptando mi sumisión ante las dos mujeres de casa,  mi madre me moro sonriente.

Mamá- ¿Laura cómo se está portando la nena?

Laura- bien mami parece que le está sentando bien esto de ser una niña

Mamá- que bueno mija, siempre quise tener dos hijas, dijo mi mama sonriendo, coman hijitas.

Comimos todos en silencio Laura y yo mientras mi hermana nos dio las instrucciones para el día, mientras ella se iba a trabajar, Laura me miraba fijamente como diciendo hermanita estaremos solas toda la tarde, mi padre no regresaría, después de tres días ya que trabaja fuera en otro estado, mama le dijo a Laura que viera que yo hiciera la tarea y mis deberes, hazla que se bañe y la arreglas quiero encontrarla muy linda para cuando regrese.

Laura- si mami ya verás que se verá muy linda, la nena

Yo no decía nada solo inclinaba la cabeza asintiendo a todo lo que mama decía, mama termino de comer y de inmediato se fue a arreglar para irse al trabajo, mientras Laura y yo términos de comer e inmediatamente me ordeno lavar los trastes y recoger la mesa, mientras ella recogía la sala, de rato mama bajo y se despidió de nosotros, me dijo que portara bien dándome una ligera nalgada y se fue, Laura y yo terminamos de hacer nuestros deberes y de inmediato me mando a bañar pidiéndome que lo hiciera a conciencia porque me quería bien limpia, le hice caso y me dirigí al baño, pensando en todo lo sucedió es día tan extraño para mí y que sin duda cambiaría el resto de mi vida mi forma de ser y sentir, ese día lo cambiaría todo.

Aún estaba en el baño y Laura toco a la puerta, anda hermanita apúrate, no te pongas nada de ropa, cubre tu cuerpo como yo hace rato y ven a mi cuarto.

 Al llegar a su cuarto Lura tenía un lindo vestido rojo muy cortito con tirantes, me lo dio, ordenándome que me lo pusiera, aquí está el resto de tu ropa hermanita, creo que ya no eres una niña pequeña, eres toda una mujercita para mí y solo para mí, cuando este mi mama serás una niña, entendiste, asentí con la cabeza, al ver la ropa que Laura había preparado para mí, no pude evitar excitarme, era un conjunto negro de encaje, la pantaleta tenía encaje y unas florecillas moradas al frente y de atrás era gasa transparente, el bra estaba hecho del mismo temporal y solo llevaba el encaje a media copa, lo demás era transparente, había unas medias negras y un liguero, y una zapatillas negras de tacón alto de tirantes, de inmediato pensé que no entraría en ellas, dude un poco, Laura me apuro vístete pronto hermanita no tenemos mucho tiempo.

Me puse las medias, me gusto la sensación de sentirlas cubrir mi piernas, era raro pero a la vez me excitante, me estaba gustando usar medias, acariciaba mis piernas y se sentía rico, me estaba poniendo la pantaleta pero Laura me dijo que no.

Laura- no hermanita así no se ponen las pantaletas con los ligueros, que tal si alguien si a un hombre se le antoja cogerte no podrás  bajarte las pantaletas, mucho menos quitártelas, ven yo te ayudo con el liguero, me puso el liguero y sujeto las pinzas en las medias, ahora si ponte la pantaleta mi amor, escuchar eso me gusto, de inmediato me puse la pantaleta y ella me ayudo a ponerme el brassiere, me hizo pararme y girar el cuerpo, con una mirada llena de morbo me dijo.

Laura- te vez muy linda hermanita, jamás pensé que tuvieras un cuerpo tan lindo y unas nalgas bien lindas y carnosas, que rico culito tienes, mira tú clítoris (que rara manera hablar de mi verga) ya se está poniendo duro otra vez, ¿hermanita te está gustando vestirte así verdad? Le conteste que si con mi voz un poco apagada y mi cara roja, ella solo me sonrió.

Ahora ponte el vestido amor, como pude me puse el vestido me quedaba demasiado entallado al cuerpo, me sentía raro vestido así, ella me arreglo el vestido estriando aquí, jalando allá, me miro un momento pensativamente, luego se fue por un rollo de papel y relleno el brassiere con ellos dándole forma a mis tetas, saco una peluca no sé de donde, unos aretes de pinzas y me paso el labial por la labio inferior, haciéndome una seña con la boca de que apretara mis labios como ella lo hacía, luego me puso unas pestañas falsas y delineo mis ojos, maquillo un poco mi cara, me hizo ponerme las zapatillas y para mi asombro pude entrar en ellas y abrochármelas, me puse de pie e intentar caminar con ellas y no pude mis pies se movían para todos- ella se rio de mi pareces bamba-me dijo, ven párate derecho aquí, me hizo ponerme con mi espalda pegada a la pared lo más derecho posible, ahora imagínate una línea derecha hasta la mitad de la habitación y trata de caminar derecho por ella un pie delante del otro, apoya primero el talón pero no dejes todo tu peso en los talones si no en la punta del pie para que no te caigas, camina despacio y segura, camine como ella me dijo y en dos o tres vueltas ya controlaba mis pies y los tacones, Laura  me miraba caminar, tenía una mirada maravillada y llena de orgullo.

Laura- wow Gala que linda te ves hermanita, has quedado muy sexy, te vez bien patita hermana, hasta me están dando celos de lo linda que te ves, mírate al espejo - ni creas que te voy a presentar a mi novio me dijo riendo- mírate en el espejo me ordeno.

Me vi en el espejo no podía creer lo que estaba viendo ya no era yo, veía a una hermosa chica con un vestido rojo y medias, en tacón, con una cara inocente y un cuerpo de puta, mis nalgas se veían paraditas, redondas y mis pierna más largas enfundadas en esa medias, me gustaba lo que veía, me sentí sexy, de no ser por mi verga erguida me delataba pues se veía bien dura a través del vestido que me quedaba entallado, el tacto de esas prendas en mi piel, en especial las medias me volvían loco, me llenaron de placer y de excitación, Laura no pudo evitar ver mi erección, su rostro cambio en esos momentos, me miro con morbo y de nuevo su rostro se encendió.

Laura- Ven hermanita me dijo pegando su cuerpo al mío, me beso en los labios, un beso tierno dulce que a poco se convirtió en un beso apasionado, recorriendo nuestras lenguas el interior de nuestras bocas, un beso húmedo y arrollador que nos dejó sin aliento.

Laura- de nuevo sujeto mi verga, llevo mis manos a sus tetas, de inmediato empecé a sobárselas, ella dejo mi verga y paso sus manos a mis nalgas apretándome a su cuerpo, juntando mi verga a su sexo, yo apreté sus pechos y ella gimió, movía su caderas frotando mi verga con su panocha, me tomo de los hombros y junto más su cuerpo, bailando una danza erótica frotándose a mi cuerpo.

Mis manos dejaron sus pechos atrapando sus nalgas, ella se dejó hacer, mis manos sobaban y apretaban sus nalgas y se hundían mis dedos en su culo. Ella reacciono, me retiro de su cuerpo.

Laura- espera hermanita no tan rápido, aun no es tiempo de hacer estas cosas, besa todo mi cuerpo y acaríciale suave y lento, me vas quitando el vestido pero nada más, luego me besas todo el cuerpo, no dejes lugar alguno si pasarle la lengua y tus labios y por dios no dejes de acariciarme toda, ¿entendiste?

Yo- si Laura entendí, haré lo que me pidas.

Bese el rostro de Laura mientras la abrace fuerte, bese sus ojos su frente, su cenes, luego bese su boca nuevamente, mis manos volvieron a posarse en sus nalgas, apretándolas y metiendo mis dedos en su culo, esta vez Laura no dijo nada, bese su cuello Laura emitió un leve gemido, lo cual me dijo que iba por buen camino que esto a ella le gusta, mordí ligeramente su cuello y a ella la piel se le puso chinita, seguí besando, chupando y mordiendo su cuello, luego un oído que atrape con mis dientes y acaricie con mi lengua Laura casi dio un brinco y su respiración se volvió agitada, con mis manos apreté sus nalgas y unos dedos se remolineaban en su culo, ante esto sus piernas se aflojaron y casi caemos, pero la sujete fuerte, bese sus hombros y con mi boca le fui haciendo el vestido a los lados dejándolo caer por sus brazos.

Seguí besando, lamiendo y mordiendo sus hombros separe mi cuerpo al de ella y deje caer su vestido el cual rodo por todo su cuerpo hasta el suelo, me detuve un momento a contemplar su cuerpo, a ver sus pechos, sus pezones parados duros desafiantes, se veían aún bajo la tela del brassiere, eso me éxito demasiado y mi boca se lanzó sobre ellos, los empecé besar suavemente, pues pronto aprendí que a Laura le gustaba primero recibir caricias leves y poco a poco subir el tono de las caricias y mamadas, me di cuenta que esto la volvía loca de placer y así lo hice con sus pezones y sus pechos, Liara empezó a gemir.

Laura- así hermanita mámame las tetas sigue así se siente rico, no pares, hija de tu puta madre que bien mamas, mi amor, me estas volviendo loca de placer, que rico mamas hermanita, vas a hacer que me corra con solo mamarme las tetas, no jodas que rico se siente aggghhhh!!!.

Senti el cuerpo de Laura tensarse toda, hasta me dio miedo de haberle causado daño, después de unos minutos su cuerpo se fue aflojando y relajando hasta quedar completamente flácido, la tuve que tomar pronto de la cintura para no dejarla caer, como pude la lleve a la cama, la zapatillas altas me dificultaban la labor, la recosté y me senté a su lado, después de unos minutos Laura recuero el aliento, se me quedo viendo.

Laura- no te asustes hermanita estoy bien, casi me matas de placer, pero estoy bien hermanita, estuviste genial, jamás había sentido tanto placer en mi vida ¿dónde aprendiste a mamar a si hermanita?

Yo, no lo sé hermana tú me estas enseñando ahora, yo jamás he estado con una mujer, le dije algo contento y lleno de orgullo por haber hecho disfrutar a mi hermana, como lo había hecho.

¿Entonces eres virgen hermanita? Me dijo ella con una mirada llena de satisfacción, movió su cuerpo mas allá aún la cama, me indico a que me acostara con ella, me dio la espalda y junto su cuerpo, tomo una de mis manos y me llevo a abrazarla enredando nuestros brazos, no me dejo mover de este abrazo y así como estábamos me empezó a preguntar

Laura- ¿Gala donde te ha gustado lo que hemos hecho?

Si le conteste

Laura- ¿hermanita te has masturbado?

Si – le dije con la cara roja de vergüenza

Laura- no te preocupes hermanita es natural, yo también me he masturbado a veces ¿y en quien piensas cuando te masturbas hermanita?

En ti Laura, eres muy linda, desde niño siempre me has gustado, cuando te veía medio desnuda mi corazón me late más fuerte y mi verga se pone dura, como ahora lo has visto.

Mi respuesta pareció agradarle mucho, pues me dio un beso nuevamente y acaricio mi rostro.

Laura- sabes Gala me gustas mas así, como mi hermanita, recuerda que para mí ya no eres ese niño bobo, ahora serás mi nena, mi niña, mi hermanita y espero que siempre sea así ¿me lo prometes?

Si te lo prometo Laura.

Laura- te amo hermanita, de ahora en adelante serás mi niña amada, serás mi putita y harás a todo lo que yo te diga, mi amor, te enseñare a ser toda una mujercita ya verás que juntas vamos a pasar muchos momentos de placer te lo prometo mi niña hermosa.

De pronto Laura salto de la cama, mi madre ya no tarda en llegar

Laura- corre hermanita vamos arréglate y espérame no prendas la tele llévate tu tarea y finge que la estás haciendo en la sala, yo bajo en un momento, tengo que arreglarme para ir con mi novio al cine.

Yo me moleste por lo que me acababa de decir, ella se dio cuenta de mi enojo y me dio un beso.

Laura- no te enojes hermanita el solo es mi novio, lo amo mucho pero eso no cambiara el amor que siento por ti, tu eres mi hermana y nunca dejaras de serlo, con mi novio todo puede acabar en un momento o tal vez me llegue a casar con él, no se sabe a futuro que pase con él, pero tú nunca dejaras de ser mi hermana y las cosas entre nosotras jamás cambiaran y juntas vamos a vivir muy lindos momentos llenos de amor y pasión, te lo prometo.

Le dedique una mirada llena de amor y una sonrisa, me fui a la sala como me ordeno, ahí me encontró mi madre, vestido de una hermosa chica y haciendo mi tarea, mi madre me miro burlona mente.

Mamá- te ves muy linda Gala, ¿ya acabaste la tarea?

Si mami ya está lista puedes revisarla le dije dándole mi útiles en la mano, ella los tomo y reviso que estuviera todo en orden, en eso bajo Laura, le dio un beso a mamá y le dijo que volvería en unas horas pues iría al cine con su novio, mi madre le dijo que se cuidara mucho y que no llegara tarde, antes de salir le pregunto por mi comportamiento a Laura ella le contesto que me había portado de maravilla con ella, que me porte muy dulce y tierna con ella, que le gustaba más como soy yo de niña y que se siente muy feliz así conmigo que yo era un amor y le gustaba como la trataba y la hacía sentir especial, todo esto se lo decía a mi madre pero viéndome a mí a los ojos y guiñando un ojo, me lanzo un beso, beso a mamá y salió de la casa.

Mamá sonrió satisfecha, me ordeno llevar mis útiles a mi cuarto, yo me levante y camine hacia mi cuarto el ruido de los tacones hizo que mamá volteara hacia mí.

Mamá- vaya si ya hasta aprendiste a caminar en zapatos de tacón, que bien amaestrada te tiene Laura, me dijo irónicamente, anda ve a descansar un poco yo te aviso cuando este la cena.

Me fui a mi cuarto, me recosté pensando en Laura, en todo lo que paso en el día, sin duda alguna me había molestado mucho el hecho de que me vistieran de mujer y me trataran como niña, no pude evitar pensar en lo mucho que me había molestado el castigo de mi madre, pero muy dentro de mí se lo agradecí enormemente, pues me senti muy como niña, me senti más amada y querida por Laura y eso me lleno de felicidad, bienvenida seas Gala.

Esta historia continuara…

 

Mis queridos lectores, me da mucho gusto compartir con ustedes estos relatos, los cuales hago solo con la intención de llevarlos a momentos llenos de placer, de arrancarles al menos un orgasmo, no hay nada que me agrade más que compartir estos bellos momentos con ustedes, los invito a leer mis demás relatos, la serie de “un ardiente estreno” y “La pasión de Gala, quien lo iba a decir…”  espero sus comentarios, mi correo es [email protected] si no les es posible contactarme o al menos valoren mi relatos por favor, así sabré si les ha gustado o no mi forma de escribir. Gracias mil por leerme y dedicarme un poco de su tiempo.  

(9,60)